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Los Comités de Bioética

Manuel Velasco Suárez

l doctor Manuel Velasco Suárez analiza los orígenes de la bioética,

E para después abordar tanto la composición como algunas de las prin-


cipales funciones y objetivos de los Comités de Bioética de carácter
institucional que se han creado en las diversas instancias relacionadas con
los servicios de salud.
El doctor Manuel Velasco Suárez es Presidente de la Academia Nacional
de Bioética. Médico cirujano ( UNAM) con posgrado en neurología y
neurocirugía por las universidades de Harvard y Washington. Fue fundador
y Director General del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía.

Voy a referirme a El concepto


los comités de de bioética sur-
bioética institu- gió en los años
cionales. Se han de 1970 ó 71 y
creado comités generó todo un
de bioética parti- movimiento uni-
cularmente en versal gracias
los servicios de al oncólogo Van
salud, hospitales Rensselaer Po-
y otras instancias tter, quien acuñó
de esta naturale- el término “bioé-
za. La necesidad tica” y se refirió
de orientar y fa- a ella, por prime-
vorecer la reflexión de los médi- co en la organización de los hospi- ra vez, como ciencia de la supervi-
cos sobre el tema hizo que años tales modernos, aunque la mayor vencia, sin imaginarse que fuera a
atrás —no es una cosa muy nue- parte de las veces su autoridad y tener tan buena recepción y que ge-
va— se crearan comités de ética su capacidad de acción se vieron nerara tanta polémica, porque la
médica, los cuales llenaron un hue- disminuidas. bioética ha despertado controver-

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sias muy fuertes. Sin embargo, su necesario que el médico, siempre


nacimiento permitió que algunos Creemos no debe existir que vaya a intervenir a un paciente
aspectos especulativos de la ética divorcio entre la ciencia en cualquier forma, así sea sólo
como rama de la filosofía moral se para explorarlo, para ponerle una
y el humanismo, ni en-
aplicaran en relación con la vida; inyección o para realizarle un es-
en consecuencia, la bioética es la tre las normas bioéticas tudio diagnóstico, le ofrezca una
disciplina que, en cierta forma, y las legislativas. explicación de lo que se le va a
norma la conducta del hombre para hacer para contar con su consenti-
todo aquello que interviene o que miento voluntario. Esto es especial-
interfiere con la vida; si se inter- filosófico y moral de sus interven- mente importante en ciertos casos;
viene o interfiere con ella, necesa- ciones; y, en tercer lugar, que to- por ejemplo, cuando al sacar una
riamente se tiene que actuar con men conciencia de que la buena radiografía se requiere tener un
una ética racional. Esto, natural- conducta de los médicos radica en medio de constraste dentro de las
mente, ha facilitado que los médi- su responsabilidad científica y en arterias o en el sistema por explo-
cos se encuentren frente al gran su eficacia para atender a los en- rar, lo cual no deja de tener algunos
desideratum de intervenir, y a ve- fermos, en evitar la negligencia, y, riesgos.
ces, desgraciadamente, interferir sobre todo, en procurar mantener Los comités de bioética, por lo
con la vida. la mejor relación con su paciente. tanto, deben establecer con las au-
Posteriormente, los comités de Debemos lograr que el médico toridades de la institución, y con
ética existentes se fueron transfor- recuerde que el arte por el cual él sus instancias legales, vías para
mando en comités de bioética, los se hizo médico supone saber escu- mejorar la relación médico-pacien-
cuales tienen como objetivo reunir char y entender al enfermo, saber te y para asegurarse de que sus
a un grupo de profesionales selec- llevar a efecto la sucesión de los médicos cuenten con ese consenti-
cionados de cada una de las divi- hechos clínicos, y que para resol- miento válidamente informado para
siones que conforman un hospital ver todo lo que se relaciona con la proceder a los estudios, y con mayor
—cirugía, obstetricia, pediatría, clínica se debe tener una formación razón, a un tratamiento.
etc.—, para profundizar en los ética que es, precisamente, la ética En el reglamento de cada uno
aspectos éticos de la práctica mé- clínica, para mejorar la relación de los comités debe existir la posi-
dica. Lo mismo sucede en las ins- médico-paciente . bilidad de que sus integrantes se
tituciones especializadas, como El binomio médico-paciente es reúnan periódicamente haya o no
las de cancerología, nutrición y fundamental en el acto médico, de un motivo especial. En algunas
cardiología, en las cuales se reúnen manera que esta relación debe ser ocasiones será indispensable por-
representantes de todas las áreas respetuosa, prudente, muy cercana que lo solicita algún miembro del
para abordar estos temas. al sufrimiento de los enfermos. Es personal médico o porque lo soli-
El propósito fundamental es que cita un paciente, pero independien-
estos equipos de profesionales, temente de eso, es necesario que
en primer lugar, reflexionen en tor- tengan reuniones frecuentes, una
no a la bioética y participen en el La buena conducta de los o dos veces por mes, para estudiar
amplio movimiento universal que médicos radica en su respon- el contenido ético de las acciones
ha generado. En segundo, que ad- sabilidad científica y en su que intervengan o que interfieran
quieran la convicción de que eficacia para atender a los con la vida, estableciendo desde
su propósito es influir en la supe- enfermos, en evitar la negli- luego una premisa fundamental: el
ración de la conducta de los médi- gencia, y, sobre todo, en pro- respeto a los derechos humanos en
cos, lo cual supone que tendrán curar mantener la mejor todas las actividades que se reali-
reuniones periódicas —digamos relación con su paciente. cen en la institución, lo cual im-
doctrinarias— para conocer un plican un gran respeto a la vida, y,
poco más acerca del trasfondo particularmente, un respeto abso-

