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Informe Extensin Rural Colombia PDF
Informe Extensin Rural Colombia PDF
1. Introducción ................................................................................................. 3
1.1 El sector agropecuario en Colombia ..................................................... 3
1.2 Historia de la extensión ....................................................................... 11
2. Marco de política ....................................................................................... 17
2.1 Política nacional para la extensión ...................................................... 17
2.2 Foros y redes para la extensión .......................................................... 21
3. Análisis de actores vinculados a la Extensión ........................................... 21
4. Opciones de formación para los profesionales de la extensión ................. 25
5. Medios de información y TIC para la extensión ......................................... 30
6. Análisis ...................................................................................................... 33
6.1 Principales retos, debilidades y logros de la política y el sistema de
extensión / asistencia técnica en Colombia .................................................. 33
6.2 Recomendaciones............................................................................... 40
7. Recuadro: Experiencias exitosas............................................................... 48
8. Bibliografía................................................................................................. 52
9. Anexo – Listado de personas entrevistadas .............................................. 55
ABREVIATURAS
Santiago Perry1
1. Introducción
1.1 El sector agropecuario en Colombia
PIB Participación
Año PIB Total
agropecuario (%)
2000 22.629 284.761 7,9
2001 23.029 289.539 8,0
2002 24.077 296.789 8,1
2003 24.821 308.418 8,0
2004 25.560 324.866 7,9
2005 26.279 340.156 7,7
2006 26.902 362.938 7,4
2007 27.954 387.983 7,2
2008 27.849 401.744 6,9
2009 27.666 408.379 6,8
2010 27.932 424.719 6,6
2011 28.539 449.900 6,3
Fuente: DANE
1
Con la colaboración de Maritza Rodríguez Reyes.
Gráfico 1. Comportamiento del PIB agropecuario frente al PIB Nacional
500,000
450,000
Miles de millones de pesos
400,000
350,000
300,000
250,000
200,000
150,000
100,000
50,000
-
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011
Fuente: DANE
5,000,000
4,000,000
3,000,000
2,000,000
1,000,000
0
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011
Importaciones Exportaciones
Fuente: Agronet
24,00
22,23
22,00
21,14 21,19
20,00 19,70
20,74
Porcentaje
19,29
19,59 18,24
18,00
17,99 17,72
17,54 17,41
16,00
14,00
12,00
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011
Empleo
2
Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (2010).
Por otra parte, y según el estudio adelantado por el Instituto Geográfico Agustín
Codazzi (IGAC) con las universidades de los Andes y de Antioquia 3 en 2009,
los propietarios mayores de 200 hectáreas eran el 3,8% y usufructuaban el
41,1% del área catastral del país; mientras el 39,3% de los propietarios,
menores de 3 hectáreas, poseían únicamente el 3,7% de la misma. Los
grandes propietarios aumentaron ligeramente su participación en la posesión
de la tierra en la última década: en el 2000 eran el 3,7% de los propietarios y
poseían el 40,7% de la superficie catastral y en 2009 eran el 3,8% y tenían el
41,1%. Según datos de la FAO, presentados en el mencionado trabajo, en una
muestra de 70 países Colombia tenía el onceavo Gini más alto en esta
materia4.
3
Los estudios y análisis sobre la concentración de la propiedad territorial en Colombia deben
basarse en la información catastral, a pesar de las limitaciones de ella para este tipo de
análisis, debido a que no existe una información estadística actualizada más apropiada en esta
materia (censos o encuestas con niveles adecuados de confiabilidad).
4
Perry (2010).
5
Garay et al. (2009)
6
Se trata de la III Encuesta Nacional de Verificación de los Derechos de la Población
Desplazada, efectuada entre los meses de julio y agosto de 2010, que entrevistó a 10.433
hogares de personas desplazadas en 68 municipios y 26 departamentos.
7
Perry (2010).
manera que cerca de las dos terceras partes de los moradores rurales son
pobres y más de la tercera parte de los pobres rurales se halla en la
indigencia8.
Si bien es cierto que en las áreas urbanas vive un número mayor de pobres
que en las rurales – 13.137.484 vs. 7.351.418 -, como porcentaje de la
población el problema de pobreza se concentra en las zonas rurales: el 63%
son pobres en estas últimas contra el 39% en las primeras, el 21,5% son
indigentes en las rurales frente al 8,7% en las urbanas. Incluso, a pesar de que
la población urbana prácticamente triplica a la rural, el número absoluto de
indigentes es casi igual (2.918.530 personas en las urbanas vs. 2.545.177
personas en las rurales).. Más aún, como lo señala Planeación Nacional “La
brecha urbano-rural ha crecido o se ha mantenido en todos los indicadores de
pobreza, en particular en aquellos por carencia de ingreso autónomo”9.
8
Este párrafo y el siguiente se basan en Perry (2010).
9
DNP (2010), pág. 319
10
DNP 2010, pág. 262.
11
Leibovich, Nigrinis y Ramos (2006), pág. 4 y 5., y DNP (2010), pág 172.
12
DNP (2010), pág. 262.
13
De los ocupados en el sector rural el 42% son asalariados, y de ellos el 17% son empleados
y obreros particulares, el 2% trabajadores públicos, el 3% domésticos y el 20% jornaleros. Los
de estas dos últimas categoría en su mayoría no tienen seguridad social, como tampoco la
tienen la mayoría de los trabajadores por cuenta propia (que son el 44% de los ocupados en el
sector rural) y mucho menos los trabajadores familiares sin remuneración (que son el 10%).
Leibovich, Nigrinis y Ramos (2006), pág. 16. En el sector rural “el 75% de los ocupados son
informales”, DNP (2010), pág 172.
