Revista Enfoques 2016

Un manual de orientación y consulta
para cristianos, pastores y ministros.
Editores
Dra. Reyna M. Durón
Rev. Alberto Solórzano
Lic. Jorge Machado
ENFOQUES
© Confraternidad Evangélica de Honduras
ISBN - XXXXXXXXXXXXXX
Editores: Reyna M. Durón, Alberto Solórzano, Jorge Machado
Primera Edición. Marzo, 2016, XXXXX ejemplares.
Confraternidad Evangélica de Honduras

Complejo Metrópolis, Torre 1, Piso 6, Local 612
Tegucigalpa, Honduras, C.A.
Teléfonos: (504) 2270-7055 y (504) 3372-7525
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material podrá ser reproducido, guardado en forma digital o
transmitida de ninguna forma o medio -electrónica, mecánica,
fotocopia, grabación-, sin previo consentimiento de la
Confraternidad Evangélica de Honduras.
Las citas bíblicas han sido tomadas de las versiones de la Biblia

indicadas específicamente en el texto.
Diagramación y diseños: CCI Publicaciones

Impresión: INGRAE
Tegucigalpa, Honduras
Marzo, 2016
ÍNDICE DE AUTORES
Reyna M. Durón Doctora en Medicina y Cirugía, Especialista en

Neurología, Presidenta Fundación Lucas para la
Salud, Secretaria Regional para Sur América para
International Christian Medical and Dental
Associations ICMDA. Tegucigalpa, Honduras.
Correo-e: reynaduron2002@yahoo.com
Ernesto Gálvez Mejía MSc. Sociología, Doctorado en Teología, Escritor,

Columnista, Consultor de organismos
internacionales, Miembro de Comunidad Cristiana
de Liderazgo CCL, Catedrático universitario,
Consejero familiar, Conferencista, Investigador
social y ambiental, Director del Centro de
Investigación y Estudios Legislativos del Congreso
Nacional. Tegucigalpa, Honduras.
Correo-e: egalvez7@yahoo.es
Sylvia Yasmin González Doctora en Medicina y Cirugía, Miembro de

Asociación Médica Cristiana de Honduras.
Tegucigalpa, Honduras.
Correo-e: sylviayasming@yahoo.com
Mario Hernán Mejía Licenciado en Literatura de UNAM, México,

Miembro de la Comunidad Cristiana de Liderazgo,
CCL. Miembro Iglesia Tabernáculo de Sion,
Correo-e: mariohernanmejia@gmail.com
Mario Fumero Pastor y Escritor. Director Proyecto Victoria.

Miembro Iglesia Brigadas de Amor Cristiano,
Correo-e: mario.fumero@gmail.com
Alejandro Oviedo Doctor en Medicina y Cirugía, Especialista en
Orientación Familiar. Director Regional de Centro
América y El Caribe, Ministerio Caminata Bíblica.
Miembro Centro Cristiano Internacional,
Correo-e: oviedo.alejandro@gmail.com
Jorge Patpatian Doctor en Medicina, Consejero en Sexualidad,

Secretario Regional para Sur América para
International Christian Medical and Dental
Associations ICMDA. Uruguay.
Correo-e: acups@chasque.net,
jorgepatpatian@hotmail.com
René Peñalba Pastor, Consejero, Escritor, Conferencista

Internacional. Obispo de la Red Centro Cristiano
Internacional. Tegucigalpa, Honduras.
Correo-e: renepenalba@ccihonduras.org
Evelio Reyes Hernández Doctor. Pastor General Iglesia Vida Abundante,

Correo-e: info@vidaabundante.hn,
oficinapastoral@vidaabundante.hn
Ramón Salgado Licenciado en Psicología, Psicólogo Familiar,

Voluntario de Unión Bíblica.
Correo-e: ramón.asalgado@yahoo.com
Orlando Valladares V. Licenciado en Finanzas, MBA. Oficina de

Administración Financiera, USAID.
Miembro Comunidad Cristiana El Hatillo,
Correo-e: Orlando_vall@yahoo.com
Raúl Zaldívar Teólogo, Doctorado de la Universidad de
Barcelona, Rector Internacional de Universidad
para Líderes en la ciudad de Chicago, USA.
Correo-e: rzaldivar@raulzaldivar.com
www.raulzaldivar.com.
Orestes Zúniga Rivas Médico Pediatra. Master en Divinidades. Pastor

Iglesia de Dios en Loarque, Tizatillo. Supervisor en
Territorio Central de la Iglesia de Dios en
Honduras. Miembro Iglesia de Dios en Honduras.
Correo-e: ozunigarp@hotmail.com
ÍNDICE TEMÁTICO
P R Ó L O G O .............................................................................................. 9
SECCIÓN 1. IDENTIDAD EVANGÉLICA ................................... 11

Capítulo 1. ¿Qué es la Iglesia Protestante? ................................... 13
Capítulo 2. Cosmovisión y cultura, una perspectiva cristiana
reformada ...................................................................................................... 21
SECCIÓN 2. LIDERAZGO CRISTIANO ...................................... 31

Capítulo 3. El surgimiento y las cualidades de un líder ......... 33
Capítulo 4. La misión del líder espiritual en la sociedad
actual ................................................................................................................ 39
Capítulo 5. Requisitos para un liderazgo cristiano efectivo en
su misión hacia la sociedad .................................................................. 47
SECCIÓN 3. ÉTICA ............................................................................. 55

Capítulo 6. Ética cristiana, una visión transformadora ........ 57
Capítulo 7. La corrupción, un enfoque cristiano ...................... 66
Capítulo 8. El cristiano y la corrupción ......................................... 73
Capítulo 9. Pena de muerte ................................................................. 77
Capitulo 10. Aborto ................................................................................. 80
Capítulo 11. La eutanasia, el mito de matar por misericordia
............................................................................................................................. 88
Capítulo 12. Eutanasia, distanasia, ortotanasia ........................ 92
SECCIÓN 4. IGLESIA, ESTADO Y POLÍTICA ....................... 101

Capítulo 13. La Iglesia y el estado. El estado en la
cosmovisión bíblica ............................................................................... 103
Capítulo 14. La Iglesia y su relación con el estado ............... 111
Capítulo 15. La política y la Iglesia................................................ 119
Capítulo 16. Dimensión sociopolítica de la fe ......................... 124
SECCIÓN 5. INCIDENCIA SOCIAL Y COMUNITARIA ..... 131

Capítulo 17. Dimensiones del desarrollo humano integral
..........................................................................................................................133
Capítulo 18. Luchando por esas dimensiones olvidadas del
desarrollo ....................................................................................................139
Capítulo 19. Justicia social .................................................................. 144
Capítulo 20. Civismo y acción transformadora ....................... 148
SECCIÓN 6. SEXUALIDAD .......................................................... 155

Capítulo 21. Los padres y la educación sexual de sus hijos
..........................................................................................................................157
Capítulo 22. Un mensaje a la comunidad homosexual ....... 166
Capitulo 23. El homosexualismo, el lesbianismo................... 172
Capítulo 24 aAbuso sexual infantil ............................................... 182
SECCIÓN 7. FAMILIA ................................................................... 191

Capítulo 25. Reconstruyendo el orden de Dios para la
familia ...........................................................................................................193
Capítulo 26. Amor libre....................................................................... 201
Capítulo 27. Matrimonio gay............................................................ 205
Capítulo 28. Planificación familiar y anticoncepción .......... 214
BIBLIOGRAFÍAS .................................................................................. 223
GLOSARIO ............................................................................................. 229

PRÓLOGO
La Confraternidad Evangélica de Honduras
(CEH) ha tenido a bien preparar esta publicación especial,
denominada Enfoques, la cual recopila diversos artículos de
autores nacionales e internacionales sobre temas de interés,
que establezcan posición y sirvan de orientación a la iglesia,
particularmente a los pastores y otros ministros.
El libro incluye temas de actualidad desde una

perspectiva cristiana evangélica, procurando el más sólido
fundamento bíblico. Su finalidad es proveer a los pastores,
líderes y ministros evangélicos, un recurso de fácil acceso y
consulta sobre diversos temas de interés actual.
Es cada vez más necesario que los cristianos sepan dar

razón de sus posiciones sobre temas como el aborto, la
eutanasia, sexualidad humana, medio ambiente, justicia
social, violencia, familia, ética cristiana en diferentes ámbitos
de la vida, cultura, negocios, participación en la sociedad y
otros más. Se ha pretendido un enfoque cristiano, no-
denominacional, con abordaje de los temas lo más
equilibrado posible. Sería ideal que estos temas sean motivo
de talleres, foros, discusiones en grupos y capacitaciones.
Para este fin, los editores hemos diseñado secciones de
resumen y de aplicación ministerial de acuerdo a cada tema.
Agradecemos la entusiasta y seria participación de los

autores, quienes fueron invitados según su capacidad,
experiencia, dominio de ciertos temas, diversidad de
enfoques y perspectivas, diferentes trasfondos teológicos y
ministeriales, y ubicación geográfica. Agradecemos también
la asistencia editorial y pedagógica de la Lic. Helga Castillo
de Sierra y a todos los que han participado en el proceso de
preparación de la obra digital e impresa de este manual.
ENFOQUES – Confraternidad Evangélica de Honduras 9

Esperamos que este recurso sea útil en la educación y
formación cristiana, así como para orientar a nuestra
sociedad, líderes de opinión, medios de comunicación y
otros. El Señor y Su Espíritu bendigan a los que leen,
estudian y enseñan su palabra para que nuestro pueblo no
perezca por falta de conocimiento.
Dra. Reyna M. Durón

Rev. Alberto Solórzano
Lic. Jorge Machado
Editores
10 ENFOQUES – Confraternidad Evangélica de Honduras

SECCIÓN 1
IDENTIDAD
EVANGÉLICA
CAPÍTULO 1
¿QUÉ ES LA IGLESIA PROTESTANTE?

Raúl Zaldívar
El origen de la Reforma Protestante
El 31 de octubre de 1517, el monje agustino Martín

Lutero clavó en la puerta de la catedral de Wittenberg,
Alemania, 95 tesis contra la práctica de la iglesia romana de
venta de indulgencias. 1 Este hecho dio origen a lo que la
historia conoce como la Reforma Religiosa del Siglo XVI.
Esto provocó la reacción de la iglesia católica romana y se
exigió a Lutero que se retractara de su acción y de más de
veinte libros que había escrito. Cuatro años más tarde, es
decir, del 28 de enero al 25 de mayo de 1521, se instaló la
célebre Dieta Worms, que se llevó a cabo en la ciudad
alemana del mismo nombre, la cual fue presidida por el joven
emperador Carlos V.
Los días cumbres de esa dieta fueron el 16 y 17 de

abril, cuando compareció Martín Lutero. Los asistentes
esperaban que Lutero se retractase y pidiese perdón a la
iglesia católica romana por haber cometido la insolencia de
hablar contra las doctrinas y prácticas de dicha institución.
Después de pedir una tregua de un día, Lutero compareció el
17 de abril, y ante la expectativa de decenas de
personalidades pronunció su célebre respuesta, registrada así
1
Indulgencia: del latín indulgentia, de indulgeo, ("ser amable" o "compasivo"). En el
Derecho Canónico católico significa la conmutación ante Dios de la pena temporal
producto de los pecados ya perdonados, concedida por las autoridades eclesiásticas, a los
vivos por medio de la absolución y a los muertos por medio de aportación al tesoro de la
Iglesia.

por el famoso historiador argentino, don Juan C. Varetto:
"Puesto que exigen de mí
una respuesta clara y
precisa, la daré, y es ésta:
No puedo someter mi fe ni al
papa ni a los concilios,
porque es claro, como la luz
del día, que a menudo han
caído en el error, y en
grandes contradicciones con
ellos mismos. Si no se me convence por el testimonio
de las Escrituras, o por razones evidentes, si no se me
persuade por los mismos pasajes que he citado, y si no
cautivan mi conciencia con la Palabra de Dios, no
puedo ni quiero retractarme de nada, porque el
cristiano no debe hablar contra su conciencia."
Luego, dirigiendo una fuerte mirada a la asamblea

añadió estas impresionantes palabras: "Aquí estoy. No puedo
obrar de otro modo. ¡Que Dios me asista! ¡Amén!". Varetto
añade: El auditorio quedó estupefacto. Nadie ponía en duda
la sinceridad y grandeza de esta alma. Todos comprendieron
que la hora era grave. Con esta declaración nació la iglesia
evangélica, como se le llamó a las iglesias luteranas
posteriormente.
Una vez allanado el camino, surgieron otros

reformadores famosos como Zwinglio, en Zúrich y Calvino,
en Ginebra. A las iglesias dirigidas por estos hombres se les
llamó iglesias reformadas. El movimiento de reforma
religiosa se expandió por la Europa del Siglo XVI, surgiendo
en los siglos siguientes los cuáqueros o Iglesia Amigos con
Jorge Fox, el metodismo con Juan Wesley, los presbiterianos
con Juan Knox, la iglesia bautista con Juan Smyth y Tomás
Helwys, y la iglesia menonita con Mennon Simons, entre
otras.

