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Este artículo es posible gracias al apoyo de la oficina de Democracia de la Agencia de los Estados Unidos
para el Desarrollo Internacional en Colombia (USAID / Colombia). Las opiniones presentadas aquí son de la
exclusividad del autor y no reflejan necesariamente los puntos de vista de la Agencia de los Estados Unidos
para el Desarrollo Internacional (USAID).
*Sociólogo de la Universidad Nacional de Colombia, con especialización en derecho constitucional de la
Universidad del Externado y maestría en ciencia política de la Universidad de los Andes. Ha sido director
del Sistema de Prevención de Violaciones Masivas de los Derechos Humanos de la Defensoría del Pueblo
(2001-2002) y consejero presidencial para la Defensa y Seguridad Nacional (1994-1996). Ha sido consul-
tor de la Fundación Buen Gobierno, GTZ, Federación Colombiana de Municipios, PNUD, FESCOL y
USAID/ARD Colombia.
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los diversos grupos: un proceso de ajuste en el norte del país, se han extendido por
determinó los protagonistas de la década todo el territorio nacional.
siguiente. De la lucha armada salieron el Las FARC comenzaron su expansión
M-19, el ELP y algunas guerrillas meno- por los frentes de colonización del Meta,
res como el Quintín Lame y el PRT,la ma- Caquetá, Guaviare y Putumayo. También
yor parte entre 1989 y 1991. Más fueron al norte hacia la Sierra Nevada de
adelante, hasta 1994, se concretó la rein- Santa Marta. En los años 70 su presencia
serción del PRT y de una parte del ELN territorial gira alrededor del río Magda-
(la CRS, Corriente de Revolución Socia- lena y de la vertiente suroriental de la cor-
lista). En la lucha quedaron las FARC, el dillera oriental (piedemonte llanero y
ELN y una fracción del EPL que se apar- amazónico). El ELN se extendió hacia el
tó del proceso de paz. En la actualidad occidente del Magdalena (sur de Bolívar
las FARC son el gran protagonista y so- y bajo Cauca antioqueño) hizo de la Se-
brevive, debilitado, el ELN. rranía de San Lucas su epicentro y buscó
La etapa inicial de estas guerrillas fue conexión con el Caribe por los Montes
diferente. Las FARC tienen un perfil níti- de María. Hacia el sur, se extendió a lo
damente campesino, en tanto el ELN na- largo de la frontera con Venezuela desde
ció del encuentro entre jóvenes de clase Cesar hasta Arauca y por el sur de Antio-
media, muchos de ellos universitarios, con quia hacia Caldas, Valle, Cauca y Nari-
bases campesinas y sectores obreros, espe- ño, con alguna presencia en Tolima,
cialmente del petróleo. Los primeros, hun- Huila, Cundinamarca y Boyacá. Entre el
den sus raíces en las luchas agrarias de los Cesar, los santanderes y Arauca consoli-
años 20 y 30 en el Tolima, Huila, Cauca y da sus bases en pos de las rentas de su
Cundinamarca. Los segundos son hijos de principal fuente de financiación, el sec-
la radicalización juvenil inducida por la tor energético (petróleo, carbón).
revolución cubana y de las luchas de pe- No cabe aquí una reseña de todo el
troleros y colonos en el Magdalena Me- proceso de expansión geográfico, pero si
dio. La expansión de las FARC parte de su vale la pena establecer cuáles son, en la ac-
nicho inicial en las montañas de las cordi- tualidad, las áreas más disputadas para pre-
lleras central y oriental a lado y lado del ver las presiones mayores sobre regiones y
Alto Magdalena y la del ELN desde su zona municipios. Baste agregar que hoy en día,
fundacional en el Magdalena Medio, en- todo el territorio nacional está afectado,
tre el Opón y la montaña santandereana. desde luego con intensidades variables: en
Las autodefensas, si se dejan de lado algunas regiones disminuye la intensidad
algunas experiencias limitadas, nacieron en (Magdalena Medio, por ejemplo) y en otras
el Magdalena Medio y se reprodujeron en va en aumento como en Arauca, norte de
Urabá y Córdoba. Luego de desarrollarse Antioquia y zócalo del Pacífico.