La cobertura de todos los servicios públicos es menor en las zonas
rurales: los hogares con agua potable son el 88% en total en el país, y
solo el 59,8% en las áreas rurales; con desagüe el 71,9% y 17,9%; con
electricidad 96% y 85,4%, y con teléfono fijo 46,4% y 5,8%,
respectivamente, aunque al parecer la cobertura en celulares es
similar15.
14
CRECE (2006), pág 91.
15
Perfetti (2009), pág. 9.
16
“… a partir de la Ley 100 se dispara este gasto dirigido a atender la salud de la población
rural. Lo anterior se traduce en un aumento de cobertura del 10% en 1994 al 60% en el 2004. Y
a partir del 2004 se impulsa nuevamente la afiliación de la población rural al sistema de salud
hasta llevar en el 2008 a una cobertura del 84%. El 83% pertenece al régimen subsidiado y el
16.4% al contributivo. Es decir, en síntesis, prácticamente la salud en el campo corre por
cuenta del Estado”. López et. al. (2010) pág. 36.
17
“Pero el sistema también buscaba mejorar la eficiencia del servicio de salud y disminuir el
desperdicio de recursos, y esta fue la parte que no funcionó. El camino que escogió Colombia
de hacer este esfuerzo de conseguir recursos destinados a la salud y luego dárselos a
empresas privadas resultó muy costoso, porque se esperaba que la competencia entre ellas
iba a mejorar la eficiencia del servicio y esto no sucedió. Además se planeó que a medida que
se subsidiaba la demanda se iba a bajar el subsidio que recibían los hospitales públicos, y por
problemas políticos, esto no sucedió. Los costos entonces se dispararon” Thomas Bossert en
entrevista de María Teresa Ronderos (2010). “Es necesaria una regulación estricta de las EPS,
pero es muy difícil. Cuando asesoramos al gobierno colombiano, ya la Ley había incluido a las
EPS privadas, y no podíamos hacer mucho, pero en otras partes, como en Polonia, hemos
recomendado que no se creen. Se vuelve políticamente muy poderosas y consiguen frenar los
esfuerzos para regularlas. Por eso es necesario regularlas antes de que se vuelvan tan
poderosas. Estados Unidos es un buen ejemplo” William Hsiao en la misma entrevista.
18
La ley 1122 de 2007 introdujo reformas al sistema que no resolvieron los problemas de
fondo, y poco ha logrado en materia de mejoramiento de calidad y eficiencia de los servicios y
de manejo de los recursos del sistema.
A pesar de los relativos avances que en crecimiento y modernización se han
presentado en el agro colombiano, los niveles de pobreza y de miseria han
disminuido muy lentamente19. No sobra mencionar que la mayoría de la
población rural en Colombia depende directamente del sector agropecuario
para su subsistencia20, y que la mayoría de ella tiene ingresos muy bajos: el
70% de los ocupados en el sector agropecuario devenga menos de un salario
mínimo21. Este porcentaje en el conjunto del sector rural es de 68%, mientras
que en el urbano este porcentaje es menos de la mitad (31%) 22.
19
CRECE (2007), Perfetti (2009) y FAO y CAF (2007). Según DNP (2010) “la pobreza rural
medida por ingresos pasó de 69,2% a 64,3% entre 2002 y 2009 mientras la brecha urbano-
rural aumentó de 1,43 a 1,62 en el mismo período”, Pág. 174.
20
“El sector agropecuario continúa siendo el principal empleador del sector rural, con más del
60% de los ocupados, siguiendo en importancia el comercio (12%), los servicios (9%) y la
industria (7%)”, Leibovich, Nigrinis, Ramos (2006), pág 15. Según Perfetti (2009) “a finales del
2008, el 64,5% de los ocupados en el sector rural estaban dedicados a las actividades
agropecuarias”, pág. 9.
21
Leibovich, Nigrinis, Ramos (2006), pág 21.
22
Ibid, pág. 20.
23
Leibovich (2006), pág. 15
24
Delgado (2010). Universidad de La Salle.
25
Deininger y Olinto (2004).
caracterizado por tener una fuerte emigración de sus habitantes hacia otros
países; sin embargo no es lo característico del país 26.
El análisis por horas dedicadas a la actividad mostró que en Colombia “de las
70 semanas laborales anuales, los hogares típicos destinaban 62% de ellas a
actividades agrícolas, 25% al trabajo asalariado y 10% a empresas no
agrícolas independientes”27.
Por otra parte, el DNP en las proyecciones previstas en el estudio “Visión 2019,
Aprovechar las potencialidades del campo” 28, espera que los empleos
generados por el sector agropecuario en el 2019 alcancen la cifra de
5.257.263, es decir casi el doble de los que actualmente se contabilizan, con la
salvedad de que “no necesariamente los empleos generados serán ocupados
por habitantes rurales. Considerando la relación de población urbana-rural,
muchos de estos trabajadores vivirían en zonas urbanas”.
Según la posición ocupacional, los asalariados rurales son alrededor del 42%
(17% de empleados y obreros particulares, 2% de trabajadores públicos, 3% de
domésticos y 20% de jornaleros)29. La distribución del resto de los ocupados
es: patrones 5%; cuenta propia 44% (muchos de los cuales corresponden a
pequeños productores agropecuarios) y trabajadores familiares sin
remuneración (TFSR) 10%, la gran mayoría de los cuales están en el sector
tradicional por la precariedad de sus ingresos y su no afiliación a la seguridad
social. La mayor parte de los trabajadores familiares sin remuneración (TFSR)
trabajan en el sector agropecuario (cerca del 70%), estando el 20% restante en
el sector comercio. Unos pocos se ubican en industria y servicios. Los TFSR
son mayoritariamente hijos (62%) y cónyuges (27%) 30.
