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ENCUENTROS CON CRISTO

4º de Educación de Primaria

Objetivo:
Presentar a los niños doce actitudes malas para que las conozcan, las vean con antipatía y las
quieran combatir, y doce buenas para que las conozcan y las quieran desarrollar. Hacer
reflexionar a los chicos en sí mismos y en su grupo, para tomar conciencia de qué semillas malas
y buenas se van desarrollando más en ellos, para orientar mejor el esfuerzo educativo.
Aprovechar la sensibilidad moral de esta edad para aclarar más el camino del bien y el camino del
mal y orientar sus primeros pasos como niños con más capacidad de juicio.

Mensaje a transmitir:
Nuestro corazón es un campo donde hay semillas buenas y semillas malas. Ambas tienen fuerza
para desarrollarse. Nuestra vida es muy diferente si dominan unas u otras. Hemos de combatir las
malas y favorecer las buenas. Si una persona desarrolla sus semillas buenas se va asemejando
más a Dios, se va haciendo verdaderamente humano; en cambio, si desarrolla las malas, se va
haciendo antihumano.

Modo de hacerlo:
Unos días antes del Encuentro se envía una circular a los padres. Se les pide que escriban una
carta al niño para que la lleve al Encuentro. En la carta les pedimos que motiven a sus hijos a
lograr los objetivos del día y que les digan que los quieren mucho.
COLEGIO NUESTRA SEÑORA DEL RECUERDO
PLAZA DUQUE DE PASTRANA, 5
28036 MADRID TEL. 3022640 FAX. 3839668

Pastoral de 4ºE.P.,5ºE.P.,6ºE.P.
Madrid, Curso Escolar 2004-2005

ASUNTO: Jornada de convivencia de 4F "Encuentros con Cristo"


FECHA: Jueves 18 de noviembre
LUGAR: Albergue del Colegio en San Rafael (Segovia)

Queridos amigos:

Este curso queremos continuar los días de retiro que iniciamos en años anteriores.
Como sabéis seguimos una metodología largamente probada en colegios de la Compañía de
Jesús. Fue creada por el P. Eduardo Levi S.J. con el nombre de: "Encuentros con Cristo" y eso es
lo que deseamos que sean.

Saldremos juntos desde el Colegio en autobús a las 9 en punto de la mañana.


Regresaremos para cerrar el día con una celebración breve en la capilla de San Ignacio, en
el pabellón C, a las 18 horas. La razón de tener la celebración a la vuelta es para facilitar el que
os podáis unir a vuestros hijos en ese acto final, que terminará a las 18:30. A los alumnos de
Media Pensión les proporcionará el Colegio su comida.

Necesitamos que al menos 5 ( padres/madres) NOS AYUDEN ESE DÍA. Los que podáis,
comunicarlo por medio de vuestros hijos.

Con esta ocasión nos gustaría que escriban una carta dirigida a vuestro hijo/a. La
leerá en el Encuentro mismo. Algunas de estas cartas podrán ser leídas en público de modo
voluntario por parte de los niños y los padres que la escriben. En un clima de respeto suele hacer
mucho bien a todos. ¿De qué le podéis hablar? Díganle que les quieren, que desean que sea una
persona capaz de superarse, de amar y ser hombres para los demás.

Todos los que ese día estaremos en el Encuentro os rogamos desde ahora, que
encomendéis al Señor y a la Virgen del Recuerdo el fruto de esta jornada.
Quedamos a vuestra disposición y os enviamos nuestros saludos.

Pedro Díaz S.J

AUTORIZACION DE LOS PADRES


ENCUENTROS CON CRISTO FECHA:_____________ Cur _____Sec__ Nº____

AUTORIZO A MI HIJO:___________________________________
(Nombre y apellidos del alumno)

Firma del padre/ madre


Con el tutor se hacen cinco equipos y se nombra un capitán en cada uno.
Cada niño lleva una tarjeta del color de su equipo, sujeta con un imperdible, con su nombre.
Tenemos el día de convivencia en una casa a una hora del Colegio en autobús. Nos acompañan
el tutor y varios padres. A éstos les solemos llamar “padrinos”. Su misión es la de ayudar a un
grupo de seis o siete niños en las actividades de equipo que se realizan a lo largo del día. Su
talante debe ser amistoso y agradable. Procurará que los niños se sienten con corrección en torno
a su mesa, les orientará el trabajo pero dejando la iniciativa a los niños. Procure evitar que se
falten al respeto y que mantengan las reglas del diálogo. Si alguno se muestra especialmente
indisciplinado e incorrecto no dude en mandarlo al Director del Encuentro para que en privado
trate de tranquilizarlo.

