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ÁREA MECÁNICA
Informe
Despiece de motor
Sección: 831
Sede: Rancagua
Este trabajo, el despiece del motor, en este caso un motor pequeño que comúnmente
encontramos en juguetes, nos ayudara a comprender un motor eléctrico y conocer
cada una de sus partes y que función cumple, y como estas interactúan entre sí, y su
función.
También podremos conocer alguna falla común que presenten estos motores al igual
que su origen acompañada de fotos y especificaciones.
1.1.2 General:
El objetivo general de este trabajo, en el despiece del motor, es conocer un motor
eléctrico.
2. Introducción
Para que se entienda mejor, a continuación se explican las características de los imanes
permanentes y de los electroimanes.
En la mayoría de los casos un imán se compone de una pieza completamente metálica u obtenida
mediante un proceso de pulvimetalurgia. Puede tener sección redonda, cuadrada, o rectangular y
forma recta, curva, en herradura o semiherradura con diferentes longitudes. Su principal
propiedad es que posee magnetismo permanente y polaridad diferente en cada uno de sus
extremos.
A uno de los extremos del imán le corresponde el polo norte “N” y al otro, el polo sur “S”. Su
característica principal radica en que puede atraer algunos metales, así como a otro imán que le
enfrentemos, cuando los polos magnéticos son diferentes (como, por ejemplo, polo norte de un
imán con polo sur de otro imán) o, por el contrario, rechazarlo cuando sus polaridades son iguales
(polo norte con norte, o polo sur con sur).
Aunque desde tiempos inmemoriales se conocen los imanes naturales con magnetismo
permanente, desde hace años en la mayoría de las aplicaciones prácticas se emplean imanes
magnetizados de forma artificial.
Resulta evidente que un metal que haya quedado magnetizado de forma permanente,
generalmente mantiene el magnetismo de forma indefinida y, por tanto, la propiedad de atraer
otros metales, mientras que los que se magnetizan de forma temporal sólo conservarán un
“magnetismo remanente” por un breve período de tiempo; pasado unos pocos segundos o
minutos el magnetismo remanente se pierde por completo. Por último existen otros metales que
no son atraídos ni afectados por el magnetismo, por lo que nunca quedan magnetizados.
Los minerales, aleaciones o elementos que son fuertemente atraídos por el campo magnético de
un imán y que se pueden magnetizar para convertirlos en imanes permanentes se
denominan “ferromagnéticos”. Entre estos se encuentran el hierro, hierro fundido, acero, cobalto,
níquel y algunas de sus aleaciones. Otros que son atraídos débilmente por el imán y sólo se
magnetizan por períodos cortos de tiempo se denominan “paramagnéticos”. Entre estos se pueden
mencionar el aluminio, magnesio, estaño, platino, titanio, wolframio, manganeso y el oxígeno,
entre otros. Por último existen otros minerales y elementos químicos que el campo magnético de
un imán repele débil o completamente y nunca se magnetizan. Estos se
denominan “diamagnéticos” y son los siguientes: cobre, plata, oro, mercurio, plomo, bronce,
silicio, zinc, azufre, cloro y agua.
Los electroimanes en su mayoría se componen de un núcleo metálico compuesto por una aleación
de acero al silicio. Alrededor de ese núcleo se enrolla un alambre de cobre desnudo (protegido por
una capa de barniz aislante) formando una bobina. La función del núcleo metálico es reforzar la
4. desarrollo
4.1.
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