La contrarreforma
La reforma religiosa emprendida por Lutero desató la

Contrarreforma. El Papa Pablo III aprobó en el año 1540 los
estatutos de la Compañía de Jesús, conocidos como los
jesuitas, comandados por Ignacio de Loyola, quien había
protestado obediencia al Papa y tenía como meta orquestar la
lucha contra la iglesia evangélica. Esto fue confirmado en el
Concilio de Trento realizado de 1545 a 1563. Una de los
brazos de la lucha contra el protestantismo fue la tristemente
célebre Santa Inquisición, que torturó y ejecutó a los
“herejes”, entre ellos hombres de la talla de Jerónimo de
Savonarola o Juan Huss, entre miles de personas más.
Es importante recordar que antes de 1965 los

protestantes fuimos considerados herejes; pero a raíz de una
resolución del Concilio Vaticano II se definió que se buscaría
“…lograr la mejor interrelación con las demás religiones,
principalmente las orientales”, la Iglesia católica romana
cambió su política frente aquellos que piensan diferente. Aquí
entraron en escena los evangélicos, quienes dejamos de ser
oficialmente herejes y nos etiquetaron simplemente como
“hermanos separados”.
Sin embargo, aquel clamor de Lutero el 17 de abril de

1521, es decir, hace casi 500 años, en el sentido de: "Por esto
os conjuro, por la misericordia de Dios, Serenísimo Emperador,
y a vosotros muy ilustres príncipes, y todos los demás, de alto o
bajo rango, a que me probéis por los escritos de los profetas y
los apóstoles que yo me he equivocado. Una vez que yo haya
sido convencido, retractaré todos mis errores y seré el primero
en tomar mis escritos y arrojarlos a las llamas", todavía no ha
sido resuelto y nunca se probó "nuestro error" a la
humanidad por los escritos de los profetas y los apóstoles de
lo que la Iglesia evangélica sostiene como el fundamento de
su fe.

El credo evangélico
A continuación señalamos elementos esenciales del

credo evangélico:
• Creemos que la cabeza de la Iglesia es Jesucristo, como

nos lo enseña la epístola a los Colosenses, y que su
cuerpo es la Iglesia como nos enseña la epístola a los
Efesios. Nunca jamás un hombre puede ser la cabeza de
la Iglesia.
• Creemos que la salvación es por fe en Jesucristo

solamente. El ser humano necesita arrepentirse de sus
pecados, confesarlos y pedirle perdón a Dios, y comenzar
a vivir una vida digna del evangelio. A esto la Biblia le
llama el nuevo nacimiento. No existe salvación por ritos,
sacramentos u obras. El justo por la fe vivirá.
• Creemos que solo existe un mediador entre Dios y los

hombres, Jesucristo. Nadie puede ir al Padre sino por Él.
No existe ningún ser humano que pueda interceder por
nosotros.
• Creemos que la Biblia es inspirada por el Espíritu Santo,

por lo tanto no tiene errores, y es la única norma de fe y
de conducta del creyente. La Biblia está por encima de
los estatutos de cualquier iglesia, por encima de las
resoluciones de cualquier concilio o sínodo, por encima
de la palabra de cualquier hombre, la Biblia es la Palabra
de Dios, y ésta prevalece ante cualquier otra palabra.
• Creemos en un Dios celoso, y no practicamos la idolatría

ni veneramos a ningún ser humano vivo o muerto.
• Creemos en el sacerdocio universal del creyente. Cada

hombre nacido de nuevo es un sacerdote de Dios y

puede predicar, evangelizar y servir en la Iglesia, no
necesita pertenecer a ningún grupo privilegiado de
personas.
• Creemos que debemos vivir en santidad y justicia todos

los días de nuestra vida; que ser cristiano es ser un
seguidor de Jesucristo, no seguir una confesión religiosa,
llámese como se llame.
• Creemos que hay un día de juicio donde Dios juzgará a

vivos y muertos. El que haya nacido de nuevo verá la
gloría de Dios, y el que no haya nacido de nuevo irá a un
lugar que Jesucristo llama infierno en los evangelios.
Implicaciones de La Reforma
Es importante aclarar que Lutero no era un santo

inmaculado o un verdadero dechado de virtudes, por lo
tanto, no lo estamos canonizando en este escrito. Sin
embargo, la esencia de su pensamiento provocó la reforma
religiosa del Siglo XVI que dio origen a lo que se llamó en la
Dieta de Spira de 1529, “los protestantes”, es completamente
apegado a las Escrituras. Las declaraciones de Lutero y La
Reforma nunca han sido probadas como bíblicamente
erróneas. El clamor de Lutero hace 500 años de que se le
presentasen evidencias que le hicieran retractarse, no ha sido
contestado como él demandó, con los escritos de los profetas
y de los apóstoles. No ha sido contestado porque no puede
ser contestado con base en la Biblia.
Si existiese una persona que se declarase evangélico y

no estuviera de acuerdo con estas declaraciones de La
Reforma, no es un evangélico o protestante verdadero. Esto
somos nosotros, ésta es la esencia de nuestro pensamiento,
así fue como surgimos, en cumplimiento a la profecía que

profiriera Juan Huss antes de ser quemado en la hoguera por
la Iglesia romana en 1415: "Vas a asar un ganso (siendo que
Huss significa ganso en lengua bohemia), pero dentro de un
siglo te encontrarás con un cisne que no podrás ni asar ni
hervir." Martín Lutero, apareció al cabo de unos cien años
después, y en su escudo de armas figuraba un cisne…
Terminamos con la célebre frase del poeta y filósofo

español, Jorge Agustín Nicolás Ruíz de Santayana, escrita en
la entrada del bloque 4 del centro de concentración
hitleriano de Auschwitz: “El que olvida su historia, está
condenado a repetirla”.
RESUMEN
La iglesia "protestante" surgió el 31 de octubre de 1517
cuando el monje agustino Martín Lutero clavó en la puerta de
la catedral de Wittenberg, Alemania, 95 tesis contra las
práctica de la Iglesia romana con relación a la venta de
indulgencias. Esto resultó en la Reforma Religiosa del Siglo
XVI. Posteriormente, surgieron otros reformadores y
congregaciones a las cuales se llamó iglesias reformadas.
El movimiento de reforma religiosa se expandió por la
Europa del Siglo XVI, y luego se extendió a todo el mundo.
Un evangélico o protestante reconocerá el señorío y la
salvación de Jesucristo, la inspiración divina de la Biblia, la
necesidad de estudiarla y predicarla, la vida en fe y en
santidad, el rechazo a la idolatría, el sacerdocio universal del
creyente, el regreso de Jesucristo, y el juicio final.

Las cinco “Solas” representan el resumen de la
teología propulsada por La Reforma:
SOLA SCRIPTURA: La Palabra de Dios es la máxima

autoridad en materia de fe y práctica. Por tanto, nada que
contradiga la revelación de Dios puede regular la vida del
creyente (Gálatas 1:6-10; 2 Timoteo 3:16; 2 Pedro 1:3).
SOLUS CHRISTUS: La salvación se encuentra solo en

Cristo, excluyendo así todo otro camino para llegar a Dios
(Hechos 4:12).
SOLA GRATIA: La salvación es un don de Dios. Por tanto,

es algo que el pecador recibe de forma inmerecida basada en
los méritos de Cristo, alcanzados durante su vida, muerte y
resurrección (Efesios 2:8).
SOLA FIDE: La salvación solo puede ser recibida cuando

ponemos nuestra fe en Aquel que murió por nosotros,
excluyendo la posibilidad de que nuestras obras puedan
contribuir (Efesios 2:8-9, Romanos 3:28).
SOLI DEO GLORIA: El propósito de la salvación que

recibimos es glorificar a Dios; poner de manifiesto las
excelencias o virtudes de su carácter (Efesios 1:4-6; 1 Pedro
2:9).
APLICACIONES AL MINISTERIO
1. ¿Ha leído usted las 95 tesis de Lutero?

2. ¿Por qué cree que es importante conocer la historia del
Protestantismo?
3. ¿Ha pensado que como ministro de Jesucristo, Él le

llama a dejar un legado así como el de Lutero? ¿Cuál es
el legado que Usted deja?
4. ¿Cree usted que estamos pasando los principios de La

Reforma a la nueva generación?
5. ¿Cree usted que la Iglesia actual mantiene y proclama

con claridad y fidelidad los principios de La Reforma?
Según su respuesta, mencione qué hará usted al
respecto.

CAPÍTULO 2
COSMOVISIÓN Y CULTURA,
UNA PERSPECTIVA CRISTIANA REFORMADA
Mario Hernán Mejía
Vida y visión del mundo
Todos los hombres en todas las culturas y épocas han

desarrollado ideas y valoraciones acerca del mundo en que
viven (cosmovisión). Estas ideas del mundo se desarrollan en
distintas condiciones; el clima, la raza, las fronteras y
principalmente la religión, son factores que determinan una
manera específica de entender la realidad.
La necesaria relación entre la naturaleza humana y el

mundo exterior, motiva a que las personas y sociedades
busquen una firmeza interna y construyan un sistema de
valores que les permita ser coherentes con su manera de vivir
y entender la totalidad de la existencia humana y el universo
que habitan.
La cosmovisión abarca la totalidad de la existencia

humana en todas sus manifestaciones, la diferencia es que su
visión de la totalidad no es de carácter teórico, como en la
filosofía, sino más bien es pre-teórica; es una especie de lentes
a través de los cuales vemos, entendemos y valoramos la
realidad temporal (Wolters, 1996).
En última instancia es la cosmovisión o visión de la vida

la que determina la cultura humana y su diversidad; tiene

que ver con la naturaleza de los valores individuales y
colectivos; de ahí la importancia de identificar cómo se
manifiesta en la vida individual y en la sociedad, influyendo
en los destinos de cada pueblo. Diferentes términos se han
usado para definir el carácter de las cosmovisiones; algunos
son: forma de vida, visión del mundo, la manera de entender
las estructuras interpretativas, visión de la realidad,
establecimiento de valores, paradigmas, ideología, etc.
En sus aspectos generales, la cosmovisión provee de

particulares valores que contribuyen a la identidad de un
grupo social. Una primera característica de la idea de
cosmovisión es que al igual que las culturas, las
cosmovisiones no son individuales, siempre serán
comunitarias y, por lo tanto, compartidas (Walsh y
Middleton, 2004).
Cosmovisión y modelo cultural
Una verdadera comunidad es posible solamente cuando

las personas tienen una manera común o compartida de vivir.
Cuando una sociedad es dominada por una cosmovisión
específica existen condiciones para que surja un modelo
cultural. Tenemos así que todos los aspectos o campos de una
cultura: la economía, política, el arte, la familia, etc., son
dirigidos por una cosmovisión. Esto es lo que hace que los
diferentes aspectos de la realidad tomen coherencia de
acuerdo a un modelo o esquema ordenador que sólo puede
surgir de una raíz común.
Este motivo básico que llamamos cosmovisión, reside

en el corazón de las personas y es común a toda la
humanidad; en última instancia constituye su esencia
religiosa.

