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Es muy probable que las prímeras · imágenes que acudan a nuestra mente cuando
mencionemos Ja palabra " tecnología", estén compuestas por máquinas y aparatos surgidos
de la invención de los científicos e inventores. Esta visión, centrada en los productos de la
tecnología, oculta que su verdadera importancia está en que estas máquinas no son nada si
se excluye de ellas Ja actividad de lós hombres. ( Guíot, 1985 : 45)
Jean Guiot, señala que la noción de racionalidad ocupa un lugar central en todas las teorías
de la organización. A partir de ello, es posible adoptar un punto de vista aparentemente
despersonalizado en procura de una racionalidad aparentemente objetiva. La expresión' de
esta postura es la noción de eficacia productiva . La tecnología, en este sentido, estaría
destinada a ofrecer medios cada vez más eficaces para la realización de los objet;vos
organizacionales. La tecnología, según Castells, es el uso del conocimiento científico .para
especificar modos de hacer cosas de una manera reproducible. Pero, ¿ quién define qué
hacer y qué objetivos perseguir ? ·
Todo diseño técnico lleva implícitamente asociado la elaboración de un sistema social pues,
al diseñar el sistema técnico es preciso realizar una serie de elecciones, más o menos
conscientes, respecto a los sistemas :Sociales insertados en él. Las elecciones realizadas
están basadas en hipótesis sobre la naturaleza humana, creencias y actitudes de los
responsables de garantizar el funcionamiento de los sistemas técnicos.
Ha sido en cuestión de dos décadas (1970-1990) que las tecnologías han sufrido una gran
revolución. Todos estos avances técnicos o esta llamada "revolución tecnológica" se ha
logrado gracias a una madurez epistemológica, institucional, industrial; una nueva
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Ji~ntalidad económica y sobre todo, por la presencia de agentes dispuestos a aprender a
utilizar estos nuevos avances. Estas circunstancias han provocado la elaboración de nuevos
materiales, el hallazgo de nuevas energías y la mejora en las técnicas de fabricación. Este es
el contexto necesario para una revolución tecnológica .. (Instituto del Tercer Mundo 'C" Guía·.
del Mundo. Montevideo - Uruguay) ·
Tecnología y Sociedad
Las políticas económicas de los paises industrializados durante gran parte del siglo XX,
estuvieron orientadas por la convicción de que lá productividad aumentaría como
consecuéncia de las nuevas tecnologías , la reducción de los costes de produccióri y el
aumento de la oferta de productos accesibles a los consumidores . El mercado, entonces se
ampliaría y se generarían un mayor ilúmero de puestos de trabajo. La realidad contradijo
e~tas. ex.i:i~~tivas, con la: ~panción · de altas. tasas. de· d~se_mpleo · tecnológico y. una'
d1smmuc10n '~el poder adqms1tJvo de Jos consmrudores. (J. Rifkin, 1996 : 39) · ·
Dentro del campo de las tecnologías de la información, Castells incluye, " corno todo el
mundo ", el conjunto convergente de tecnologías de la microelectrónica, la informática (
máquinas y software ), las telecomunicaciones·/ television / radio y Ja optoelectrónica
(fibras ópticas y transmisión ,por láser). Castells destaca que, a diferencia de otros analistas,
· resulta necesario incluir.en el campo de las tecnologías de la informació11 a,los desarrollos y
aplicaciones quei~ forma creciente se están produciendo desde laingeniería genética. La
recurrencia a la fo~nología supone la introducción de un "·conocimiento útilo utilizable
para transformar elementos materiales o simbólicos, o relaciones interpersonales en bienes
o servicios''.
Jeremy Rifkin atribuye al francés Jean Baptiste Say el rol de precursor en las
argumentaciones sobre las ventajas del cambio tecnológico. " Un producto, tan pronto
como es creado, desde ese mismo instante, proporciona un mercado para otrOs productos en
su mismo ámbito ... La creación de un producto abre, de forma inmediata, un abanico para
otros prod,uctos ". (J. B. Say citado por Rifkin, 1996 : 39 ). Durante el siglo XX, las ideas
de Say sobre los mercados, la Hamada" ley de Say ", fueron adoptadas por los economistas.
neoclásicos, y dieron base a su argumentación sobre la potencialidad de las nuevas :
tecnologías para incrementar la productividad a partir del ahorro en las cargas de trabajo y.
la producción de un mayor volumen de bienes a un coste más barato por unidad. La .