Los ingresos percibidos por parte de la población rural son bastante bajos. El
estudio de la Universidad de La Salle del 2010 nuevamente confirma lo
encontrado por Leibovich en 2006, el ingreso promedio mensual del trabajador
se sitúa en el 90% del salario mínimo legal vigente (SMLV) aproximadamente
USD$ 24031.
26
Este mismo estudio ha identificado que la participación del ingreso no agrícola en el ingreso
total del hogar fluctúa entre 30% y 40%, con un máximo (45%) en África y un mínimo (29%) en
Asia meridional.
27
Deininger y Olinto (2004), pág. 6
28
DNP (2007), pág. 19
29
Leibovich (2006), pág. 16
30
Ibíd.
31
Por su parte el ingreso promedio mensual del ocupado urbano fue de USD $370 (135% de 1
SMLV). Las personas que migran del campo en las cabeceras percibieron un ingreso promedio
de USD$350 (125% de 1 SMLV). (Con una tasa de cambio de $2.100 por cada dólar).
32
Delgado (2010). Universidad de La Salle. pág. 12
El análisis por ramas de actividad en el sector rural, muestra que el porcentaje
de ocupados que devenga menos de 1 SMLV es del 72% en el sector
agropecuario, 76% para el sector del comercio, 73% industria manufacturera,
70% minas y canteras. En servicios públicos y servicios financieros, el
porcentaje es inferior al 30%. Se puede afirmar entonces, que “el mercado del
trabajo rural colombiano se caracteriza por la existencia de empleos de baja
calidad e ingresos por debajo del salario mínimo legal vigente en más del 60%
de la población”33.
33
Ibid,, pág. 14.
34
DNP (2010), pág. 321.
35
La prestación del servicio de extensión nació realmente en 1953 con la creación del Servicio
Técnico Agrícola Colombo Americano (STACA), el cual en 1957 fue incorporado al Ministerio
de Agricultura. En 1967 la prestación del servicio pasó de manos del Ministerio al Instituto
Colombiano Agropecuario (ICA).
El servicio se prestaba de manera desordenada. Había municipios en que dos
o más entidades tenían presencia, y otros en que ninguna lo hacía. No había
criterios comunes, ni intercambios de metodologías y conocimientos, ni
actualización de los extensionistas o asistentes técnicos. En muchas regiones
del país la cobertura seguía siendo muy baja, y el servicio de mala calidad.
36
A principios de la década del noventa se expidió en Colombia una legislación que promovía
la asociación entre los sectores gubernamental y no gubernamental para realizar labores
científicas y tecnológicas. Uno de los primeros desarrollos de esta ley fue la creación de la
Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (CORPOICA) como una corporación
mixta, con participación del gobierno, gremios de la producción, empresas privadas y
organizaciones de la sociedad civil, que se encargaría de adelantar los trabajos de
investigación que hasta el momento desarrollaba el ICA. Con la creación de CORPOICA se
buscaba: separar las funciones de control sanitario y de insumos de las de investigación, que
estaban en una misma entidad (el ICA); hacer más pertinente y relevante la investigación al
incorporar a los actores no gubernamentales del agro en la entidad y en sus órganos de
dirección; otorgarle un manejo más ágil y eficiente a la entidad, que ahora se regiría por el
derecho privado, y promover un sistema más diversificado de ciencia y tecnología en Colombia
marco de la nueva legislación de ciencia y tecnología, la cual recibió la mayoría
de la infraestructura y el personal que el ICA tenía destinados al área
tecnológica.
38
Por medio de la cual se modificaba la creación, funcionamiento y operación de las Unidades
Municipales de Asistencia Técnica Agropecuaria, UMATA, y se reglamentaba la asistencia
técnica directa rural en consonancia con el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología.
39
La inmensa mayoría de los municipios habían optado por conformar las UMATA con
personal propio, en vez de contratar el servicio con entidades especializadas, que era la otra
opción que permitía el SINTAP desde sus inicios.
40
Definió como pequeños a “los propietarios, poseedores o tenedores a cualquier título que
directamente o con el concurso de sus familias exploten un predio rural, que no supere el área
y los ingresos de dos unidades agrícolas familiares y siempre que deriven de su actividad
agropecuaria, forestal, agroforestal, pecuaria, piscícola, silvícola o de zoocría por lo menos el
70% de sus ingresos”. Y como medianos a los que contaran con ingresos entre 2 y 5 UAF.
cafeteros, que tradicionalmente han contado con el sistema más extenso, los
arroceros, los cerealeros, los cacaoteros, los paperos y, más recientemente, los
ganaderos, los porcicultores y los fruticultores establecieron mecanismos de
extensión con mayor o menor cobertura y éxito.
41
Desde 2007 el Ministerio de Agricultura expidió las siguientes Resoluciones: 140 de 2007,
217 de 2007, 026 de 2008, 177 de 2008, 303 de 2008, 336 de 2008, 360 de 2008, 406 de
2008, 161 de 2009 y 396 de 2009 para reglamentar la implementación y ejecución al Incentivo
a la Productividad para el Fortalecimiento de la Asistencia Técnica (IAT), las cuales fueron a su
vez fueron derogadas por la Resolución 049 de 2010.
Bajo este esquema entre 2007 y 2010 se entregaron más de $49 mil millones
de pesos a 18 instituciones, siendo nueve de ellas gremios de la producción
que cuentan con recursos parafiscales para dichas actividades, mientras que
para asistencia técnica vía crédito para pequeños y medianos productores
solamente se entregaron $8,1 mil millones de pesos.
2. Marco de política
2.1 Política nacional para la extensión
42
Para el 2012, el programa cuenta con $500.000 millones de pesos de los cuales $150.000
millones está destinados al IAT.
43 Entrevista al Director del Programa DRE, 10 de mayo de 2012.
Fondos parafiscales, aunque los recursos en los últimos años han
venido disminuyendo y de igual forma lo ha hecho la asistencia
técnica. El aporte varía según el gremio.
