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PAZ DESDE LOS


TERRITORIOS,
UNA MIRADA
SUBREGIONAL
Agenda de Paz Nariño
Comité Editorial
Programa de las Naciones Unidas
para el Desarrollo PNUD
Alessandro Preti
Luisa Cremonese
Ramiro Amaya
Dalia Delgado B.
Felipe Herrera
Rolando Crespo

ONU Mujeres:
Diana Hidalgo

Agencia de Desarrollo Local ADEL


Álvaro Obando Eraso
Adriana Moreno
Claudia Rodríguez

Apoyo Académico
Jackeline Ruano
Diseño y diagramación
Cristina Aza T.

Registro fotográfico
Ramiro Amaya
Archivo Agenda de Paz
Impresión
Ingeniatte/ 7299907/ Pasto

Esta publicación se elaboró en el marco del Programa Alianzas


Territoriales para la Paz y el Desarrollo con el apoyo de Suecia,
Noruega, Cooperación Española y la Agencia Catalana de Cooperación.
Presentación
E
l Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) presenta
a las instituciones públicas y privadas, a la Administración Departa-
mental y administraciones municipales, a la Cooperación Internacio-
nal, a las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs), a las víctimas
del conflicto armado, a los distintos actores sociales y a la sociedad
nariñense en general, los productos alcanzados en el proceso denomi-
nado Agenda de Paz Nariño, iniciativa ciudadana e interinstitucional
de construcción de una visión socio-política y territorial de paz, proceso
que estuvo impulsado por la alianza estratégica entre la Gobernación
de Nariño, las Diócesis de Ipiales, Tumaco y Pasto, la Agencia de Desa-
rrollo Local (ADEL), el Programa de las Naciones Unidas para el Desa-
rrollo (PNUD) y ONU Mujeres.

Este conjunto de documentos denominado Caja de Herramientas para


la Paz recoge el fruto de un proceso cuya construcción nos llevó a reco-
rrer todo el Departamento de Nariño a través de escenarios de diálogo y
encuentro de saberes, compartir las múltiples y diversas visiones sobre
el conflicto y la paz. El carácter participativo, incluyente y diverso de
esta propuesta ha sido reconocido no solo por los participantes, sino
por las instituciones que lo impulsaron, como la Oficina del Alto Comi-
sionado para la Paz y la comunidad internacional.

El recorrido de la Agenda de Paz Nariño ha sido articulado en cuatro


textos que compilan los elementos centrales de las miradas de la
población nariñense frente a su territorio y a los escenarios de construc-
ción de paz. Estas cuatro relatorías, se presentan en forma de textos expo-
sitivos, en el siguiente orden:

1. Ruta constructora Agenda de Paz Nariño

2. La paz en la voz de las mujeres nariñenses

3. Visión sectorial de la paz para Nariño

4. Paz desde los territorios, una mirada subregional.

La Caja de Herramientas para la Paz se complementa así mismo con otros tres
documentos claves. El primero, un resumen analítico del Plan Estratégico de
Paz; el segundo, un análisis a profundidad de la articulación de Agenda de Paz
Nariño y el Plan Estratégico de Paz del departamento, dos procesos que nacen
de la misma experiencia de construcción y visión de la paz, aunque situados
en ámbitos diferentes – el primero desde la participación ciudadana y el se-
gundo desde la formulación y sustentación técnico-académica – y que están
igualmente enmarcados en el actual contexto histórico de los Diálogos de Paz
de La Habana y el inminente escenario del posacuerdo, circunstancias ambas
que requieren de una lectura conjunta y complementaria. Finalmente, un ter-
cer documento sobre Pasto como ciudad región, lugar que recopila, agrupa y
expresa las múltiples necesidades del Departamento.
La riqueza de los contenidos de estos documentos refleja la amplia participa-
ción comunitaria y la estrategia comunicacional que la hizo posible y visible,
una estrategia de comunicación alternativa y autónoma cuyos protagonistas
fueron periodistas regionales y comunicadores sociales profesionales y empí-
ricos. A su vez, los medios de difusión fueron las emisoras comunitarias e indí-
genas, los canales locales de televisión y las redes sociales. En el contexto de
estos procesos, la estrategia comunicacional de Agenda de Paz, aún en medio
de múltiples dificultades y limitaciones, se convirtió en un hito, indicándonos
que la comunicación transparente y al servicio de los territorios constituye un
importante músculo para impulsar la construcción de la paz.

La Caja de Herramientas para la Paz se convierte, así, en un legado de y para la


sociedad nariñense a la que pertenece, además de ser un insumo de trabajo
y proyección para que la primera generación de gobernantes del posacuerdo
orienten con decisión las acciones políticas hacia la paz territorial.
LA PAZ TERRITORIAL CON EQUIDAD SOCIAL
El Departamento de Nariño ha sido uno de los más afectados por el conflic-
to armado que desde hace décadas ha asolado a Colombia: más de 400.000
víctimas, primer lugar a nivel nacional en cultivos de uso ilícito, entre otros
aspectos, hacen que la paz no sólo sea una opción sino una necesidad para
los y las nariñenses.

El nuevo gobierno departamental ha dirigido su gestión y decisiones basado


en la participación e inclusión de la ciudadanía, ejemplo de ello es el PLAN
DE DESARROLLO DEPARTAMENTAL 2016-2019 “NARIÑO CORAZÓN
DEL MUNDO, TERRITORIO PARA EL BUEN VIVIR”, resultado de la co-
laboración de 31.700 nariñenses, hijos e hijas de este Sur, protagonistas de
su destino, quienes aportaron y validaron una visión compartida de territorio
en 26 encuentros subregionales, 30 encuentros temáticos y 6 encuentros po-
blacionales. Este recorrido por el departamento deja claro que la Paz se cons-
truye a partir de la identificación de necesidades y apuestas, y en este sur de
Colombia encontramos tres propósitos comunes en los que coincidimos y nos
pusimos de acuerdo: Paz Territorial con Equidad Social, Integración Regional y
Crecimiento e Innovación Verde.
La Paz Territorial con Equidad Social debe ser direccionada bajo la construc-
ción directa con la ciudadanía, con acciones concretas que permitan el cierre
de brechas y brinden oportunidades sostenibles y duraderas. En este sentido,
el diálogo con grupos poblacionales y las mesas departamentales ha permitido
el fortalecimiento para la construcción de Paz, generando espacios de toma de
decisiones para dinamizar sus capacidades de liderazgo y dar seguimiento a
las iniciativas de Paz existentes en el Departamento de Nariño.

Desde la Gobernación de Nariño hemos avanzado en este propósito institucionali-


zando las iniciativas de Paz con la creación de la Subsecretaría de Paz y Derechos
Humanos, así como con la conformación de la Comisión Departamental de Paz.

La población nariñense tiene razones suficientes para persistir en la búsqueda


de caminos que lleven hacia una paz justa y digna. Iniciativas sociales como
Agenda de Paz Nariño, son el resultado de una visión territorial de paz construi-
da con las comunidades encaminada hacia la construcción de una sociedad
más incluyente, el desarrollo integral colectivo y con énfasis en la población
más vulnerada por el conflicto armado.

La Agenda de Paz Nariño, es una apuesta de construcción colectiva basada en


cuatro ejes que servirán de insumo para la formulación de políticas públicas
implementadas a través de una Matriz Estratégica para la construcción de la
Paz Territorial articulada con el Plan de Desarrollo Departamental 2016 – 2019
“Nariño Corazón del Mundo, Territorio para el Buen Vivir”.
Esta Matriz es una iniciativa conjunta de la Gobernación de Nariño y el Programa
de Naciones Unidas para el Desarrollo -PNUD-, que servirá como herramienta
estratégica para la gestión integral del desarrollo en diferentes niveles, a partir de
un ejercicio técnico de formulación de programas y proyectos estratégicos que
permitan implementar acciones de paz con planes de desarrollo a corto, mediano
y largo plazo, asumiendo el enfoque de derechos humanos y enfoque territorial en
el contexto del Desarrollo Humano Sostenible.

El Gobierno departamental llevará a cabo de forma articulada estas iniciativas


emanadas del saber de sus habitantes, y seguirá avanzando en este esfuerzo
colectivo de búsqueda y trabajo constante por lograr una Paz Territorial con
Equidad Social, donde la convivencia, el respeto a la vida y la participación
ciudadana sean emblemas de esta construcción de paz.

“Paz territorial es sinónimo de oportunidades para nuestra gente”

Camilo Romero Galeano


Gobernador del Departamento de Nariño
CONSTRUCCIÓN COLECTIVA DE PAZ
Colombia ha iniciado un camino hacia la paz y la reconciliación sostenible:
después de la etapa de la solución negociada del conflicto armado. El país está
entrando en la fase de construcción de paz desde los territorios.

Las Naciones Unidas y, en particular el PNUD, apoyan una visión de paz terri-
torial e incluyente, una paz construida desde los territorios con amplia partici-
pación ciudadana. Por eso hemos contribuido al proceso Agenda de Paz Nari-
ño, que surge de iniciativas territoriales de construcción de paz, potenciando
espacios de diálogo entre autoridades nacionales, autoridades territoriales y
sociedad civil.

Superar las diferencias históricas mediante el diálogo es el gran reto que tie-
nen las regiones y comunidades de Colombia. Uno de los caminos es la ruta de
construcción colectiva de paz que realiza la Agenda de Paz del Departamento
de Nariño, recopilando propuestas que surgen de la participación ciudadana.

Las voces de mujeres y hombres, jóvenes, adultos mayores, población LGTBI,


comunidades afrodescendientes, resguardos indígenas, sectores productivos,
sectores sociales, fuerzas militares, empresarios, víctimas, campesinos, igle-
sia y representantes del Estado, han sido el insumo para la elaboración de
planes y propuestas encaminadas a la construcción de ese proyecto de nación
que quieren las y los colombianos.
«Estamos resueltos a poner fin a la pobreza y el hambre en todo el mundo de aquí
a 2030, a combatir las desigualdades dentro de los países y entre ellos, a construir
sociedades pacíficas, justas e inclusivas, a proteger los derechos humanos y pro-
mover la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de las mujeres y las ni-
ñas, y a garantizar una protección duradera del planeta y sus recursos naturales”»

La Asamblea General de la ONU 2015

Agenda de Paz Nariño es un aporte a la construcción de paz en Colombia por


las valiosas contribuciones hechas por cada uno de las y los habitantes de los
municipios y territorios participantes. Es de resaltar que las comunidades han
expresado en cada momento la voluntad de participar de manera activa y no
solo de implementar algo que otros han decidido; esto es un ejemplo de parti-
cipación transformadora y de movilización ciudadana en pro de un momento
único e histórico del país.

La población de Nariño, tan golpeada por la violencia ha demostrado una crecien-


te resiliencia y una admirable capacidad propositiva, así como un alto grado de
creatividad e innovación. La Agenda de Paz es una muestra de que esta población
será la protagonista de la construcción de paz, al tiempo que se erige como una
oportunidad única para acelerar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS) definidos en la Agenda 2030 adoptada por La Asamblea General
de la ONU, en particular el objetivo N° 16 “Paz, justicia e instituciones fuertes”.

Arnaud Peral
Director de País
PNUD - Colombia
Fotografía: Felipe Andrés Herrera
contenido Pag.

Recorrido de la ruta constructora de paz por el


Departamento de Nariño 20

Aportes desde las subregiones a la construcción de paz territorial 23

SUBREGIÓN PIE DE MONTE COSTERO 28


- Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios
y representaciones del pueblo nariñense 29
- Justicia transicional, memoria y reconciliación 30
- Reparación integral a las víctimas 31
- Reinserción de la población excombatiente 31
- Educación pertinente con calidad y cobertura 32
- Autonomía, soberanía y seguridad alimentaria 33
- Desarrollo rural integral y pertinente de las comunidades étnicas 33
- Gobernabilidad y gobernanza regional para la paz 34

SUBREGIÓN SANQUIANGA 35
- Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios
y representaciones del pueblo nariñense 37
- Justicia transicional, memoria histórica y reconciliación 38
- Mujeres víctimas y enfoque de género de la reconciliación 39
- Reparación integral a las víctimas 41
- Reinserción de la población excombatiente 42
- Desminado humanitario 43
- Educación pertinente, propia con calidad y cobertura 44
- Desarrollo rural integral con enfoque territorial y diferencial 46
- Sustitución de cultivos ilícitos para la reconstrucción
del tejido social 49
- Biodiversidad y conservación del ambiente natural para la paz 50

13
SUBREGIÓN TELEMBÍ 51
- Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios
y representaciones del pueblo nariñense 52
- Justicia transicional, memoria y reconciliación 54
- Reparación integral a las víctimas con enfoque de género 55
- Reinserción de la población excombatiente 57
- Garantías de acceso y goce efectivo de los derechos sociales
para una vida digna 59
- Educación pertinente, propia, con calidad y cobertura 60
- Desarrollo rural integral con enfoque territorial y diferencial,
ordenamiento propio del territorio 62
- Autonomía, soberanía y seguridad alimentaria 63
- Desarrollo rural integral y pertinente de las comunidades étnicas 64
- Producción alternativa a la minería 65
- Gobernabilidad y gobernanza regional para la paz 67
- Control social a la gestión pública 67

SUBREGIÓN PACIFICO SUR 68


- Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios
y representaciones del pueblo nariñense 69
- Justicia transicional, memoria y reconciliación 71
- Reparación integral a las víctimas 72
- Reinserción de la población excombatiente 72
- Educación pertinente con calidad y cobertura para la familia y la paz 73
- Desarrollo integral con enfoque territorial y diferencial 74
- Ordenamiento propio del territorio, desarrollo rural integral,
acceso a la tierra y a los medios de producción para la paz 74
- Sustitución de cultivos ilícitos para la reconstrucción
del tejido social 76

14
- Biodiversidad, conservación y restauración ecológica 78
de los ecosistemas naturales para la paz
- Participación política y Gobernabilidad 79

SUBREGIÓN EXPROVINCIA DE OBANDO 80
- Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios
y representaciones del pueblo nariñense 81
- Reinserción de la población excombatiente 83
- Educación pertinente con calidad y cobertura 85
- Educación pertinente, propia con calidad y cobertura 86
- Desarrollo rural integral para La paz; con enfoque territorial,
diferencia y ordenamiento propio del territorio 87
- Biodiversidad y conservación del ambiente natural para la paz 89
- Gobernabilidad y gobernanza regional para la paz 90
- El respeto de lo público en función del bien común y fortalecimiento
de la institucionalidad 91

SUBREGIÓN GUAMBUYACO 92
- Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios
y representaciones del pueblo nariñense 93
- Justicia transicional, memoria y reconciliación 94
- Reinserción de la población excombatiente 95
- Educación pertinente con calidad y cobertura para la paz y la convivencia 96
- Desarrollo integral con enfoque territorial y diferencial 97
- Ordenamiento propio territorial 98
- Producción alternativa a la minería 99
- Fortalecimiento institucional, gobernabilidad, gobernanza y control
social a la gestión pública 100

15
SUBREGIÓN DE JUANAMBÚ 101
- Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios
y representaciones del pueblo nariñense 102
- Reconciliación 103
- Reinserción población excombatiente 103
- Aportes desde el sector público y privado a los procesos de reintegración 104
- Justicia transicional y Derechos de las Víctimas 105
- Soluciones integrales a los problemas del agro 107
- Equidad de género para superar las desigualdades en la tenencia
de la tierra, distribución del trabajo e ingresos 108
- Impulso de la productividad sobre la base del respeto a la biodiversidad,
la conservación y sostenibilidad 109
- Educación para una cultura de paz 110
- Fortalecimiento de la institucionalidad 111
- Percepciones territoriales sobre los diálogos de paz 111

SUBREGIÓN DE RÍO MAYO 112
- Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios
y representaciones del pueblo nariñense 113
- Justicia transicional y derechos de las víctimas 114
- Reformas exigidas al Estado para una vida digna en paz 115
- Soluciones propuestas por la subregión ante la problemática
del sector agropecuario 116
- Planes integrales de sustitución de cultivos ilícitos:
Una nueva vocación del territorio 117
- Equidad de género para superar las desigualdades
en la tenencia de la tierra, distribución del trabajo e ingresos 118
- Impulso de la productividad sobre la base del respeto
a la biodiversidad, la conservación y sostenibilidad 119
- Educación para una cultura de paz 120
- Cultura ciudadana para la paz 121

16
SUBREGIÓN LA SABANA 122
- Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios
y representaciones del pueblo nariñense 123
- Justicia transicional, memoria, reconciliación y reparación integral
a las víctimas 124
- Reinserción de la población excombatiente 125
- Educación pertinente con calidad y cobertura 126
- Desarrollo integral con enfoque territorial y diferencial 127
- Fortalecimiento de la institucionalidad rural y la asociatividad
en marcos autónomos, de soberanía y seguridad alimentaria 128
- Gobernabilidad y gobernanza regional para la paz 130
- Fortalecimiento de la institucionalidad 130

SUBREGIÓN CENTRO 131


- Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios
y representaciones del pueblo nariñense 132
- Reparación integral a las víctimas 134
- Reinserción de la población excombatiente 135
- La familia y la educación para la paz y la convivencia 136
- Desarrollo integral con enfoque territorial y diferencial, ordenamiento
propio del territorio y desarrollo rural integral para la paz 137
- Sustitución de cultivos ilícitos para la reconstrucción
del tejido social 138
- Fortalecimiento de la institucionalidad rural y la asociatividad 138
- Infraestructura para el desarrollo y la paz 139
- Turismo sostenible como alternativa de Paz 139
- Gobernabilidad y gobernanza regional para la paz 140
- Control social a la gestión pública 140

17
SUBREGIÓN OCCIDENTE 141
- Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios
y representaciones del pueblo nariñense 142
- Justicia transicional, memoria, verdad y reconciliación 143
- Reinserción de la población excombatiente 144
- Educación pertinente con calidad para la familia y la convivencia 145
- Desarrollo integral con enfoque territorial y diferencial 146
- Desarrollo rural integral para la paz 146
- Sustitución de cultivos ilícitos para la reconstrucción
del tejido social 147
- Gobernabilidad y gobernanza regional para la paz 148

SUBREGIÓN COORDILLERA 149


- Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios
y representaciones del pueblo nariñense 150
- Justicia transicional, memoria y reconciliación 151
- Reparación integral a las víctimas 152
- Reinserción de la población excombatiente 153
- Desminado humanitario 154
- Educación pertinente con calidad y cobertura 155
- Desarrollo integral con enfoque territorial y diferencial 156
- Sustitución de cultivos ilícitos para la reconstrucción
del tejido social 157
- Desarrollo rural integral y pertinente en comunidades étnicas
y conservación de la biodiversidad para la paz 158

18
SUBREGIÓN DE ABADES 160
- Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios
y representaciones del pueblo nariñense 161
- Justicia transicional, memoria y reconciliación 162
- Recuperación de la memoria histórica como construcción de paz 163
- Reinserción de la población excombatiente 164
- Desminado humanitario 165
- Pedagogía la paz 166
- El ABC de la educación 166
- Desarrollo integral con enfoque territorial y diferencial 167
- Alternativa a los cultivos ilícitos 167
- Desarrollo rural integral y pertinente de las comunidades étnicas 168
- Gobernabilidad y gobernanza regional para la paz 169
- Percepciones territoriales sobre los diálogos de paz 170

NARIÑO QUIERE LA PAZ, NARIÑO NECESITA LA PAZ - RUTA


CONSTRUCTORA DE PAZ POR EL DEPARTAMENTO 13 SUBREGIONES 171

Lista de gráficos 173


Agradecimientos 175

19
RECORRIDO DE LA RUTA
CONSTRUCTORA DE PAZ
POR EL DEPARTAMENTO
DE NARIÑO
Por la amplia experiencia de sus ciudadanos y ciudadanas así
como por la riqueza de la movilización social no-violenta para la
construcción de paz, el departamento de Nariño es un referente
para el resto del país. A partir de esta larga tradición de procesos
reivindicativos y emancipatorios, la amplia participación de sus
habitantes, la lucha por causas sociales justas y la búsqueda de
soluciones a sus diferentes problemáticas, surge una iniciativa
como la Ruta Constructora de Paz, la cual busca transformar
esta lucha en un movimiento capaz de proponer alternativas de
solución a las diferentes problemáticas de la región.

20
Este documento retoma dos lecturas hechas por diferentes actores de la
región. Por un lado, una lectura sobre la dinámica del conflicto social y ar-
mado y sus expresiones en el territorio; y por otro, las propuestas que, en
ese marco, se han dialogado y discutido desde una visión territorial, en torno
a las estrategias para la construcción de una paz digna y duradera para la
población nariñense.

Es innegable reconocer la favorabilidad que el entorno político del país re-


presenta para la paz territorial, los diálogos que se vienen adelantando en
La Habana entre el Gobierno Nacional y las FARC, la exploración de con-
versaciones de paz con el ELN, la movilización social legítima y justa de
campesinos e indígenas y la movilización ciudadana en favor del proceso
de paz. En este panorama, la construcción de paz se hace necesaria desde
la base del reconocimiento de cada uno de los territorios, a través de un diá-
logo subregional de cara a la realidad del departamento. Así, pues, se pre-
sentan aquí los aportes de cerca de cuatro mil nariñenses que participaron
del proceso conjunto y colectivo de construcción de la reconciliación, desde
las siguientes consideraciones:

- La construcción de la paz es responsabilidad de la sociedad civil, sin


exclusión de ninguno de sus actores, especialmente de aquellos que, in-
cluso en medio de la violencia, optaron por tratar de transformar positiva-
mente los conflictos por medios pacíficos a través de diversas estrategias.

- La paz se construye desde los territorios; tanto la concepción como


la ejecución de las políticas públicas para construir la paz deberán ser
fruto de la concertación y el diálogo nación-región; además, la re­gión
debe incluir la visión político-territorial que tienen los y las nariñenses
como constructoras y actores responsables de la paz.

21
Propósito colectivo

Animar un dialogo abierto en espacios plurales con la


participación de múltiples actores

Con el fin de visualizar al departamento de Nariño como


un territorio en construcción de paz, con propuestas
desde múltiples miradas y desde el sentir nariñense

Este documento es el resultado de la sistematización de 62 encuentros mu-


nicipales1 realizados en el Departamento, los cuales reflejan la cotidianidad y
los invaluables aportes de hombres y mujeres que, a pesar de las profundas
secuelas que deja el conflicto social y armado, le apuestan a un Nariño en paz.

Se incluyen aquí, los aportes de los y las participantes en cada uno de los te-
rritorios, sus vivencias, relatos, narraciones y arraigo cultural, preservando el
lenguaje propio de los habitantes de cada municipio, región o subregión y las
visiones en la perspectiva de paz para la consolidación de un proyecto regional
que prepare a la población nariñense para un escenario de posacuerdo, desde
la realidad y diversidad subregional.

En este proceso, que se llevó a cabo en las 13 subregiones del departamento,


participaron cerca de cuatro mil nariñenses, con la convicción de que la paz es
una tarea conjunta, permanente e impostergable, que se construye desde los
territorios como una apuesta para un mejor futuro.

1
Se realizaron 62 encuentros en igual número de municipios, teniendo en cuenta que la
división político-administrativa del Departamento de Nariño contempla 64 municipios.

22
APORTES DESDE LAS
SUBREGIONES A LA
CONSTRUCCIÓN DE
PAZ TERRITORIAL
En el recorrido por el Departamento, la Ruta detectó que las co-
munidades coinciden en cuatro problemáticas que deben ser
resueltas para encausar el camino hacia la paz:

Salud
Participación política
Reconstrucción del tejido social
Garantías de acceso y goce efectivo de los derechos
sociales para una vida digna

23
Salud Participación
La transición desde el conflicto hacia la paz
requiere de una revisión y un ajuste integral
política
de los derechos económicos, sociales y cul- La población nariñense considera que uno
turales, entre ellos el derecho a la salud, el de los mayores retos en el posacuerdo es la
cual debe reconocerse como un fundamen- construcción de espacios de diálogo entre
tal para el desarrollo de una sociedad, pues la ciudadanía y los representantes políticos,
es uno de las condiciones básicas para una a través de la promoción de una cultura de
vida digna. transparencia y la implementación pedagógi-
ca de procesos de control social que fortalez-
Las comunidades nariñenses manifestaron can el sentido de pertenencia por los bienes
que un activo de paz sería la inversión en un públicos. Se requieren campañas comunica-
sistema de salud pública que ayude a mitigar tivas permanentes, que visibilicen los efectos
el impacto de los abu­sos cometidos durante de la corrupción e involucren activamente a la
el conflicto armado; esto llevaría, a su vez, a comunidad en la construcción de una cultura
que las políticas públicas en materia de sa- de paz.
lud aporten sustan­cialmente a los procesos
de reconciliación. Se propone, además, que Al respecto, también se reconoce la importan-
este sistema de salud tenga un enfoque di- cia de la educación formal en cultura ciuda-
ferencial e intercultural que permita la arti- dana desde los niveles básicos. Estos proce-
culación y diálogo de saberes tradicionales, sos formativos deberán incluir elementos de
ancestrales y científicos, teniendo en cuenta ciudadanía activa, liderazgo, respecto por lo
las caracte­rísticas del territorio público, ética y política.

