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1. Marco Contextual.

La agricultura en definición es la práctica de la producción, procesamiento,


comercialización y distribución de cultivos y productos de ganadería y otros, estando la
idea global adaptada a prácticas que anteriormente solo se referían a explotación vegetal.
La agricultura es la base de la economía nacional colombiana siendo eje central de nuestro
sistema económico; no sólo por proporcionar alimentos y materia prima, sino por su
importancia en la generación de empleo directo e indirecto; es la principal fuente de empleo
en el país siendo un poco más del 21,9% de la (PEA) con más de 4,9 millones de personas
en ocupación parcial o permanente.

a. Aspectos históricos.
La tradición cafetera Colombia tiene sus orígenes en año 1730, a manos de un grupo
de religiosos jesuitas que trajeron al país esta planta, pero fue en el siglo XX donde su
aprovechamiento comercial cobró mayor auge aprovechando la ventaja competitiva que se
tuvo frente al mercado brasileño quien tuvo una profunda crisis productiva el en sector a
causa de fenómenos ambientales y la falta de atención integral por parte del gobierno
brasileño al no considerar al cultivo del café como una explotación de gran importancia
para sus interés económicos ( esta visión reduccionista tuvo su origen en intereses políticos)
lo que otorgó una gran ventaja al mercado colombiano para que pudiera posicionar su
imagen en la marca CAFÉ DE COLOMBIA, y de paso extender su brazo exportador. Esta
tradición vino acompañada con rasgos netamente culturales, que fueron esparcidos por el
territorio colombiano desde la conocida colonización antioqueña, este fenómeno cultural
nos dibuja una sociedad cafetera llena de matices, creencias, arraigos y costumbres que,
dentro del ejercicio productivo, suelen ser una barrera de acceso a las nuevas tecnologías y
técnicas que promuevan la eficiencia y la eficacia de los cultivos, haciendo cada vez más
difícil la sostenibilidad competitiva del sector ante los mercados mundiales como el
brasileño, que pese a sus malos años, supo sobreponerse y volver a la escena económica
mundial en el mercado cafetero.
b. Lo económico.
Desde lo económico, tiene una función primordial en el aseguramiento de la
soberanía alimentaria. Los productos que jalonaron el aumento del PIB agropecuario en el
tercer trimestre del 2019 fueron arroz (7.5 %); legumbres frescas o secas (2,9 %); café
pergamino (11,2 %) y frutas y nueces (10,3 %).
La importancia de un subsector cultivador del café en la economía colombiana
puede revelarse en el análisis de los indicadores y comparados contra otros sectores
productivos, la importancia del sector cafetero en el país se podría estudiar a partir de los
siguientes aspectos económicos: empleabilidad, mercado exportador; valor de la
producción y costo de oportunidad de la caficultura. En empleo, el subsector genera
alrededor de 785 mil ocupados directos, (26% del total del empleo agrícola).  Lo que
constituye al subsector como fuente importante de empleabilidad rural. El valor de la
cosecha que es de un poco más de $5,2 billones pueden ser entendida como ingreso para
550 mil familias que habitan en 595 municipios productores del país.
El ingreso cafetero es de 43pb sobre el PIB, siendo el café, el 0,7 % del PIB
nacional con estos datos damos cuenta de la importancia del subsector en material social y
económica.

c. Lo social.
En otros aspectos no menos importantes Colombia es escenario de la violencia
multilateral, y podríamos remontar las ideas a los años 70, década en la que se vio la
explosión del fenómeno de las guerrillas en américa latina y que maduró en Colombia en
diferentes grupos armados que surgieron como la solución y respuesta social a la necesidad
de justicia principalmente en el área rural que enfrentaban a los estamentos políticos y
militares del país. Estas milicias con el pasar de los años sufrieron una distorsión en sus
ideales y asumieron posturas políticas y actividades bélicas dirigidas a la población civil en
todo el territorio nacional dejando miles de minas en los campos y miles de muertos en casi
todos los municipios de la geografía nacional. Seguido a este fenómeno se recrudeció la
guerra en los campos con el surgimiento de grupos paramilitares, que junto a las fuerzas
militares buscaron la eliminación absoluta de la insurgencia, sin tener éxito en este
propósito por más de 50 años.
Con el pasar de los años y a causa de la guerra permanente, floreció el negocio del
narcotráfico como auspiciador de los grupos armados de cualquiera que fuere su bando, ya
que este lucrativo negocio es aún en la actualidad el recurso económico necesario para la
financiación del conflicto. Esta guerra que fue en parte superada tras el acuerdo de paz en
cabeza del presidente y premio nobel de paz Juan Manuel Santos, conseguido con la
guerrilla de las FARC (actual partido político).

