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Rehabilitación de Los Esguinces de Rodilla Tratamiento Funcional PDF
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de tipo síndrome compartimental o de flebitis eran expuesta a traumatismos. Se pueden distinguir en ella
temibles. Las secuelas, a menudo irreversibles, que tres compartimentos:
consisten en amiotrofia y rigidez articular, eran frecuen- • compartimento femororrotuliano;
tes. En la actualidad, la literatura muestra la paradoja de • compartimento femorotibial medial, con un cóndilo
este enfoque [6-8] . El tratamiento funcional no debe convexo y una meseta tibial ligeramente cóncava. Las
proponerse con la intención de dejar tiempo a la estructuras pasivas son gruesas, relativamente adhe-
cicatrización de los tejidos. Este planteamiento intelec- rentes entre sí y están bien vascularizadas. Este
tual, que se adopta en ocasiones, es criticable. El trata- compartimento es el que proporciona la estabilidad;
miento funcional no es sinónimo de agresividad. Al • compartimento femorotibial lateral, con un cóndilo
contrario, la aplicación de tensión suave y de forma femoral convexo y una meseta tibial ligeramente
repetida de los tejidos mediante rodaje articular, el convexa. Las estructuras pasivas son más delgadas y
trabajo muscular y carga son elementos que serán menos adherentes. Este compartimento se ocupa de la
beneficiosos para la curación [8-10]. El único método de movilidad.
favorecer la cicatrización ligamentaria es, por el contra- Las mesetas tibiales presentan una inclinación poste-
rio, movilizar la rodilla en amplitudes no agresivas para rior según una pendiente de alrededor de 10° con el eje
las estructuras traumatizadas, para mejorar la vasculari- anatómico como referencia y de 14° en relación a la
zación de los tejidos lesionados y orientar las fibras de cresta tibial anterior [11, 12]. Esta inclinación posterior se
colágeno [4, 5]. El tratamiento ortopédico se ha sustituido
denomina pendiente tibial. Varios argumentos hacen
hoy día por el tratamiento funcional, más adaptado
pensar que la orientación posterior de las superficies
después de un esguince de rodilla. La ausencia de
articulares favorece la inestabilidad de la rodilla en el
inmovilización y la rehabilitación de entrada son los
plano anteroposterior, en especial la subluxación tibial
principios del tratamiento funcional. Esta actitud
anterior en apoyo monopodal en las rupturas del
también presenta ventajas en los aspectos psicológico,
ligamento cruzado anterior [11, 12]. Existen varios argu-
sociolaboral y escolar. Las complicaciones y las secuelas
mentos a favor de esta teoría. Shoeaker [13] basándose en
son menores, pero existen cuando el rehabilitador no
datos experimentales y Slocum [14] con experiencias
respeta las indicaciones médicas. La ausencia de inmo-
vilización y la carga pueden suponer una trampa para clínicas veterinarias, han propuesto el papel de esta
los profesionales inexpertos. El rehabilitador debe ser pendiente en la subluxación anterior de la tibia tras la
bastante eficaz durante la sesión para que la rodilla del ruptura del ligamento cruzado anterior en perros. Este
paciente reaccione de forma favorable a las solicitacio- último autor recomienda no sólo una ligamentoplastia,
nes de la vida cotidiana. Una rehabilitación demasiado sino una osteotomía asociada, que corrija la orientación
agresiva es nefasta para la cicatrización, pero un trata- de la meseta tibial. En Francia, Dejour y Bonnin (1990)
miento ineficaz también es perjudicial, al hacer que la han demostrado que existe una relación lineal estadísti-
articulación y los ligamentos lesionados queden frágiles camente muy significativa entre la angulación de esta
y vulnerables por defecto de control muscular. Un pendiente y la traslación tibial anterior en apoyo
tratamiento puramente antiinflamatorio y analgésico es monopodal [11, 12]. Chambat precisa que estas caracte-
insuficiente. Sólo una buena función neuromuscular es rísticas anatómicas deben tenerse en cuenta para permi-
la principal garantía de la estabilidad articular, que tir el apoyo durante la carga de los pacientes que
constituye el verdadero protector de las estructuras presenten una lesión del ligamento cruzado anterior [4].
pasivas (hueso, ligamento, cartílago, etc.). La kinesitera-
pia debe realizarse de forma adecuada para permitir que Meniscos [15]
el paciente recupere una articulación móvil, indolora y, Son dos estructuras móviles que se sitúan cada una en
sobre todo, estable, sin alterar la cicatrización. El una meseta tibial. El menisco medial (MM) presenta una
objetivo de este artículo es proponer, a través de nuestra forma semicircular con muchas inserciones. Está muy
experiencia y de los estudios de la literatura, un pro- adherido a la cápsula y al ligamento colateral medial. El
grama y las técnicas de rehabilitación en el contexto del menisco lateral (ML) tiene más bien una forma circular.
tratamiento funcional de los esguinces de rodilla, que
Presenta menos inserciones y su estructura es mucho
son consecuencia de una inestabilidad traumática de la
más móvil. No tiene relación anatómica con el liga-
articulación femorotibial.
mento colateral lateral.