Aportes directos para asistencia técnica. Son recursos del
presupuesto de la Nación, que en años recientes se han entregado
principalmente a los gremios de manera discrecional, a través de
Finagro, entidad que únicamente hace interventoría financiera, pero
no interventoría técnica o de evaluación de la calidad de la asistencia
técnica prestada. Se resalta el hecho de que las propuestas
presentadas para la convocatoria del segundo semestre de 2011
mostraron baja calidad técnica, se presentaron 68 proyectos, de los
cuales solo se seleccionaron 22 propuestas aunque con deficiencias
técnicas.
Asistencia técnica rural. Durante el gobierno anterior se desmontó
todo el sistema de asistencia técnica que venía operando de años
atrás, desapareció todo el esquema que se diseñó desde la creación
del SINTAP. Para el 2012, el actual gobierno está en el proceso de
recuperar el componente de asistencia técnica y se han destinado
$150.000 millones de pesos, a la par que se está retomando el
proceso de registro de usuarios y del registro de EPSAGROS.
44
RELASER fue creada en octubre de 2010 por un conjunto de instituciones públicas y
privadas de 16 países latinoamericanos, bajo la conducción de RIMISP y el liderazgo
internacional de GFRAS. Tiene como “objetivo el crear mecanismos de colaboración y espacios
de diálogo y aprendizajes, que permitan fortalecer los Sistemas de Extensión Rural en
Latinoamérica, a través de la cooperación y el intercambio de experiencias, información y
conocimientos”.
45
El Foro Global para los Servicios de Asesoría Rural (GFRAS) se creó el 1 de enero de 2010.
tiene como “propósito ofrecer un espacio para la incidencia y el liderazgo en torno a servicios
de asesoría rural pluralistas y orientados por la demanda dentro de la agenda de desarrollo en
el ámbito mundial. Con ello se dará origen a servicios y sistemas de asesoría rural que
contribuyan de forma más adecuada, eficaz y sostenible a la reducción del hambre y la pobreza
en el ámbito mundial”.
De acuerdo con la normatividad vigente, se da opción para que diferentes tipos
de organizaciones participen en proyectos y acciones dirigidas a brindar
extensión y asistencia técnica a los pequeños y medianos productores. Es así
como de una parte se encuentran las entidades que pueden presentar
propuestas a las convocatorias, que incluyen a los gremios de la producción
(agrícola, pecuario, forestal, acuícola), universidades, cámaras de comercio,
UMATAs, CPGA y todas las demás entidades que estén legalmente
constituidas, que tengan interés y que su objeto social les permita participar en
la formulación y gestión de proyectos de asistencia técnica, según los señala la
Resolución 275 de 2011 que crea la convocatoria para la asignación del IAT
2011.
Por otro lado se encuentran las entidades autorizadas para prestar los servicios
de asistencia técnica (EPSAGROS) que han quedado incluidos en los
proyectos presentados por las entidades del primer grupo y que, como ya se
mencionó, en la actualidad llegan a 2.126, según los registros de MADR.
Muchas de las instituciones arriba señaladas (gremios, ONG, universidades) a
su vez son EPSAGROS y desempeñan el doble papel de proponentes de los
proyectos y ejecutores, cuando la ley determina, que las EPSAGROS deben
ser contratadas por los municipios una vez los proyectos son aprobados, para
ejecutar el plan de asistencia técnica, y son los municipios quienes deben
hacer seguimiento y control a estas organizaciones
46
GALLEGO, J.C. (2008).
prestación de servicios de asistencia técnica, unos con mayor relevancia que
otros, como se indica en el Gráfico 5, que refleja la participación por tipo de
institución sobre una muestra de 714 organizaciones estudiadas.
Centros de investigación 2
Umata 10
Universidades 4
Gremios 4
Empresa Estatal 1
Organizaciones campesinas 32
ONG 37
Empresas privadas 10
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Porcentaje
Las universidades, por su parte, tienen una muy baja representación, solo el
4% de las organizaciones pertenecen a este perfil. Situación que es el reflejo
de lo que se encuentra en los pensum que tienen programas académicos
vinculados con el sector agropecuario, y que según lo señalado por personas
entrevistadas para esta investigación, se han enfocado principalmente en la
formación de profesionales con fortalezas técnicas dejando de lado la
formación complementaria que le permita a un profesional del agro estar en
capacidad de brindar el acompañamiento técnico integral, como hoy se ha
47
Entendido como el porcentaje de instituciones de cada categoría sobre el total de
instituciones analizadas.
enfocado la asistencia técnica en el país. Con el nuevo enfoque
multidimensional dado a la asistencia técnica desde el programa DRE y las
responsabilidades asignadas al SENA en cuanto a la certificación de
competencias laborales en alianza con las universidades, se esperaría que
éstas adquieran mayor relevancia en el proceso y logren, en conjunto con las
instituciones de gobierno, diseñar unos contenidos de formación que permitan
llevar a los productores esquemas integrales de asistencia técnica.
Los gremios, al igual que las universidades, tienen baja representación, a pesar
de que tienen previsto dentro de sus planes de operaciones y con recursos
parafiscales48, brindar asistencia técnica a sus agremiados. Es probable que
durante los tres últimos años, luego de realizado el estudio de la referencia, la
situación haya cambiado, ya que, de acuerdo con las cifras facilitadas por la
Vicepresidencia de Operaciones de Finagro, son los gremios quienes han
recibido el 82% de los recursos asignados por IAT a entidades. Sin embargo,
habría que evaluar si la cobertura se ha incrementado en la misma proporción.