ENCUENTROS CON CRISTO DE 4º E.P.


Tema: "BUENAS SEMILLAS"

Horario
09:15 h Salida de Madrid.
10:30 h Llegada y distribución de aulas y madrinas.
10:40 h * Introducción en el Salón grande. (15 ´)
11:00 h 1ª REUNIÓN DE EQUIPOS. (Lectura de las cartas) 15´)
11:15 h DESCANSO (30´)
11:45 h * Conferencia en el Salón. (Orientación del trabajo de 30´)
12:30 h 2ª REUNIÓN DE EQUIPOS: En diálogo responder a un cuestionario, dibujos de un
antihombre, presentación, reflexión, oración, compromiso .
*
13:30 h Reunión en el Salón. Puesta en común

14:00 h COMIDA

14:30 h Juegos en la pradera.

15:45 h * Reunión el Salón. (Puesta en común, dinámicas y evaluación del día. Alternativo la
dramatización de un anti-hombre cada grupo.. Este rato puede tenerse antes de la
comida.
16:30 h MERENDAR
16:50 h Salida de S. Rafael
18:00 h Llegada y EUCARISTÍA

18:45 h Final
Al llegar a la casa tenemos una oración. Un niño hace de lector.

Lector: Señor nuestro Jesucristo, nos hemos apartado a esta casa buscándote a ti.
Todos: Ven, Señor, queremos encontrarnos contigo.
Lector: Señor, nuestro corazón es egoísta, pobre en luz y amor.
Todos: Ven, Señor, a nuestras almas; llénalas con tu presencia.
Lector: Nos cuesta reflexionar, poco pensamos en ti.
Todos: Ven, Señor, a nuestras almas; ayúdanos a recibirte con entusiasmo y seriedad.
Lector: Señor, nos gusta estar contentos y alegres con nuestros amigos.
Todos: Ven, Señor, queremos estar felices contigo.
Lector: Nuestro espíritu, lleno de vida, quiere encontrar algo que le llene plenamente.
Todos: Ven, Señor, queremos amarte para siempre; apodérate de nuestro corazón.
Lector: Señor, la vida nos sale al encuentro con todos sus valores; descúbrenos ahora quién eres
Tú, para que jamás nos separemos de ti.
Todos: Ven, Señor, a nuestras almas. Descúbrenos el misterio de tu amor.
Lector: Nuestro espíritu es débil, camina en la oscuridad.
Todos: Ven, Señor, queremos seguirte; sé luz para nuestros ojos y fuerza para nuestros
pasos.
Lector: Nuestro mundo, sin fe, se pierde sin ti.
Todos: Ven, Señor, a nuestras almas; enciéndenos con tu fuego, lo queremos transmitir.
Lector: Queremos hacer con nuestras vidas algo grande, algo que valga, algo eterno.
Todos: Ven, Señor, a nuestro grupo, recibe nuestro deseo de encontrarte. Queremos
cambiar de actitud para contigo; queremos tomarte en serio. Queremos conocerte más,
amarte de veras, comprometernos contigo. Queremos escucharte con corazón abierto.
Unirnos a ti, entregarnos a ti, gozar contigo. Ven, Señor, a nuestras almas. Queremos
encontrarte, queremos conocerte, queremos amarte. Ven, Señor, ven.

Se les recuerda los objetivos de los Encuentros: conocer mejor al Señor para que nos enseñe a
querernos más, conseguir que haya más unión y amistad en la clase, y el específico de 4º:
conocer las malas semillas y desear quitarlas de nuestra vida. Dios, que es amor, ha sembrado la
semilla buena en nuestro corazón. Pero hay otras semillas de actitudes malas que rodean nuestro
corazón y quieren ahogar la semilla del amor.