24
Reconstrucción
del tejido social
Existe consenso en que el perdón es un ele-
mento indispensable para alcanzar la paz. Es
necesario, que las partes involucradas en el
conflicto trabajen en un proceso de reconcilia-
ción, cambio de relaciones entre los miembros
de la comunidad y grupos sociales, así como
en procesos que conlleven al fortalecimiento
del tejido social, así como el restablecimiento
o la construcción de la confianza en el Estado.

Para la reconstrucción del tejido social se pro-


pone trabajar desde cinco principios: igual-
dad, tolerancia, respeto, libertad e inclusión,
reflejados en la formación integral, en las re-
laciones entre los miembros de la familia y
en el reconocimiento de derechos y deberes
como elementos ordenadores que facilitan la
vida social y colectiva. De igual forma, se debe
trabajar desde la concientización de cada indi-
viduo y de las colectividades sobre su contexto
social, para así fortalecer la participación de
las comunidades en procura de encontrar so-
luciones a las necesidades latentes que afec-
tan a los habitantes del territorio.

25
Garantías de acceso
y goce efectivo de los
derechos sociales para
una vida digna
Las comunidades participantes coinciden en que el devenir histórico del depar-
tamento se ha visto influenciado por la crisis social y el conflicto interno, los
cuales pueden ser explicados, en gran medida, por la incapacidad de las clases
dirigentes para desarrollar procesos incluyentes, razón por la que se puntualiza
en la necesidad de políticas públicas que establezcan las condiciones para
el buen vivir en el territorio, a través de estrategias integrales, sustentables,
sostenibles e incluyentes, sobre la base del reconocimiento de las personas en
condiciones de igualdad respecto a su dignidad humana.

El proyecto de una vida digna para los y las nariñenses se ha desdibujado en


gran parte porque no existe equilibrio entre el cumplimiento de los deberes y el
ejercicio de los derechos, generando condiciones de inequidad social. El Estado
debe ser garante para proteger la dignidad e integridad humana, desarrollando
las políticas públicas que incidan favorablemente en la vida diaria de las perso-
nas. La garantía para una paz estable y duradera debe iniciar con la atención de
las necesidades básicas en materia de salud, vivienda, educación, alimentación,
acceso a los servicios públicos de calidad y protección del ambiente.

Entendiendo que la dignidad es uno de los pilares fundamentales para la paz,


las comunidades proponen al gobierno, en todos sus niveles, que se construyan
políticas públicas encaminadas a generar cambios estructurales que a su vez
mejoren las condiciones de vida en los territorios en un marco de justicia social,
protección, respeto por los derechos humanos y construcción participativa.

26
VIDA DIGNA

Figura 1: Propuesta de las comuni-


dades en torno a un nuevo modelo
económico garante de derechos e
incluyente

27
SUBREGIÓN
PIE DE MONTE
COSTERO

ÍNDICE DE
NECESIDADES
BÁSICAS
• EL ICV (Índice de Calidad de INSATISFECHAS • 3.624 están ubicados en
Vida) es de 53%. NBI ES DE 59% el sector urbano y 21.804
• El desplazamiento por munici- POBLACIÓN en el sector rural.
pios receptores fue de 3.604. 25.428 HAB.
• Personas y por municipios CORRESPONDE
expulsores de 5.000. AL 1.53%
DEL DPTO.

• En el sector agropecuario se • Compuesto por 17.668


destacan los cultivos de plátano, indígenas y 171 afroco-
caña panelera y otros secunda- lombianos.
rios como yuca, café, frijol, papa
en las partes más altas y frutas
en general. 52% HOMBRES
48% MUJERES

28
En el encuentro de Agenda de Paz Nariño con las comunidades de los munici-
pios de Ricaurte y Mallama se abordaron los siguientes temas, como aportes
fundamentales desde el territorio a la paz de Nariño:

Reconstrucción de la tradición,
memoria, convivencia, imagina-
rios y representaciones del
pueblo nariñense
La comunidad indígena Awá, asentada en la subregión del Pie de Monte Costero
(Municipio de Ricaurte) afirma que su mayor contribución a la construcción de paz
es el “fortalecimiento de usos y costumbres ancestrales” además de su afán por “pro-
teger, rescatar y respetar el territorio ancestral desde su espiritualidad y cosmovisión”.
La funcionalidad de instituciones tradicionales como el consejo, las asambleas,
las mingas, y la proyección y fortalecimiento de las autoridades e instancias de
decisión en materia de justicia (como los cabildos mayores y los gobernado-
res), se convierten en las principales estrategias para la resignificación gradual
del sistema de normas, pautas, reglas, y demás elementos necesarios para
regular su forma de vida. Por lo tanto, lo que se denomina la Ley de Origen, es
el punto de partida del posacuerdo. El cumplimiento de la Ley de Origen y el
fortalecimiento de la justicia propia y de las estructuras para ejercer autoridad,
representación (Mesa autónoma), decisión, control y regulación social son,
para esta comunidad, estrategias de autoprotección.
Por otro lado, el uso tradicional que desde tiempos ancestrales se hace de los
elementos de la naturaleza que constituyen el territorio, es otro elemento fun-
damental para el pueblo Awá en el marco de la Ley de Origen, ya que represen-
ta un ejercicio de la autonomía y la autodeterminación indígena, garantizando
sus prácticas tradicionales, la vida digna y la pervivencia.
En la subregión del Piedemonte Costero existe un acumulado de potencialida­
des desde la cultura, la historia, el patrimonio y la memoria de los pueblos que,
viniendo de raíces originarias, constituye la base fundamental para la cons-
trucción de paz a través de las prácticas culturales y las tradiciones que permi-
ten la pervi­vencia en el tiempo y en el espacio.

29
Justicia transicional, memoria
y reconciliación
Es necesario en este punto reconocer la afecta- La reconstrucción de vínculos de solidaridad,
ción que el conflicto ha ocasionado en el pue- convivencia y reconciliación entre víctimas,
blo Awá y las comunidades campesinas del desmovilizados y comunidad en general, son
Pie de Monte costero a lo largo de la historia, pilares para la construcción de paz. Como ejer-
afectación que ha llegado a tal punto que hoy cicio de resiliencia y práctica restaurativa se
se desarrolla un plan de salvaguarda, ya que propone, desde esta subregión, la creación de
debido a las masacres, asesinatos colectivos, espacios para aprender a escuchar y concertar
desapariciones y desplazamiento forzado, se con las personas que se reintegrarán a la vida
ha desencadenado un proceso de posible ex- civil, a través del fortalecimiento de las comuni-
tinción de la población Awá, además de que es- dades en procesos de perdón y reconciliación y
tos hechos victimizantes han causado grandes con el acompañamiento de los Consejos Muni-
afectaciones de tipo humanitario y psicosocial cipales de Construcción de Paz2.
en el territorio.
2
Los Consejos Municipales de Paz son espacios propuestos por
la Agenda de Paz para facilitar la interlocución entre los munici-
pios y el departamento en materia de construcción de paz.

30 subregión pie de monte costero


Reparación integral ReinSERción
A LAS VÍCTIMAS de la población
Para los indígenas Awá la repara­ción no pue- excombatiente
de verse como una indemnización en dinero,
pues su principal objetivo es el respeto y la de- Las propuestas de la subregión a los procesos
fensa de su territorio, el re­torno en iguales o de reintegra­ción a la vida civíl tras la firma del
mejores condiciones a sus sel­vas y montañas acuerdo de paz son:
y la garantía de no repetición de los hechos
• Articulación entre sectores público
victimizantes.
y privado a fin de generar empleo y es-
Para el territorio ancestral, es de gran impor- pacios de formación y reconciliación
tancia la implementación, por parte de las au- para los diferentes actores en proceso
toridades competentes, de mecanismos idó- de reinserción.
neos que permitan el reconocimiento de las
• Sensibilización a la comunidad para
víctimas a través de la inclusión en el Registro
promover una sana convivencia.
Único de Víctimas RUV, con el fin de garantizar
el goce efectivo de sus derechos y las garan- • Atención psicológica, social y econó-
tías para resarcir los daños ocasionados en el mica para la transformación del proyecto
marco del conflicto armado. De igual manera, de vida de excombatientes.
la sensibilización y promoción de la memoria
histórica como acto simbólico y escenario de • Participación real y efectiva de las víc-
reconciliación. timas en el diseño e implementación de
los procesos de reconciliación y perdón.
Las víctimas proponen una efectiva inclusión
en la vida social, política y comunitaria que de- • Implementación de una Cátedra de Paz
berá al mismo tiempo generar oportunidades en instituciones educativas mediante la
de empleo digno, protección para los líderes y réplica y socialización de experiencias
liderezas comunitarias que diariamente recla- exitosas de paz y reconciliación, que se
man justicia, reparación integral y psicológica hayan desarrollado en distintos territo-
a las víctimas y acompañamiento permanente rios del país.
por parte del Estado.

31
Educación pertinente con
calidad y cobertura
Se considera necesaria una reforma estructural Uno de los grandes retos del Gobierno es el
del sistema educativo, basada en valores para mejoramiento de la calidad educativa con do-
la formación integral, con calidad humana y en- centes preparados y cualificados para brindar
foque de género y que sea acorde con su cultu- una formación contextualizada que responda
ra, profun­dizando en aspectos como la paz, el a las necesidades territoriales desde una pers-
respeto, el civismo y la urbanidad e involucran- pectiva diferencial y con enfoque de género,
do al hogar, la escuela y la comunidad, todo lo garantizando a las víctimas del conflicto arma-
cual tiende a garantizar el acceso y permanen- do el acceso prioritario a los programas acadé-
cia en el siste­ma educativo en todos los niveles. micos de las instituciones educativas.

32 subregión pie de monte costero


Autonomía, Desarrollo
Soberanía rural integral
y seguridad y Pertinente de las
alimentaria comunidades
La seguridad y la soberanía alimentaria son Étnicas
conceptos ligados a los principios de territorio,
autonomía, unidad, cultura e identidad. El saber La población del departamento de Nariño se
ancestral presente en el pueblo Awá les indica concentra mayormente en el sector rural, por
los sitios sagrados, dónde y cómo pueden habi- lo cual el desarrollo debe estar relacionado con
tar, sembrar y curar; así mismo, la tradición les la creación de un modelo agropecuario propio
ha enseñado cómo cazar y recibir de la tierra los que sea incluyente, equitativo e intercultural y
alimentos adecuados para nutrir y fortalecer el que sepa incorporarse en los planes de desa-
cuerpo y el espíritu. rrollo municipal y departamental.

Entonces, la seguridad y la soberanía alimenta- Este modelo de desarrollo debe contemplar ele-
ria se hacen tangibles si se consume lo que se mentos como la infraestructura vial, la diversi-
produce y se dispone de recursos económicos ficación agrícola y pecuaria y la sostenibilidad
suficientes provenientes de la comercialización a ambiental. Así mismo, implica reconocer las
precios justos de los excedentes de la producción potencialidades y bondades de los territorios,
que permitan acceder a otros alimentos básicos. a través de procesos de tecnificación y comer-
cialización cuyo fin sea garantizar los derechos
El fortalecimiento de la autonomía y la seguri- económicos, sociales y culturales de la pobla-
dad alimentaria implica el rescate de los culti- ción campesina.
vos y técnicas agrícolas ancestrales, apoyadas
en la adaptación de diversas prácticas soste- Cabe resaltar que la aplicación de un modelo
nibles de producción agropecuaria externas. de desarrollo en la subregión requiere de la
Para esto, es necesaria la implementación de vinculación del sector educativo para motivar
proyectos productivos y de conservación de de este modo a la población juvenil a que asu-
la biodiversidad a nivel familiar y comunitario, man el campo como proyecto de vida, que se
con su respectiva investigación, financiación, comprometan con el rescate de las semillas
asesoría técnica, seguimiento, comercializa- ancestrales y el consumo de productos pro-
ción, formación y capacitación permanente, pios del territorio.
reconociendo las particularidades del territorio
y desde una perspectiva diferencial.
33
Gobernabilidad y gobernanza
regional para la paz
Las comunidades que participaron en el proceso de Agenda de Paz Nariño
plantearon que la democracia, más que un conjunto de leyes y normas, debe
entenderse como la construcción y acatamiento de un conjunto de reglas de
juego que permitan vivir en igualdad de oportunidades y garantizar los dere-
chos fundamentales (así como su restitución cuando han sido violentados).
Esto contribuye a eliminar progresivamente las estructuras que propician la
violencia, lo cual genera a su vez una mayor satisfacción en la población al
conseguir que muchas de sus propuestas sean reconocidas e implementadas,
logrando así mayor identificación y pertenencia al territorio.

En este contexto, la participación ciudadana se convierte en un proceso deter-


minante en la transición de un orden político y puede, potencialmente, generar
movimientos hacia un sistema político y una sociedad más activa y democráti-
ca: “sin participación no hay democracia y sin democracia no puede existir un
orden social justo y equitativo”.

Los comportamientos colectivos frente a los procesos de refundación políti-


ca pue­den construirse, entre otros aspectos, a partir de la estructuración de
imagina­rios sociales a través de los cuales sea posible construir acuerdos que
permitan a las comunidades pensarse y comprometerse con la transformación
de las violencias y con las expectativas de futuro de sus territorios.

La construcción de paz, entendida como un proceso de largo aliento y constan-


te esfuerzo, requiere la generación de espacios donde los distintos actores que
toman decisiones sobre los territorios se encuentren, compartan y dialoguen
para lograr una efectiva articulación y acompañamiento a las comunidades de
base desde el reconocimiento de las experticias y capacidades de acción de las
diferentes instituciones.

34 subregión pie de monte costero


SUBREGIÓN
SANQUIANGA
STA. BÁRBARA DE ISCUANDÉ
OLAYA HERRERA
EL CHARCO
LA TOLA
MOSQUERA

ÍNDICE DE
NECESIDADES
• EL ICV (Índice de Calidad de BÁSICAS
INSATISFECHAS • 33.258 están ubicados
Vida) es de 46%. NBI ES DE 81% en el sector urbano y
• El desplazamiento por munici- POBLACIÓN 68.455en el sector rural.
pios receptores fue de 24.718 101.713 HAB.
personas y por municipios CORRESPONDE
expulsores de 44.172 AL 6.13%
DEL DPTO.

ACTIVIDAD
ECÓNOMICA • Compuesto por 1.778
•En el sector agropecuario se
indígenas y 67.165
destacan los cultivos de coco,
afrocolombianos.
cacao, plátano, caña de azucar y
frutas tropicales.
52% HOMBRES
48% MUJERES

35
La paz supone la dignificación de las comunidades de nuestro territorio que,
a pesar de las grandes secuelas que ha dejado el conflicto social y armado, se
caracterizan por su vocación pacífica y capacidad de resiliencia, en especial
los habitantes de la Costa Pacífica Nariñense, quienes manifestaron su volun-
tad para hacer parte del proceso de construcción colectiva de Paz.

La población de la subregión Sanquianga –región caracterizada por la gran


biodiversidad y riqueza de sus tierras–, que a lo largo de la historia ha sufrido
la falta de presencia del Estado y el desarraigo, le dijeron con una sonrisa sí a
la vida digna de sus comunidades.

36 SUBREGIÓN sanquianga
Reconstrucción de la tradición,
memoria, convivencia,
imaginarios y representaciones
del pueblo nariñense
La población de esta subregión está compro-
metida en la recuperación de cultivos ances-
trales, así como de las prácticas y rituales co-
munes a sus orígenes. También consideran
que parte de los terrenos se deben adecuar al
Fotografía: FMCN

desarrollo de industrias que beneficien a más


habitantes. Restablecer las prácticas cultura-
les de los abuelos y antepasados, serviría como
medio para generar confianza en la población.
Por ejemplo, se pueden recuperar y revivir sitios
como los “mentideros”, que eran espacios de
encuentros donde se intercambiaban experien-
cias o vivencias en las diferentes veredas.

La ayuda permanente para los resguardos, los


cabildos y la comunidad en general en temas
culturales asociados a tradiciones y modos de
vida propios de la región, serán una constante
para construir la paz en el territorio.

37
Justicia transicional, memoria
histórica y reconciliación
La subregión de Sanquianga le dio un impor- • Creación de espacios radiales que per-
tante significado al proceso de memoria histó- mitan la remembranza de las historias de
rica como acto simbólico con las víctimas del vida de las víctimas afros e indígenas en
conflicto social y armado y como canal de co- sus diferentes expresiones o manifestacio-
nexión con los ancianos, con las personas que nes culturales.
habitaban el territorio antes del flagelo de los
cultivos y las drogas ilícitas, pues creen que con • Caracterización real de las víctimas del
ellos se pueden recuperar las historias, las cos- conflicto armado.
tumbres y los saberes que mestizos, indígenas • Empoderamiento de las comunidades
y afrocolombianos solían compartir con alegría sobre la ruta de atención a las víctimas
y esperanza. Hoy estos saberes y costumbres se con el fin de evitar la revictimización.
han perdido o las personas ya no recuerdan por
lo que se hace necesaria su recuperación y su • Veedurías que inspeccionen el cumpli-
implementación como activos de paz territorial. miento de programas e implementación
de la política pública de restitución de tie-
Las instituciones y las víctimas pueden parti- rras y víctimas, sin exclusión alguna.
cipar en foros, encuentros, talleres y espacios
que reconstruyan las historias que dieron ori- Teniendo en cuenta lo anterior, la administra-
gen al desarraigo; haciendo memoria a través ción departamental debe estar preparada para
de espacios culturales como la elaboración de abordar adecuadamente los temas de educa-
murales, bailes u obras de teatro que represen- ción, salud y vivienda y así proveer oportunida-
ten las diferentes conflictividades del territorio des a los nuevos pobladores. De forma adicio-
y la manera cómo se logró llegar a la solución nal se requiere crear empleos para la población
para construir la paz tan anhelada. ya que en el momento no existen y es el motivo
por el cual hay tanta violencia e incidencia de
Las propuestas en relación a la memoria histó- los cultivos ilícitos y la conformación de bandas
rica fueron las siguientes: delincuenciales.

38 SUBREGIÓN sanquianga
Mujeres víctimas y enfoque de
género de la reconciliación
Construir tejido social para la paz entre hombres y mujeres es una condición
indispensable para consolidar un ambiente real de convivencia y reconcilia-
ción; el enfoque de género, tanto desde la perspectiva de derechos como desde
el cumplimiento de los deberes en sociedad, debe concretarse así:

Figura 2: Mujeres - enfoque de género

Hay que resaltar las manifestaciones de las mujeres de la subregión con relación a
las graves afectaciones que han sufrido en el marco del conflicto armado, como la
desintegración familiar a causa del desplazamiento forzado, el reclutamiento forza-
do, la muerte, la prostitución, la inseguridad, la deserción escolar, el desarraigo terri-
torial, el miedo, la pobreza, el desempleo, la falta de oportunidades para superarse.

En este sentido, también manifestaron que sus apuestas de paz se realizarían


a través de la capacitación periódica en derechos humanos con enfoque dife-
rencial, la creación de asociaciones de mujeres con capacidad de liderazgo y
sentido de pertenencia territorial, la construcción de espacios de participación y
representación femenina fortaleciendo la composición diversa de su identidad.

39
Se debe buscar un cambio social para que la mujer se desarrolle integralmente,
ejerza un liderazgo activo y propositivo en su comunidad valorando la situación
de vulnerabilidad de la que constantemente es sujeta, el impacto diferenciado
que produce el conflicto armado en sus entornos y la priorización de su condi-
ción étnica y cultural.

Las normas, reglamentaciones o leyes deben ser traducidas de manera efecti-


va en hechos y acciones de paz que protejan y ayuden las víctimas del conflic-
to, pues estos conceptos solo se quedan en el papel o en procesos adelantados
a medias y no llegan a las personas que realmente requieren con urgencia las
atenciones establecidas en la Ley de Víctimas 1448 de 2011.

Otro aspecto a considerar es el arraigado machismo que subsiste en la re-


gión. Las desigualdades entre hombres y mujeres han sido permanentes en
las comunidades afro y se puede decir que hay aspectos culturales que hacen
que esta situación se repita de manera sistemática. El machismo y el maltrato
hacia las mujeres son constantes, las violencias silenciosas se hacen presen-
tes en la cotidianidad de sus vidas, con frecuencia asociadas a elevados con-
sumos de alcohol por parte de los hombres, todo lo cual genera lamentables
casos de violencia doméstica y de género.

Es urgente, entonces, darle salida a ese tipo de problemáticas, para lo cual las
mujeres de la región proponen que se realicen procesos de sensibilización y
formación, especialmente a los hombres, en temas de género, igualdad y res-
peto. Proponen también la creación de escuelas de familias, talleres de sensi-
bilización, énfasis sobre el tema de género en las escuelas, así como también
sobre temas ambientales, de salud y educación.

En este escenario, el modelo educativo juega un papel fundamental y com-


plementario a la educación impartida desde el seno de los hogares: esta debe
apuntarle a evitar que las mujeres y hombres sean víctimas o victimarios, que
se crezca en condiciones de igualdad y de respeto para que las sociedades del
futuro no vivan las mismas dinámicas violentas.

40 SUBREGIÓN sanquianga
Reparación integral a las víctimas
Los habitantes de la región plantean que las dad, la reparación de las violaciones de dere-
leyes y las políticas sean construidas desde las chos humanos y la no repetición.
propuestas del territorio y teniendo en cuenta
los rasgos, culturas y creencias ancestrales del • Por medio de las reformas constitucionales
mismo, en la búsqueda de mecanismos que se deben buscar los medios para garantizar la
ayuden a la reconstrucción de la verdad y la no reparación colectiva e individual, tarea en la
repetición de los hechos victimizantes. que los entes judiciales responsables logren
no solo reparación material sino también mo-
Las víctimas requieren atención prioritaria y ral de los daños causados, incluyendo la peti-
restitución de sus bienes, o al menos que estos ción oficial del perdón a sus víctimas.
sean reparados de manera económica permi-
tiéndoles volver a sus territorios con garantías de • Se debe garantizar la reparación colectiva e
seguridad; en últimas, se trata de hacer acom- individual con enfoque diferencial, a través de
pañamiento permanente a los afectados por el la incorporación de las propuestas de desarro-
conflicto. En esta región de la Costa Pacífica na- llo formuladas por las víctimas en los planes
riñense, las víctimas pueden aportar a la justicia de desarrollo municipales y departamental,
transicional, al perdón y a la reconciliación de generando compromisos del Gobierno Nacio-
modo significativo a través de propuestas como: nal en el restablecimiento de sus derechos y el
desarrollo de sus proyectos de vida.
• Como víctimas de los abusos cometidos en
el pasado, los hombres y mujeres de la región • La educación debe servir de mecanismo
pueden aportar en la construcción de la ver- para superar la barrera de los conflictos.

41
REINSERCIÓN de la
población excombatiente
La aceptación por parte de la población civil real y que esté fundamentada y estructurada
para recibir y acoger a los y las excombatientes a partir de las propuestas de las personas en
es una tarea que se debe asumir como etapa proceso de reinserción, esto con el fin de tomar
necesaria en la consolidación de una sociedad decisiones que faciliten su proceso de reincor-
articulada y fortalecida. La convivencia y la re- poración a la vida civil.
conciliación deben jugar un papel preponde-
rante en el posacuerdo; por ello la comunidad Las comunidades indígenas, desde su cosmovi-
manifiesta estar dispuesta a compartir diferen- sión, acogen e involucran a la población excom-
tes espacios y escenarios con personas desmo- batiente integrándolos en su proceso nativo,
vilizadas, siempre que existan las condiciones costumbres y leyes, para lo cual proponen im-
mínimas para que esto sea posible. plementar planes de capacitación en derecho
humanitario, en medicina tradicional, en dere-
Así, se pone de manifiesto que los ciudada- chos territoriales y en jurisdicción especial con
nos y ciudadanas en general merecen todos y el fin de facilitar su reinserción.
todas las mismas oportunidades, siempre que
se cumplan las normas de convivencia que de- La comprensión integral de la construcción de
manda la sociedad. Hay que propiciar un ade- paz debe relacionarse con aquellos factores
cuado acercamiento con los y las excombatien- que pueden incidir su desarrollo; así pues, la
tes, con el fin de conocer sus opiniones y lograr paz se enraíza desde la educación, en los en-
puntos de acuerdo que permitan avanzar hacia cuentros culturales, en la memoria y el respeto
un mejor modelo de sociedad. por el prójimo, garantizando la inclusión de las
mujeres en las actividades de desarrollo de los
Otro punto a tener muy en cuenta es que la co- municipios, para que las comunidades lleguen
rrupción ha sido el combustible para la gene- más rápido al progreso social evitando los en-
ración de violencia, por lo que se propone que frentamientos y la violencia.
la política pública de paz tenga una aplicación

42 SUBREGIÓN sanquianga
Desminado humanitario
Los campos minados han dejado muchas víctimas en este territorio, por lo
que es primordial para la comunidad que se pongan en marcha los planes de
desminado humanitario para recuperar la tranquilidad y la posibilidad de apro-
vechar y hacer productivos sus territorios.

Para reactivar la vida de los territorios que fueron afectados por campos mina-
dos, la comunidad plantea:

Figura 3: Integridad
de las comunidades

43
Educación pertinente,
propia, con calidad
y cobertura
Se manifiesta reiteradamente el profundo deseo
de implementar una política pública etnoeduca-
tiva que favorezca el desarrollo rural en los dife-
rentes territorios, pero ante todo que respete las
particularidades de cada comunidad; para ello se
propone el estudio e implementación de una re-
forma constitucional que brinde amplia y efectiva
participación a todos los sectores, especialmente
de la comunidad rural, a partir de currículos per-
tinentes y contextualizados, y que posibilite así
mismo el acceso a la educación superior.

