¿Y de qué forma podemos recuperar la “ciudad Verde”?
esta es la pregunta de la alcaldesa y del
gobierno “si la culpa es del gremio camionero”, “la culpa es de Transmilenio”, la culpa es de todos, es del que arroja basura a la calle, del que deja escombros en la esquina de la casa, del que fuma, del que hace llegar sus desechos al rio Bogotá. La sabana de Bogotá, porque en la problemática nos sumamos los municipios aledaños, se ve afectada eco sistemáticamente por los diversos aspectos contaminantes, y aunque es cierto que la flota camionera está bastante deteriorada. También debe tener en cuenta la ciudadanía que la economía del país no cruza por su mejor momento y hacer una modernización de los vehículos de carga pesada es demasiada costosa aún más para el propietario que tiene un sustento del vehículo cuyo modelo ya supera una longeva edad, es aquí donde nace el conflicto entre la economía y el medio ambiente; que podemos hacer nosotros en contra de inflación, son nulos los intentos por superar una crisis ambiental cuando la solución es tan confusa. Y no hay que culpar al gobierno y aún menos salvaguardar nuestros propios intereses involucrando a ajenos a este conflicto. El espíritu Verde nace en cada ciudadano de la sabana de Bogotá, recuperemos nuestros humedales, cuidemos la vegetación, no ahoguemos con excesivos desechos las cuencas del rio Bogotá, la laguna del Guali y la Herrera ya se asemejan el rio pues la población únicamente se encarga de destruir.