Pasamos a los grupos pequeños en los que, acompañados de uno o dos padres (que no lo sean
de ningún niño del grupo), cada uno lee en silencio su carta y subraya lo que más le ha gustado.
Si no entienden la letra se les ayuda y se cuida el respeto a los padres.
Si algún niño no tiene carta, él escribe a sus padres. A continuación, el que quiera, puede leer al
grupo su carta o parte de ella, y se comentan.
Se tiene un rato de descanso, una media hora, y volvemos al grupo grande. Leemos alguna carta
que voluntariamente han dejado los chicos. No se dice a quién va dirigida para mantener el
anonimato, y se comentan algunas ideas.

Después, con ayuda de un tapiz puesto en la pared y unos dibujos que se adhieren a él, se hace
la explicación de las doce actitudes negativas –“los antihombres”-. Los niños participan en la
explicación de sus características así como de la actitud contraria, la positiva, que es la que hay
que potenciar.
Se pregunta a los niños qué actitud representa cada anti-hombre y se les pide que pongan
ejemplos de su vida diaria de cada uno de ellos. Alguno, como el espejo curvo y las tijeras, son
más difíciles de entender y hay que explicárselo más

En el medio se pone una imagen de Jesús y debajo la palabra “amor”. Rodeándolo se van
colocando los doce dibujos.

Se trata de tres con forma de animales: el pavo real (presumido, orgulloso, se cree superior,
chulo, quiere que todos le admiren y le aplaudan, son envidiosos y sufren si otro es mejor que
ellos. Lo contrario es ser sencillo y humilde),
el mosquito (no es tan negativo, pero incordia mucho, es inquieto, pincha, molesta, enreda. Lo
contrario es complacer, agradar)
y el perro rabioso (agresivo, violento, peleón, matón, todo lo quiere arreglar a golpes y por la
fuerza, inspiran miedo; lo contrario es ser amigable, amable, bondadoso, pacificador);
tres cosas grandes: la caja fuerte (egoísta, frío, hermético con combinaciones y llaves para que
nadie pueda sacar nada, tacaño, duro; lo contrario es compartir, ser compasivo, cálido), el colchón
(perezoso, vago, no se esfuerza, no quiere molestarse, no es servicial; lo contrario es estar
siempre dispuesto a hacer favores, a ayudar, a trabajar por los demás), y
el espejo curvo ( deforma la realidad ridiculizando al otro, hace caricatura, exagera los defectos,
ve a las personas con malos ojos, piensa mal de los demás, a veces dice cosas malas de los
demás que no son ciertas, tiende a criticar; lo contrario es ver lo bueno de los demás, estimar y
elogiar);
tres cosas pequeñas: las tijeras (hace a los demás como él quiere que sean, como él es, rechaza
al que no le gusta, al que no es de su clase social, de su manera de pensar de su grupo; lo
contrario es comprender y valorar a las personas como son, aceptarlas),
el frasco de veneno (hace daño, guarda rencor durante mucho tiempo esperando el momento de
vengarse de algo que le hicieron; lo contrario es perdonar y desear el bien de todos), y
la careta (oculta el verdadero rostro, muestra lo que no es, aparenta, miente, tiene doble cara,
finge ser bueno, es hipócrita y engaña a los demás; lo contrario es la sinceridad, aceptar que soy
de una determinada manera y asumir las consecuencias de mis actos);
por último, tres humanos: el caprichoso (mimado, inconformista, exigente, hacen lo que les
apetece, quieren cosas a veces absurdas y perjudiciales, creen que todos están para cumplir sus
deseos en el momento que quieren; lo contrario es ser razonable, cumplir con las
responsabilidades, conformarse con lo que se tiene),
el mandón (impone lo que él quiere, no le importa lo que piensen los demás, es un dictador,
quiere dominar y mandar a los demás; lo contrario es respetar a las personas, sus pensamientos
y sentimientos, buscar el consenso cuando hay distintas posturas), y
la bruja (maquina cómo hacer daño a los demás y así se siente contento, hace pociones
maléficas, intriga, calumnia, ofende; lo contrario es desear el bien para todos, acompañar,
complacer, procurar que reine el amor).

