Está en la página 1de 3

En una función de circo había 175 personas.

Estaban 50 niños y 75 niñas ¿Cuántos adultos había


en la función?

En una pastelería se hacen en un día 30 pasteles de chocolate, 50 de nata y 45 pasteles de


manzana. ¿Cuántos pasteles se hacen en total en 5 días?

Lucas debe escribir un texto con 120 palabras y ya ha escrito 47. ¿Cuantas palabras le faltan?

Ana gasto $65 en un abrigo y 45 en un paraguas. Tras las compras le quedaron $40 pesos.

¿Cuánto dinero tenía antes de comprar?

En la granja de Santiago hay 12 vacas, el doble de gallinas que vacas, y el triple de cerdos que
vacas. ¿Cuántos animales hay en total?
Lee el siguiente texto y encierra los nombres propios:

Rosita vive felizmente con su mama Susana y su papa José. Ellos viven en
México en la ciudad de Guadalajara. Rosita es hija única. Los Fernández no tienen
más hijos sin embargo, Rosita siempre tiene con quien jugar en su casa.
Rosita tiene un perrita llamada Lola y un gato al que llamo Toby. La primavera
pasada sus padres le regalaron un conejito y lo nombro Pedrito. Ella es muy feliz
con sus mascotas.
Como regalo de cumpleaños los padres de Rosita decidieron viajar a los Estados
Unidos para llevarla a visitar a su abuela Juana y su Abuelo Pedro y de paso ver a
su prima Laura y su primito Jesús Antonio a quien no ha visto desde hace un año.
Los padres de Rosita también le regalaron un perfume de Chanel. Una muñeca
Barbie y unos tenis marca Nike.
Los padres de Rosita la consienten mucho. Ella les corresponde siendo estudiosa.
Rosita es la alumna más destacada de su clase. Su maestra Susana la motiva
para seguir estudiando. Rosita no se quiere separar de sus amigas Natalia y
Jazmín y espera en un futuro ir con ellas a la misma universidad.
Había una vez un hombre que emprendió un largo viaje con su hijo y un burro.
Después de un rato caminando, el hombre, viendo a su hijo cansado, lo levantó
para que fuera sobre el burro. “Para eso están los burros, ¿no?” pensó el hombre.
Siguieron un trecho largo y unos viejos a la orilla del camino los vieron y dijeron:
-Pobre hombre, ese niño tiene energías para caminar y va sobre el burro.
El hombre escuchó esto, así que decidió bajar a su hijo del burro y montarlo él
mismo. Decidieron descansar en una posada para continuar su viaje el día
siguiente. Cuando amaneció, desayunaron y continuaron su camino. El hombre
iba montando el burro y el niño iba al lado de estos dos. Por el camino se toparon
con unas mujeres que, al verlos, dijeron:
-¡Vaya holgazán! En tan buen estado y dejando que el pobre niño vaya caminando
mientras él descansa sobre el burro. Yo no sé qué descansa si es todo un
perezoso.
Escuchando esto, el hombre tomó a su hijo y lo montó en el burro también y
siguieron su camino. Iban el niño y el hombre sobre el burro cuando dos hombres
afuera de una casa, con otro burro, comentaron:
-¡Pobre animal! No se puede ser tan desconsiderado con los pobres burros. Los
animales merecen respeto, ¿sabías?
El hombre ya no sabía qué hacer, todo lo que había hecho había causado
molestias en alguien. Se sentó a pensar y vio una rama lo suficientemente gruesa
como para soportar el peso del burro. Amarró las patas del burro a la rama y con
el hijo, cargaron al burro en sus hombros. Les costaba bastante, el animal era muy
pesado. Todo el que los veía se reía pero no comentaba nada. Cuando intentaron
cruzar el puente para llegar a la ciudad de su destino, la rama se rompió y los tres
cayeron al riachuelo. Un anciano que los venía siguiendo, los vio y dijo:
-Quizás así aprendan la lección.

También podría gustarte