En la actualidad se estima que en Colombia hay 212.000 hectáreas de cultivo de


coca, y 880.000 hectáreas de café, de 920.000 hectáreas en el año 2018, mientras las áreas
cultivadas de café disminuyen de forma acelerada, el cultivo de coca crece
vertiginosamente, en contraste las hectáreas de coca representan un 22% del área total
cultivada con café.

En Colombia entre los años 1958 y 2012 el conflicto armado dejó 218.904 personas
asesinadas, de 1970 al 2010, 27.023 víctimas de secuestro, entre 1988 y el 2012 se
registraron 716 acciones bélicas con 1.344 víctimas, 5.138 casos de ataques a bienes civiles
con 715 víctimas, 95 atentados terroristas que dejaron 1566 víctimas, 1981 masacres con
11.751 víctimas, 25.007 desapariciones forzadas, 1.754 víctimas de violencia sexual, 5
´712.000 víctimas de desplazamiento forzado, 10.189 víctimas de minas antipersonales y
5.156 víctimas de reclutamiento ilícito (menores de edad en su mayoría), todo lo anterior en
el 97.2% en el área rural.
Actualmente sigue siendo una amenaza latente para el cultivador de café su propia
práctica económica, y podríamos entender esta práctica en algunos departamentos como un
mercado de alto riesgo social ya que se encuentran activas varias organizaciones
delincuenciales que ejercen sus actividades ilícitas en todo el país y que en su expansión
desplazan los cultivos de café entre otros factores, como las minas antipersonales, el
reclutamiento forzado y el desplazamiento.

d. La mirada global.
Por otra parte, el FMI Fondo Monetario Internacional en su publicación
“Perspectivas de la Economía Mundial, abril de 2020” da cuenta de cómo en el informe
“Panorama Económico Global”, el FMI estima una contracción del 3% para las economías
del mundo, con una caída del 11% en los volúmenes de comercio de bienes y servicios.
Apenas en enero, el FMI proyectaba una expansión global del 3,3%. Para 2021 se espera
una recuperación económica del 5,8%, aunque estará rodeada de mucha incertidumbre; la
recuperación será menor a los niveles previos al brote. El FMI advierte que los gobiernos y
las autoridades de salud deben trabajar juntos para evitar un panorama mucho peor y en las
dos fases de la crisis: la contención y estabilización, y después en la recuperación.
En conferencia de prensa, Gita Gopinath, consejera económica y directora de
investigación del FMI, advirtió que es muy importante que las restricciones al movimiento
de personas para trabajar, viajar, o la alteración de la cadena de suministro global, no se
convierta en un aspecto que revierta la globalización, porque no se materializaba la fuerte
recuperación esperada: “Una recuperación fuerte no ocurrirá si el mundo se des globaliza”,
advirtió.
El documento marca el inicio de las reuniones de primavera del FMI y el Banco
Mundial, que este año se realizarán en formato virtual. A principios de marzo y ante la
rápida propagación de la pandemia, anunciaron el cambio de formato del encuentro que
convoca a unos 10.000 funcionarios de gobierno, empresarios, representantes de la
sociedad civil y periodistas de todo el mundo en Washington.
Ante este panorama poco alentador, el sector caficultor no será ajeno a los impactos
de la caída de los mercados, a la posible falta de mano de obra recolectora en tiempos de
pandemia, al encarecimiento de los insumos y a la baja del precio del café a causa de una
posible sobreoferta prevista por el bajo consumo del grano en países como Estados unidos,
Reino unido entre otros, en este escenario; al contrastar la realidad económica mundial
actual con la política de estabilización de los precios del café en Colombia vemos como la
incertidumbre en los sectores cafeteros y en especial el subsector cultivador del café, se
pone de manifiesto en razón a que por un lado la buena cotización del precio de la libra café
y la devaluación del dólar y la esperada “ buena” cosecha obtenida como resultado de las
renovación de los árboles de café enmarcan un ambiente ideal en el sector, las bolsas de
valores del mundo sufren grandes caídas, el petróleo reduce su potencial de negocio y aun
así, el café no se cotiza por debajo de un dólar la libra y como mejor noticia podríamos
decir que para los cafeteros en este tiempo se ha visto beneficiados por dos factores. El
primero de estos aspectos es, el alcance de producción que en los últimos años ha estado
entre los 14 y 14.5 millones de sacos por año, se resalta que la producción se ha mantenido
en niveles altos pese a una reducción de área cultivada, que ha mejorado la productividad,
el segundo de estos aspectos es el acelerador es el precio internacional que este año ha
fluctuado entre 1 y 1.20 dólares por libra de café, el cual se suma a la prima de la calidad
para el grano colombiano. de 50 centavos de dólar por libra esto implica que el café ha
llegado algunos días, a 1.70 dólares.
Los anuncios del FMI ante la inminente recesión global generan una gran presión en los
productores ya que si bien es cierto que es un buen momento en el sector de café, también
es cierto que  no solo un precio estabilizado es lo importante en el subsector, también es
primordial el panorama económico para las cosechas futuras y el devenir de las
negociaciones que se puedan hacer desde los gremios con los mercados extranjeros, será
inevitable la desaceleración en la compra del grano colombiano, a causa del cierre de los
establecimientos de mayor renombre en café comercial, estas tiendas de café, son en
focalización una parte muy importante del consumo mundial, sin esperar que el consumo
del café doméstico baje de manera importante.

