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Bajas
Por las investigaciones emprendidas por la Fiscalía General de la Nación desde 2005 sobre
los civiles desaparecidos durante la retoma del Palacio por parte del Ejército Nacional y que
salieron con vida del hecho quedando en custodia de la Fuerza Pública, fueron detenidos
dos coroneles y el coronel Luis Alfonso Plazas Vega. El coronel Plazas Vega fue
condenado en 2010 por la Fiscalía y liberado y declarado inocente el 16 de diciembre de
2015 por la Corte Suprema de Justicia.El general Jesús Armando Arias Cabrales fue
condenado a 35 años de prisión por la Corte Suprema de Justicia de Colombia en 2019. El
coronel Edilberto Sánchez Rubiano, el mayor Óscar William Vásquez, y los capitanes Luis
Fernando Nieto Velandia, Antonio Rubay Jiménez Gómez y Ferney Ulmardín Causayá Peña
fueron condenado a 40 años de prisión por el Tribunal Superior de Bogotá en 2021
La toma y la retoma han sido calificadas como una masacre por la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos (CIDH).
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Antecedentes y planificación
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Alfonso Reyes Echandía, declaración que genera muchas dudas, primero porque el magistrado
era de los más amenazados, y segundo porque no era función suya pedir el retiro de la
vigilancia del Palacio, pues los presidentes de las cortes son solo voceros, y para poder sugerir
el retiro de la fuerza pública tenía que haberse reunido con su homólogo del Consejo de Estado.
Sin embargo, según las investigaciones judiciales recientes, desde agosto de 1985 los
organismos de inteligencia colombianos tenían conocimiento del plan del M-19 de atacar el
Palacio de Justicia, el Palacio de Nariño (la residencia presidencial) o el Capitolio Nacional (sede
del Congreso).
Según la Revista Semana el M-19 había decidido realizar la toma del Palacio de Justicia durante
la visita del presidente francés François Mitterrand para darle dinamismo internacional, no
obstante, el mismo 17 de octubre, fueron arrestados dos hombres en las inmediaciones del
Palacio de Justicia haciendo planos del edificio. El Palacio de Justicia fue puesto bajo vigilancia
militar hasta los primeros días de noviembre, en que la vigilancia fue retirada y sustituida por
vigilantes de una empresa privada de seguridad. Días antes de la toma, se almacenaron en la
cafetería del Palacio Justicia unos 1500 pollos, algo que después levantaría sospechas.
CORTOS
Nota
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2. . EL GRUESO: En el camión, los medios ingenieros.
explosivos, intendencia y
la escuadra número 1 del pelotón 2 (Mando: Lucho).
3. . RETAGUARDIA: Pacho más 3. Más Nohora, Pedro
Rafael y la escuadra número 2
del pelotón (Mando: de César).
1ª LÍNEA DE DEFENSA
6 de noviembre
Las unidades del Ejército Nacional que intervendrían en las horas siguientes estaban
conformadas por la XIII Brigada, comandada por el general Jesús Armando Arias Cabrales.
Entre sus subordinados estaba el Jefe del Estado Mayor de la Brigada XIII (B-5), el coronel Luis
Carlos Sadovnik. En orden descendente seguían las unidades B-1, B-2, B-3 y B-4. El coronel
Edilberto Sánchez estaba al mando de la B-2.