Los siguientes pasajes bíblicos exponen que lo que
sujeta el corazón de las personas, otorga dirección a su vida
(RV60). La forma de ver la vida proviene del corazón de la
persona, es el centro vital y trascendente de la existencia
humana:
“Y vio Jehová que la maldad de los hombres era

mucha en la tierra, y que todo designio de los
pensamientos del corazón de ellos era de continuo
solamente el mal.”  Gen. 6:5
“Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con

diligencia, para que no te olvides de las cosas que
tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos
los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus
hijos, y a los hijos de tus hijos”. Deut. 4:9, véase
además Deut. 8:11-17 y Deut. 11: 18-21
“He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo

secreto   me has hecho comprender sabiduría…
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva
un espíritu recto dentro de mí… No quieres
holocausto. Los sacrificios de Dios son el espíritu
quebrantado…” Sal. 51:6,10,17.
“Bienaventurados los que guardan sus testimonios,

y con todo el corazón le buscan; pues no hacen
iniquidad los que andan en sus caminos.” Sal. 119:
2-3.
La cosmovisión actúa como un cuadro del mundo, una

concepción pre-teórica sobre el origen, sentido de lo humano
y lo cósmico en el universo; es una estructura de valores
sobre los cuales se construyen hipótesis, presuposiciones
básicas que dan origen a teorías filosóficas y científicas.

La cosmovisión nos otorga un modelo del mundo una
forma de percibirlo, interpretarlo y su respectiva orientación.
Motivos religiosos básicos en la civilización
occidental
Los fundamentos de lo anterior lo encontramos en la

filosofía reformada y en las ciencias sociales que estudian la
sociología del “ethos” cultural, 2 la cual consiste en ubicar la
cultura en su dimensión normativa y reguladora de la
conducta individual y social la cual proviene, en general,
coinciden los sociólogos contemporáneos, de un núcleo moral
religioso.3
El filósofo holandés Herman Dooyeweerd, identifica

que el desarrollo de la cultura occidental ha sido controlado
por varios motivos religiosos básicos que impregnaron su
sello distintivo e influencia en el desarrollo de las ideas y
prácticas de la humanidad. En su libro Las Raíces de la
Cultura Occidental: las opciones pagana, secular y cristiana.
(CLIE, 1998) expone los cuatro principales motivos religiosos
básicos en el desarrollo de la civilización occidental:
1. El motivo básico “forma-materia” de la

antigüedad griega en alianza con la idea
romana de “imperium” (incluye la religión de la
cultura y formas antiguas de panteísmo y animismo).
2. El motivo escritural básico de la religión

cristiana: creación, caída y redención a través de
Jesucristo en comunión con el Espíritu Santo.
2
La palabra griega “ethos” significa costumbres y prácticas que son aprobadas por una
cultura, de ahí se deriva también la palabra ética.
3
Chihu Aquiles, comp. Sociología de la Cultura, UAM- Iztapalapa, México, D.F., 1995, p. 48

3. El motivo básico católico-romano “naturaleza-
gracia”, el cual busca combinar los dos mencionados
arriba.
4. El moderno motivo básico humanista

“naturaleza-libertad”, en el cual se intenta traer los
tres motivos previos a una síntesis religiosa concentrada
en el valor de la personalidad humana (incluye varias
concepciones antropocéntricas, sincréticas, seculares y
relativistas que van desde el siglo XVI a la fecha).
En la misma obra, Dooyeweerd demuestra que el

desarrollo de la cultura occidental ha sido controlado por
varios motivos religiosos básicos que han formado una
cosmovisión y adquirieron su influencia central sobre el
desarrollo histórico de la humanidad a través de ciertas
potencias culturales que, a través de los siglos, sucesivamente
ganaron el liderazgo en el proceso histórico:
“Las más importantes de estas potencias han sido: (1)

el espíritu de la civilización antigua (Grecia y Roma),
(2) la cristiandad, y (3) el humanismo moderno… En
los países protestantes, el liderazgo cultural pasó
temporalmente a La Reforma… gradualmente, sin
embargo, hizo su aparición una nueva dirección en el
desarrollo de la civilización occidental. Tanto el
catolicismo romano como La Reforma fueron
desplazados como factores culturales líderes por el
humanismo moderno. Inicialmente, el humanismo
se había alineado parcialmente del lado de La Reforma
y parcialmente del lado del catolicismo romano. Pero
en la Ilustración rompió completamente con la fe de la
Iglesia cristiana. Entonces empezó a desplegar sus
verdaderos colores y se convirtió en la fuerza
cultural líder en el Occidente”. 4
4
Op. Cit. P. 9-10

Las ideas sociales y políticas construidas en el
desarrollo de las ideas en la civilización occidental, se
fundamentan en alguno de los motivos religiosos básicos
expuestos. Para explorar y entender a cabalidad la raíz última
de las cosmovisiones, debemos identificar primero cuál es la
naturaleza y significado de la creencia religiosa en las
personas y las comunidades.
Este tipo de análisis lo hizo el filósofo estadounidense

Roy A. Clouser, en una importante obra que ha venido a
reformar el pensamiento filosófico contemporáneo y a poner
en tela de juicio la aparente neutralidad de la religión
respecto al pensamiento científico y social.
La definición a que
arriba el autor sobre la
naturaleza de las
cosmovisiones es
sorprendente, pues retoma
un número de creencias y
experiencias que no se
consideran comúnmente
religiosas ya que no
implican un acto de culto
o de adoración. Una de sus
más grandes
contribuciones está en demostrarnos que no todas las
creencias religiosas necesitan de rituales o códigos éticos
conectados a ellas.
Este descubrimiento es de enorme beneficio como el

primer paso hacia la exposición del vasto campo de
inesperadas conexiones entre los asuntos que se suponen
religiosamente neutros y la creencia religiosa que en la
práctica los dirige:

“Pero hay un nivel más profundo de entendimiento que
los humanos siempre han buscado, un nivel en que la
naturaleza de nuestro mundo y de nosotros mismos es
interpretado y explicado. En nuestra cultura, ese nivel,
por mucho tiempo ha sido buscado a través de las
teorías. Es mediante las teorías de la filosofía y las
ciencias que sondeamos la naturaleza más profunda de
todo lo que experimentamos y construimos
explicaciones de lo mismo.” La aseveración central de
este libro es que ninguna teoría puede dejar de estar
regulada y guiada por una u otra creencia religiosa. 5
Antiguamente, como se observa en muchas culturas, las

estructuras sociales y políticas se construían alrededor de una
visión trascendente; la realidad y lo divino, eran una y la
misma cosa, toda la vida era religión. El secularismo, cuyo
fundamento es la razón, no permite ningún planteamiento
que tenga como origen principios absolutos; es intolerante en
ese sentido con el cristianismo bíblico; elimina toda
intervención de Dios (motivado por una suposición básica
que lo niega o limita su existencia) en el devenir histórico de
la humanidad. La máxima apelación la constituye la razón y
sus métodos.
En esta perspectiva, la religión se reduce a los terrenos

subjetivos, a una sola área de la vida humana que es de
carácter privado, tan incierta como diversa; da origen a una
visión falsa y dualista de la vida; la fe y la razón se nos
presentan como contrarias; de igual manera la ciencia y la fe,
cuando en esencia no existe contradicción.
Frente a la cosmovisión dominante en nuestro siglo de

carácter humanista y secular; la cosmovisión cristiana retoma
5
Clouser Roy, El Mito de la Neutralidad Religiosa, University of Notre Dame Press, Indiana
(traducción de Adolfo García de la Sienra).

la tesis original que inicia con la creación y su desarrollo
histórico, la cual se encuentra expresada en forma de
principios y normas en la Palabra revelada por Dios a la
humanidad. Los gobiernos y pueblos que las han aplicado a
los asuntos públicos, ponen de manifiesto ante el mundo sus
resultados y beneficios.
RESUMEN
La visión de la vida de una población está determinada

por el clima, la raza, las fronteras y la religión. El sistema de
valores de un pueblo determina su manera de entender su
existencia y todo lo que lo rodea, así como su manera de
actuar. La cosmovisión determina la cultura y los valores
individuales y colectivos de las personas; estos valores, las
formas de comportarse y de ver la vida, les dan la identidad
social. La cosmovisión le permite a una población establecer
un modelo cultural en diferentes campos: política, economía,
arte, socialización, medicina, derecho, familia, etc., siendo
determinado por el corazón de las personas que habitan un
lugar determinado. La cosmovisión cristiana de La Palabra es
un ejemplo de cómo a través de ella los pueblos y naciones
pueden ser orientadas en sus principios, valores y normas de
conducta.
1. ¿Cree usted que la cultura, las costumbres y las

tradiciones no cristianas influyan en la forma de
pensar y vivir de los cristianos en este país?

2. ¿Podría dar ejemplo(s) de esas formas de influencia?
3. ¿Cree usted que su ministerio pueda hacer

“contracultura” a través de influenciar la forma de
vivir y pensar de las personas a su alcance?
4. ¿Cuáles formas de pensar y vivir predominan en esta

generación?
5. ¿Cuáles considera usted son los fundamentos que

sustentan la cosmovisión cristiana expresada en las
Sagradas Escrituras?

SECCIÓN 2
LIDERAZGO
CRISTIANO
CAPÍTULO 3
EL SURGIMIENTO Y LAS CUALIDADES

DE UN LÍDER
René Peñalba
La historia muestra que el liderazgo de una persona

puede afectar las vidas de muchas personas, para bien o para
mal. En particular, el liderazgo cristiano en el hogar, la
iglesia, el trabajo y la sociedad, también influye en la vida de
muchos.
El líder necesita autoevaluarse y crecer para ejercer una

mejor influencia. Existen muchos libros y cursos sobre
liderazgo, pero hay principios bíblicos que nos ilustran muy
bien cómo surge y se construye un liderazgo. Por otra parte,
las personas deberían aprender a seguir los liderazgos
apropiados. Considere el pasaje de las Escrituras a
continuación.
Tres asombrosas consideraciones bíblicas

respecto al liderazgo
“También vi en este mundo un notable caso de

sabiduría: una ciudad pequeña, con pocos
habitantes, contra la cual se dirigió un rey poderoso
que la sitió, y construyó a su alrededor una
impresionante maquinaria de asalto. En esa ciudad
había un hombre, pobre pero sabio, que con su
sabiduría podría haber salvado a la ciudad, ¡pero

nadie se acordó de aquel hombre pobre! Yo digo
que «más vale maña que fuerza», aun cuando se
menosprecie la sabiduría del pobre y no se preste
atención a sus palabras.” Eclesiastés 9:13-16 (NVI)
Este pasaje nos muestra cómo:

• Se puede ser un gran líder sin ser notado.
• Muchos tienen liderazgo, pero no andan buscando ser
líderes. Otros buscan ser líderes, sin tener liderazgo.
• La sociedad puede engañarse despreciando al verdadero
liderazgo.
Un curioso relato sobre el liderazgo que nos

deja importantes lecciones
“Entonces llegaron unos hombres que llevaban en

una camilla a un paralítico. Procuraron 6 entrar
para ponerlo delante de Jesús, pero no pudieron a
causa de la multitud. Así que subieron a la azotea
y, separando las tejas, lo bajaron en la camilla
hasta ponerlo en medio de la gente, frente a Jesús.”
Lucas 5:18-19 (NVI)
¡Cómo se enciende la llama de un buen liderazgo! No

es tan obvio como suele pensarse. Este relato nos enseña que:
• El origen del liderazgo es hasta cierto punto desconocido
y, por lo general, se activa en una situación de apremio,
crisis o necesidad.
• No se requiere de superdotados o de gente especial para
generar un liderazgo efectivo.
6
Procurar. Buscar, investigar, pesquisar

• Este relato rompe el falso mito de que “para ser líder se
requiere de carisma, alta intelectualidad y personalidad
cautivante”.
¿Qué es lo que despierta el liderazgo en el
individuo promedio?
1. Una NECESIDAD que se toma como OPORTUNIDAD.
2. Una INICIATIVA que surge de una EMERGENCIA.
3. Un DESAFÍO que se torna en una VISIÓN.
¡¿Quién diría que las

necesidades, emergencias o
los desafíos son los mejores
factores o insumos para
generar liderazgo?! ¡Pero
lo son! Los mejores
insumos para despertar
liderazgo en la persona
común se encuentran en
las situaciones de conflicto.
Siete factores que convirtieron a estos hombres

promedio en líderes
1. CAUSA
Un motivo o razón para actuar. La causa tiene que ser sana,
no contaminada por la ambición malsana.
2. VISIÓN
Se define como: Algo que no se tienen en realidad, pero que
se piensa, se cree y se toma como posible y verdadero. La
gente sin una visión, termina en total dispersión y

despropósito. “Donde no hay visión, el pueblo se extravía...”
Proverbios 29:18a NVI
3. DETERMINACIÓN
Tiene que ver con osadía y valor. Algunos ponen "peros",
antes de haber empezado, por cobardía o por falta de
verdadera determinación.
4. MANCOMUNIDAD
Equivale a: Unir personas, fuerzas y recursos con un fin.
Hay quienes solo pueden ejercer liderazgo en solitario.
Pero, ¿es eso liderazgo? Generar unidad requiere la
capacidad de comunicar, inspirar y animar. Note a Dios
conversando con Moisés:
“Señor, yo nunca me he distinguido por mi

facilidad de palabra —objetó Moisés—. Y esto no es
algo que haya comenzado ayer ni anteayer, ni hoy
que te diriges a este servidor tuyo. Francamente, me
cuesta mucho trabajo hablar. ¿Y quién le puso la
boca al hombre? —le respondió el Señor—. ¿Acaso
no soy yo, el Señor, quien lo hace sordo o mudo,
quien le da la vista o se la quita? Anda, ponte en
marcha, que yo te ayudaré a hablar y te diré lo que
debas decir. Éxodo 4:10-12 NVI
5. SACRIFICIO
Es un acto de esfuerzo y abnegación. Es ir más allá de lo
fácil. Es querer tanto algo, que estés dispuesto a andar "la
milla extra" con tal de conseguirlo.
6. PERSISTENCIA
Se traduce en la práctica como: mantenerse firme y
constante en algo, durar por largo tiempo. Este término
proviene en los textos originales, del griego “hypomone”,

que se traduce como: permanencia, constancia, paciencia,
continuidad.
7. CREATIVIDAD
Literalmente: Capacidad de creación, de innovación; hacer
lo que otros no han hecho. Como los hombres del relato:
Subir al techo y hacer un agujero para lograr su cometido.
Creatividad también es generar una cultura de "cosas bien
hechas" (excelencia). Abel inventó esta marca:
“Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente

sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio
de que era justo, dando Dios testimonio de sus
ofrendas; y muerto, aún habla por ella.” (Hebreos
11:4 RVR60)
RESUMEN
El liderazgo de una persona puede afectar la vida de

muchas personas para bien o para mal.
En particular, el liderazgo cristiano en el hogar, la
iglesia, el trabajo y la sociedad, también influye en la vida de
muchos.
El líder necesita autoevaluarse y crecer, para ejercer
una mejor influencia.
El líder se puede evidenciar en: la necesidad de una
oportunidad, la iniciativa en una emergencia, y cuando el
desafío se convierte en una visión.
Los factores que convierten a un hombre promedio en
un líder, son: causa, visión, determinación, mancomunidad,
sacrificio, persistencia, creatividad.

1. ¿Cómo se califica a usted mismo de 0 a 10 en cada una

de esas siete cualidades del líder?
( ) Causa sana
( ) Visión clara
( ) Determinación
( ) Mancomunidad
( ) Sacrificio
( ) Persistencia
( ) Creatividad
2. ¿Cuáles son las características del liderazgo de Jesús?
3. ¿Cómo se evalúa a usted mismo al compararse con ese

liderazgo de Jesús?
4. “Vosotros me llamáis Maestro y Señor; y tenéis razón,

porque lo soy… Porque os he dado ejemplo, para que como
yo os he hecho, vosotros también hagáis. En verdad, en
verdad os digo: un siervo no es mayor que su señor, ni un
enviado es mayor que el que lo envió. Si sabéis esto, seréis
felices si lo practicáis.”
¿Cómo reaccionaría usted si Jesús le habla de frente hoy
con estas palabras de Juan 13:12,15-17?

CAPÍTULO 4
LA MISIÓN DEL LÍDER ESPIRITUAL EN LA

SOCIEDAD ACTUAL
Evelio Reyes Hernández
El pastor y otros ministros son llamados y

ungidos por el Espíritu del Señor Resucitado
Usted es una mecha que se consume, mientras arde e

ilumina al mundo. ¡Felicidades de corazón! Los pastores
(término figurativo que traduce la palabra griega para los
que cuidan de las ovejas) son responsables del cuidado, la
conducción y la enseñanza que recibe una congregación. Los
pastores son dones dados a la Iglesia (Ef. 4:11), líderes
imprescindibles que deben llevar vidas ejemplares. Su
llamado al ministerio proviene del Cielo (Hech. 20:28), su
modelo es Jesucristo y su fortaleza para realizar esta obra
increíble proviene del Espíritu Santo.
El Espíritu de Jesús es el que guía a la Iglesia por

caminos nuevos e insospechados; es el que ahora ha
impulsado un despertar y una urgencia a salir de las cuatro
paredes e incidir en medio de la sociedad como sal que sala,
luz que ilumina y levadura que transforma y levanta a la
harina humana, como Dios lo sueña. Usted que lee, es
animado por el Espíritu del Resucitado; le invitamos a darle a
Él el protagonismo, adoptando la misma actitud de docilidad
que tuvo Jesús, al Padre:
“El Espíritu de Dios está sobre mí, porque me eligió

para dar buenas noticias a los pobres. Dios me

envió para anunciar libertad a los prisioneros, para
devolverles la vista a los ciegos, para rescatar a los
que son maltratados y para decir: Este es el tiempo
que Dios eligió para darnos salvación.”
(Luc. 4: 16-21).
El pastor y otros ministros tienen misiones

específicas hacia el mundo
1. Anunciar libertad a los cautivos

Jesús no sólo es libre, sino que es liberador, “el” liberador. Si
le asesinaron fue precisamente por haber apostado por los
oprimidos en contra de los opresores. No se contenta con ser
libre sólo Él, sino que quiere hacer libres a los demás
hombres. Su vida y Su muerte tienen carácter de “redención”
de esclavos. El irrumpió en el mundo religioso de su tiempo
como un profeta revolucionario y transgresor a los ojos de los
“ortodoxos”; y Su gran intuición es ponerse en la perspectiva
del Padre, al otorgar la Ley como gracia y no como una
trampa, como camino de liberación y no como “tabú”
acongojante. Pero antes que nada, instala al hombre como
realidad verdaderamente sagrada, el templo vivo de Dios. El
hombre relativiza al templo (Jn. 4:21), al sábado (Mr. 2:24)
y a la autoridad religiosa (Jn. 18:22).
2. Derribar paradigmas 7 sociales

Jesús se hizo precisamente el padrino y el amigo de toda la
resaca de la sociedad, de todos los proscritos y débiles. Es
como si hoy, un honrado ciudadano se hiciera amigo
incondicional de todos los marcados sociales: drogadictos,
homosexuales, ex presidiarios, delincuentes, mujeres de la
vida nocturna, renegados y borrachos. Jesús anda con “malas
7
Paradigma: del griego “paradeigma”, modelo, ejemplo, patrón.

compañías”. Esto es mal visto. Marca socialmente: “Este es
amigo de publicanos y pecadores.” (Mt. 11:19)
Jesús atravesó Palestina derribando barreras y leyes

sociales. “Dios hace salir el sol sobre buenos y malos” (Mt.
3:45), proclama legitimando su actitud. El rabí de Nazaret
rompe audazmente las barreras de la marginación por
razones de sexo y edad. En una sociedad en que la mujer es
objeto, una esclava, Jesús le da un trato de igualdad. Frente a
una cierta misoginia (rechazo hacia las mujeres) e hipocresía
en el trato con ellas, Jesús les concede la igualdad total con
el hombre. Se hace acompañar por mujeres, traba amistad
con Marta y María; ante el asombro de los apóstoles, charla a
solas con la samaritana, “desbaratando” todos los
convencionalismos sociales (Jn. 4:27).
Ante una sociedad para

quien los niños no tienen
categoría de personas, carentes de
todo derecho (no contaban para
nada, “sin contar las mujeres y
niños”, dicen los Evangelios (Mt.
14:21), Jesús les declara sus
preferidos; les acaricia, se deja
acorralar, apretujar y tironear por
ellos, se siente feliz en su compañía (Mt. 18: 2-6). Tanto los
jefes religiosos como políticos sabían que si llegaba a
prevalecer el pensamiento de Jesús, les serían arrebatados
todos los privilegios; dejarían de ser amos para convertirse en
siervos (Mt. 23:11), dejarían de ser la casta privilegiada con
derecho a la reverencia y al sometimiento de los demás,
tendrían que renunciar a las pingües ganancias “debidas” a
sus funciones.
“El arriesgado” es un título que le viene a la medida a

Jesucristo. ¿Es acaso Jesús simplemente un hombre

bonachón incapaz de hacer mal a nadie? Jesús a la hora de
darse, es un hombre arrebatado por la pasión de los demás.
Se puso, decidida y arriesgadamente, de parte de los
desechados, los pecadores, los harapientos, los marcados por
aquella sociedad clasista. Fue, como diría el teólogo
protestante Bonhoeffer, “el hombre para los demás”. El
hombre que hipotecó su vida. El hombre que “pasó haciendo
el bien”, como le define el evangelista. Lo asesinaron porque
supo jugarse la vida por el pobre pueblo tiranizado. Dio la
cara por él. Se enfrentó con santa cólera con los mismísimos
altos jefes religiosos y civiles. Les llamó todo lo que había que
llamarles: “raza de víboras, sepulcros blanqueados, hijos de
Satanás”. (Mt. 23:13ss.).
3. Imitar a Jesús en su liderazgo social