En un corte frontal, el menisco tiene una forma
triangular con un muro vertical en la periferia. La parte
central, denominada blanca, no está vascularizada,
“ Punto fundamental mientras que la zona periférica, roja, sí lo está. Esta
estructura está poco o nada inervada. Los meniscos, más
especialmente el asta posterior del menisco medial,
A la vista de los estudios científicos sobre los participan en la estabilidad de la rodilla durante todo el
fenómenos que favorecen la cicatrización movimiento al aumentar la congruencia de las superfi-
ligamentaria, el tratamiento ortopédico puro con cies articulares y al asegurar el mantenimiento de los
inmovilización y/o descarga ya no está indicado cóndilos en las mesetas tibiales. Además de este papel de
en el tratamiento de los esguinces de rodilla. estabilizador, garantizan la protección del cartílago al
participar en la amortiguación de los choques y mejorar
su lubricación.
Cuadro I.
Características de los receptores articulares (según Wyke y Freeman).
Receptores Localización Fibras aferentes Función
(diámetro y velocidad
de conducción)
Tipo I Cápsulas (capa superficial) Fibras de tipo 3 Mecanorreceptores estáticos y dinámicos.
Corpúsculos encapsulados Ligamentos 1-7 µm Informaciones: posición articular, amplitud
de Ruffini y velocidad de los movimientos, presión
Meniscos 25-30 m/seg
intraarticular
Adaptación lenta
Umbral de activación bajo
Tipo II Tejidos grasos a nivel intra y Fibras de tipo 2 Mecanorreceptores dinámicos
Corpúsculos cónicos de Pacini extraarticular (capa profunda) 5-12 µm Informaciones sobre el inicio y el final
Ligamentos 30-70 m/seg del movimiento: sensibles a las aceleraciones
Meniscos y desaceleraciones (inactivos si la articulación
es inmóvil o si la velocidad es constante)
Adaptación rápida
Umbral de activación bajo
Tipo III Ligamentos Fibras de tipo 1 Mecanorreceptores dinámicos
Corpúsculos encapsulados 10-20 µm Informaciones sobre las posiciones articulares
de Golgi-Mazzonni 60-120 m/seg extremas (inactivos si la articulación está
inmóvil)
Adaptación lenta
Umbral de activación elevado
Tipo IV Cápsula Fibras de tipo 3 Nocirreceptores
Terminaciones libres Ligamentos Amielínicas de tipos 4 Informaciones sobre los estímulos mecánicos
Tejidos grasos 0,3-1,3 µm o químicos intensos
Adventicia 0,5-2,5 m/seg Adaptación lenta
Umbral de activación elevado
Técnicas de rehabilitación
El objetivo de la kinesiterapia es obtener una articu-
lación móvil, indolora y, sobre todo, estable. El rehabi-
litador debe reducir los déficit (dolor, rigidez, amiotrofia,
inestabilidad) para permitir al paciente retomar estas
actividades sociolaborales a corto plazo. La segunda fase
de la rehabilitación consiste en aplicar un programa de
reanudación deportiva bajo control del profesional para
que la vuelta a la actividad se haga en buenas condicio-
nes. El paciente debe continuar por sí solo los ejercicios
de rehabilitación que le ha enseñado el profesional
sanitario para prevenir las recidivas e impedir que se
desarrollen otras enfermedades secundarias al trauma-
tismo. Este trabajo debe realizarse en el lado traumati-
zado, pero también en el supuesto lado sano.
El rehabilitador, durante todo este proceso, debe
respetar el principio de no agresividad sobre los tejidos.
Las amplitudes articulares y el tipo de refuerzo muscular
deben controlarse para no alterar la cicatrización.
Rodilla inflamatoria
Cuadro II.
Dolor y contracturas musculares Amplitud de no solicitación de las estructuras
capsuloligamentarias y meniscales de la rodilla.
