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Toma del Palacio de Justicia

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Toma del Palacio de Justicia

Conflicto armado en Colombia

Policía de antaño (5580817176).jpg

Helicóptero de la policía desembarcando tropas en la terraza del Palacio de Justicia durante la retoma
del edificio

Fecha 6 y 7 de noviembre de 1985

Lugar Palacio de Justicia, Bogotá, Colombia

Resultado Retoma por parte del Ejército Nacional de Colombia.

Destrucción del edificio.

Beligerantes

Bandera de Colombia Gobierno

Ejército Nacional1

Batallón Guardia Presidencial

Escuela de Caballería

Policía Nacional1

COPES

DAS1

BR-1

BR-7

F2

Flag of M-19.svg M-19

Comando 'Iván Marino Ospina'

Comandantes

Belisario Betancur

Grl. Miguel Vega Uribe

Grl. Jesús Armando Arias Cabrales

Gnrl. Ignacio Posada Duarte


Gnrl. Rafael Samudio Molina

Gnrl. Víctor Delgado Mallarino

Gnrl. Miguel Alfredo Maza Márquez

Tnt Crnl Rafael Hernández López

Crnl. Alfonso Plazas Vega

May. Carlos Fracica

Grl. Iván Ramírez Quintero

Crnl. Edilberto Sánchez

Crnl. Luis Carlos Sadovnick

Cpt. Óscar William Vásquez

Sgt. Ferney Causaya Peña

Sgt. Luis Fernando Nieto

Sgt. Antonio Rubay Jiménez

Otros:

Crnl. Fabio Campo

Cpt. Óscar Naranjo

Álvaro Fayad

Luis Otero Cifuentes

Andrés Almarales

Alfonso Jacquin

Guillermo Elvecio Ruiz

Ariel Sánchez

Irma Franco

Clara Helena Enciso

Diógenes Benavides Martinelli

Dora Jiménez

Marcela Sosa

Fuerzas en combate
~1000

2 escuadrones de 4 tanques EE-09 cascavel 40

Bajas

11 soldados

43 civiles

8 civiles desaparecidos. 33 combatientes

[editar datos en Wikidata]

La toma del palacio de Justicia, denominada Operación Antonio Nariño por los Derechos del Hombre,
fue un asalto perpetrado en Bogotá, Colombia, el miércoles 6 de noviembre de 1985 por un comando de
guerrilleros del Movimiento 19 de abril (M-19) al Palacio de Justicia, ubicado en el costado norte de la
plaza de Bolívar, frente a la sede del Congreso y a una cuadra de la Casa de Nariño, la residencia
presidencial. El M-19 mantuvo a cerca de 350 rehenes entre magistrados, consejeros de Estado,
servidores judiciales, empleados y visitantes del Palacio de Justicia.2 Dicha incursión fue seguida de la
reacción de la Policía Nacional y el Ejército Colombiano, rodeando el edificio e iniciando una operación
de retoma del mismo que se extendió hasta el jueves 7 de noviembre de 1985.

Los hechos culminaron 27 horas después, dejando un saldo de 98 muertos,3 entre ellos once
magistrados. Once personas más también fueron consideradas como desaparecidas al no conocerse su
paradero; número que se reduciría a 6 después de que la Fiscalía anunció en el año 2000 que el cadáver
de Ana Rosa Castiblanco, empleada de la cafetería que se encontraba desaparecida, fue hallado en una
fosa común;4 el 17 de octubre de 2015 el Instituto de Medicina Legal anunció la identificación de los
restos de Cristina del Pilar Guarín Cortés, Lucy Amparo Oviedo y Luz Mary Portela.5 En 2017 se anunció
que la Fiscalía General de la Nación identificó plenamente los restos del magistrado auxiliar Emiro
Sandoval.6

Por las investigaciones emprendidas por la Fiscalía General de la Nación desde el año 2005 sobre los
civiles desaparecidos durante la retoma del Palacio por parte del Ejército y que salieron con vida del
hecho quedando en custodia de la Fuerza Pública, fueron detenidos dos coroneles y el coronel (r) Luis
Alfonso Plazas Vega.7 El coronel (r) Plazas Vega fue condenado en 2010 por la Fiscalía y liberado y
declarado inocente el 16 de diciembre de 2015 por la Corte Suprema de Justicia.89

La toma y retoma han sido calificadas como una masacre por la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH).10
Índice