Al terminar la explicación se pide a alguno que salga y, de espaldas a los dibujos, diga los
nombres de los anti-hombres. Les preguntamos si los quieren quitar de sus vidas y dejamos sólo
el rostro de Jesús.

Hacemos otro descanso de unos 10 minutos y se tienen de nuevo grupos pequeños. Allí
hablamos, y el secretario toma notas, de conductas positivas que me gusta que los demás tengan
conmigo (Ej.: que me escuchen, que me mimen, que jueguen conmigo, etc.) y conductas
negativas que no me gusta que los demás tengan conmigo (Ej.: que me griten, que me pongan
motes, que me peguen, etc.).
En un folio, cada niño dibuja un antihombre, el que más quiera rechazar en su vida, y por
detrás escribe un propósito relacionado con el tema del día. Se entregan al Director para
presentarlos en el Colegio en la oración.

Volvemos al grupo grande para hacer la puesta en común de lo que se ha escrito en cada grupo.
Reflexionamos sobre la “regla de oro”: “haz a los demás lo que te gusta que te hagan...”
Les enseñamos la canción del anti-hombre:

CANCIÓN DEL ANTIHOMBRE "POCHITO LÓPEZ"

Era Pochito López parecía un niño bueno.


un chulito pavo real PARAVA PACHIN, PACHIN (BIS)
que siempre a sus amigos
los quería alucinar Cuando iba con su madre
PARAVA PACHIN, PACHIN (BIS) al comprar hacía el oso
y todo lo que veía
A veces era un mosquito lo quería el caprichoso.
y no paraba de pinchar PARAVA PACHIN, PACHIN (BIS)
que aunque le daban tortas
él volvía sin parar. Era Pochito López
PARAVA PACHIN, PACHIN (BIS) un chico muy mandón
que a todos mandaba
Era un perro agresivo sin respeto y comprensión.
nada conciliador PARAVA PACHIN, PACHIN (BIS)
que si le acariciabas
mordía con furor. Hacía como las brujas
PARAVA PACHIN, PACHIN (BIS) con pócimas de engaño
todo lo que podía
Era una caja fuerte por hacer a todos daño
egoísta y bien cerrada PARAVA PACHIN, PACHIN (BIS)
que si un pobre pedía
nunca jamás le daba.
PARAVA PACHIN, PACHIN (BIS)

Era Pochito López


un vago y dormilón
que por no trabajar
parecía un colchón.
PARAVA PACHIN, PACHIN (BIS)

A todos hacía burlas


haciendo caricaturas
sacando a todos defectos
como espejo en curvatura.
PARAVA PACHIN, PACHIN (BIS)

A los demás cortaba


cual si fuera una tijera
quería que los otros
fueran como él quisiera
PARAVA PACHIN, PACHIN (BIS)

Un frasco de veneno
no podía ser peor
así era Pochito López
que guardaba su rencor.
PARAVA PACHIN, PACHIN (BIS)

Era Pochito López


un chico muy trolero
que con sus caretas
A continuación se hacen algunas dinámicas de grupo: la barca (la forman entre todos sentados en
su silla, en dos filas, y reman siguiendo el ritmo que se les va marcando, así podemos ver si la
clase funciona o hay algunos que no llevan el ritmo de los demás y van a su aire); la lavadora ( se
pone un niño delante de todos y se le van diciendo las cualidades que tiene, luego se le pregunta
cómo se ha sentido y con cuál de las cosas que le han dicho está mas de acuerdo); el tentempié
(se pone un niño de pie con los ojos vendados y alrededor su equipo. Él se balancea a los lados,
hacia delante y hacia atrás y con suavidad los compañeros le sostienen y le ponen vertical. Se
reflexiona sobre cómo debemos confiar en los demás y cómo debemos apoyarnos unos a otros y
evitar que nos caigamos); y se leen y comentan cuentos que tengan relación con el tema:

“Fuguillas, el Grillo cri, cri, cri”

- Cri, cri, cri...