Los aportantes sintetizan en sus propuestas el


rescate de su cultura, sus valores ancestrales,
los cuales se han perdido, todo lo cual ha lleva-
do a los y las participantes a expresar que “la
pérdida de identidad conduce al pueblo a sumir-
se en el olvido y eso nos hace ser diferentes”.
Para combatir este olvido, este desarraigo de
las tradiciones, proponen:

• Incidir en los planes de estudios de las


instituciones educativas y ampliar las
perspectivas con carreras tecnológicas
que permitan fortalecer la identidad pro-
pia, las prácticas ancestrales y los valores
culturales con equidad de género, median-
te la participación activa de la comunidad
educativa, la fuerza pública, y las entida-
des de la administración municipal.

44 SUBREGIÓN sanquianga
Por su parte, las apuestas de paz de las mujeres respecto a la educación en
una cultura con equidad de género están enfocadas en la construcción de es-
cenarios para ser capacitadas y formadas en ciencias políticas y liderazgo. En
especial las mujeres toleñas3 consideran que sus propuestas de paz pueden
desarrollarse mediante el aporte tanto de universidades públicas y privadas así
como también del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA). Proponen tam-
bién la participación de distintos sectores sociales que contribuyan a la elabo-
ración e implementación de proyectos y políticas públicas encaminadas a la
consecución de su incidencia y proyección en la vida social y comunitaria del
municipio. Sus planteamientos de construcción de paz territorial se dirigen a
lograr mayor representación y participación como sujetos políticos.

3
Gentilicio de las mujeres del Municipio de La Tola

45
Desarrollo rural integral
con enfoque territorial
y diferencial
A las mujeres de esta subregión, al igual que a las del resto de la zona
Pacífica, se les ha asignado un papel secundario dentro de la sociedad, el
cual se limita exclusivamente a los quehaceres domésticos y al cuidado
de los niños/as. Por esta razón, tienen muchas expectativas con respecto
a lo que el Estado y la sociedad puedan ofrecerles y garantizar en materia
de desarrollo integral; son reiterativas en su deseo de superar la escasez
de oportunidades económicas, debido a los bajos niveles de acompaña-
miento técnico en la explotación de los recursos del mar, como por ejemplo
conchas y camarón, situación que genera bajos ingresos en las familias y
precariedad en sus vidas.

Así mismo plantean la necesidad de implementar en las instituciones


educati­vas estrategias para el desarrollo humano y social de la juventud;
causa que se lograría con el apoyo integral de las autoridades.

El objetivo de sus propuestas consiste en la generación de oportunidades


de empleo para su desarrollo humano a través de la consolidación de
la autonomía económica para asegurar su mínimo vital y la creación de
alternativas para minimizar los efectos de la insatisfacción de sus necesi-
dades básicas; de este modo podrían incluso aportar a la economía local.

46 SUBREGIÓN sanquianga
En ese sentido proponen:

Figura 4. Propuesta de
Desarrollo Rural Integral

Las comunidades étnicas, mayoritarias en este territorio, reclaman un trato


diferencial en la proyección del desarrollo rural, desde una concepción propia
que recupere e impulse sus costumbres y prácticas agropecuarias y de la mano
de una tecnificación que las complemente pero no las suplante. Capacitar a los
y las habitantes en la tecnificación de sus experiencias agrícolas ancestrales
puede generar las condiciones de bienestar que esta práctica proporciona a
las comunidades en general.

47
Es importante tener alternativas en la región
para que la población no se desplace a las
ciudades principales en busca de oportunida-
des de empleo, abandonando las familias y las
tierras productivas por falta de conocimientos
para la explotación y comercialización de los di-
ferentes productos que se dan en el territorio,
como el cacao, el plátano y las frutas tropicales.

Hoy en día, la subregión insiste en crear una


política pública de Reforma Agraria que brinde
bienestar a la población, sin discriminación, ex-
clusión y olvido frente a sus problemáticas y las
necesidades sentidas del campo. Es pertinente
implementar procesos de siembra, transforma-
ción y comercialización de productos ancestra-
les y tradicionales en diferentes líneas: foresta-
les, agroforestales, pecuarias y ecoturísticas.
Este proceso se haría a través de la creación de
microempresas que contribuyan al acceso de
mercados a nivel nacional e internacional con
la colaboración de organismos gubernamenta-
les y no gubernamentales.

Los habitantes deben tener confianza en su


territorio para lograr desarrollar las iniciativas
de producción, el aumento de la productividad
fortaleciendo el cultivo de productos para el
autoconsumo y la garantía de una soberanía
alimentaria que permita la supervivencia de los
campesinos y sus familias en condiciones de
vida digna y lograr de este modo la satisfacción
en la promoción de los derechos colectivos.

48 SUBREGIÓN sanquianga
Sustitución de cultivos ilícitos
para la reconstrucción
del tejido social
La sustitución de cultivos ilícitos por cultivos legales se puede establecer en la región
con la creación de granjas dedicadas a los proyectos productivos y de emprendi-
miento campesino, siempre y cuando existan las garantías de mercado con precios
justos, posibilitando condiciones de vida digna para las familias campesinas.

Los cultivos ilícitos se han convertido en uno de los grandes problemas de la


Costa Pacífica nariñense, poniendo en situación de ilegalidad a muchas fa-
milias campesinas, situación que puede enfrentarse teniendo en cuenta las
siguientes consideraciones de la comunidad:

• Impulsar proyectos productivos de cultivos tradicionales de la zona (cacao, arroz,


plátano, árboles maderables, fríjol, coco, papa china, yuca, pesca y ganadería).

• Implementar una política pública incluyente, que busque rescatar la cul-


tura, las vivencias y las costumbres propias del Pacífico Nariñense, con el
propósito de conservar y proteger las tradiciones orales y escritas.

• Reconstruir la historia Afro–Indígena, para incentivar la pertenencia de lo


nativo en todos los grupos etarios (niños, adolescentes, jóvenes).

Para que esto se materialice, los pobladores deben asociarse creando mi-
croempresas que produzcan los bienes de consumo y de uso que la pobla-
ción necesita; las ayudas estatales deben ser prioritarias y adecuadas a cada
territorio evitando la intermediación. La capacitación a las comunidades, así
como nuevos estudios de tierras cultivables son de mucha importancia en este
proceso. Se deben vincular a los cultivadores y se requiere enseñar en las ins-
tituciones educativas el manejo de los cultivos legales y los beneficios para la
población. Si el gobierno ayuda de manera permanente, la población acepta
los cambios que se proponen.

49
Biodiversidad y conservación
del ambiente natural para la paz
Sanquianga se caracteriza por su alto potencial en materia de biodiversidad;
por lo tanto, todos los programas que se implementen en materia de desarrollo
deben estar impregnados de un espíritu conservacionista. El cuidado del medio
ambiente es precario debido a la poca tecnificación y a la falta de acompaña-
miento en los procesos de pesca o de cultivo. De igual manera, las situaciones
de aseo y saneamiento ambiental en todos los municipios están muy deterio-
radas; la falta de conocimiento y sensibilización frente a temas como reciclaje,
reutilización y disminución de consumo, ha llevado a la que en la comunidad
exista una alta presencia de roedores, insectos y vectores producidos por la
elevada acumulación de desperdicios y basuras de todo tipo en las calles y ríos.

Son las instituciones quienes deben ayudar a proteger las reservas y apoyar
a la población con planes de sensibilización y cuidado ambiental. Se deben
generar estrategias para el aprovechamiento de los residuos sólidos y aguas
residuales, generando nuevas fuentes de ingresos y mitigando el impacto am-
biental en el territorio.

La explotación de los recursos naturales, como madera y minerales, debe ser


controlada para minimizar los daños ecológicos; la población debe beneficiar-
se de estos procesos y no ser desplazada de sus territorios por compañías
nacionales o extranjeras.

50 SUBREGIÓN sanquianga
SUBREGIÓN
TELEMBÍ

ÍNDICE DE
NECESIDADES
• EL ICV (Índice de Calidad de BÁSICAS
INSATISFECHAS • 19.497 están ubicados
Vida) es de 49%. NBI ES DE 76% en el sector urbano y
• El desplazamiento municipios POBLACIÓN 55.084 en el sector rural.
receptores fue de 10.928 74.581 HAB.
personas y por municipios CORRESPONDE
expulsores de 27.682 AL 4.49%
DEL DPTO.

ACTIVIDAD
ECÓNOMICA • Compuesto por 5.200
•En el sector agropecuario se indígenas y 48.156 afro
destacan los cultivos de arroz, colombianos.
cacao, platano y frutales.
52% HOMBRES
48% MUJERES

51
Fotografía: Cristina Aza

Reconstrucción de la tradición,
memoria, convivencia,
imaginarios y representaciones
del pueblo nariñense
El mejoramiento de la convivencia ciudadana y la conservación de la identidad
cultural como aporte para la construcción de la paz, mediante el fomento de
los principales valores trasmitidos ancestralmente y prácticas diarias favora-
bles en cada sector de la comunidad, es el máximo patrimonio que tiene la
subregión para aportar al posacuerdo.

52 SUBREGIÓN TELEMBÍ
A este respecto, se proponen reglas claras que garanticen la convivencia pací-
fica de toda la comunidad. El carácter especial de la Ley de Origen en el pueblo
Awá es, en primera instancia, la herramienta para el respeto de la pervivencia
como pueblos indígenas en sus territorios ancestrales y el reconocimiento de
su naturaleza y dinámica cultural. El fortalecimiento de la Ley de Origen, la jus-
ticia propia y las estructuras para ejercer autoridad, representación, decisión,
control y regulación social, son para el pueblo Awá estrategias de convivencia
y autoprotección.

Se considera que la paz será posible cuando todas las personas y comuni-
dades tengan oportunidades para hacer uso de las libertades individuales y
colectivas. Para el pueblo Awá el marco regulador es la Ley de Origen, que
es “todo aquello que nos permite garantizar nuestra permanencia cultural como
pueblo indígena; es el principio de la existencia espiritual desde la cual se legisla
todo en armonía, es decir, el mundo espiritual que transforma y armoniza nuestra
vida en el territorio, garantizado el ordenamiento correcto de la vida de cada uno
de nosotros como Inkal Awá”.

Al respecto, la comunidad propone lo siguiente:

• Participar en encuentros y concursos nacionales como El Petronio Ál-


varez, para rescatar tradiciones como la marimba, el cununo, el bombo,
el wasa, la maraca, desde la formulación de proyectos gestionados ante
el Ministerio de Cultura.

• Restablecer las prácticas ancestrales orientadas de manera significa-


tiva al mejoramiento de la convivencia ciudadana, mediante la ejecución
de un plan que contenga actividades como: encuentros interculturales
con comunidades afrocolombianas y comunidades indígenas existen-
tes en el territorio, intercambio de semillas, asistencia técnica integral y
asambleas comunitarias.

53
Justicia transicional, memoria
y reconciliación
Frente a la construcción de la memoria histórica en pro de la construcción de
paz, las comunidades consideran importante:

Figura 5. Memoria
y Reconciliación

54 SUBREGIÓN TELEMBÍ
Reparación integral A LAS víctimas
con enfoque de género
Las mujeres del Pacífico nariñense han sido, en su mayoría, víctimas directas o
indirectas del conflicto armado, por lo que su participación en los diálogos de
paz y en el posacuerdo es determinante para proponer estrategias y acciones
que garanticen el fin del conflicto armado con justicia social, equidad y oportu-
nidades para todas las personas. El rol de las mujeres de la región del Telembí
es crucial al momento de considerar las medidas atinentes a la aplicación de
la justicia transicional y la búsqueda de espacios de perdón y de reconciliación.

De acuerdo con la discusión colectiva que parte de reconocer que la Ley de Víctimas
y Restitución de tierras presenta falencias y vacíos, los derechos humanos y la repa-
ración integral de las víctimas del conflicto armado pueden garantizarse a través de:

Figura 6. Reconocimiento
de la población excombatiente

55
Es necesario que las víctimas sepan que la reparación económica no es la única
forma de reparación a la que tienen derecho; es indispensable que las mujeres
y la población infantil se empoderen a través de capacitaciones para acceder a
todos los programas incluidos en la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras (Ley
1448 de 2011), como son los proyectos productivos y las oportunidades labora-
les para sustentabilidad de las comunidades. Sin embargo, hay que recalcar
que es necesaria también una reparación simbólica, lo que significa conocer la
verdad de los hechos victimizantes a los que fueron sometidas.

56 SUBREGIÓN TELEMBÍ
REINSERCIÓN de la
población excombatiente
La comunidad de la subregión Telembí está dispuesta a compartir escena-
rios con la población excombatiente, siempre y cuando exista respeto por
la autonomía de sus territorios, pues solo así podrán promover en conjunto
procesos de desarrollo e incidencia social de manera pacífica y democrática.

En ese sentido, proponen la apertura de espacios de diálogo para generar


confianza entre las partes y aportar a la construcción de escenarios de re-
conciliación, desarrollando procesos de sensibilización, capacitación y for-
mación para acoger a la población excombatiente, consolidando una red de
apoyo interinstitucional, fomentando valores de perdón, tolerancia y com-
prensión para evitar la discriminación hacia la población excombatiente, ase-
gurando la atención integral y el apoyo psicosocial para que esta población
no vuelva a retomar las armas, favoreciendo de esa manera la reconstrucción

Fotografía: FMCN
57
de su proyecto de vida y la potencialización de sus habilidades y destrezas
para poder realizarlo. Así mismo, se propone definir estrategias de partici-
pación de esta población mediante la realización de labores comunitarias y
sociales, encuentros culturales y deportivos, de manera articulada entre la
Alcaldía Municipal, ICBF, la Iglesia y las organizaciones sociales y comunita-
rias del territorio.

Otra estrategia que puede facilitar la reinserción de los y las excombatientes


es la creación de una mesa de perdón y reconciliación encabezada por ellos y
ellas donde se trabaje con las comunidades; para ello se recomienda la realiza-
ción de talleres y charlas dirigidas a la comunidad, con profesionales idóneos,
en barrios, veredas e instituciones educativas vinculando a la Comisaría de
Familia y otras instituciones estatales.

Figura 7. Espacios
de diálogo entre sectores

58 SUBREGIÓN TELEMBÍ
Garantías de acceso y goce
efectivo de los derechos
sociales para una vida digna

59
Educación pertinente, propia,
con calidad y cobertura
La educación es una parte importante en el proceso permanente de construc-
ción de paz territorial y debe ser impartida o implementada desde tres prin-
cipios: 1. Diálogo entre saberes y sin distinciones ni jerarquías; 2. Praxis;
traducida en actividades que permitan “aprender construyendo”. 3. Com-
prensión de la realidad y la historia para transformarla.

De este modo, la comunidad de la subregión Telembí, plantea las siguientes


iniciativas:

Figura 8. Educación
Pertinente

60 SUBREGIÓN TELEMBÍ
Por otro lado, reconocer el papel socializador de fuente privilegiada del conocimiento. Esta
las instituciones educativas implica dimensio- apuesta parte de los procesos que afirman el
nar la verdadera magnitud de la formación im- amor, la autonomía, la democracia y construc-
partida en las mismas; esta formación debe ser ción de social de paz, mediante un horizonte de
abordada como un medio que facilite el conoci- articulación, gestión e incidencia a nivel local,
miento de los derechos fundamentales de hom- departamental, nacional e internacional.
bres y mujeres, el mejoramiento de su calidad
de vida y la superación de las desigualdades A su vez, las comunidades negras tienen como
persistentes; es por ello que la educación pro- referente el Proyecto Etnoeducativo Afronari-
pia adquiere significación en territorios habita- ñense –PRETAN– que contiene los lineamien-
dos por comunidades afro e indígenas, como la tos generales para el fortalecimiento de la Edu-
subregión de Telembí. cación Propia de acuerdo con el mandato de la
ley 70 de 1993, que considera “la educación en
Así, por ejemplo, el pueblo indígena Awá le las comunidades negras como aquella que ase-
apuesta a un compromiso educativo bilingüe gurará y reflejará el respeto y el fomento de su pa-
e intercultural que reconozca, promueva y trimonio económico, natural, cultural y social. En
garantice las libertades, costumbres y dere- tal sentido el PRETAN se convierte en una guía
chos; que promueva la investigación para el conceptual, pedagógica, metodológica y operati-
desarrollo de las potencialidades y capacida- va que indica el estado actual y las perspectivas
des para el desarrollo humano y comunitario de la etnoeducación desde la mirada de las co-
desde un proceso kamtatkit (enseñar, apren- munidades afronariñenses”.
der, enseñar), donde el territorio Awá es la

61
Desarrollo rural integral con
enfoque territorial y diferencial;
ordenamiento propio del territorio
La base para asumir la reflexión alrededor del En lo que respecta a las políticas de sustitu-
desarrollo territorial es la implementación y el ción voluntaria de cultivos ilícitos, estas deben
fortalecimiento de los planes de manejo y de et- desarrollarse sobre la base de la concertación,
nodesarrollo de las comunidades afrocolombia- la consulta y la construcción colectiva social,
nas, avalados por la Ley 70 de 1993, a través de lo que a su vez garantizará el éxito de dichas
la cual se reconoce a las comunidades negras estrategias, ya que compromete los esfuerzos
que han venido ocupando tierras baldías en las de las comunidades, principales actores en
zonas rurales ribereñas de los ríos de la Cuenca esta problemática.
del Pacífico, de acuerdo con sus prácticas tra-
dicionales de producción. Esta norma consagra La problemática de los cultivos ilícitos es una
mecanismos para la protección de la identidad constante que aqueja a la Costa Pacífica Nari-
cultural y los derechos de las comunidades ne- ñense y por supuesto a la subregión de Telembí,
gras como grupo étnico y el fomento de su de- la cual ha sufrido grandes afectaciones debido
sarrollo económico y social, con el fin de que a este flagelo, razón por la que aporta las si-
puedan tener igualdad de oportunidades frente guientes propuestas:
al resto de la sociedad.

Concertación de alternativas productivas con las comunidades con


respeto a las prácticas productivas y culturales propias de la región.

El mejoramiento de la calidad de vida de los cultivadores


de coca, mediante la producción, trasformación y
comercialización de cultivos como cacao, maíz, plátano,
zapallo, naranja, banano y actividades de ganadería.

La construcción de infraestructura y garantías de mercado de


los productos de la región a precios justos y adecuados.

Figura 9. Desarrollo Rural Integral

62 SUBREGIÓN TELEMBÍ
Autonomía, soberanía
y seguridad alimentaria
La desnutrición de la población en la Subregión A tenor de lo anterior, las siguientes son las pro-
del Telembí se halla en mayor medida vincula- puestas del Pueblo Awá, inscritas en su Plan de
da a los daños causados por las fumigaciones Salvaguarda étnico (PSEA):
por aspersión en áreas de selvas y cultivos de
pan coger, por el uso de tóxicos y químicos para • Garantizar la seguridad alimentaria de las fa-
la misma producción de cultivos ilícitos, por la milias Awá, a través del rescate de los cultivos
reducción de espacios para la recolección, la y técnicas agrícolas ancestrales y la adapta-
casa y la pesca a causa de la presencia de acto- ción y diversificación de prácticas sostenibles
res armados, la siembra de MAP y MUSE y los de producción agropecuaria externas (Plan
efectos de la colonización. de Vida, GFA). En todo caso, es necesaria la
implementación de proyectos productivos fa-
Algunos de los hechos más graves del territorio miliares y/o comunitarios, con su respectiva
son el confinamiento de comunidades; la prohi- financiación, seguimiento, asesoría técnica,
bición por parte de grupos armados para la mo- formación y capacitación permanente.
vilización de alimentos desde otros territorios
e incluso dentro del mismo; el derramamien- • Promover la comercialización desde las co-
to y extracción del petróleo, el cual no solo ha munidades Awá como estrategia para la gene-
contaminado las vertientes de agua, sino que ración de ingresos, a partir de los excedentes
ha extinguido peces y demás especies de agua de la producción, evitando caer en la especiali-
dulce; el aumento de la población y a la escasez zación extrema para el mercado, organizando y
de tierras productivas que permitan emprendi- vinculando directamente la producción con la
mientos productivos sostenibles. demanda local, regional e incluso internacional.
Desarrollo rural integral y pertinente
de las comunidades étnicas
Los y las participantes del encuentro plantearon El desarrollo rural integral y pertinente de las
que el desarrollo agrario se ve obstaculizado por comunidades étnicas en la subregión de Telem-
diferentes factores, como son: la falta de vías bí, se fundamenta en diversas iniciativas, entre
terrestres que pudieran comunicar a consejos las que se encuentran:
comunitarios y veredas con la cabecera munici-
pal y de esta con los centros urbanos del depar- • Intervención de la comunidad en la creación
tamento para dinamizar la comercialización de de criaderos de peces (sábalo y cachama), para
los productos, lo que genera altos costos para incidir en actividades del ciclo productivo y al
llevarlos a los principales mercados, convirtien- mismo tiempo en el mejoramiento de la calidad
do la producción agrícola en una actividad in- de vida de la población. Esta actividad pretende
sostenible; la falta de apoyo económico para la realizarse a través de las organizaciones comu-
implementación de proyectos productivos y la nitarias legalmente constituidas y los Consejos
tenencia de la tierra como territorio colectivo, lo Comunitarios.
cual dificulta el acceso a créditos. • Asistencia técnica integral orientada a la pro-
La situación de las mujeres rurales refleja así ducción limpia, amigable con el ambiente y con
mismo altos niveles de pobreza, escaso acceso enfoque de género.
a servicios públicos básicos, refuerzo de roles • Recuperación y conservación de las diferen-
relacionados con trabajo doméstico y ausencia tes lagunas, lagos y ríos para preservar la flora
de titularidad de propiedad de predios. En este y la fauna del territorio como son: Laguna Siete
contexto, las comunidades plantean la creación Islas, La Larga en Güilpí, Laguna Patía Viejo, La-
de organizaciones de mujeres para impulsar guna Mojerreno, El Trueno, entre otras.
formación, liderazgos y gestión de proyectos
productivos que aporten al desarrollo social.

64 SUBREGIÓN TELEMBÍ
Producción alternativa
a la minería
Algunos minerales en la subregión de Telembí son extraídos de manera artesa-
nal y en pequeña escala por personas que trabajan con herramientas y equipa-
miento simples. Sin embargo, fuera del marco regulador y legal, generalmente
estas actividades tienen mayor impacto por unidad de producción. La puesta
en marcha de políticas mineras del actual gobierno ha impulsado iniciativas
que van en búsqueda de una industrialización del sector y la apertura de nue-
vos territorios para la explotación de minerales; este nuevo enfoque se apalan-
ca en la formalización de explotación informal o ilegal y en la consolidación de
una industria minera sustentada en inversiones extranjeras.

65
En este aspecto, desde los encuentros de Agenda de paz en los municipios de la subregión de
Telembí, es posible recopilar las siguientes iniciativas:

• Formalización o legalización de la minería territorios colectivos y participar activamen-


ancestral de los nativos ante el Ministerio de te en el desarrollo de aquellas medidas que
Minas y Energía y las entidades competen- afecten su vida comunitaria.
tes de orden regional y nacional, con el pro-
pósito de que los pequeños mineros locales • Construcción colectiva de un reglamento
sean reconocidos legalmente y no sean ob- propio de explotación minera, en el que se
jeto de persecuciones jurídicas y sociales determinen compromisos y roles de las em-
en su propio territorio. presas mineras, los consejos comunitarios
y las autoridades locales. Dicho reglamento
• Implementación y control de los decretos propio se constituiría en un pacto local de
reglamentarios de explotación minera expe- explotación que busca de manera concreta
didos por el Ministerio de Medio Ambiente; el respeto, defensa y desarrollo del territorio
esto debe hacerse mediante el fortaleci- y la legalización de la minería ancestral.
miento de procesos como la consulta previa
con el cumplimiento de todas sus etapas • Creación de políticas de control y vigilan-
(socialización, aprobación, protocolización), cia apropiadas, consecuentes y transparen-
en interlocución permanente con los con- tes además de un marco regulador, dirigido
sejos comunitarios del territorio, a fin de todo esto a supervisar las actividades de ex-
regular el ingreso de maquinaria de extrac- tracción minera ejercida por multinaciona-
ción minera, garantizar la conservación y la les cuyas labores están apoyadas -muchas
protección de los recursos naturales de sus veces- por grupos al margen de la ley.

66 SUBREGIÓN TELEMBÍ
Gobernabilidad y gobernanza
regional para la paz
Control social a la gestión pública
Los habitantes de la subregión proponen replantear la participación directa de
Consejos Comunitarios, organizaciones de base, instituciones educativas, Jun-
tas de Acción Comunal y personas naturales en la construcción de los progra-
mas de gobierno y en el seguimiento de los Planes de desarrollo para garantizar
que los recursos públicos beneficien a toda la población..

Es importante fomentar la participación de las mujeres a nivel municipal,


con el fin de articular los lineamientos de la política pública de género para
el desempeño de sus funciones de manera transparente y eficiente, y así
adelantar una gestión propia que garantice la paz.