Desde la perspectiva de uno de los entrevistados perteneciente a un gremio, a
pesar de que brindar asistencia técnica a un pequeño productor puede costar
alrededor de $162.000/año/productor, monto relativamente bajo, no se logran
los impactos y resultados esperados principalmente porque las acciones no
obedecen a unos objetivos claros que orienten la producción con enfoque de
mercado como resultado de la falta de construcción de un plan de asistencia
técnica consistente y bien elaborado. Por lo tanto, todos los esfuerzos que se
hacen terminan siendo actividades aisladas que no conducen a la
consolidación de los productores dentro de su actividad.
48
En Colombia existe desde la segunda mitad del siglo XX la figura de la parafiscalidad, que
consiste en que un sector de la producción solicita al Gobierno que se cree un aporte
obligatorio para todos los actores de ese renglón productivo, y con los recursos aportados se
crea un fondo de fomento que se encarga de financiar actividades de interés general para ellos
(investigación, extensión, formación, apertura de mercados, promoción del consumo, etc.).
Estos fondos son normalmente administrados por el respectivo gremio de productores.
49
IQuartil (2009).
Otros aspectos relevantes encontrados por este estudio indican que los
productores perciben como principales prestadores de asistencia técnica a las
UMATAs, los gremios, los vendedores de insumos y por último los particulares.
Esta información se debe interpretar como las veces en que los productores
encuestados han recibido asistencia técnica y proviene principalmente de estos
actores y en ese orden de importancia, pero esto no significa que haya sido
constante y con acompañamiento a lo largo del proceso productivo.
De acuerdo con las estadísticas del observatorio laboral para la educación del
Ministerio de Educación Nacional (MEN)51, el número de graduados de
programas académicos en ciencias agropecuarias es el menor dentro del grupo
50
Ibíd. Pág. 49
51
Ministerio de Educación Nacional (2010).
de programas académicos disponibles en las universidades del país. Como lo
resume el Gráfico 6, los egresados con este perfil apenas alcanzan el 1,4% del
total de profesionales que se han graduado entre 2001 y 2010, siendo el área
de mayor interés economía, administración y contaduría, ya que la tercera
parte de los profesionales pertenecen a estos programas.
52
Las estadísticas incluyen el nivel de formación universitaria, técnico, tecnológico y posgrado.
Gráfico 7. Tendencia de estudiantes graduados en ciencias
agropecuarias, 2001-2010
3500
2000
1500
1000
500
0
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010
Part.
No.
Graduados (%)
1.701 (7%)
390 (2%)
5.152 (22%)
16.062, (69%)
Por otra parte, desde el 2000 la Ley 697 en su artículo 18 determinó que “El
establecimiento del servicio de Asistencia Técnica Directa Rural debe dar lugar
a que los estudiantes vinculados a los programas de educación técnica,
tecnológica y universitaria en el campo de las ciencias agropecuarias y afines
lleven a cabo pasantías relacionadas con las actividades propias del sector
agropecuario y rural. En consecuencia, el Gobierno Nacional reglamentará lo
concerniente al ejercicio de dichas pasantías”.
54
Entrevista personal al Director del Programa DRE, mayo de 2012.
Posteriormente, el Decreto 2980 de 2004, estableció las prácticas académicas
obligatorias con el fin de apoyar la prestación del servicio de asistencia técnica
directa a través de los CPGA. Estas pasantías serían de obligatorio
cumplimiento en los municipios para los estudiantes de último año o semestre
en todos los programas de educación técnica, tecnológica y universitaria en el
área de las ciencias agropecuarias y la ingeniería agronómica, agrícola,
agrológica, pesquera, forestal, agroforestal, la administración agroindustrial,
la administración de empresas agropecuarias, veterinaria, zootecnia, y otras
carreras afines.
El uso de las TIC como medio para brindar asistencia técnica genera dos
grandes interrogantes: el primero sobre el acceso, considerando la brecha que
se puede encontrar en el uso de estas tecnologías por la limitada disponibilidad
de conectividad, especialmente en las áreas rurales, y el segundo, por no
contar con contenidos adecuados y suficientes acordes con el perfil de los
usuarios, de manera que generen interés en el uso de estas herramientas para
que permitan acceder a un mayor conocimiento. En relación con la brecha,
como lo señalan algunos indicadores del Banco Mundial, Colombia cuenta
55
Espíndola, D.(Sin fecha).
únicamente con el 5,66% de su población con acceso a banda ancha, aunque
el porcentaje de usuarios de internet para el 2010 era del 36,5% como lo indica
el Cuadro 3. En términos absolutos los usuarios de internet han se han
incrementado de 9,7 millones de personas en 2007 a 16,9 millones en 2010, un
crecimiento promedio anual del 20,2%, aunque la información disponible no
permite determinar el porcentaje de esta población se encuentra en los centros
poblados más pequeños o en las áreas rurales. El acceso al celular, por su
parte, es casi universal: el 96% de la población tiene una línea telefónica de
celular.
56
Ministerio de Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones (2011).
Fundación Manuel Mejía, que han diseñado contenidos de interés para los
productores para ser difundidos por diferentes medios, incluyendo la internet,
las reuniones virtuales y más recientemente el uso de tabletas.
Otra experiencia es la plataforma de Agronet del MADR, que presenta
contenidos de interés para los pequeños y medianos productores, tales como
la consulta de precios mayoristas de una canasta de productos, acceso a la
biblioteca digital, la consulta sobre agronegocios, etc. De otra parte, el MADR
en alianza con el Ministerio de Tecnologías de la Información y
Telecomunicaciones, ha venido adelantando una estrategia de capacitación e
información a los pequeños y medianos productores a través de los
Telecentros, esquema en el que hay beneficios mutuos en la medida en que el
MINTIC proporciona las infraestructuras técnicas y obtiene contenidos y el
MADR difunde información de interés para los productores.