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2. LAS DISPUTAS REGIONALES ELN. La disputa más fiera se dio entre las
ÁREAS DE OBTENCIÓN DE FARC y el EPL, que en la época de la divi-
RECURSOS Y CORREDORES sión del socialismo en el mundo, apare-
ESTRATÉGICOS cían como pro-Unión Soviética el primero
y pro-China el segundo. La disputa agria
Las disputas entre actores armados ilega- por las posiciones ideológicas divergentes
les del conflicto, guerrillas y autodefensas se tradujo en pugnas por el control de los
por recursos, y las que sostienen contra el sindicatos bananeros y en general del te-
Estado por corredores estratégicos y con- rritorio y la población. La bonanza bana-
tra la política oficial de erradicación de nera y las comunicaciones marítimas y
cultivos ilícitos, dan origen a un cuadro terrestres con Panamá, Centro América en
complejo de la geoestrategia de la guerra general y el Caribe, eran el atractivo de la
colombiana. En este trabajo se van a con- región: fuentes de recursos monetarios,
siderar las siguientes líneas de batalla en- población organizable, rutas de contraban-
tre unos y otros: do para todo tipo de elementos (armas,
municiones, equipos) y lugar de salida de
2.1. La región de Urabá: los frentes del drogas prohibidas. Todo esto la hizo una
Bajo Atrato y de las estribaciones del zona de conflicto con índices muy altos
Nudo de Paramillo. de violencia. La rápida expansión de la
2.2. El zócalo del Pacífico y la cordillera población favoreció todos los factores de
occidental. enfrentamiento. Desmovilizado el EPL,
2.3. El Putumayo. Las fronteras con Ecua- hicieron su aparición las autodefensas. En
dor y Perú. la segunda mitad de los años 90, las FARC
2.4. El corredor cordillera oriental - Gua- fueron expulsadas de la zona bananera de
viare - Fronteras con Venezuela y Urabá. Desde entonces la pugna de éstas
Brasil. por regresar y la contención por parte del
2.5. Arauca y Casanare. Estado y de las autodefensas por su parte,
2.6. El Catatumbo. han convertido el perímetro exterior de la
2.7. El río Magdalena y la región del Mag- zona en línea de batalla interna.
dalena Medio. Una línea imaginaria trazada así: Ba-
hía Solano, Vigía del Fuerte, Dabeiba, Pe-
2.1. La región de Urabá que, ltuango, Tarazá y Cáceres, define el
contorno. En el Chocó, al occidente, el
Urabá fue disputado durante muchos años intento de las FARC se realiza por el río
por tres guerrillas de orientación diferen- Atrato de sur a norte y desde la parte nor-
te, las FARC, el EPL (Ejército Popular de te de la costa Pacífica (Juradó) hacia el
Liberación, desmovilizado en 1991) y el Urabá. El Estado mantiene fuerzas que
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ño (Junín, Rosario, La Cruz, San Pablo y ses son importantes como fuentes de ma-
La Unión). Están en juego no sólo los co- teriales: explosivos y armas desde Ecuador
rredores de comunicación con el océano, y municiones, sobre todo para fusil, des-
sino un potencial grande de cultivos ilíci- de el Perú. El mayor control de la Armada
tos en zonas propicias para su desarrollo. Nacional en aguas del Putumayo y la den-
sificación de bases de patrullaje del Ejér-
2.3. El Putumayo. Las fronteras cito, complica las actividades de
con Ecuador y Perú contrabando de los insurgentes.
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talecer los municipios y para entender las nar la concentración municipal de la acti-
relaciones entre las organizaciones arma- vidad armada, tanto de las guerrillas como
das y las poblaciones. Los informes regio- de las autodefensas. La información dis-
nales adelantados en el 2002 por el sistema ponible mejor estructurada para el efecto,
de Alertas Tempranas de la Defensoría del es la del Observatorio del Programa Presi-
Pueblo, introducían en su metodología dencial de Derechos Humanos y DIH.
una variable principal relacionada con los Esta información, publicada y analizada
conflictos locales, según que se diera un hasta el año 2002, permite precisar cuáles
grado alto de integración social (resisten- son los municipios más afectados en la
te a la expansión de la violencia) o un gra- historia reciente y da elementos para fo-
do bajo (favorecedor de la misma) y la calizar el apoyo que se les debe brindar.