A las 11:00 AM , siete guerrilleros del M-19 ingresaron armados y vestidos de civil al Palacio de
Justicia, aprovechando la poca vigilancia. El grupo era liderado por Alfonso Jacquin, también iba
la guerrillera Irma Franco. Una vez dentro asumieron posiciones en el edificio; dos en la
secretaría del Consejo de Estado, dos en la secretaría de la Sección Tercera del Consejo de
Estado, dos en la cafetería y una mujer en el tercer piso. 1
Jacquin hizo una llamada telefónica desde el tercer piso a Luis Otero, que se encontraba en una
casa en el barrio Calvo Sur de Bogotá, en la dirección calle 6a Sur No. 8 -42 avisando que ya
estaba dentro y podía proceder. Desde la casa, Otero y otros 27 guerrilleros más se desplazaron
en tres vehículos hacia el edificio del Palacio de Justicia. 1
A las 11:30 de la mañana, la Sala Constitucional estaba en sesión, el magistrado Gaona Cruz
leía su ponencia sobre una de las demandas contra el tratado de extradición con los Estados
Unidos de América. En la misma sala estaban los magistrados Alfonso Patiño Roselli, presidente
de la Sala; Manuel Gaona Cruz, Carlos Medellín Forero y Ricardo Medina Moyano, además del
secretario Ricardo Correal Murillo. En los despachos estaban los magistrados Fabio Calderón
Botero, Alfonso Reyes Echandía, Pedro Elías Serrano Abadía y Darío Velásquez Gaviria. En la
Sala Laboral se encontraban los magistrados Fanny González Franco, José Eduardo Gnecco
Correa y Nemesio Camacho Rodríguez. En otro sector de la Sala Penal estaban los magistrados
auxiliares Emiro Sandoval Huertas y Julio César Andrade, y siete auxiliares judiciales: María
Janeth Rozo, Isabel Méndez de Herrera, María T. Muñoz de Jiménez, María Cristina Herrera
Obando, Beatriz Moscoso de Cediel, Libia Rincón Mora y Nury Gutiérrez de Piñeres de Soto. De
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los despachos de los magistrados de la Sala Constitucional estaban las secretarias Lyda Mondol
de Palacios, Ruth Zuluaga de Correa y Rosalía Romero de Díaz. De la Sala Laboral se
encontraban en ese piso el magistrado auxiliar Jorge Alberto Correa Echeverri y los secretarios
de los despacho Hermógenes Cortés Nomelín, Cecilia Concha Arboleda y Ana Lucía Bermúdez
de Sánchez.
En el primer piso estaban la mayoría de empleados del Consejo de Estado y de la Corte
Suprema de Justicia. Se encontraban el administrador de la cafetería, Carlos Augusto Rodríguez
Vera, la cajera Cristina del Pilar Guarín, los meseros Héctor Jaime Beltrán y Bernardo Beltrán, la
empleada Gloria Estela Lizarazo, el chef David Suspes y la empleada Luz Mary Portela.
También se encontraban visitando o para citas la contratista Norma Constanza Esguerra y
Gloria Anzola de Lanao. Lucy Amparo Oviedo esperaba entrevistarse con el magistrado Alfonso
Reyes Echandía.
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Retoma: Operación Rastrillo o «Plan Tricolor 83»
La Casa Museo del 20 de julio fue utilizada por el General Edilberto Sánchez, jefe del B-2, para
coordinar operaciones de retoma del Palacio de Justicia. Además el Museo fue el lugar a donde el
ejército llevó muchos de los sobrevivientes de la toma, muchos de ellos nunca llegaron a sus casas.
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Batallón Guardia Presidencial y de la Escuela de Artillería, mientras hombres del Grupo
Operativo Antiextorsión y Secuestro (GOAS) de la policía Nacional llegaban por la azotea.
A las 15:00 el presidente Betancur pidió ayuda y consejo a algunos expresidentes, candidatos a
la Presidencia y congresistas, estos primeros concordaban en que era mejor negociar en lugar
de retomar el Palacio. Cinco minutos después, Álvaro Villegas Moreno, presidente del Congreso,
hablaba por teléfono con Reyes Echandía y el magistrado Pedro Elías Serrano, quienes le
solicitaron pedirle a Betancur el cese al fuego. En una segunda conversación, Reyes Echandía
le dijo que se encuentra en el cuarto piso con los guerrilleros, dato confirmado por uno de los
subversivos que le quitó el teléfono y quien comunicó que, de no llegarse a un cese al fuego,
nadie iba a salir vivo. A las 15:15 Villegas le llevó el mensaje a Betancur, quien respondió que
no iba a negociar y que no había logrado comunicarse con Reyes.
A las 16:10, les ordenaron a los soldados que ingresaron por la puerta, buscar rehenes para
ayudarles a salir. Varios estruendos se escucharon desde el sótano y los primeros pisos, lo que
llenó de humo el edificio. Reyes Echandía seguía pidiendo el cese al fuego, secundado por otros
magistrados a través de la radio. A las 16:50, la Cámara de Representantes repudiaba la toma y
se declaraba en sesión permanente.