El programa de Oportunidades Rural promovió en el 2010 una plataforma en la
que pequeños y medianos productores ofertaban asesoría y asistencia técnica
a sus pares. Estos productores eran reconocidos como talentos locales. Como
reconocimiento y apoyo para el fortalecimiento de estas capacidades locales el
programa diseñó una plataforma en Internet (www.talentosrurales.org) para
facilitar el acceso de los microempresarios rurales, campesinos y pequeños
productores a una oferta diversificada de servicios técnicos rurales. Esta
plataforma de servicios, que funcionó durante un año, reunió información útil
para oferentes y demandantes de servicios técnicos en diversas áreas del
conocimiento, logrando tener cerca de 500 talentos locales demandando y
ofertando servicios de asesoría técnica.
Las “Redes virtuales para la gestión del conocimiento en innovación rural” del
Consorcio Andino (http://consorcioandino.ning.com)57, liderado por la
Corporación PBA, han venido consolidando una red de conocimiento en la que
participan pequeños productores de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú,
plataforma en la que se ha desarrollado el uso de los foros virtuales que
permite la interacción entre los técnicos y los productores, entre productores de
un mismo país o entre países, además de la consulta de videos que en la
mayoría de casos son producidos y subidos a la red por los mismos
productores. Se ha conformado una comunidad virtual que interactúa de
manera permanente y en la que todos sus miembros tienen la posibilidad de
hacer aportes al conocimiento de grupo.
57
El Consorcio Andino de Innovación Participativa con Pequeños Agricultores, liderado por la
Corporación PBA de Colombia, montó ocho redes virtuales de innovación y aprendizaje -
agrobiodiversidad y mejoramiento genético participativo, producción de semilla limpia,
bioinsumos, producción limpia de papa y granos andinos, cambio climático y seguridad
alimentaria, agronegocios y emprendimientos, comunicadores rurales y multiplicadores
campesinos - que ya cuentan con más de 900 miembros activos en Bolivia, Ecuador, Perú y
Colombia, la mayoría de los cuales son pequeños agricultores. En estas redes los productores
están intercambiando, entre sí y con los profesionales, experiencias y conocimientos técnicos a
través de foros de discusión, videos, chats, etc. Los profesionales están pendientes de
responder las inquietudes que los productores manifiestan en las redes.
En las diferentes opciones de las TIC, la de mayor cobertura y la que está
siendo más desaprovechada en Colombia es el teléfono celular, que tiene una
amplia cobertura, y que no está siendo utilizado en todo su potencial para
brindar información y asistencia técnica a los productores. En este tema el
MADR ha diseñado el esquema de Celuagronet para enviar información a los
usuarios que previamente se han registrado como suscriptores, sin embargo
aún no se ha consolidado.
Todo este esquema es lo que recientemente se ha empezado a llamar la e-
extensión, que comprende “aquellas tareas de extensionismo rural que se
basan en el uso intensivo de TICs y que supone desarrollar muchas de las
acciones de forma virtual y a distancia”58, y que tiene ventajas importantes
como la posibilidad de ejecutar acciones en tiempo real, independientemente
de la ubicación geográfica, permite una mayor participación, en simultánea, y la
conformación de redes de conocimiento a un nivel más horizontal y
multidireccional, en la medida en que permite la comunicación entre todos los
participantes en tiempo real y sin las limitaciones de costos y desplazamientos.
Es evidente que las TIC cada vez se han venido posicionando en el uso de los
productores rurales, aunque a tasas más lentas que en las áreas urbanas, se
constituyen en una herramienta para llegar a los productores y aplicarlas a la
gestión del conocimiento. El punto clave está en que, a la par de que la
cobertura y el acceso se incrementen, se diseñen contenidos de interés que
motiven a los productores a hacer uso de estas herramientas. De lo contrario,
no se lograrán posicionar como medio adecuado para la asistencia y se
seguirán viendo por el productor como accesorios lejanos, siendo el referente
más cercano y con mayor credibilidad las actividades presenciales,
desaprovechando así el potencial que las TICs brindan para una mayor y mejor
cobertura, a menores costos y de manera más oportuna.
6. Análisis
6.1 Principales retos, debilidades y logros de la política y el sistema de
extensión / asistencia técnica en Colombia
58
Espíndola, (2009). Pág. 3.
desde la segunda mitad de la década del noventa el sistema comenzara a
desarticularse y agotarse.
Pero fueron las reformas introducidas en la primera década de este siglo las
que llevaron definitivamente a su languidecimiento. El intento de creación de
los Centros Provinciales de Gestión Agroempresarial (CPGA), que en la mayor
parte del país no despegaron59, sustituyendo a las UMATAs, condujo al
debilitamiento de estas últimas y a su desaparición en numerosos municipios 60.
Las entidades especializadas para prestar el servicio que se promovieron en
estas reformas (EPSAGRO) no cuentan con un proceso permanente de
actualización de sus conocimientos, tecnologías y metodologías por parte de
ninguna entidad de investigación, lo que determina que en la actualidad haya
un vacío entre la “oferta” de tecnología (o su generación) y la “demanda” (los
usuarios)61.
Por otra parte, la mayoría de los recursos que manejan las EPSAGRO los
manejan gremios de productores62 que ya contaban con alguna forma de
extensión, financiada con recursos parafiscales, y que al parecer han
aprovechado el incentivo para financiar la actividad que ya adelantaban con
dichos recursos (liberándolos para otras actividades), o en el mejor de los
casos para complementarla. La prevista participación de universidades y otros
centros académicos o de desarrollo tecnológico no se dio.
59
En el informe de interventoría de 2012 de Moore Stephens Scai al proyecto de Incentivo a la
Asistencia Técnica (IAT), de veinte ejecutores del incentivo únicamente dos eran CPGAs, uno
en el Valle y otro en Huila.
