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Procedimiento de Extradición de Personas. Legislación Paraguaya. -

1. CONCEPTO. -

Extradición proviene del vocablo latino griego ex, que significa fuera de, y de la
acepción latina traditio onis, que indica la acción de entregar.

La definición gramatical y etimológica nos es útil para fijar la antigüedad del


término y para conocer que, ya de entrada se refiere al acto de entregar , sin embargo,
esta institución jurídica va mucho más allá de la acción de entregar.
Numerosas han sido las definiciones que han dado los tratadistas para intentar perfilar
un concepto que nos aproxime a su definición y para ello podemos remitirnos a las
fuentes bibliográficas, pero para los efectos que nos proponemos en este trabajo,
quisiera establecer un término o definición propia de extradición que, trata de aglutinar
todas las existentes en materia doctrinaria y extrae de ellas sus elementos
fundamentales.

Así, tenemos que la extradición es un acto de cooperación internacional, que


tiene como finalidad la entrega de una persona que se encuentra en el territorio del
Estado requerido hacia el Estado requirente, con el objeto de facilitar el enjuiciamiento
penal de la persona reclamada, o bien, la ejecución de una sentencia previamente
impuesta al extraditado por parte de las autoridades judiciales del Estado requirente.

Los fundamentos de la institución tienen que ver con un tema sumamente


candente en la actualidad, la llamada jurisdicción internacional. En el presente,
asistimos a lo que muchos estudiosos han llamado la jurisdicción universal o bien el
establecimiento de los llamados jueces internacionales, que intervienen en las causas
en las cuales la justicia nacional no ha mostrado interés en investigar y que constituyen
delitos tanto en el país donde se cometió el mismo como en el que se pretende
juzgarlo.

Hoy están en la primera plana de la mayoría de los diarios más importantes,


temas tales como la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
de San José de Costa Rica y su injerencia en los ordenamientos jurídicos nacionales,
el funcionamiento de la Corte Penal Internacional de Roma, Italia, así como el
enjuiciamiento de nacionales por parte de la justicia de otros gobiernos. Ejemplos tales
como la solicitud de extradición del General Augusto Pinochet Ugarte de Chile o
Ricardo Cavallo de Argentina, son tan dos de los casos más renombrados pedidos por
la Justicia Española para juzgarlos por supuestos delitos cometidos en Chile y
+

Argentina respectivamente, denominados delitos de lessa humanidad, porque


constituyen una afrenta a la propia organización internacional de naciones y de sus
normas de convivencia.

Todos estos tópicos son de mucha trascendencia para los países que integran el
Sistema Internacional de Estados Nacionales, razón por la cual las Cancillerías han
dotado a su plantel de funcionarios permanentes, de abogados expertos en Derecho
Internacional Público, a fin de defender las más diversas situaciones por las cuales
enfrenta un gobierno en sus relaciones con sus pares, así como con los organismos
internacionales.

1
Como lo señalan José Dibur y Santiago Deluca en su libro “Extradición”
cuando expresan acerca del fundamento de esta figura jurídica: “Se ha dicho que la
extradición internacional es un acto de asistencia jurídica internacional cuyo
fundamento radica en el interés común a todos los Estados de que los delincuentes
sean juzgados, y eventualmente castigados, por el país a cuya jurisdicción corresponde
el conocimiento de los respectivos hechos delictuosos, sin admitirse otros reparos que
los derivados de la soberanía de la nación requerida y de las leyes o tratados que rigen
el caso”.

Por ello podemos afirmar con toda justicia que el instituto se funda en la utilidad
que reporta a los diversos Estados una asistencia jurídica que permite actuar en la
lucha contra el delito, ofreciendo la posibilidad del ejercicio de su represión.

En tal sentido podemos también citar al autor argentino Sebastián Soler, quien
en su libro” Derecho Penal Argentino”  2 al referirse al tema expresa: “Es generalmente
un tratado por el cual dos naciones se comprometen a hacerse recíproca entrega de
procesados y condenados refugiados en una de ellas, después de un delito cometido
en la otra. Estos tratados son expresión creciente de un criterio de solidaridad
internacional en la lucha contra la delincuencia. Pero este principio de solidaridad ha
cobrado tal importancia que determina por sí mismo la entrega del delincuente aun sin
la existencia de un tratado formal de extradición, ya sea en virtud de una ley interna
que, como la nuestra, hace posible la extradición sin tratado, mediante el simple
ofrecimiento diplomático de reciprocidad”.
1 José Dibur. Santiago Deluca, “EXTRADICION”, Editorial Ad Hoc, Buenos Aires 2.006
2 Sebastián Soler, “Derecho Penal Argentino” Editorial Tea, Buenos Aires, 1.992 tratado formal de
extradición, ya sea en virtud de una ley interna que, como la nuestra, hace posible la extradición sin
tratado, mediante el simple ofrecimiento diplomático de reciprocidad.
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2. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA EXTRADICIÓN.


Si bien los antecedentes de la extradición son muy antiguos, la institución con
las características con las que se le conoce es de los últimos siglos, ha tenido una gran
variación con la conformación de nuevos criterios a medida que van transcurriendo los
años, fomentando la cooperación en materia de lucha contra la delincuencia entre los
diferentes Estados que integran el Sistema Internacional.
Jiménez de Asúa precisa que “la extradición es un instituto jurídico que
1
propiamente aparece en el siglo XVIII”
De Araujo Junior a su vez señala: “la palabra extradición y sus equivalentes en
otros idiomas es originaria del derecho francés, del Tratado celebrado entre Francia y
Wurtemberg”2
Según el profesor José María Olarte, citado por Edgar Montaño “la expresión
extradición como se la conoce actualmente es de uso relativamente nuevo, pues
anteriormente no se conocía esta designación. Señala este autor que el término
apareció por primera vez en el Decreto de la Convención Francesa de 19 de febrero de
1791”3
Esto no significa que no existiesen procedimientos similares a la extradición. Un
documento del Noveno Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y
Tratamiento del Delincuente anota: “los orígenes de la cooperación internacional para
la eliminación del delito se remontan a los comienzos de la diplomacia” 4
En general la práctica se originó en las antiguas civilizaciones no occidentales
siendo la entrega del delincuente más que un procedimiento formal una expresión de
amistad y cooperación entre soberanos.
1. Jiménez de Asúa, Luís Principios del Derecho Penal, Abeledo Perrot. Buenos Aires. Argentina.1990
2. Joao Marcelo Araujo Junior. Extradición. Curso de Cooperación Penal.  Río de Janeiro. Brasil.1994
3. Edgar Montaño Pardo. Fundamentos de la Extradición.  La Paz Bolivia.1997
4. Archivo de las Naciones Unidas. Sede de Oficina. Asunción. Paraguay.
En la antigüedad, señala Resende Treviño que: “se den ejemplos de extradición,
pero como casos aislados que ninguna semejanza ofrecen con el ejercicio regular de
un derecho, porque la más de las veces la extradición se obtuvo por la violencia o la
corrupción”1
Jiménez de Asúa relata lo siguiente: “las tribus de Israel se impusieron
tumultuariamente a la tribu de Benjamín para que les entregase a los hombres que se
2
habían refugiado en Guibea después de haber cometido un crimen en Israel”
+