Flexión/Extensión
Movilización pasiva
Ausencia de movimiento Ligamento cruzado anterior (120-0°)
de la rodilla Ligamento cruzado posterior (90-0°)
Fuerza externa que se aplica
Fuerza externa que se aplica
sobre una hipertonía muscular Ligamento colateral medial (90 a -20°)
sobre los cartílagos, tendones
de protección
y ligamentos Ligamento colateral lateral (120 a -20°)
Meniscos Depende de la localización
de la lesión
Ausencia de relajación muscular Puntos de ángulo (- a -20°)
Estimulación de los husos neuromusculares
Aumento de la rigidez activa
Cuadro III.
Tensiones máximas ligamentarias y osteoarticulares (según
Salvator-Vitwoet).
LCA Femororrotuliano Femorotibial
CCP o CCC >80° >60° 0-30°
CCS o CCA 0-60° 0-90° >90°
del cuádriceps
CCS o CCA Ninguna Ninguna 0-30°
de los isquioti-
biales Figura 12. Electrodo Mi-Sensor.
LCA: ligamento cruzado anterior: CCA: cadena cinética abierta; CCC:
cadena cinética cerrada; CCS: cadena cinética en serie; CCP: cadena Los estudios de Delitto muestran que las corrientes
cinética en paralelo.
excitomotoras favorecen la recuperación muscular [52].
Sydney-Mackler confirma estos resultados en 58 pacien-
tes y recomienda que la aplicación de la corriente
Rodilla inflamatoria
comience al principio del tratamiento [53]. No obstante,
Dolor y derrame
Paternostro-Sluga, en su estudio con doble ciego, no
encuentra utilidad terapéutica en esta técnica [54]. Sin
embargo, la elección de los parámetros de estimulación
Aumento del dolor utilizados para este estudio no parece óptima. Laborde
Sideración e Círculo vicioso
inhibición muscular Intoxicación muscular compara dos protocolos de electroestimulación (20 Hz
Reflejo de Hoffman
de protección Fracaso del paciente frente a 80 Hz) y obtiene una escasa mejoría de la fuerza
Factor de agravación
muscular con una corriente de baja frecuencia [55]. No
obstante, los protocolos utilizados en estos estudios son
mejorables, porque el tipo de corriente utilizado es el
mismo durante toda la rehabilitación, mientras que la
Contracciones voluntarias prolongadas recuperación muscular evoluciona. Esta técnica debe
+ electroestimulación (>60 Hz) adaptarse al paciente y modularse en función de la fase
Refuerzo muscular
de rehabilitación. La calidad de la corriente debe ser
Figura 11. Círculo vicioso de Hoffman de agravación de la irreprochable. En la actualidad están apareciendo proce-
sideración muscular. dimientos innovadores. Los nuevos aparatos de la gama
Compex poseen el accesorio Mi-Sensor (Fig. 12). Este
dispositivo incluye la función Mi-scan, que permite
conocer las características de excitabilidad del músculo
alterada (Cuadro III). El estado inflamatorio de la
y personalizar con precisión los ajustes del electroesti-
articulación obliga a ser prudente. La musculación
mulador. En una primera fase, la corriente más ade-
tradicional no está indicada en este caso y su práctica
cuada es la recomendada por Laborde. Debe ser
sería difícil para el paciente, incluso imposible. Este
rectangular y de baja frecuencia (alrededor de 30 Hz). Se
método conllevaría un riesgo de agravar los fenómenos
aplica con precisión en los puntos motores para la
dolorosos, aumentar el derrame e incrementar las
comodidad del paciente. Los músculos implicados son el
disfunciones musculares reflejas. Se puede seguir tam-
tríceps, los isquiotibiales y, sobre todo, el cuádriceps. El
bién de una sobrecarga de desechos intramusculares, objetivo es, en una primera fase, estimular de forma
que no podrá ser eliminada por el propio músculo, al específica las fibras de tipo 1, que son las que sufren
estar demasiado inhibido o contraído para drenar por sí una afectación y sideración principal durante este
solo. La intoxicación de esta estructura favorece su mal período de inactividad. Este trabajo tendrá un efecto
funcionamiento. Todos estos fenómenos, asociados al circulatorio para favorecer el drenaje del músculo y de
fracaso del paciente, constituirán un círculo vicioso de la rodilla. Las fibras de tipo 2 se solicitarán mediante los
agravación descrito por Hoffman (Fig. 11). ejercicios de movilización activa descritos anterior-
Durante esta primera etapa, no se debe hablar de mente. La biorretroalimentación es una herramienta útil
refuerzo, sino de despertar muscular o de resolución de para retomar de forma visual la conciencia de la canti-
la sideración muscular [51]. El fundamento de esta fase dad y la calidad de contracción muscular [56] . Este
consiste en permitir al paciente que encuentre una aparato limita los fenómenos de compensación
contracción voluntaria adecuada y un esquema motor muscular.