60
No obstante, las UMATAs siguen siendo las instancias de asistencia técnica que más llegan
a los pequeños productores de país. Véase Perfetti et. al. (2009) e IQuartil (2008).
61
Este tema lo confirman también Perfetti et. al. (2009)
62
De los 46,1 miles de millones de pesos de Incentivo a la Asistencia Técnica que el MADR
había asignado en 2008 y 2009 (y pagó vía FINAGRO), más del 80% lo recibieron gremios de
la producción y más de la mitad lo recibió un solo gremio.
La concepción de que el sistema debe construirse desde lo local,
acercándolo a los productores y buscando su participación en las labores
de investigación y en las de control social,
La necesidad de organizar un sistema de apoyo a las entidades y procesos
locales en diversos ámbitos,
La importancia de focalizar los recursos públicos en la prestación de un
servicio gratuito para los pequeños productores,
El creciente consenso de que los pequeños productores necesitan
asistencia – o acompañamiento – en diversos aspectos, y no únicamente en
los tecnológicos, para que logren mejorar su tecnología y su producción,
La presencia de numerosas entidades privadas y de la sociedad civil que
prestan servicios de extensión o de asistencia técnica que cuentan con
experiencias interesantes y con herramientas metodológicas.
63
Véase, entre otros, los diversos artículos contenidos en Martin y Perry (2004); De Boef, W.S.,
M. Thijssen, J.Bernardi Ogliari & B. Sthapit (2006), y Perry (2004).
participación de los productores. La descentralización de la asistencia
técnica, la conformación de las UMATAs y la creación de los Consejos
Municipales de Desarrollo Rural con representación mayoritaria de las
comunidades rurales buscaban acercar la tecnología a los productores,
sin embargo no se previeron mecanismos más efectivos para que ellos
participaran en el proceso de innovación tecnológica, en todas sus fases
y actividades, y no únicamente en las de control social.
64
Evaluación PREDUZA y Thiele, Graham (1997).
Desarrollo organizativo y empoderamiento: La mejor garantía de que
los procesos de innovación emprendidos perduren en el tiempo es
que los pequeños productores constituyan organizaciones sólidas,
ampliamente participativas y democráticas, innovadoras y de
marcado carácter empresarial, las cuales se apropien y lideren los
procesos y negocios tecnológicos iniciados. En este sentido, es
indispensable que cuenten con acompañamiento y capacitación en
desarrollo organizacional y en crecimiento personal y desarrollo
humano, aspectos fundamentales para lograr la construcción de
organizaciones sólidas y duraderas, el empoderamiento de los
pequeños productores, la creación de capacidades para que ellos
lideren sus propios procesos de desarrollo y para que los procesos
emprendidos se vuelvan económicamente sostenibles y auto-
gestionados.
65
Recuérdese que la ley 697 de 2000 reiteró que el servicio sería gratuito para los pequeños y
se cobraría a los medianos.
problemas técnicos específicos66. Independientemente de si esta es la
clasificación adecuada, lo cierto es que las estrategias de
acompañamiento a los pequeños productores deben adecuarse al
grado de desarrollo de cada grupo y a la problemática particular que
afronta.
6.2 Recomendaciones
Esta política y este sistema deben focalizar sus esfuerzos y recursos en los
pequeños productores por las razones ya mencionadas – y con ello retomarían
el propósito del SINTAP -, debe tener adecuadamente en cuenta las
características de la tecnología agropecuaria descritas y las condiciones
particulares de la pequeña producción en los muy diversos y variados territorios
y ecosistemas tropicales colombianos, debe cuidarse de no fracturar - o
compartimentar - los procesos de innovación, debe contemplar los distintos
aspectos que influyen en dichos procesos y debe involucrar de manera
decidida a los principales actores de estas innovaciones, los pequeños
productores.
66
Véase Perfetti et. al. (2009).
67
Teniendo en cuenta que el país se ha decidido a impulsar una política de desarrollo rural con
enfoque territorial que se construya desde los territorios y contemple todas las actividades
económicas que en las zonas rurales de ellos se desarrollan, y no solamente las
agropecuarias, bien valdría la pena discutir si la política y el sistema propuestos deben cobijar
también a las otras actividades económicas rurales.
68
Para un análisis de los cambios que se han presentado en el contexto y de los que se deben
contemplar para pasar de los tradicionales sistemas de extensión a los que se orientan a la
innovación agrícola, véase Alarcón y Ruz (2011). Estos autores señalan que “El nuevo
paradigma transita desde un modelo anterior de tipo lineal, a otro más integral y sistémico, y
parte del reconocimiento de que existen diferentes fuentes de tecnología y formas para acceder
a ellas”, y agregan “propender por la innovación tecnológica implica abrir el “espacio
institucional” incorporando al productor como fuente de conocimiento e innovación, así como a
diversos actores con diferentes roles, pero que interactúan entre sí bajo un propósito común”.
su consolidación69. En una palabra, que tiendan a la construcción de sistemas
locales de innovación.
69
En este sentido deben tener en cuenta las características de los denominados procesos de
innovación social: “La innovación social se define como nuevos procesos, prácticas, métodos o
sistemas para llevar a cabo procesos tradicionales o tareas nuevas que se hacen con
participación de la comunidad y los beneficiarios. Estos se transforman en actores de su propio
desarrollo… La innovación social debe ser sostenible en el tiempo y replicable en otros lugares”
Marulanda y Tancredi (2010). “La capacidad de innovar ya no puede considerarse como una
destreza individual, ni tampoco como la suma de una serie de aptitudes individuales, debe
tomarse como una competencia social compartida por los actores sociales que forman parte de
una cantidad, quizá extensa, de prácticas relevantes” Engel (1997) citado por Rodríguez y
Alvarado (2008). “La innovación social no es producida exclusivamente por científicos o
expertos, sino que incluye conocimientos prácticos derivados de la experiencia” Thomas y
Fressoli (2009).
para poderse escalar, por lo que la política gubernamental no debe
basarse en el financiamiento de proyectos de corto plazo, sino que debe
contemplar proyectos de mediano plazo que permitan que la innovación
se concrete y consolide en un núcleo inicial, o piloto, y posteriormente
comience a escalarse al ámbito comunitario, local o regional.