1 Antecedentes y planificación

1.1 Fin del cese al fuego

1.2 Esquema de seguridad del Palacio de Justicia

1.3 Amenazas de Los Extraditables

1.4 Planeamiento de la toma por el M-19

2 6 de noviembre

2.1 Momentos previos

2.2 Operación Antonio Nariño por los Derechos del Hombre

2.3 «No negociar» o «vacío de poder»

2.4 Retoma: Operación Rastrillo o «Plan Tricolor 83»

3 7 de noviembre

4 Víctimas

4.1 Magistrados asesinados

4.2 Magistrados sobrevivientes

4.3 Servidores públicos asesinados

4.4 Empleados de las instalaciones

4.4.1 Empleados de la cafetería

4.5 Miembros de la Fuerza Pública

4.6 Guerrilleros

4.7 Otras víctimas

4.8 Desaparecidos

4.9 Comisión de la Verdad para el caso del Palacio de Justicia

5 Demandas al Estado y costos

6 Filmografía

7 Véase también

8 Referencias

9 Enlaces externos

Antecedentes y planificación
Fin del cese al fuego

Los guerrilleros, que denunciaban que el ejército hacía unos meses habían quebrantado un alto el fuego
después de que, según ellos, el gobierno de Belisario Betancur Cuartas incumpliera los Acuerdos de
Corinto firmados el 24 de agosto de 1984.11

El presidente Belisario Betancur se había comprometido a lograr la paz con los grupos alzados en armas.
En 1983 se reunió en España con los comandantes guerrilleros del M-19, Iván Marino Ospina y Álvaro
Fayad, que constituyó la primera vez que un presidente colombiano en ejercicio se reunía con
guerrilleros alzados en armas.1213

Esquema de seguridad del Palacio de Justicia

El 20 de septiembre de 1985 se realizó una reunión entre funcionarios del gobierno y algunos
magistrados de la Corte, entre los que asistió el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Alfonso
Reyes Echandía, con el fin de analizar las medidas de seguridad que se iban a tomar para resguardar a
los cuatro magistrados de la sala constitucional de la Corte; Manuel Gaona Cruz, Carlos Medellín Forero,
Ricardo Medina Moyano y Alfonso Patiño Roselli. Los cuatro magistrados tenían a su cargo el tema del
tratado de extradición de colombianos por narcotráfico hacia Estados Unidos, y habían recibido
amenazas de muerte por parte de miembros del cartel de Medellín y su jefe Pablo Escobar.

En este encuentro se determinó que la Policía Nacional hiciera un estudio de seguridad del Palacio, el
cual se llevó a cabo entre el 27 de septiembre y el 15 de octubre de ese año. Los resultados del mismo
se presentaron en un consejo de gobierno el 17 de octubre. Dos días antes del asalto, la Policía Nacional
retiró la vigilancia asignada al edificio, dejándola en manos de una empresa privada, aunque advirtió a
los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y del Consejo de Estado acerca de los planes del M-19.
Un mensaje anónimo había anunciado la toma para el 17 de octubre de 1985, tal como quedara
registrado en un documento14 del comando de las Fuerzas Militares, por lo que se tomaron medidas
especiales de seguridad, retiradas el 1 de noviembre por presunta [2] petición de Alfonso Reyes
Echandía, presidente de la Corte Suprema. Por su parte, el coronel Pedro Herrera Miranda de la Policía
dijo que había ordenado recortar la vigilancia del Palacio por orden del presidente de la Corte Suprema
de Justicia, Alfonso Reyes Echandía, declaración que genera muchas dudas, primero porque el
magistrado era de los más amenazados, y segundo porque no era función suya pedir el retiro de la
vigilancia del Palacio, pues los presidentes de las cortes son solo voceros, y para poder sugerir el retiro
de la fuerza pública tenía que haberse reunido con su homólogo del Consejo de Estado. Sin embargo,
según las investigaciones judiciales recientes, desde agosto de 1985 los organismos de inteligencia
colombianos tenían conocimiento del plan del M-19 de atacar el Palacio de Justicia, el Palacio de Nariño
(la residencia presidencial) o el Capitolio Nacional (sede del Congreso).15

Según la Revista Semana el M-19 había decidido realizar la toma del Palacio de Justicia durante la visita
del presidente francés François Mitterrand para darle dinamismo internacional,16 no obstante, el
mismo 17 de octubre, fueron arrestados dos hombres en las inmediaciones del Palacio de Justicia
haciendo planos del edificio. El Palacio de Justicia fue puesto bajo vigilancia militar hasta los primeros
días de noviembre, en que la vigilancia fue retirada y sustituida por vigilantes de una empresa privada de
seguridad. Días antes de la toma, se almacenaron en la cafetería del Palacio Justicia unos 1.500 pollos,
algo que después levantaría sospechas.17