satisfactorio. Las estructuras implicadas son el cuádri-
ceps, los isquiotibiales, pero también el tríceps y todos Fase de refuerzo muscular activo
los músculos del miembro inferior que intervienen en la En esta fase de la rehabilitación, y si el estado infla-
estabilidad o la motricidad de la rodilla. El paciente matorio de la articulación lo permite, las máquinas de
debe colocarse sentado en una camilla en posición musculación pueden integrarse en el programa. Cuando
cómoda, con la rodilla en subextensión. Pueden utili- la sideración muscular ha desaparecido y ha dejado su
zarse varias técnicas. El masaje permite en primer lugar lugar a un esquema motor satisfactorio y a un control
tomar contacto con el paciente y relajar el músculo muscular de buena calidad, las sesiones de electroesti-
mediante drenaje gracias a maniobras circulatorias. El mulación pueden asociarse a la participación del
método propuesto por Rachet parece ser eficaz. Este paciente para recuperar la extensión activa, a la vez que
autor pide al paciente series prolongadas de contraccio- se respeta la no solicitación de la cicatriz ligamentaria
nes «flash» (10 segundos/contracciones) y series cortas (Fig. 13). La frecuencia de la corriente utilizada debe ser
de contracción larga, de una duración de 30 segundos más elevada (>60 Hz). La participación del paciente
cada una [51]. Se recomienda emplear procedimientos de durante el tiempo de trabajo optimiza la recupera-
irradiación por contracción de los músculos gatillo o de ción [57, 58]. Strojnik ha estudiado la contracción isomé-
cebado por utilización de automatismos cinéticos. La trica del cuádriceps asociada a electroestimulación.
electroestimulación es el método de despertar muscular Respecto a la misma solicitación estática aislada, este
más utilizado. La participación del paciente no se autor observa una mayor ganancia de fuerza. No obs-
recomienda por los motivos antes citados (reflejo de tante, cuando la estimulación eléctrica se asocia a una
Hoffman). cuclillas-salto, la corriente tiene una acción nefasta.
Reprogramación neuromuscular
Es la fase fundamental del tratamiento. Permite
mejorar la estabilidad y disminuir las recidivas. Los
ejercicios de propiocepción son la piedra angular del
programa de rehabilitación. Esta reprogramación neuro-
Figura 19. Ejercicio dinámico en simulador de remo. muscular es fundamental para reanudar las actividades
sociolaborales y deportivas en buenas condiciones. El
traumatismo de la rodilla puede tolerarse bien a nivel de
la estabilidad articular, cuando se trata de lesiones
benignas, pero la afectación del ligamento cruzado
anterior provoca una impotencia funcional invalidante
y alteraciones considerables. Barrack et al (1989) han
estudiado el umbral de detección del movimiento en
una serie de pacientes que presentaban una lesión del
LCA desde hacía 3 meses [72]. Los valores eran, respecti-
vamente, de 2,57° en las personas sanas y de 3,53°
después de una lesión del LCA, es decir, un aumento de
0,96° tras la lesión del ligamento [72]. Corrignan et al
(1992) han medido este mismo parámetro en una
población de pacientes que tenían una lesión, con un
seguimiento medio de 5,25 años. Los valores eran,
respectivamente, de 1,88° y 2,62°, es decir, un aumento
de 0,74°. MacDonald, en 1996, midió valores más bajos
(0,67° y 0,81°, lo que supone una diferencia de 0,14°),
pero siempre estadísticamente significativos, al igual que
Figura 20. Refuerzo de los estabilizadores laterales en carga Beynnon en 1999 (1,17° y 1,45°, es decir, una diferencia
con una goma elástica. de 0,28°). Para la medición del sentido de posición
articular (estatestesia), según los autores, el error medio
gordo, tibial posterior, gastrocnemio, cuádriceps, mús- de posicionamiento entre las dos mediciones se evalúa
culos de la pata de ganso, semimembranoso, aductores en 2,2-2,4 más o menos 1° en los pacientes sanos.
y rotadores laterales de la articulación coxofemoral. Hurley y Scott, en 1998, rehabilitaron a pacientes con
Durante el ejercicio opuesto, la acción de desestabiliza- gonartrosis y observaron errores de posicionamiento que
ción es hacia el varo-rotación medial de la tibia bajo el pasaron de 3,6 a 3,1° después de la rehabilitación. A
fémur. Los músculos implicados son el extensor común nivel de la evaluación de la alteración de la estabilidad
de los dedos, los peroneos, el gastrocnemio, el cuádri- articular, Thoumie, en un estudio reciente (1999), se ha
ceps, el bíceps crural, el tensor de la fascia lata y los centrado en el análisis de las inestabilidades en una
rotadores mediales de la articulación coxofemoral. plataforma de fuerza de los ligamentos de la rodilla [42].
