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PARCIAL -BIOETICA

MARLON FREIDER CHAMORRO BENAVIDES

PRESENTADO A
JAIME ORDOÑEZ

UNIVERSIDAD SANTIAGO DE CALI


FACULTAD DE SALUD
2020ª
1). Una reflexión escrita y argumentada, no mayor a una página, sobre el ejercicio
o accionar del Profesional de la Salud en un contexto social de crisis, similar a la
realidad actual nuestra, a partir de la observación de la película "El niño que
dominó el viento"
RESPUESTA: el niño que domino el viento es una película británica de drama de
2019 escrita, dirigida y protagonizada por Chiwetel Ejiofor en su debut como
director de cine.
Desde mi punto de vista personal es una película que impacta de gran manera la
forma de ver el mundo, ya que a veces se suele ser ingrato o simplemente no
apreciamos lo que tenemos.
La similitud que hay entre la película y la situación actual del mundo, más
específicamente nuestro país es muy grande, se ve la mala labor de los que se
suponen deberían gobernar, viéndose así la injusticia hacia los más vulnerables, el
homicidio de los líderes que quisieron hacer justicia, pero aun así hay una luz al
final del túnel y es que hay personas que a pesar de las circunstancias consiguen
contribuir a mejorar las cosas en este caso la similitud se podría hacer con la del
protagonista y los trabajadores de la salud que son los que están haciendo frente
a la situación.

Hoy podemos ver a quienes realizaron su carrera profesional de salud vocación,


hoy vemos quienes realmente juraron curar o cuidar al enfermo, hoy podemos ver
quien ejerce y cumple su vocación profesional con amor y de manera admirable,
los profesionales que hoy vemos desde diferentes medios de comunicación son
profesionales que nos confirman que trabajan sin descanso, y siempre con el
objetivo de ayudar a los demás, así como el protagonista de la película. así mismo
tomando el término de casuística, podemos ver como esa parte de la moral que
trata esos casos difíciles de conducta de los pacientes se da de la mejor manera,
así mismo la bioética humanizada es una de las acciones más admirables con la
que trabajan los profesionales de salud, y no solamente ahora, lo han hecho toda
su vida. Vemos como dentro de los códigos deontológicos citados en las
profesiones, obligan al profesional a usar equipos de bioseguridad de pies a
cabeza, que tienen que ser suministrados por los gobiernos y vemos una realidad
en la que ni siquiera los hospitales cuentan con los suministros básicos de
bioseguridad, pero el profesional de la salud ha demostrado que su moral ética y
la bioética con la que laboran van guiados por la justicia, siendo autónomos en sus
decisiones, evitando el mal para los pacientes, incluso arriesgando sus vidas.
2. Una propuesta de “Decálogo Bio-ético", con el cual, a manera de principios,
regirán su vida y su desempeño profesional en el campo de la salud y la
integralidad humana. Realice una breve argumentación sobre el beneficio o
utilidad de cada principio

Debo brindar
Trabajar en
comodidad a mis
Debo ejercer Debo brindar equipo y
pacientes,
el principio de un cuidado respetar el
respetando su
la justicia con HUMANIZADO campo de cada
privacidad y
mis pacientes, , viendo al uno
hablando en un
no haciendo paciente como
lenguaje
excepción de un ser
comprensible
personas biopsicosocial

Como profesional Siempre debo Debo ser


puedo decidir respetar la solidario y
Nunca debo
autónomamente, al cultura o amable con mis
lastimar a mis
igual que mi creencias de mis pacientes y
pacientes
paciente siempre y pacientes quipo de trabajo,
intencionalmente
cuando no haya así como
(NO
alguna incapacidad también con mi
MALEFICIENCIA)
que limite esto. familia

Siempre prestare
Debo respetar la un servicio de
decisión de mis calidad y con amor.
pacientes así
como de sus
familiares
 Respeto de la autonomía: Para Beauchamp y Childress, el individuo autónomo
es el que «actúa libremente de acuerdo con un plan autoescogido». Según
afirman estos autores, todas las teorías de la autonomía están de acuerdo en dos
condiciones esenciales: a) la libertad, entendida como la independencia de
influencias que controlen, y b) la agencia, es decir, la capacidad para la acción
intencional.

La autonomía es un concepto que admite grados, por eso, a Beauchamp y


Childress, para tomar decisiones en casos clínicos, no les interesa tanto el
concepto de autonomía como la noción de acción autónoma. Para estos autores,
una acción es autónoma cuando el que actúa lo hace a) intencionadamente, b)
con comprensión y c) sin influencias controladoras que determinen su acción. La
intencionalidad no admite grados, la comprensión y la coacción sí. Para poder
determinar si una acción es autónoma, tenemos que conocer si es o no intencional
y, además, comprobar si supera un nivel substancial de comprensión y de libertad
de coacciones, y no si alcanza una total comprensión o una total ausencia de
influencias. A estas acciones se las llama substancialmente autónomas, pero no
completamente autónomas.

La autonomía de una persona es respetada cuando se le reconoce el derecho a


mantener puntos de vista, a hacer elecciones y a realizar acciones basadas en
valores y creencias personales. El respeto por la autonomía del paciente obliga a
los profesionales a revelar información, a asegurar la comprensión y la
voluntariedad y a potenciar la participación del paciente en la toma de decisiones.

No-maleficencia:

El principio de no-maleficencia hace referencia a la obligación de no infringir daño


intencionadamente. Este principio se inscribe en la tradición de la máxima clásica
primum non nocere («lo primero no dañar»). Aunque la máxima como tal no se
encuentra en los tratados hipocráticos, sí que existe una obligación de no
maleficencia expresada en el juramento hipocrático. Así, sobre el uso del régimen
para el beneficio de los pacientes, este juramento dice: «si es para su daño (...) lo
impediré».

Algunos filósofos consideran a la no-maleficencia y la beneficencia como un


mismo principio. Para Beauchamp y Childress la obligación de no dañar a otros,
por ejemplo, no robar, no lastimar o no matar, es claramente distinta a la
obligación de ayudar a otros, por ejemplo, ofrecer beneficios, proteger intereses o
promover bienestar.

  Beneficencia:
Si la no-maleficencia consiste en no causar daño a otros, la beneficencia consiste
en prevenir el daño, eliminar el daño o hacer el bien a otros. Mientras que la no-
maleficencia implica la ausencia de acción, la beneficencia incluye siempre la
acción. Beauchamp y Childress distinguen dos tipos de beneficencia: la
beneficencia positiva y la utilidad. La beneficencia positiva requiere la provisión de
beneficios. La utilidad requiere un balance entre los beneficios y los daños.
En el lenguaje habitual, la beneficencia hace referencia a actos de buena voluntad,
amabilidad, caridad, altruismo, amor o humanidad.

  Justicia:

Las desigualdades en el acceso al cuidado de la salud y el incremento de los


costes de estos cuidados han ocasionado en el ámbito de la sanidad el debate
sobre la justicia social. La máxima clásica de Ulpiano dice que la justicia consiste
en «dar a cada uno lo suyo». De un modo similar, Beauchamp y Childress
entienden que la justicia es el tratamiento equitativo y apropiado a la luz de lo que
es debido a una persona. Una injusticia se produce cuando se le niega a una
persona el bien al que tiene derecho o no se distribuyen las cargas
equitativamente.

BIBLIOGRAFIA

 Siurana Aparisi, Juan Carlos. (2010). Los principios de la bioética y el


surgimiento de una bioética intercultural. Veritas, (22), 121-157.
https://dx.doi.org/10.4067/S0718-92732010000100006

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