argumentación neoclásica, spstetúa que si aument~ba la oferta .de productos más baratos,
esto generaría su propia de,anda. De la misma manera, una mayor demanda estimularia
una producción adicional qui? derivaría en un nuevo crecimiento de la misma, generándose
de esta manera " un ciclo sin fin de producción creciente y de consumo". Al aumentar los
volúmenes de productos que se lanzan al mercado, se garantizará que cualquier pérdida
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jnieial deJ.. empleo, originada ~~ b6jó;i~ ·t~cnoJÓgicas sea rápiclamente compensada por'
salarios tiilil':íórtales que permitirán mantener Ia. eX:pa~si6n 'cié ibs .niveles de pr{;Jdllcción.' . ·
Además~ la baja de preciosresultante de la innovación tecnológica y de los propio¡¡, .·
inci.~mentos de la productiviclad, sígn:ifitlirá que los consumidores podrán, disponéf;'~\11 ·
· dinero· extra ··para comprar ofrcis produi:tós; Como · consecuentia · de · Jo anterioi1:I;:)~~\
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estimulará fa productividad y· aumentarán:· los· ní'iÍeJes de. empleo' en otras áreas de:.;Üí\
econorllía. ( J Ritkin, I 996 : 39 / 40) · ·
Las argumentaciones. anterio~es, tíi.n:i:b¡én ·avanzan ~obre la idea de . que aunque, Jos
trabajadores fuerén sustitUidó~ por las nuevas tecnologías, el problema del desempleo se
resolvería por si mismo. Afcrecet el número de desempleados; se reducirán los niveles·
salariales. ·Con salarios miis bajos, los· ·empresarios preferirán· contratar trabajadores
adicionales en Jugar de invertir en tiiateria:!es más caros, reduciéndose así el impacto de la
tecnología sobre la cllsmimtciól1 de los puestos de trabajo. (J. Rifkin; 1996 : 38 / 39)
Desde un marco teórico opuésto, Carlos Marx en EICapital ( 1° tcimo, 1867) , expuso las '
razones por las. que. fa. innovación tecnológica no estimula el. crecimiento y el empleo de .
forma permanente. Allí . argumentaba ·que los capitalistas siempre procuran reducir los .
costes laborales mientras p{)tsigU()n' aumentar. el 9ontro! de ·los medios de producqión"a' ·
través de la sustitución del equipamiento pnneipal por séres hiúrtahós siempre y cítitnéfoi~~~::.
posible. " Los beneficios., delos capitaUstas no solamente proceden de una ih~~~ ·. ·
p'ioduétividad, de una redu«;ión eri Jqs costes y de un mayor confroF sobre el pu~:'t!l{ '
trabajo, sino también de la .~reación de uP. ampllti abanico' de· trabájadore~' desempleád6s' '
disponibles, cuya capacidaif'.::de tfab~jo potencial está en éohdkiones 'de ser utilizada eir
aJgúri otro lúgarde la econollaia" (J. ,Rifl#})996: :' 38 ). Rifkin de$fuca que Mani:,'11api~,1
reparado en que la sustiructón 'dél trabajó humillo por i)iáquina,s eri fa que eSt:abaÍr
cqmprometidos los fabricante~ temuhatía perjudicándolos, Al elhniaar el 'trabájo humano'•·
·del proceso de producción é irícreméntatse por'e!Io un ejército de reset\la integrado p(ír Ibs'
·d~sem:pleados, los fabricantes quedaban habilitados para reducir los salarios d~' ·los•
d&lípadós con lo que dismi.nu.íli el número ·de consumidores· con·. ün poder adquisitivo'
sufiCiente como parit comprlii sqs productos ' '
El final del siglo XX puede consid131:arse, para Ivlanue:l Castel!s ( 1996 : 56 ) , como un "
intervalo de la historia " en donde la cultura material se transforma a partir de la adopción
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de un nuevo paradigmá tecnológicp cuyo eje articulador son las tecnologías de la
información. '
La primer-· revolución.industriaL$e ·.dio;. ell ·J.¡Í~;la,terra".y •:fue .el,. resultado de jcµn. pw.ceso
de
histórico; ·.e11Pel mareo .de· la.consó1idación triglaterr:a•como., una. potencia ,comerkial y; ,UJ1 ... .
status ··:político .. de ,,Jmpei;io '• Colo~1·•·Esta1 ~ituacjpp.. de: .pri:vil egjq,,, !J,abía ... geP,eradq,.... , 14~ . ..
condiciones para una importante acumulaci6n'. de capitales, posteriormente acentuada por la .