El refuerzo isocinético tiene más de publicidad que de Este último autor propone como perspectiva de futuro
indispensable. La eficacia de estas máquinas aún no está la introducción de la evaluación de la estabilidad con
este dispositivo como elemento para seguir a los pacien- rodilla contralateral, que es la «olvidada de la historia».
tes [42]. El estudio del apoyo monopodal en plataforma Ahora bien, esta rodilla «sana», porque está exenta de
de fuerzas fue realizado inicialmente por Tropp en 1984, fenómeno inflamatorio, según los resultados de estos
en la medición de la inestabilidad tras un esguince de estudios, presenta también una alteración de la estabili-
tobillo y después, de forma secundaria por Gauffin dad y debe rehabilitarse. A pesar de ello, las rehabilita-
(1990) en la articulación de la rodilla [73]. Gauffin realizó ciones postraumáticas se dirigen de forma exclusiva a la
un primer estudio estabilométrico en pacientes futbolis- articulación patológica. El miembro inferior contralate-
tas tratados de forma funcional después de una ruptura ral, supuestamente sano, se «abandona» durante toda la
del LCA [73]. El déficit de los músculos estabilizadores rehabilitación. Por este motivo, la reprogramación
del lado afectado era variable, del 0-7%. La exploración neuromuscular debe realizarse en cada miembro inferior.
estabilométrica realizada 16 ± 9 meses después del En primer lugar, se dirige a los aspectos conscientes
traumatismo demostró que las oscilaciones posturales de la propiocepción (sentido cinestésico y estatestésico)
aumentaban de forma bilateral en posición de exten- mediante ejercicios en descarga de percepción cons-
sión, mientras que los valores en flexión a 30° eran ciente del movimiento. El paciente se sitúa en el
normales respecto a una población control de personas extremo de la camilla con los ojos cerrados y debe
deportistas [73] . Shiraishi (1996) exploró de forma percibir los movimientos que hace el rehabilitador con
comparativa dos grupos de pacientes, unos tratados de la rodilla movilizada. A continuación, el profesional
forma funcional y otros operados, y contrastó sus coloca la articulación en una posición y el paciente,
resultados con una población de personas sanas [74]. colocado en la misma situación que antes, debe descri-
Tanto en los varones como en las mujeres podía objeti- bir la amplitud en la que se encuentra la rodilla. Las
vase una inestabilidad en apoyo monopodal (20 segun- estabilizaciones rítmicas y las técnicas de Kabat son un
dos con la rodilla flexionada a 20°) que era máxima en buen método para mejorar el control muscular [77]. No
las personas no operadas e intermedia en las opera- obstante, la prioridad sigue siendo la estabilidad articu-
das [74]. Tal y como señala Thoumie, estos resultados lar involuntaria e inconsciente. Esta fase de rehabilita-
requieren varias puntualizaciones en cuanto a la inter- ción solicita los sistemas de protección articular, de
pretación y a las aplicaciones de está técnica que retroalimentación y de anticipación, citados en un
pueden proponerse en el ámbito de la rehabilitación [42]. apartado precedente. Este banco de programas motores
Los autores interpretan la persistencia de una inestabi- de origen central memoriza innumerables informaciones
lidad tras la lesión del LCA en ausencia de déficit motor sensitivas y sensoriales adquiridas durante toda la vida.