Las propuestas de la subregión en torno al control social se resumen en la


siguiente gráfica:

Figura 10. Control social a la gestión pública

67
SUBREGIÓN
PACÍFICO SUR
FRANCISCO PIZARRO
TUMACO

ÍNDICE DE
NECESIDADES
• EL ICV (Índice de Calidad de BÁSICAS
INSATISFECHAS • 106.747están ubicados
Vida) es de 58%.
NBI ES DE 40% en el sector urbano y
• El desplazamiento por munici- POBLACIÓN 89.572 en el sector rural.
pios receptores fue de 46.242 196.316 HAB.
personas y por municipios CORRESPONDE
expulsores de 69.346 AL 11.83%
DEL DPTO.

ACTIVIDAD
•En el sector agropecuario se ECÓNOMICA • Compuesto por 7.461
destacan los cultivos de plátano, indígenas y 139.496 afro
palma africana, coco, cacao, colombianos.
banano, arroz, maíz y frutas
tropicales.
50% HOMBRES
50% MUJERES

68
La subregión de Pacifico Sur está conformada por los municipios de Tu-
maco y Francisco Pizarro, territorios que se caracterizan porque “desde
finales de la década del noventa, se convirtieron en uno de los casos emble-
máticos de los nuevos escenarios del conflicto armado colombiano. En estos
municipios, de manera especial en Tumaco, confluyen actualmente FARC y
bandas criminales, acciones armadas de medio y bajo poder militar, una tasa
de homicidios que supera más de tres veces la tasa nacional (130 hpch), un
aumento en el número de víctimas por minas antipersonales y casos siste-
máticos de microextorsión, a lo que se suma que tiene el mayor número de
hectáreas sembradas de coca a nivel nacional (5.065 hrs)”4.

Reconstrucción de la tradición,
memoria, convivencia,
imaginarios y representaciones
del pueblo nariñense
Las comunidades negras e indígenas tienen un fuerte arraigo a los valores cultu-
rales y las labores ancestrales presentes en su historia; la riqueza artística y cul-
tural como mecanismo de integración y cohesión comunitaria que sustenta una
cultura para la vida, es un pilar fundante de la resistencia y resiliencia al tiempo
que se constituye en una de las fortalezas para aportar a la construcción de paz.

Este patrimonio de resistencia y esta riqueza cultural han sido frutos de un


proceso de construcción continua de un proyecto cultural que incluye diver-
sos relatos diferenciadores en términos de visiones y prácticas específicas en
los distintos campos de la vida humana. Dichos relatos sobre la economía,
la espiritualidad, la convivencia humana, la medicina, la educación, el arte,
el lenguaje y las prácticas productivas, son elementos diferenciadores con
otras culturas y sociedades en el departamento de Nariño y el país. Además,

4
Dinámicas del Conflicto Armado en Tumaco y su impacto humanitario-
Febrero de 2014, Fundación Ideas para la Paz.

69
estas formas propias de concebir la realidad se expresan en cada uno de los
espacios de vida y de conocimiento de dichas comunidades: el fogón, el mar, el
velorio, el Chigualo, el mentidero y la cosecha, entre otros.

La propuesta de paz en este ámbito se traduce en la realización de prácticas de


sensibilización con las comunidades del territorio, para trabajar por la recupe-
ración de los saberes ancestrales, las tradiciones, la apropiación de su cultura
y el sentido de pertenencia.

Para la población de la Subregión Pacífico Sur es importante dar a conocer su


visión acerca de los territorios en paz, a través de la cultura y sensibilización con
la construcción de instrumentos autóctonos, al igual que la conformación de
escuelas con adultos mayores para que ellos repliquen lo que saben, como es el
caso de los poemas, las décimas y jaculatorias; todo esto llevado a cabo desde
la promoción de las escuelas de formación artístico-cultural (danza, música).

70 SUBREGIÓN PACÍFICO SUR


Justicia transicional, memoria
y reconciliación
En el marco del conflicto armado las mujeres han sido las mayores víc-
timas de delitos contra la libertad y la integridad sexual, el abandono o
despojo forzado de tierras, el desplazamiento forzado, amenazas, entre
otros hechos victimizantes.

Ante ese panorama de violación inminente de sus derechos más elemen-


tales, las mujeres consideran que la protección y la garantía de los dere-
chos de las víctimas del conflicto requiere del cumplimiento efectivo de la
Ley 1448 de 2011 (Ley de víctimas y de restitución de tierras) junto con el
decreto reglamentario que protege los derechos colectivos de las comu-
nidades afrocolombianas, además de la Ley 1257 de 2008, por medio de la
cual se dictan normas de sensibilización, prevención y sanción de formas
de violencia y discriminación contra las mujeres.

La propuesta de construcción de paz frente a estas circunstancias tiene


que ver con el acompañamiento integral por parte de las autoridades que
conforman la ruta de atención integral para las víctimas, con miras a com-
prometer los procesos de reparación integral y no repetición a la atención
especial y diferenciada de las comunidades afrocolombianas, principal-
mente las de los grupos poblacionales que registran mayor vulnerabilidad
en el marco del conflicto armado: mujeres, niños, niñas, adolescentes y
jóvenes.

71
Reparación integral a LAS víctimas
El aporte de las víctimas a la justicia transicional y a la reconciliación es la
transformación de la atención psicosocial recibida en el marco de la repara-
ción integral de sus derechos humanos en acciones específicas de perdón. Di-
chas acciones estarían encaminadas a la no repetición de acciones violentas,
permitirían el mejoramiento de la calidad de vida de las víctimas y edificarían
conjuntamente espacios de diálogo y de convivencia donde puedan confluir
tanto las víctimas como los y las excombatientes.

REINSERCIÓN de la población excombatiente


Teniendo en cuenta la particularidad de que Los habitantes de la subregión Pacifico sur
muchos de los actores del conflicto son fami- plantearon la realización de un trabajo psicoso-
liares, amigos y vecinos, se hace necesaria una cial con los diferentes actores del conflicto y la
valoración de este hecho, lo que implica enten- sociedad en general para la aceptación y adap-
der de dónde vienen, conocer su entorno y sus tación del proceso de paz en los territorios afec-
necesidades, para aportar de manera efectiva tados, en especial para lograr el acercamiento
en su reinserción. y la convivencia con las personas reinsertadas.
Por su parte, las instituciones, en una tarea de
El Estado debe crear políticas públicas desde el corresponsabilidad y subsidiaridad, deben im-
territorio para el proceso de reinserción en un pulsar proyectos de inserción laboral y educa-
marco de corresponsabilidad, donde la comuni- tiva para desmovilizados de grupos armados
dad sea un actor significativo en el mismo. Los ilegales, mediante la creación de programas de
programas o proyectos a favor de la población alfabetización y/o de formación técnica, tecno-
desmovilizada deben estar enfocados en forma- lógica y profesional. Así mismo, consideran in-
lizar procesos de educación, trabajo y apoyo psi- eludible garantizar la participación de la pobla-
cosocial; en este sentido, el sector público, las ción excombatiente en proyectos productivos
empresas privadas y el entorno familiar y comuni- que comprendan un enfoque social.
tario juegan un papel fundamental para la reinte-
gración exitosa y la permanencia en la legalidad.

72 SUBREGIÓN PACÍFICO SUR


Educación para la familia
y la paz, pertinente,
con calidad y cobertura
Una tarea fundamental de la paz territorial está relacionada con los cambios
sistemáticos y estructurales en la educación, cambios que no solo están rela-
cionados con las normas o procedimientos sino, ante todo, con la dinámica
cultural de las comunidades educativas, lo que implica un cambio de paradig-
mas sobre los fines y el objeto de los procesos educativos.

Para la población de la subregión Pacífico Sur se debe pensar en una edu-


cación para la competitividad, la solidaridad y la paz; una formación en habi-
lidades, pensamientos propios, diálogo de saberes y valores autóctonos que
permita verdaderas transformaciones sociales en un marco de respeto y de
convivencia ciudadana.

Cabe resaltar que la vida de la población afronariñense es, en sí misma, un


ejercicio permanente de pedagogía, por lo que es preciso reconocer, validar y
promocionar escenarios extra murales, toda vez que está demostrado que es
desde esos lugares y mundos vitales donde las nuevas generaciones desarro-
llan y afianzan capacidades, destrezas y actitudes específicas: “La educación
no puede seguir siendo solamente un monopolio de la escuela”; los escenarios

73
y prácticas cotidianas de interacción entre niños, jóvenes, adultos y adultos
mayores son la oportunidad para transmitir los valores ancestrales más intrín-
secos de la cultura y de la sabiduría popular que se ha ido acumulando y repro-
duciendo a lo largo de la existencia en un territorio apropiado.

Por lo anterior, es importante crear Escuelas de Formación permanente arti-


culando las iniciativas de la población con aquellas de la Mesa Municipal de
Mujeres de Francisco Pizarro y Tumaco, así como con instituciones estatales,
organizaciones sociales y ONGs.

Se propone, además, tener en cuenta el tema de equidad de género pues,


aunque hay códigos sociales y culturales de relacionamiento entre hombres y
mujeres en la cultura afronariñense, se hace necesario abordarlos con pensa-
miento crítico y ayudar a los estudiantes a definir formas nuevas de resignificar
esas relaciones para que puedan ser cada vez más dignas y justas.

Desarrollo integral con enfoque


territorial y diferencial
Ordenamiento propio del territorio, desarrollo rural integral,
acceso a la tierra y a los medios de producción para la paz
El reconocimiento de las poblaciones afro inalienable e imprescriptible, mientras
como sujetos colectivos y su materializa- que la porción asignada a cada familia po-
ción en la forma de derecho al territorio dría ser enajenada, aunque solo dentro del
estipulado en la Ley 70 de 1993 y su De- mismo grupo (Artículo 7, Ley 70/93).
creto reglamentario 1775 de 1995 implica
que estas comunidades son propietarias Dicha administración y ordenamiento del
y administradoras de las tierras que les territorio posibilita la emergencia y conso-
fueron tituladas. Al igual que las comuni- lidación de formas organizativas autóno-
dades indígenas, el carácter de las tierras mas, como los Consejos Comunitarios de
comunales asignadas se determinó como las Comunidades Negras y las Autorida-

74 SUBREGIÓN PACÍFICO SUR


des Indígenas. En este contexto, la acción con el fin de garantizar la sostenibilidad
estatal viene adecuándose y encontrando económica para las comunidades que,
nuevos mecanismos de intervención, en con apoyo en la transferencia tecnoló-
los cuales la interlocución y acción con- gica, puedan avanzar en la renovación y
junta con los actores locales es un presu- siembra de productos agrícolas, como
puesto básico. por ejemplo, el cacao, uno de los princi-
pales productos de la región.
En consecuencia, desde la subregión Pa-
cífico Sur se plantea la implementación
de planes municipales de recuperación
de tierras destinadas a la producción de
cultivos ilícitos, integrando y articulando
a la comunidad y a la institucionalidad, y
contando con el apoyo interdisciplinario
de los Concejos Comunitarios, las Institu-
ciones Educativas, las alcaldías munici-
pales y la Gobernación de Nariño.

Para que exista un ordenamiento pro-


pio del territorio se deben recuperar las
tierras que se encuentran invadidas por
extranjeros y donde los nativos no se be-
nefician de lo producido; es importante
adelantar procedimientos legales para
restituir y formalizar las tierras de las víc-
timas del despojo y abandono forzado.
Fotografía: Cristina Aza

También es un gran reto para las comu-


nidades de Pacífico Sur, avanzar hacia el
proceso de agroindustrialización de las
cadenas productivas, lo que permitirá la
consolidación del sector como un impor-
tante negocio y la posterior exportación
directa a mercados internacionales; esto

75
Sustitución de cultivos ilícitos para la reconstrucción
del tejido social
La presencia de cultivos ilícitos es sin Se propone además, fortalecer la
duda una problemática que se da a lo lar- construcción participativa de los pla-
go del Departamento de Nariño, especial- nes locales de desarrollo y la consulta
mente en los municipios que pertenecen previa; así mismo, partiendo siempre
a la Costa Pacífica nariñense. No obstan- del diagnóstico de los Consejos Co-
te, en el marco de un proceso de paz y munitarios, las Juntas de Acción Co-
posacuerdo, las acciones encaminadas munal, los Cabildos Indígenas y los
a la reducción sostenible de los cultivos Palenques, se debe promover e incen-
de coca deben tener en cuenta que estos tivar la erradicación manual de culti-
son una fuente importante de ingresos vos ilícitos, eliminando la fumigación
para las comunidades rurales. aérea con glifosato.

Es por ello que las comunidades afroco- El desarrollo de iniciativas de produc-


lombianas de esta subregión consideran ción sostenible y pertinente para las
que las alternativas productivas que rem- comunidades afros e indígenas de la
plazarían los cultivos ilícitos deben pro- Costa pacífica nariñense se debe dar
yectarse a la creación de proyectos con de manera gradual en las unidades
enfoque diferencial, logrando el mejora- productivas y fundamentadas siempre
miento de la calidad de vida en el terri- en las potencialidades del territorio.
torio, coadyuvando al fortalecimiento del Las identidades, los actores (gremios,
tejido social y al retorno a una economía asociaciones), los órdenes políticos,
de la legalidad. Los actores que deberán los arreglos institucionales y la sos-
participar en el proceso son la institucio- tenibilidad, son todos aspectos de un
nalidad, el sector educativo y los Conse- mismo proceso. El llamado a defender
jos Comunitarios de la región.

76 SUBREGIÓN PACÍFICO SUR


los derechos colectivos por el territorio
y sus recursos naturales, el carácter
colectivo del conocimiento “tradicio-
nal”, la representación colectiva y la
autonomía cultural y política son jus-
tas reivindicaciones y componentes
destacados a la hora de considerar la
proyección rural y las estrategias de
producción para las comunidades del
Pacífico como confluencia y resultado
de la vocación cultural, de los ecosiste-
mas y de los escenarios naturales.

Los resultados de los encuentros muni-


cipales de Tumaco y Francisco Pizarro
plantean de manera detallada las diver-
sas iniciativas desde una perspectiva
rural amplia, lo cual va más allá de lo
agrario, pues el mismo territorio dispo-
ne de otros recursos como el mar, la
flora, la fauna y otros que configuran
actividades extraprediales.

77
Biodiversidad, conservación
y restauración ecológica de los
ecosistemas naturales para la paz
Para las comunidades afrocolombianas, las
medidas que tienden a asegurar el buen uso de

Fotografía: Cristina Aza


la tierra y la protección del medio ambiente en
sus territorios colectivos tienen que estar liga-
das con acciones concretas tendientes a evitar
la tala indiscriminada de árboles y de bosques,
la disminución y eliminación de cultivos ilícitos
(pues éstos contribuyen al deterioro del tejido
social) y el uso moderado de sustancias quími-
cas en la producción agrícola.

Las mujeres de este territorio, por su parte, ex-


presan que se han visto gravemente afectadas
por el derramamiento de petróleo provocado
por el atentado que las FARC perpetraron en el
oleoducto Transandino en julio de 2015, ocasio-
nando graves impactos ambientales como la
contaminación del Río Mira y disminuyendo, de
esta forma, las posibilidades de sus fuentes de
ingresos, debido a que la economía en este mu-
nicipio se sustenta principalmente en la pesca.

78 SUBREGIÓN PACÍFICO SUR


Participación política
y Gobernabilidad
Propuestas:
• Las veedurías ciudadanas son instrumentos para hacer control social
a la gestión pública; esta herramienta es importante para combatir el
flagelo de la corrupción.

• La necesidad de que existan garantías de participación para las muje-


res afrocolombianas en las instancias de decisión propias de su territorio
se evidencia en la siguiente frase: “No existen garantías para la participa-
ción; solo elegimos y no tenemos opción de ser elegidas”. Partiendo de esa
situación, las mujeres de Francisco Pizarro consideran que la denomi-
nada Ley de Cuotas amerita una discusión colectiva, en particular sobre
el porcentaje que se ha establecido para la participación de la mujer en
la vida política, la creación de listas de partidos políticos integradas por
mujeres y la aplicación efectiva de la mencionada norma en las corpora-
ciones públicas.

Estas acciones de construcción de paz pretenden impulsar una reforma políti-


co-electoral basada en el principio de paridad de género, principio que busca
alcanzar niveles de igualdad en la participación política y, por consiguiente,
en las esferas de poder y en la toma decisiones públicas; se trata, en última
instancia, de facilitar el acceso de las mujeres a cargos de elección popular y/o
cargos de dirección.

En ese sentido, las mujeres estiman que el papel que asumirían en los escena-
rios de posacuerdo estaría inscrito en el fortalecimiento de la participación e
incidencia política en espacios comunitarios e institucionales, contextos don-
de tengan la oportunidad de exponer las necesidades de su comunidad des-
de un enfoque diferencial, defendiendo sus derechos humanos y proponiendo
acciones para contribuir a la no repetición de acciones propias de la guerra.

79
SUBREGIÓN
EXPROVINCIA
DE OBANDO
ALDANA GUALMATÁN
CONTADERO ILES
CÓRDOBA IPIALES
CUASPUD POTOSÍ
CUMBAL PUERRES
FUNES PUPIALES
GUACHUCAL

ÍNDICE DE
NECESIDADES
• EL ICV (Índice de Calidad de BÁSICAS
INSATISFECHAS • 124.646están ubicados
Vida) es de 67%. NBI ES DE 40% en el sector urbano y
• El desplazamiento por munici- POBLACIÓN 149.130 en el sector rural.
pios receptores fue de 11.216 273.776 HAB.
personas y por municipios CORRESPONDE
expulsores de 4.973 AL 16.49%
DEL DPTO.

ACTIVIDAD
ECÓNOMICA • Compuesto por
•En el sector agropecuario se 92.059 indígenas y 268
destacan los cultivos de papa, afro colombianos.
maíz, trigo, cebada, fríjol y
alverja.
50% HOMBRES
50% MUJERES

80
Reconstrucción de la tradición,
memoria, convivencia,
imaginarios y representaciones
del pueblo nariñense
Se necesita una inversión social de alto impacto en sociedades multiétnicas
como las de la subregión de la Exprovincia de Obando, una inversión que res-
pete la identidad cultural de los pueblos para recuperar la memoria y la tra-
dición desde una perspectiva propia y autónoma; la vinculación de la cultura
a los nuevos procesos de reconstrucción de la paz, donde se promueva una
organización solidaria de iniciativa propia de beneficio colectivo y social, es
también un factor fundamental para el desarrollo de esta región.

Existe en la Exprovincia un gran asentamiento de los pueblos indígenas Pastos y


diversas expresiones étnico-culturales las cuales, desde el proceso colonizador
europeo, han enfrentado constantemente diferentes adversidades que amena-
zan su conservación y autodeterminación. Problemas latentes como la pérdida
de identidad ancestral, la espiritualidad y cosmovisión siguen subsistiendo, por
lo que se requieren estrategias para combatir cualquier tipo de discriminación
en los diferentes ámbitos: político, religioso y racial; es necesario también que
la sociedad reconozca la idiosincrasia de los pueblos ancestrales y su derecho
a conservarla, unida a la voluntad para su pervivencia física y cultural.

Hoy en día, sería impensable sostener una estructura política y jurídica uni-
taria que excluya cualquier otro tipo de manifestación de poder o de fuentes
normativas, más teniendo en cuenta la diversa y heterogénea composición de
poblaciones y territorios que reclaman y demandan por el derecho a la auto-
nomía jurídico política. Así mismo, la población indígena, no por el hecho de
gozar de autonomía jurídico-política prescinde de la nacionalidad, concepto
que necesariamente incluye la pertenencia a un territorio, que es ante todo, el
territorio nacional.

81
Frente a esta problemática se propone impulsar la reconstrucción de tradi-
ción y memoria del pueblo nariñense, a través del Proyecto denominado: “Ti-
zando, hilando y tramando memoria”, para alimentar el conocimiento de las
diferentes etnias con la participación de cada una de las comunidades que
integran su territorio y educar a las nuevas generaciones para la conservación
del territorio y su cultura. Esta estrategia se deberá desarrollar retomando los
principios ancestrales que han impartido los “taitas desde el fogón” e imple-
mentando una política de inclusión de culturas, donde todos puedan emerger
y trabajar en equidad y en unión.

Para los habitantes de la Exprovincia de Obando es trascendental enaltecer


el valor de la vida humana, la dignidad y los derechos, los cuales adquieren
un inmenso valor en medio del contexto de violencia contra la cultura y las
diferentes formas de expresión. Desafortunadamente, con la violencia que se
evidencia en los medios de comunicación, los niños y niñas no aprecian este
valor, por lo que es importante resaltar que la paz debe iniciar por casa; de ahí
que sea vital el apoyo de la institucionalidad pública y privada, la academia y la
iglesia católica y las diferentes confesiones religiosas que deben orientar a las
familias para la resignificación de los valores y tradiciones.

82 SUBREGIÓN EXPROVINCIA DE OBANDO


REINSERCIÓN de la
población excombatiente
La insurgencia debe reconciliarse con las víc- Otra cuestión que conviene tener en cuenta es
timas, lo que significa que debe dialogar con la discusión sobre la inclusión o reinserción de
ellas y no solo con el gobierno; reconocer to- personas que pertenecieron a grupos armados
dos sus delitos, decir la verdad, asumir que ilegales. En ese sentido, surgen muchos inte-
en todo el país dejaron roto el tejido social y, rrogantes: ¿cómo capacitarlas?; ¿qué hacer si
por tanto, deben contribuir a tratar de restau- un reinsertado llega a trabajar junto a noso-
rarlo; reparar a las personas que reclutaron tros?; ¿estamos preparados para recibirlos?;
por la fuerza, entre ellos niños, niñas, adoles- ¿somos capaces de perdonar? Estos interrogan-
centes, y miembros de grupos étnicos; decla- tes sirven de guía para comprender en dónde,
rar el reconocimiento de la Constitución y las en cuáles aspectos se debe invertir el mayor
normas, pedir perdón con lista en mano a las fuerzo para garantizar una paz verdadera. Los
víctimas que cayeron bajo la barbarie del con- procesos de reinserción de excombatientes a la
flicto; aclarar cuál es su misión a partir de la vida civil deben avanzar desde una dimensión
firma de los acuerdos y entregar los bienes individual centrada en el desmovilizado hacia
adquiridos de forma dudosa para la repara- la búsqueda de la recomposición del tejido
ción a las víctimas. social, mediante el desarrollo de capacidades
comunitarias en especial ligadas al perdón y
Con acciones como las anteriores los y las par- reconciliación. La continuación de escenarios
ticipantes de la Exprovincia de Obando hicie- de violencia, las inequidades estructurales, los
ron énfasis en el hecho de que la construcción grados de polarización y la permanencia de
de la paz tiene una fuerte dimensión cultural, imaginarios de estigmatización y segregación,
pues en última instancia pasa por pacificar las entre otros factores, deberán ser atendidos con
mentes y por trabajar con todos los actores y en prontitud por el Estado (cerrar brechas) en el mar-
todas las esferas, en favor de escenarios más co de la garantía de derechos fundamentales.
tolerantes, civilizados y democráticos.

83
Con fundamento en lo anterior, las líneas estra-
tégicas de paz que se identifican complementa-
riamente para esta subregión son: propiciar el
acompañamiento de la institucionalidad y crear
escenarios idóneos para el encuentro y la dis-
posición entre comunidades receptoras a fin de
avanzar en la preparación de la sociedad civil para
acoger a las personas excombatientes, teniendo
en cuenta procesos de resocialización y recono-
ciendo su situación de víctimas, pues “los victima-
rios en su momento también fueron víctimas”.

Para ello se requiere entonces:

• Creación de espacios y escenarios de


reconciliación, perdón y olvido.

• Fortalecimiento e intensificación de una cul-


tura de reconciliación, paz e inclusión para las
víctimas y victimarios del conflicto armado.

• Implementación de rutas de atención


para toda la población en situación de
vulnerabilidad, especialmente para los y
las desmovilizadas y su correspondiente
proceso de resocialización.

• Ejecución de políticas para dirimir los


conflictos que tienen las personas rein-
sertadas permitiendo involucrarse como
actores plenos de la sociedad, incluyén-
dolos en un plan integral de acompaña-
miento psicológico.

84 SUBREGIÓN EXPROVINCIA DE OBANDO


Educación pertinente
con calidad y cobertura
La paz se construye a partir de las mentalidades de los jóvenes, creando condi-
ciones culturales y económicas para que ellos y ellas generen otros proyectos
de vida y se alejen de opciones de riesgo, como los cultivos ilícitos o la integra-
ción a los grupos alzados en armas.

Se requiere mejorar la calidad educativa tanto a nivel básico como superior,


una educación inclusiva con identidad regional pensada para rescatar y pro-
mover principios y valores desde la familia, con un nuevo currículo académico
que incluya la Cátedra por la PAZ.

Para tal efecto, se requieren profesores debidamente capacitados en esta área


y que en la práctica sepan activar de manera eficaz la ruta de Convivencia Es-
colar, implementar estrategias lúdicas, pedagógicas y de pacificación social
como las escuelas de familia con el fin de generar nuevos estilos de vida esco-
lar, comprometiendo a toda la comunidad educativa, administrativos, persone-
ros estudiantiles, orientadores y profesores.

Un ejemplo a seguir es el de las instituciones educativas del Municipio de Iles


que generan procesos de sensibilización y de conciencia por medio de la apli-
cación de herramientas y ayudas didácticas (carteleras, elaboración de pro-
puestas, entre otros) encaminadas a promover la paz territorial.