e. Lo político.
El negocio del café se ha visto afectado por diferentes aspectos que van desde lo
económico pasando por lo político, social, etc. Desde la ruptura del pacto cafetero en 1979
se vino una gran cantidad de situaciones esperadas a causa de pasar de ser un mercado
regulado por la OIC - Organización Internacional de Café  a ser un mercado a merced de la
oferta y la demanda; debido a este suceso la cantidad de café en el mercado mundial pasó a
tener una sobreoferta que llevó a una indiscutible baja en el precio así como una asociación
de costos de almacenamiento a un producto que en otras épocas tenía una dinámica menos
estacionaria. Después de varios años de penuria económica y la implicación social en el
sector caficultor que ello conlleva, el gobierno de Colombia en cabeza de su presidente
Iván Duque Márquez, plantearon una política integral que diera solución a los problemas
emergentes al duro momento que se vivía en el campo colombiano al ser el cultivo de café
el producto de excelencia productiva agrícola y que poco a poco se convertía en un negocio
inviable, esta política se materializó el 11 de julio del 2019, cuando por medio de la ley
1969 del 2019 se crea el fondo de estabilización de café.

De acuerdo con la ley por la cual se crea el Fondo de Estabilización de Precios del
Café, el objeto de esta es adoptar mecanismos para contribuir a estabilizar el ingreso de los
productores de café colombiano, Con ello los precios objeto de estabilización a través de
los mecanismos que se adopten serán los precios internos del café producido en Colombia
denominados en pesos colombianos, publicados por la Federación Nacional de Cafeteros de
Colombia. Y beneficiara a los productores de café debidamente registrados en el Sistema de
Información Cafetero (SICA). Los precios del café no dependen directamente de la oferta y
la demanda valorada por la bolsa de Nueva York como tradicionalmente funciona para el
mercado del café a nivel mundial, luego de darse por terminado el pacto cafetero en 1989,
firmado por los miembros de la Organización Internacional del Café Esta ley, asegura los
precios del café de cosecha futura para los caficultores del país y con ello la producción
incentivada por el conocimiento de la utilidad vs los costos.