significativo como la expresión de un trastorno propio- Para mejorar el rendimiento de estos mecanismos, el
ceptivo. El carácter bilateral de la inestabilidad obser- rehabilitador debe solicitar los músculos tónicos que
vado por Gauffin ya había sido apuntado por Tropp intervienen en el mantenimiento de los huesos entre
durante la evaluación de la inestabilidad del tobillo y se sí [50]. Para ello, debe proponer al paciente ejercicios que
había interpretado como el reflejo de una modificación se parezcan a los mecanismos fisiológicos de protección
del control central de la propiocepción relacionado con articular involuntaria para esperar reforzar las fibras
el desacondicionamiento bilateral del paciente después musculares tónicas que no pueden rehabilitarse más que
del traumatismo debido a la disminución de activi- con técnicas específicas de ellos [50] . Ahora bien, la
dad [73]. La población de estos estudios presentaba una reprogramación neuromuscular en la rehabilitación de
ruptura antigua del LCA con inestabilidades crónicas. las inestabilidades es una técnica que no ha evolucio-
Gauffin es el autor que presenta la población con la nado desde la invención de la poleoterapia y de la
menor antigüedad de la lesión, que aún así asciende a plataforma de Freeman. Este último autor aplicaba un
16 ± 9 meses [74]. Hot (2007) retomó los estudios de programa progresivo que constaba de 10 etapas. En la
Gauffin con una población de 25 pacientes que presen- actualidad, este dispositivo, concebido en principio para
taban una ruptura reciente del ligamento cruzado las inestabilidades del tobillo, se utiliza ampliamente en
anterior [75, 76]. El período transcurrido entre el trauma- los traumatismos articulares de la rodilla. Las etapas ya
tismo y la valoración era de 14 días, para evaluar mejor no se respetan, y numerosos programas de reacondicio-
los trastornos de la estabilidad sin que un fenómeno de namiento propioceptivo se limitan a la estación mono-
cicatrización o de compensación disminuyera la fiabili- podal sobre esta plataforma oscilante. Estos sistemas,
dad de la interpretación [75]. Este autor observó, que desestabilizan el miembro inferior por abajo,
mediante pruebas de estabilometría, una alteración de la producen programas motores inadecuados para el
estabilidad articular en el lado lesionado, pero también mecanismo que genera los esguinces. Estos entrena-
en el lado contralateral supuestamente sano respecto a mientos provocan una anticipación que no será eficaz.
un grupo control [75]. Estos resultados se unen a los de Nuestros propósitos también son aducidos por Forestier
los demás autores. Tropp et al, en 1984, estudiaron el y Toschi (2005) [78] . Según ellos, las plataformas de
déficit propioceptivo mediante registros estabilométricos Freeman, o más ampliamente las plataformas oscilantes,
en personas que tenían un esguince agudo del tobillo. usadas de forma monopodal, inducen aceleraciones
Según estos autores, este déficit de estabilidad bilateral considerables del centro de gravedad del paciente, que
puede constituir un argumento a favor de una altera- solicitan de forma prioritaria los órganos laberínticos
ción no periférica, sino central. De este modo, Hot (cuyas informaciones se modulan en los núcleos vesti-
explica que este debilitamiento bilateral es secundario a bulares por aferencias retinianas). Esta estrategia vesti-
la modificación, debido a la lesión del LCA, de los bular es mucho más imprecisa y determina un control
programas motores centrales memorizados a nivel de la postural de reajuste mucho más tosco y tardío. Las
anticipación. La ejecución del movimiento presenta lesiones ligamentarias son una afectación del sistema
alteraciones proximales, lo que requiere un reajuste de somestésico que es el punto de partida de un proceso
los programas centrales y de la orden motora. Esta neurofisiológico de adaptación rápida y fina. En 1986,
alteración de origen central puede ser un elemento que Horak y Nashner demostraron que en un suelo inestable
explique la frecuencia de las rupturas bilaterales. Cham- sometido a las oscilaciones del paciente, el complejo
bat, en 2002, destacaba la frecuencia de las rupturas visiovestibular se encuentra muy solicitado para reesta-
bilaterales del LCA. Dicho autor explica este fenómeno blecer el equilibrio [79]. En la actualidad, suele admitirse
según dos hipótesis. La primera se refiere a la falta de que los receptores laberínticos y visuales (o visiovestibu-
confianza en la rodilla lesionada u operada, que lleva al lares) son sistemas de urgencia, que permiten a la
deportista a solicitar de forma más intensa la rodilla persona responder a grandes desequilibrios. Sobre estas
contralateral. La segunda se refiere a la ausencia de plataformas inestables, el paciente utiliza una compen-
trabajo, durante el período de rehabilitación, de la sación con un esquema corporal previo al traumatismo,
Figura 21. Reprogramación neuromuscular sobre plano Figura 22. Reprogramación neuromuscular sobre plano esta-
estable. ble con ayuda manual en la espaldera.
“ Puntos esenciales
ción, pero en la mayoría de los casos, es necesaria una
intervención artroscópica para regularizar la estructura.