evidencia empírica de los distintos tipos La información es diferente para las gue-
de relaciones entre actor armado y pobla- rrillas y para las autodefensas. En el caso
ción civil, variaban de acuerdo con esa ma- de las primeras se cuenta con el número
yor o menor integración, en un continuo absoluto de incidentes de diverso tipo. En
que iba de la contención (en las comuni- el caso de las autodefensas, el Observato-
dades integradas) a la permisividad (en las rio publicó una afectación basada en el
desintegradas). Las formas de organización grado de intensidad (grado determinado
económica condicionan grados de integra- por una escala de 3 niveles de intensidad)2.
ción social y de movilidad de las pobla- La información llega hasta el año 2001 y
ciones que pueden apoyar la comprensión, permite ver las tendencias a lo largo de
y previsión de los procesos locales. más de una década en el caso de las auto-
defensas. En el caso de las guerrillas, FARC
4. AFECTACIÓN MUNICIPAL y ELN, se refiere a tres años (1999-2001),
POR LA ACTIVIDAD DE ACTORES pero igualmente da cuenta de la geografía
ARMADOS ILEGALES actual de la intensidad del conflicto. Una
información más actualizada está en pro-
En el numeral anterior se señalaron ten- ceso de consolidación, pero no cambia sus-
dencias geoestratégicas del conflicto arma- tancialmente el mapa del conflicto. Eso
do que permiten suponer afectaciones sí, la intensidad ha tendido a disminuir
regionales en términos generales. Pero una en todo el territorio por causa de la dismi-
mayor precisión de la afectación, en el ni- nución de las tomas de pueblos y de la baja
vel municipal, por ejemplo, exige exami- de los índices de secuestro, baja bastante
1. PNUD, “El Conflicto Callejón con salida”, Informe Nacional de Desarrollo Humano para Colombia-
2003,Bogotá, 2003.
2. Programa Presidencial de Derechos Humanos y DIH, Observatorio, Colombia: Conflicto Armado, Regio-
nes, Derechos Humanos y DIH, 1998-2002, Vicepresidencia de la República, Bogotá, 2002.
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pero período tras período, tiende a exten- ga. La droga a su vez, se convirtió en un
derse por todo el país y así en el período factor de ampliación y aceleración del con-
de 1997-2001 aparecen más incidentes en flicto. Una vez instalado el negocio en el
el Meta, Casanare, Vichada, Putumayo, país, la causalidad revierte. Los cultivos,
Arauca, Guaviare y Guainía. Los tres pe- las instalaciones, las rutas del tráfico, el
ríodos, sin embargo, indican que sobresa- control de las pistas aéreas clandestinas,
len el Magdalena Medio, la Costa Caribe, etc., se convierten en motivos de disputas
el norte de Antioquia, lo mismo el norte violentas.
chocoano y el Departamento Norte de Una vez establecida la droga en Co-
Santander. Esta información coincide con lombia, ha cumplido un papel de genera-
el análisis del punto 3 sobre las disputas dora directa de violencia porque la
territoriales. En el sur, son el Putumayo, ilegalidad obliga a resolver las disputas no
Meta, Guaviare, Casanare y Arauca, los por vías institucionales sino de violencia
más afectados. En general, el análisis del privada; y de manera indirecta, porque
Observatorio valida las hipótesis sobre las atrae, como todo negocio ilegal, a los gru-
tendencias actuales del conflicto. pos que tengan el poder y la capacidad para
proteger y regular el negocio. Los grupos
5. NARCOTRÁFICO armados protegen los cultivos y regulan
Y CONFLICTO ARMADO las condiciones del negocio. Con las ren-
tas obtenidas se fortalecen y cumplen
Las relaciones entre la producción y co- mejor el papel de eliminar competidores
mercialización de drogas ilegales y el con- y de crear condiciones para el alejamiento
flicto interno colombiano son complejas del Estado. De esta manera, guerrillas y
y problemáticas. La versión simplista de autodefensas han entrado en una dinámi-
estas relaciones es concluir que el narco- ca que lleva, por fuerza de los hechos, a
tráfico es el motor de las violencias colom- copar cada vez más etapas del negocio ile-
bianas. Bien pudiera ser que, al revés, las gal: asumen la función de los eslabones
violencias colombianas fueran el motor del medios, de los procesadores y se relacio-
narcotráfico. Tampoco esta última mane- nan directamente con los exportadores
ra de expresarlo lleva todas las explicacio- mayores y llegan hasta exportar directa-
nes. Existe una causación circular entre mente. El copar más y más eslabones del
ambos fenómenos, pero ni el uno ni el otro negocio lleva también a ingresar de ma-
son la explicación completa del fenóme- nera más amplia y dinámica en el tráfico
no de conjunto. La violencia precedió a la de armas, de insumos químicos y al lava-
droga en Colombia y es una (no la única) do de activos en los circuitos financieros
de las causas favorecedoras de la implan- internacionales.