Este fondo de estabilización arrancó con un presupuesto de 218 mil millones de


pesos provistos por el gobierno nacional con dineros del presupuesto nacional, y los aportes
del fondo nacional del café, - “Es un instrumento que da certeza (…), tranquilidad al
cafetero de que su producción ya tiene unos precios predeterminados y puede dedicarse a
cultivar el mejor café del mundo y no preocuparse de esos vaivenes de precios”, dijo el
Ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla. El fondo funciona así: se subsidiarán dos
líneas, 1. Estabilización del Precio que busca compensar al productor cuando el precio de
café en Colombia haya tomado valores extremadamente bajos, 2. Estabilización de Ingreso
que busca remunerar al productor cuando el ingreso esperado por la venta de su cosecha
pueda ser afectado por efectos climáticos, naturales, sanitarios o por negociaciones de venta
anticipadas. Todo superávit del fondo será invertido en el mismo fondo, así como los
remanentes del fondo nacional del café, y cada productor de café de Colombia podrá ser
beneficiario de los mecanismos de estabilización que se adopten por el Comité Nacional del
FEPC, hasta por un setenta por ciento (70%) de su capacidad productiva, de acuerdo con la
información que reporte la FNC.
Como ayuda adicional del gobierno, hacia los productores de café, el presidente
Iván Duque instaló el taller construyendo país # 27, donde anunció un plan de ayuda a los
cafeteros, ya que este año han tenido dificultades por la cotización del grano en el mercado
global, más las dificultades por las que está pasando el país en general para poder acceder a
créditos y poder pagar sus diferentes obligaciones. El presidente anunció en el marco de las
naciones unidas promoverá un foro de discusión donde se validará los precios justos del
café para buscar una caficultura sostenible. 

f. La población.
En la actualidad en Colombia son más de 519.000 familias caficultoras las que
viven del negocio del café, y que a su vez tienen otras prácticas económicas que les
permiten mantenerse a flote, estas prácticas pueden ser el cultivo de otras especies, la
ganadería, la porcicultura, la avicultura, entre otros. Cuando un cultivador posee menos de
5 hectáreas de cultivo, puede valerse por sí mismo en materia de cosecha y recolección,
procesos de secado entre otros, sin tener que recurrir a contratar mano de obra, lo que trae
consigo otras problemáticas de índole social como lo son la falta de interés de los jóvenes
en este tipo de explotación, como la colocación de la mano de obra cafetera mayormente
focalizada en trabajadores mayores de 65 años. La dinámica comercial de la pequeña
producción cafetera compite hombro a hombro con otros tipos de actividades agrícolas que
son alternadas con la actividad caficultora y en algunos casos sustituida.
Algo más de 40.000 familias poseen más de 5 hectáreas, y son este grupo
igualmente afectados por los cambios en el mercado local y mundial, aunque sus
preocupaciones y afectaciones son de otra naturaleza, estos productores enfrentan
problemas un poco más estructurados y por ello, más determinantes en términos de
inversión porque su problemática va más pensada en el aprovechamiento de los recursos, el
correcto manejo de los costos y son en gran medida más susceptibles a varianzas de precio
y de demanda y son los que más deben acudir a los subsidios de sustento y estabilización, y
son los que en la práctica deben ser más cercanos a las agremiaciones de manera activa.
Quedan por mencionar los que cuentan con más de 50 hectáreas para la caficultura, y son
los que realizan grandes inversiones en sus terrenos, cuentan con tecnologías adaptadas
para la productividad y se enmarcan como grandes productores que se ven en la obligación
de definir sus inversiones el costo de oportunidad y los riesgos a largo plazo.

g. La situación actual.
En años anteriores, (1989- 2017) el caficultor enfrentó un mercado sometido a todo
tipo de impactos negativos, como la especulación de precios en la bolsa de New york,
sobreoferta de café arábigo suave, plagas de gran magnitud con poca reacción del estado
para su mitigación, lo que arrinconó al productor en decisiones trascendentales que tuvo
que tomar cosecha a cosecha, convirtiéndose la labor agrícola en un ejercicio no muy
diferenciable de la suerte. Decisiones económicas basadas en no perder dinero, decisiones
sociales fundamentadas en no abandonar el café y dedicar el potencial productivo a otros
sectores, y decisiones técnicas enmarcadas a sustituir el cultivo del café por otros productos
agrícolas de menor riesgo han sido el panorama actual, que si bien cuenta con los
incentivos del gobierno nacional la pandemia a causa del COVID- 19, adelantó el declive
económico mundial y con ello regresó la desesperanza al sector, porque de cierta medida,
los recursos para soportar las bajas ventas del sector caficultor podrían no se las suficientes
para afrontar la dificultad económica, recursos venidos del fondo de estabilización, o del
fondo nacional del café, o de otras líneas de cooperación nacional.
Así como Brasil; los mercados mundiales se han logrado dinamizar y han escalado
las posiciones hasta lograr ser reconocidos a nivel mundial en una no muy larga lista de
productores en listando los diez primeros así;1 Brasil,2 Vietnam,3 Colombia,4 Indonesia,5
Honduras,6 Etiopía, 7 India,8 Uganda,9 México y 10 Perú.
Esta conocida tradición cafetera también recoge las costumbres económicas de las
distintas regiones, y en un país donde las dificultades económicas son el pan de cada día,
sus gentes se adaptan a maneras muy particulares de sobrellevar su día a día, en lo que
llamamos muy coloquialmente “la ley del rebusque”, que no es otra cosa que buscar por
diferentes mecanismos la manera de obtener ingresos que le permitan al ciudadano el
sustento diario.

