EL LIDERAZGO

A partir de una breve revisión bibliográfica se puede apreciar que el concepto de “Liderazgo” ha sido
abordado desde varios campos (historia, sociología, administración) y que hasta nuestros días sigue
siendo un tema de reflexión obedeciendo a las nuevas necesidades del contexto actual.
El presente trabajo tiene como objetivo dar una mirada general a los principales enfoques de cómo ha
sido abordado el liderazgo.

Enfoque de los rasgos

A partir de la década de los treinta, se desarrollaron los primeros estudios en los campos de administración
y política sobre el liderazgo, teniendo como objeto de estudio: los diversos atributos que podía tener un
sujeto que lo hiciera un líder. El objetivo central de este análisis era determinar un conjunto de
características que permitieran distinguir a los líderes de los demás. Según esta línea de estudio, se
considera que el liderazgo es una cualidad innata de la persona(Hernández, 2013).Es decir “se nace
líder”.
Este enfoque (idea del Gran hombre) predominó en los estudios iniciales sobre el liderazgo, vinculándolo
con la noción de “carisma” (palabra de origen griego que significa “don del cielo”). Este análisis planteaba
que el líder ya venía dotado de cualidades que lo distinguía del resto de personas y que le otorgaba la
capacidad para dirigirlos.
Entre los principales investigadores de este enfoque tenemos:
- Ralph Stodill: considerado como el precursor. Identificó diversos rasgos y habilidades importantes
en los líderes como la inteligencia, confiabilidad, responsabilidad, actividad social y status
- Katz (1955) y Mann (1965) propusieron una taxonomía de habilidades que aún siguen vigentes:
habilidades técnicas, conceptuales e interpersonales (Ganga y Navarrete, 2013)
El enfoque perdió fuerza porque los diversos estudios mostraban contradicciones impidiendo poder
demostrar una combinación de rasgos confiables que permitiera distinguir a un líder (Castro, 2006).Y al no
poder generalizar las propuestas dadas.
Otro punto débil, es que el punto de atención son los rasgos del líder pero ignorando las necesidades y
características de los seguidores y de las situaciones.

Enfoque de la conducta
Se desarrolla en la década de los 40, partiendo de los análisis del conductismo de Watson, teniendo como
objeto de estudio el comportamiento, acciones o estrategias emprendidas por el líder para el logro de sus
metas (Navarro, 2006). Intentando descubrir las actividades típicas del trabajo de dirigir.
Entre los estudios desde esta perspectiva tenemos: los estilos de liderazgo clásico (autocrático,
burocrático, persuasivo y carismático);los trabajos de la universidad de Ohio (elaboraron el cuestionario
LBDQ); los estudios de la universidad de Michigan (distinguieron dos dimensiones de la conducta del líder:
centrados en el empleado – centrados en la producción) (Ganga, 2013)

Una de las observaciones a este enfoque es la dificultad para determinar las actividades que debe
desarrollar el líder para ser eficaz

Enfoque humanista (teoría Y, X)

