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Unificación Alemana

Lee el texto y analicemos: La concepción alemana sobre la nación y las causas de su


unificación
La concepción germánica considera a la nación como un ser vivo que se desarrolla mediante la
acción de una fuerza superior, que se manifiesta a través de ciertos caracteres exteriores
hereditarios: Comunidad de lengua, de costumbres, tradiciones. Pertenecen A la misma nación
aun cuando se presentan estas caracteres comunes no tienen conciencia de ello o no desearían 1
vivir en común. Así lo común del pueblo alemán será el perfeccionamiento de la raza.
“Sois vosotros quienes, entre todos los pueblos modernos, poseéis más netamente la semilla de
la perfectibilidad humana y a quienes le corresponde la precedencia en el desarrollo de la
humanidad. Si vuestra esencia desaparece, todo género humano perderá la esperanza de
poderse salvar algún día de la profundidad de sus males”

“Nosotros los abajo firmantes, comerciantes y fabricantes alemanes, reunidos en la Feria de


Frankfurt, angustiados por la triste situación del comercio y de la industria, nos dirigimos al
gobierno supremo de la nación para exponerles las causas de nuestra angustia y para implorar
su ayuda(…)
Treinta y ocho líneas de aduanas paralizan el comercio interior y producen el mismo efecto que
si se atasen los miembros del cuerpo humano para impedir que la sangre circulase de un lugar
a otro. Para comerciar entre Hamburgo y Austria o entre Berlín y Suiza hay que atravesar diez
estados, estudiar diez reglamentos de aduanas y pagar diez derechos de aduanas(…) Esta
situación es particularmente lamentable para aquellos que quieren hacer negocios(…); Los
recursos alemanes(…) van a la ruina posculpa de 38 sistemas de aduanas y peajes”.
En consecuencia nos atrevemos a solicitar de la Dieta:
1º Suprimir las aduanas del interior de Alemania.
2º Establecer con las naciones extranjeras un sistema común de aduanas.

El contexto de la Unificación Alemania

Antes de la formación de un Estado nacional unificado, el actual territorio de Alemania se


encontraba dividido en un mosaico político de más de 30 Estados. Entre ellos se destacaron,
por su importancia económica y política, Austria y Prusia. Desde principios del siglo XIX
se inició un proceso de organización de un Estado nacional en Alemania. Un paso
importante en este proceso fue la formación de un mercado único en la región, impulsado
por la aristocracia terrateniente —los junkers— de Prusia y la burguesía industrial de la
cuenca del Rhur. Un hecho trascendente se produjo en 1835 con el establecimiento de la
unificación aduanera —Zoelverein— que integró el territorio prusiano con otras regiones
alemanas. Sin embargo, debido a las diferencias políticas entre Austria y Prusia, entre otras
causas, el proceso de unificación no pudo llevarse a cabo en la primera mitad del siglo XIX.
Desde 1848 fue cada vez más intensa la actividad política de grupos nacionalistas que
alentaban la formación de un solo Estado para todos los alemanes.

Prusia y Austria eran muy distintas en sus aspectos económicos, sociales y políticos.
Austria estaba dirigida por una monarquía de corte centralista y autoritaria. Gobernaba un
territorio habitado por diferentes pueblos —croatas, húngaros, eslavos y serbios— que
tenían distintas lenguas, religiones y costumbres. Esto fue motivo de frecuentes
sublevaciones contra la monarquía austríaca, ya que el principal reclamo era el derecho a la
formación de sus propios Estados nacionales.

En lo económico, Austria fue un país que no contaba con recursos ni con una burguesía
poderosa capaz de lograr un desarrollo industrial propio. El mantenimiento de un ejército y
de una administración que mantuviera la unidad imperial le creó graves dificultades
financieras. Prusia, en cambio, experimentó un desarrollo económico muy intenso, que hizo
de ella el centro del crecimiento industrial de la región. El aumento de la producción de
acero, carbón y hierro, en la segunda mitad del siglo XIX así lo demostró.

Las comunicaciones —ferrocarriles, barcos de vapor, telégrafos— crecieron de tal modo,


que permitieron la formación de un activo mercado económico. Además la población
prusiana era mucho muís homogénea que la austriaca, ya que no existían pueblos tan
diferentes en su lengua, religión y costumbres. El desarrollo económico prusiano tuvo otras
consecuencias: la consolidación de una burguesía industrial, aliada a los terratenientes y el
predominio en su gobierno de ideas liberales, que buscaban la formación definitiva de un
Estado nacional 2

Ya en plena lucha por la unificación Prusia sale adelante. Dirigido por Bismarck, el ejército
prusiano saldrá victorioso de las tres guerras que el mismo Bismarck planeó para producir
el proceso unificador. La primera guerra será contra Dinamarca (1864). Es esta ocasión aún
no estaba claro quién guiaría la unificación. De hecho los dos países, de mutuo acuerdo
deciden invadir dos pequeños ducados del sur de Dinamarca: Scheweslig y Holstein. La
segunda guerra se declara para resolver el problema: el vencedor será quien unifique
Alemania. En Sadowa (1866), Prusia resulto vencedora y el ejército austriaco quedó
deshecho. La tercera y última guerra fue contra Francia del Segundo Imperio. Hábilmente
Bismarck manipulo un telegrama de Luis Napoleón Bonaparte al Rey de Prusia y lo
presentó a la prensa como ultimátum de Francia contra Alemania. Esta guerra provocó lo
que Bismarck y Federico Guillermo deseaban. la unión de todos los alemanes contra los
franceses. La victoria prusiana en Sedán y la derrota de Luís Napoleón daban Alsacia y
Lorena a la nueva Alemania. Pocos meses después Federico Guillermo IV era coronado
emperador en la fastuosa Galería de los Espejos de Versalles. Nacía el II Reich en medio de
la humillación francesa.

“Al pueblo alemán:


Yo, Guillermo , por la gracia de Dios rey de Prusia, ante la petición unánime que hemos
recibido de los príncipes alemanes y de las ciudades libres, declaramos que (…) aceptamos
la dignidad Imperial alemana. En consecuencia nosotros y nuestros sucesores a la Corona
de Prusia ostentaremos en el futuro el titulo imperial en nuestras relaciones exteriores y en
los asuntos que afecten al imperio alemán(…)(Versalles, 18 de enero de 1871)

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