No se oía nada en la pradera, ni rastro del grillo Fuguillas.
- ¿Puedes bajar a por el postre? Cri, cri, cri...¿Me echas una mano a cortar el césped? Cri, cri,
cri...¿Acompañas a tu hermano al dentista? Cri, cri, cri...
Fuguillas no aparecía. Grullix, su madre, se estaba quedando ronca, ¡y mira que es difícil que una
madre-grillo se quede afónica!, pero Fuguillas se olía trabajo y se escabullía con sus amigos...
Aunque por poco tiempo.
- ¿Me ayudas a arreglar la bici? Cri, cri, cri... Oye, ¿puedes hacerme un favor? Cri, cri, cri...
Fuguillas era un genio del escaqueo en casa, en el colegio, y hasta con los amigos, un maestro
del viejo arte de esfumarse a tiempo para no echar una mano, y si le pillaban, demostrar que
estaba muy ocupado. Sin duda era el grillo con el mejor dribling y coartada de toda la selva.
Para unos pocos bichos era un tío listo, que se lo “montaba” bien. Para la mayoría,
Fuguillas no era más que un cara, un listillo que se esfumaba cuando se avecinaba un poco de
trabajo, “ya habrá pardillos que lo harán por mí”...
Y es que Fuguillas, el grillo listillo, se lo “montaba” sin contar con las demás alimañas de la
pradera, y en el fondo no podía estar a gusto con sus planes, su escaqueo y su comodidad. No
podía estar contento, porque todo acababa ahí, en él, y hasta un grillo se da cuenta que yendo de
cara por la vida te das muchas bofetadas; que no eres más mujer ni más hombre por escaparte,
hacer el culebrilla y pringar a los demás; que lo que hay que hacer es dar la cara y arrimar el
hombro; que hay muchas cosas por encima de lo más apetecible y material, y que una de éstas –
pensar y tener detalles de servicio con los demás-, es algo que llena mucho más que escurrir el
bulto...

¿Por qué no lo pruebas? ¿Te animas a enterrar de una vez ese poco de Fuguillas que
tienes?...¡¡Que no se diga que eres un grillo!!... ¿O sí? Cri, cri, cri...

“La jaula de los jilgueros”

Había una vez una jaula muy grande que estaba llena de jilgueros. Todas las mañanas, cuando
salía el sol, todos comenzaban a cantar. En pocos lugares se escuchaban unos cantos tan
bonitos como aquellos. Pero había un jilguero que destacaba por lo bien que lo hacía. Nunca se
había oído cantar a un pájaro de esa manera.
Un hombre muy rico oyó hablar de este jilguero y quiso tenerlo en su casa. Fue al dueño y
le ofreció una fortuna a cambio del pájaro. Pero el dueño le dijo que había un pequeño problema.
Como todos eran tan parecidos, no sabía distinguir cuál de ellos era. Aunque la cosa era de fácil
solución; cuando le oyera cantar, se fijaría en él y le haría una marca. Así que, el hombre rico
quedó en volver al día siguiente para llevárselo.
El dueño se puso a buscar al que cantaba tan bien. Cuando lo descubrió, lo cogió y le
arrancó una pluma de la cola. Así lo podría reconocer con facilidad.
Por la noche, todos los jilgueros que vivían en la gran jaula estaban muy preocupados.
Habían caído en la cuenta de que el dueño quería vender al que mejor cantaba. Estaban muy
unidos y no querían perder a un buen amigo. Por eso, buscaron la manera de impedir que su
amigo fuera vendido. Después de estar un rato pensando, a uno de ellos se le ocurrió una
brillante idea. Arrancarse todos la misma pluma de la cola. Así no podrían reconocerle y no lo
venderían.
A la mañana siguiente, llegó el hombre rico a por el jilguero. El dueño lo acompañó hasta
la jaula diciéndole que ya estaba todo solucionado. Pero cuando empezó a buscarlo, se dio
cuenta de que a todos les faltaba la misma pluma de la cola. Al final, no pudo encontrarlo y el
jilguero no fue vendido. La unión de sus amigos había conseguido salvarle.

