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Reseña de “Cosita Linda”, Anthony Browne

La presente obra es un cuento infantil y se llama “Cosita Linda”. Fue escrita por Anthony
Browne y narra la historia de la incondicional amistad entre un gorila y una pequeña gata.
Debido al sentimiento de  soledad y aburrimiento que el gorila tenía en el zoológico, sus
cuidadores deciden hacerle un regalo: “Linda”, quien siendo muy distinta al gorila,
rápidamente roba su corazón y se convierte en su fiel y adorada amiga. Juntos comparten
diversas situaciones, se convierten en grandes y cercanos amigos y están dispuestos a lo
que sea con tal de seguir uno junto al otro juntos.

Es importante mencionar que Browne se inspiró en un caso real para crear este cuento. En
1974, en la Universidad de Stanford, Koko (una gorila entrenada para comunicarse por
lenguaje de signos), manifestó a sus cuidadores que quería un gato porque se sentía muy
sola. Ellos accedieron y la gorila adoptó al animalito como si fuera un hijo para ella. El
tiempo transcurrió pero un día All Ball (la gatita) desapareció. Este hecho generó en Koko
una tristeza enorme que fue capaz de transmitir a sus cuidadores. Luego de esto, se generó
un amplio debate en torno a las emociones que los gorilas pueden experimentar, a pesar de
ser animales.

El texto está organizado en imágenes respaldadas con texto, y se divide principalmente en


tres actos; situación inicial, desarrollo del relato y desenlace.

En primera instancia, se describe al gorila y su facultad de comunicarse mediante el


lenguaje de signos con los adultos a su cargo. Es de esta misma manera, que el gorila
informa a sus cuidadores que se siente solo y quiere un amigo con quien jugar y compartir.
Debido a esto, a ellos se les ocurre darle al gorila una pequeña gatita llamada “Linda”, para
que lo acompañe. Sin embargo, le advierten que no le haga daño, ya que es muy pequeñita
y frágil. Lo interesante es que ocurre todo lo contrario. El gorila le da leche, miel, la cuida,
hacen todo juntos y tienen una complicidad impactante. Muy pronto se hacen inseparables
y forjan una amistad que trasciende género, raza y especie (hecho que recalca la idea
central del texto: pueden crearse grandes amistades a pesar de la diversidad de sus
integrantes).

Luego, se sitúa a ambos personajes (gorila y gatita) viendo televisión juntos. Según las
ilustraciones del cuento y lo que nos cuentan las palabras, el gorila comienza a enojarse al
ver la película, y su enojo aumenta tanto, que llega al punto de enfurecerse y romper la
televisión en que veían dicha película. Debido al gran estruendo que hizo el televisor al caer
al suelo, llegan los cuidadores a ver qué estaba sucediendo en la habitación. Al entrar
descubren el aparato en el suelo y al gorila y a la gatita con caras de culpabilidad.
Enseguida miran al gorila para culparlo y es entonces cuando él y la gatita se miran de
manera cómplice y decidida. Los cuidadores hacen la pregunta de rigor y es aquí en donde
la gatita (haciendo uso del lenguaje de señas, que presumo el gorila debió haberle enseñado
en algún momento), deja en claro que había sido ella quien lo rompió.

Finalmente, todos ríen y el gorila no es reprimido. El cuento termina con ambos personajes
principales mirándose a los ojos y riendo debido a un secreto que los mantendrá unidos
para siempre: la pequeña gatita salvó a su amigo gorila de un castigo que si merecía, y se
arriesgó a cargar con la culpa de algo que no cometió realmente.

La lealtad que demostró la gatita por su amigo y bienestar es algo admirable en las
relaciones sociales, que de seguro es un valor que Browne buscaba resaltar para los niños
que leen esta historia.

En relación a la calificación valórica de la obra, cabe destacar que es un cuento completo y


consistente que entrega un mensaje preciso de manera lúdica y tierna: la amistad puede
darse entre tipos de personas (o animales) muy distintos, y no importa cuán diferentes sean,
pues los lazos que crean están a la misma altura que las amistades entre iguales.

La historia es pertinente y adecuada para el público al que está dirigida: niños entre 5 y 8
años. Son edades en donde los niños van conociendo, formando y fortaleciendo el concepto
de amistad, y encuentro muy positivo que Browne les dé una visión nueva de la misma, que
contribuya a hacerlos entender que la amistad trasciende género, raza, especie, etc., y que si
quieren, pueden tener una diversidad de amigos impresionante.

Anthony Browne hace un riguroso trabajo al recalcar que las criaturas “grandes” como los
gorilas, también tienen un lado tierno y sensible, y que no por el hecho de ser
aparentemente más fuertes por fuera, son necesariamente de la misma manera en su
interior. Todas las criaturas necesitan afecto, preocupación y amistad; hecho que debe ser
comprendido por los niños que lean y/o escuchen la historia.

Considero también muy rescatable y positivo que Browne destaque la importancia de la


lealtad y confianza en la amistad, virtudes que si no estuvieran presentes, imposibilitarían
concretar una verdadera y fuerte relación amistosa entre los participantes.

A modo de conclusión, me gustaría señalar que Browne cumple su objetivo al transmitir


una noción de amistad que no siempre está presente en nuestra vida diaria: estar abiertos a
la diversidad. Aspecto que es importantísimo a la hora de establecer relaciones de todo tipo,
pues uno no debe cerrarse a un mismo círculo o tipo de personas, porque a veces, es la
gente más distinta a ti quienes se encargan de llenar tu vida de nuevas experiencias y
vivencias que realmente enriquecen tu día a día.

La historia del gorila y Linda es algo que no debemos dejar tan solo en la teoría (lectura),
sino que debemos intentar llevarla a la acción, tanto niños como adultos.

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