FACULTAD DE ARQUITECTURA

ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE ARQUITECTURA

ENSAYO

“AGUSTÍN DE HIPONA”

AUTORES:

VEGA VÁSQUEZ, Ruth Victoria

VELÁSQUEZ SANTILLÁN, Luis Giusseppe

VENTURA RUIZ, Michelle Mabelle

VILLANUEVA MORILLO, Maricielo Lizzet

YOVERA COVEÑAS, Lesli Estefany

ASESOR:

DR. RAMAL CALDERÓN, Rodolfo Misael

NUEVO CHIMBOTE - PERÚ

2020

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Punto de vista 01:
San Agustín quien cumplió una superación desde una concepción basada en la sabiduría
cristiana. Refleja particularmente en su teoría, el conocimiento sobre un Maestro divino.
Al leer Las Confesiones de San Agustín nos percatamos que fue un ejemplo de los
arrepentidos, es decir, de los que después de haber vivido existencias alejadas de Dios y
con vidas sin grandes aspiraciones, al final de su camino encuentran la alegría. San
Agustín, trata en uno de sus más lúcidos binomios la relación de Dios y el hombre. Esto
significa que estudió al hombre pensando en Dios. Y a Dios pensando en el hombre. Por lo
que en las Confesiones se pregunta: “¿Qué eres Tú para mí, Señor” y “¿Qué soy yo para
Ti?”. En esta obra se manifiesta que San Agustín era un hombre en permanente búsqueda
religiosa e intelectual, cuya madre sufría por el comportamiento de su hijo y por su
alejamiento de Dios. Además despertó su gusto por la filosofía leyendo a Cicerón, lo cual
llama nuestra tención, ya que siendo un hombre culto, de una formación intelectual
apabullante sobre términos como el alma, hombre, Dios y sociedad; realizando múltiples
lecturas, las había integrado con inteligencia en una visión del mundo, que serían
cruciales para la elaboración de sus teorías. Finalmente, no puedo dejar de mencionar un
aspecto tan valioso como profundo. San Agustín tuvo una vida con muchos sinsabores, y
en su momento Roma experimentó invasiones y ataques, dificultades y tensiones de
diverso tipo, y el propio Obispo de Hipona se vio involucrado en disputas teológicas,
explicaciones históricas que muchas veces no convencían, días de soledad. Todo estaba
dado para dejar de luchar y abandonarse ante la adversidad, como muchos lo hacen a
través del tiempo. Felizmente, la actitud de Agustín fue exactamente la contraria.
Por eso debemos comprender que efectivamente muchas veces se dice que nos tocan
vivir tiempos difíciles y que las cosas van por mal camino. Quizá haya argumentos para
pensar así o en ocasiones también exista algo de pesimismo. En ambos casos conviene
volver a San Agustín, y recordar cuando decía simplemente "seamos mejores, y los
tiempos serán mejores". Sin duda una gran lección de humanidad.

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Preguntas:
¿Cómo es que un conglomerado de materia (que es el cerebro) puede crear un mundo
mental?
El hombre es condicionado desde su nacimiento para pensar que el mundo donde vive es
una realidad absolutamente material, conforme crece aumenta el efecto de este
condicionamiento y construye su vida entera basándose en ese punto de vista, sin
embargo los descubrimientos de la ciencia moderna revela la enorme diferencia entre la
realidad significativa y lo que es supuesto. Toda la información que recibimos de nuestro
mundo exterior nos es transmitida por nuestros cinco sentidos. Es decir, conocemos el
mundo exterior de la manera en la que nuestros 5 sentidos nos la presentan. Si somos
capaces de vivir en un mundo irreal durante nuestros sueños, lo mismo puede ser
también cierto para el mundo en el que vivimos. No hay razón lógica para pensar no
pensar que entramos en un sueño más largo que denominamos como vida real. La razón
por cual consideramos a nuestros sueños como fantasía y el mundo, como real; no es más
que el producto de nuestros hábitos y concepciones. Con todos estos eventos físicos
aparece una pregunta primordial. Si todos los eventos físicos que conocemos son
percepciones, que hay de cerebro (material). Quien es el que ve, oye, toca y percibe el
sabor y el aroma si no es el cerebro, quien es este ser que piensa razona y tiene
sensaciones. De hecho el ser metafísico que usa el cerebro es el alma, lo que llamamos
mundo material es el conjunto de las percepciones vistas y sentidas por esta alma. Las
leyes de la física química y biología nos llevan al hecho de que la material es una ilusión y
a la inevitable constancia de una materia metafísica

¿Porque una sustancia física puede originar- entre otros fenómenos psíquicos-
pensamientos, sentimientos y valores morales?

Mencionen autores que hayan realizado estudios sobre el sentido de la vida:

 El arte de ser feliz. Autor: Arthur Schopenhaver.
El filósofo Arthur Schopenhauer reunió cincuenta consejos para la vida, que cualquier
persona puede aplicar. Son normas de conducta y de vida que te enseñarán a transitar
por las penurias y los golpes del destino. Este filósofo, que estudió a los clásicos griegos,
latinos e hindúes, te recordará que si bien la felicidad perfecta es inalcanzable, podrás
llegar a la felicidad relativa, que consiste en la ausencia de dolor. Y no creas que
Schopenhauer lo plantea desde un punto de vista teórico. Para él estas reglas no eran un
conocimiento puro, separado del mundo, sino enseñanzas prácticas y sabiduría para la
vida.

 Viktor Frankl y el hombre en busca de sentido. Autor: Victor Frankl.

Encontrar el sentido de la vida y de nuestra vida es fundamental para sentir la plenitud de
nuestra existencia. El psiquiatra y escritor Viktor Emil Frankl, prisionero durante mucho
tiempo en campos de concentración, experimentó en su propio ser lo que suponía tener
una experiencia vacía, sin sentido. Más tarde, ya médico, comprobó con sus pacientes
que, a pesar de los males que les aquejaban, siempre encontraban una razón para no

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querer desaparecer, para seguir viviendo. Así, nació la logoterapia, una psicoterapia que
postula que el ser humano no está motivado por la búsqueda de placer o de poder sino
que está orientado al sentido de la vida. La voluntad de sentido sería nuestra motivación
primaria como seres humanos. En la obra El hombre en busca de sentido encontrarás
descrita la capacidad humana para trascender las dificultades y encontrar la verdad.

 Séneca y la brevedad de la vida.

Publicado por la Universitat de Lleida. Consta de varias obras, entre las que encontrarás
“De la felicidad”, “De la serenidad del espíritu” y “De la brevedad de la vida”. En “De la
brevedad de la vida” escucharás al filósofo decirte que la vida no es que sea corta, ¡es que
no sabemos aprovecharla!

 Descubriendo el poder de la mente.