A las 17:10, Reyes Echandía logró comunicarse con el general Víctor Delgado Mallarino,
director general de la Policía Nacional y amigo suyo. Reyes le pidió que cesaran el fuego porque
de no hacerlo todos iban a morir, a lo que Delgado respondió diciéndole que estaba haciendo lo
posible por rescatarlos y que necesitaba comunicarles a los del M-19 que el gobierno no iba a
negociar. Otero y Delgado hablaron. A las 17:30, el general Jesús Armando Arias Cabrales,
comandante del Ejército Nacional, toma el mando de la operación de rescate.
Paladín 6: «R. Entiendo que no han llegado los de la Cruz Roja. Por
consiguiente estamos con toda la libertad de acción y jugando contra
el tiempo. Por favor apurar, apurar a consolidar, y acabar con todo...» 70
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● Arcano 6: «En atención a la situación de incendio de
proporciones mayúsculas, entonces fue necesario
evacuar, se mantiene un dispositivo en la parte
externa...».
● Paladín 6: «La situación aquí se enfrió. Que haya acción,
que haya ruido. Que si necesita más munición le coloca
toda la que necesite...».
● Coraje 6: «¿Cómo me decía Paladín que algunos
magistrados informan que mataron a Reyes Echandía?
¿Cómo sería la muerte de él?».
● Arcano 6: «R. De los que evacuamos, que presumíamos
se trataba de personal magistrados por la vestimenta, se
verificó había cinco magistrados y de ellos informaron al
comandante de DEBOG ( Policía de Bogotá), le
informaron que desafortunadamente los bandidos lo
habían asesinado, pero no hemos encontrado su cadáver.
Cambio».
● "Coraje 6: «Y el asesinato, ¿cuándo fue? Cambio».
● "Arcano 6:«R. No tuve la información porque los
evacuaron inmediatamente para darles servicio médico en
el Hospital Militar. Cambio».
Una nueva explosión se oyó en el cuarto piso a las 21:30. Las personas que se hallaban allí
gritaron pidiendo el cese al fuego y la presencia de la Cruz Roja. Quince minutos más tarde, los
bomberos llegaban para tratar de sofocar las llamas, pero sus esfuerzos resultaron inútiles
mientras el palacio era consumido. Desde adentro, los del ejército y los magistrados intentaban
apagar el incendio con mangueras de emergencia. Cerca de las 22:00 los bomberos conseguían
rescatar a algunas personas que se hallaban en la azotea, mientras los combates dentro del
edificio se hacían más fuertes. Media hora después, algunos rehenes escondidos en las oficinas
eran rescatados por el Ejército hasta el primer piso. Ellos y dos empleadas del aseo, rescatadas
de la azotea por los bomberos, fueron llevados a la Casa del Florero.
En otra grabación, el general Vega Uribe discute con el general Samudio sobre el destino del
comandante guerrillero Andrés Almarales:
● Coraje 6 : «Sí, a ver que dentro de los que salen retenidos, no se nos vayan a
mezclar. Cambio».
● "Paladín 6 : «R. Sí, porque inclusive tenemos información de que Otero se nos salió
con la cédula de muerto, pero, pero, pero bueno... y Almarales está vivo y que lo
llevaron a una unidad de P.M. ...».
Plazas Vega tuvo una corta entrevista esa misma noche:
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● Periodista 2: «Pero el Presidente de la Corte, el doctor
Reyes Echandía--»
● Plazas: «No sé, yo no sé quién esté adentro, o quién esté
afuera, yo sé que salieron varios magistrados, no sé si tal
vez esté adentro de ellos»...
7 de noviembre
A las 7:00 AM (UTC-5) Betancur aceptó dialogar con los subversivos y ordenó al director de la
Policía Nacional Carlos Martínez Sáenz darles el mensaje, Reyes Echandía había logrado
comunicarse con Martínez y este afirmó haber dado la orden de cese al fuego, pero
argumentando problemas de comunicación la orden no se había cumplido. A la 1:30 PM (UTC-
5) del 7 de noviembre y a los empleados Carlos Augusto Rodríguez, administrador de la
cafetería del Palacio, y Cristina del Pilar Guarín, cajera de la cafetería, aparentemente son
captados con vida por un vídeo. Al parecer, los dos fueron llevados a la Casa del Florero, a
pocos metros del lugar, pero nunca más se supo de ellos. La orden de Almarales era que los
heridos salieran del baño donde estaban sitiados y que salieran algunos guerrilleros, entre ellos
Irma Franco y Clara Elena Enciso.