Para una educación profesional pertinente se sugiere enfatizar en la formula-


ción del proyecto de vida de la población juvenil, con el fin descubrir cuáles
son sus talentos, además de fomentar y fortalecer estrategias para aprovechar
el uso del tiempo libre como las escuelas deportivas, escuelas de artes y de
danzas donde el estudiante desarrolle dimensiones humanas fundamentales
en la perspectiva de la paz.

85
Educación pertinente, propia con calidad y cobertura
Se hace necesario investigar el conocimiento de ancestros y la memoria del
pueblo, labor que toma mucho tiempo y que no tiene resultados inmediatos,
pues de la misma manera que el sistema educativo occidental se modifica
constantemente, se debe entender que la construcción del modelo de edu-
cación propia responde a principios de flexibilidad, atemporalidad y lógica
propias. La propuesta de educación intercultural recuerda la necesidad de
convocar a toda la comunidad para que participen de manera colectiva de las
lecciones y conocimiento de los pueblos indígenas.

86 SUBREGIÓN EXPROVINCIA DE OBANDO


Desarrollo rural integral parA
la paz; CON ENFOQUE TERRITORIAL,
DIFERENCIA Y ORDENAMIENTO
PROPIO DEL TERRITORIO
La construcción de la paz pasa por generar nuevas condiciones de vida en los
territorios rurales. La inclusión socioeconómica de los campesinos se concibe
como esencial, en tanto que la falta de horizontes de vida de la gente en el campo
es un factor determinante, que no solo ha alimentado históricamente el conflicto
armado, sino que ha empujado a miles de familias hacia economías ilícitas.

No obstante, la identificación del potencial de la población es una condición im-


prescindible para generar dinámicas de desarrollo rural duraderas, basadas en
la creación de valor, fortalecimiento de la productividad y competitividad, apro-
piación social y respeto por los activos medioambientales existentes, así como el
fortalecimiento del tejido humano mediante la creación de capital social, inter-
cambio de experiencias, asociatividad y preservación de la vocación territorial.

La esperada firma de los acuerdos en La Habana y la consiguiente construcción


de paz en un escenario sin conflicto armado, implica la definición de un nuevo
ordenamiento territorial que aborde las falencias históricas de tipo ambiental,
económico, político y cultural. En medio del conflicto, las comunidades rurales
han implementado modos de vida propios, al margen de la institucionalidad
-con moderada convivencia con la misma o en abierta contradicción- cuya de-
fensa y consolidación por parte de las organizaciones sociales constituyen ver-
daderas propuestas de ordenamiento de los territorios rurales, con importan-
tes fortalezas y retos. Estas iniciativas merecen ser reconocidas, fortalecidas y
aprovechadas, en un escenario de Construcción de Paz Territorial.

87
La población participante de la Subregión de la Exprovincia de Obando es
consciente de que “sin lo que el campo produce las grandes ciudades no ten-
drían alimentos, y habría escasez”, lo que significa que el campo y la naturaleza
son vitales para la construcción de territorio en condiciones de equidad.

Para la subregión, la construcción de la paz debe comprometer al gobierno na-


cional en el impulso de políticas justas en cuanto a precios, comercialización,
insumos y mejores condiciones laborales, puesto que actualmente el trabajo
del campo no garantiza el bienestar de las familias rurales.

El desarrollo rural con enfoque territorial implica:

Figura 11. Desarrollo integral para la paz

88 SUBREGIÓN EXPROVINCIA DE OBANDO


Biodiversidad y conservación
del ambiente natural para la paz
Los y las participantes de la Exprovincia de Así mismo, se ha propuesto la restauración de
Obando plantean que la paz se consolida en la los siguientes ecosistemas estratégicos:
auto sostenibilidad del territorio a través de la
• El relleno sanitario del Municipio de
conservación, protección y restauración de sus
Ipiales requiere de inversión puesto que
principales ecosistemas estratégicos y en el lo-
se encuentra a cielo abierto, no ofrece
gro de un adecuado relacionamiento entre el
protección adecuada a los operarios,
hombre y los recursos naturales, de tal manera
muestra presencia de malos olores y pro-
que los seres humanos puedan vivir en armonía
liferación de insectos y roedores.
con el medio ambiente natural.
• El Páramo de Paja blanca es un ecosis-
Entre las principales estrategias que plantea-
tema compartido por 5 municipios de la
ron para conservar y proteger la biodiversidad y
Subregión pero lamentablemente se ha
sus recursos naturales están: el fortalecimien-
convertido más en un asunto mediático
to de la gestión ambiental, cultural, ecológica
que en una prioridad de las instituciones.
y el compromiso de los actores del territorio a
través de la realización de campañas de reco- • El Páramo El Infiernillo sigue siendo un le-
lección de basuras y tarros de fungicidas, la gado cultural y ambiental importante para
reforestación, conservación de las cuencas hi- el territorio, puesto que cuenta, igual que el
drográficas, bosques, humedales, y regulación Páramo Paja Blanca, con lugares sagrados
de la adjudicación de las tierras por encima de para las comunidades indígenas.
los 2800 metros.

Fotografía: Cristina Aza


89
Gobernabilidad y gobernanza
regional para la paz
Generación de capacidades locales
para la participación e incidencia política
La participación a favor de la paz territorial está enmarcada en una serie de
discusiones acerca de lo que han sido y pueden ser en el futuro los sistemas
democráticos; su valor agregado es que no excluye a los mecanismos de repre-
sentación política y mecanismos tradicionales de los sistemas democráticos,
sino que les da un significado distinto.

La anterior distinción refleja que los procesos formativos a las comunidades de


base, permiten la cualificación de los actores y la generación de capacidades
locales para incidir sobre una realidad concreta, es por ello que los asisten-
tes a los encuentros municipales de la Subregión de la Exprovincia de Oban-
do, plantean diversas iniciativas hacia un liderazgo pedagógico, prolongado y
transformador, entre las que se encuentran:

• Las escuelas de liderazgo como escenario abierto y pluralista, la forma-


ción dirigida a personas organizadas en asociaciones y cooperativas, son
entre otras los mecanismos que de mejor forma favorecerían el liderazgo
transformador para la paz.

• Dinamizar un proceso de construcción de paz basado en los derechos


humanos y garantías políticas para los movimientos y organizaciones
sociales, en donde se mantenga una acción decidida del Estado para
proteger a los defensores de derechos humanos y a los líderes y lideresas
constructores de nuevas expresiones políticas, especialmente a aquellos
quienes se encuentran amenazados y en riesgos.

90 SUBREGIÓN EXPROVINCIA DE OBANDO


El respeto de lo público en función del bien
común y fortalecimiento de la institucionalidad
Se asume que la Cultura de Paz es el conjunto rales y post-electorales, aspirando a generar un
de valores, actitudes y comportamientos que despertar de conciencia política que redunde
reflejan el respeto a la vida, al ser humano y a en la calidad de gestión pública.
su dignidad, y que ubican en primer plano los
Cabe resaltar que en los municipios de “peri-
derechos humanos, el rechazo a la violencia en
feria”, más afectados por el conflicto armado,
todas sus formas y la adhesión a los principios
se evidencian más los desafíos del Estado co-
de libertad, justicia, solidaridad, transparencia
lombiano tanto en materia de capacidad institu-
y tolerancia, así como la comprensión entre los
cional como en su desempeño para garantizar
pueblos, los colectivos y las personas.
derechos económicos, sociales y culturales, y
Es reiterativa en la apuesta por generar proce- proveer bienes y servicios públicos. Es en esos
sos desde la educación, la cultura y la comuni- territorios en donde son más agudos los proble-
cación, procesos que tengan impactos de largo mas del sistema político y de representación,
aliento en la política, en el manejo de lo público, y en donde la ciudadanía encuentra mayores
en la validez del sistema democrático, en el de- obstáculos para participar de manera efectiva
sarrollo de los procesos pre-electorales, electo- en el escenario político.

91
SUBREGIÓN
GUAMBUYACO
LA LLANADA
EL PEÑOL
EL TAMBO
LOS ANDES (SOTOMAYOR)

ÍNDICE DE
NECESIDADES
BÁSICAS
• El ICV (Índice de Calidad de INSATISFECHAS • 15.038 están ubicados
Vida) es de 60%. NBI ES DE 40%
en el sector urbano y
• El desplazamiento por munici- POBLACIÓN 28.821 en el sector rural.
pios receptores fue de 6.452 43.859 HAB.
por municipios expulsores CORRESPONDE
de 5.582 AL 2.64%
DEL DPTO.

ACTIVIDAD
•En el sector agropecuario se ECÓNOMICA • Compuesto por 132
destacan los cultivos de café, indígenas y 160 afro
plátano, maíz, yuca, fique, caña colombianos.
panelera y frutales.
51% HOMBRES
49% MUJERES

92
Reconstrucción de la tradición,
memoria, convivencia, imaginarios
y representaciones del pueblo nariñense
En esta subregión se define el tejido social fique y caña panelera, cuya producción permite
como aquello que une y permite la identifica- crear lazos y relaciones entre los habitantes y
ción de los individuos como parte de un grupo, los sectores sociales de los municipios, histó-
cultura, tradición o nación, que posibilita el ricamente afectados por dinámicas asociadas
establecimiento de las reglas normativas de la al conflicto armado (cultivos ilícitos y narco-
interacción. Dentro de este tejido la mujer des- tráfico). Esta situación ha generado impactos
empeña un rol indispensable pues contribuye a negativos sobre el tejido social, con fenómenos
la unión de las familias donde están las bases de desplazamiento forzado, descomposición
del ser humano; el mencionado tejido propicia, social, deterioro de la cultura y pérdida gradual
además, la conservación y la resignificación de de los valores ancestrales. Bajo este contexto,
las costumbres y las tradiciones de los pueblos, la región se ha visto afectada, asimismo, por el
y además fomenta la reproducción de activida- proceso de globalización, que ha impuesto el
desculturales, festividades y eventos deportivos. modelo económico neoliberal, con tratados de
libre comercio y otras medidas que contribuyen
La subregión Guambuyaco está integrada por a la incorporación de costumbres de otras par-
municipios caracterizados por la producción tes del mundo en el diario vivir.
agropecuaria. Se destacan los cultivos de café,
93
Justicia transicional, memoria
y reconciliación
La construcción de una paz estable y duradera no puede desligarse de la nece-
saria reconciliación entre los actores que protagonizaron el conflicto y las vícti-
mas. Este objetivo puede lograrse en la medida en que se involucre al territorio
en su conjunto.

Este territorio podría aportar a la reconciliación entre victimarios y víctimas, vin-


culándose de manera decidida en los procesos de perdón y reconciliación de
manera permanente. Para ello se propone la generación de verdaderos proce-
sos humanitarios mediante los cuales se eduque y sensibilice a la comunidad
en cultura de paz, la cual será viable si se involucran todos los sectores socia-
les de la población, gremios, empresarios, mujeres, hombres, niños, jóvenes.

Si bien la Justicia transicional se presenta como un conjunto de normas para


garantizar los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia, la reparación y la
no repetición, la subregión de Guambuyaco enfoca el concepto de una manera
más enraizada a la dignidad humana y a las condiciones de vida de la pobla-
ción. Se precisa, como una de las principales condiciones de justicia, que el
Estado y sus entidades territoriales ofrezcan las garantías necesaria para que
se asuman compromisos políticos en torno a la formulación, presentación y
gestión de proyectos, dirigidos a beneficiar a las víctimas de la violencia y a
las comunidades pertenecientes al sector rural, que son las más vulneradas y
desprotegidas.

No será posible hablar de justicia transicional si esta no va acompañada de


la efectiva inversión de los recursos para la paz, en atención de las reivindica-
ciones y derechos de las víctimas, evitando al máximo los trámites inoficiosos
y los intermediarios, quienes, en la condición de operadores, disminuyen los
recursos otorgados.

94 SUBREGIÓN GUAMBUYACO
Por tanto, las comunidades proponen las siguientes consideraciones:

Figura 12. Memoria y Reconciliación

REINSERCIÓN de la
población excombatiente
En el proceso de reinserción de la población ex- propiciar campañas de concientización en la co-
combatiente, la institucionalidad pública y pri- munidad. Así mismo, se deben brindar oportu-
vada deberán aunar esfuerzos para garantizar nidades de educación y trabajo, de modo que se
las condiciones necesarias que eviten trauma- generen las condiciones para la efectiva reinser-
tismos en las poblaciones. Para ello se requiere ción de excombatientes a la sociedad, mediante
implementar programas y proyectos de memoria políticas públicas diferenciales que garanticen
y perdón que estimulen la reinserción, así como la inclusión de estas comunidades.

95
Educación pertinente,
con calidad y cobertura,
para la paz y la convivencia
El Estado debe realizar una reforma en la política educativa, a fin de garanti-
zar la calidad en la educación de los niños, las niñas y los jóvenes, sin distin-
ción de género, etnia, ideología. La educación debe ser una garantía para las
comunidades como estrategia transformadora de las desigualdades sociales.
Para este objetivo la subregión de Guambuyaco propone:

El ABC de la educación

Figura 13. ABC de la educación

96 SUBREGIÓN GUAMBUYACO
Desarrollo integral con enfoque
territorial y diferencial
Las comunidades que participaron en los en- menos las siguientes acciones estratégicas:
cuentros de Agenda de Paz manifestaron que
Nariño es un departamento caracterizado por a.) Acciones integrales de generación de em-
su diversidad regional, como producto de pro- pleo e ingresos y seguridad alimentaria; b.) Me-
cesos históricos de ocupación territorial por joramiento en los proceso administrativos de
parte de diversos grupos poblacionales, en las instituciones públicas locales, regionales y
espacios biofísicos y vocaciones productivas nacionales y de las instituciones civiles; c.) Pro-
que conformaron conglomerados humanos de moción de la acción de empoderamiento de la
múltiples identidades, culturas, organizaciones sociedad civil; y d.) Generación de alternativas
productivas, modalidades en su relación con el legales y sostenibles para poblaciones vulnera-
mercado y niveles de ingreso y bienestar. bles productoras de cultivos ilícitos.

Existe un común denominador en aquellas


subregiones en donde predominan los altos ín-
dices de ruralidad: la falta de compromiso por
parte del Gobierno con el sector agropecuario
y la debilidad en la implementación de estrate-
gias para evitar la producción y comercializa-
ción de cultivos ilícitos.
En las actividades de producción agropecuaria
se evidencia la pérdida de saberes ancestrales
y la falta de una cultura para la asociatividad,
falta de cultura para la asociatividad, lo cual
conduce a un desconocimiento de la realidad
agraria en la región. Por tanto, el desarrollo in-
tegral, con enfoque territorial y diferencial, de-
berá contemplar e integrar, sinérgicamente, al

97
Ordenamiento propio territorial
Entre las acciones consideradas como pertinentes y viables en el marco del De-
sarrollo Rural Integral, la población de la subregión de Guambuyaco, propone:

Figura 14. Ordenamiento propio territorial

98 SUBREGIÓN GUAMBUYACO
Fotografía: Ramiro Amaya
Producción alternativa a la minería
En el tema de la producción minera, como al- De esta manera se posibilita la sustracción de
ternativa de sostenibilidad económica para las área para el sector minero y la “desglobaliza-
comunidades, en la etapa de posacuerdo se ción”5 del área de Ley Segunda, por medio de
deberá garantizar apoyo al pequeño minero, de la cual se crean nuevos mecanismos de uso y
manera que se legalicen los títulos, se tecnifi- acceso a la tierra, además de la modificación
que el trabajo y se puedan cumplir con los es- del régimen de baldíos.
tándares mínimos propuestos por la ley.
Otro objetivo propuesto por la subregión es la
Cabe la posibilidad de contemplar y respetar descentralización de la educación para las ca-
la autonomía del territorio como lo cita la po- rreras del sector minero, de manera que se ga-
blación de Los Andes Sotomayor, con capaci- rantice que la legislación minera esté ligada a
tación y formación en la protección del medio la realidad socioambiental del territorio.
ambiente cuando se usa la minería tradicional.
5
Desglobalización significa la creación de un orden internacio-
nal que permita diversidad en la búsqueda del desarrollo, por-
que en la actualidad tenemos un solo modelo que es impuesto
por las instituciones globales y este modelo es el capitalista
neoliberal. 3. Walden Bello

99
Fortalecimiento institucional,
gobernabilidad, gobernanza y
control social a la gestión pública
El conflicto ha afectado profundamente la gobernabilidad y la gobernanza en
los municipios de la subregión de Guambuyaco, dejando a un lado la partici-
pación social y comunitaria. Frente a esta problemática, la población propone
fortalecer los planes de convivencia y seguridad ciudadana, formar el sector
agrario a través de escuelas de liderazgo, crear una cultura democrática y con-
siderar como fundamental la instancia de Juntas de Acción Comunal a la hora
de aplicar los programas sociales del Estado como Familias en acción, Adulto
mayor, Población víctima.

De igual manera, es necesario que se establezcan espacios de participación e in-


terlocución entre la comunidad y la institucionalidad, para que las propuestas de
proyectos o programas se obtengan desde la base; es decir, que se parta desde las
necesidades y experiencias de los sectores de cada municipio. Este aspecto ten-
drá relación con el buen funcionamiento de las veedurías ciudadanas para poder
ejercer control público y se disminuya la corrupción e ineficiencia administrativa
del Estado a nivel local, mediante la denuncia y las sanciones de acuerdo a la nor-
matividad, evitando el clientelismo y centralismo político.

100 SUBREGIÓN GUAMBUYACO


SUBREGIÓN
JUANAMBÚ

ÍNDICE DE
NECESIDADES
• El ICV (Índice de Calidad de BÁSICAS
INSATISFECHAS • 20.285están ubicados
Vida) es de 57%. NBI ES DE 40% en el sector urbano y
• El desplazamiento por munici- POBLACIÓN 64.543 en el sector rural.
pios receptores fue de 4.927 84.828 HAB.
personas y por municipios CORRESPONDE
expulsores de 5.226. AL 5.11%
DEL DPTO.

ACTIVIDAD
ECÓNOMICA • Compuesto por 44
• En el sector agropecuario se
destacan los cultivos de café, indígenas y 510
plátano, maíz, yuca, fique, caña afrocolombianos.
de azúcar y frutales.
52% HOMBRES
48% MUJERES

101
Reconstrucción de la tradición,
convivencia, imaginarios,
representaciones y memoria
del pueblo nariñense
Para la subregión de Juanambú, conformada por los municipios de San Loren-
zo, Buesaco, La Unión, San Pedro de Cartago y Arboleda, la construcción del
tejido social para la paz entre hombres y mujeres en los territorios implica:

• Fortalecer, revivir y recrear las costumbres y culturas de vida de nues-


tros antepasados.

• Estimular el desarrollo de estrategias de convivencia pacífica, integran-


do a las comunidades rurales y urbanas en articulación con la institucio-
nalidad y las emisoras comunitarias.

• Generar capacidades locales para el liderazgo político y social compro-


metido con el bien comunitario.

• Crear una mesa social por la paz en el territorio, como apoyo al proceso
de paz que adelanta el Estado con la insurgencia, que integre a los dife-
rentes sectores de la comunidad, como las Juntas de Acción Comunal,
líderes sociales y representantes de la institucionalidad.

• Enfatizar la lucha social por el reconocimiento del campesinado como


sujeto de derechos.
• Declarar el territorio campesino como zona agroalimentaria. Así se
fortalecen los saberes tradicionales desde los planes de vida propios, la
autonomía territorial y en la esfera individual y colectiva, teniendo siem-
pre presente el reconocimiento, garantía y protección de los derechos
económicos, sociales, culturales y ambientales.

102 SUBREGIÓN JUANAMBÚ


Reconciliación
Promover el proceso de reconciliación desde la toria y los principales hechos que afec-
espiritualidad permitirá alcanzar el perdón ge- taron a la población, a través de actos
nuino y el restablecimiento de las relaciones hu- culturales, específicamente, mediante la
manas afectadas por las distintas manifestacio- realización de un concurso de cuento el
nes del conflicto armado. Esto será viable con la cual permitirá aplicar una didáctica de la
vinculación articulada de las entidades públicas memoria, el perdón y la reconciliación.
y privadas, religiones, instituciones educativas y
comunidad en general. -Implementar una estrategia de comuni-
cación, que contenga programas radia-
Con el propósito de sensibilizar a la sociedad para les y televisivos a través de los cuales se
que los hechos victimizantes y actos que marca- cuenten las historias del conflicto desde
ron negativamente a la población no se repitan, un enfoque psicosocial.
los participantes de la Ruta Constructora de Paz
por Nariño plantearon las siguientes propuestas: -Conmemorar las fechas especiales de
las víctimas del conflicto armado a través
-Iniciar procesos de sensibilización con la de actos simbólicos.
comunidad para que se conozca su his-

REINSERCIÓN Población excombatiente


En el marco de una posible etapa de posacuerdo, la comunidad deberá convivir y
aceptar a la población excombatiente. Por tanto, es necesario que se fortalezca el
tejido comunitario, familiar e individual, para la construcción de la paz territorial,
a través de encuentros, talleres y programas de apoyo psicosocial, que generen
capacidades para crear entornos favorables para la acogida adecuada de la po-
blación excombatiente.

La recepción de población excombatiente en los municipios del territorio ameri-


tará un arduo trabajo social con las comunidades. Por ello, se propone la crea-
ción de mesas de trabajo en temas de convivencia, respeto y dignidad humana,
en las cuales se involucre a los y las desmovilizadas, para que tomen concien-
cia de los daños y perjuicios causados a la sociedad mientras hicieron parte de
grupos armados ilegales, resignificando sus proyectos de vida y adecuando sus
necesidades al nuevo entorno donde habitarán.

103
Aportes desde el sector
público y privado a los
procesos de reintegración

Figura 15. Aportes del sector público y privado

104 SUBREGIÓN JUANAMBÚ


Justicia transicional y Derechos
de las Víctimas
Para los habitantes de la región es importante obtener un mayor apoyo a las
víctimas del conflicto armado y social. Por esta razón, es necesario que se ga-
ranticen rutas de atención integral, soportadas en presupuestos reales y con-
cretos, a las distintas formas de organización y expresión de las víctimas. Para
el logro de este objetivo, y frente a una posible etapa de posacuerdo, se deberá
garantizar el derecho a la igualdad, acceso a la educación superior y mayor
inversión social para víctimas organizadas y comprometidas en procesos de
reconfiguración de tejido social en todos los ámbitos.

En torno a justicia transicional, los aportes de los participantes en los distintos muni-
cipios de la subregión se centraron en los siguientes aspectos:

• Implementación o aplicación de medidas con enfoque diferencial, te-


niendo en cuenta a las víctimas, la caracterización de la población (eda-
des, condición étnica y género).

• La implementación de la justicia transicional implica, necesariamente, el


diseño y aplicación de estrategias orientadas a la generación de ingresos, al
fomento de la educación y a la protección del medio ambiente.

• Las víctimas del conflicto pueden contribuir a la construcción de la paz


a través de su participación activa en los procesos de reconciliación, en
las revisiones y evaluaciones de la Ley de víctimas para que su implemen-
tación restituya realmente sus derechos.

• La construcción de un parque en conmemoración de las víctimas que


resalte la memoria histórica, concientizando a las comunidades y empo-
derando a las mismas de cara al posacuerdo.

105
Ante este panorama, los habitantes de Juanambú se mostraron propositivos.
Invocaron el fortalecimiento de los procesos de defensa del territorio y autono-
mía comunitaria mediante estrategias o programas de formación a los campe-
sinos y campesinas, para posicionar la trascendencia de la protección de los
derechos humanos. Será importante reconocer públicamente las violaciones
de derechos humanos cometidas contra la población con el objetivo de que se
preserve el derecho de las víctimas a la verdad y a la justicia.

Llaman la atención los hechos narrados por organizaciones de mujeres respec-


to a los efectos diferenciados que produce el conflicto armado en la vida de los
hombres y las mujeres, teniendo mayor impacto aquellos que se generan en
la presencia de actores relacionados con la gran minería, pues las han hecho
víctimas de desplazamiento forzado y violaciones de sus derechos a la vida
y libre expresión, por la constante estigmatización a la que son expuestas al
defender los territorios.

106 SUBREGIÓN JUANAMBÚ


Soluciones integrales
a los problemas del agro
Una de las grandes problemáticas de la región es el olvido del sector agrario.
Los habitantes manifiestan la importancia de legalizar la propiedad rural, dado
que la mayoría de los predios se encuentran en falsa tradición o con documen-
tos de compra-venta; a pesar de que hay programas estatales, estos no cuentan
con la cobertura y difusión requeridas. Esta situación podría exponer este tipo
de propiedades a eventuales declaraciones de terrenos baldíos y someterlos a
los acuerdos de acceso a propiedad de la tierra en el marco de los acuerdos de
La Habana. El trámite de legalización de predios, además de proporcionar las
garantías jurídicas a la propiedad privada, logrará el incremento del valor de
los predios, el acceso a los programas y proyectos estatales y el mejoramiento
de la calidad de vida.