Fue desarrollado desde el campo administrativo por el economista Douglas McGregor (1960).
Su teoría es elaborada a partir de realizar una clasificación de los estilos de liderazgo de un grupo de
dirigentes. En este estudio identifica dos culturas organizacionales:
- Estilo tradicional (Estilo X): implica la aplicación de la normativa, el respeto estricto a la
autoridad, el líder recurre a la supervisión y control permanente de los integrantes de su equipo.
- Estilo Humanista (estilo Y): reconoce la importancia de la motivación interna de las personas
dentro del equipo. El líder está dispuesto a ceder parte de la responsabilidad y del control a sus
colaboradores, logrando motivarlos, fomentando una mayor fluidez en la comunicación. La
 consigna es: Los colaboradores al estar motivados, aumentan su rendimiento por ende la
productividad (Ganga, 2013)
Enfoque de poder y la influencia
Este enfoque analiza el liderazgo en base al manejo del “poder” en la relación Líder – seguidores.
Para entender mejor esta línea de investigación, se debe considerar el concepto propuesto por Robbins
(2004) quien define al poder como “la capacidad que tiene A de influir en la conducta de B de forma tal
que B actúa en concordancia con los deseos de A” (Ganga, 2013)
Enfoque situacional
El término “situacional” proviene de la perspectiva administrativa, pero esta mirada sobre el liderazgo
también es conocida como “Enfoque de las Relaciones y vínculos entre líder y quienes le siguen”
Este enfoque es mucho más integrador pues no solo considera los rasgos del sujeto sino que incluye en
su análisis otros elementos importantes como: las características y necesidades de los seguidores, la
naturaleza y tipo de trabajo. Con respecto a los rasgos del líder, sostiene que son importantes pero
señalando que tienen efectividad de acuerdo a las demandas del rol y de la situación en el cual se debe
desarrollar el liderazgo (Navarro, 2016)
Bajo este análisis tenemos las siguientes teorías: del rol (Kah, Wolfe, Quinn y Snoelk) que señalan que la
situación influye en la conducta del líder; teoría de las demandas – contriciones – elecciones (Steward en
1976) relaciona la cantidad y calidad de las relaciones de los líderes con los seguidores, los modelos y
teorías de contingencia, que desarrollan el liderazgo situacional(Hersey y Blanchard), para estos
investigadores es importante la flexibilidad en el estilo de liderazgo, al considerar el nivel de desarrollo de
los colaboradores (Ganga, 2013)
Enfoque transformacional
El principal exponente es Bernard Bass (1985), quien construye su teoría en base a los planteamientos
iniciales sobre el liderazgo: “el liderazgo carismático” de Robert House (1977) y el “liderazgo
transformacional” de James Mc Gregor Burns (1978). (Ganga, 2013)
Teniendo en cuenta el trabajo de Burns, al hablar de liderazgo transformacional también se debe
mencionar el de tipo transaccional.
El liderazgo transaccional se produce cuando los colaboradores siguen al líder no precisamente por el
logro de los objetivos de la tarea que deben cumplir, sino que hay necesidades que satisfacer por parte de
los seguidores, y lo que se produce es una negociación en el cual el líder realiza ofrecimientos a cambio
de cumplir con la meta. En este tipo de liderazgo, se recurren a los mecanismos de premio o sanción para
el manejo del rendimiento del individuo y del grupo(Hernández, 2013).
En cambio, el liderazgo transformacional trabajado por Bass (en base a las ideas de Burns) analiza a los
líderes con cualidades transformadoras que además de alcanzar los objetivos trazados también logran
cambios positivos en sus seguidores. Este liderazgo eficaz se logra con promover una concientización
sobre la importancia y el valor de los resultados logrados tras el cumplimiento de las tareas designadas. El
líder logra una identificación de los seguidores con la causa que se persigue, y si realmente es eficaz se
logra más de lo esperado.
Un aspecto importante de este enfoque es la posición del líder frente al equipo, al ser un líder
transformacional, se presenta también con características de un “liderazgo moral” concepto que implica
que el líder no solo hace uso del poder que se le ha otorgado para dirigir, a esto se suma una fuerte
relación de identificación con sus seguidores en base a las necesidades y objetivos que tengan en
común(Navarro,2016) . El líder asume el compromiso de ser guía pero también busca facilitar las
herramientas a los miembros de su equipo para que ellos mismos sean líderes en el proceso u otros
contextos, es decir, no busca una relación de sometimiento sino hay una búsqueda de empoderamiento de
todos los miembros.
El líder transformacional sería aquel que logra inspirar, estimular el desarrollo intelectual promoviendo que
los seguidores también sean partícipes en planteamientos de alternativas de solución(Nader, 2007),
muestran una preocupación por cada uno de los miembros.
Bass considera que estos dos liderazgos (transformacionales y transaccionales) son diferentes pero no
excluyentes, en caso que no haya una identificación entre el líder y sus seguidores entonces se da paso al
liderazgo de tipo transaccional.
Este enfoque transformacional es el más aceptado en la actualidad porque considera los diferentes
aspectos (características, necesidades, situaciones) que se producen en la relación Líder – seguidores.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

 Navarro, C (2016).Consideraciones teóricas sobre el concepto de liderazgo y su aplicación en la

investigación educativa. Revista de educación, 40(1) ,53-66

 Ganga, F y Navarrete, E. (2013). Enfoques asociados al liderazgo eficaz para la organización.

Gaceta Laboral, 19 (1),52 – 77.

 Hernández, M. (2013). Liderazgo académico. Revista de la educación superior, 42(3), 81 – 100.

 Castro, E., Miquilena, E, y Peley, R. (2006).Las nuevas tendencias del liderazgo: hacia una visión
de las organizaciones educativas. Revista Omnia, 12 (1), 83 – 96.

 Nader, M y Castro, A. (2007). Influencia de los valores sobre los estilos de liderazgo: un análisis
según el modelo de liderazgo transformacional – transaccional de Bass. Universitas Psychologica
La Revista, 6 (3), 689 – 698.
UNIVERSIDAD
FEMENINA DEL
SAGRADO
CORAZÓN

FACULTAD DE EDUCACIÓN

MAESTRÍA EN EDUCACIÓN

MENCIÓN EN DISEÑO Y GESTIÓN CURRICULAR E

INNOVACIÓN DEL APRENDIZAJE

 TEMA : EL LIDERAZGO

 CURSO : LIDERAZGO Y RESOLUCIÓN DE

CONFLICTOS

 PROFESORA : Mg. ROXANA CARDICH