tación y extensión del negocio de la dro- El primer auge de cultivos ilícitos en
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en crisis como el café y otros renglones de cultivos comienzan las disputas (en el caso
la agricultura comercial. El informe de la mencionado entre las FARC y las autode-
UNODC, la Oficina de las Naciones Uni- fensas del Magdalena Medio) por el con-
das para las Drogas y el Crimen, basado trol de las rentas.
en imágenes satelitales y en observación Además de las áreas detectables por
aérea, muestra como, si bien el total dis- medios satelitales, hay en Colombia miles
minuyó, con un énfasis grande en el Pu- de cultivos pequeños en Nariño,el Tolima
tumayo, en lugares como el Guaviare, y Huila. En estos últimos tres departamen-
Nariño y Arauca, las áreas sembradas cre- tos, en el piso climático frío, hay cultivos
cieron. En el Guaviare pasaron de 17.600 de amapola.
en agosto de 2000 a 27.400 en diciembre Los municipios ubicados en zonas de
de 2002, en Nariño, durante el mismo cultivo tienen problemas serios de gober-
período pasaron de 9.350 a 15.130 y en nabilidad. Sólo con el apoyo de la fuerza
Arauca de 978 a 3.0303. Este último dato, pública, suficiente y permanente, pueden
según observadores locales, se queda cor- funcionar los municipios de la periferia
to y en Arauca se habla de entre 9.000 y donde están los cultivos extensos que son
11.000 hectáreas. también poblaciones alejadas con presen-
Afirma también el mismo informe cia débil de Estado. Las políticas para el
que se han detectado cultivos pequeños desarrollo de la gobernabilidad, la parti-
en áreas que están fuera de la frontera agrí- cipación ciudadana y el fortalecimiento
cola en Guainía, Vaupés y Amazonas en institucional en general, tocan necesaria-
el sur, y en el norte, en la Guajira y en el mente con el tratamiento que se de a la
Chocó. Igualmente informa de cultivos en producción y comercio de las drogas.
zonas de economía campesina de la costa
Caribe y en el eje cafetero. Sobre esto últi- 6. LA POLÍTICA DE ERRADICACIÓN
mo existe información inquietante de la DE LOS CULTIVOS ILÍCITOS
franja norte de Caldas y del sur de Antio-
quia, donde se alternan los plantíos de café La erradicación de los cultivos ilícitos se
y coca en una forma difícil de detectar, y ha adelantado en Colombia con el apoyo
por supuesto de erradicar. Como siempre, y bajo la dirección de los Estados Unidos.
la violencia acompaña estos cambios y los El método prevaleciente ha sido la fumi-
sucesos de áreas entre la cordillera central gación con glifosato de los cultivos. En
y el Magdalena, por ejemplo: municipios ocasiones se ha usado la destrucción ma-
como Samaná (Caldas) y Argelia (Antio- nual, pero su incidencia ha sido marginal.
quia) muestran que una vez instalados los También se han dado casos de destrucción
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GRAN TOTAL NACIONAL ...................... 120.788.28 Los datos anteriores muestran el ma-
yor esfuerzo de aspersión hecho en la his-
• Aspersión de cultivos de Amapola por de- toria de la represión a los cultivos ilícitos
partamentos y municipios (hectáreas) de coca y amapola en Colombia (En lo
Departamento del Tolima Total ........ 213.73 corrido del 2004 según informaciones de
Planadas .......................................................... 25.00
prensa, se han erradicado 16,800 hectáreas)
y revelan el cuadro de los municipios más
Chaparral ........................................................ 69.00
afectados por los mismos. Una compara-
La Herrera ....................................................... 13.00
ción con las anotaciones del punto 3, mues-
San Antonio ................................................... 81.97
tra como coinciden estos municipios, sobre
Anzoátegui ..................................................... 24.79
todo los que tienen coca, con las zonas
Departamento del Huila Total ........ 217.65
más afectadas por las disputas entre acto-
Gigante ............................................................ 98.95 res armados ilegales y entre éstos y el Esta-
Santa María .................................................... 42.56 do y, por consiguiente, con los municipios
Neiva ................................................................. 12.84 de mayores problemas de gobernabilidad.
