Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
31 May
Veo que no hay problemas para que la gente confiese a Jesús aceptando a Cristo; la
problemática surge con la tarea de retener los frutos, de cerrar la puerta de atrás. Las
estadisticas son muy serias.
Los grandes evangelistas y las iglesias que más han invertido en cruzadas o campañas
coinciden en afirmar que de cada cien personas que dan el paso de fe, solo persisten dos o
tres.
LA CULTURA DE LA PERDIDA
En este aspecto, el mundo secular se mueve con mucha más inteligencia. Si el gerente de
una compañía pierde 97 de cada 100 clientes potenciales, no hay ninguna duda que será
despedido en muy poco tiempo. Porque en la esfera secular se trabaja en función de
resultados. ¿Y nosotros por qué no?
He llegado a la triste conclusión que los cristianos hemos desarrollado lo que yo llamo la
cultura de la pérdida. Y siempre encontramos excusas para justificar nuestro fracaso. Sería
bueno comenzar a avergonzarnos asumiendo la
Jesucristo dijo de forma muy clara: “Padre te alabo porque ninguno de los que me diste se
perdió”. Cristo no practicaba la cultura de la pérdida.
¿LO INCOMODA ESTA SITUACION?
Pastor, si por su iglesia pasan 100 personas nuevas por mes y usted pierde 97, algo está
mal, algo no funciona. Y si usted no se siente mal, no se siente afligido ante esta realidad, la
situación está mucho peor.
Si para usted es normal gastar dinero, pagar luz, pagar edificio, pagar personal y gastar los
mejores años de su existencia perdiendo infinidad de personas por la puerta de atrás, usted
está en medio de un problema muy grave. Si a usted nada de esto le incomoda, usted
necesita volver a la verdad porque está sumergido en una enorme mentira.
Usted debe replantearse todo lo que está haciendo y debe buscar la verdad.
Como estudioso del tema lo que advierto es que se ha confundido consolidación con mé-
todo.
La consolidación de los nuevos convertidos puede utilizar algún método o alguna estructu-
ra, pero hay que dejar en claro que la consolidación no es un método humano.
Usted puede estar en el evento más bonito y en el edificio más lujoso pero si eso que está
sucediendo no está respaldado por una plataforma bien comprometida con oración, todo se
diluirá.
Si no contamos con un ejército que entienda que sin oración todo es fracaso, no espere
resultados positivos.
¿Qué hacía Jesús? Lo dice sencillamente Marcos 1: 35. Jesús siendo aún oscuro se
levantaba y oraba.
Sin oración todos los planes se caen. Sin oración, aunque hagamos un millón de contactos,
no habrá fruto.
Conozco iglesias que han concretado más de cien mil contactos en un mes. Y han quedado
nada más que en eso: contactos. ¿No cree que hay algo que la Iglesia está haciendo mal
para que tanta cosecha se nos escape como agua entre las manos?
La Iglesia necesita volver a la oración. Pero repito, no las oraciones lastimeras, sino las
oraciones proféticas que son las oraciones de verdadera conquista.
A todo el mundo le gustan los resultados que viene obteniendo el Apóstol Paul Yonggi
Cho. Lo que no gusta demasiado es el precio que paga el ejército de Cho. Es un ejército de
veinte o treinta mil personas que de día, de noche, con frío, con calor, todos los días del año
ora sin cesar en el Monte de Oración de Seúl, Korea.
Cho entendió en 40 años de ministerio, y lo comparte cada vez que le dan la palabra, que si
no controlamos los aires, donde actúan las legiones de oscuridad, seremos unos fracasados.
Se dio cuenta que de no controlar los aires, todos los esfuerzos humanos, toda la energía y
todas las inversiones son inútiles a la hora de cuidar los frutos.
Yo sé muy bien quién eres sin necesidad de vivir contigo. Yo sé muy bien como está tu
vida íntima aunque no soy tu amigo cercano. ¿Quién me lo revela? Lo sé por los
resultados que muestras afuera. Hay una ley espiritual y eterna que dice que lo que tú
hagas a puertas cerradas fácilmente se descubrirá o se manifestará a la luz del día.