El consejero de Estado Reynaldo Arciniegas fue liberado por los guerrilleros del M-19, para
llevar un mensaje al presidente Betancur y permita el ingreso de la Cruz Roja y se comience a
negociar sin saber que la orden de cese al fuego no fue cumplida ni dada y al rato sucede una
explosión dentro de los baños. Vega Uribe anuncia que la toma y retoma del Palacio había
terminado.
Una vez terminada la retoma, periodistas documentaron cómo había quedado el Palacio
mientras que soldados, policías y miembros de la Defensa Civil sacaban los cadáveres, los
cuales fueron llevados por los castrenses sin que el Instituto de Medicina Legal (órgano estatal
autorizado para el levantamiento de cadáveres) pudiese tener participación. En el baño se
dejaron prendas y se sacaron cadáveres calcinados imposibles de identificar. Esa noche
Betancur se dirigió a los colombianos asumiendo su responsabilidad:
Víctimas
El 9 de noviembre a las 5:00 p.m. (UTC-5), el Juzgado 78 de Instrucción Penal Militar (oficio N.º
1324) ordenó llevar 98 cadáveres a una fosa común del Cementerio del Sur de Bogotá.
Magistrados asesinados (11), Magistrados sobrevivientes (7) ,Servidores
públicos asesinados (20), Empleados de las instalaciones (6), Empleados de la
cafetería (5), Miembros de la Fuerza Pública (13), Otras víctimas (5) y Otros
sobrevivientes (2).
Guerrilleros 47
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Carmen Cristina Garzón Reyes ("Violeta"). Armada con una ametralladora y abundantes
explosivos, repelió el acceso de los militares al cuarto piso (donde se encontraban los
rehenes) desde las escaleras que comunicaban los pisos tercero y cuarto. Fue abatida
con un disparo de tanque Cascavel después de que su resistencia acabara con la vida
de varios militares. Sus restos fueron identificados en 2014 junto a los de Mónica
Beltrán.
William Almonacid Rodríguez ("Sebastián" u "Orlando"). En octubre de 2015 Noticias
Caracol reveló un vídeo dónde se mostraba como Almonacid fue sacado con vida del
Palacio de Justicia y escoltado hacia una camioneta por un soldado y apareció muerto
dentro del Palacio mismo dos días después, lo que indica que aparte de Irma Franco y
Clara Helena Enciso, hubieran salido combatientes del M-19 con vida y que habrían sido
ejecutados extrajudicialmente.
Días después el M-19 se declaro sobre la operación, llamándola una masacre perpetrada por el
gobierno, además de manifestar que el gobierno de Betancourt no buscaba una solución al
conflicto, solamente suprimir a los movimientos guerrilleros. En un comunicado lanzado el 20 de
noviembre que cesarían de manera temporal su actividad en zonas urbanas, esto en solidaridad
a las víctimas de la Toma del Palacio y la erupción del volcán Nevado del Ruiz.
Desaparecidos
Aún sigue siendo un misterio el paradero de cuatro empleados de la cafetería, la guerrillera Irma
Franco y, desde 2017, los magistrados Julio Andrade y Jorge Echeverry. Varios críticos han
dicho que, según algunas declaraciones de dos expolicías de la época, los empleados de la
cafetería fueron llevados a la Casa del Florero (edificio histórico aledaño al Palacio de Justicia,
que sirvió temporalmente como base militar) y más tarde trasladados al Cantón Norte (conjunto
de edificios públicos militares ubicado al norte de Bogotá), para ser interrogados, torturados y
asesinados. Posteriormente, según dichas declaraciones, fueron enterrados en fosas comunes
ubicadas al sur de Bogotá. El gobierno colombiano de entonces las rechazó, argumentando que
los dos exoficiales de la policía tenían antecedentes penales.