llegada a Europa del oro y la plata americanos. Gian parte de estas. riquezas terminaron
llegando a Gran Bretaña· : mediante eJ,co,111ercio,•,, al pro.veer a España de productos
manufacturados ; a tr,avés· de. acciones de. guerra y p~rateria o mediante el contrabando en
las colonias españolas. ( Worsley, Peter: 21 ) El incremento de la actividad económica
produjo la necesidad de procurar una nuevas fuente de energía: el carbón,. La invención de
una bomba de vapor. que permitía extraer los. excesos .de agua de. las .minas, geueró la
posibilidad de que, usadas simultáneamente, . el carbón. y !as máquinas,. pudiesen producir
vapor. Esto marcó el inicio de la primera etapa de un proceso de sustitución del trabajo
humano por la fuerza de las máquinas .. ( J.Rifkin, 1996: 85)
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3- Los comíénzos de fa Tercern Revolución Industrial
Para Peter Drucker, el período comprendido entre los años 1968 y 1973, podrla ,;~f:r,,;"'
considerado como el escenario en el que comienzan a aparecer claros indicios ",de¡{,t 1,, '··
surgimiento del proceso conocido como Tercera: Revolución Industrial.
Luis Sarriez Sanz ( 1994 : 15-16) menciona algunos acontecimientos significativos que
contribuyeron a acentuar la crisis del modelo taylorista vigente desde las primeras décadas
del siglo XX y que a su vez prepararon el e.amino para el clima cultural y social que
precedió a las innovaciones y descubrimientos asociados con la 3° Revolución Industrial.
En Francia, la revolución de mayo de 1968, tuvo entre sus orígenes, el descontento y
disconformidad de los jóvenes frente a la posibilidad de incorporarse a una vida laboral
regida por los principios tayloristas. En 1973, la crisis del petróleo y del sistema financiero
puso en crisis las estrategias que hasta ese momento habían utilizado las empresas. Los
mercados se tomaron cambiantes, los costos salariales rígidos en el marco de estructuras de
producción que resultaban desproporcionadas e inflexibles.
En la década del 80, ía industria europea sufrió una ruptura profunda, un cambiü{;de , .
paradigma, como consecuencia del desarrollo y adopción de nuevas tecnolog~~·d\.
informáticas. Estas tecnologías transformaron los procesos de producción haciéndolos ffi,\í$' !i: .
flexibles y con una mayor capacidad de adaptación a· las nuevas demandas que surgían: ·''"·,,:, , , ··
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Cuando l\lfanuel Castells aiude a este espíritu libertario, creativo y emprendedor de la California de los 170,
excluye explícitamente la dimensión política En efecto, Sillicon Valley era y es un bastión del voto
conservador de los EEUU. También, la mayoria de Jos innovadGres lo füeron en tanto custionadores de pautas
Es interesante recordar el contexto y condiciones de surgimiento de Internet en la década
de 1960. El Servicio de Proyectos de Investigación Avanzada del Departamento de Defensa
de los EEUUU , estaba interesado en el desenvolvimiento de un plan que permitiera evitar
la toma o destrucción, por parte de la Unión . Soviética;. de las. comunicaciones ..
estadounidenses en caso. de. guerra.nuclear .. Desarrpllaron par ello,- una arquitectura de -red ·
para que no pudiera ser controlada desde ningún centro. Estaba compuesta por miles de
redes informáticas autónomas, con innumerables modos de conectarse, sorteando las
barreras electrómcas. " Arpanet, la red establecida por en Departamento de Defensa
Estadounidense, acabó convirtiéndose en la base d'e una red de comunicación global y
horizontal de miles de redes ... de la que se han apropiado individuos y grupos de todo el
mundo para toda clase de propósitos, bastante alejados de las preocupaciones de una guerra
fría extinta "~ ( Castells, 1996 : 3 3 )
Durante la 2º Guerra Mundial y los años siguientes, se produjeron los principales avances
tecnológicos en la electrónica : el primer ordenador programable y el transistor ( fuente de
de conducta establecidas y por adherir a valores sociales de ruptura y con una preocupación por la política de
escasa trascendencia. ·
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!ª micro~kctrónic<i, clave para. ~l 1 ~es~oHo .. de la revolución de la tecnología d'e. la
rnfor~ac16~.ei;i\el .s.iglo XX). ~a#.i~9N'iJ9gi~s AS:/11 inf9.rm*qi(Jn il:f.ranzan su difiJsión más
amplia en las decada del 10, Lás etapas de !ainnovaci<'.in,; córitinúáii según Casfells, eri tres·
princi~ales campos tecnológicos esttecham6nte :interrelacionados ( pertenecforite~j··¡l·1if~· ,1
electr6I¡ica) : microelectrónica, ordenadores y telecomunicaciones. . ji ;¡~~1;!,}
' ' ' .... , .· '.'f ::;:·~ifli*i:J'~t< 'y
Un paso relevante para la difusic'.m <lefa niicroe\ectrónica en todas la máquinas se p~fJ'd·;·~~,:}
en 1971, cuando Ted Hoff; ingeniero de INI;~J:,, inventó. el microprocesador ( ordenadÓt .··
en un chip). A partir de este mo,mentQ,:tiJe·posi&le pensar en que la posibilidad de proceSl)I
información podía instafarse eµ todás 'partes..El: advenimiento del ·micrciprocesiidoP/fil·
permitir colocar un ordenadoren un chip, revolticionó la electrónica y el mundo en general.