UN SECRETO PODEROSO
¡Hay que orar de madrugada! ¡Hay que vencer el sueño! ¡Dejemos la comodidad! ¡Hay que
echar mano de este secreto espiritual poderoso! ¿Dónde están los guerreros?
No me venga usted con que “algún día comenzaré…” No me venga con que le gustó el
mensaje. No me venga con palabras melosas. Yo quiero cosas concretas. Deseo que ya
mismo haga un voto, un compromiso de levantarse a orar de madrugada. Quiero escucharlo
decir: “Voy a guerrear muy temprano” Quiero escuchar de sus labios: “Estoy cansado de
perder tanta cosecha, estoy cansado de que por mi templo pasen miles y quede tan poco”
¡Moléstese! ¡Incomódese! Si los está perdiendo en el día es porque no trabajó de
madrugada.
Abrace esta verdad y no la suelte: De acuerdo a cómo se mueva usted en la intimidad, serán
los resultados en la luz. Si usted dice: “Me rindo” y determina tener disciplina en su vida
íntima usted convertirá el fracaso en victoria. Y ya no habrá poderes del infierno que
puedan detenerlo. Todo lo que quiera entorpecer la obra que Dios le ha confiado
prosperará. Todo lo satánico, lo rebelde, lo malintencionado caerá. Y el Reino de Dios
prevalecerá. Porque con su accionar en la intimidad usted bajará el poder que viene de
Arriba. Y lo que viene de Arriba es sobre todo. El que controla Arriba está sobre todo.
Si usted sana sus raíces, si usted trabaja más en donde no se ve, el fruto se manifestará
afuera.
Escribí un libro al que le puse por título SER. Son siglas que significan: Sacrificio,
Excelencia y Revelación. Allí me enfoco, en gran parte del libro, en la falta de compromiso,
en la falta de amor por servir al Señor y en la ligereza con que tomamos el trabajo en la
Obra de Dios.
Recorro distintas iglesias en todo el mundo, y si usted me pregunta cómo veo a los cristia-
nos en el servicio de la Obra, yo le respondo que veo al 99% tomando esa sagrada tarea
como algo light, sin importancia. Veo una ausencia total de pasión por servir al Señor, veo
la presencia de una inconstancia que hace que la mayoría de los proyectos se empiecen pero
no se terminen.
Con dolor noto que los líderes de células o los responsables de ministerios se sienten como
haciéndole un favor a los discípulos.
Las multitudes están listas para ser evangelizadas o discipuladas, pero lo que falla es el
grado de compromiso de los líderes.
Nos gusta la gloria, nos gustan los títulos y los cargos de la Iglesia, pero lo que nos
desagrada es pagar el precio. Todo lo bueno que emprendamos tendrá un costo. Para
conquistar una ciudad usted tiene que ofrendarse por esa ciudad.
¡Tenemos que quitarnos de encima ese espíritu de ligereza espiritual! ¡Tenemos que re-
chazar el espíritu de desgano!
La Iglesia de los primeros tiempos era una Iglesia comprometida. Todos estaban dispuestos
a dar hasta la vida. No crea que la única sangre que se derramó fue la de Cristo. Pablo
también dio su sangre. Pedro ofrendó su sangre. Jacobo también regó con su sangre. Miles
ofrendaron sus vidas. ¿Sabe por qué? Porque sabían lo que estaban haciendo, para quién lo
estaban haciendo y para qué lo hacían.
Cuando estamos ante un líder absolutamente comprometido, no existe nada en este mundo
más importante para él que cumplir la visión de Dios. Un líder comprometido no presenta
excusas ni busca argumentos para no llevar adelante la Obra.
En algún momento de aparente éxito, la Iglesia perdió la sensibilidad por las casas. Esto es
grave. La Iglesia se concentró en personas y eso es un error porque las personas no son el
fin dentro de la misión de Dios. El Señor le habló a Abraham de familias. No le dijo: “En ti
serán benditas algunas personas de la tierra” Lo que le dijo es que su misión era una misión
global para las familias.
Las casas son el útero de la sociedad. Lo bueno o lo malo siempre nace de una casa. Los
científicos, los pastores, los profesionales, los filósofos nacen en casas. Los delincuentes,
las prostitutas, los corruptos nacen en casas.
Las casas son el epicentro donde se genera todo lo que usted ve por las calles.