Apreciado pastor o pastora, líder o lideresa que lee, somos
discípulos y embajadores de este Jesús, soberanamente libre
e intrépido liberador. Todo Su mensaje, todo Su Evangelio es
un grito provocador que nos incita a la libertad integral.
¿Quién ha dicho que la Fe, el Cristianismo, es para timoratos
y encogidos? En dos ocasiones distintas, Jesús pronuncia una
frase casi idéntica: “Como el Padre me ha enviado, así os envío
yo.” La primera vez fue en la “oración sacerdotal”, poco antes
de su pasión (Jn. 17:18); la segunda, en el día de su
resurrección (Jn. 20:21). De hecho, Jesús está diciéndonos
que nuestra misión es una continuación de la Suya.
Sólo el Hijo, que por el poder del Espíritu Santo es

resucitado de la muerte por el Todopoderoso, puede enviar
con tal plenitud. En Él ha llegado a su cumplimiento el Reino
de Dios. Para cada uno de nosotros, la resurrección de Jesús
implica que Cristo resucitado se ha hecho cargo de nuestras
vidas y las ha transformado en misión. En la Escritura, la
misión consiste, ante todo, en hacer presente a la otra
persona, en “sustituirla”. La misión implica referirse al que

envía. La persona enviada habla y actúa en nombre y con la
autoridad de quien le ha enviado.
El Padre Todopoderoso necesita que nosotros

continuemos la misión del Hijo, y el Espíritu Santo busca sin
descanso otro cuerpo a través del cual prolongar la
encarnación. Jesús puede decir, en el pleno sentido de la
expresión: “No tengo más manos que las vuestras.” Por
consiguiente, el mensaje de despedida del Resucitado es:
“Como el Padre me ha enviado, así os envío yo.” (Jn. 20:21). El
Cristianismo, según esto, es vivir de la vida misma de Cristo;
el Cristianismo es, no tanto meras prácticas, es vida; el
Cristianismo es Cristo mismo que vive, que se prolonga
misteriosamente en el cristiano y le hace vivir poco a poco y
cada vez más de sus mismos sentimientos, de Su mismo amor
a Dios y a los hombres.
4. Apuntar hacia la conversión social

La conversión cristiana se verifica y se testifica ante todo y
sobre todo, en la vivencia de la justicia. Hasta el punto de
que se ha identificado al hombre justo con el santo.
Entendida en toda su grandeza, la justicia es liberadora.
Libera al opresor de su injusticia y al oprimido de su
esclavitud. Libera al hombre de su auto absolutización. Le
hace reconocer la presencia en igualdad de los demás. Le
hace descubrir su propia grandeza al respetar la de los
demás, reconocer al hombre como valor absoluto, y a las
otras realidades como relativizadas por él.
El hombre injusto va a carrera tendida a lo suyo,

atropellando y derribando a los hombres. Se deja enloquecer
por los pseudo valores del tener, parecer y gozar
sensorialmente. Entroniza lo relativo y destrona lo absoluto.
Y por eso la injusticia, sea cual sea, es un pecado radical; es
la negación del otro; es una estúpida inversión de valores.
Habrá que insistir que la justicia tiene un horizonte

amplísimo, que no queda delimitada por lo económico,
dejando establecido que los derechos de los otros son: la
libertad, la educación, la libre expresión, la igualdad, el
esparcimiento, la verdad, la comunicación, el respeto, la
vivienda, la información, etc. El otro tiene derecho “a que se
le facilite todo cuanto se le debe como individuo responsable
de su propio destino”.
Hasta que nuestras comunidades cristianas no estén

formadas por hombres verdaderamente convertidos, justos,
hombres para quienes el valor supremo son los otros
hombres, los que integran dichas comunidades no
encontrarán la salvación en ellas, ni serán comunidades
liberadoras. Serán la sal desvirtuada (Mt. 5:13). Los
cristianos urgidos por el Evangelio deberíamos ser temibles.
Pero no hay miedo, somos inofensivos, somos ciudadanos
complacidos de esta inflada fábrica de pobres y ricos. Nuestra
tenacidad en la lucha no-violenta, pero lucha contra la
injusticia, nos debería convertir en ciudadanos insoportables
y molestos. El creyente comprometido con su comunidad y su
sociedad, tendrá que correr riesgos, soportar incertidumbres,
intentar apuestas, superar fracasos y vivir en permanente
vigilia.
RESUMEN
El ministro cristiano debe cultivarse y caracterizarse
por anunciar la liberación, romper paradigmas o estigmas
sociales y culturales, imitar a Jesús en su liderazgo social y
promover la conversión social.
Jesús se acercó a los marginados de la sociedad,
atravesó Palestina derribando barreras y leyes sociales. El
cristiano convertido se caracterizará también por mostrar el
carácter y la conducta de Jesús.

Las comunidades donde hay cristianos deben ser
bendecidas y liberadas por el Evangelio transmitido por
cristianos que son como sal con buen sabor. El cristianismo es
vivir de la vida misma de Cristo, no tanto meras prácticas, es
vida. El cristianismo debe manifestar su amor a Dios y a los
hombres. Los cristianos no pueden conformarse con la
injusticia. El creyente comprometido con su comunidad y su
sociedad, tendrá que correr riesgos, pero tendrá fruto de la
presencia del Espíritu Santo en su vida.
Por amor a Dios y al prójimo, asuma estas tareas para

bien de la comunidad y la sociedad en que vive:
1. Instrúyase correcta y completamente sobre el acontecer

nacional y también sobre su papel en la construcción y
administración de la polis. Ore con la Biblia en una
mano y con el periódico en la otra.
2. Diariamente enseñe, inspire y haga que su

congregación participe en la vida de la comunidad. Que
todos, especialmente la juventud sienta repudio, hastío
y malestar por el presente estado de cosas y comiencen
a soñar con una Nueva América, las cosas pueden
cambiarse, lo podemos lograr, no más apatía, no más
resignación; la América con Honra, ¡es posible!
3. Por favor ponga todo su empeño en que todo joven o

jovencita próximo a cumplir sus 18 años solicite su
Tarjeta de Identidad, para que su nombre se lea en el
padrón electoral correctamente.

4. Esta cruzada es espiritual; ore y organice grupos de
oración por su comunidad, por las autoridades y por los
cambios que esperamos y que estamos dispuestos a
convertirlos en realidad.
5. Persevere, recordando que el compromiso político-

social viene inexorablemente cortejado con muchos
sinsabores. Ya el compromiso en sí mismo es una
pesada carga. Para que el compromiso sea de verdad,
eficiente y operativo, exige formación e información. Se
trata de una tarea complicada que requiere rigor,
seriedad, mucha lucidez e imaginación creativa.
6. ¿Cuáles pueden ser otras formas de servir e impactar a

la sociedad en que vive usted o en la que se desarrolla
su congregación?

CAPÍTULO 5
REQUISITOS PARA UN LIDERAZGO

CRISTIANO EFECTIVO
EN SU MISIÓN HACIA LA SOCIEDAD
Ernesto Gálvez Mejía
El tema 8 es de suyo relevante para la realidad

hondureña, cuando la nación se mueve en un ambiente
dominado por la violencia, la muerte, la corrupción y la
desesperanza, las cuales vemos prácticamente en todos los
estratos de la sociedad. Este entorno refleja que existe un
déficit de liderazgo de impacto que haya podido evitar o
disminuir esos indicadores tan deprimentes.
Un liderazgo enfocado hacia la misión integral
Es necesario concebir el liderazgo cristiano con una

visión de transformación integral a favor de las naciones.
Pero un liderazgo que no separe lo sagrado de lo profano, la
fe de la ciencia, el mundo espiritual del mundo material. El
cristiano evangélico no puede separar la vida cristiana de la
vida secular. Desde las enseñanzas judeocristianas, la vida se
entreteje en todos los ámbitos del ser y quehacer humano en
la sociedad. Rompe con el dualismo griego que considera el
espíritu bueno y el cuerpo malo. Es un estar en el mundo
para hacer la misión, pero manteniendo nuestra identidad
8
El presente capítulo se basa en ponencias del Quinto Encuentro de la Comunidad
Cristiana de Liderazgo, celebrado en octubre de 2013 en Tegucigalpa, incluyendo la
ponencia del teólogo guatemalteco Israel Ortiz.

como sal y luz del mundo, no fuera de él. Desde la
cosmovisión bíblica, a Dios le interesa la salvación integral de
sus criaturas, y la restauración de todas las cosas incluyendo
la política. A la luz del Evangelio y los valores del Reino de
Dios, no hay ninguna área de la vida humana que no estén
bajo el Señorío de Cristo (Ef. 1:9-10).
Un liderazgo con actitud de servicio y

entendido de la realidad que le rodea
El perfil ideal de un cristiano es el del líder-siervo que

no pone la mirada en el éxito personal, sino que centra su
atención en la liberación del pueblo, en la transformación
integral futura de la nación. Este enfoque es altamente
pertinente ante el momento histórico que vive Honduras, un
momento de transición gubernamental, donde la
empleomanía tiende a aspirar posiciones de privilegio,
precisamente porque detrás de sus mentes e intenciones está
la idea de aprovechar los espacios institucionales para buscar
canonjías y privilegios inmerecidos, y que dejan totalmente
por fuera la idea de servir al prójimo. Pero esta actitud de
servir deriva de una comunión con Dios, es un llamado que
se traduce en una apropiación de la agenda de Dios, que se
deleita en Él y, consecuentemente, asume el comportamiento
de siervo; su visión está puesta en el prójimo, en la
comunidad, en la nación, en el propósito de construir el
Reino de Dios en la Tierra, que es justicia, equidad y libertad
en Cristo.
Un liderazgo con métodos apropiados
Una característica del líder-siervo es que su ejecutoria

contrasta con el modelo convencional que se publicita en su
favor; que reclama, que grita, para hacerse respetar o

escuchar. Por el contrario, el liderazgo del que hablamos es
aquel que se nota en sus comportamientos cuando es radical
en decir no a la mentira, a la falsa promesa, a la publicidad, y
más bien, se dedica a hacer las cosas en orden, cumpliendo
con el estándar de estar trabajando como para Dios y no para
los hombres; su prestigio y fama derivan de los resultados de
lo que hace. Practica el modelo de Jesús cuando la gente lo
seguía al ver Sus obras, Sus milagros; haciendo lo justo y
haciendo justicia, si le toca el papel de juez o mediador en su
labor cotidiana.
Jesús mismo dijo:

“por sus hechos los
conoceréis”. Ello incluye el
propio sacrificio personal y
hasta familiar en el
desempeño de la actividad,
no importa el terreno
donde le toca actuar; esto
también contrasta con el
esquema que muestra el
mundo, donde las personas que dicen servir a los demás, más
bien se sirven del cargo o la posición para aprovecharse, para
sí o para un cierto grupo, discriminando o excluyendo al
pueblo, al verdaderamente necesitado.
El principio bíblico es que dando es como recibimos,

pero no estamos hablando del interés humano de recibir
recompensa, sino, del favor de Dios que es, en definitiva, a
quien servimos, mediante la entrega a los demás. El ejemplo
máximo lo hemos visto en Jesús; llegó al Calvario,
entregando Su vida por la redención de la humanidad. Con
semejante testimonio, es evidente que la misión de Dios en la
Tierra no es humanamente de enormes gratificaciones a la
carne; por el contrario, implica asumir varias adversidades,

incluyendo la crítica, el desprecio, la burla de aquellos cuya
plataforma de vida está separada de los principios del Reino.
Un liderazgo con ética
¿Cuál es el mayor desafío de Honduras ante la crisis

social, económica y política que vivimos? La ausencia de ética
en todos los estratos sociales. En una de las declaraciones de
la Comunidad Cristiana de Liderazgo de Honduras se afirma:
“Creemos, que el problema central del país es la carencia de
un norte moral y ético. Creemos que es esencial buscar
espacios y formas de incidencia, como seguidores de
Jesucristo, que se reflejen en la sociedad hondureña en su
aproximación al desarrollo y la cultura nacional. Se necesita
vivir la integridad cristiana como vocación a fin de tener una
influencia transformativa.”
¿Qué entendemos por ética? La ética hace referencia a

la ciencia de la moral. Se considera como una ciencia
normativa del comportamiento humano. La ética cristiana se
distingue de la ética natural, por el hecho de que en ésta la
acción de Dios es siempre considerada como la base de la
acción humana. Aunque la ética es una demanda para toda
persona, por razón de su libre albedrío al ser creado a
imagen de Dios, es el nuevo hombre creado en Cristo quien
está en capacidad para generar la vida de Dios en su
comportamiento diario.
Reconocemos que los cristianos hemos sido los menos