trai.-ism1s1ón ). · • · .. "
Ot¡os ~vanees se sumaron a los reseñados : lo; correspon~ie;ntes' a.•. facoptüelectrónica. {; ...
fil;i~.'irn ópticas y transmisión por laser) y los de la teénologí¡i de' la trans¡Ilisión 'de páquétes ··
djgital~s. Esto amplió, de manera sigriificativa, l¡i capacidad de las líneas de transmisióµ:· . · ·
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organización · · ·
En sll:ilibro " El fin de! trabajo ", · Jeremy R:ífki~ ~~amina en especial el papel: que la
informática, junto a ías nuevas formas de organización empresartal -"reingenierizadón" y
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''lean production"- está desempeñando en,Ja·eliminación acelerada de puestos de trabajo, y
las tendencias que apuntan las.nuevas tecnologías para un futuro cercano.
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Si bien el sector de· servicio~ ha ido creciendo significativamente, Rifkin muestra que en
estos momentos no existe ninguna actividad capaz de absorber la última tanda de
desempleados generados por la reestructuraqión 1:1: la automatización. El único sector en
crecimiento es el del conocimiento, que eS iÍlcapaz. de absorber una parte significativa de .,
los trabajadores que desplazará. Por otro lado, no es esperable que trabajadores no
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cualificados, entr<0 los que figuran analfal;Jetos y personas de edad avanzada, puedan ser
reeducados para
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de fisicos, científicos cibernéticos, biólogos nucleares, etc .
Rifkin señala que el proceso de automatización fue bien visto por los trabajadores, ql,lie~s
creyeron en un paraíso terrenal, un mundo eri el que la tecnología reemplazarla al tra~¡tj:q!.,~:·
ofrecería al trabajador un mundo ocioso. Peto la jornada laboral se ha extendido {y:\:f{\~;.
ganancias de la productividad no han llevado a más tiempo para el ocio sino ,;"a' un'
incremento del número de desempleados. Uno de los motivos que impulsan la
automatización es que los empresarias prefieren, a igual coste, una máquina a un
trabajador, ya que las máquinas no están sindicadas, no hacen huelgas ni se ponen
enfermas. Muchos empresarios han reducido su plar1tilla de trabajadores para ahorrarse
programas d.e salud, otros se han pasado a la contratación de trabajadores a tiempo parcial o
trabajo temporal para evitar gastos en pensiones, vacaciones, seguridad social, etc. Las
empresas de los EEUO están creando un nuevo sistema de "empleo de dos-tercios", que
consta de una plantilla central permanente de empleados a jornada completa bien retribuida,
y un parque periférico de trabajadores a tiempo parcial o de trabajadores eventuales. La
automatización ha destruido en arma más importante de los trabajadores: la huelga. Las
nuevas tecnologías permiten a la directiva poner en marcha plantas con una plantilla
mínima.
El título de la obra de Rifkin : "El fin del trabajo" pretende reflejar el impacto que sob~e el
trabajo tienen las nuevas tecnologías. Rifkin enfrenta a las nuevas tecnologías con la
supervivencia del trabajo asalariado, no con el trabajo doméstico que sobrevivirá. Al
estudiar el mundo del trabajo, es frecuente la ausencia de la consideración del trabajo no-
mercantiL Las consideraciones que e! autor realiza sobre el trabajo, remunerado y no
remunerado, fueron pensadas desde y para el Hemisferio Norte. Su validez para el
Hemisferio Sur requiere un análisis más profündo.
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Bibliografía
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Guiot, Jean : " Organizaciones sociales y comporl~ientos ". Ed. Herder. Barcelona, 1985.
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Rifkín, Jeremy : " El fin del trabajo : Nuevas tbcnologías contra puestos de trabajo : el
nacimiento de una nueva· era "· Edi Piados.: Colec4ión Estado y Sociedad., Ba¡:-celona, 1996:-
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Sarriez Sanz, Luis : " Nuevos 'modelos de organización industrial. Análisis. 'Sociológico ".
Ed. Dikynson. Madrid, 1994 j ' . .
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