Propuesta de las comunidades a la problemática del sector agrario:

Figura 16. Propuesta de soluciones al problema agro

107
Equidad de género para superar las
desigualdades en la tenencia de la tierra,
distribución del trabajo e ingresos
Es importante visibilizar los aportes de los habitan- ámbitos, como la educación, el deporte, la
tes de la subregión de Juanambú, pues es muy cultura, en lo privado y en lo público.
frecuente que el trabajo de la mujer no sea reco-
nocido a pesar de que participa activamente en las • Fortalecer la escuela agroecológica mu-
actividades del ciclo productivo. En este sentido, nicipal como alternativa de formación de
se realizaron los siguientes planteamientos: agrosembradoras, lideresas de asociacio-
nes y organizaciones campesinas.
• Fortalecer la participación de la mujer
mediante la aplicación de políticas inclu- • Incentivar la asociatividad, el cooperati-
yentes en la vida comunitaria y en los dife- vismo y la organización social y comunitaria
rentes proyectos, que aporten a la equidad con perspectiva de género, así se permitirá
reflejada en la tenencia igualitaria de la validar los aportes de las mujeres en torno
propiedad y en la independencia económi- a la construcción de una política pública
ca de las mujeres rurales. para el sector agropecuario con enfoque
agroecológico, encaminada a lograr el de-
• Impulsar estrategias para reconocer el sarrollo económico y rural del municipio.
potencial de las mujeres en los diferentes
Fotografía: FMCN

108 SUBREGIÓN JUANAMBÚ


Impulso de la productividad
sobre la base del respeto a la
biodiversidad, la conservación
y LA sostenibilidad
La paz se logra en gran medida a través de la construcción e implementación
de una economía y de un modelo de desarrollo humano integral, sostenible y
en armonía con el medio ambiente. Este reto implica acciones como las que se
relacionan a continuación:

Figura 17. Sostenibilidad ambiental

La apuesta de paz tiene como finalidad reforzar los procesos de resistencia,


movilización social y comunitaria para la defensa del territorio y de los dere-
chos colectivos; la protección y conservación de los recursos naturales, la pre-
servación de la identidad y el bienestar de las generaciones futuras.

109
Educación para
una cultura de paz
La paz se construye con educa-
ción: subregión de Juanambú
La subregión de Juanambú visiona sus territo-
rios en paz a través de la estructuración de pla-
nes de educación y la ampliación de la cobertu-
ra de la educación superior, así como a través
de convenios con instituciones universitarias
que faciliten el acceso igualitario a la población
juvenil, especialmente la más vulnerable; así
mismo, es importante que se creen alianzas es-
tratégicas y pedagógicas que incluyan un plan
de formación permanente que involucre a las
familias, a fin de generar cambios culturales a
nivel personal.

Es trascendental la implementación de un mo-


delo educativo contextualizado con la región y
en armonía con la Madre Tierra, que sea trans-
formador del pensamiento colectivo y encami-
nado a que las acciones del ser humano no
transgredan las relaciones con los sistemas de
vida. Esta propuesta estaría respaldada por los
distintos actores sociales que han trabajado en
procesos de movilización social en el territorio
desde finales de los años 90.

110 SUBREGIÓN JUANAMBÚ


Fortalecimiento de Percepciones
la institucionalidad territoriales sobre
La paz se logra disminuyendo la corrupción, los diálogos de paz
mejorando los canales de comunicación en-
tre el pueblo y los gobernantes, para que los Los hombres y mujeres de la subregión Juanam-
recursos públicos se inviertan de manera bú tienen una percepción clara de los diálogos de
equitativa en las distintas demandas sociales. paz que se adelantan en La Habana, Cuba, la cual
La corrupción en los procesos electorales de responden a una comprensión general, sin mayor
las últimas elecciones fueron muy notables, análisis o discusiones de fondo, principalmente
y esto genera un ambiente desfavorable para por desconocimiento sobre el proceso y las impli-
la construcción de la paz. En este sentido, se caciones que este tiene sobre las distintas comu-
plantearon propuestas como: nidades en los territorios. Por ello, es necesario
adelantar y fortalecer pedagogías que acerquen a
los ciudadanos de base al proceso de paz.

En general, los acuerdos de La Habana favo-


recen al desarrollo rural de los municipios; sin
embargo, los elementos más importantes que
tienen aplicabilidad son los siguientes:

• Los subsidios para la compra de tierras.

• La creación de zonas de reservas y el


apoyo para la financiación de los planes de
desarrollo.

• Los planes de capacitación para las co-


munidades campesinas.

• El fortalecimiento de los mercados loca-


les y regionales.
Figura 18. Fortalecimiento
de la institucionalidad • La gestión de proyectos de infraestructu-
ra en vías y en sistemas de riego.

111
SUBREGIÓN
RÍO MAYO
ALBÁN
BELÉN
COLÓN
EL TABLÓN DE GOMÉZ
LA CRUZ
SAN BERNARDO
SAN PABLO

ÍNDICE DE
NECESIDADES
BÁSICAS
• El ICV (Índice de Calidad de INSATISFECHAS • 26.921 están ubicados
Vida) es de 59%. NBI ES DE 50%.
en el sector urbano y
• El desplazamiento por munici- POBLACIÓN 77.341 en el sector rural.
pios receptores fue de 1.648 104.262 HAB.
personas y por municipios CORRESPONDE
expulsores de 4.001 AL 6.28%
DEL DPTO.
ACTIVIDAD
ECÓNOMICA • Compuesto por 2.376
• En el sector agropecuario se
destacan los cultivos de café, indígenas y 1.084 afro
plátano, maíz, yuca, fique, caña colombianos.
de azúcar y frutales.
52% HOMBRES
48% MUJERES

112
Reconstrucción de la tradición,
memoria, convivencia,
imaginarios y representaciones
del pueblo nariñense
La comunidad está en disposición de acoger a los reinsertados y propiciar espa-
cios de diálogo siempre y cuando los tres niveles de gobierno (nacional, departa-
mental y local) garanticen los recursos necesarios para apoyar el proceso que se
dará tras la firma del acuerdo de paz que hoy se adelanta en La Habana, Cuba.

Los excombatientes deberán ser partícipes en todos los sectores de la socie-


dad. Debe tenerse en cuenta sus capacidades, aptitudes e idoneidades para
que sean competentes en los diferentes escenarios de progreso y desarrollo.

El fortalecimiento de las microempresas, asociaciones o agremiaciones debe


ser parte del plan del gobierno, para evitar conflictos debido al desempleo y al
aumento de necesidades básicas insatisfechas. Los pobladores aceptan a los
excombatientes pero también se tendrán que realizar cambios estructurales y
definitivos que generen mayores oportunidades y empleos dignos, que mejo-
ren la calidad de vida de los y las nariñenses.

Los participantes al encuentro de construcción colectiva, manifestaron que


solo el perdón entre víctimas y victimarios permitirá la construcción de paz
en los territorios y la consolidación de elementos de confianza que ayuden a
restaurar el equilibrio social, por años quebrantado.

Las víctimas del conflicto armado puede contribuir a la cons-


Aporte trucción de la paz a través de la conformación de una alianza,
de las integrada por organizaciones que aporten a dicha construc-
víctimas: ción a partir de los procesos sociales, culturales y políticos
del territorio, basados en el respeto por las diferencias y la
sana convivencia, en busca de una paz integral.

113
Justicia transicional y derechos
de las víctimas
Memoria Histórica. A las víctimas se les Reparación integral de las víctimas de
debe garantizar el derecho a saber la verdad conflicto armado. El acompañamiento psi-
sobre los acontecimientos perpetuados por cosocial debe ser permanente. No debe dejarse
los diferentes actores, sean estos guerrilleros solas a las víctimas en los procesos de sanación
o miembros activos de las fuerzas militares o y recuperación de sus afectaciones fruto del
paramilitares. De igual manera, se les debe re- conflicto armado. La coordinación de acciones
parar integralmente y se debe hacer efectiva la reparadoras debe ser conjunta con todas las
no repetición de los hechos victimizantes. instituciones involucradas y reglamentadas en
el marco de la ley de Víctimas y Restitución de
La construcción de identidades culturales Tierras (Ley 1448 de 2011).
que signifiquen o representen a las personas
que fueron víctimas es una labor que debe Se deben fortalecer todos los procesos de re-
realizar el gobierno con la participación ac- paración, retorno y reubicación a través de los
tiva de las comunidades. La conmemoración mecanismos participativos que involucren a las
de fechas importantes, como celebraciones entidades educativas y religiosas. De modo que
culturales, religiosas y representativas del se fortalezcan los programas de difusión, capa-
territorio sería parte del proceso de memoria citación y sensibilización. El apoyo psicosocial
histórica, a fin de jamás repetir los hechos para las víctimas debe ser permanente y priori-
duros y penosos del conflicto y poder cons- tario, para evitar momentos de crisis y desespe-
truir un proceso de paz más fuerte y duradero. ranza sobre el proceso de paz.

114 SUBREGIÓN RÍO MAYO


Reformas exigidas al Estado
para una vida digna

Figura 19. Propuesta de reformas


al Estado

115
Soluciones propuestas por
la subregión a la problemática
del sector agropecuario
Para dinamizar la economía campesina y la implementación de proyectos pro-
ductivos en el territorio, es fundamental la interlocución directa entre el Estado
y los productores con respecto a las políticas de desarrollo agropecuario y de
comercio. En este sentido, se propone como primera medida la terminación de
los Tratados de Libre Comercio, a través del diálogo directo con la instituciona-
lidad, la socialización y la sensibilización sobre sus impactos y el fortalecimien-
to de la movilización social, con el concurso de las organizaciones campesi-
nas, la comunidad en general y las instituciones del Estado a nivel municipal,
departamental y nacional.

Se deben implementar políticas enfocadas a la disminución de los costos de


producción de la actividad agropecuaria, mediante la transición de la produc-
ción convencional a la producción orgánica, como mecanismo que contribuya
a bajar la dependencia de los agroquímicos y negociar con el Estado las estra-
tegias para el mejoramiento de los precios de producción y la deducción de los
insumos agropecuarios. Lo anterior debe contar con la participación activa del
sector campesino y la institucionalidad.

Por último, se resalta el fortalecimiento de las organizaciones campesinas de


base instando a la comunidad a rescatar y conservar las tradiciones agrícolas
de la región y promoviendo una participación autónoma y democrática de los
campesinos y campesinas, en articulación con las instituciones públicas, a fin
de trabajar en conjunto por el desarrollo rural del territorio.

116 SUBREGIÓN RÍO MAYO


Planes integrales de sustitución
de cultivos ilícitos: una nueva
vocación del territorio
La subregión busca reemplazar los cultivos ilí- se encuentran articuladas con las instituciones
citos por una producción que reactive la eco- educativas, organizaciones campesinas, Banco
nomía de la región y ayude al mismo tiempo en Agrario y SENA. Esta apuesta generará a corto,
la erradicación de la violencia generada por la mediano y largo plazo fuentes de empleo, ingre-
relación entre dichos cultivos y el conflicto ar- sos y sobre todo un sentido de valoración del
mado en Colombia. Frente a esta problemática, territorio para la construcción de la paz.
que ha robado la tranquilidad a los y las nari-
ñenses, se debe implementar una estrategia Otro aspecto para destacar son las escuelas
integral que permita fortalecer la producción y agroalimentarias, específicamente en acciones
comercialización de cultivos de mora, tomate, orientadas a la recuperación de los principales
uchuva, café y lulo, mediante el acceso a crédi- ecosistemas y el fortalecimiento de la seguridad
tos financieros con bajos intereses y formas de alimentaria a través de procesos de formación
pago de cuotas sostenibles, asesoría y acompa- y sensibilización de la comunidad en el tema de
ñamiento técnico permanente y acceso a sis- la reforestación, siembra de especies nativas,
temas de comercialización favorables, incenti- diversificación de la producción, recolección de
vando la producción agropecuaria. semillas y montaje de viveros.

Lo anterior es viable solo si las instituciones del


gobierno municipal, departamental y nacional

117
Equidad de género para
superar las desigualdades en la
tenencia de la tierra, distribución
del trabajo e ingresos
Todo programa de Desarrollo Rural debe ser no solo integral sino también in-
cluyente y debe tener un enfoque diferencial de género, que haga una caracte-
rización de las mujeres campesinas teniendo en cuenta sus necesidades y las
de sus familias, además de plantear acciones que den solución a los proble-
mas históricos de exclusión y desigualdad en las comunidades.

es una frase que algún participante acuñó para for-


mular una estrategia de conocimiento y acceso al
“Conocer derecho a la igualdad, a través de capacitaciones en
para equidad de género y la implementación de una cam-
proponer paña de erradicación del machismo y la participación
y exigir” de la mujer en la construcción de una política de De-
sarrollo Rural, que promueva la inclusión, con la parti-
cipación de hombres, mujeres y jóvenes, garantizando
una convivencia sana e igualitaria para todas y todos.

El posacuerdo debe visibilizar a las mujeres y darles cabida y participación real


en todos los escenarios que se construyan. Se debe trabajar en nuevos modelos
económicos que ayuden a toda la población y no excluya a quienes no hacen par-
te de las dinámicas capitalistas. A nivel de los municipios, existe una marcada
desigualdad entre hombres y mujeres del sector rural, a pesar de los esfuerzos
que han realizado las organizaciones sociales en torno al impulso, liderazgo y
participación de la mujer en el desarrollo económico, social y político de los mu-
nicipios y, por supuesto, en la construcción de una paz justa y sostenible.

118 SUBREGIÓN RÍO MAYO


Impulso de la productividad
sobre la base del respeto a la
biodiversidad, la conservación
y la sostenibilidad
La concientización o sensibilización de las comunidades es una de las prime-
ras acciones que se deben poner en práctica junto con el gobierno, a fin de
mitigar el cambio climático, fenómeno que se hace cada vez más evidente por
las tremendas sequías que afectan los cultivos, el levante de especies menores
indispensables para el autoconsumo y el intercambio.

Implementación de
cultivos hortofrutícolas

Implementación de una
agenda productiva con
enfoque territorial, articula-
da con Región-Nación

Acceso al mercado Implementación de cultivos Cultura en el


internacional de ancestrales como la batata sector agrario
productos orgánicos

Figura 20. Sostenibiidad


Ambiental

119
Educación para una cultura de paz

El ABC de la educación

Trabajo de recuperación de valores, encaminados a


construir una visión de equidad dirigiendo el esfuerzo
A. de todos los actores de la sociedad para educar y
transformar la mentalidad machista que aún persiste en
el territorio. Para ello, el Estado y las administraciones
locales deben destinar recursos al desarrollo de
programas educativos y contratación de personal
idóneo, encargado de formar y fomentar en estudiantes
y padres de familia una cátedra de paz con equidad.

Diseño de modelos educativos La educación para hombres y


y generar pactos de conviven- mujeres debe garantizarse por
B. cia e inclusión para cambiar el C. medio del acceso a la formación
imaginario de los actores de calidad, en el nivel técnico,
armados del conflicto. tecnológico y superior, con imple-
mentación de carreras acordes a
las necesidades del territorio.

120 SUBREGIÓN RÍO MAYO


Cultura ciudadana para la paz
Promover el sentido de pertenencia frente a los recursos, la infraestructura y
activos que pertenecen al Estado, y que hacen parte de los beneficios adquiri-
dos por los ciudadanos, es una labor que debe ejercerse como habitantes de
los territorios. Es la educación y el aprendizaje de los diferentes procesos o
mecanismos de participación los que ayudarán a fortalecer y mejorar las con-
diciones de vida.

La subregión plantea la promoción de una cultura de anticorrupción, mediante


la implementación de un proceso de pedagogía educativa que incluya proce-
sos de capacitación en control social y campañas permanentes que visibilicen
los efectos de la corrupción en la sociedad nariñense. Se involucrarán de ma-
nera activa a los líderes comunitarios y la comunidad en general, a fin de con-
tribuir significativamente en la construcción de una cultura de paz, con sentido
de pertenencia hacia los bienes públicos.

121
SUBREGIÓN
SABANA
GUAITARILLA
IMUÉS
OSPINA
SAPUYES
TÚQUERRES

ÍNDICE DE
NECESIDADES
BÁSICAS
• El ICV (Índice de Calidad de INSATISFECHAS • 25.712 están ubicados
Vida) es de 57%. NBI ES DE 46%.
en el sector urbano y
• El desplazamiento por munici- POBLACIÓN 49.980 en el sector rural.
pios receptores fue de 766 75.692 HAB.
personas y por municipios CORRESPONDE
expulsores de 529 AL 4.56%
DEL DPTO.
ACTIVIDAD
ECÓNOMICA • Compuesto por 15.358
•En el sector agropecuario se indígenas y 3.404 afro
destacan el cultivo de caña, de colombianos.
azúcar, café, plátano, maíz, maní.
50% HOMBRES
50% MUJERES

122
Reconstrucción
de la tradición,
memoria, conviven-
cia, imaginarios y
representaciones del
pueblo nariñense
Las comunidades de la subregión de La Sabana
consideran trascendental incentivar los valores
familiares y las buenas costumbres, fortale-
ciendo los grupos de trabajo de organizaciones
sociales y culturales y aunando esfuerzos para
promover la visibilidad, mediante la generación
de escenarios de deliberación pública, forma-
ción y gestión de recursos que aporten a la con-
secución de la paz territorial.

El reconocimiento y la afirmación de las dife-


rencias entre personas y grupos, en un marco
de construcción de acuerdos de respeto, conlle-
van a procesos locales de participación demo-
crática y empoderamiento ciudadano, que be-
nefician la estabilización de medidas pacíficas,
además de dar protagonismo a las víctimas del
conflicto armado.

123
Justicia transicional, memoria,
reconciliación y reparación
integral a las víctimas
La reconstrucción de vínculos de solidaridad, convivencia y reconciliación en-
tre víctimas y victimarios y comunidades afectadas por el conflicto en general
es un pilar para la construcción de paz. En ese sentido, la población de la
subregión de La Sabana, en el marco de la resiliencia y de una práctica restau-
rativa, plantean las siguientes iniciativas:

• Creación de comités de convivencia y conciliación con políticas cla-


ras y decididas por parte de las administraciones municipales, departa-
mentales y nacionales, fortaleciendo la participación de organizaciones
internacionales, en aras de lograr la reconstrucción del tejido social y
la paz territorial.

• Reconocimiento de las potencialidades del territorio para la recepción


de ideas que provengan de las propias comunidades y que aporten a la
reconciliación.

• Sensibilización a todos los sectores sociales sobre la situación real de


las víctimas del conflicto armado nariñense.

• Promoción de eventos de reparación simbólica para generar espacios


de reconciliación.

• Inclusión de las víctimas del conflicto en la vida social, política y comu-


nitaria generándoles oportunidades de empleo digno.

124 SUBREGIÓN SABANA


REINSERCIÓN de la
población excombatiente
La reinserción social y económica de excombatientes de grupos armados, im-
plica una diversidad de factores que deben expresarse en las políticas públi-
cas y sociales aplicadas a los territorios. Es un reto muy grande que tenemos
como sociedad y como Estado para reconstruir social, institucional, política y
culturalmente el tejido de convivencia y de reconciliación; de la forma cómo se
asuma la reintegración a la vida civil de los excombatientes, dependerá el éxito
o fracaso de la etapa de implementación del posacuerdo.

Aportes desde el sector público y privado a los procesos de reinserción:

Acceso al sistema
educativo

Fortalecimiento de políticas
públicas en el proceso de
reinserción

Misiones internacionales Convivencia pacífica que


para proteger a la pobla- Desarme mitigue los riesgos de
ción excombatiente victimización y reincidencia
de los y las excombatientes

Figura 21. Población


excombatiente

125
Educación pertinente con calidad
y cobertura
la construcción de la paz, fomentando la cultura
de la sana diversión, garantizando la equidad e
igualdad y la sostenibilidad de la familia. Es im-
portante fortalecer el diálogo, la autoridad desde
el hogar y reforzarlos en los Centros Educativos,
en los medios de comunicación y con el apoyo
de los diferentes líderes.

La tarea de la educación se torna fundamental


dentro del proceso de paz, como garante de la
formación académica de las presentes y nuevas
generaciones y de la formación de valores, la
participación social, la libre expresión, la reali-
zación individual y colectiva. Consecuentemen-
Para salir de las lógicas de la guerra es necesario te, desde el sistema educativo formal resulta
no solo desescalar el conflicto y sus lenguajes, fundamental orientar el proceso educativo des-
sino también construir nuevas formas de inte- de las etapas tempranas hasta los niveles de
rrelación entre unos y otros. En ese sentido, la educación superior, democratizar las prácticas
cultura y la educación se consolidan como el ca- de aula con la implementación y aplicabilidad
mino para dar un salto cualitativo de la guerra a de la cátedra para la paz. Se debe asumir la res-
la paz. Se establece, por tanto, la necesidad de ponsabilidad social de propiciar conversacio-
reconstruir a nivel personal, familiar y social los nes con temas transversales sobre memoria,
valores éticos, morales y cívicos que se han per- conflicto, valores y reconciliación, como ejes
dido, rescatar a la familia como el eje central de la fundamentales en la formación de la población
sociedad y, desde allí, aportar con valores hacia infantil y juvenil.

126 SUBREGIÓN SABANA


Desarrollo integral con enfoque
territorial y diferencial
Económica y Tratados de Libre Comercio, en el
juego desigual de competencia en la economía
nacional e internacional.
Para construir paz en los territorios rurales es
fundamental la inclusión de estrategias y ac-
ciones orientadas al fortalecimiento de las diná-
micas productivas, en el marco de una política
de desarrollo rural integral, en los planes de
desarrollo local y regional, a fin de propiciar, en
simultaneidad, procesos de transformación so-
cioeconómica, cultural y ambiental del territorio
desde la asignación de recursos suficientes para
su ejecución. Lo anterior debe partir de la cons-
trucción colectiva del sector agropecuario para
que contribuya al desarrollo de una planeación
efectiva y gestión participativa de los territorios.
La construcción de la paz pasa necesariamen-
te por la generación de nuevas condiciones de El modelo de desarrollo agropecuario propio
vida para los territorios rurales. Efectivamente, parte de reconocer la importancia de la recu-
la inclusión socioeconómica de los campesinos peración de los cultivos ancestrales diversos,
es esencial en tanto que la ausencia de horizon- como estrategias para disminuir las prácticas de
tes de vida es un factor determinante que his- monocultivo, situación que ha generado condi-
tóricamente ha alimentado no solo el conflicto ciones desfavorables en los procesos de comer-
armado sino que también ha empujado a miles cialización, contaminación de suelos, por el uso
de familias a relacionarse con dinámicas co- excesivo de agroquímicos, y la pérdida de valo-
nexas con el conflicto armado, como es el caso res culturales en los sistemas de producción.
de los cultivos ilícitos. La anterior situación se
suma, en las dos últimas décadas, a la aplica- Las comunidades reiteraron la siguiente afir-
ción de políticas indiscriminadas de Apertura mación: “mayor inversión en el campo y menos
inversión para la guerra”.

127
Fortalecimiento de la
institucionalidad rural
y la asociatividad en marcos
autónomos, de soberanía
y seguridad alimentaria
Las comunidades de la subregión de La Sabana han priorizado la viabilidad de
las economías rurales familiares, propias o autónomas, en las que el énfasis
está en asegurar la producción, el acceso y el consumo de alimentos, lo cual
implica la diversificación de la producción, el fortalecimiento del consumo y el
abastecimiento de mercados locales. Así mismo, plantean la necesidad de la
conservación de semillas nativas como la quinua, el maíz, el trigo, la cebada, las
ocas y otros productos propios del territorio.

Es necesario, desde la perspectiva institucional, superar las visiones y actuacio-


nes convencionales del orden cortoplacista, sectorial, fragmentado, proyectista
y economista, entre otras aristas para dar tránsito a una comprensión de mayor
integralidad, donde la convergencia de actores, intereses e iniciativas se sitúen en
el centro de la agencia del desarrollo rural. Esto significa el estímulo a la concerta-
ción de los actores locales entre sí y los agentes externos relevantes.

A través de la Ruta Constructora, los habitantes manifestaron que la paz como


desarrollo rural parte también del fortalecimiento de la institucionalidad rural,
que propenda por la ejecución de las iniciativas de los productores, como es el
caso de los proyectos priorizados en el CONPES Agropecuario de Nariño; así mis-
mo, que potencie el trabajo de campo desde el fortalecimiento organizacional en
renglones significativos de la economía regional, a fin de estimular y facilitar la in-
teracción y concertación de los actores locales y los agentes externos relevantes.

128 SUBREGIÓN SABANA


Es importante fomentar instrumentos y mecanismos organizativos, cooperati-
vos y/o empresariales para que los productores rurales puedan acceder a una
mayor agregación económica; tal es el caso de asociar económicamente a per-
sonas naturales y jurídicas, privadas y públicas, identificadas con los mismos
objetivos y resultados.

129
Gobernabilidad y gobernanza
regional para la paz
Fortalecimiento de la institucionalidad
Para que los municipios sean instancias de construcción y jueguen un papel
activo en la paz territorial, es necesario avanzar en la reflexión sobre la transfor-
mación de actitudes, estructuras, comportamientos y relaciones, que permitan
la implementación de prácticas incluyentes y generadoras de condiciones de
equidad. En efecto, un gobierno local que se convierta en la expresión de un
proceso democrático y legítimo contribuye a la desactivación de los elementos
o factores de las conflictividades.