La persistencia o el aumento de dolor y de fenómenos
• La reprogramación neuromuscular es la fase inflamatorios, no atribuidos a una modificación de la
fundamental del tratamiento de las inesta- actividad del paciente o a una evolución en la rehabili-
bilidades de la rodilla. tación, deben alterar al profesional. Los sufrimientos a
nivel de la pantorrilla asociados a un aumento del
• La afectación ligamentaria del LCA altera la
volumen muscular deben hacer sospechar la aparición
estabilidad articular a nivel de la rodilla de flebitis. En tal caso, el kinesiterapeuta debe remitir al
traumatizada, pero también del miembro inferior paciente al médico para establecer el diagnóstico
contralateral supuestamente sano. mediante ecografía y aplicar un tratamiento médico con
• Los ejercicios de propiocepción deben anticoagulantes. Otras molestias musculotendinosas
realizarse en cada miembro inferior. pueden aparecer de forma progresiva en la cara anterior
• Las plataformas oscilantes de tipo Freeman no de la rodilla. El profesional puede enfrentarse a una
deben utilizarse, porque solicitan el sistema sintomatología femororrotuliana o a una tendinopatía
vestibular y no el sistema somestésico de rotuliana de aparición a veces rápida después de una
protección articular. Este dispositivo produce ruptura del LCP. Estas complicaciones suelen ser de
origen funcional, secundarias a un flexo o a una hipo-
esquemas motores inadecuados.
extensibilidad muscular. Estos síntomas deben diferen-
• La reprogramación neuromuscular se realiza en ciarse del dolor global de la rodilla con sensaciones
un plano estable. diversas (opresión, quemadura, etc.). Estos signos más
• Los estiramientos musculares tienen efectos inquietantes pueden ser diurnos o nocturnos y deben
terapéuticos beneficiosos. hacer pensar en una algodistrofia. Esta complicación,
temida por todos, debe modificar la rehabilitación. El
entorno médico debe estar preparado, aunque nadie
las afectaciones del ligamento cruzado anterior. Puede conoce la solución terapéutica. Las laxitudes residuales
evolucionar hacia una inestabilidad crónica y derivar en no se tienen en cuenta en este artículo, porque el deseo
una intervención quirúrgica inevitable. A la vista de los del paciente y el objetivo del profesional son obtener de
estudios de Hot, Gauffin y Chambat citados anterior- forma prioritaria unos buenos resultados funcionales.
mente, el esguince contralateral debe clasificarse como
un fracaso del tratamiento global del paciente. La
rigidez articular puede producirse en cualquier afecta-
■ Conclusión
ción de los ligamentos. Puede ser secundaria a una Los estudios científicos sobre la cicatrización liga-
descompensación funcional. Peyre y Besch han anali- mentaria y sobre el perjuicio de la inmovilización y la
zado los problemas de amplitud articular tras las lesio- descarga han permitido cambiar los comportamientos
nes del ligamento colateral medial [91]. Estos autores proteccionistas que durante muchos años han provo-
precisan que este tipo de complicación no debe atri- cado complicaciones y secuelas a veces irreversibles. La
buirse de forma sistemática a una simple pérdida de reintroducción de las indicaciones de tratamiento
extensibilidad pasiva y/o de las cadenas musculotendi- funcional de los esguinces de rodilla indica, por una
nosas biarticulares o a una distonía cuadricipital. Estos parte, los buenos resultados producidos por esta
elementos son, sin duda, los primeros que deben bus- orientación y, por otra, el continuo aumento de la
carse, porque dependen sobre todo de la rehabilitación. confianza que los médicos otorgan a los masajistas-
Tienen repercusiones sobre el esquema de la marcha y kinesiterapeutas. Esta responsabilidad adicional pasa por
pueden llevar a un círculo vicioso si no se tratan con la elaboración de un estudio serio y riguroso que
estiramientos y refuerzo muscular. En caso de persisten- especificará los déficit y las incapacidades del paciente.
cia a pesar de una rehabilitación adecuada, Peyre y Los objetivos de la rehabilitación se determinarán a
Besch refieren que estas manifestaciones musculares partir de esta exploración física y del conocimiento de
pueden ser reveladoras de otra lesión subyacente [91]. la fisiopatología. El deseo del paciente también se tiene
Middleton describe dos complicaciones específicas de la en cuenta para adoptar un tratamiento «a medida».