Amenazas de Los Extraditables

Los miembros del Cartel de Medellín al mando de Pablo Escobar y otros narcotraficantes se asociaron
para evitar la aprobación del tratado de extradición a Estados Unidos, la cual estaba siendo evaluada por
la Corte Suprema de Justicia. El grupo de narcotraficantes se hizo llamar «Los Extraditables».18

Las amenazas las hicieron entre principios y mediados de septiembre de 1985 para coaccionar o
intimidar a los Magistrados y sus familiares entre los que estaba Patiño, para tratar de cambiar sus tesis
y sus votos. Además de Patiño, los magistrados Ricardo Medina Moyano y Manuel Gaona Cruz
informaron a las autoridades de las amenazas el 30 de octubre de 1985. Patiño alcanzó a recibir tres
cartas y dos cintas de audio que recibió por correo. Parte de su declaración detallaba:18

«...Efectivamente, en los últimos meses a partir de los primeros (sic) de septiembre me han llegado
escritos que según los mismos provienen de Los Extraditables, en los cuales se me plantea la alternativa
de apoyar las demandas (tres) que cursan en la Corte Suprema contra la Ley 27 de 1980, por medio de la
cual se aprueba el Tratado de Extradición entre la República de Colombia y los Estados Unidos de
América, suscrito el 14 de septiembre de 1979 o ser asesinado (o secuestrado, según ellos)».

Uno de los mensajes que recibió leía:18

«Nuestra causa. Por eso no aceptamos renuncia, no aceptamos licencias, no aceptamos enfermedades
ficticias, no aceptamos vacaciones sospechosas y apresuradas. Cualquier posición asumida en contra
nuestra, la tomaremos como un reto y como una aceptación a nuestra declaración de guerra... desde la
cárcel ordenaremos tu ejecución y fumigaremos con sangre y con plomo tus más preciados miembros
de familia... si el Tratado de Extradición no cae derrumbaremos la estructura jurídica de la nación... no
estamos jugando, atacamos de sorpresa».19

Los extraditables.

Según la Comisión de la Verdad, uno de los sicarios de Pablo Escobar apodado «Popeye» afirmó que el
M-19 fue financiado por Pablo Escobar y el grupo de narcoterroristas autodenominados «Los
Extraditables». Sin embargo antiguos miembros de la guerrilla niegan cualquier participación por parte
de los narcos.20

Planeamiento de la toma por el M-19

La toma al Palacio de Justicia fue ideada y planeada por el guerrillero del M-19 Luis Otero Cifuentes, y el
comandante guerrillero Álvaro Fayad fue el encargado de aprobar el plan. Otero ya había planeado otras
operaciones del M-19, como el robo de la espada de Bolívar, el asalto al Cantón Norte y la toma de la
embajada de la República Dominicana, hecho por los cuales fue enjuiciado en un Consejo Verbal de
Guerra, pero tras una amnistía salió de la cárcel.21 Si bien la operación tuvo que ser abortada debido a
la alerta de las autoridades sobre el plan, rompiendo una norma del grupo de jamás retomar un plan
cancelado se decidió retomar la operación ya que tanto el plan de Fayad como, principalmente, de
Otero era obligar al presidente Betancur a presentarse a un juicio aprovechando la ventaja del edificio,
similar a una fortaleza, además de su valor simbólico como sede la justicia colombiana e igualmente
aprovechando la relación de algunos de los cuadros negociadores del M-19 con los magistrados que,
tiempo atrás, habían sido sus docentes de Derecho.16

Escuadra número 3: Al mando de Pacho, Bernardo. Su misión es garantizar el asalto de la escalera


interior a la Biblioteca y copar el flanco Norte del primer piso. Estará conformada por: Pacho, Bernardo,
Ismael, Esteban. Medios: 1 Carabina Uzi, 2 Fusiles, 1 M3. 2 Granadas.

Escuadra número 4, (de apoyo): Aldo, Leonor, Roque, Natalia, Marina, Pilar. Medios: cortos, 3 granadas.
Asalto al 3º y 4° pisos. El 2º pelotón estará al mando de Jaime y compuesto por unidades.

Escuadra número 1: Lucho, Adán, Iris (Eduardo), Iris (Antonio), Fabio Camacho Patricia, Michel, Paula,
Betty.

Escuadra número 2: Andrés, César, N.N. Esteban, Orlando, Juan, Jorge, Claudia, Profe, Mono. Medios: 14
Fusiles, 1 Matzen, 1 Carabina Uzi, 10 Granadas.