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crático son aquellas que en primer lugar, anterior (funcional, material y de la do-
mitiguen y reduzcan la violencia y refuer- minación), resulta un cuadro de políticas
cen la autonomía, tanto de las autorida- bastante coherentes dirigidas a aumentar
des locales como de las comunidades. Unas la legitimidad del Estado, fortalecer la par-
pueden ser estatales de tipo general, na- ticipación social y la descentralización,
cional, que le den respaldo a las institu- superar las economías ilegales y proteger
ciones y a los funcionarios, otras pueden y promover los derechos humanos.
ser locales, dirigidas a fortalecer la inte-
gración social, el bienestar y la economía. 8.1. El plano de lo funcional
En conjunto, se pueden distinguir:
a. En la estructura y en la presencia esta-
a. Políticas dirigidas a aumentar la presen- tal las propuestas giran en torno a:
cia del Estado, las cuales implican una
combinación de instituciones de con- • El fortalecimiento de la presencia de la
trol social, de protección y de desarro- fuerza pública en los municipios, lo cual
llo administrativo. implica principalmente presencia poli-
b. Políticas de desarrollo económico: fomen- cial. Sin esta presencia básica, se entien-
to de actividades productivas, construc- de que la estructura estatal no puede
ción y mejoramiento de infraestructura. funcionar.
c. Políticas de desarrollo social (aumento • Fortalecimiento administrativo para
del capital social) centradas en fortale- mejorar la eficacia del Estado. Se insis-
cimiento del tejido social, educación, te en sistemas de información eficien-
capacitación, salud, seguridad social, tes para mejorar la cobertura y la calidad
cultura y esparcimiento. de los servicios, y para posibilitar la vi-
d. Políticas de control de los cultivos ilíci- gilancia ciudadana sobre las actuacio-
tos con un componente internacional nes de las autoridades.
(apoyo de los consumidores a las ini-
ciativas de sustitución, por ejemplo), b. En las funciones del Estado, se destacan:
subsidios a la agricultura, vinculación
efectiva al mercado nacional y, en ge- • Establecimiento de mecanismos para
neral, fomento de las alternativas via- proteger y promover los Derechos Hu-
bles para sustituir la economía ilegal. manos.
• Continuidad de los programas y pro-
Si se aplican las propuestas hechas por yectos, y líneas permanentes en el dis-
los asistentes a los talleres regionales, se- curso público.
gún los tres planos de la relación Estado- • Creación de redes institucionales y so-
sociedad mencionados en el punto ciales de protección de las comunida-
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REVISTA OPER A, VOLÚMEN 4 Nº4
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c omentario al artículo
de armando borrero mansilla:
El conflicto armado interno, los cultivos ilícitos
y la gobernabilidad local
* Comunicador Social de la Universidad del Valle. Magíster en planificación del desarrollo regional del
ISS (Institute of Social Studies, La Haya). Docente y Director del Observatorio del Manejo del Conflicto
de la Facultad de Economía de la Universidad Externado de Colombia. obsconflicto@uexternado.edu.co
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les de los años 70 y a lo largo de toda la ha sido acompañada en el resto del terri-
década de los 80 promovieron los paros torio por la configuración de lugares cuyo
cívicos y las movilizaciones rurales2 -al principal “atractivo económico” consiste
tiempo que el gobierno de Betancur en ofrecer custodia para mercancías ilega-
(1982-1986) promovía la elección po- les, que van desde el contrabando hasta
pular de alcaldes y la descentralización secuestrados, y la protección de activida-
política, al igual que una creciente trans- des de lavado de dinero por medio de tác-
ferencia de recursos públicos a las entida- ticas que van desde la adquisición de tierras
des territoriales como parte fundamental hasta la contratación de obras y suminis-
de su iniciativa de paz, causó alarma entre tros con el Estado en ámbitos locales. Por
las elites locales, los empresarios del nar- eso en la “Otra Colombia” es crítico para
cotráfico que comenzaban a invertir en la los intereses económicos vinculados a es-
compra de predios rurales y propiedades tas “actividades económicas dinámicas”
urbanas en todo el país, al igual que den- controlar las estructuras proveedoras de
tro de las fuerzas militares. Estos sectores seguridad y justicia, al igual que la asigna-
veían vínculos entre los movimientos cí- ción de los recursos públicos por medio
vicos y la insurgencia, que desde entonces de funcionarios y políticos a su servicio.