“El gusano y la mariposa”

Había una vez un gusano que iba por el campo. Era de color blanco con puntitos verdes en la
espalda. Nadie lo quería porque decían que era muy feo y repugnante. El pobre gusano se
arrastraba muy triste por el suelo. Cuando llegaba a una planta, todos los insectos que había en
ella se burlaban de él. No encontraba a nadie que le hiciera compañía, o quisiera jugar con él.
La única distracción que tenía era subirse a lo alto de un árbol y ver volar a las mariposas.
Daría cualquier cosa por volar como ellas. Se pasaba allí horas y horas observándolas. Pero
cuando bajaba al suelo, volvía a encontrarse con las mismas burlas e insultos de siempre.
Cansado de todo esto, decidió subirse a lo más alto de un árbol para que nadie pudiera
encontrarlo. Nunca más volvería a bajar al suelo.
Un día, una mariposa se puso a descansar en la rama donde estaba él. Éste se acercó
hacia ella y comenzaron a hablar. Al final, se hicieron muy amigos. Y desde entonces, pasaban
largos ratos hablando y estando juntos. Después de un tiempo, el gusano le hizo esta pregunta:
- ¿Por qué has querido ser mi amiga si nadie me quiere por lo feo y repugnante que soy?
Y la mariposa le respondió:
- Lo que importa para ser amigos, no es cómo eres por fuera, sino lo buena persona que eres por
dentro.
El gusano estaba muy contento porque había encontrado un amigo de verdad. Estaba tan
feliz que, una noche, mientras estaba durmiendo en lo alto de su árbol, su cuerpo comenzó a
transformarse. A la mañana siguiente, se había convertido en una mariposa bellísima, como
nunca se había visto. Cuando su amiga mariposa vino a verle, y vio lo que le había ocurrido, se
alegró mucho y le dijo:
- Ahora has sacado hacia fuera la belleza y lo buena persona que antes eras por dentro.
Y las dos mariposas se pusieron a volar juntas. Desde ese momento, cada vez que veían
a un gusano triste en lo alto de alguna rama, bajaban y se ponían junto a él. Y se volvía a repetir
la misma historia.

“La pequeña orquesta”

Había una vez tres instrumentos musicales que no se llevaban nada bien. La flauta, la guitarra y el
tambor siempre estaban discutiendo por ver quién era el mejor: La flauta decía que su sonido era
el más dulce de todos. La guitarra decía que ella era la que hacía mejores melodías. Y el tambor
decía que él llevaba el ritmo mejor que nadie.
Todos se creían los mejores y despreciaban a los otros. Por eso, cada uno se iba a tocar a una
parte distinta de la habitación donde vivían. Pero el sonido del tambor molestaba a la flauta, la
flauta molestaba a la guitarra y la guitarra molestaba al tambor.
Allí no había quien pudiera tocar tranquilo. En lugar de hacer música hacían ruido. Y si
alguien se paraba a escucharles, pronto sentía un fuerte dolor de cabeza. Siempre pasaba lo
mismo.
Hasta que un día llegó una batuta a vivir con ellos. Al ver lo que ocurría, les dijo que ella
podría ayudarles si querían. Pero los tres instrumentos estaban convencidos de que nadie podía
ayudarles. La mejor solución era separarse y que cada uno se marchara a vivir a otra parte. Así
podrían tocar a gusto, sin tener que soportar lo mal que tocaban los demás.
La batuta les propuso intentar hacer una cosa: tocar juntos una misma canción. Ella les
ayudaría a hacerlo. Al principio no estaban muy convencidos; pero al final, aceptaron. Les dijo lo
que tenía que tocar cada uno y, después de un breve ensayo, comenzó a sonar la canción.
Los tres instrumentos miraban fijamente a la batuta, que les indicaba a cada momento cómo y
cuándo tenían que tocar. La canción iba sonando muy bien. La flauta, la guitarra y el tambor no
salían de su asombro. Estaban tocando juntos una misma canción y les estaba saliendo bien.
Habían comenzado a hacer música.
Cuando acabaron de tocar, estaban tan contentos de cómo les había salido, que se
felicitaron. Era la primera vez que se ponían de acuerdo en algo. Le pidieron a la batuta que les
hiciera tocar otra vez la misma canción. La estuvieron tocando todo el día cientos de veces. Todo
el que pasaba por allí, al escucharles, se quedaba admirado de lo bien que tocaban.
Al unirse y poner en común lo mejor de cada uno, habían conseguido formar una pequeña
orquesta. Desde entonces, se dedicaron a dar conciertos por todas partes y se hicieron famosos
por lo bien que tocaban juntos.