Esta referencia se encuentra en el Capítulo XX del Libro de los Jueces, y trata


sobre la venganza que tomaron las once tribus de Israel contra la de Benjamín por
negarse a entregar a vecinos de Guibea que habían ocasionado la muerte de la
concubina de un levita, al haber abusado repetidamente de ésta, según consta en la
referencia bíblica mencionadas precedentemente, lo cual constituye un antecedente
importante para esta institución jurídica. En el Capítulo XIX se menciona a un levita que
fue a buscar a su concubina y al retornar con ella debe pernoctar en Guibea. Es
invitado por un anciano quien le ofrece su hospitalidad. Luego vecinos de Guibea le
piden que lo haga salir de su casa para matarlo. Buscando salvar su hospitalidad, el
anciano se vio obligado a entregar a la concubina del levita, mujer a la que violan y le
causan la muerte. El levita partió a la mujer en doce trozos y los mandó por todo el
territorio de Israel. Cuando todos los israelitas se reunieron el levita tomó la palabra y
les pidió que tomen una resolución. Las tribus de Israel pidieron la entrega: “¿Qué
crimen es este que se ha cometido entre ustedes? Entréguenos, pues, a esa gente, a
esos malvados de Guibea, para que los matemos y desaparezca el mal de Israel” 3 pero
los benjaminitas no quisieron hacer caso a sus hermanos de Israel, lo cual puede
constituirse en el primer hecho de negación de extradición mencionado por la fuente
(4)
bíblica en la historia antigua. Arroyo Gutiérrez señala que: básicamente, no se
trataba de reos de derecho común, sino de infractores a las normas fundamentales
de convivencia tribal, que eran reclamados por su comunidad de origen para no dejar
impune la violación que habían cometido y cuyo requerimiento por lo general, implicaba
una amenaza de guerra, caso que la comunidad de refugio negara la entrega.
1. Resende Treviño. La Extradición. Lectura Masónica. Unidad Masónica Tamaulipeca.  México.
2. Jiménez de Asúa Luís. Principios del Derecho Penal Buenos Aires. Argentina.1.990.
3. Jiménez de Asúa Luís Principios del Derecho Penal.  Buenos Aires. Argentina.1.990.
4. José Manuel Arroyo Gutiérrez. La Extradición. Revista de Ciencias Penales.  Costa Rica. 1.989.
Roma conoció una especie de práctica de extradición por la cual pedía la
entrega de ciertos delincuentes, romanos o extranjeros, con la salvedad que la
exigencia iba acompañada de una suerte de declaratoria de guerra por considerar al
Estado que no entregaba, pues significaba protección del delincuente y por
consiguiente complicidad.
Por esta razón, no se le consideró propiamente extradición (falta de cooperación
soberana y libre) explicándose la conducta por cuanto en la Ley XVII Libro L Título VII
del Digesto se disponía que “el individuo que ofendiese a un Embajador debía ser
prestado al Estado al que pertenecía el Embajador Ofendido” Jiménez de Asúa. 1
+

1
Ese mismo autor citando a Rein y Fiore señala que “este hecho no tiene
carácter de extradición y que se trata más bien de una de las aplicaciones de la regla
según la cual el señor responsable de los delitos cometidos por su esclavo puede
librarse de responsabilidad entregándolo a la parte que se sintiese ofendida por el acto”
De Araujo Junior2 cita al Tratado de Paz celebrado entre Ramsés II de Egipto y
Hattusil III –Rey de los Hititas- de 1280 A.C. como el documento diplomático más
antiguo de la humanidad. Este documento escrito en jeroglíficos está grabado en el
templo de Ammon, en Karnak. La historia refiere que este Tratado en lengua acadia y
egipcia, puso fin a las hostilidades entre dos pueblos.
En este Tratado, ambos soberanos se comprometían a entregarse
recíprocamente los delincuentes súbditos del Estado Peticionario y éste se
comprometía a “tratar con indulgencia a los entregados” -Jiménez de Asúa- 1 Un artículo
de ese Tratado señalaba: “. Tanto ellos como sus bienes, mujeres, hijos y sirvientes
deberán ser devueltos completamente intactos. No hay que ajusticiarlos, ni dañar sus
ojos, sus bocas o sus pies”, declaraba taxativamente dicho instrumento jurídico
precedentemente mencionado. En la edad media –prosigue Jiménez de Asúa- 1 el
derecho de asilo dificultó la extradición durante muchos siglos.
Resende Treviño3 señala que la Edad Media no fue mucho más favorable a la
extradición que la Edad Antigua, más por otras razones. Precisa que en la antigüedad
se conoció y practicó el derecho de asilo sagrado, pero no el derecho de asilo territorial
fundado en el principio de la soberanía, sin embargo, encuentra convenios citando el
de Licardo, Príncipe de Benevento con los Magistrados de Nápoles en el año 836,
Venecia y el Emperador Lotario de 840 y el de Federico II y Venecia de 1220.
1. Jiménez de Asúa Luís. Principios del Derecho Penal. Buenos Aires. República Argentina.1.990.
2. Araujo Júnior Joao Marcelo. Extradición. Curso de Cooperación Penal. Río de Janeiro. Brasil. 1.994.
2. Tito Resende Treviño. La Extradición. Lectura Masónica. Unidad Masónica Tamaulipeca. México.
La Edad Media se caracterizó “por el desprecio de los derechos individuales, por
soberanos despóticos; la soberanía reside en el Monarca, el Estado es el Rey y las
relaciones internacionales se resuelven en guerras continuas”, afirma Monroy Cabra 1.
Acota además “se caracterizó por la supremacía internacional del pontificado mediante
la potestad espiritual y el poder temporal” Jiménez de Asúa aclara que en realidad los
primeros convenios fueron en interés exclusivo de los soberanos, citando además el
celebrado en 1174 entre el Rey de Inglaterra Enrique II y Guillermo de Escocia en el
que se “estipulaba la entrega de los individuos culpables de felonía que fuesen a
refugiarse en uno u otro país”. Aun cuando existan otros antecedentes como los ya
+

glosados, Jiménez de Asúa2 no les concede el carácter de extradición por cuanto


tuvieron como causa intereses particulares.
De Araujo Junior cita a la Convención del 4 de marzo de 1376 entre Carlos V
Rey de Francia y la Corte de Saboya. Jiménez de Asúa 2 tratando sobre el mismo
instrumento lo describe como un verdadero tratado internacional que “tenía por objeto
impedir que los acusados de delitos de derecho común fuesen desde Francia a
refugiarse en el Delfinado o en Saboya, y recíprocamente”, evitando la impunidad.
En 1360 se reconoce el Tratado celebrado entre Pedro I Rey de Castilla y el Rey
de Portugal con el fin de entrega recíproca de varios caballeros condenados a muerte y
que se habían refugiado en ambos reinos. En 1499 los Reyes Católicos y el Rey de
Portugal celebraron un tratado para la entrega de delincuentes que mataren con
ballesta o con fines de robo y salteadores de camino. En 1569 Felipe II celebró otro
Tratado relativo a los delitos de lesa majestad, robo y hurto, rapto, homicidio ejecutado
con ballesta, Arcabuz y escopeta y quebrantamiento de la media restrictiva de libertad
o cárcel. En los siglos XVI y XVII el objeto de la extradición fueron los delitos políticos.
Jiménez de Asúa2 explica: “eran tiempos de absolutismo y los gobiernos consideraban
a los reos políticos como los más peligrosos delincuentes.
Por lo tanto, las primeras extradiciones fueron ejecutadas contra aquellos que
más tarde, en el siglo XIX habían de ser exceptuados de la entrega”.
1. Monroy Cabra Gerardo. R. Jurídico de la Extradición. Editorial Temis. Bogotá. Colombia.1.987
2. Jiménez de Asúa Luís. Principios del Derecho Penal. Buenos Aires. República Argentina.1.990
En 1765 Carlos III Rey de España celebró un Acuerdo con el Rey de Francia 1
“referente a los delitos de robo en caminos reales e iglesias, robos con fracturas en
lugares habitados, asesinatos, incendios, envenenamientos, estupros y falsificación de
moneda. En él se disponía la entrega de los delincuentes aun cuando se hubieran
refugiado en iglesia o en cualquier asilo privilegiado; pero en este caso no se les podía
imponer pena de muerte”. Es importante esta referencia porque es un antecedente
para los pedidos contemporáneos de sustitución de la pena de muerte como condición
previa a la concesión de la extradición.
La Revolución Francesa, finales del siglo XVIII, trae consigo el reconocimiento
de los derechos del hombre frente al absolutismo monárquico. Arroyo
Gutiérrez2 precisa: “La revolución francesa vino a sentar las bases del Estado Moderno,
Estado de Derecho y Republicano y, con ello, toda la ideología iluminista, liberal en lo
económico y humanista en lo político, pone en el centro de discusión los derechos del
hombre, por encima de otra cuestión”.
+