interesados en la ética social, pues enfatizamos más una ética
individual. Estos aportes nos obligan a un análisis y a una
introspección personal y eclesial respecto a nuestro
comportamiento ético, y a la vez, nos impulsa para que
demandemos a políticos, partidos o a los que ostentan el

poder, a ceñirse al marco ético y constitución de nuestros
países.
Un liderazgo con integridad
Uno de los desafíos que se presenta en el mundo de

hoy es el afán de poder y prestigio. Ante esa situación, el
liderazgo cristiano se protege a través de la integridad
manifestada en un comportamiento radical frente a los
halagos y propuestas que socaban los principios bíblicos
sobre los cuales está cimentada la vida del siervo, de tal
manera que le sostenga y le haga valiente ante las
provocaciones del mundo que tocan la vanidad, el orgullo, el
deseo de poder y de enriquecimiento ilícito. Ahí viene a la
memoria el consejo de Dios cuando nos compele a decidir
valientemente con un “no”, asumiendo que las consecuencias
de una conducta firme tiene el respaldo de Dios.
El apóstol Pablo dice en 2 Cor. 4.2: “Hemos renunciado

a todo lo vergonzoso que se hace a escondidas; no actuamos con
engaño.” Pablo actuaba a la luz de la verdad, no había nada
que esconder, era transparente y coherente en su forma de
actuar frente a otros. Por supuesto que la integridad no
consiste en actos externos, la integridad es inherente al
carácter; está formada por tejidos espirituales que se nutren
de un anhelo profundo de agradar a Dios, y de vivir a la
altura de los propósitos que se tuvo al ser llamado.
Un liderazgo con valores bíblicos no seculares
El teólogo hondureño Sergio Membreño ha planteado

que: “Es absolutamente crucial que los cristianos primero
articulen y desarrollen una agenda política y propuestas
concretas dentro de la comunidad cristiana sobre la base de

normas bíblicas; si nosotros no lo hacemos, terminaremos
adoptando normas y valores seculares y sus correspondientes
ideologías políticas; el resultado será un compromiso a
menudo, fundamentalmente una vinculación política no
cristiana.” 9
Harold Bloom hace una crítica profunda de la religión

en los Estados Unidos, la cual subraya que está más centrada
en la sociedad norteamericana que en la misma Fe cristiana
(1994). Ernesto Sábato en su libro “Resistencia”, analiza la
rapidez a la que la sociedad actual empuja a hombres y
mujeres, que trae como consecuencia: desvalorización,
sometimiento, aislamiento, masificación y miseria espiritual.
Peter Druker, en su libro “La Sociedad Post Capitalista”

(1993), afirma entre otras cosas que hoy por hoy no basta el
patriotismo, tiene que haber ciudadanía. Para Druker,
ciudadanía es la voluntad de contribuir a la patria. Subraya
que sin ciudadanía el cuerpo político es una entidad vacía.
Manuel Calvet afirma: “Hemos de pensar que los que

están en el poder no pertenecen a una raza diferente,
especialmente malvada, sino que acostumbran a compartir
valores con el resto de la sociedad, a ser modelo y reflejo de
ella. Nuestra reclamación ha de ser que los poderosos actúen
éticamente, y nuestra reflexión se orienta a establecer las
normas éticas que guíen nuestros propios actos. Para instalar
los valores éticos en la sociedad, hemos de instalarlos en
nosotros mismos”
9
Sergio A. Membreño Cedillo, “De la multicrisis hacia la reconciliación y la transformación
nacional. Una perspectiva cristiana y ciudadana”, Documento K-2, Serie Reflexión Realidad
Nacional, 10 de julio de 2009.

Un liderazgo con valores del Reino de Dios
Lo anterior nos lleva a reflexionar sobre qué acciones

podemos seguir. Por un lado, nos plantea que es esencial la
formación del carácter y la conciencia ciudadana. La
formación de discípulos supone primero un modelaje, el cual
pasa por el redescubrimiento de la ética y valores del Reino;
implica educar políticamente a la gente para discernir las
ideologías, la propaganda, y especialmente evaluar los
programas de trabajo de los partidos políticos. Nos recuerda
que “carisma sin carácter es una tragedia”.
El modelo de Jesús como el Líder-Siervo nos plantea de

manera contrastante un liderazgo que se basa en una vida
coherente con la ética y valores del Reino de Dios. Por otro
lado, el liderazgo cristiano debe asumir la tarea de exigir al
Estado las obligaciones que le competen de acuerdo a la
constitución del país.
Las iglesias católica y evangélica, las cuales son las

gestoras de la religiosidad, no han cumplido debidamente
con su obligación para formar a sus fieles respecto a la ética y
valores del Reino de Dios. Sin dejar de valorar las buenas
cosas de nuestras tradiciones, valores o instituciones,
debemos reconocer que vivimos en sociedades estructuradas
en ciertos valores y vicios de culturas, que han afectado
nuestra manera de pensar y hacer las cosas. Por ejemplo la
ausencia de la verdad, la cual es substituida por la mentira; y
la falta de verdad es la madre de la corrupción. No hay otra
salida, debemos reconstruir la verdad, desenmascarar toda
ideología o partido que atente contra el bien común, el
desarrollo transformador integral de la población y la
difusión de una práctica política acorde la ética y valores del
reino de Dios, y hacer que se refleje en la vivencia cristiana
como testigos de ese Reino.

RESUMEN
La sociedad actual se mueve en un ambiente dominado

por la violencia, la muerte, la corrupción y la desesperanza, a
la par de un déficit de liderazgo que haya podido evitar o
disminuir esos indicadores tan deprimentes. Esto hace ver
que la Iglesia, para ser efectiva, debe ejercer un liderazgo
enfocado hacia la misión integral, con actitud de servicio y
entendido de la realidad que le rodea, con métodos
apropiados, con ética, con integridad, con valores bíblicos y
con valores del Reino de Dios. Las iglesias son las gestoras de
la religiosidad, y deben retomar debidamente con su
obligación de formar a sus fieles respecto a la ética y los
valores del Reino de Dios.
1. ¿Está su ministerio teniendo algún impacto en la
sociedad local o nacional que le rodea?
2. ¿De qué formas podría retomar o mejorar su

proyección ministerial hacia la sociedad?
3. ¿Cuáles características del ministerio efectivo hacia la

sociedad necesita desarrollar usted o su ministerio?

SECCIÓN 3
ÉTICA
CAPÍTULO 6
ÉTICA CRISTIANA,
UNA VISIÓN TRANSFORMADORA
Definición de ética
La palabra “ética” viene del griego “ethos” y significa

costumbres o prácticas que son aprobadas por una cultura. La
ética es la ciencia de la moralidad, entendiéndose moral
como el conjunto de juicios que la gente hace sobre lo que es
correcto o incorrecto.
La ética es una ciencia normativa en contraste con las

ciencias más exactas tales como las matemáticas, la biología,
la física, entre otras. La ética tiene que ver con las normas
bajo las cuales el hombre y la sociedad viven. Los sistemas
éticos difieren en cuanto a la cosmovisión que las sustenta y
la fuente de autoridad que se acepta como base. Hay
civilizaciones y culturas que tienen prácticas completamente
aceptables de acuerdo con su propio criterio, pero que son
consideradas inmorales por otras culturas.
El ser humano es tanto ser racional como ser moral; es

decir, no solamente tiene intelecto sino conciencia, un
sentido de cómo son y cómo deben ser las cosas; tiene ideas y
también ideales que procura alcanzar, al igual que tiene
conocimiento innato de un estándar de justicia por el que se
debe hacer juicios de moralidad sobre lo que es correcto o no.

La Palabra revelada como fundamento
¿Cómo debemos vivir?, ¿qué clase de personas

debemos ser?, ¿qué es conveniente y qué no lo es? Son
preguntas que obtienen respuesta respecto al estándar que
utilicemos; la ética cristiana depende del estándar que Dios
mismo usa para juzgar el bien y el mal. Estos principios y
normas divinas de justicia se expresan en la auto-revelación
de Dios y en nuestra correcta comprensión de Su Palabra a
través de la comunión con el Espíritu Santo.
La ética cristiana se distingue de otros sistemas en el

sentido que la conducta humana es determinada por la
conducta divina. Esto tiene su fundamento en que el
conocimiento de Dios y el de nosotros mismos se relacionan
entre sí.
“El hombre nunca llega al conocimiento de sí mismo, si

primero no contempla el rostro de Dios y, después de
haberlo contemplado, desciende a considerarse a sí
mismo. Porque estando arraigado en nosotros el
orgullo y la soberbia, siempre nos tenemos por justos,
perfectos sabios, y santos, a no ser que con manifiestas
pruebas seamos convencidos de nuestra injusticia,
fealdad, locura y suciedad; pero no nos convencemos si
solamente nos consideramos a nosotros y no a Dios,
Quien es la sola regla con que se debe ordenar y
regular este juicio.” Juan Calvino, 1988.
La ética y la cultura
La ética cristiana reconoce como fuente de autoridad

tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento; Jesucristo no
vino a abrogar la Ley, sino a cumplirla. En ese sentido, las
enseñanzas éticas de Jesús adquieren pleno sentido a la luz

del contexto cultural, los usos y las costumbres en que fueron
expuestos. Muchos pasajes bíblicos adquieren su pleno
sentido al conocer el contexto cultural y las costumbres de los
pueblos árabes que habitaron esas tierras de Oriente.
El enfoque metodológico para la conducta ética

cristiana es presumir la obligación de obedecer todo
mandamiento del Antiguo Testamento a no ser que el Nuevo
indique lo contrario, lo que implica continuidad y no
discontinuidad en la Palabra revelada (Bahnsen, 1990). Lo
anterior nos permite citar una definición que reúne y ordena
una serie de elementos de la ética cristiana:
“La ética cristiana es aquella ciencia teológica que

estudia la vida moral y cristiana; declara el hacer la
voluntad de Dios, revelada en Su Palabra, como el ideal
fundamental para esa vida; y procura encontrar la
manera por la cual este ideal pueda realizarse por el
cristiano como agente moral en todas las relaciones de
la vida.” Nyenhuis, 2002
La anterior definición nos plantea las siguientes

interrogantes: ¿cuál debe ser la relación del cristiano con la
cultura?, ¿debemos aislarnos y separarnos de la cultura? o
¿debemos acomodarnos y tratar de influir en sus valores
desde dentro?
Existen ejemplos históricos en la Biblia para cada

posición, que van desde el modelo de separación en el
cual se argumenta que los cristianos debemos retirarnos de
cualquier participación en el mundo. Existe una antítesis
entre el Reino de Dios y el reino de este mundo.
De igual manera el modelo de identificación con el

mundo, que genera una especia de síntesis, en la cual el
cristiano se acomoda a la cultura, y participa y trabaja con

sus instituciones en las diferentes áreas, a tal punto que la
iglesia recibe beneficios del Estado, llegando a ser rica y
poderosa en un momento de la historia.
El modelo transformador se sustenta en el poder

transformador de Cristo y lo aplica a la cultura; ahora
tenemos esperanza tanto a título individual como para la
Creación que recibe los beneficios de la obra redentora de
Cristo. La Reforma del Siglo XVI nos deja una herencia en ese
sentido, al propiciar transformaciones de carácter económico,
social y político, en las cuales el trabajo es una vocación
ordenada por Dios.
Ética y transformación sociocultural
Los cristianos son parte de la cultura y están sujetos a

