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EL SABER CRIMINOLOGICO

El saber criminológico, es decir, a razonamientos de distinta índole (psicológicos,

sociológicos, biológicos, económicos, políticos) que han intentado comprender y prevenir el

delito y la violencia. Sin embargo, el saber criminológico no ha sido estático, por el contrario, ha

transcurrido por diferentes paradigmas bajo los cuales se han creado diversos cuerpos

explicativos (teorías) del por qué las personas cometen delitos, cada una de ellas desde puntos

particulares que obedecen tanto a su contexto histórico como a las ideologías imperantes en las

que se han desarrollado.

Las explicaciones acerca de la razón por la que se presenta el comportamiento criminal se

encuentran estrechamente vinculadas con la prevención del delito, puesto que depende de la

concepción que se tenga de la cuestión criminal para crear los modelos preventivos. Nos

planteamos la pregunta acerca de qué producciones del saber criminológico sobre la prevención

del delito se anudan y se reactivan estratégicamente en la emergencia de estas políticas, al mismo

tiempo el saber criminológico e incorpora sugestiones de política criminal precisas e innovadoras

para un mundo en constante evolución.

El saber criminológico nace en realidad en la acción de integración del criminal. En lugar

privilegiado de este ejercicio del poder político y de la adquisición de conocimientos será la

penitenciaria. El saber criminológico ayuda también, y mucho, en la formación de identidades

personales, proporcionando a las personas las competencias que las convierten en sujetos

capaces de conocer y de hacer, capaces de participar en procesos de entendimientos

comunicativo y de afirmar en si mismos su propia identidad, según terminología de J. Habermas.


El saber criminológico no es neutral al sistema social y como nos dice Garcia-Pablos de Molina:

“Está destinado a ofrecer pautas y criterios para la solución de problemas sociales y

conflictos concretos, pues nace del análisis y observación de la realidad y está llamado,

por su propia naturaleza, a retomar esa misma realidad para explicarla, comprenderla y

transformarla en beneficio de las personas; no se debe por lo tanto limitar el estudio de la

Criminología a la delincuencia, el delito y la persona que comete el acto delictivo. (1999:

215)”.

Referencias bibliográficas.

Massimo Pavarini (2003) Control y Dominación, teorías criminológicas burguesas

Y proyecto hegemónico. Argentina

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