¡Que pena que la Iglesia, durante años, cambió las casas por estadios! En algún momento
Satanás les vendió una idea que afectaría gravemente a la Iglesia: irse a los estadios y dejar
las casas.
Volvamos a lo sencillo. Volvamos a lo que no produce gastos. Volvamos a lo que
realmente rinde. Volvamos a las casas.
Volvamos a tocar puertas, recuperemos la sensibilidad, en cada barrio hay cientos de casas
que se van a abrir. Hay casas con gente que sufre, con mujeres llorando por el hijo
drogadicto, porque un cáncer trajo luto, porque falta el trabajo, porque la gente se siente
frustrada y vacía. ¡Y nosotros tenemos el remedio para todas esas enfermedades! En las
casas no soportan más tanta violencia, y si usted llega con el Evangelio del Reino de la Paz
difícilmente le cierren la puerta
¡Hay que volver a la sencillez! ¡Hay que volver a las casas!¡En las casas está el herido, el
enfermo, el triste, el borracho, el niño rebelde, el pecado de la pornografía…¡Y nosotros te-
nemos el antídoto!
LECCION 2
COMO CONSOLIDAR
Propósito: Que es estudiante comprenda los principios básicos para realizar una
consolidación efectiva.
21
Pablo y Bernabé anunciaron las buenas noticias en Derbe, y mucha gente creyó en
Jesús. Después volvieron a los pueblos de Listra, Iconio y Antioquía. 22 Allí visitaron a los
que habían creído en Jesús, y les recomendaron que siguieran confiando en él. También
les dijeron: «Debemos sufrir mucho antes de entrar en el reino de Dios». 23 En cada
iglesia, Pablo y Bernabé nombraron líderes para que ayudaran a los seguidores de Jesús.
Después de orar y ayunar, ponían las manos sobre esos líderes y le pedían a Dios que
los ayudara, pues ellos habían creído en él. Hechos 14:21 (VLS)
1) Pablo y Bernabé anunciaba las buenas noticias, (Predicar) 2) y mucha gente creyó en
Jesús (Ganar) 3) Allí visitaron a los que habían creído en Jesús (Consolidar) 4) les
recomendaron que siguieran confiando en él, (Discipular) 5) nombraron líderes para que
ayudaran a los seguidores de Jesús. (Enviar)
II. ¿Como Consolidar a los Nuevos?
El consolidador debe ser alguien que ore por los nuevos, Romanos 1:9 de estar dispuesto
a distribuir su tiempo para compartir con ellos, Hechos 16:31-34 debe mostrar interés por
sus necesidades. Hechos 17:16
3) Acepte que Jesucristo es el único medio para ser salvo. Hechos 4:12
a. Acerca de su fe en Dios
d. Acerca de la familia.
b. Busque textos bíblicos que los fortalezcan y le enseñen el punto de vista de Dios.
c. Sea sabio en aconsejarlo y motívelo para que sea él quien tome las decisiones.
Recuerde que no todas las personas reaccionan de la misma manera; unas toman
más tiempo que otras.
Gane la confianza de su familia, sin tener actitudes que puedan ser tomadas como
abusos. Cuide su imagen y la de la iglesia.
Muestre respeto por todo (su trabajo, en qué invierte su dinero, su familia, etc.) Más
adelante tendrá la oportunidad de instruirlo para que tome decisiones conforme a
la voluntad de Dios.
Motívelo en fe constantemente.
Preséntele más personas con las que pueda establecer vínculos de amistad.
CONCLUSION
La habilidad para realizar una excelente consolidación se adquiere en la medida
que nos preparemos, y que lo hagamos constantemente.
APLICACION
Elabore un taller explicando los pasos hacia una consolidación eficaz y enséñelo a
sus discípulos.
EVALUACION
Trabajo No 2
Como resolvería usted las siguientes inquietudes: ¿Creen ustedes en la virgen, los santos
y el papa? ¿Cuál es la diferencia entre católicos y cristianos? ¿Para qué son los diezmos
y ofrendas? ¿Qué hace el pastor? ¿Por qué hay tantas religiones?
Qué pasos daría usted para consolidar una persona que acepto a Cristo la noche anterior.
¿Estaría dispuesto hacerlo? ¿Por qué estaría dispuesto a hacerlo?