h. Delimitación del problema.


En síntesis, el sector caficultor más allá de las tradiciones y los arraigos de antaño es
un negocio, y como tal; depende de variables netamente económicas, la ley 1969 del 2019
que crea el fondo de estabilización de precios trata de mantener a flote el sector con una
dinámica de mantenimiento de precio para que el cultivador de café pueda mantenerse
vigente en la producción. Es un momento de difícil panorama, sin desestimar las buenas
cifras de este año, entendemos que son muchos aspectos que cobran gran importancia a la
hora de evaluar las futuras producciones como lo son la estabilidad al precio del grano
ofrecida por el gobierno por medio de la ley 1969 del 2019 y otras ayudas y su prevalencia
en el tiempo, su cultura, su seguridad en materia de orden público, la dinámica económica
globalizada que atrae a los más jóvenes hacia las zonas más pobladas y lejos de la
agricultura, y por lo expuesto; una posible recesión económica a nivel mundial con los
eventuales efectos a todo nivel social, y la posible desaceleración del consumo del producto
nacional incluyendo el café.

Pero en términos económicos prácticos la situación se puede entender en la


siguiente tabla:
Tabla 1. Resumen de ingreso por producción
Descripción valor
Producción x hectárea aprox. Kilos /año 400
Precio carga de café (125 kg). $ 1.010.000
Costo de producción de carga de café(125kg). $ 782.000
Ingreso bruto por hectárea aprox. $ 3.232.000
Costo x hectárea aprox. $ 2.502.400
Ingreso neto x hectárea x año aprox. $ 729.600
5 hectáreas promedio x finca*. $ 3.648.000
Utilidad promedio mensual. $ 304.000

Lo anterior refleja el promedio de costos e ingresos de una finca cafetera, quien tiene en su
tipificación a una familia dependiente de ella, y otros costos asociados diferentes al cultivo
del café y más enfocados a la tenencia de la tierra. Podemos ver como las utilidades del
negocio están muy por debajo de un SMLV.
Tabla 2. valor
Estructura de costos.XCuenta
Administración 35%
Cosecha (mano de obra) 36%
Mano de obra 6%
Suministros 16%
Infraestructura 5%
Renovación 1%
TOTAL 100%

La estructura de costos del cultivo muestra cómo se tiene que repartir la inversión
teniendo en cuenta exclusivamente lo inherente al cultivo, es decir; sin ir más allá del
horizonte de inversión en el negocio, y excluyendo lo inherente a los gastos familiares del
cultivador.
La ley asegura el precio del café por carga, promueve la cobertura en seguridad
social, e involucra a los grandes productores en el aseguramiento de los mimos vitales de
los cosechadores, y en pocas palabras , mantiene las cifras de producción lo mas estables
posibles, pero los ingresos percibidos no alcanzan a ser suficientes para el total de los
gastos en los que incurre una familia, en los que se incurre con la tenencia de la tierra, en la
atención a necesidades secundarias y a improvistos.
En una eventual recesión económica por factores globales o específicos del mercado
del café, el margen de maniobra financiera del caficultor es casi nulo, por más que el precio
se pueda mantener estable. Sin un aseguramiento en las necesidades básicas del caficultor,
parece ser improbable una producción de grano de manera estable y continuada, lo que
hace que estabilizar el precio del café no resulte suficiente en razón a que sin demanda no
hay transacciones a estabilizar.

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