Figura 22. Fortalecimiento


de la institucionalidad

130 SUBREGIÓN SABANA


SUBREGIÓN
CENTRO
CHACHAGÜÍ

ÍNDICE DE
NECESIDADES
BÁSICAS
• El ICV (Índice de Calidad de INSATISFECHAS • 360.966 están ubicados
Vida) es de 82%. NBI ES DE 20%.
en el sector urbano y
• El desplazamiento por munici- POBLACIÓN 105.365 en el sector rural.
pios receptores fue de 40.324 466.331 HAB.
personas y por municipios CORRESPONDE
expulsores de 6.141 AL 28.09%
DEL DPTO.
ACTIVIDAD
ECÓNOMICA • Compuesto por 2.924
• En el sector agropecuario se indígenas y 6.300
destacan los cultivos de papa, afrocolombianos.
maíz, frijol, hortalizas.
48% HOMBRES
52% MUJERES

131
Reconstrucción de la tradición,
memoria, convivencia,
imaginarios y representaciones
del pueblo nariñense
La justicia transicional “no es una forma especial de justicia, sino una justicia
adaptada a sociedades que se transforman a sí mismas después de un pe-
ríodo de violación generalizada” (ICTJ; 2009). La palabra transición imprime
la característica primordial de este tipo de justicia: se trata de salir de un
estado de cosas a otro distinto y anhelado, y este anhelo, en la mayoría de los
procesos, es el retorno al sentido identitario, es decir, a volver ser lo que se
era antes de la guerra.

132 SUBREGIÓN CENTRO


Las comunidades realizaron importantes planteamientos frente al tema:

• Resaltaron la importancia de los comités territoriales de justicia tran-


sicional municipales, estipulados en el Decreto 4800 del 2011, como me-
canismos oficiales que busquen la garantía de los derechos, los cuales,
han adoptado enfoques diferenciados y elementos culturales propios,
además de aportar en la elaboración de planes de acción en el marco de
los Planes de Desarrollo, a fin de lograr la atención, asistencia y repara-
ción integral a las víctimas. Solo la participación de todas las voces ga-
rantizará que no exista invisibilidad de las diferentes formas de violencia
y, por tanto, de las asimetrías en los daños causados.

• Se propuso trabajar de forma individual y colectiva por la reconcilia-


ción. Esto significa trabajar por entender que es necesario revisar los
prejuicios, actitudes y comportamientos personales y tejer lazos de con-
fianza rotos por el conflicto y las violencias asociadas. Para ello, es nece-
saria la formación ciudadana para el conocimiento y vivencia de valores
como la tolerancia, el perdón y la unidad familiar.

• Se propuso trabajar por la reconciliación, independientemente de los


resultados de las negociaciones que se adelantan en La Habana, teniendo
en cuenta que la reconciliación se construye día a día y en cada territorio.

• Señalaron la necesidad de establecer medios y mecanismos necesa-


rios para el esclarecimiento de los hechos victimizantes y reconstruir la
verdad, con la participación de las comunidades, líderes y lideresas y
mecanismos de investigación claros, para una reconciliación real.

133
Reparación integral a laS víctimaS
• Memoria Histórica. Elaborar una reseña Para ello es imperativo identificar clara-
histórica donde se resalte la vida de las mente las violaciones cometidas por los
víctimas del conflicto en la región, recopi- grupos armados contra la población civil,
lando información, fotos, noticias y otras con el objetivo de preservar el derecho a
evidencias que den a conocer los hechos la verdad de las víctimas y de sus familias.
victimizantes. Su difusión deberá ser am-
plia y suficiente, a través de foros y talleres • Brindar las garantías de restitución y
en instituciones educativas y en espacios respeto por los derechos, de forma equi-
propios de la comunidad. tativa y con enfoque de género.

• Sensibilizar a la comunidad y a la ins- • Facilitar la comunicación con la Comi-


titucionalidad sobre la realidad del con- sión de la Verdad para reivindicar la digni-
flicto, asumiendo los territorios como dad de las víctimas y el goce efectivo de
receptores de población desplazada y re- los derechos.
conociendo públicamente las violaciones
de derechos humanos cometidas por los
actores del conflicto, incluido el Estado.

134 SUBREGIÓN CENTRO


REINSERCIÓN de la
población excombatiente
En este ámbito, las iniciativas de la subregión Centro están dirigidas a la
formulación y socialización de propuestas sociales y políticas que permitan
acoger a la población desmovilizada de manera que se les brinde la oportu-
nidad de integrarse a la sociedad. Para ello es perentorio crear oportunida-
des laborales y condiciones de vida digna, dentro de un marco de legalidad,
y en un entorno de concertación y diálogo, con la participación de entes
gubernamentales, Juntas de Acción Comunal y la comunidad en general.

Para la integración a la vida civil de población excombatiente las comunida-


des de la Subregión Centro proponen:

Figura 23. Reinserción de la pobla-


ción excombatiente

135
La familia
y la educación
para la paz y
la convivencia
• Implementar estrategias pedagógicas
orientadas al fomento y resignificación de
los valores culturales existentes en el terri-
torio, e incentivar el respeto, la igualdad y la
convivencia.

• Considerar a las instituciones educativas


como principal alternativa para construcción
de memoria histórica. Estas deben contribuir
a reconocer lo sucedido en el marco de las
conflictividades sociales y políticas.

• Resignificar el papel de la mujer en el tra-


bajo y en el hogar, generando el cambio de
esquemas de pensamientos machitas y ex-
cluyentes por parte de la comunidad en ge-
neral. Se deben dar a conocer los derechos
de las mujeres, fortalecer los procesos de
empoderamiento en el territorio y lograr la
vinculación en escenarios políticos, econó-
micos y sociales decisivos para la construc-
ción de paz con justicia social.

136 SUBREGIÓN CENTRO


Desarrollo integral con
enfoque territorial y diferencial,
ordenamiento propio del
territorio y desarrollo
rural integral para la paz
Los habitantes de la subregión manifestaron que el desarrollo rural con pers-
pectiva de territorio es comprendido como un proceso de planificación y ges-
tión participativa y de consensos sociales, dirigido a corregir las políticas de
exclusión. Se considera que es necesario llevar a cabo un proceso de transfor-
mación socioeconómica, cultural y ambiental del territorio, con el fin de propi-
ciar un desarrollo humano equitativo de las comunidades.

La población campesina que participó de la Ruta Constructora de Paz destacó


la necesidad de mejorar y proteger al sector rural, como parte del desarrollo
integral, a través de la estructura de propiedad de la tierra, diversidad cultural,
climática y riqueza en biodiversidad propias de esta región.

A los anteriores planteamientos se suman la productividad, la infraestructu-


ra, el equipamiento comunitario y rural, la formación de talento humano y un
modelo asociativo donde el productor tenga mejores condiciones e ingresos, a
través de la incidencia y la participación en los procesos prediales y extraterri-
toriales, tales como la investigación aplicada, la logística, la comercialización,
la distribución y la tecnificación de la producción campesina.

137
Sustitución de cultivos ilícitos
para la reconstrucción
del tejido social
Aunque en la subregión Centro no existe una gran extensión de territorio dedi-
cado a cultivos ilícitos, las comunidades manifestaron que se deben establecer
políticas de desarrollo rural integral, a fin de generar condiciones de vida alter-
nativas, mediante la implementación de cultivos basados en estudios ecofisio-
gráficos de los territorios y de fincas integrales comunitarias, unidas a una cade-
na de producción y eventos culturales y ferias agrícolas, en las que el campesino
dé a conocer y venda sus productos más destacados, esto también es paz.

Fortalecimiento de la institucionalidad
rural y la asociatividad
• Fortalecer y/o crear asociaciones para dina- • Facilitar el acceso a créditos para garantizar
mizar la producción y la comercialización de un capital de producción. Del mismo modo, es
la producción agropecuaria y artesanal en los necesario que el Estado ofrezca subsidios para
municipios, para bajar costos de producción y la producción e implemente seguros contra
acceder a nuevos mercados con bajos niveles pérdidas en la producción por el factor de tem-
de intermediación, a precios justos y en con- poradas climáticas adversas.
diciones favorables para los productores. La
condición histórica del minifundio favorece la • Implementar políticas agrarias encaminadas
unión de esfuerzos colectivos en un territorio, a crear un subsidio de vida (pensión) para los
potencializado por la asociatividad y modelos campesinos que por vejez ya no puedan traba-
de economía solidaria. jar la tierra con la misma fuerza.

138 SUBREGIÓN CENTRO


Infraestructura para el desarrollo
y la paz

Turismo sostenible como


alternativa de Paz
Los participantes del encuentro de Agenda de Paz Nariño plantearon la nece-
sidad de articular el turismo rural sostenible con las actividades de artesanías,
gastronomía y cultura. La asociatividad en torno a estas actividades mejora
la calidad de los servicios y destinos en perspectiva de turismo comunitario.
Para ello, es necesario fortalecer las habilidades y competencias del talento
humano y asociativo, en función de las necesidades de la demanda turística y
de generación de empleo.

139
Gobernabilidad y gobernanza
regional para la paz
Control social a la gestión pública
El posacuerdo exige, como condición, una mayor y cualificada participa-
ción de la ciudadanía en los procesos de gobiernos y políticas públicas.

140 SUBREGIÓN CENTRO


SUBREGIÓN
OCCIDENTE

ÍNDICE DE
NECESIDADES
BÁSICAS
• EL ICV (Índice de Calidad de INSATISFECHAS • 17.298 están ubicados
Vida) es de 63%. NBI ES DE 48%.
en el sector urbano y
• El desplazamiento por munici- POBLACIÓN 36.539 en el sector rural.
pios receptores fue de 4.122 53.837 HAB.
personas y por municipios CORRESPONDE
expulsores de 1.376 AL 3.24%
DEL DPTO.
ACTIVIDAD
ECÓNOMICA • Compuesto por 14
•Sector agropecuario se
destacan los cultivos de café, indígenas y 106 afroco-
plátano, maíz, yuca, fique, caña lombianos.
de azúcar y frutales.
52% HOMBRES
48% MUJERES

141
Reconstrucción de la tradición,
memoria, convivencia,
imaginarios y representaciones
del pueblo nariñense
La subregión Occidente, integrada por los municipios de Linares, Sandoná,
Ancuya y Consacá, manifiesta que para reconstruir el tejido social es necesa-
rio trabajar de manera permanente con y por la célula de la sociedad que es la
familia, a través de la convivencia y el diálogo compartido, en busca de justicia
social a partir de la educación, formación en valores y principios, generando
conciencia respecto al ejercicio de derechos y deberes, proyectándolos a nivel
social y comunitario.

Lo anterior debe reforzarse desde la educación en la escuela; por ello, los y las
docentes deben ser capacitados con el apoyo de instituciones como ICBF y
SENA, para la generación de apoyo psicosocial en las instituciones.

En este escenario juega un papel esencial el criterio de corresponsabilidad. No


se puede esperar que el gobierno nos dé y nos haga absolutamente todo, hay
que tener sentido de pertenencia, ser propositivos y partícipes de la construc-
ción de lo que queremos como sociedad.

142 SUBREGIÓN OCCIDENTE


Justicia transicional, memoria,
verdad y reconciliación
Garantizar los derechos de las víctimas debe ser la apuesta del Estado y de las
comunidades. Para lograr este objetivo se requiere de un sistema de justicia
transicional que contemple, de la manera más extensa, los derechos a la ver-
dad, justicia, reparación y brinde garantías de no repetición, ligado a un siste-
ma de memoria histórica de los hechos, implementando políticas de inclusión
real de las víctimas y victimarios.

Por otro lado, una de las grandes preocupaciones de las víctimas es la suplantación,
que se ha vuelto muy recurrente. Hay personas que sin haber sido victimizadas se
han valido de falsas declaraciones para acceder a los beneficios que el Estado pro-
porciona, lo cual niega el acceso a los beneficios de las personas que en verdad han
tenido que padecer los horrores del conflicto. “Las ayudas del Estado deben llegar a
las personas que de verdad lo necesiten, a través de procesos transparentes y loa-
bles, donde se garantice la imparcialidad y la reparación integral de las víctimas”,
afirman los habitantes de la subregión. Para ello proponen los siguientes aspectos:

Figura 24. Memoria, verdad y


reconciliación
143
REINSERCIÓN de la
población excombatiente
Las políticas o medidas que se implementen en materia de reintegración de
quienes hoy hacen parte de los grupos insurgentes deben estar diseñadas de
manera tal que se garantice la real acogida, respaldo y organización de los y las
excombatientes, para así lograr un cambio frente al proceso de reintegración
a la vida civil. En síntesis, se considera que, entre otras medidas, deben adop-
tarse las siguientes:

Apoyo psicosocial permanente tanto para víctimas


como para victimarios

Empoderar a las comunidades Adaptabilidad social a través de la reintegra-


para el posacuerdo ción de la población excombatiente

Trabajo comunitario y articulado Perdón y reconciliación


con las administraciones municipales

Figura 25. Propuesta para


reintegración

144 SUBREGIÓN OCCIDENTE


Educación pertinente con calidad
para la familia y la convivencia
La educación pertinente y de calidad no solo es la clave para el progreso desde
el punto de vista económico, sino también desde el punto de vista de la reso-
lución pacífica de conflictos; ésta comienza por el manejo de las diferencias
relacionales entre estudiantes, docentes, directivos y administrativos en torno
al Manual de Convivencia y la Ruta de Atención, en las que debe promoverse la
prevención del conflicto y el reforzamiento de ciertas dinámicas de la juventud
y en cómo evitar que se presenten fenómenos que dañen sus vidas.

Se propone apostarle a una formación integral fundamentada en conocimientos y va-


lores, a través de:

Figura 26. Educación pertinente


y de calidad

145
Desarrollo integral con enfoque
territorial y diferencial
Desarrollo rural integral para la paz
Los municipios que conforman la subregión Por ello, las propuestas en aras del desarrollo
plantean la relevancia de la agricultura en de sus territorios son variadas:
su vida económica y social, entendiendo la
importancia del campo en todo proceso de • Fortalecimiento de cadenas producti-
construcción de paz. Manifiestan las dificul- vas estratégicas para la región.
tades en medio de las cuales se producen los • Establecer sinergias interinstituciona-
alimentos, en un ambiente de indiferencia del les, para que las misiones de las institu-
Estado, con miles de trabas para acceder a ciones apunten al cumplimiento de las
créditos y con una infraestructura deficiente: visiones de desarrollo rural concertadas
sin buenas vías de comunicación, sin asisten- con las comunidades.
cia técnica ni mecanismos de apoyo en la co-
mercialización, lo cual les reporta un margen • Fortalecer las organizaciones cam-
mínimo de utilidades. pesinas en cuanto a la concepción
de una mentalidad organizacional y
Este territorio se caracteriza, en gran medida, socio-empresarial en un esquema de
por ser de carácter minifundista, por lo que economía solidaria.
no se requiere redistribución de la tierra sino
capacitación hacerla más productiva; es ne- • Implementar un Plan de asistencia
cesario además identificar y caracterizar a la integral y técnica, tecnológica y de in-
población rural (por ejemplo, existe el empre- vestigación.
sario, el caficultor, el jornalero). Esto permite
diferenciar el tipo de política necesaria según
sus funciones y conocimiento.

146 SUBREGIÓN OCCIDENTE


Sustitución de cultivos ilícitos
para la reconstrucción
del tejido social
Atender y solucionar el problema de los cultivos ilícitos en esta subregión exige
la implementación de un plan de sustitución integral, que satisfaga las necesida-
des de los cultivadores, y que sea producto de la articulación entre los diferentes
actores estatales, privados y comunitarios; debe contemplar el diseño y la ejecu-
ción de proyectos productivos de largo plazo, con acompañamiento permanente
y acorde a las características culturales y productivas del municipio, así como la
organización de procesos de capacitación y fortalecimiento institucional.

Para recuperar la identidad cultural perdida debido a la presencia de cultivos


ilícitos, se planteó la importancia de rescatar los cultivos nativos, como la arra-
cacha y los frutales, incorporando a dichos sistemas productivos acciones res-
ponsables con el medio ambiente y la realización de intercambios de semillas;
conocimientos que contribuyen a la sinergia entre conocimientos ancestrales
y aspectos tecnológicos.

La subregión considera que la diversidad de cultivos puede generar mayores


oportunidades de comercio, mediante la vinculación de excultivadores de pro-
ductos de uso ilícito a microempresas y otras organizaciones capacitadas, a fin
de desarrollar una economía solidaria y sostenible.

147
Gobernabilidad y gobernanza
regional para la paz
Una vez constituidas estas organizaciones, aso-
ciaciones y comités se facilita la intervención,
proposición y verificación de las políticas de go-
bierno, la participación ciudadana y el ejercicio
democrático dentro de los diferentes procesos
de planeación y desarrollo.

Esta demanda se concreta en una serie de pro-


puestas que, más allá de ser un reclamo al Es-
tado, llaman la atención sobre la sociedad civil:

• Necesidad de organizar comités y jun-


tas que trasciendan las preocupaciones
coyunturales o del día a día, en un trabajo
gradual, constante y progresivo.

• “No dejarle el trabajo al gobierno”, ser


La falta de organización entre la ciudadanía y
participante activo a través de la constitu-
el desconocimiento de los derechos y deberes
ción de asociaciones y comités, con funcio-
del ciudadano ha obstaculizado históricamente
nes y responsabilidades claras y concretas.
el desarrollo de condiciones para la incidencia
política de las comunidades. • Fortalecer las juntas de acción comunal
en las veredas.
En este sentido, se deja escuchar una voz autocrí-
tica entre los participantes de los diferentes sec- • Creación de una escuela de líderes co-
tores, que plantearon como punto de partida la munales y políticos.
constitución y cualificación de las organizaciones
sociales para la participación e incidencia política.

148 SUBREGIÓN OCCIDENTE


SUBREGIÓN
CORDILLERA

ÍNDICE DE
NECESIDADES
BÁSICAS
• EL ICV (Índice de Calidad de
INSATISFECHAS • 16.046 están ubicados
Vida) es de 59%. NBI ES DE 67%. en el sector urbano y
• El desplazamiento por munici- POBLACIÓN 55.979 en el sector rural.
pios receptores fue de 16.555 72.025 HAB.
personas y por municipios CORRESPONDE
expulsores de 28.699 AL 4.34%
DEL DPTO.
ACTIVIDAD
ECÓNOMICA • Compuesto por 66
•En el sector agropecuario se
destacan los cultivos de indígenas y 1.236
caña de azúcar, café, plátano, afrocolombianos.
maíz, maní y frutales.
52% HOMBRES
48% MUJERES

149
Reconstrucción de la tradición,
memoria, convivencia, imaginarios
y representaciones del pueblo nariñense
tural y fortalecer el sentido de pertenencia en
la población a partir de los valores.

Respecto a la movilización social, debe seña-


larse que ésta hace parte de la forma histórica
de construcción del territorio y no es un aspec-
to coyuntural o colateral de las visiones polí-
ticas de la subregión. Por tanto, es percibida
como parte de la esencia de sus habitantes,
pues representa un proceso de autoconstruc-
ción, ligado al quehacer social, que ha apor-
tado a la gobernanza del territorio. Adicional-
mente, la visión que tienen los habitantes de
En el recorrido de la Ruta Constructora de Paz la Cordillera es que la reconstrucción del te-
por la subregión de la Cordillera, los habitan- jido social debe crear escenarios para la paz,
tes de los municipios de Policarpa, Taminan- el perdón y la reconciliación. Esto implica la
go, Cumbitara, El Rosario y Leiva manifestaron recuperación de las relaciones pacíficas, en
que para la construcción participativa y colec- igualdad de condiciones, consolidadas sobre
tiva de la paz es necesario promover y retomar la base del respeto a la vida, al pensamiento
la movilización social y el desarrollo de acti- distinto, el rescate de principios y valores que
vidades culturales, recreativas y lúdicas, que se han perdido al interior de las familias y de
permitan al territorio afianzar la identidad cul- la comunidad.

150 SUBREGIÓN CORDILLERA


Justicia transicional, memoria
y reconciliación
Las víctimas de la Subregión Cordillera tiene la firme convicción de poder con-
tribuir a la justicia transicional, el perdón y la reconciliación. Para alcanzar este
objetivo consideran que es pertinente retomar la formación en valores, como
el respeto, la tolerancia, la responsabilidad, la solidaridad, el amor y la verdad,
tanto en sus núcleos familiares como en las instituciones educativas y en la co-
munidad en general, con el fin de crear condiciones propicias para la reinser-
ción, mediante acciones concretas como el arte, el deporte y la comunicación
entre víctimas y victimarios, en favor de una cultura de paz.

En este sentido, la Justicia Transicional es vista por esta comunidad como un


proceso real y práctico de convivencia con los excombatientes, con una gran
disposición para la reconciliación; en especial se resalta las propuestas de las
víctimas del conflicto armado que contribuirían a la construcción de caminos
que conlleven al perdón:
• Asumir con responsabilidad, respeto y tolerancia la dignidad de los
victimarios, reconociéndolos como hermanos con dignidad, para vivir en
familia, comunidad y sociedad.

• Fortalecer procesos de reconciliación, con la reafirmación del compro-


miso del agresor de la no repetición de hechos victimizantes.

• Disposición de las comunidades para saber perdonar.

151
Reparación integraL a laS víctimaS
Esta subregión plantea que para construir que reivindiquen a las víctimas, constituyéndo-
la paz es de vital importancia fortalecer la re- se en símbolos de dolor y de fortaleza.
paración integral a las víctimas del conflicto
armado, incluyendo los procesos de memoria Adicionalmente, estiman necesario que las víc-
histórica que se constituyen en una estrategia timas tenga más acceso a espacios de inciden-
de garantías para la no repetición de los hechos cia y de participación, cuyo objetivo sea presen-
victimizantes. La población considera que uno tar sus vivencias no solo para narrar los actos
de los factores claves en los procesos de recon- violentos, sino también para hacer valer sus
ciliación y reparación integral de las víctimas historias de vida y contribuir desde sus expe-
será el fortalecimiento espiritual frente a las riencias a generar capacidades de resiliencia a
graves secuelas generadas por sesenta años de través de la lucha pacífica. En el caso particular
conflicto, por lo que apelan a un sentimiento de de las mujeres que han sido víctimas del con-
solidaridad, aceptación y exigencia de los dere- flicto, la población de esta subregión propone
chos fundamentales de quienes han sufrido la que se estructure e implemente un proceso de
guerra. Así mismo, consideran indispensable acompañamiento integral, centrado en cinco
que la historia de los pueblos se recuerde, y se aspectos claves, los cuales se muestran a con-
conceda la oportunidad de crear monumentos tinuación:

Figura 27. Reparación integral a


las víctimas
152 SUBREGIÓN CORDILLERA
REINSERCIÓN de la
población excombatiente
La población de la subregión considera que la construcción de paz debe empe-
zar con la aceptación de la población excombatiente, por lo que se debe imple-
mentar un proceso efectivo para su reincorporación a la sociedad en todos los
escenarios: políticos, sociales y educativos, brindándoles el apoyo necesario
para que el proceso de paz y de reconciliación perdure en la sociedad.

Para lograr la reincorporación y la reconciliación, la población manifiesta que


algunos aspectos transcendentales son:

• La construcción de paz es una oportunidad para desarrollar modelos


sostenibles de desarrollo. Para ello, se requiere la implementación de
capacidades tanto técnicas como financieras para atender los retos que
implica el posacuerdo y la llegada de los excombatientes al territorio.

• En el marco de un proceso de reintegración a la sociedad, las personas


desmovilizadas tienen que asumir unos deberes y obligaciones, mientras
que sus derechos laborales, educativos y psicosociales son garantiza-
dos, a fin de promover la reintegración a la vida civil y la construcción de
una sociedad pacífica y libre de violencia.

Bajo esta línea, los pobladores de los municipios de la Cordillera aceptarán a


los excombatientes, siempre que el gobierno preste un acompañamiento efec-
tivo y apoye principalmente a las comunidades campesinas, quienes, en ade-
lante, compartirán sus agendas cotidianas de vida.

153
Municipio de Leiva
Desminado humanitario
La discusión respecto al tema del desminado dejó entrever prevenciones y te-
mores. Los habitantes consideran que el tema debe ser resuelto por los actores
causantes de este daño al territorio, mostrándose dispuestos a contribuir con
las acciones diseñadas en el proceso de desminado humanitario, como por
ejemplo, orientar a las autoridades sobre la existencia de campos minados
para evitar desastres personales y afectación a las comunidades.

Estas son las propuestas para reactivar la vida de los territorios que fueron
afectados por campos minados:

Figura 28. Desminado


humanitario

154 SUBREGIÓN CORDILLERA


Educación pertinente con calidad
y cobertura
Desde el campo se puede construir paz a partir En cuanto a la cobertura y mejoramiento de en-
del redireccionamiento de la vocación educati- tornos favorables para la educación, se plantea
va, mediante el fortalecimiento y la cualificación la construcción y fortalecimiento de centros
de las instituciones educativas agropecuarias, educativos integrales con restaurantes, salo-
promoviendo una visión a futuro del campo nes recreativos y centros de cómputo, y la asig-
mientras se apoya la sostenibilidad productiva nación de becas para acceder a la educación
y económica de los territorios; esto proyectado superior en carreras profesionales, técnicas o
en un horizonte de tiempo de 20 a 30 años. tecnológicas, teniendo como referente los terri-
torios de origen y sus vocaciones.
En vista de lo anterior, se hace necesaria la
diversificación de la educación a través de co-
legios técnicos que incentiven mentalidades
empresariales, teniendo en cuenta las líneas
productivas principales, las potencialidades de
los territorios y la creación de Institutos que ca-
paciten a los campesinos de las diferentes co-
munidades, incluyendo a aquellos que nunca
han tenido la oportunidad de formarse.

Desde las voces de las mujeres, se plantea


la creación y/o fortalecimiento de las escue-
las de padres en las instituciones educativas,
con un enfoque de género que permita a los
hombres y mujeres combatir los modelos
patriarcales caracterizados por el machismo
presente en el territorio.

