Es importante señalar que la sociedad actual exige un alto dominio de
comunicación oral. Todas aquellas personas que no puedan expresarse de una forma clara y coherente y con una mínima corrección están reduciendo sus expectativas personales y profesionales. ¿Cuáles son los estilos que podemos emplear en nuestros discursos? Existen tres estilos que siguen vigentes pese al transcurrir de los años. Estos son el estilo sencillo, estilo templado y estilo sublime. 1. El estilo sencillo va acompañado de ciertas expresiones graciosas que hagan más vivo el mensaje y mantengan al auditorio “despierto” e interesados en el tema. 2. Estilo templado Este estilo es el que se ubica en el medio, entre el sencillo y el sublime. Toma ciertos aspectos de ambos: la naturalidad del primero y la brillantez del segundo. 3. Estilo sublime Lo sublime está conceptuado como sinónimo de belleza. Tiene las siguientes características
Unidas a estas características, resaltan las siguientes cualidades:
a) Energía: es la exteriorización de los sentimientos del orador, pues depende de la manera de concebir y sentir de este. Las figuras que contribuyen a la energía son la repetición y la disyunción. b) Vehemencia: nace de la sensibilidad. El discurso se expresa con ímpetu, las ideas fluyen en sucesión rápida. c) Magnificencia: corresponde la pompa (adorno) de la frase.