71
La Corporación PBA es una organización colombiana sin ánimo de lucro que acompaña
procesos de innovación participativa con pequeños agricultores en las áreas tecnológica,
organizativa y empresarial que contribuyen a mejorar la producción, los ingresos, los
conocimientos, la convivencia y el medio ambiente en las comunidades rurales.
72
Como ejemplo, con el acompañamiento del CIAT y la Corporación PBA dos organizaciones
de pequeños productores de San Jacinto (Bolívar) y Ovejas (Sucre) montaron, adaptaron los
procedimientos e infraestructuras y entraron a operar laboratorios de cultivo de tejidos de bajo
costo para la producción in Vitro de semilla limpia de yuca y ñame. El primero de ellos formuló
un plan de negocios y está operando comercialmente.
73
Por ejemplo, se registran incrementos sostenidos en productividad de más del 100% para el
caso de la yuca en el municipio de Chinú, Córdoba, y en otros municipios de la zona de
Sabanas de Sucre y Córdoba; lo mismo ha sucedido con la producción limpia de papa en
Carmen de Carupa y otros municipios de Cundinamarca y Boyacá.
- orientación al mercado y articulación y dinamización de sus
encadenamientos productivos con base en la negociación de acuerdos
equitativos con los otros actores de la cadena (empresas que utilizan el
ajonjolí en la producción de alimentos, fabricantes de alimentos
balanceados para animales, en el caso de la yuca; exportadores, en el
del ñame; almacenes de cadena en algunas frutas y hortalizas; etc.);
- Mejoramiento de sus ingresos y de su calidad de vida;
- adquisición de tierras y de otros activos productivos por parte de las
organizaciones de productores, gracias a los ingresos obtenidos en sus
nuevos negocios;
- creación de un equipo de líderes multiplicadores, conformado por cerca
de 100 pequeños productores, que están asesorando y acompañando a
otras comunidades en procesos similares de desarrollo rural.
Los factores que consideran los campesinos como claves dentro de este
proceso son:
el acompañamiento integral con que han contado y la capacitación en
muy diversos temas;
la importancia otorgada a los temas organizativos y sociales, y no
únicamente a los productivos,
los conocimientos adquiridos en aspectos claves para sus procesos de
desarrollo y crecimiento, incluidos los tecnológicos, los empresariales y
de mercado, los de informática, los ambientales, los de manejo de
conflictos y fortalecimiento organizativo, los de formulación y gestión de
proyectos y planes de negocios, etc.;
el crecimiento personal que ha permitido que recuperen la confianza y la
autoestima, desarrollen valores (trabajo en equipo, solidaridad, respeto
por el bien común, etc.) y se sientan seguros y orgullosos de ser
pequeños productores;
el aprovechamiento de los conocimientos de los productores y la forma
participativa en que se genera y adapta la tecnología;
el énfasis dado al fortalecimiento y consolidación de las organizaciones y
al establecimiento de redes de organizaciones de productores y de
asociaciones de segundo grado, que les ha permitido incidir, negociar en
mejores condiciones, intercambiar experiencias y conocimientos;
la vinculación de mujeres y jóvenes, que han ido aumentando su papel y
su contribución a los procesos de desarrollo comunitario;
la importancia del acompañamiento y no de la intervención (“hacemos
entre todos, no vemos hacer”);
la participación activa de los productores y la posibilidad de decidir y de
manejar sus proyectos;
la adquisición de capacidades para gestionar proyectos, programas y
negocios, y
el haber contado con acompañamiento durante un tiempo prudencial,
que ha permitido el aprendizaje y la construcción de capacidades.
Vallenpaz74
Esta entidad ha trabajado con pequeños productores del norte del Cauca y del
Valle, y los ha acompañado en procesos de desarrollo que contemplan
componentes tecnológicos y productivos, empresariales, comerciales y
sociales. Los temas de mayor énfasis han sido la adquisición de tierras, la
dotación con riego y la comercialización de las cosechas de los pequeños
productores. En el primero, después de realizar importantes esfuerzos
frustrados por conseguir adjudicación de tierras del INCODER, han buscado
que los productores puedan comprar tierra, con el apoyo de empresarios del
Valle y accediendo a crédito. En el segundo, presentaron varios proyectos a
convocatorias gubernamentales, algunos de los cuales les fueron adjudicados
y les han permitido apoyar a los productores en la diversificación e
intensificación de la producción, pasando de la siembra de granos a cultivos de
frutales.
74
La Corporación Vallenpaz maneja el Programa de Desarrollo y Paz del Valle y tiene una
amplia experiencia en proyectos productivos con comunidades de Valle y norte de Cauca y
recientemente del norte de Nariño.
75
La 14 y Confandi, en este último caso aprovechando que el director de esta Caja de
Compensación hace parte de la Junta Directiva de Vallenpaz.
Asociación de Producción y Mercadeo para la Educación (ASPROME)
- Garay, Luis Jorge; Barberi, Fernando y Cardona, Iván (2009), Impactos del
TLC con Estados Unidos sobre la Economía Campesina en Colombia,
OXFAM, Bogotá.
- Perfetti, Juan José (2009), Crisis y pobreza rural en América Latina: el caso
de Colombia, Documento de trabajo No. 43, Programa Dinámicas
Territoriales Rurales, RIMISP, Santiago, Chile.
2. Julio Corzo
Vicepresidente de Operaciones - FINAGRO