El 14 de junio de 2007, Caracol Noticias difundió un video110 hallado durante un allanamiento a
la casa del coronel Plazas Vega en el que aparentemente se observa cuando son evacuados
con vida del Palacio de Justicia el administrador de la cafetería, Carlos Augusto Rodríguez, y la
cajera Cristina del Pilar Guarín. Rodríguez se encuentra desaparecido. Plazas fue arrestado el
16 de julio de 2007, acusado del delito de desaparición forzada agravada.
Los militares condenados por las desapariciones han sido: Edilberto Sánchez Rubiano, Óscar
William Vásquez Rodríguez, Antonio Rubay Jiménez Gómez, Luis Fernando Nieto Velandia y
Ferney Ulmardín Causayá Peña. Fueron sentenciados en 2021 a 40 años de cárcel por el
Tribunal Superior de Bogotá al ser encontrados responsables de la desaparición de Irma Franco
Pineda, Carlos Augusto Rodríguez Vera y Bernardo Beltrán Hernández.
1. Julio César Andrade Andrade. Era magistrado auxiliar del magistrado Dante
Fiorillo. Su supuesto cadáver había sido sepultado en Barranquilla, de donde era
oriundo, en 1985. Una verificación de los restos solicitada por su hija Diana
Isabel Andrade en junio de 2017 reveló que correspondían a los del empleado de
la cafetería Héctor Jaime Beltrán.
2. Jorge Alberto Echeverry Correa. Magistrado auxiliar. Su supuesto cadáver
había sido sepultado en Manizales. Una verificación de los restos en septiembre
de 2017 reveló que correspondían a los del empleado de la cafetería Bernardo
Beltrán.
3. Carlos Augusto Rodríguez Vera. Administrador de la cafetería.
4. David Suspes Celis. Chef de la cafetería.
5. Gloria Estela Lizarazo Figueroa. Encargada del autoservicio de la cafetería.
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6. Norma Constanza Esguerra Forero. Contratista proveedora de servicios de la
cafetería.
7. Irma Franco Pineda ("Mariana"). Guerrillera del M-19. Tras la retoma, Franco
logró salir viva del Palacio de Justicia junto a la también guerrillera Clara Helena
Enciso camuflándose entre rehenes liberados y fueron conducidas a la Casa del
Florero, donde el Ejército identificaba a rehenes y coordinaba operaciones de
retoma. Enciso se desmayó cuando un militar identificó a Franco y se la llevó en
dirección a la Casa del Florero. Enciso fue montada en una ambulancia y
evacuada hacia el Hospital Militar, pero antes de llegar se despertó y logró
convencer a los paramédicos de que la dejaran en su casa. Posteriormente logró
huir a México. En la Casa del Florero, Franco fue llevada al segundo piso donde
la retuvieron hasta las 8:30 p.m. (UTC-5). Después fue llevada a las instalaciones
del Comando Operativo de Inteligencia y Contrainteligencia (COICI), a cargo del
coronel Iván Ramírez Quintero, en el barrio San Cristóbal. Franco fue torturada e
interrogada dentro de una van de color café. Al final de la sesión se presume que
la mataron o murió. El cuerpo de Franco fue enterrado en los polígonos del
batallón Charry Solano.Según un testigo no identificado, los responsables de la
muerte de Franco fueron un sargento de apellidos Garzón Garzón, el capitán
Camilo Pulecio Tovar, el teniente Germán Medina Lobo y los sargentos Gustavo
Serrato y Gustavo Arévalo, los cuales habrían sido condecorados por dichas
acciones el 8 de noviembre de 1985.
Las ruinas del Palacio permanecieron intactas durante cuatro años, hasta que fue reconstruido
totalmente en 1990.
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Ejército Nacional el que inició el fuego, mientras que otra apunta a que el misil fue disparado
para hacer un boquete en la pared por donde pudiera salir el humo causado por el incendio.
En diciembre de 2021, se abrió la exposición "Huellas de desaparición" de la Comisión de la
verdad, en el Museo de Arte Miguel Urrutia (MAMU) de Bogotá, donde se expone una
reconstrucción en 3D de la toma y la retoma del Palacio.
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