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Cómo escribir una novela paso a paso

Hace unas semanas recibí un correo de un lector en el que me comentaba que


siempre se le ocurren ideas para historias cortas pero, a la hora de intentar escribir
una novela, no conseguía alargar la historia lo suficiente y se quedaba a medio
camino entre la novela y el relato.

Como me pareció un tema interesante, he pensado en compartir con vosotros los


trucos que le di a él, esperando que os sirvan de ayuda si os encontráis en una
situación similar. A ver qué os parecen:

Define a los personajes


Prepara unas buenas fichas de los personajes principales (sus biografías, sus
vidas, personajes con los que se relacionan, trabajo, etc.). Construye el universo y
el entorno en el que se mueven. Cuanto más complejo sea, más sencillo será
encontrar otras cosas interesantes que contar de ellos, aportando, además, mayor
profundidad a la trama.

Desarrolla subtramas
En el cuento corto suele haber una sola trama, un solo acontecimiento principal.
En la novela, sin embargo, hay una trama principal y otras secundarias que
pueden servir para reforzar o complicar la primera; pero también para incidir en la
idea general de la novela o para ayudar a caracterizar personajes.

Busca tramas secundarias que te ayuden a construir un universo de ficción más


completo. ¿Dónde encontrarlas? Por ejemplo, rebuscando en las fichas de
personaje y pensando en qué subtramas te ayudarían a complementar la principal.

Planifica el trabajo
Es lo que suelo aconsejar siempre a todos los que se inician en la escritura de la
novela. Los cuentos cortos permiten una mayor flexibilidad, pero la novela es un
trabajo que suele llevar meses y no está de más tener una hoja de ruta que te
ayude a no perderte en el camino.

No se trata de que todo esté preparadísimo antes de escribirlo. Si quieres, puedes


dejar cierto margen para la improvisación, como crear varios finales alternativos
para seguir sorprendiéndote mientras la desarrollas. Pero, por norma general,
cuanto más planifiques la novela de antemano, más sencillo será concluirla.

Por si os interesa, los pasos que yo uso para la planificación, son los


siguientes:

1. Idea principal. Intento definir en una o dos frases lo que me gustaría contar con
esa historia. Esto puede cambiar más adelante, pero me ayuda como punto de
partida.
2. Resumen breve de la idea.

3. Resumen de las características. Por ejemplo, la época en la que ocurre, el


tono, el lugar donde se desarrolla, etc. En este momento empiezo a darme cuenta
de cuánto necesitaré investigar para la obra.

4. Resumen más largo de la trama principal. Esto puede llevarme al menos un


par de semanas, pero me dedico a ir desarrollando la trama principal en lo que
acaban siendo una o dos hojas. Elaboro una lista con todos los pasos que tendrán
que ir sucediendo para llegar desde el principio hasta los posibles finales (tener
varios finales alternativos, además de mantenernos intrigados mientras la
escribimos, nos ayuda a que el final no resulte previsible para el lector) y luego voy
creando el resumen.

5. Personajes y subtramas. A partir del punto cuatro, creo las fichas de


personaje, me documento si es necesario, creo las subtramas y sus resúmenes,
etc.

6. Documentación. Una vez que está construida la historia grosso modo, empieza


la fase fuerte de la documentación o investigación (aunque puede que ya haya
tenido que recurrir a ella en alguno de los puntos anteriores).

Obviamente, esta fase de la preescritura puede hacer que descubramos cosas


nuevas que afecten a la trama y a los personajes, así que es posible que haya que
rehacer alguno de los elementos ya creados. Pero esa es la parte interesante de
construir una obra de ficción. Sabes cómo empiezas, pero nunca cómo acabas.

7. Estructura. Cuando ya tengo la historia definitiva, paso a la siguiente fase y


escribo paso a paso una lista de los capítulos o escenas que tendrá la historia,
resumiendo lo que pasa en cada uno de ellos con unas dos o tres frases. Nada
muy extenso, pero es el momento de decidir qué partes dejas dentro y qué partes
se quedan fuera.

Aunque suena a algo muy cerrado, no lo es en absoluto. Sé que durante la


escritura tendré que alterar algunas de estas escenas porque no funcionan como
pensaba o porque hay una forma mejor de pensarlo. Esta estructura es solo un
borrador, un punto de partida para orientarme.

8. Primer borrador. Con todo el material en la mano, cuando ya me siento


convencida y creo que funciona, me lanzo a la aventura del primer borrador. Lo
que pasa a partir de ahí, depende de cada escritor y de cada historia.

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