CORTOS

La escuadra número 1 entrará por la escalera principal del flanco sur y la escuadra número 2 por la
escalera principal del flanco norte. La primera al cuarto piso y la segunda al tercer piso. Cada una dejará
un hombre en el 2° piso.

Nota

. LA VANGUARDIA: Chucho y tres más. Dos (Nohora y Pedro) que tendrán vehículo

de retaguardia donde va, además, Rafael.

. EL GRUESO: En el camión, los medios ingenieros. explosivos, intendencia y

la escuadra número 1 del pelotón 2 (Mando: Lucho).

. RETAGUARDIA: Pacho más 3. Más Nohora, Pedro Rafael y la escuadra número 2

del pelotón (Mando: de César).

1ª LÍNEA DE DEFENSA

Sótano: Chucho, Andrés, William, Marcela, Pedro.

Flanco Norte: Pacho, Roque, Bernardo, Estéban, Mono.

Flanco Oriental: Lázaro, Fabio, Natalia, Diana, Juan.


Apartes de documentos del plan de asalto al Palacio de Justicia encontrados durante un allanamiento a
miembros del M-19.22

6 de noviembre

Momentos previos

Un presunto testigo, exagente de inteligencia, llamado Ricardo Gámez, dijo que días antes de la toma
del Palacio de Justicia, todo el personal de Inteligencia fue acuartelado bajo la advertencia de que algo
iba a ocurrir y ya se había montado un comando operativo en la Casa del Florero. A las 5:30 AM (UTC-5)
horas antes de la toma, él y varios agentes de inteligencia fueron ubicados en la carrera séptima cerca
del parque Santander, a la espera de lo que podría pasar. Dijo además que la operación estaba siendo
coordinada desde la Casa del Florero, a pocos metros del Palacio de Justicia.23

Las unidades del Ejército que intervendrían en las horas siguientes estaban conformadas por la XIII
Brigada, comandada por el general Jesús Armando Arias Cabrales. Entre sus subordinados estaba el Jefe
del Estado Mayor de la Brigada XIII (B-5), el coronel Luis Carlos Sadovnik. En orden descendente seguían
las unidades B-1, B-2, B-3 y B-4. El coronel Edilberto Sánchez estaba al mando de la B-2.1

A las 11:00 AM (UTC-5), siete guerrilleros del M-19 ingresaron armados y vestidos de civil al Palacio de
Justicia, aprovechando la poca vigilancia. El grupo era liderado por Alfonso Jacquin, también iba la
guerrillera Irma Franco. Una vez dentro asumieron posiciones en el edificio; dos en la secretaria del
Consejo de Estado, dos en la secretaría de la Sección Tercera del Consejo de Estado, dos en la cafetería y
una mujer en el tercer piso.1

Jacquin hizo una llamada telefónica desde el tercer piso a Luis Otero, que se encontraba en una casa en
el barrio Calvo Sur, en la dirección calle 6a Sur No. 8 -42 avisándole que ya estaba dentro y podía
proceder. Desde la casa, Otero y otros 27 guerrilleros más se desplazaron en tres vehículos hacia el
edificio del Palacio de Justicia.1

A las 11:30 de la mañana, la Sala Constitucional estaba en sesión, el magistrado Gaona Cruz leía su
ponencia sobre una de las demandas contra el tratado de extradición con los Estados Unidos de
América.24 En la misma sala estaban los magistrados Alfonso Patiño Roselli, presidente de la Sala;
Manuel Gaona Cruz, Carlos Medellín Forero y Ricardo Medina Moyano, además del secretario Ricardo
Correal Murillo. En los despachos estaban los magistrados Fabio Calderón Botero, Alfonso Reyes
Echandía, Pedro Elías Serrano Abadía y Darío Velásquez Gaviria. En la Sala Laboral se encontraban los
magistrados Fanny González Franco, José Eduardo Gnecco Correa y Nemesio Camacho Rodríguez.24 En
otro sector de la Sala Penal estaban los magistrados auxiliares Emiro Sandoval Huertas y Julio César
Andrade, y siete auxiliares judiciales: María Janeth Rozo, Isabel Méndez de Herrera, María T. Muñoz de
Jiménez, María Cristina Herrera Obando, Beatriz Moscoso de Cediel, Libia Rincón Mora y Nury Gutiérrez
de Piñeres de Soto. De los despachos de los magistrados de la Sala Constitucional estaban las secretarias
Lyda Mondol de Palacios, Ruth Zuluaga de Correa y Rosalía Romero de Díaz. De la Sala Laboral se
encontraban en ese piso el magistrado auxiliar Jorge Alberto Correa Echeverri y los secretarios de los
despacho Hermógenes Cortés Nomelín, Cecilia Concha Arboleda y Ana Lucía Bermúdez de Sánchez.24

