Basuras a cielo abierto un problema difícil de erradicar en el mundo,

Colombia un claro ejemplo y Cartagena un foco central.

No es un secreto para nadie que el planeta tierra cada día se deteriora más y la
contaminación del suelo es uno de los factores que más se agudiza con el pasar del
tiempo, y esto, por actividades y malas prácticas humanas, solo por mencionar
algunas encontramos los agroquímicos, la minería, explotación de hidrocarburos,
residuos industriales, vertimientos y basuras a cielo abierto; y es en este último
donde enfocaré mi opinión y argumentos.
Vale resaltar que el aumento considerable de la población humana a nivel mundial
ha conllevado al aumento considerable de residuos sólidos y basuras generadas
por nosotros que muchas veces van a terminar a las calles, ríos y esquinas
convirtiendo zonas urbanas en basureros satélites, por lo que surgen preguntas
como ¿Cuántos residuos estamos generando? ¿A dónde van a parar? ¿Cómo se
puede reducir la cantidad de basura? ¿Existen lugares apropiados y óptimos para
su disposición final?
Es por eso, que cada uno de nosotros debe aportar un granito de arena para intentar
mitigar un poco el impacto ambiental que las basuras a cielo abierto están
generando a nivel mundial y ni que hablar de nuestro país Colombia, en donde ver
basuras apiladas en las esquinas, puentes y vías públicas se ha vuelto parte de
nuestro paisaje diario, y es que según estudios realizados en Colombia se generan
aproximadamente 12 millones de toneladas de residuos sólidos al año; una cifra
alarmante que sin duda alguna repercute en la contaminación de nuestro suelo y
proliferación de enfermedades sanitarias y ambientales.
Pero es mucho más triste y alarmante que solo en Cartagena en el año 2018 se
generaron alrededor de 500 mil toneladas de basuras presentando un incremento
en comparación con el año 2017, ah y como si fuera poco solo tenemos el relleno
sanitario “los cocos”, el cual consiste en una zona a las afueras de la ciudad cuya
capacidad cada vez se reduce más, hago referencia de todos estos datos para que
despertemos y comencemos a fomentar la importancia de buenas prácticas como
el reciclaje que nos ayudaría a reducir la cantidad de residuos hasta en un 40%, de
ahí que el gobierno nacional y distrital se comprometan mucho más con esta
problemática ambiental a través de los entes de control que vigilen y supervisen la
recolección, traslado y disposición final de los mismos, ahora bien, hay que decir
que todos somos responsables y que si inculcamos conciencia y cultura ambiental
a nuestros niños desde el hogar, colegios y universidades sin duda alguna
mitigaremos considerablemente este tipo de contaminación.
En conclusión, debemos contribuir como ciudadanos a la protección del suelo,
nuestra ciudad y ecosistema, implementando buenos hábitos como el reciclaje,
clasificación de los residuos que generamos, reutilizar los recipientes y materiales
que podamos para que dejemos a las nuevas generaciones una ciudad, un país y
un planeta en el que puedan habitar sin tanta contaminación y enfermedades.