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luto a la autonomía de los pacien- También es importante que den- sea, a efecto de que sus considera-
tes para que ellos participen en la tro del reglamento de los comités ciones teológicas o morales supon-
toma de decisiones y ejerzan así su de bioética se establezca un proto- gan una mayor garantía para el
libertad, pues la dignidad de las colo de investigación cuyo cumpli- respeto a la dignidad de la persona
personas no se pierde en la enfer- miento debe vigilarse, tarea que humana, y también un abogado,
medad; ni en la cárcel, podría yo realiza el comité de investigacio- pues creemos no debe existir di-
decir. nes de cada institución. Por ejem- vorcio entre la ciencia y el huma-
Afortunadamente, a lo largo de plo, cuando se analiza la toxicidad nismo, ni entre las normas bioéticas
los cuatro o cinco años en que he- de un medicamento y se realizan y las legislativas.
mos promovido el que las institu- pruebas sobre animales y seres hu- De igual modo, nos hemos per-
ciones médicas formen o reformen manos, y —una vez que así lo mitido sugerir a las instituciones
sus comités de bioética, lo hemos ha reque- rido el que conformen su comité de
ido logrando. La mayor p a r t e co- bioética con un presidente, un se-
de las instituciones acep- cretario, un representante
taron tener su propio comi- de la junta de gobierno del
té, no sólo en la hospital y un
capital, sino en grupo de voca-
los estados de la repú- les, entre los cuales
blica, y he- debe haber
mos estado representan-
pendientes de todos tes de los servicios
ellos; de hecho, se nos de docencia, inves-
ha invitado a la toma de pose- tigación, enfermería y traba-
sión de los miembros que jo social, además de que
constituyen los comités y he- cuenten con consultores
mos tenido ocasión de plati- car mité de investi- externos para los casos en que se
acerca de sus deberes y obligacio- gaciones—, el comité requiera su participación, especial-
nes, a efecto de intervenir en la de bioética puede intervenir mente en aquéllos en que haya un
mejora de todo aquello que eleve para evitarles sufrimientos inútiles dilema difícil de resolver.
la calidad de los servicios médicos a personas y animales, y para man- Hemos conseguido que la ma-
para que realmente se cometan los tener el respeto mutuo en la rela- yor parte de las instituciones for-
menos errores posibles. ción médico-paciente. En este caso men sus comités de bioética, tanto
Somos humanos y de vez en lo fundamental es que se persiga el en el ISSSTE como en el IMSS, en to-
cuando los hay; por eso es necesa- bien del enfermo; todo el avance dos los institutos de salud, en el
rio que haya también una concien- científico y tecnológico debe regirse Hospital General y en el Hospital
cia de prevención de todo aquello por esta premisa para exponer al pa- Juárez, y en la Secretaría de Salud,
que pueda aumentar el sufrimien- ciente a los menores riesgos posibles. por mencionar sólo algunos aquí,
to o la enfermedad del paciente. En un comité de bioética, ade- en el Distrito Federal; y también lo
Por otra parte, se deben preve- más de estar un representante de hemos logrado en varias ciudades
nir también los posibles defectos en cada una de las divisiones princi- del interior de la república.
las relaciones médico-paciente, en- pales de una institución médica, Lo mismo sucede con algunas
fermera- médico, médico-médico, debe haber también representantes escuelas de medicina e institucio-
médico-familia, con el objeto de del comité de investigaciones, del nes universitarias que forman pro-
que sus expectativas se satisfagan cuerpo de enfermería y del área de fesionales de la salud, pues estamos
en la forma más prudente y con trabajo social. Asimismo, debe es- convencidos de que la bioética debe
toda la autoridad moral que tiene tar registrado un miembro de un permear a los estudiantes y figurar
el médico. grupo religioso, cualquiera que éste en su currícula.