intensificaba la extorsión y el secuestro. La Así se consolidan zonas económicas don-
polarización política y social condujo en de estos “intereses dinamizadores” pueden
muchas de estas zonas a la organización de perpetuarse intermediando tanto en el
grupos de “autodefensa” por parte de las manejo de mercados de protección y vio-
elites y los nuevos propietarios rurales nar- lencia como en negocios comerciales y fi-
cotraficantes, así como al exterminio de nancieros no violentos. En este contexto,
movimientos políticos que competían elec- la lógica económica aconseja acumular
toralmente por el poder político local, en- activos para reducir los costos del uso de
tre ellos, la Unión Patriótica3. la violencia y, simultáneamente, elevar los
Desde entonces la concentración de costos de la competencia electoral, que
ingresos, inversión y economías de aglo- representa una amenaza excesivamente
meración en un número limitado de eco- riesgosa de perder el control de las condi-
nomías locales y regionales en Colombia, ciones críticas que garantizan el principal
2. Durante la mayor parte de este período, las poblaciones de sur del país (Nariño, Cauca, Putumayo,
Caquetá, Vaupés), Meta y los Llanos, Boyacá y la Costa Caribe, protagonizaron parte sustancial de una ola
de paros cívicos, reclamando inversión pública en servicios públicos, y movilizaciones rurales pedían el
apoyo a la producción campesina por medio de paros agrarios regionales, tomas de oficinas públicas e
invasiones de tierras. Ver Santana (1983: 122-130) citado por Helmsing (1986:181).
3. Ver: Romero M., “Democratización política y contrarreforma paramilitar en Colombia”, en Bull. Inst.
fr. Études andines, 29 (3), 2000, pp. 337-41.
313
“atractivo económico” de estas zonas4. tica, exige acciones de política pública di-
Precisamente esta combinación de cos- señadas explícitamente para invertir esa
tos bajos de competencia violenta y costos situación. Pero el sostenimiento de una
altos de competencia electoral, es la que la situación estable de “costos altos de com-
literatura identifica como la principal con- petencia violenta y costos bajos de com-
dición desestabilizadora del funcionamien- petencia electoral”, requiere no sólo de la
to de un régimen democrático: presencia de la fuerza pública y el fortale-
“Si la acción policial y judicial no lo cimiento administrativo del Estado en el
gra neutralizar a los actores violentos con ámbito local, sino también del fomento y
sentencias penitenciarias, entonces contri- diversificación de la base de actividades pro-
buye a alimentar racionalidades de con- ductivas por fuera de los actuales centros
traviolencia y mayor desprecio por la ley. regionales de expansión económica, al igual
El colapso de la democracia en Alemania que de mecanismos de participación ciu-
e Italia luego de la Primera Guerra Mun- dadana -que garanticen debidamente la
dial se inició con fuerzas policiales politi- protección de los ciudadanos que partici-
zadas y poderes judiciales débiles que se pen de ellos-, para vigilancia de las autori-
mostraron negligentes a castigar el ‘hooli- dades locales y el control de la corrupción.