El nuevo enfoque planteó la necesidad de deslindar la persecución política y la


persecución por delito común. La revolución liberal en su lucha contra los poderes del
absolutismo cambió el concepto del delito de “lesa majestad” que era el más grave de
todos, para considerar al delincuente político como el que delinque por impulsos nobles
y altruistas pugnando por un mundo mejor donde se reconozcan los derechos del
hombre, esto es, el ciudadano que se enfrenta al absolutismo por la libertad y la
democracia.
Montoro Ballesteros3 comenta: “Para el pensamiento liberal el delincuente
político no era un verdadero criminal sino un ser totalmente inocuo desde el punto de
vista de la peligrosidad social y su conducta (el delito político) fue valorada como un
comportamiento perfectamente lícito y honroso en virtud de los ideales a los que
servía”; esto tendría como repercusión, siguiendo al mismo autor, “ que la legislación
liberal tratase con especial lenidad no exenta de consideración el fenómeno de la
delincuencia política, protegiendo al perseguido político mediante la concesión del
derecho de asilo (aspecto positivo) y la consiguiente denegación de su extradición
(aspecto negativo) “  lo cual se observa en las legislaciones actuales que rigen la
materia en cuestión.
1. Jiménez de Asúa.  Luís. Principios del Derecho Penal.  Buenos Aires. Argentina.1.990
2. Arroyo Gutiérrez José Manuel. La Extradición. Revista de Ciencias Penales San José Costa
Rica.1.989
3. Montoso Ballesteros Alberto. En Torno a la Idea de Delito Político. U. de Murcia. España. 2.000.
De Araujo Junior1 cita el instrumento firmado entre Francia y Holanda para la
entrega de individuos acusados por la práctica de delitos comunes. En este convenio
se suprimieron los cargos por delitos políticos. Montaño Pardo 2 anota que este
Convenio fue aceptado por Egipto y Suiza y posteriormente por Suecia y Rusia.
La Edad Contemporánea, trae como consecuencia una nueva visión del derecho
internacional, que se va a caracterizar, entre otros, por la universalidad, en oposición al
regionalismo y por la codificación de los principios de Derecho Internacional Público,
vigente hasta la fecha.
José León Barandiarán Hart3 en la introducción a la publicación del Código de
Derecho Internacional Privado, señala: “los países de América Latina tienen el enorme
mérito de haber sido los pioneros en el proceso de integración jurídica a través de la
codificación en el derecho internacional privado”, lo cual constituye un halago para la
doctrina de nuestro continente, tan fecunda en esta materia.
El 23 de enero de 1889 durante el Congreso Internacional Sudamericano de
Montevideo, Uruguay, se suscribió el Tratado de Derecho Penal Internacional, que a
+

diferencia de la época ya consideraba el criterio de la pena mínima en lugar del listado


de delitos. El 18 de julio de 1911 durante el Congreso Bolivariano de Caracas se
suscribió un Acuerdo sobre Extradición. Este, fue reemplazado en la práctica por el
Código Bustamante, ilustre jurisconsulto cubano en cuyo honor se lo denomina, al
haber participado en éste la mayoría de sus firmantes, a excepción de Colombia. El
Acuerdo sobre Extradición curiosamente retoma el principio del listado de delitos
con posibilidad de ser materia de extradición.
1.  Joao Marcelo de Araujo Juniors. Extradición. Curso de Cooperación Penal Río de Janeiro.
Brasil.1994.
2. Edgar Montaño Pardo. Fundamentos de la Extradición. Principios Generales. La Paz Bolivia.1.997
3. Barandiarán Hart León José. Presentación del Código de Derecho Internacional Privado. Lima
Perú.1.994
La Convención de Derecho Internacional Privado de la Habana, del 20 de
febrero de 1928 elaboró el Código de Derecho Internacional Privado que se conoce
como “Código de Bustamante” en honor a don Antonio Sánchez de Bustamante y
Sirven, gran jurisconsulto e ilustre internacionalista cubano, propulsor del Derecho
Internacional.

De reciente data, es el Acuerdo sobre Extradición entre los Estados del


MERCOSUR, la República de Bolivia y la República de Chile, de Río de Janeiro de 10
de diciembre de 1998. Ese instrumento legal incluye como límite a la extradición que el
Estado Requirente no aplicará al extraditado, en ningún caso la pena de muerte o la
pena privativa de libertad a perpetuidad –cadena perpetua- En este caso el Estado
Requirente debe comprometerse a aplicar la pena máxima admitida en la ley penal del
Estado Requerido. En la actualidad, la internacionalización de la delincuencia, la
complejidad de las nuevas figuras delictivas y el apremio de una mayor coordinación
entre los Estados han incentivado –como lo expresa un documento de las Naciones
Unidas- el estudio de la conveniencia de concertar convenciones multilaterales.

Muestra de estos esfuerzos multilaterales son la Convención Única sobre


Estupefacientes de Nueva Cork, del 30 de marzo de 1961 y su Protocolo de Enmienda
de Ginebra de 25 de marzo de 1972, la Convención para prevenir y sancionar los actos
de terrorismo configurados en delitos contra las personas y la extorsión conexa cuando
estos tengan trascendencia internacional de Washington del 02 de febrero de 1971, así
como la Convención de las Naciones Unidas contra el tráfico Ilícito de Estupefacientes
y Sustancias Psicotrópicas de Viena del 19 de diciembre de 1988. Otras convenciones
multilaterales con disposiciones análogas son el Convenio para la represión del
+

apoderamiento ilícito de aeronaves de 1970, el Convenio para la represión de actos


ilícitos contra la seguridad de la aviación civil de Montreal, la Convención para prevenir
y sancionar los actos de terrorismo configurados en delitos contra las personas y la
extorsión conexa cuando éstos tengan trascendencia internacional de 1971, la
Convención sobre la Prevención y el Castigo de Delitos contra Personas
Internacionalmente Protegidas, inclusive los Agentes Diplomáticos de 1973, la
Convención Internacional contra la toma de rehenes de 1979, el Convenio de la
Organización Marítima Internacional para la represión de actos ilícitos contra la
seguridad de la navegación marítima de 1988, La Convención contra la tortura y otros
tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, la Convención Interamericana sobre
Desaparición Forzada de Personas (Belem do Pará) de 1994, La Convención
Interamericana contra la corrupción de 1996, la Convención Interamericana contra la
fabricación y el tráfico ilícito de armas de fuego, municiones, explosivos y otros
materiales relacionados de 1997, el Convenio Internacional para la Represión de los
Atentados Terroristas cometidos con Bombas de 1997, el Convenio Internacional para
la Represión de la Financiación del terrorismo de 2000, los Protocolos de la
Convención sobre los Derechos del Niño relativos a la Participación de Niños en
Conflicto Armados, Venta de Niños, Prostitución Infantil y Utilización de Niños en
Pornografía del 2000, entre otros instrumentos legales. No obstante, el proceso de
concertación de un instrumento multilateral es sumamente dificultoso, resultando por
ello una nueva tendencia mucho más fácil, la de negociar los acuerdos regionales.

En esta tendencia encontramos el Convenio Europeo sobre Extradición y sus


Protocolos Adicionales, la Convención Europea para la Represión del Terrorismo,
Acuerdo de Extradición aprobado por el Consejo de la Liga de los Estados Árabes de
14 de septiembre de 1952, Convención General sobre Cooperación en Asuntos
Jurídicos de la Organización Común Africana y Malgache, Tratados sub regionales
Centroamericanos sobre extradición de 1907 y 1934 (Convención Centroamericana
sobre extradición),  además de los acuerdos sudamericanos ya detallados
anteriormente.

3. SISTEMAS IMPERANTES EN MATERIA DE EXTRADICION. –

Debemos mencionar que en algunos países impera el denominado Sistema


Administrativo, dentro del cual, bien sea que se proceda en cumplimiento de un Tratado
Internacional o de acuerdo con la legislación interna o con la jurisprudencia
internacional, es atribución exclusiva del Poder Ejecutivo, resolver sobre la procedencia
+

o no de las solicitudes de extradición presentadas por las naciones requirentes en la


materia.

Para los defensores de esta tesis, como esta figura jurídica es un acto de
soberanía, ella no puede ser acordada, ni solicitada, sino por la autoridad a la cual
corresponde el ejercicio de esa soberanía frente al Sistema Internacional de Naciones,
cual es el Poder Administrador o sea el Poder Ejecutivo.

Colocar el asunto en las esferas del Poder Judicial, señalan los que postulan
este pensamiento, es inmiscuir al mismo en los asuntos del Gobierno, lo cual, en su
sentir, es peligroso, pues podría, posiblemente perjudicar la política exterior y desde
luego, las relaciones internacionales con los distintos países que solicitan la aplicación
de este instrumento.

