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DOCENTES:
DR. JAVIER EDUARDO ARRIETA FREYRE
ING. ANA LUCÍA CHAIÑA MUÑOZ
ELABORADO POR:
AQUINO ARMAS, JOVANNI FELIPE SEGUNDO 20151057F
CONDORHUAMÁN QUICHE, RUBÉN ESTEBAN 20152514A
2020 - I
UNIVERSIDAD NACIONAL DE INGENIERIA
FACULTAD DE INGENIERIA CIVIL 2020 - I
DEPARTAMENTO ACADÉMICO DE CONSTRUCCIÓN
ÍNDICE
I. INTRODUCCIÓN .................................................................................... 2
V. CONCLUSIONES .................................................................................... 6
VI. BIBLIOGRAFÍA.................................................................................... 7
I. INTRODUCCIÓN
Los vuelos comerciales en el presente siglo XXI han ido alcanzando una alta
popularidad, siendo uno de sus factores una mayor accesibilidad económica al público,
además de la facilidad con la que actualmente se puede adquirir uno de estos viajes.
Por ende, se ha vuelto una importante vía para desarrollar un masivo intercambio
cultural, económico y social en nuestro planeta, siendo ejemplo de ello el turismo, la
búsqueda de nuevas oportunidades laborales o una mejor calidad de vida en otro país
o continente.
De forma general, los vuelos comerciales demuestran tener diversas características que
contribuyen positivamente al desarrollo mundial. Sin embargo, son sus puntos fuertes,
bajo ciertas condiciones, quienes también pueden jugarle en contra. Y dicho esto se
intuye la referencia a la coyuntura que se vive mundialmente, la pandemia causada por
el COVID-19.
Un punto de partida para este delicado tema, es el fuerte contacto social que fomenta
el uso de este medio de transporte, las aglomeraciones masivas de personas en los
aeropuertos, la interacción con diversos puntos de control, que en efecto también son
ejercidos por un personal. Es así que la interacción social se torna inevitable, y en
consecuencia se vuelve el mejor escenario para la propagación de este virus que no
deja de cobrar vidas humanas sin distinción alguna. Los viajes internacionales también
se vuelven un factor de alto riesgo al reducir las fronteras y haciendo posible un contagio
entre continentes en cuestión de horas.
Dicho esto, se produjo un cierre casi completo para este servicio como medida de
seguridad sanitaria y sobretodo el salvaguardar las vidas humanas. Esto supone
grandes pérdidas para todas las empresas de aerolíneas, que en algunos casos ya se
han visto declararse en bancarrota. Si bien de forma intuitiva se presumen estas
pérdidas, el presente trabajo busca desarrollar de forma detallada como se suscitan
estas y el cómo ha afectado la pandemia a las aerolíneas. Para ello es necesario
conocer cómo las empresas invierten y distribuyen todo el capital ganado en la venta de
viajes.
Si bien en muchos países ya se habla de la reactivación de esta actividad económica a
largo plazo, resulta de mucho interés el desarrollar también los nuevos procesos o
mecanismos de funcionamiento, puesto que desde ahora en adelante se vive y vivirá
una nueva cultura de higiene y de medidas de bioseguridad.
a) LATAM AIRLINES
Una de las medidas sorpresivas fue la tomada por la empresa Latam Airlines, se
presentó para reorganizarse bajo la protección del Capítulo 11 de la ley de quiebras de
Estados Unidos. Latam Airlines ha asegurado el apoyo financiero de sus accionistas,
quienes inyectaran un financiamiento adicional bajo una estructura de deudor en
posesión. Latam y sus filiales también están sosteniendo conversaciones con los
gobiernos respectivos de Chile, Brasil, Colombia y Perú para buscar apoyo para acceder
a financiamiento adicional, proteger empleos, en la medida que sea posible y minimizar
la disrupción de sus operaciones.