su influencia. Pero también ellos pueden moldear su cultura.
Obviamente, esto tiene implicaciones importantes; por lo que
los cristianos deben existir como subcultura o cultura opuesta
a los valores y costumbres dominantes de la sociedad
moderna. En ese sentido estaremos promoviendo los valores
del Reino de Dios en todas las áreas de la vida; lo cual es un
imperativo ético para los cristianos en este mundo.
Los patrones culturales se expresan a través de

comportamientos individuales y colectivos que llamamos
costumbres, que reflejan aspectos de carácter más local en
cuanto a la identidad de las personas y las comunidades. Los
patrones culturales de una comunidad dominante pueden
sobrevivir de acuerdo a su constante práctica y supuestos
sobre los cuales descansa; a menos que la comunidad
empiece a desarrollar y exhibir patrones culturales alternos,
la cultura dominante seguirá manteniendo su propia visión
de vida con mucha firmeza. Es en este campo que la ética
cristiana tiene mucho que aportar a la transformación de la

cultura. En ese sentido Jesús les notifica a sus seguidores que
cuando los no creyentes “vean sus buenas obras” entonces
serán guiados a “glorificar a su Padre que está en los cielos”
(Mateo 5:16).
Los cristianos estamos llamados a cumplir el “mandato

cultural” establecido en la Creación bajo el señorío de Cristo,
por quien y para quien fueron creadas todas las cosas. La
misión cultural en un mundo sin pecado se habría
desarrollado bajo los principios divinos en su triple relación:
con respecto a la naturaleza, consigo mismo y con la
humanidad. El mandato para el desarrollo cultural en un
mundo contaminado por el pecado a partir del anuncio y
práctica de los valores del Reino de Dios.
Nuestra cultura humana formativa es intrínsecamente

un fenómeno social o comunal. Su carácter social es sugerido
al referirse a la mujer y al hombre en Génesis 1:28 como la
imagen de Dios. También se menciona claramente el
mandamiento específico que Dios les dio. Su tarea era
enseñorear o gobernar la tierra. Pero como Adán y Eva eran
nada más dos, Dios les dice que sean fructíferos y se
multipliquen. Porque, ¿de qué otra forma iban a gobernar? El
desarrollo cultural de la creación anterior (virgen) no se
concibe como tarea de un solo individuo. La cultura radica
sólidamente en la sociedad misma. Nuestra humanidad, en la
imagen de Dios, es esencialmente una co-humanidad. Somos
seres socioculturales, llamados por Dios a trabajar juntos
descubriendo y cultivando a la creación.
La cultura humana, tiene que ver, no sólo con el

desarrollo de un determinado aspecto de la vida, sino con
todos. “La persona verdaderamente culta es aquella que ha

madurado completamente en todos y cada uno de los
aspectos de su vida”.10
“La cultura no es algo neutral, sin connotación ética o

religiosa. Puesto que el hombre es un ser moral, su
cultura no puede ser amoral. Debido a que el hombre
es un ser religioso, su cultura también debe ser
orientada religiosamente. No hay cultura pura en el
sentido de ser religiosamente neutral, o sin valor ético
positivo o negativo.” Van Til, 1959.
Lo cultural en una perspectiva bíblica, es el resultado

de cultivar, transformar todas aquellas áreas de la vida
intrínsecas a nuestra naturaleza, y que son fruto de la mente
humana: la ciencia, el arte, la técnica, la ética, la educación,
el Estado, etc. Dios pone a Adán en el huerto para que “lo
guardase”. Este verbo tiene la connotación de “preservar”,
“cuidar”. El mandato cultural, no debe poner en peligro la
integridad de la Creación; cuando Dios le dice al hombre que
sojuzgue y señoree sobre la tierra, no permite que la explote y
oprima destruyendo el ecosistema. Las acciones de cultivar y
guardar necesitan la normativa ética que viene de Dios
mediante su revelación natural y especial.
La caída de la humanidad representada en la primera

pareja humana no invalidó el mandato cultural ni exime al
hombre y la mujer de cumplir su tarea cultural. El hecho que
los seres humanos tengamos la capacidad de quebrantar
(transgredir) la ley de Dios no implica que ésta ha sido
abolida o ha perdido su fuerza. Esa ley es inalterable, puesto
que es una expresión del ser de Dios, quien es inmutable.
10
William Herridge, citado por Henry Meeter en “La Iglesia y el Estado”, TELL, Grand
Rapids, USA 1994

Por lo tanto podemos concluir con la recomendación de
Robert Weber 11que propone una síntesis de los tres modelos
propuestos para la ética cristiana y que llama el modelo de
la encarnación. Su propuesta sigue el modelo de Jesús,
porque Él se separó de la maldad de su cultura, sin embargo
se identificó con las personas y propició su transformación
desde adentro hacia fuera; se identificó con el mundo en
cuanto a su orden social, es decir, su gente y sus costumbres,
con la sabiduría suficiente para discernir entre el uso
distorsionado de las riquezas o el poder político. Su muerte y
resurrección rompe el poder del pecado sobre las estructuras
de la creación y ofrece una estándar de justicia y
transformación.
Los cristianos estamos llamados a encontrar un

equilibrio entre lo que se puede transformar de la cultura y lo
que se debe evitar; establecer el Reino de Dios en la tierra
implica establecer las leyes, principios y diseños que Él
definió para cada aspecto de la vida. La ética cristiana
reconoce la autoridad de Cristo en todos los asuntos de la
vida, “porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay
en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean
tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo
fue creado por medio de él y para él” (Colosenses 1:16).
RESUMEN
La ética es la ciencia de la moralidad, donde lo moral
es lo que la gente determina que es lo correcto e incorrecto;
la ética tiene que ver con las normas bajo las cuales el
hombre y la sociedad viven. La ética cristiana depende del
estándar que Dios mismo usa para el bien y el mal. Estos
11
Citado por Gerald Nyenhuis en Ética Cristiana: un enfoque bíblico-teológico, UNILIT-FLET,
Colombia, 2002. P. 216

principios y normas de vida se expresan en la revelación
bíblica y en la estrecha comunión con el Creador, Dios.
El modelo transformador se sustenta en el poder
transformador de Cristo, y lo aplica a la cultura con la
esperanza de recibir los beneficios de la obra redentora de
Cristo. Los cristianos son parte de la cultura y están sujetos
a su influencia, ellos deben existir como subcultura o cultura
opuesta a los valores y costumbres dominantes de la
sociedad moderna.
El mandato para la Iglesia en un mundo contaminado,
es el anuncio y practica de los valores del Reino de Dios, y
con ello contribuir en el desarrollo cultural. La cultura
humana tiene que ver con los aspectos de la vida. La cultura
en una perspectiva bíblica es el resultado de cultivar y
transformar todas aquellas áreas de la vida intrínsecas a
nuestra naturaleza, y que son fruto de la mente humana, la
ciencia, el arte, la técnica, la educación, el Estado, etc.
Los cristianos estamos llamados a encontrar un
equilibrio entre lo que se puede transformar de la cultura y
lo que se debe evitar. Establecer el Reino de Dios en la tierra
implica practicar las leyes, principios y diseños, que Él
definió para cada aspecto de la vida.
1. ¿Cuáles son los problemas éticos que frecuentemente
observamos en nuestra sociedad nacional?

2. ¿Cuáles son los problemas éticos que hemos tenido
oportunidad de conocer en las iglesias y ministerios?
3. ¿De qué formas puede contribuir su iglesia a la

práctica de la buena ética en la vida de sus feligreses?
4. ¿De qué formas puede contribuir su iglesia particular a

la promoción de la ética en la comunidad y la sociedad
que le rodea?

CAPÍTULO 7
LA CORRUPCIÓN,
UN ENFOQUE CRISTIANO
René Peñalba
Ya no es asunto de discusión que la corrupción sea uno

de los principales problemas en el mundo en desarrollo, y
que merece una urgente atención y combate. Especialmente
en los países del Tercer Mundo, es evidente que a medida en
que los países pobres caen en problemas económicos
profundos y en devastación económica y social, la corrupción
florece sin problema y por crecimiento espontáneo. Tan grave
es la situación, que en muchos países en desarrollo la
corrupción se ha vuelto parte del sistema.
Definición de la corrupción
La raíz indoeuropea de la palabra corrupción es “reut”,

que quiere decir arrebatar. Se refiere a quitar o tomar alguna
cosa con fuerza y violencia.
Otra definición afirma que viene del latín “corrumpio”,

derivado de “corruptum”, significando acción y efecto de
corromper o corromperse; alteración o vicio. Se refiere a la
descomposición, desorganización de las partes de un todo;
depravación, perversión, desmoralización. En general, es la
disgregación o ruptura de los elementos de un ser
compuesto; por tanto, una mudanza o cambio negativo, de
una manera de ser a la negación de la misma.

La palabra corrupción se usa para señalar condiciones
diversas, como: alteración, vicio, diarrea, abuso en las cosas
no materiales, corrupción de costumbres, echar a perder,
depravar, sobornar o cohechar al juez o a cualquier persona
con regalos, pervertir o seducir a una mujer, incomodar,
fastidiar, oler mal, entre otros.
Definición en el contexto latinoamericano
La corrupción, en este entorno, es difícil de detectar y

comprobar; la corrupción por lo general no deja rastros. Es
un delito donde las partes culpables se benefician y no dejan
víctimas personalizadas, ya que el daño recae sobre toda la
sociedad. Sus principales aliados son el silencio y la
impunidad.
La definición de las Naciones Unidas sobre la

corrupción es la siguiente: “Utilización ilegal de un cargo
público en provecho propio. En esencia, la corrupción tiene
como punto de partida el hecho de que una persona ponga
sus intereses personales por encima de las personas y los
ideales a los que está comprometida a servir.”
Por consiguiente, se define la corrupción como la

tendencia de buscar el enriquecimiento personal a costa de
terceros (mayormente la sociedad), utilizando para ello
distintos métodos con la intención de eludir los controles
legítimos de la sociedad.
Como aclaración, es importante diferenciar entre "un

acto corrupto" y un "estado de corrupción". Los actos
corruptos se dan en todos los escenarios, latitudes y
sociedades. Generalmente, al ser detectados los culpables son
sometidos a juicio y castigados. Esto suele suceder en los
países del Primer Mundo. La realidad latinoamericana es más

bien la de estados de corrupción. Esto sucede cuando "los
actos de corrupción se han vuelto tan habituales, que la
corrupción se convierte en un sistema". En estados de
corrupción, los que denuncian los actos o estructuras de
corrupción son perseguidos por la justicia, en vez de
perseguir a los corruptos.
Etiología12 de la corrupción
Da pesar decirlo, pero las actitudes hacia la familia, la

escuela, el trabajo, la empresa, la nación y la situación
internacional, pueden ser factores causales.
También en el plano individual existen costumbres o

vicios que aceleran la tendencia hacia la corrupción, como
son: el alcoholismo, las actividades extra maritales, pérdidas
especulativas, excesos en el juego, vanidad, desorganización
administrativa, malicia, la mala praxis en los negocios,
frustraciones en el trabajo, y el efecto de los malos ejemplos
en la sociedad que quedan impunes, etc.; todos estos son
fermento para la corrupción en cualquier sociedad.
Las causas de la corrupción son complejas porque

también intervienen factores de contexto, como la crisis en
las instituciones, la mala administración y/o lentitud de la
justicia, el autoritarismo, las concentraciones monopólicas,
los bajos salarios, la falta de conciencia y madurez colectiva;
todos éstos son otros factores que sirven como "caldo de
cultivo" a la corrupción.
Desde la perspectiva bíblico-evangélica, la causa

principal de la corrupción radica en un mal moral y espiritual
generalizado. Una muestra realmente exponencial de la
aguda crisis moral y espiritual en que nos encontramos
12
Etiología: causas y origen de un mal o enfermedad.

sumidos la encontramos en Romanos 3:10-13; dice con toda
autoridad:
“Así está escrito: «No hay un solo justo, ni siquiera

uno; no hay nadie que entienda, nadie que busque
a Dios. Todos se han descarriado, a una se han
corrompido. No hay nadie que haga lo bueno; ¡no
hay uno solo!».”
La corrupción ya no es únicamente un problema

económico, social o político, sino que ha llegado como
infección a invadir la vida, conducta y cultura de los países
latinoamericanos; llegando inclusive a enfermar aun a las
esferas eclesiásticas. Este es un problema moral y espiritual
de raíces profundas y destructivos efectos para la sociedad
humana.
En cuanto a la corrupción gubernamental, muchos de

nuestros países se caracterizan por una corrupción que
domina a muchos de los más importantes funcionarios del
Estado. Esa condición de tal corrupción se denomina
"cleptocracia". En el griego “kleptes”, significa ladrón, y
“kratos”, poder. Literalmente el término se refiere a aquellos
países donde una banda de ladrones se ha instalado en la
cima del poder del Estado.
¿Qué dice la Biblia sobre la corrupción?
“El que robaba, que no robe más, sino que trabaje

honradamente con las manos para tener qué
compartir con los necesitados.” Efesios 4:28 NVI
“Porque incluso cuando estábamos con ustedes, les

ordenamos: «El que no quiera trabajar, que
tampoco coma.» Nos hemos enterado de que entre

ustedes hay algunos que andan de vagos, sin
trabajar en nada, y que sólo se ocupan de lo que no
les importa. A tales personas les ordenamos y
exhortamos en el Señor Jesucristo que
tranquilamente se pongan a trabajar para ganarse
la vida.” 2 Tesalonicenses 3:10-12 NVI
“No explotes a tu prójimo, ni lo despojes de nada.