En contraposición a esta línea filosófica,  se hallan los defensores del Sistema


Judicial, el cual, por cierto, es el que goza de más fuerte preponderancia en la
actualidad.
Consiste en dar mayor influencia o preponderancia decisiva, a la autoridad judicial,
como protectora del derecho de la personalidad humana, frente a la arbitrariedad.
En ese sentido debemos mencionar que en nuestro país rige este sistema, ya que este
Poder del Estado, por su naturaleza misma es menos propicio a dar curso a las
influencias políticas o de cualquier otro orden (económicas o sociales) casi siempre
nocivas en materia para el ejercicio del derecho, a fin de garantizar a cualquier
ciudadano sea de la nacionalidad que fuere el ejercicio pleno de sus derechos y
obligaciones, de conformidad al sistema democrático. Asimismo, debemos señalar que
la propia Constitución Nacional señala al Poder Judicial como órgano privativo del
ejercicio y cumplimiento de la ley en territorio paraguayo.

Como lo señala el Abogado paraguayo Wilfrido Velásquez 1, en su libro


“Extradición” en su página 9, que dice: “la gran ventaja de la intervención del Poder
Judicial, como lo observan muchos autores, es la de sustraer el examen y decisión del
Poder Ejecutivo circunstancias que, por rozarse con las cuestiones o negocios
políticos, podrían conducir a una resolución no acorde con la estricta justicia”.

También debemos mencionar que existe un sistema denominado mixto,


conforme al cual se da intervención al Poder Judicial para la otorgación o rechazo de la
solicitud planteada, y con posterioridad con una facultad de revisión de la resolución
+

tomada al Poder Ejecutivo, como última instancia o instancia de revisión. La República


Argentina posee este sistema dentro de su Código de Procedimientos Penales.

1. Velásquez Wilfrido. Extradición. Editorial El Foro Pag.9. Asunción. República del Paraguay.1.993

4. LA EXTRADICION EN EL SISTEMA JURIDICO PARAGUAYO. -


De conformidad al sistema jurídico nacional esta figura legal se define como el
acto por el cual un Estado hace entrega a otro de una persona que se encuentra
procesada (puede ser imputada o acusada) o condenada por la comisión de un hecho
punible, que se encuentra en el territorio del primero, para que el Estado requirente la
juzgue o haga cumplir la condena impuesta.
La extradición en el sistema jurídico paraguayo involucra a una serie de instituciones
como ser:
1.- Ministerio de Relaciones Exteriores (Autoridad Central en esta materia).
Dependencia interviniente: Dirección de Asuntos Legales.
2.-Honorable Corte Suprema de Justicia. Dependencia interviniente: Dirección de
Cooperación Internacional.
3.-Ministerio Público. Dependencia interviniente: Fiscalía de Asuntos Internacionales.
4.-INTERPOL
5.- Representaciones Diplomáticas acreditadas en el país.

5. MARCO LEGAL ESTABLECIDO PARA LOS PROCESOS DE EXTRADICIÓN EN


PARAGUAY.
El Código de Procedimientos Penales de nuestro país, en su Art. 147 señala:
“Extradición. Lo relativo a la extradición de imputados o condenados se regirá por el
Derecho Internacional vigente, por las leyes del país, por las costumbres
internacionales o por las reglas de la reciprocidad cuando no exista una norma
aplicable” Es decir, de acuerdo a la normativa ut supra mencionada el orden de
prelación de normas, en este tema es el siguiente:
1.-El Derecho Internacional vigente (Tratados Bilaterales y Multilaterales vigentes).
2.-El Código Penal y el Código Procesal Penal Paraguayo.
3.- Las costumbres internacionales.
4.- Por las reglas de la reciprocidad cuando no exista norma aplicable.
En el proceso de extradición, la autoridad central por excelencia es el Ministerio
de Relaciones Exteriores, el cual se encarga de la recepción y remisión de todos los
pedidos de extradición tanto activos como pasivos. Asimismo, se encarga de verificar
+

que todos los documentos sean presentados en debida forma de acuerdo a lo


dispuesto por los tratados aplicables en la materia.
La intervención de la Fiscalía General del Estado en los procesos de esta figura
legal se halla amparado en la Ley Nro. 1.562/00 “Orgánica del Ministerio Público”, la
cual en su artículo 13 numeral 5 establece que la misma deberá promover la
extradición de los procesados que se hallen en el exterior e intervendrán en las causas
en que se pretenda la extradición de personas que hallen físicamente dentro del
territorio paraguayo.
En los pedidos de extradición pasivos (es decir los solicitados por autoridades
extranjeras, la solicitud de ser suscripta por una autoridad competente extranjera (Juez
o Tribunal) y remitida vía Embajada del Estado requirente al Ministerio de Relaciones
Exteriores.
A partir de ese momento los pasos a seguir son los siguientes:
1.- Los Exhortos o Cartas Rogatorias remitidas por los Estados exhortantes se reciben
en la Jefatura de Mesa de Entrada y Central de Trámite del Ministerio de Relaciones
Exteriores.
2.- Dicha dependencia lo remite a la Dirección de Asuntos Legales, la cual se
encargará de otorgar el trámite correspondiente ante los órganos de justicia.
Posteriormente la solicitud es remitida a la Dirección de Asuntos Internacionales
de la Honorable Corte Suprema de Justicia. Dicha solicitud deberá ser posteriormente
remitida a la Oficina de Distribución de Causas Penales del Poder Judicial para la
designación de un Juzgado Penal de Garantías de Turno de la Capital.
En los pedidos de extradición pasivos (solicitados por autoridades extranjeras)
son competentes los Juzgados Penales de Garantías de la Capital, conforme a lo
dispuesto por el Art. 149 del Código Procesal Penal Paraguayo, que dice: “Extradición
Pasiva. Cuando un Estado extranjero solicite la extradición de un imputado o
condenado, será competente el juez penal de la Capital de la República que
corresponda” 1.
1. Código Procesal Penal de la República del Paraguay. Asunción. 2009.
Nuestro país cuenta en la actualidad con doce Juzgados Penales de Garantías
en la capital, los cuales tienen competencia para entender en los procesos de
extradición solicitados por autoridades extranjeras.
Por otra parte, el Poder Judicial cuenta con una Oficina de Atención
Permanente, la cual funciona las 24 horas del día, y es la encargada en los casos de
urgencia, de remitir dichas solicitudes al Juzgado Penal de Garantías de Turno.
+

En los casos de urgencia, el pedido de detención preventiva con fines de


extradición puede ser realizado a través de la Organización Internacional de Policía
INTERPOL, siempre que los Tratados Internacionales permitan utilizar esta vía.
La solicitud es remitida por la Oficina de enlace del Estado requirente a la
INTERPOL O.C.N. Asunción, conforme a un formulario pre establecido y a la orden de
captura internacional identificada con el Código Rojo.
En caso de permitirse la utilización de este procedimiento, la solicitud de
detención preventiva con fines de extradición deberá ser remitida únicamente a través
del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Una vez recibida la solicitud por parte del Juzgado Penal de Garantías de Turno
de la Capital, la misma emite una resolución por la cual se ordena la captura del
ciudadano requerido.
En el caso que la solicitud sea remitida a través de la INTERPOL, se debe
comunicar la orden de detención, conforme a lo dispuesto por la Acordada Nro. 6/95 de
la Corte Suprema de Justicia. Dicha Acordada permite que una vez que sean remitidos
los documentos justificativos y formalizadores al pedido de extradición, los cuales
deben ser indefectiblemente introducidos por la vía diplomática, a fin que sean
encaminados al mismo Juzgado que ordenó la detención preventiva.
Luego de la detención del ciudadano requerido conforme a los datos
consignados en la solicitud de extradición, se lleva a cabo una audiencia identificadora
en presencia del Juez, de la defensa y de un representante de la Fiscalía General del
Estado.
En caso de no conocer el idioma castellano se le proveerá de un intérprete.
También en caso de no contar con un abogado de su confianza se le proveerá de un
Defensor Público.
Una vez concluida la audiencia y habiéndose corroborado los datos personales
de la persona requerida el Juzgado dictará una Resolución a través de la cual se
decretará la prisión preventiva o la aplicación de medidas alternativas a la prisión, hasta
el momento de dictar sentencia, en relación al pedido de extradición.
El Juzgado al momento de decidir sobre la medida cautelar a ser aplicada a la
persona requerida debe tener en cuenta el peligro de fuga y la obstrucción a la justicia,
para lo cual deberá valorar el hecho punible por el cual se solicita su extradición, el
marco penal aplicable, el arraigo de la persona al país, y la actitud manifestada por el
requerido para afrontar el proceso de extradición.
+