ganismo’ político” (Bermeo, 2003, 164). Estas últimas condiciones implican dos
Es decir, en el ámbito de la “Otra Co- transformaciones de fondo en el pensa-
lombia” -donde la formula vigente es la miento de las elites económicas y políticas
de “costos bajos competencia violenta, en Colombia. La primera, el reconocimien-
costos altos de competencia electoral”-, la to de que los objetivos de desarrollo terri-
viabilidad de la gobernabilidad local ba- torial del país no pueden fijarse con base
sada en una institucionalidad democrá- en criterios de corto plazo, propios de los
4. Esta lógica explica la tendencia a infiltrar y “privatizar” las funciones de gobierno a favor de grupos de
interés especial en muchos ámbitos locales, lo cual se refleja en aquellos de municipios de la “Otra Colom-
bia”, donde a pesar de la elección popular de alcaldes, el poder se ha mantenido de modo ininterrumpido
en manos de un mismo grupo o coalición política, y el algunos casos, de una misma familia. Una investiga-
ción periodística conjunta realizada por siete medios de comunicación en 2002 acerca de la coalición en el
Departamento de Caldas, reveló las actividades de un puñado de políticos regionales -liderados por los
senadores Víctor Renán Barco y Ómar Yepes-, que a través de sus lugartenientes manejan 23 de los 27
municipios del Departamento y cuando actúan en forma conjunta, tienen asegurada la mayoría en la
Asamblea Departamental y el Concejo de Manizales. Según el diario La Patria, gracias a casi seis lustros de
ejercicio ininterrumpido del poder, la coalición controla en Caldas la Gobernación, las delegaciones de la
Procuraduría, la Contraloría, la Registraduría del orden nacional, la Defensoría del Pueblo, Inurbe, Sena,
Consejo Seccional de la Judicatura, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Plan Colombia, Instituto
de Seguro Social, Invías, Telecom, la Corporación Regional de Caldas y la Licorera de Caldas.Ver: “Las
sombras en el crimen de Orlando Sierra”, Revista Cambio, marzo 4 de 2000, en: http://www.cambio.com.co/
web/interior.phpidp=71&ids=2&ida=2861.
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5. Tanto la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. -CIA- como la Organización del Tratado del Atlánti-
co Norte -OTAN- estiman que el agregado mundial de actividades relacionadas con el narcotráfico genera
ingresos brutos anuales de entre US $ 300 - 500 millardos. Otro rubro importante es la corrupción adminis-
trativa, cuyo costo anual para la economía mundial se estima por el orden de US $500 millardos. Entre los
“rubros menores” se destacan US $10-12 millardos por la disposición ilegal de materiales tóxicos y riesgos, US
$ 10 millardos originados en la piratería a la propiedad intelectual; otro tanto en robo de automóviles en
EE.UU. y Europa; US $7 millardos por la trata transnacional de personas y tráfico de migrantes y US $1
millardo originado tanto en el tráfico ilegal de armas, entre otros. Según la CIA, las principales organizaciones
y redes criminales están asentadas en América del Norte, Europa Occidental, China, Colombia, Israel, Japón,
México, Nigeria y Rusia y se prevé que su actividad continúe en expansión en el mundo durante las primeras
décadas del siglo XXI. Ver National Intelligence Council (2000); Boutin, C. (sin fecha).
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nabilidad. Para ser funcionales estos me- Moncayo, E., “Nuevas teorías y enfoques concep-
canismos deben ser integrados por acto- tuales sobre el desarrollo regional: ¿hacia un
res y organizaciones no estatales con nuevo paradigma?”, Revista de Economía Ins-
suficiente autonomía y solvencia política titucional, Vol. 5, No. 8, 2003, pp. 32 - 65.
y tecno-económica para convocar, cuan- National Intelligence Council, Global Trends 2015.
do sea necesario, los recursos requeridos A Dialogue About the Future With Nongoven-
para prevenir que prosperen iniciativas ment Experts, Washington: NIC, 2000.
inspiradas en la fórmula “bajos costos de Ogliastri, E., Estructura de poder y desarrollo en once
competencia violenta, altos costos de com- ciudades intermedias de Colombia, Bogotá:
petencias electoral”. Un compromiso sóli- Universidad de los Andes, 1988.
do y de largo plazo de las elites económicas Romero M., “Democratización política y contrarre-
y políticas con los dos propósitos mencio- forma paramilitar en Colombia” en Bull. Inst.
nados, es condición necesaria para el afian- fr. Études andines 29, 2000, (3): 331-357.
zamiento en la “Otra Colombia”, de la Sarmiento, E., “El ALCA en contravía del desarro-
gobernabilidad local en un marco de insti- llo”, Economía Colombiana, No. 299, 2003,
tucionalidad democrática. pp.12-22.
BIBLIOGRAFÍA
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