155
Desarrollo integral con enfoque
territorial y diferencial
El desarrollo rural es de gran importancia para los
municipios de la subregión, por lo que se ha seña-
lado que éste no puede enfocarse únicamente en
el ciclo productivo, sino que debe también plantear
estrategias claras para promover la comercializa-
ción y para superar muchas problemáticas, entre
ellas, la falta de recursos económicos, la falta de
tierras productivas y el bajo nivel asociativo, avan-
zando en la profesionalización de la actividad pro-
ductiva del campesino.

En dicha profesionalización, se debe conside-


rar la situación de las mujeres rurales, puesto
que en la región es característica la presencia
del modelo patriarcal configurado en las relacio-
nes de pareja y familiares. Este fenómeno se ve
reflejado en el alto dominio de los hombres en
las esferas privadas y públicas, relegando a un
segundo plano el papel y la contribución de la
mujer en el campo económico.

Por tanto, el objetivo de sus propuestas se centra en


contar con condiciones adecuadas para la satisfac-
ción de sus necesidades básicas, fortalecer su auto-
nomía económica y la de sus familias, dando paso
al fortalecimiento de la independencia y empodera-
miento económico de las mujeres de esta subregión.
Ellas son enfáticas al manifestar: “Buscamos tener
un buen sustento personal y familiar y como mujeres
no depender de nadie sino de nosotras mismas”.

156 SUBREGIÓN CORDILLERA


Sustitución de cultivos ilícitos para la
reconstrucción del tejido social
La economía de la subregión es débil, y en la ten estrategias productivas en el campo,
mayoría de los casos los cultivadores de coca que contribuyan al desarrollo económi-
no ganan más que otros campesinos y agricul- co de las familias; generando dinámicas
tores. Los campesinos no obtienen ganancias que involucren la academia y el campo
extraordinarias por cuenta de cultivos ilícitos; en los procesos de asistencia técnica y
por el contrario, los cultivos alternativos son al- fortaleciendo la comercialización de las
tamente demandados por los cultivadores. Así nuevas siembras, lícitas, sostenibles y
pues, existe una gran necesidad de programas autosuficientes.
de desarrollo alternativo, infraestructura y acce-
so a mercados. Así lo manifestó la comunidad, • Establecer un control de precios y me-
especialmente de los municipios de Policarpa, didas en los productos e insumos, para
Leiva y El Rosario. evitar la especulación y encarecimiento
de la producción y la intermediación.
En estos municipios, las drogas ilícitas no solo
han tenido un efecto negativo sobre la cultura • Crear programas de reforestación y
y las condiciones de vida de los campesinos, cuidado del medio ambiente y cuencas
también se han convertido en un elemento di- hidrográficas.
namizador de la violencia. • Estructurar y poner en marcha una
Las siguientes son algunas propuestas que de Agencia para la Sustitución de Cultivos
manera empírica plantearon los actores socia- Ilícitos, para que Nariño sea uno de los
les de los municipios para afrontar la problemá- departamentos pilotos en la implementa-
tica de los cultivos ilícitos: ción de programas, teniendo en cuenta
las lecciones aprendidas de experiencias
•La subcultura de cultivos ilícitos, im- regionales, como lo fue el programa “Sí
puesta desde afuera, puede ser modifi- se puede”.
cada en la medida en que se implemen-

157
Activo de paz
Cabe resaltar que los habitantes de la subregión reconocieron que la Feria Cam-
pesina constituía una práctica cultural que convocaba a la mayoría de las comu-
nidades. En torno a ella, cada quince días o cada mes participaban hombres y
mujeres de todas las edades. Cada persona tenía un oficio, actividad o labor que
permitía el intercambio o la comercialización de diferentes productos, en expo-
siciones ganaderas, festivales gastronómicos, festivales artesanales y muestras
culturales. Esta añoranza representa la demanda de la población, pues existe el
deseo de rescatar dicha feria, catalogándola como un Activo de paz.

Desarrollo rural integral y pertinente


en comunidades étnicas y conservación
de la biodiversidad para la paz
Las comunidades negras asentadas en la “¿Cómo buscamos la paz si no tenemos agua
subregión de la Cordillera y organizadas en para brindarles a los que vengan y a nuestras
consejos comunitarios consideran importante familias?”. Esta frase dicha por una de las mu-
la aplicación del enfoque diferencial en el de- jeres participantes sintetiza una de las princi-
sarrollo rural, puesto que esta población es ex- pales problemáticas de la subregión: la falta
cluida, oprimida y desplazada de los distintos de agua tanto para el consumo humano como
procesos del territorio. Desde la perspectiva para la producción agrícola. Esto representa
étnica, se propone la promoción y el fortale- dificultades de sostenibilidad económica y un
cimiento de la explotación agrícola tradicional estancamiento en el desarrollo y problemas de
del sector y la recuperación de costumbres an- salud entre la población. En este sentido, ven
cestrales como las mingas y el trueque, con pertinente impulsar un desarrollo agrario soste-
el fin de recuperar la identidad y de fortaleci- nible en espacio y tiempo, y de la mano con el
miento de los procesos de la región. cuidado y protección del medio ambiente.

158 SUBREGIÓN CORDILLERA


Figura 29. Acciones
de Paz

Si toda la comunidad y las instituciones se movilizan en torno a la pro-


tección del agua, se podrá contar con la conformación de diferentes dis-
tritos de riego que ayuden a campesinas y campesinos en sus labores
agrícolas, ganaderas, contribuyendo a lograr soberanía alimentaria, el
fortalecimiento del tejido social y una nueva cultura de cuidado y protec-
ción de los recursos vitales que aún permanecen en los territorios.

159
SUBREGIÓN
ABADES

ÍNDICE DE
NECESIDADES
• EL ICV (Índice de Calidad de BÁSICAS
INSATISFECHAS • 29.411 están ubicados
Vida) es de 56%.
NBI ES DE 61%. en el sector urbano y
• El desplazamiento por munici- POBLACIÓN 58.025 en el sector rural.
pios receptores fue de 7.730 por 87.436 HAB.
municipios expulsores de 7.434 CORRESPONDE
AL 5.27%
DEL DPTO.
ACTIVIDAD
•En el sector agropecuario se ECÓNOMICA • Compuesto por 10.119
destacan los cultivos de caña indígenas y 2.313
de azúcar, café, maíz, fríjol, afrocolombianos.
cebolla cabezona, plátano,
cítricos y frutales en general.
51% HOMBRES
49% MUJERES

160
Reconstrucción de la tradición,
convivencia, imaginarios,
representaciones y memoria
del pueblo nariñense
Desde la visión de las comunidades de la subregión de Abades, territorio que
se caracteriza por tener asentamientos de comunidades afrocolombianas y
pueblos indígenas dedicados, principalmente, a la producción agropecuaria,
con una historia enmarcada en un sin número de violaciones a los derechos
humanos como desapariciones, hostigamientos, extorsiones y confinamientos,
la cultura de paz se asocia con cambios estructurales en la sociedad, empe-
zando por la reunificación de las familias, las cuales se han desarticulado por
causa del conflicto armado. Por tanto, consideran que para empezar a hablar
de paz se tiene que dar un giro en el lenguaje ofensivo y guerrerista al que las
comunidades están acostumbradas.

Los habitantes de Abades tienen claro que el ideal de paz no es un asunto


meramente de la institucionalidad, también es un factor que compete a la co-
munidad en general; de allí que se tenga el referente de las experiencias o
procesos de negociación entre las comunidades y los grupos armados, esto es
muestra de que un mejor futuro está en manos de las comunidades.

Cabe resaltar que la subregión tiene importantes referentes en la construcción


de memoria histórica, tal es el caso de la iniciativa desarrollada en el muni-
cipio de Samaniego por la Organización Internacional para las Migraciones
(OIM), con el apoyo de SEPASVI. Teniendo en cuenta lo dicho en el ejercicio de
memoria, proponen relatar las historias de vida de los hombres y las mujeres
víctimas, con el consentimiento de las comunidades, interpretando estos ac-
tos como escenarios simbólicos de reconstrucción colectiva, demostrando la
resistencia de las comunidades; todo ello busca la no repetición de los actos
violentos y la consecución de la justicia y la verdad.

161
Justicia transicional, memoria
y reconciliación
Para el año 2015, especialmente en el Munici- una política pública con enfoque diferencial
pio de Samaniego, se registran 494 casos de dirigida a poblaciones con protección especial,
desplazamiento forzado, así como también ac- que promuevan los derechos y deberes de los
tos terroristas, amenazas y pérdida de bienes hombres y las mujeres, a través de procesos de
muebles o inmuebles. Es un territorio con altos capacitación y sensibilización con las víctimas
índices de violencia causados por la presencia y con los funcionarios de las entidades admi-
de diferentes grupos al margen de la ley y por nistrativas, para una atención diferenciada.
otros fenómenos sociales que surgen en el mar-
co del conflicto armado. Estos actos han orien- Sumado a lo anterior, la población de esta
tado a la población civil, principalmente jóvenes subregión señala que los procesos de sensibi-
y mujeres, a plantear lo siguiente: lización y concientización social deben tener el
carácter diferencial de género, puesto que cada
• El reconocimiento por parte del Estado de hecho victimizante afecta de manera diferencia-
las mujeres víctimas del conflicto armado, da a hombres y mujeres, por ejemplo, reconocer
en especial, de aquellas que aún no han de- que las mujeres son más afectadas por abuso
cidido denunciar los hechos victimizantes, sexual y los hombres por reclutamiento forzado.
por medio de un proceso de sensibilización
voz a voz, para que los actos de violencia no
queden impunes y para que existan verda-
deras garantías de verdad, justicia y no re-
petición, así como para proteger y reparar
a las familias, entendiendo a éstas como
víctimas directas del conflicto armado.

• Fortalecer el papel de las mesas municipa-


les de víctimas, porque no se puede hablar
de reconciliación sin reparación. Este proce-
so implica reformas profundas, creación de
servicios especializados para la reparación
integral, atención psicosocial, creación de

162 SUBREGIÓN ABADES


Recuperación de la memoria
histórica como construcción de paz

Figura 30. Recuperación


de la memoria histórica

163
REINSERCIÓN de la
población excombatiente
En el tema de reinserción, las comunidades tienen una importante aper-
tura, pero cuestionan el papel del Estado y de los gremios productivos a la
hora de un proceso de reconciliación, por lo que consideran que se deberán
tejer nuevas relaciones sociales para motivar una incorporación efectiva,
tanto en el plano político como en el económico y gremial, con la finalidad
de evitar que los excombatientes retornen a las actividades delictivas.

En consecuencia, señalan que la institucionalidad local, departamental y


nacional, en procura de un proceso de reincorporación de la población ex-
combatiente, deberán implementar las siguientes estrategias:

• Formular proyectos de resocialización para la población excombatiente


desmovilizada, con el fin de conseguir una verdadera transformación social.

• Garantizar la reincorporación a la vida civil de la población excomba-


tiente, implementando programas productivos, formativos, deportivos y
culturales.

• Creación de escenarios de cultura ciudadana, paz y seguridad, me-


diante el establecimiento de acuerdos locales que permitan el desarrollo
de un ambiente armónico y seguro para la comunidad, contribuyendo de
esta manera al desarrollo integral y sostenible del territorio.

• La reincorporación de los y las excombatientes que pertenecen a los


pueblos indígenas o comunidades afrocolombianas. Debe tenerse en
cuenta la identidad, la autonomía y la cultura de estos grupos, acogien-
do y valorando su legislación.

164 SUBREGIÓN ABADES


Desminado humanitario
Si bien no todos los municipios han reportado ar- cultivos nativos que incorporen aspectos
tefactos de peligro o se han encontrado con ellos culturales y saberes ancestrales del terri-
dentro del territorio, existe una afectación indirec- torio y que cuenten con el apoyo de las
ta para el conjunto de la subregión, pues Sama- entidades del Estado, como la Alcaldía
niego ha sido catalogado como uno de los muni- Municipal y la UMATA.
cipios con mayor número de víctimas de este tipo
de delitos, y además las minas antipersonas han • Realizar un proceso de desminado hu-
provocado el desplazamiento forzado de familias manitario con la sociedad civil y los gru-
del sector montañoso y de las veredas de Alto Car- pos al margen de la ley que operan en
tagena, Las Cochas, Chupinagan y Chuguldi. el territorio, y hacer la limpieza de todos
los artefactos explosivos que existan en
La mayor parte de las víctimas pertenecen a po- las zonas rurales del municipio (MAP,
blaciones vulnerables, fundamentalmente niños MUSE y AEI).
y niñas, razón por la que las comunidades pro-
ponen, de manera conjunta, un plan de reacti- • Recuperación de tierras que estaban
vación de la vida en los territorios, el cual debe minadas a través de la siembra de culti-
tomar en cuenta los siguientes planteamientos: vos de uso lícito, capacitando a las fami-
lias en la importancia de la reactivación
• Rescatar la agricultura tradicional me- económica y cultural de los territorios
diante la implementación de proyectos minados, siempre y cuando se asegure el
productivos, más específicamente, de desminado completo de los territorios.

165
Pedagogía PARA la paz
La comunidad de esta subregión subraya la im- Convivencia y la Cátedra de la paz. Así se pro-
portancia que tiene la educación en la construc- mueve una cultura de paz y convivencia según las
ción de la paz territorial. Tanto así que, de mane- realidades locales y con el concurso de la comu-
ra general, plantean que se debe “pedagogizar la nidad educativa (Rectores, docentes, estudiantes,
paz”, no solamente desde el discurso, sino tam- personal administrativo, padres de familia).
bién desde la práctica. En este sentido, se pro-
pone la creación de la mesa escolar para la paz. La población enfatiza que el sistema educativo
debe ser gratuito, pertinente y de calidad; debe
Las instituciones educativas pueden implemen- contemplar el diseño e implementación de un
tar propuestas no solo para estudiantes, sino modelo propio, con esquemas educativos per-
también para la comunidad en general. Debe tinentes para cada uno de los municipios y sus
retomarse la iniciativa de vincular a los estu- contextos “Una educación emancipadora y que
diantes de los grados 10º y 11º, para que se busque la liberación y la creación de alterna-
conviertan en gestores de paz frente a la con- tivas de vida sostenibles”. Partiendo de la pre-
vivencia escolar y ciudadana desde su servicio misa de que la educación constituye un motor
social. Además deben fortalecerse las escuelas para las generaciones futuras del territorio, se
de padres para reeducarlos en nuevos valores proponen las condiciones que el sistema edu-
sociales, aprovechando herramientas como cativo debe tener para garantizar una cultura de
la Ley de Convivencia, el Comité Municipal de paz con equidad de género:

El ABC de la educación

166 SUBREGIÓN ABADES


Desarrollo integral con
enfoque territorial y diferencial
Alternativa a los cultivos ilícitos
La subregión de Abades determinó que para desarrollar una alternativa
a los cultivos ilícitos se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:

Figura 31. Alternativas a


los cultivos ilícitos

167
Desarrollo rural integral y
pertinente de las comunidades étnicas
Las distintas problemáticas que impiden el desarrollo rural en el territorio condu-
cen a la población, y en especial a las mujeres, a plantear la importancia de la aso-
ciación y la organización comunitaria, la concientización sobre el fortalecimiento
de las capacidades de las organizaciones sociales y la sensibilización sobre la pro-
ducción sostenible, fomentando el uso razonable y eficiente de los recursos. Para
esta acción se hace necesario comprometer a las comunidades campesinas, los
líderes y las lideresas de la región, teniendo en cuenta las necesidades específicas
de los municipios, sus veredas y corregimientos, así como también las necesida-
des diferenciadas de los grupos poblacionales que habitan dichas zonas.

Debido a que en el sector montañoso del municipio de Samaniego y Guachavés


habitan comunidades indígenas, en particular, el pueblo indígena Awá, se con-
sidera que una acción de paz para conservar los territorios colectivos permite el
aseguramiento del buen uso de la tierra y la protección del ambiente natural y la
protección de las reservas naturales, a través de la realización de campañas de
sensibilización sobre la apropiación de la tierra y el manejo de las basuras, a fin de
conservar la diversidad biológica de la región.

La reforma agraria a implementarse en el territorio debe integrar el tema del


medio ambiente y el seguimiento a las políticas públicas para el sector agrario,
incluyendo la división del territorio en zonas de protección de flora y fauna (zonas
de amortiguamiento), producción agropecuaria y asentamientos humanos, de-
jando espacios para zonas de demostraciones productivas con semillas y espe-
cies adaptables y para compra de predios en los nacimientos de agua, contribu-
yendo a la protección de las microcuencas. Aspectos que se deberán desarrollar
desde la autonomía de las autoridades indígenas.

168 SUBREGIÓN ABADES


La planeación integral del territorio debe abarcar la actividad agropecuaria
y las otras formas productivas que dinamizan la economía, por ejemplo: la ex-
plotación minera artesanal, partiendo de la capacitación a pequeños mineros,
mientras se protege al territorio contra la megaminería; el aprovechamiento de
las fuentes de agua para la generación de energía en las veredas de la zona
montañosa en centros poblados; la protección de especies en vía de extinción
de los territorio; y el buen manejo de residuos sólidos para contribuir a la cons-
trucción de la paz en armonía con la naturaleza.

Gobernabilidad y gobernanza
regional para la paz
La comunidad propone el fortalecimiento de la Política Pública para la Equidad
de Género en la subregión

169
Percepciones territoriales sobre
los diálogos de paz
que se alejan de la realidad de cada uno de los
municipios. Por otro lado, el gobierno deberá
también adelantar la negociación con el ELN,
pues de no ser así, no se podrá hablar de una
verdadera paz.

Es necesario formar una conciencia política, para


que la población pueda ser veedora de los nue-
vos procesos que impulsará el gobierno en el po-
sacuerdo y la generación de paz en los territorios.

Las propuestas frente al tema referido se cen-


traron en los siguientes temas:

• Consultar y hacer partícipes a la sociedad


La región ha sido golpeada por la presencia de sobre los puntos de negociación con el ELN.
todos los actores armados, y, por lo tanto, tie-
• Desmovilización, desarme y reinserción.
ne desconfianza respecto al eventual escenario
de paz. Las comunidades manifestaron desco- • Desarrollo rural.
nocimiento y falta de empoderamiento sobre
lo avanzado en los diálogos de la Habana. Los • Sustitución de cultivos ilícitos.
participantes de los encuentros municipales • Víctimas del conflicto armado.
en Samaniego, Santacruz y Providencia opinan
que el documento puede sonar muy interesan- • Mecanismos adecuados para la identifi-
te, pero en la realidad existen muchos aspectos cación de las víctimas.
de lo planteado que no son más que una utopía,

170 SUBREGIÓN ABADES


Fotografía: Ramiro Amaya

NARIÑO QUIERE LA PAZ,


NARIÑO NECESITA LA PAZ.
RUTA CONSTRUCTORA DE PAZ POR EL DEPARTAMENTO
Hasta este punto hemos observado y analizado las dinámicas y retos que im-
plica la construcción de una propuesta regional de una paz justa, estable y
duradera, que involucre y beneficie a los y las nariñenses.

En la ruta de paz construida por los habitantes de las trece subregiones del
departamento, se visualizaron nuevos escenarios en los que el desarrollo, la
justicia y el bienestar social son posibles, siempre y cuando exista una mirada
progresiva, que permita la completa percepción de las diferentes dimensiones
de la realidad nariñense e interrelacione los problemas actuales con los patro-
nes más profundos que han generado la violencia. Esto, unido a la voluntad
irrenunciable de transformar los conflictos y construir la paz en la región.

171
Son invaluables los aportes de cada uno de los cuatro mil nariñenses que parti-
ciparon en el proceso subregional: campesinos, mujeres, hombres, jóvenes, ni-
ñas y niños, indígenas, afrocolombianos, mestizos, víctimas y población diver-
sa expresaron su voluntad absoluta de contribuir a la construcción de una paz
que les devuelva la dignidad, la libertad y la esperanza, reflejada en educación
pertinente que permita adquirir la capacidad de transformar las estructuras
sociales, apoyar la resolución pacífica de los conflictos y conlleve a una cultura
de la convivencia que respete las diferencias con tolerancia y solidaridad.

En un departamento como Nariño, de tradición agraria y campesina, la paz


se relaciona con una reforma agraria integral, construida desde las bases,
con “respeto por la autonomía en los territorios, la conservación, la protección
de los lugares sagrados y la madre tierra”. La paz se construye desde la vida
cotidiana, en las relaciones que se establecen en los diferentes espacios del
compartir social, como en la familia, la escuela, el trabajo, la comunidad, las
organizaciones y las instituciones.

Las comunidades piden un Nariño reconciliado, un territorio libre donde se


pueda construir la paz con verdad, justicia, reparación y no repetición, en don-
de haya esperanza y perdón como fruto de la concertación y el diálogo a través
de la participación activa de los actores sociales.

NARIÑO NECESITA LA PAZ, NARIÑO QUIERE LA PAZ.

172
Lista de GRÁFICOS Pag.

Figura 1. Propuesta de las comunidades en torno a un nuevo


modelo económico garante de derechos e incluyente 27
Figura 2. Mujeres- enfoque de género 39
Figura 3. Integridad de las comunidades 43
Figura 4. Propuesta de Desarrollo Rural Integral 47
Figura 5. Memoria y Reconciliación 54
Figura 6. Reconocimiento de la población excombatiente 55
Figura 7. Espacios de diálogo entre sectores 58
Figura 8. Educación Pertinente 60
Figura 9. Desarrollo rural integral 62
Figura 10. Control social a la gestión pública 67
Figura 11. Desarrollo integral para la paz 88
Figura 12. Memoria y reconciliación 95
Figura 13. ABC de la educación 96
Figura 14. Ordenamiento propio territorial 98
Figura 15. Aportes del sector público y privado 104
Figura 16. Propuesta de soluciones al problema agro 107
Figura 17. Sostenibilidad ambiental 109
Figura 18. Fortalecimiento de la institucionalidad 111
Figura 19. Propuesta de reformas al Estado 115

173
Pag.

Figura 20. Sostenibilidad ambiental 119


Figura 21. Población excombatiente 125
Figura 22. Fortalecimiento de la institucionalidad 130
Figura 23. Reinserción de la población excombatiente 135
Figura 24. Memoria, verdad y reconciliación 143
Figura 25. Propuesta para reintegración 144
Figura 26. Educación pertinente y de calidad 145
Figura 27. Reparación integral a las víctimas 152
Figura 28. Desminado humanitario 154
Figura 29. Acciones de Paz 159
Figura 30. Recuperación de la memoria histórica 163
Figura 31. Alternativas a los cultivos ilícitos 167

174
agradecimientos
Agradecimiento especial a las personas que participaron y contribuyeron al
proceso de construcción colectiva de paz - Agenda de Paz Nariño 2013 - 2015
DIÓCESIS DEL SUR
PASTO: Obispo Julio Enrique Prado Bolaños - IPIALES: Obispo Arturo De Jesús
Correa Toro - TUMACO: Obispo Gustavo Girón Higuita.

COMITÉ COORDINADOR AGENDA DE PAZ NARIÑO


Luisa Cremonese, Coordinadora TERRITORIAL PNUD Nariño, Cauca y Putumayo
Diana Carolina Hidalgo Castro, Oficial Territorial ONU Mujeres
Gobernación de Nariño “Nariño Mejor”
Jaime Rodríguez Torres, Secretario de Gobierno 2012 - 2016
Álvaro Obando Eraso - Gerente ADEL
Padre Vicente Legarda - Director Pastoral Social Ipiales
James Morales - Director Pastoral Social Pasto
Jose Luis Foncillas - Delegado Dióciesis de Tumaco

Pastoral Social de Pasto, Pastoral Social de Ipiales, Pastoral Social de Tumaco,


Servicio de Pastoral Social Vicaria San Juan Bautista - SEPASVI - Samaniego
EQUIPO TÉCNICO AGENDA DE PAZ NARIÑO
Diana Paz Malis - Harvey Criollo Manchabajoy - Jimmy Estrella Bolaños - Dilcia
Benítez Aguirre - Ciro Meneses Yela - Juan Pablo Villota Villareal - Mario Arroyo -
Rafael Jurado Díaz - Jesús Alarcón Burbano-Monica Villota Coral - Sandra Meza
Hernández - Lineth Montilla - Amanda Luna Lasso - Alfonso Gomezjurado Portilla
- Jader Alegría Landazuri.

175
SECRETARÍA TÉCNICA AGENDA DE PAZ NARIÑO
Zabier Hernández Buelvas
Luis Eduardo Trujillo Noguera

APOYO DE LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL


Ramiro Amaya - PNUD
Nathaly Tobar Guerrero - ONU Mujeres

ACADEMIA
Jackeline Ruano - Investigadora de la Universidad de Nariño - Tesis Doctoral
Pedronel Burgos - CESMAG
Omar Gerardo Martínez- UNAD

EQUIPO COMUNICACIONES AGENDA DE PAZ NARIÑO


Adriana Moreno Zarama
Carlos Torres Lucero
Víctor Hernández Coral
Víctor Chaves Rodríguez

ENLACES MUNICIPALES - COSTA PACIFICA, AGENDA DE PAZ NARIÑO


Adriana Ordoñez Torres - Municipio de Barbacoas
Sandra Sinisterra Hurtado - Municipio Barbacoas

176
Fotografía: Ramiro Amaya -© 2016

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