En caso de tratarse de una solicitud de detención preventiva con fines de


extradición, se comunica al Estado Requirente la detención del ciudadano requerido y
se solicitan con suma urgencia la remisión de los documentos justificativos y
formalizadores. El plazo para la presentación de los documentos se rige de acuerdo a
los Tratados de extradición aplicables. El plazo comienza a contarse a partir de la
detención del extraditable.
En caso de no existir un tratado aplicable, la detención de una persona no puede
durar más de quince días, conforme a lo dispuesto por el artículo 150 del Código
Procesal Penal, que textualmente señala: “Medidas cautelares. El juez penal requerido
podrá ordenar la detención provisoria y la prisión preventiva del extraditable, siempre
que se invoque la existencia de una sentencia o de una orden de prisión, se determine
con claridad la naturaleza del hecho punible y se trate de un caso en el que proceda la
prisión preventiva según este código en concordancia con el Derecho Internacional
vigente”.
En caso de urgencia se podrá ordenar la detención provisoria, aun cuando no se
hayan presentado todos los documentos exigidos para la procedencia de la extradición.
La detención provisoria no podrá durar más de quince días, salvo cuando no se hayan
presentado todos los documentos exigidos para la procedencia de la extradición.
El pedido de detención provisoria se podrá hacer por cualquier vía fehaciente y
será comunicado inmediatamente al Ministerio de Relaciones Exteriores” En caso de
concederse la libertad de la persona requerida, la misma no podrá volver a ser detenida
hasta que se remitan los documentos formalizadores por la vía diplomática. Una vez
que se haya remitido el pedido de extradición por el conducto diplomático pertinente, se
corre traslado a la defensa del ciudadano requerido para que se expida en relación a lo
solicitado por la autoridad extranjera.
El plazo, en caso de no ser fijado por el Juzgado, es de tres días conforme a lo
dispuesto por el Art. 164 del Código Procesal Penal, que expresamente dice:
“Traslados a las partes. Cuando este Código lo disponga, se correrán traslados a las
partes, que serán diligenciadas por el secretario o el Ujier notificador, según el caso,
entregándose al interesado, bajo recibo, las actuaciones en las que se ordenaren o sus
copias a su costa.
El secretario o el ujier harán constar la fecha del acto, mediante providencia
escrita en el expediente, firmada por él y por el interesado. Todo traslado que no tenga
plazo legal fijado se considerara otorgado por tres días…” señala taxativamente dicho
cuerpo legal.
+

Una vez que se expida la defensa se corre traslado a la Fiscalía General del
Estado sobre el pedido de extradición.
6.Requisitos para la procedencia de una solicitud de Extradición. –
Los requerimientos para ser viables una solicitud de extradición se hallan
taxativamente establecidos en los instrumentos jurídicos internacionales firmados en tal
sentido (Tratados Bilaterales) con un país determinado o en normas jurídicas
internacionales suscriptas en la materia (Tratados Multilaterales) o sea entre varias
naciones, atendiendo que hasta la fecha nuestro país no cuenta con una ley interna
especial que regule el procedimiento de extradición de personas.
Asimismo, en caso de que se solicite una extradición en virtud al principio de la
reciprocidad y del Derecho Internacional, los requisitos mínimos con los que debe
contar un pedido, a continuación, se detalla:

7. Competencia de la parte requirente. –


A los efectos de la solicitud se debe tener en cuenta el lugar de la comisión del
hecho punible o del lugar en que hecho punible produjo sus efectos.
Aparte, los requisitos ineludibles a ser tenidos en cuenta a los efectos de la
evaluación de la solicitud de extradición, son los siguientes
Que el hecho punible se encuentre sancionado en las legislaciones del Estado
Requirente y del Estado Requerido. Este el principio jurídico llamado de la doble
incriminación.
La gravedad del hecho punible por el cual se solicita la extradición.
Generalmente debe tipificarse con una hipótesis de pena superior a los dos años de
pena privativa de libertad. En caso de condenados la pena que le resta por cumplir
debe ser superior a un año por lo general.
El hecho punible no debe estar sancionado con la pena de muerte ni con una
medida privativa de libertad a perpetuidad. Asimismo, tampoco se puede solicitar esta
figura jurídica por hechos punibles con carácter de delitos políticos o militares.
Bajo el principio jurídico del Non Bis In Idem, la persona reclamada no debe
haber sido juzgada en el Estado Requerido por el mismo hecho por el cual se solicita la
extradición.
El hecho punible por el cual se solicita la extradición no debe estar prescripto,
conforme a lo dispuesto por las legislaciones del Estado requirente y del Estado
requerido.
+

Es importante destacar que la legislación paraguaya no contempla la pena de muerte,


ni la pena privativa de libertad a perpetuidad (cadena perpetua).
En este sentido, la Constitución Nacional de nuestro país sancionada en el año
1.992 establece en su Art. 4 lo siguiente: “Derecho a la Vida. El derecho a la vida es
inherente a la persona humana. Se garantiza su protección, en general, desde la
concepción. Queda abolida la pena de muerte. Toda persona será protegida por el
Estado en su integridad física y psíquica, así como en su honor y en su reputación. La
ley reglamentará la libertad de las personas para disponer de su propio cuerpo, sólo
con fines científicos o médicos”. En este aspecto quisiera hacer mención a la
fundamentación de este artículo por parte del ciudadano convencional Evelio
Fernández Arévalo, trascripto en el libro: “La Constitución de la República del
Paraguay” 1 de autoría de José M. Plano, en su Pág. 38 expresa: “Queda abolida la
pena de muerte…Está absolutamente demostrado, es la más grave, la más cruel, la
más inhumana,
quizás, violación a los derechos del hombre, Es de carácter irrevocable. No es
graduable e impide subsanar los errores judiciales”.
Por otra parte, el Art. 21 de la Carta Magna expresa: “Las personas privadas de
su libertad serán recluidas en establecimientos adecuados, evitando la promiscuidad de
sexos. Los menores no serán recluidos con personas mayores de edad. La reclusión
de personas detenidas se hará en lugares diferentes a los destinados para los que
purguen condena”.
En ese sentido también deseo reseñar las palabras del ciudadano convencional
Oscar Paciello, citado en el libro de José Maria Plano, que en su Pág. 58 expresa:
“Nosotros, consagrando los Derechos Humanos, hemos hecho una referencia especial,
al tratamiento para con los que esta, digamos, privados de su libertad en el marco de la
dignidad humana. Y sabemos, por experiencia, que, desgraciadamente, incluso
personas inocentes, detenidas por uno u otro motivo, sin todavía hallarse condenadas,
sufren prisión en condiciones harto inhumanas. Por ello es que hemos presentado este
proyecto, justamente en el noble propósito de observar los Derechos Humanos”.
La norma jurídica pre citada es concordante con el Art. 39 del Código Penal
Paraguayo que dice que dicho cuerpo normativo establece que, durante la ejecución de
la pena privativa de libertad, se estimule al condenado para responsabilizarse de sí
mismo y no vuelva a delinquir. Si se dan las circunstancias, se le disminuyen las
restricciones de su libertad y se fomenta sus relaciones con el mundo exterior 1.
+

También es importante destacar que este artículo tiene como antecedentes a los
Arts. 67 y 69 del anterior Código Penal (Código de Teodosio González), así como los
principios 58 y 65 de la Segunda parte de las Reglas Mínimas de la Organización de
las Naciones Unidas para el tratamiento de los reclusos.
Para que se conceda la extradición, en estos casos, el Estado Requirente debe
dar las seguridades de que no aplicaran dichas penas.
1 Plano José María. Constitución Nacional de la República del Paraguay. Comentada. Paraguay.2007.
8. Expedición de la Sentencia. –
Posteriormente a que las partes hayan concluido sus alegatos, el juzgado, previo
análisis de los requisitos establecidos por el Tratado aplicable y de las presentaciones
de las partes, dictará resolución haciendo lugar al pedido de extradición.
La resolución que hace lugar al pedido de extradición puede ser recurrida ante el
Tribunal de Apelación en lo Penal de la Capital.
Por último, la Honorable Corte Suprema de Justicia, decidirá sobre la viabilidad
del pedido de extradición en caso de que la defensa alegue la violación de algún
precepto constitucional.

9. Principio de Especialidad. –
En caso de procederse a la extradición, la persona requerida únicamente puede
ser juzgada en el Estado Requirente por el hecho punible por el cual se le otorgó la
extradición. Así también, en caso de que el Juzgado deniegue el pedido de extradición,
dichos antecedentes son remitidos a la Sala Penal de la Honorable Corte Suprema de
Justicia para que analice el fallo, en carácter de revisión, de conformidad a lo dispuesto
por el Art. 149 del Código Procesal Penal Paraguayo 1.
En caso de que la persona requerida se encuentre detenida, no se podrá
ordenar la libertad hasta que resuelva la Sala Penal de la Honorable Corte Suprema de
Justicia.
Una vez firme la resolución por la cual se ordena la extradición se comunicará al pleno
de la Honorable Corte Suprema de Justicia, al Ministerio de Relaciones Exteriores y al
Estado Requirente,  que el ciudadano requerido se encuentra apto para ser trasladado,
y solicitando a su vez la fecha y los oficiales que se encargarán del traslado del
extraditable.
Fijado el día y la hora de entrega, se convocará al Médico Forense del Poder
Judicial a fin de corroborar la salud del extraditable, y se realizará la entrega del mismo
en presencia de todas las partes.
+

De igual forma se dejarán consignados los días en que el extraditable estuvo


detenido en el país a los efectos de que sean computados en el Estado Requirente en
caso de existir una condena.
En caso de que transcurra el plazo establecido por los tratados aplicables para
la entrega del ciudadano requerido, el cual corre desde la notificación al Estado
Requirente, se ordenará su libertad, sin que el mismo pueda volver a ser detenido por
el mismo hecho.
1. Código Procesal Penal de la República del Paraguay. Asunción. Paraguay. 2009

10. Entrega Diferida. –


En los casos de encontrarse el requerido con procesos pendientes en el país, se
difiere su entrega hasta que los mismos concluyan con la absolución, o en caso de
existir condena, hasta su cumplimiento o compurgación.

11. PEDIDOS DE EXTRADICIÓN ACTIVOS. –

MARCO LEGAL: Artículo 148 del Código de Procedimientos Penales de la República


del Paraguay que dice: “Extradición Activa. La solicitud de extradición de un imputado
será decretada por un juez penal, a requerimiento del Ministerio Público o del
querellante, conforme lo previsto en el artículo anterior y será tramitado por vía
diplomática”.

No se podrá solicitar la extradición sino se ha dispuesto una medida cautelar


personal, según lo establecido por el libro IV de este Código. La solicitud de extradición
de un condenado será decretada de oficio por el juez de ejecución”. Debemos
mencionar que este artículo es concordante con los Arts. 43, 239 al 259 del Código de
Procedimientos Penales. Asimismo, debemos hacer mención de lo establecido por el
Art. 19 de la Constitución Nacional que dice: “DE LA PRISION PREVENTIVA. La
prisión preventiva sólo será dictada cuando fuese indispensable en las diligencias del
juicio. En ningún caso la misma se prolongará por un tiempo mayor al de la pena
mínima establecida para igual delito, de acuerdo con la calificación del hecho efectuada
en el auto respectivo”. Esta aseveración es sumamente trascendente pues este criterio
también se aplica a las solicitudes de extradición.

LA SOLICITUD DEL ESTADO REQUIRENTE: La misma deberá ser dictada por el


Juez originario del Estado requirente, que deberá tramitarse por vía diplomática y
+

estando redactado y conteniendo todos los requisitos establecidos en el instrumento


jurídico existente en la materia sea este bilateral o multilateral.
Cuando   el   Estado   Requirente tenga un idioma oficial distintos al del Estado
Requerido, se deberá traducir toda la documentación al idioma oficial del Estado
Requerido, siendo este un requisito ineludible para su tramitación.

Cuando se tratare de la solicitud de extradición de un imputado, la misma debe


ser solicitada por el juez penal, a requerimiento del Ministerio Público o del querellante
particular. En estos casos debe existir una imputación o una acusación, la cual servirá
de base para la elaboración del exhorto (solicitud canalizada vía diplomática)
correspondiente a ser elaborado por el Juez Penal.

En los casos de personas condenadas, la solicitud podrá solicitar directamente el


Juez de Ejecución.

En estos casos se debe acompañar al pedido de extradición una copia de la


sentencia autenticada, junto con el plazo de pena que le resta por cumplir y la fecha en
que el mismo la tendrá por compurgada.

Una vez que se elabore el pedido de extradición, el mismo, junto con los
documentos justificativos, deben ser remitidos a la Dirección de Asuntos
Internacionales de la Honorable Corte Suprema de Justicia.

Posteriormente, el pedido de extradición es remitido a la Dirección de Asuntos


Legales del Ministerio de Relaciones Exteriores, y por su intermedio a la Embajada
paraguaya en el país requerido, la cual se encargará de entregar la solicitud a las
autoridades judiciales del Estado Requerido.

12. DIFERENCIAS CON OTRAS FIGURAS JURÍDICAS. –

La extradición es el acto por el cual un Estado (Estado Requerido) entrega una


persona que se encuentra en su territorio a otro Estado (Estado Requirente) que la
busca, bien para juzgarla por un delito que se le imputa, bien para cumplir una pena
impuesta previamente por los tribunales en este último Estado.

ESTA INSTITUCIÓN JURÍDICA ES DISTINTA DE:

a- la expulsión, ya que la misma se realiza por motivos internos, a menudo


administrativos del Estado que expulsa. Ej. Inmigrantes ilegales carentes de
documentos migratorios.
+

b- Prohibición de Entrada al país, que consiste en impedir la entrada de una


persona a una nación determinada.

c- Repatriación, es la vuelta al país de ciudadanos emigrantes provenientes de


otros Estados, quienes regresan por diferentes causas.

d- Traslado, es la noción que tiene su origen en el Estatuto del Tribunal


Internacional encargado de enjuiciar a los presuntos responsables de las violaciones
graves del Derecho Internacional Humanitario cometidas en el territorio de la ex
Yugoslavia desde el año 1.991. Se trata de trasladar ante el Tribunal a una persona
encausada inicialmente por un Tribunal Nacional, en virtud del principio de la primacía
del Tribunal Internacional sobre las jurisdicciones nacionales para el enjuiciamiento de
los delitos que se sitúan en su ámbito de competencias.

e- Entrega, se halla definida por la Unión Europea en la orden de detención


europea, que tiene por objeto la eliminación de las formalidades de extradición y la
adopción del principio de reconocimiento recíproco de las sentencias penales.

Debemos aclarar que la extradición presupone que la persona buscada va a ser


enjuiciada, si la misma es tan solo requerida para una comparecencia como testigo, el
asunto debe de resolverse mediante una Comisión Rogatoria y no mediante esta figura
jurídica.

13. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DEL DERECHO EN MATERIA DE LA


SOLICITUD DE EXTRADICIÓN. –

Existen múltiples disposiciones relativas a la extradición y cada asunto debe ser


considerado como diferente, de conformidad con las disposiciones aplicables. No
obstante, hay seis principios fundamentales que se encuentran en la mayoría de los
tratados internacionales que rigen la materia.

La Nacionalidad del requerido: En muchos países, el principio consiste en que un


Estado puede negarse a la extradición de sus nacionales, en cuyo caso, se
comprometerá a juzgarlos de conformidad con su propia legislación. En estas naciones
se aplica el principio latino aut tradere, aut iudicare (no extraditar, ya juzgar). Un
ejemplo de aplicación práctica de este precepto es la República Federativa del Brasil,
quien no extradita nacionales, ya que su propia Constitución Nacional lo prohíbe y se
considera este principio constitucional como cláusula pétrea (no modificable). No
+

obstante, se compromete a juzgarlo en caso de estar indiciado o a tenerlo con medida


restrictiva de libertad en caso de ser un condenado.

La índole del delito que puede dar lugar a la extradición: Se admite en el derecho
internacional sobre extradición que los delitos políticos no pueden dar lugar a la
extradición. Dado que ningún texto internacional aporta una definición precisa del delito
político, corresponde al Estado requerido el decidir si se trata de un delito político o no.

Un gran avance en este tema lo constituyo el Tratado Internacional de


Extradición de los países integrantes del MERCOSUR, vigente en el Paraguay a partid
del año 2.006 en el cual se señala taxativamente algunos tipos de actos punibles que
no pueden ser considerados como delitos políticos, tales como los actos terroristas y el
secuestro de personas.
En el caso de delitos complejos (delitos de derecho común por naturaleza, pero con
motivación política), la tendencia actual es restringir el alcance de la noción de delito
político con objeto de poder realizar la extradición. En tal sentido podemos citar el
Convenio Europeo sobre represión del terrorismo, en el que se enumeran los delitos
que no se consideran delitos políticos a los efectos de la extradición.

Por otra parte, a diferencia de los tratados más antiguos, que contienen una lista
de los delitos que dan lugar a la extradición, los instrumentos jurídicos actuales definen
estos actos punibles en términos generales, en función de su gravedad y de la pena
aplicable. Un ejemplo común es la duración mínima de la pena de privación de libertad
de dos años.

Principio de la doble incriminación: Según este precepto, el acto punible que motiva
la extradición debe ser penado tanto en el Estado Requirente como en el Estado
Requerido. Bajo esta premisa, la solicitud puede se deniega si se hubiera producido la
prescripción en el Estado requerido.

Principio nom bis in idem: De acuerdo a este principio, no se concederá la


extradición cuando la persona reclamada ya ha sido juzgada por los mismos hechos
que motivan la solicitud de extradición. No obstante, si la persona reclamada se ha
beneficiado de un indulto, puede ser juzgada de nuevo, de conformidad con algunos
tratados internacionales vigentes sobre la materia.

Principio de especialidad: Este señala que la persona para la que se solicita la


extradición solamente puede ser encausada, juzgada y encarcelada por los hechos que
motivaron la solicitud de extradición. Si la persona ha sido extraditada en virtud de una
+

condena, sólo podrá cumplir la pena impuesta en la sentencia condenatoria por la que
se concedió la extradición. Se señala claramente la exigencia que la persona entregada
sea juzgada sólo por los hechos que motivaron el pedido y tal como fueron calificados.
Si el Estado requirente descubre posteriormente a la extradición unos hechos
anteriores a esta fecha que considera punibles, solicitará al Estado Requerido el
consentimiento para juzgar a la persona entregada por estos nuevos hechos (solicitud
de ampliación de la extradición).

Denegación de la extradición en caso de pena capital: Si el Estado requerido no


inflige la pena capital a sus propios reos, no si no ejecuta dicha pena, aunque se entre
dentro de las penas aplicables, puede denegar la extradición cuando la persona
reclamada pueda ser objeto de esta medida en el Estado Requirente, salvo si éste da
seguridades suficientes de que la pena capital no será ejecutada.

14. LA NO EXTRADICIÓN DE NACIONALES. –

La nacionalidad del sujeto requerido actúa en el campo del Derecho


Internacional Contemporáneo como elemento desencadenante de dos clases de
consecuencias contrapuestas, una negativa, que veda la entrega del nacional a un
Estado extranjero para ser enjuiciado, otra, positiva, que establece un mejor derecho
para lograr la extradición a favor del país del cual es súbdito la persona reclamada.

Ambas consecuencias son categorizables entre las circunstancias subjetivas que


supeditan la extradición, junto a elementos tan variados como la condición de las
personas, sus cualidades funcionales, la imputabilidad, el domicilio, etc.

Los estudiosos que sostienen la no extradición de nacionales señalan como


argumentos fundamentales:

1.- El nacional tiene derecho a ser juzgado por sus jueces naturales.
2.- El nacional tiene derecho a vivir en el territorio del cual es originario.
3.- El Estado tiene derecho a conservar el elemento humano de su existencia
4.- El Estado tiene un deber de protección hacia sus súbditos.
5.- La justicia extranjera carece de imparcialidad
6.- La defensa en juicio ante tribunales extranjeros ofrece serias dificultades.
7.- La recepción del principio de la personalidad activa hace innecesaria la extradición.
8.- La entrega del nacional ofende la dignidad del Estado.
+

El tratadista Jiménez de Asúa1 recuerda, citando a Ortolan, que cierta doctrina


francesa sostiene que el Estado: …tiene el deber de entregar a los delincuentes extranjeros…
porque no posee, respecto de ellos, derecho alguno de jurisdicción para castigarlos por los delitos
perpetrados fuera de su territorio…, pero cuando se trata de sus súbditos, no es preciso entregarlos al
país en que delinquieron porque sobre ellos se tiene potestad punitiva.
Por su parte Luigi Borsari, citado por Piombo 2 en su libro “Extradición de
Nacionales”, dice:” que en caso que coexistiesen dos jurisdicciones penales: la
personal y la territorial, puesto que el Estado tiene al delincuente en su poder, y por
eso…la no entrega de los nacionales no es de dignidad nacional, ni un deber moral,
sino un deber estrictamente jurídico”.
1. Jiménez de Asúa Luís. Principios del Derecho Penal. Editorial Abeledo Perrot. Buenos Ares.
Argentina. 1.990.
2. Horacio Daniel Piombo. Extradición de Nacionales. Editorial De Palma Buenos Aires. Argentina.1.974

15. MARCO LEGAL. –


AUTORIDAD CENTRAL EN MATERIA DE EXTRADICION. -
Nombre del País: Paraguay
Autoridad Central Ministerio de Relaciones Exteriores
Dependencia Encargada Dirección de Asuntos Legales
Dirección Postal 14 de Mayo casi Palma. 6 Piso. Edificio Asubank. Asunción.
Correo electrónico
Funcionario                           
Fax 595 21 498126
Teléfono                  595 21 493928

               Observación De acuerdo al Código de Organización Judicial, al Código


Procesal Penal y al Art. 13 de la Ley Orgánica del Ministerio Público, la Fiscalía
General del Estado, tiene intervención en los procesos de extradición activos y pasivos.

               Dicho órgano realiza todo el control del procedimiento en sede judicial desde
la recepción del pedido de extradición hasta su finalización.
DATOS DE LA AUTORIDAD DESIGNADA EN MATERIA DE EXTRADICION POR EL
MINISTERIO PÚBLICO. –
Nombre del Funcionario Fiscal Juan Emilio Oviedo
Cargo Agente Fiscal de Delitos Internacionales.
+

Dirección Postal Chile esquina Jejui


Correo electrónico  jeoviedo@ministeriopublico.gov.py
Fax 595 21 498537
Teléfono 0971 207874

LISTA DE TRATADOS BILATERALES SUSCRIPTOS POR EL PARAGUAY EN


MATERIA DE EXTRADICION. –
1. Con la República de Alemania, en la ciudad de Asunción, en fecha 26 de
noviembre de 1.909 que fue aprobada por ley Nro. 70 de fecha 7 de mayo de
1.914 y entro en vigor el 25 de septiembre de 1.915.
2. Con la República Federativa del Brasil, en la ciudad de Asunción, en fecha 24 de
febrero de 1.922 que fue aprobada por ley Nro. 666 de fecha 25 de septiembre
de 1.924 y entró en vigencia el 22 de mayo de 1.925.
3. Con la República de Chile, que fue firmado en la ciudad de Montevideo en fecha
22 de marzo de 1.897, siendo ratificado el 12 de agosto de 1.904 y entro en
vigencia el 29 de mayo de 1.928.
4. Con las Repúblicas de Austria y Hungría, que fue firmado en la ciudad de
Buenos Aires, el 16 de octubre de 1.907, siendo ratificado el 4 de enero de 1.910
y entro en vigencia el 4 de noviembre de 1.910.
5. Con la República del Bélgica, que fue firmado en la ciudad de Montevideo el 20
de enero de 1.926, siendo ratificado por ley Nro. 1.032 de fecha 9 de mayo de
1.929 y entró en vigencia el 20 de octubre de 1.929.
6. Con la República China en Taiwán, que fue firmado en Taipei el 24 de abril de
1.986, siendo ratificado por ley Nro. 1.208 del 29 de octubre de 1.986 y entró en
vigencia el 25 de junio de 1.987.
7. Con el Reino de España, que fue firmado el 27 de julio de 1.998, siendo
ratificado por ley Nro. 1655 de fecha 29 de diciembre de 2.000 y entro en
vigencia el 23 de febrero de 2001.
8. Con los Estados Unidos de América, que fue firmado el 9 de noviembre de
1.998, siendo ratificado por ley Nro. 1.442 de fecha 25 de junio de 1.999 y entro
en vigencia el 9 de marzo de 2.001.
9. Con el Reino Unido, que fue firmado en Asunción, el 12 de septiembre de 1.i908,
siendo ratificado el 22 de abril de 1.910 y entro en vigencia el 30 de enero de
1.911. El Convenio Adicional del 16 de julio de 1.913, ratificado por Ley Nro. 83
del 20 de junio de 1.914, extiende el Tratado a los Protectorados de
+

Bechuanaland, África del Este, Gambia, Somailand Nigeria del Sud y de


Uganda, además de Rodesia del Norte, Nigeria del Norte, Territorio de Costa de
Oro, Nyasaland, Rodesia del Sud, Swaziland y el Convenio Complementario del
30 de septiembre de 1.933, ratificado por el Decreto Ley Nro. 11.637 del 19 de
marzo de 1.942, extiende el Tratado a Camerón, Togolandia, Tanganyka y
Palestina, además de incluir a Samoa del Oeste y Naru.
10. Con la República del Italia, que fue firmada en la ciudad de Asunción, en fecha
19 de marzo de 1.997, siendo ratificado por Ley Nro. 1.089 de fecha 24 de julio
de 1.997 y entró en vigor el 6 de diciembre de 2.000.
11. Con Suiza, que fue firmado en la ciudad de Buenos Aires, el 30 de junio de
1.906, siendo ratificado el 17 de agosto de 1.907 y entro en vigencia el 26 de
octubre de 1.907.
12. Con la República de Uruguay, que fue firmado en la ciudad de Montevideo, el 19
de marzo de 1.940, siendo ratificado por Ley Nro. 584 de fecha 26 de mayo de
1.960 y entró en vigencia el 13 de marzo de 1.961. Sobre este instrumento
jurídico corresponde decir qu el mismo se enmarca dentro del Tratado de
Derecho Penal Internacional, adoptado en el Marco del Segundo Congreso
Sudamericano de Derecho Internacional Privado, en razón que ambos fueron los
únicos países en ratificarlo.
13. Con la República Argentina, firmado en la ciudad de Buenos Aires, el 25 de
octubre de 1.996, que fue ratificado por Ley Nro. 1.061 de fecha 15 de junio de
1.997 y entro en vigencia el 17 de febrero de 2.001.
14. Con la República de Corea, que fue firmado en la ciudad de Seúl, el 9 de julio de
1.996, siendo ratificado por Ley Nro. 984 de fecha 30 de octubre de 1.996 y
entro en vigencia el 30 de diciembre de 1.996.
15. Con la República de Francia, que fue firmado en la ciudad de Asunción, el 16 de
marzo de 1.997, siendo ratificado por Ley Nro. 1.090 de fecha 24 de julio de
1.997 y entro en vigencia el 1 de diciembre de 2.002.
16. Con la República de Perú, firmado en asunción el 5 de marzo de 2001, ratificado
por Ley Nro. 1892 de fecha 31 de mayo de 2.002, entrando en vigor el 29 de
diciembre de 2005.
17. Con Australia, firmado en la ciudad de Buenos Aires, el 30 de diciembre de
1.997, ratificado por Ley Nro. 1.311 de fecha 14 de agosto de 1.998, entrando en
vigor el 30 de mayo de 1.999.
+

18. Con la República de Bolivia rige el Acuerdo sobre Extradición entre los Estados
Parte del MERCOSUR y la república de Bolivia y la República de Chile, suscripto
en la ciudad de Río de Janeiro, República Federativa del Brasil, en fecha 10 de
diciembre de 1.998.
19. Con la República de Costa Rica, fue firmado en la ciudad de Asunción, en fecha
14 de agosto de 2.001, ratificado por Ley Nro. 1.921 de fecha 11 de junio de
2002, no estando en vigor pues falta la ratificación del Gobierno de Costa Rica.
20. Con los Estados Unidos Mexicanos, firmado en la Ciudad de México Distrito
Federal, en fecha 8 de marzo de 2005, ratificado por Ley Nro. 3.27 de fecha 5 de
octubre de 2006 y entrando en vigor en fecha 19 de enero de 2.007.
21. Con la República de Panamá, firmado en la Ciudad Panamá, en fecha 1 de
agosto de 2005, ratificado por Ley Nro. 3763 de fecha 14 de julio de 2009,
pendiente hasta la fecha de canje de ratificaciones.

LISTA DE TRATADOS MULTILATERALES FIRMADOS POR EL PARAGUAY EN


MATERIA DE EXTRADICION. –
1. Convención Interamericana sobre Extradición. Firmado en la ciudad de Caracas,
República Bolivariana de Venezuela, en fecha 02 de junio de de 1.998, que entro
en vigor el 28 de marzo de 1.992, pero no se halla vigente para el Paraguay,
pues hasta la fecha nuestro país no lo ha ratificado.
2. Tratado de Derecho Penal Internacional, adoptado en el marco del Segundo
Sudamericano de Derecho Internacional Privado, en fecha 19 de marzo de
1.940, en la ciudad de Montevideo, República Oriental del Uruguay, que
aprobada por nuestro país por Ley Nro. 584 de fecha 26 de mayo de 1.960 y
entro en vigencia el 13 de marzo de 1.961. Sobre esta Convención Internacional,
conviene aclarar que solamente rige para la República Oriental del Uruguay y el
Paraguay, pues son los únicos países que lo han ratificado.
3. Acuerdo sobre Extradición entre los Estados Parte del MERCOSUR y la
República de Bolivia y la República de Chile, suscripto en la ciudad de Río de
Janeiro, República Federativa del Brasil, el 10 de diciembre de 1.998. Este
instrumento jurídico se halla vigente para Uruguay, Bolivia y nuestro país, que
son los países que lo han ratificado.

16. Recomendaciones para la correcta redacción de una solicitud judicial de


extradición. –
+

Requisitos Generales:

 Dirigir la petición a la Autoridad Competente del país requerido.


 Identificación de quien solicita la Extradición. En este caso es un Juez Penal de
Instrucción de la Capital o en casos especiales un Juez Penal de
Ejecución, quien deberá detallar con relación a qué proceso se está solicitando
la Extradición. Y a la vez, deberá señalar que la petición la formula con base a
un tratado bilateral o Multilateral o la costumbre internacional.
 Se deberá tener expresa atención a los requisitos enunciados en el documento
internacional por el cual se sustenta la petición.
 Debemos recordar, que las normas jurídicas de los demás países son distintas a
la de nuestro país, por lo tanto, se sugiere explicar en qué consiste la diligencia
que se necesita que practique el Estado Requerido.
 No se debe olvidar que la solicitud debe estar escrita en el idioma español y si
va dirigida a un país cuyo idioma es distinto al castellano, se deberá
adjuntársele al pedido, la respectiva traducción en el idioma del país requerido.
Se sugiere, además, omitir el uso de abreviaturas, palabras o usos regionales.
 El Oficio dirigido a la Honorable Corte Suprema de Justicia, Dirección de
Cooperación Internacional, es distinta a la petición de asistencia judicial, la cual
deberá ser elaborada separadamente del oficio.
 Se sugiere investigar previamente el nombre oficial del país al cual se le va a
solicitar la asistencia penal o solicitud de extradición.
 Generalmente todo tratado o convenio que verse sobre Extradición suele
solicitar como requisitos los siguientes ítems.
1. Cuando el individuo ha sido juzgado y condenado por los tribunales del
Estado requirente, una copia autenticada por secretaria de la sentencia
ejecutoriada que hace relación al pedido invocado de autos.
2. Cuando el individuo es solamente un acusado, una copia autenticaba por
secretaría, de la orden de detención, emanada de juez competente; una
relación precisa del hecho imputado, una copia autenticada por
secretaría de las leyes penales aplicables a ésta, así como de las leyes
referentes a la prescripción de la acción o de la pena del delito imputado
al acusado.
+

3. Ya se trate de condenado o de acusado, y siempre que fuera posible, se


remitirá la filiación y demás datos personales que permitan identificar al
individuo reclamado.
 Otros requisitos que en ocasiones se exigen: declaración judicial de la
vigencia de la orden de aprehensión o reaprehensión, que especifique
si el reclamado no ha interpuesto recurso alguno que la modifique o la
anule o bien, si lo interpuso que no existió causa jurídica que influya
en ella;
 auto judicial que realice el cómputo de la prescripción de la acción
penal o de la pena y señale la fecha aproximada en que se cumplirá.
 En el caso de una persona que va a ser procesada: Copia certificada
de la orden de aprehensión o reaprehensión, expedida por las
autoridades competentes de la Parte Requirente.

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