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Los comités de bioética

Los comités de bioética pueden condiciones normales para resolver asuntos relacionados con la adju-
intervenir en circunstancias espe- la situación. Lo mismo sucede dicación de recursos, hacia dónde
cíficas, como, por ejemplo, la del cuando se trata de enfermos disca- van, por qué en ocasiones tienen
enfermo grave que está en terapia pacitados cuyo estado les impide to- que retirarlos, y también, por otra
intensiva y que está recibiendo tra- mar decisiones; en estos casos, el parte, sirve para dar constancia je-
tamiento para reanimarlo aun sa- médico debe, con toda prudencia, rárquica a las prioridades de la ins-
biendo el médico que por su recurrir al representante legal del titución.
condición general, o por el padeci- paciente o a sus familiares más cer- Afortunadamente, en los diez
miento subyacente, no tiene espe- canos a fin de que conozcan el pro- años que tenemos de habernos in-
ranza de alcanzar una calidad de blema. En ocasiones especialmente corporado al movimiento universal
vida adecuada. complicadas se puede recurrir al co- de la bioética se han realizado aquí
Es necesario tomar en cuenta la mité de bioética de la institución para en México ya tres congresos, el pri-
calidad de la vida que se pretende ver si éste juzga necesario acudir a mero de ellos internacional y dos
alcanzar en los enfermos sobre nacionales. Actualmente estamos
los cuales se interviene; no se trata
simplemente resolver una situación
clínica que es obligación del
médico, sino de aspectos relacio-
nados con el porvenir del paciente
después de tales o cuales trata-
mientos. Desde este punto de vis-
ta, debemos evitar todo aquello
que signifique encarnizamiento
terapeútico, lo que está definitiva-
mente proscrito.
Los principios de la bioética
buscan siempre el beneficio del
enfermo; obstruir y evitar ineficien-
cia en la atención; procurar siem-
pre la justicia en todos los actos
médicos, y dejar claro que el en-
fermo, en cierta medida, debe ser
el más respetado de todos en los
binomios médico-paciente, enfer-
mera-paciente, trabajadora social-
paciente e institución-paciente. Si
el enfermo se constituye realmen- otras instancias, inclusive a la auto-
te en la persona más importante de ridad judicial.
estos binomios, es evidente que no También es aconsejable que los preparando el tercero, en el que
se le debe nunca minimizar en nin- comités de bioética elaboren una participarán casi todos los comités
gún aspecto, y menos en su capa- guía ética de buena conducta para de bioética de las instituciones.
cidad de autodeterminación. que los médicos puedan atenerse a Tenemos algunas sesiones especí-
Esto se dice fácilmente, pero en ella, con el fin de ejercer una bue- ficamente dedicadas a los comités
casos de emergencia el médico no na medicina, una buena actividad de bioética institucionales; éste es
siempre puede contar con la partici- quirúrgica, y, en suma, para hacer uno delos caminos por los cuales
pación del paciente; y mal haría si una buena institución. En esta guía el médico puede estar seguro de
esperara a que se restablecieran las se pueden tratar incluso algunos que, actuando con criterios bioé-

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ticos formales, tendrá menos pro- tegrando un grupo ad hoc que tra- mente ha llenado un lugar que
blemas de arbitraje. Cuando los ten- baja en la conformación del códi- estaba vacío; los médicos en un
ga, si ha cumplido con los preceptos go de bioética. En esta importante principio la vieron con recelo, pero
básicos de la bioética, con toda se- tarea queremos que participen con deben comprobar que acercarse a
guridad saldrá del conflicto. nosotros, de ser posible, todas las este organismo es lo profesional,
Desgraciadamente, hay profe- instituciones interesadas en los as- lo moralmente indicado para tratar
sionales que buscan errores donde pectos de la bioética. asuntos que tienen que ver con la
no los hay; pero por otro lado, co- Hasta el momento hemos llega- vida de los enfermos y la conducta
mo sí los hay todos los días, es do a conclusiones en el sentido de de los médicos. Su peso es mayor,
nuestra obligación de conjunto par- cuál es la motivación para la reali- en estas circunstancias, que el
ticipar en la solución de conflictos zación de este código, cuál es su de los tribunales, en los cuales en
éticos. Particularmente, creo que área de trabajo, a quién está dirigi- muchas ocasiones se ventilaban los
todos los que trabajamos en la Co- do, y hemos estado dividiendo el conflictos con legislaciones que no
misión Nacional de Bioética y la capitulado. resultaban muy adecuadas.
Academia Mexicana de Bioética Pretendemos con esto que par- Las ciencias médicas han toma-
tenemos una gran obligación y un ticipe en la conformación del có- do el camino de alta velocidad, y
gran deber, y la mejor voluntad digo un grupo importante de nosotros, con la bioética y su le-
para colaborar con la Comisión profesionales que represente a las gislación, vamos un poquito atrás,
Nacional de Arbitraje Médico. academias, las facultades y los gru- de manera que tenemos que acer-
En lo que se refiere a la forma- pos médicos organizados que ten- carnos y participar todos juntos
ción de un código de ética médica, gan interés. No es fácil, pero yo para el bien de todos, especialmen-
desde que se difundió la convoca- estoy en la mejor disposición de te para el propósito de nuestra vo-
toria, hace aproximadamente tres sumar nuestros esfuerzos en todo cación y de nuestra convicción, y,
meses, hemos realizado unas diez lo que sea necesario desde el pun- naturalmente, no faltar a los prin-
o doce sesiones semanales de tra- to de vista práctico. cipios y valores que regulan una
bajo. Las reuniones se efectúan los En este sentido, la Comisión mejor conducta en el ser humano.
miércoles y en ellas hemos ido in- Nacional de Arbitraje Médico real-

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