Si hay tiempo, cada grupo puede preparar una dramatización teatral o mímica de un anti-hombre.
Y se hace la representación para todos.
Con esto termina el trabajo de la mañana, tenemos la comida y un rato de juegos en el bosque.
Son muy positivos juegos en los que participa toda la clase, el tutor, los padres y el pastoralista
(balón-prisionero, por ejemplo).

Ya en la casa se hace una evaluación del día para ver si les ha gustado y si lo han aprovechado
bien. Empleamos el “gustómetro” y el “aprovechómetro”, con los brazos extendidos damos una
puntuación, -la puntuación mínima es dejar los brazos abajo y la máxima es levantarlos hasta
arriba-, todos a la vez, de lo que nos ha gustado el día primero, y después de lo que lo hemos
aprovechado.

Volvemos al Colegio y allí tenemos una oración con los padres que han venido a recogerles. La
llegada es a las 18 horas, una hora después de la salida habitual del Colegio.
En este rato de oración hacemos un canto de entrada, repasamos los anti-hombres, presentamos
en forma de petición los propósitos que han hecho los niños, leemos la lectura de Lucas 10, 25-28
y se hace una pequeña homilía sobre la necesidad de rechazar los anti-hombres, ya que nos
impiden amar a Dios y amar al prójimo. Por último se hace un canto a la Virgen y la siguiente
oración:

Lector: Quédate con nosotros, Señor, ahora que nos vamos de esta casa donde te hemos
conocido un poco más.
Todos: quédate con nosotros, Señor, nos vamos de tu casa, pero queremos llevarte en
nuestro interior.
Lector: Aquí nos hemos encontrado contigo.
Todos: Quédate con nosotros, Señor, te queremos seguir conociendo cada día más.
Lector: Quédate con nosotros, Señor; ayúdanos a conservar tu amor; protégenos en las
tentaciones, no queremos pecar más; ahora sabemos lo que es separarnos de ti.
Todos: Quédate con nosotros, Señor; queremos comprender tus deseos sobre cada una de
nuestras vidas; sé luz para nuestros ojos en los momentos de peligro; recuérdanos tu
amistad si te volvemos la espalda.
Lector: Señor, tú quieres que salgamos de aquí a vivir una vida de mayor amistad contigo.
Todos: Quédate con nosotros, Señor; queremos comprender tus deseos sobre cada una de
nuestras vidas, sobre cada uno de nuestros actos.
Lector: Señor, queremos ser como Tú.
Todos: Quédate con nosotros, Señor; queremos pensar como Tú, queremos sentir como
Tú, queremos ser como Tú.
Lector: Señor, enséñanos a orar como enseñaste a tus apóstoles.
Todos: Quédate con nosotros, Señor; haznos sentir tu presencia, queremos hablar contigo,
enséñanos a suplicar, enséñanos a orar, a vivir contigo.
Lector: Queremos amarte con hechos, no sólo con palabras y sentimientos.
Todos: Quédate con nosotros, Señor; enséñanos a comprometernos contigo y con los
demás.
Lector: Que este encuentro contigo no se termine en este momento.
Todos: Quédate con nosotros, Señor; para que este encuentro contigo se prolongue en la
Comunión; nosotros iremos a recibirte. Tú vendrás a nosotros, no nos separemos ahora;
quédate para siempre, Señor.

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