El capítulo 11 permite a una empresa que no está en condiciones de pagar sus deudas
reestructurarse sin la presión de los acreedores. El mes pasado, la compañía chileno-
brasileña dijo que había reducido sus operaciones en un 95% debido a la crisis sanitaria
global y a principios de mayo anunció cientos de despidos. El proceso de reorganización
financiera del Capítulo 11 de los Estados Unidos ofrece una oportunidad clara y guiada
para trabajar con sus acreedores y otras partes interesadas para reducir su deuda. La
decisión permite además abordar los desafíos comerciales que como otros en la misma
industria se enfrentan.
b) AVIANCA
Del mismo modo, Avianca apostó por el procedimiento de reorganización económica en
el marco del capítulo 11 de la Ley de Bancarrota de Estados Unidos para tener un poco
más de oxígeno ante sus deudas y "seguir volando" cuando se levanten las cuarentenas
y se abran las fronteras aéreas.
Será un camino largo y complejo del que la compañía multinacional “bandera de
Colombia” espera salir airosa, pero a la vez reconoce que puede traer consecuencias
como la reducción de la flota o de algunas operaciones, después de todo el fin principal
es proteger la continuidad del negocio.
La aerolínea se acoge concretamente al capítulo 11 de esa normativa, que permite
alivios financieros y reorganización de deudas sin la necesidad de suspender
operaciones o liquidar bienes, como si se contempla en otras partes de la misma ley.
Las empresas que se refugian bajo esta figura legal acceden a que el total o parte de
sus operaciones económicas y el proceso de reorganización de la compañía queden
bajo supervisión de un tribunal estadounidense.
a) COPA AIRLINES
Una visión distinta la presentó la empresa Copa Airlines, quien no contempla pedir
auxilio financiero como Latam Airlines y Avianca. Siendo la tercera mayor aerolínea de
Latinoamérica, no está dispuesta a seguir los pasos de las dos primeras, quienes se
acogieron al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estado Unidos.
La empresa panameña ya tiene un plan diseñado para no recurrir a auxilios financieros
y será ejecutado ni bien tenga los permisos de operaciones en los más de 80 países a
los que llegaban sus aviones antes de la pandemia.
El reinicio de sus operaciones será de manera paulatina, comenzando
aproximadamente un 10% del total de las operaciones existentes previo al impacto del
coronavirus. Se proyecta llegar con el 40% de sus aviones cubriendo rutas durante el
fin de año.
Su plan consiste en la reducción de aviones a una flota de 74 naves, con la finalidad de
no acceder a un auxilio financiero, de este modo la compañía se mantendrá con sus
propios mecanismos. De dicho total espera activar 12 aviones en junio, con el reinicio
de sus operaciones.
La aerolínea reactivará sus operaciones respetando todos los protocolos de salud,
higiene y sanidad, requeridos por las autoridades sanitarias nacionales e
internacionales.
Si la idea de la burbuja de Nueva Zelanda cobra fuerza y nos sentimos cómodos con
eso y funciona bien, entonces se podría implantar un enfoque similar con los mercados
en los que los países tienen la pandemia de covid-19 bajo control. Por ejemplo, Nueva
Zelanda probablemente miraría a lugares como Taiwán, Hong Kong, China y Corea del
Sur que están teniendo éxito en la lucha contra covid-19 como los próximos lugares para
restablecer vínculos. El objetivo es reanudar el flujo de bienes, servicios y personas
clave.
V. CONCLUSIONES
➢ Los gastos de operación que demanda una empresa de aerolíneas son muy
altos, por ende las ganancias se presentan en un margen muy reducido para
este el caso de aviones. Es decir, se requieren de múltiples viajes para
contemplar una ganancia significativa.
➢ Todos los mecanismos para hacerle frente a los efectos de la pandemia, siempre
van de la mano con el cumplimiento de las medidas de seguridad y sanitarias
obligatorias para hacerle frente a los contagios desmedidos producto de la
pandemia que se experimenta en el presente.
VI. BIBLIOGRAFÍA