En el primer piso estaban la mayoría de empleados del Consejo de Estado y de la Corte Suprema de
Justicia. Se encontraban el administrador de la cafetería, Carlos Augusto Rodríguez Vera, la cajera
Cristina del Pilar Guarín, los meseros Héctor Jaime Beltrán y Bernardo Beltrán, la empleada Gloria Estela
Lizarazo, el chef David Suspes y la empleada Luz Mary Portela. También se encontraban visitando o para
citas la contratista Norma Costanza Esguerra y Gloria Anzola de Lanao. Lucy Amparo Oviedo esperaba
entrevistarse con el magistrado Alfonso Reyes Echandía.1

Operación Antonio Nariño por los Derechos del Hombre

Para los guerrilleros del M-19, se trataba de la «Operación Antonio Nariño por los Derechos del
Hombre». La toma comenzó a las 11:30 a.m. (UTC-5) del 6 de noviembre de 1985, cuando 28 guerrilleros
del «Comando Iván Marino Ospina», al mando de Luis Otero y Andrés Almarales, ingresaron
fuertemente armados al edificio vestidos de civil. Pocos minutos después empezaron a gritar consignas y
a hacer disparos. Un camión reventó el separador metálico de la portería del parqueadero que da frente
a la carrera octava, seguido por dos vehículos que conducían personas vestidas con camuflados de las
fuerzas armadas colombianas y armadas con rifles. Ingresaron por la puerta del sótano del costado
occidental (entrada al estacionamiento del Palacio de Justicia), mientras que un grupo de guerrilleros se
atrincheró en el primer piso y la puerta principal.11 Los primeros en morir fueron Eulogio Blanco y
Gerardo Díaz Arbeláez, vigilantes de la firma Cobasec Ltda., contratista para labores de vigilancia del
Palacio de Justicia. Blanco y Arbeláez no lograron utilizar sus revólveres.25

Durante el ingreso de los guerrilleros, un agente de policía resultó herido. En cerca de media hora los
guerrilleros tomaron el control total del edificio, mientras a las afueras se agolparon refuerzos de la
Policía Nacional y el Ejército Nacional.11 Fueron ubicados en las terrazas de algunos edificios vecinos,
como la Catedral Primada, el Palacio Liévano y la Casa del Florero, con la intención de recuperar el
Palacio.

«No negociar» o «vacío de poder»

Véase también: Toma de la embajada de la República Dominicana

Belisario Betancur, Presidente de Colombia en el momento de los hechos.

Noemí Sanín, ministra de Comunicaciones en 1985.


El M-19 había hecho las peticiones de rigor publicación de las actas de la Comisión de Verificación, de los
documentos del FMI, entre otros documentos, pero la principal exigencia del M-19, sin embargo, era la
de obligar al presidente Betancur a presentarse al Palacio de Justicia para hacerle un juicio público,
presidido por la Corte Suprema de Justicia, teniendo como fiscal a todo el pueblo colombiano, el cual
formularía sus denuncias a través de la radio. Algo que para el gobierno resultó descabellado.26

El gobierno del presidente Betancur decidió no negociar debido a que las circunstancias políticas no
daban para una negociación al momento de la toma. Betancur era acusado por algunos sectores de la
opinión pública de haberle entregado el país a la guerrilla, el M-19 había roto la tregua y culpaban al
gobierno, además de haber realizado un atentado contra el Comandante del Ejército. Según la Revista
Semana, «el país estaba sumido en un ambiente de desestabilización institucional con una percepción
de un vacío de autoridad».26 Varios analistas consideraban que si Betancur accedía a las peticiones de
los guerrilleros, el gobierno quedaría mal ante la opinión pública nacional e internacional.

La entonces ministra de Comunicaciones, Noemí Sanín, ordenó transmitir por televisión un partido de
fútbol en vez de presentar la situación del Palacio durante parte de la crisis. Según algunas fuentes, no
estaba permitido transmitir la operación de la retoma al Palacio de Justicia. Las estaciones de radio y
algunos noticieros continuaron transmitiendo la información en directo, sin embargo, nuevamente la
ministra volvió a dar la orden de impedir que se siguiera transmitiendo por radio lo que estaba
sucediendo.

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