afectación del ligamento colateral medial [34]. El sín- La evolución del tratamiento de los esguinces de
drome de Palmer se manifiesta por dolor sobre el LCM rodilla pasa por la evaluación científica de las técnicas
en los últimos veinte grados de extensión, cuando el de rehabilitación. Este enfoque kinesiterápico de los
ligamento está en tensión. La enfermedad de Pellegrini- esguinces de rodilla ha demostrado la validez de algunas
Stieda presenta casi el mismo cuadro clínico con una prácticas y las decepciones y desilusiones de los proce-
mayor rigidez. Esta enfermedad origina una calcificación dimientos que se utilizan desde hace mucho tiempo. Las
a nivel de la inserción alta del LCM. Esta peculiaridad publicaciones sobre los agentes físicos analgésicos
anatómica es visible en la radiografía alrededor de la 3.a muestran una eficacia decepcionante para la práctica
semana postraumática. En ambos casos, una infiltración totalidad de ellos. Las nuevas manipulaciones más finas
local permite desbloquear la situación [34]. Los bloqueos de recentrado articular tienen un enfoque más etioló-
en extensión pueden tener otras causas en función de la gico para combatir el dolor y los fenómenos inflamato-
estructura afectada. Trojani encuentra la existencia de rios. Sin embargo, deben llevarse a cabo estudios
un síndrome del cíclope en los pacientes que presenta- científicos para cuantificar la eficacia de esta estrategia
ban un flexo preoperatorio de una ligamentoplastia que, según algunos autores, parece pertenecer al ámbito
anterior de la rodilla [92]. En estos casos, el déficit de del esoterismo. Este trabajo, en consonancia con la
extensión se instaura de forma progresiva, a diferencia literatura, también ha permitido poner fin a la disputa
de la ruptura del LCA en «badajo de campana», descrita existente desde hace más de 20 años sobre el tipo de
por Servien, en la que la rigidez está presente de entrada musculación que ha de emplearse en el ámbito de una
después del traumatismo [92, 93] . El tratamiento es afectación del LCA. En la actualidad, el método de
quirúrgico. El autor precisa que esta peculiaridad se refuerzo analítico del cuádriceps en cadena cinética en
encuentra de forma preferente en las lesiones parciales serie (abierta) con carga debe prohibirse en todos los
del pivote central [93].El bloqueo en extensión de apari- programas de rehabilitación, por motivos neurofisioló-
ción súbita puede deberse a una lesión meniscal que ha gicos además de por su aspecto iatrogénico. La cadena
evolucionado por su propia cuenta en lengüeta o en asa cinética en paralelo (cerrada) es preferible, porque es
más funcional y tiene la ventaja de desarrollar los [17] Billuart F, Chanussot JC. Les mécanismes de protection
mecanismos de protección articular necesaria para el articulaire : applications en kinésithérapie. Kinésithér Sci
miembro inferior. Esta reprogramación neuromuscular 2003(n°438):25-32.
es la fase fundamental de la rehabilitación. Las técnicas [18] Tsuda E, Okamura Y, Otsukan H, Komatsu T, Tokuya S. Direct
no habían evolucionado, incluso habían experimentado evidence of the anterior cruciate ligament-hamstring reflex
una regresión, desde la invención de la plataforma de arc in humans. Am J Sport Med 2001;29:83-7.
Freeman, y nosotros hemos visto que estas plataformas [19] Freeman M. Treatment of ruptures of the lateral ligament of
oscilantes son inadecuadas para mejorar la estabilidad. the ankle. J Bone Joint Surg Br 1965;47:661-8.
En la actualidad, el trabajo en un plano estable parece [20] Freeman M. Coordination exercices in the treatment of
ser el más adecuado, pero es incompleto, porque pro- functional instability of the foot. Physiotherapy 1965;51:
duce un bloqueo estático de la rodilla, mientras que las 393-5.
solicitaciones fisiológicas son dinámicas. La evolución [21] Freeman M, Daean M, Hanham I. The etiology and prevention
de todas estas técnicas permitirá obtener mejores resul- of functional instability of the foot. J Bone Joint Surg Br 1965;
tados y disminuir las complicaciones. 47:678-85.
Los consejos y las recomendaciones profesionales [22] Delaplace J. Castaing J, Place de la rééducation
firmes también forman parte integrante del tratamiento proprioceptive dans les instabilités musculo-ligamentaires
y permiten enfrentarse a los sinsabores que en la externes de la cheville. Ann Med Phys (Lille) 1975;18:605-17.
mayoría de los casos son evitables. La confianza entre el [23] Castaing J, Delaplace J, Dien F. Instabilités chroniques
rehabilitador y el paciente es una ventaja indispensable externes de la cheville. Rev Chir Orthop 1975;61(suppl.2):
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durante toda la rehabilitación. En el contexto de un
[24] Pope MH, Johnson RJ, Brown DW, Tighe C. The role of the
tratamiento funcional de una ruptura del pivote central,
musculature in injuries to medial collateral ligament. J Bone
el profesional debe informar a su paciente de que su
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rodilla nunca será como antes.
[25] Thonnard JL, Plaghki L, Willems P, Benoit JC, De Nayer J.
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Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Fabri S., Lacaze F., Marc T., Roussenque A., Constantinides
A. Rééducation des entorses du genou : traitement fonctionnel. EMC (Elsevier Masson SAS, Paris), Kinésithérapie-Médecine
physique-Réadaptation, 26-240-B-10, 2008.
Disponible en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Vídeos / Aspectos Información Informaciones Autoevaluación
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias