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Estrategias de intervención familiar, social y psicológica que pueden indicarse para la

familia, educadores, docentes o psicólogos.

Desde esta perspectiva, la “estrategia de intervención” adquiere un valor ético, estético y


político. Nos corremos de “la intervención como estrategia” de disciplinamiento y de
control, intervención como “inmiscuirse” para ejercitar una estrategia construida en el
encuentro con el otro, una estrategia que posibilite una acción de soporte para el
despliegue con el otro.

Estrategias de prevención: (Segundo texto)


1. Fomentar fuentes de apoyo emocional, incluso fuera de la familia inmediata
(vecinos, amigos), la participación de redes sociales informales, la capacitación de
profesores para la ayuda de comportamientos resilientes. (Puede indicarse para la
familia, educadores, docentes o psicólogos).
2. Crear programas que fortalezcan las capacidades del individuo y su grupo de apoyo
(Autovaloración, autorregulación, competencias individuales y habilidades
sociales), para que logren responder en forma positiva a las adversidades. (Indicarse
para educadores, docentes y psicólogos).
3. Promover en los adolescentes la reflexión sobre las autopercepciones y
autovaloraciones, estimular el sentido del esfuerzo y del autocontrol, animar la autonomía
personal y favorecer el análisis y desarrollo de la propia identidad y el conocimiento de las
características personales y sociales. (Indicarse para educadores, docentes y
psicólogos).
4. Enseñarles a hacer frente a situaciones difíciles usuales en la vida sin recurrir a
expresiones violentas. Desarrollar habilidades de resolución de problemas, Ej: Drogas,
peleas de pareja, calificaciones escolares, peleas familiares… etc. (Indicarse para
educadores, docentes y psicólogos).

 La complejidad de la problemática nos obliga a trabajar sobre los niveles de


vulnerabilidad que hacen que, porcentualmente hablando, sean las mujeres
primero, y los niños luego, los que figuran como "víctimas" en la mayoría de los
estudios realizados a nivel nacional, regional e internacional.

1. Las estrategias se podrían puntualizar más en mujeres y niños.


 La violencia simbólica, el abuso sexual y la violencia física son tres formas de
clasificación de las situaciones de violencia familiar en función de los instrumentos
que se utilizan en el ejercicio del abuso de poder y del tipo de daño que se ocasiona.

2. No solo se habla de violencia física en las estrategias sino también de abuso sexual y
simbólico. La estrategia podría ser visibilizar esas violencias, junto con indicadores
para que las personas puedan detectar cuando están siendo victimas de ellas y el tipo
de daño que ocasiona.
3. Los instrumentos usados, el tipo de daño y los indicadores, deberían ser construidos
interdisciplinariamente, no solo por psicólogos, sino también por médicos, abogados,
psiquiatras, trabajadores sociales …

 El encierro, el aislamiento social, el control de los integrantes de la familia dificulta


el pedido de ayuda y facilita la perpetuación de la violencia, así como la trasmisión
transgeneracional.

4. Visibilizar los factores que pueden ser desencadenantes o perpetuanes.

 En la mayoría de los casos de violencia intrafamiliar, la “victima” no pide ayuda o


lo hace de forma indirecta. El trabajo con jóvenes y adolescentes mujeres nos
permite identificar formas frecuentes de revelación de la situación que están
viviendo.

5. Los educadores y docentes deberían estar alerta a situaciones donde el adolescente


presente: intentos de autoeliminación, depresiones, consumo de sustancias, lesiones
físicas, etc. Ya que estos se pueden asociar a situaciones de violencia intrafamiliar.
Entendiendo esto pueden remitir al estudiante al área de psicología de la institución
para realizar un seguimiento.

 El inicio del proceso de trabajo con la joven o adolescente ha facilitado el pedido de


ayuda de la madre que, hasta el momento veía su situación cerrada y sin
perspectivas de transformación.
6. Haciendo psicoeducación a los adolescentes en las instituciones educativas de la
importancia de informar estas situaciones con el fin de ayudar a quien la está
viviendo, explicando que posiblemente la “victima” de esto tiene miedo de hacerlo y
clarificando el peligro de continuar así.

 Es recomendable generar condiciones para que la persona pueda vehiculizar una


demanda. Esto puede permitir evaluar las posibilidades de resolución acompañando
al interesado en el proceso de esclarecimiento de los recursos con los que cuenta, las
potencialidades y obstáculos.

Rol del psicólogo:


7. La entrevista de primer apoyo sería entonces un primer movimiento fundamental que
puede pautar el proceso que se inicia.
8. Se debería evaluar los valores y preconceptos que tenga el/la paciente respecto a
violencia familiar como problema social (género, relaciones de poder, concepción de
familia, función de las instituciones sociales, etc.) y su historia personal.
9. Generar un clima de calma y asegurar la confidencialidad, ya que es un tema
demasiado personal para las personas.
10. La escucha por parte del profesional facilita la contención de la ansiedad y angustia
de quien consulta generando un clima de respeto y confianza en la entrevista.
11. Se debe hacer una exploración de los recursos familiares, institucionales y
comunitarios con los que cuenta, facilita el nuevo posicionamiento y el pasaje de
víctima a sujeto autónomo.
12. El psicólogo necesita saber y tener conocimiento de la información específica sobre
la problemática, una red de recursos institucionales y comunitarios para facilitar la
coordinación, la derivación o el asesoramiento, claridad respecto de los potenciales y
límites de su función, así como la posibilidad de trabajo interdisciplinario
(trabajadores sociales, psiquiatras, médicos, abogados …) para analizar la situación y
diseñar una estrategia de intervención adecuada. ES UN TRABAJO
INTERDICIPLINARIO.

Bibliografía:
Molas, A. (2000). La violencia intrafamiliar como fenómeno social, puntualizaciones
sobre la intervención profesional. Violencia familiar. Montevideo: Creagraf. Recuperado
de http://www. edumargen. org/docs/curso30-1/unid02/apunte02_02. pdf.
Amar Amar, J. J., Kotliarenko, M. A., & Abello Llanos, R. (2010). Factores
psicosociales asociados con la resiliencia en niños colombianos víctimas de violencia
intrafamiliar. Investigación & desarrollo, 11(1).

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