No retengas el salario de tu jornalero hasta el día
siguiente.” Levítico 19:13 NVI
“Oigan cómo clama contra ustedes el salario no

pagado a los obreros que les trabajaron sus campos.
El clamor de esos trabajadores ha llegado a oídos
del Señor Todopoderoso.” Santiago 5:4 NVI
“El que es honrado en lo poco, también lo será en

lo mucho; y el que no es íntegro en lo poco,
tampoco lo será en lo mucho.” Lucas 16:10 NVI
“¿Podrías ser amigo de reyes corruptos que por

decreto fraguan la maldad, que conspiran contra la
gente honrada y condenan a muerte al inocente?”
Salmos 94:20-21 NVI
“Para los puros todo es puro, pero para los

corruptos e incrédulos no hay nada puro. Al
contrario, tienen corrompidas la mente y la
conciencia.” Tito 1:15 NVI
“Dije a la ciudad: "¡Ciertamente me temerás;

aceptarás corrección!" Entonces no sería destruida
su morada, según todo lo que decreté contra ella. A
pesar de todo, se empeñaron en corromper todas
sus obras. Espérenme, por tanto, hasta el día que
me levante a buscar el botín -afirma el Señor-,

porque he decidido reunir a las naciones y juntar a
los reinos para derramar sobre ellos mi
indignación, toda mi ardiente ira. En el fuego de mi
celo será toda la tierra consumida.” Sofonías 3:7-8
NVI
Medidas para desmantelar la corrupción
1. Combatirla y controlarla con todos los medios posibles.

2. Acabar con los ingratos beneficios de la corrupción.
3. Construir una cultura anticorrupción a nivel de nación.
4. Luchar por impedir que la cultura de la corrupción se
apodere de los niños y jóvenes, las nuevas
generaciones.
5. Echar fuera, por todos los medios, a la corrupción en
las esferas de la educación pública y privada.
6. Denunciar a los empresarios corruptos, que corrompen
a empleados, socios y funcionarios gubernamentales.
7. Adecentar el mundo de los negocios, la banca y la
gestión gubernamental.
8. Crear oportunidades para que la gente prospere,
facilitando el emprendimiento de pequeños y medianos
negocios. En pocas palabras, buscar que el común de la
gente prospere.
9. Destruir el poder del monopolio en el mundo de los
negocios y de los medios de comunicación.
10. Inyectar valores anticorrupción en los estudiantes de
carreras como periodismo, administración de empresas,
maestros de educación de todos los niveles, y
estudiantes de las profesiones médicas y de abogacía,
entre otros.

RESUMEN
La corrupción, como los actos ilícitos que se vuelven
lícitos en una sociedad, tiene impacto en los aspectos
sociales, económicos y políticos de una nación, dañando a
terceros sin dejar rastro y dejando impunidad.
Algunos factores son contribuyentes de una crisis
institucional: mala gestión, justicia tardía, autoritarismo,
monopolios, bajos salarios, falta de conciencia, actos
impunes, entre otros.
A nivel individual: vicios, desorden familiar,
actividades ilícitas en negocios, extorción, estafa, etc. A
nivel gubernamental: muchos de los países latinoamericanos
se han convertido en una banda de ladrones sobre el poder
del Estado.
Desde la perspectiva bíblico-evangélica, la causa
principal de la corrupción radica en un mal moral y
espiritual generalizado.
1. ¿Cree usted que la iglesia o los ministerios cristianos
tienen algún papel en el combate y prevención de la
corrupción en este país, por qué?
2. ¿Podría usted agregar a la lista otras formas de

combatir y prevenir la corrupción en este país?

CAPÍTULO 8
EL CRISTIANO Y LA CORRUPCIÓN
Orlando Valladares V.
¿Puede el cristiano apoyar la corrupción?
La respuesta corta a la pregunta es, sí; poder, puede.

Que deba hacerlo si es obediente al Señor, es una historia
diametralmente opuesta. Pero a juzgar por las estadísticas
parecería que al menos quien dícese llamarse cristiano podría
estar participando pasiva o activamente en hechos que
esclavizan a los pueblos en la pobreza.
1 Corintios 10:23 (NVI) afirma que:

"Todo está permitido, pero no todo es provechoso.
Todo está permitido, pero no todo es constructivo.”
O como lo expone la RV60:

“Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me
es lícito, pero no todo edifica.”
En el 2012, Transparencia Internacional ubicó a

Honduras en el lugar 133 de 176 en percepción de
corrupción, muy alejado de otros de la región que son
percibidos como menos corruptos y que se ubican entre las
posiciones 50 y 80. El tema es importante abordarlo en la
Iglesia, comenzando por preguntarnos: ¿Hasta dónde llegan
las consecuencias de la corrupción? Para responder, que lo
diga cada uno de nosotros, ciudadanos y ciudadanas de
países flagelados por la corrupción.

¿Quiénes participan en la corrupción?
La respuesta a ello incomodará, pues si la corrupción la

efectuamos individuos, y según estadísticas el 83% de la
población del país se identifica como cristianos en la iglesia
Católica y Evangélica, significa entonces que existe la
posibilidad de que quienes efectúan actos de corrupción,
activa o pasivamente, sean a la vez cristianos.
De nuevo, ¿es eso posible? ¿Cristiano y corrupto? Son

dos cosas diametralmente opuestas. Ser ambas cosas no es
posible. Soy uno o lo otro. Tentaciones y caídas sin duda las
puede tener cualquiera de nosotros. Pero nadie que
realmente siga las enseñanzas de Jesucristo en su día a día,
puede pretender ser lo uno y lo otro; y mucho menos obviar
las consecuencias de sus actos de corrupción sobre sí mismo y
sobre muchos otros. Si ambas estadísticas son ciertas, en el
país más corrupto de Centroamérica, donde el 83% de la
gente afirma ser cristiana, 4 de cada 5 actos de corrupción es
perpetrado, activa o pasivamente, por personas que en
principio estamos llamadas a seguir las enseñanzas del Señor
y Maestro. Él expresó:
“Bienaventurados los de limpio corazón, porque

ellos verán a Dios.” Mt. 5:8.
¿Será eso posible? Juzgue cada uno a sí mismo en lo

interno de su vida. En lo externo, no obstante, con todo y
perdón mediado por el mismo Señor y Maestro, notemos el
resultado en una vida corrupta transformada en el ejemplo
de Zaqueo que encontramos en el evangelio de Lucas,
Capítulo 19, versículos 1-9.
“Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He

aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los

pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo
devuelvo cuadruplicado.”
No en Honduras, pero en países cercanos algunos casos

de corrupción han sido juzgados apropiadamente y los
perpetradores cumplen condenas. No obstante, los fondos
robados no fueron ni serán devueltos a sus víctimas.
Comparando los corruptos de hoy con Zaqueo, vemos el
mismo trasfondo de corrupción, pero en dos lados opuestos
en cuanto a la responsabilidad con la que enfrentan las
consecuencias de sus actos.
¿No le parece que es tiempo que el pueblo cristiano

adopte una posición contundente por la transparencia y
contra la corrupción? En blanco y negro, no podemos ser
cristianos y corruptos. Honremos, por estos breves años acá
en la tierra, nuestra ciudadanía terrenal como muestra real
de la ciudadanía celestial que disfrutaremos en tiempo y
espacio sin fin.
RESUMEN
Los cristianos no podemos ser corruptos. La Biblia nos
insta a tomar el ejemplo de Zaqueo, el cobrador de
impuestos, quien devolvió y restituyó lo que le pertenecía a
sus víctimas.
Como cristianos debemos optar por una posición
contundente con transparencia y contra la corrupción;
asimismo, debemos buscar que se haga restitución al
agraviado. En blanco y negro, no podemos ser cristianos y
corruptos.

1. ¿Cómo puede el ministro cristiano hacer conciencia

entre los creyentes acerca de no ser parte de la
corrupción?
2. ¿Cree usted que se habla y se practica la restitución al

agraviado por la corrupción?

CAPÍTULO 9
PENA DE MUERTE
Mario Fumero
Este tema es uno de los más controvertidos dentro de

los problemas de ética y social de la Iglesia, porque aunque el
Evangelio es amor y vida, la Biblia no rechaza ni condena la
pena de muerte,13 cuando la misma es ejercida dentro de un
sistema judicial, y es más, fue establecida por Dios en el
Antiguo Testamento.
Dios prohíbe el tomarse la justicia por su propia mano.

La Biblia establece, dentro del sistema judicial judío, la pena
de muerte en algunos casos puntuales; y por otro lado,
prohíbe radicalmente el tomarse la justicia por nuestra propia
mano, pues uno de los mandamientos dice: "No matarás"
(Éx. 20:13).
Sin embargo, lo que en el sentido hebreo se trata de

decir en Ex. 20:13, es: "No asesinarás", lo que se traduce
como "No matarás"; pero el fondo es advertir que nadie
puede tomarse la justicia por su propia mano. Para ello el
mismo Dios estableció el principio de que: "Mía es la
venganza y la retribución" (Deut. 32:35).
Para evitar las acciones personales, Dios determinó un

sistema judicial y de tribunales para sancionar a los
infractores, estableciendo la pena de muerte en algunos casos
13
Nota por los editores. La pena de muerte o pena capital es la sanción jurídica capital más
rigurosa de todas, consistente en quitar la vida a un condenado mediante los
procedimientos y órganos de ejecución establecidos por el orden jurídico que la instituye.
Definición por el Dr. Miguel Ángel Contreras, Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM). http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/derhum/cont/46/pr/pr33.pdf.

(Deut. 23:15 al 24:22); y vemos después de Éx. 20:13, en el
capítulo 21:12-25, cómo determina los casos de pena de
muerte por medio de un tribunal, pero para ello se debe
seguir un proceso con testigos y evidencias.
Aunque la pena de muerte no es rechazada por la

Biblia, pues Pablo la menciona como un hecho normal en el
sistema jurídico romano (Rom. 13:1-5), su implementación
en un sistema tan contaminado judicialmente como el
nuestro sería desastroso, porque morirían inocentes para
ocultar a los culpables. En tal situación debemos de
abstenernos de apoyarla.
RESUMEN
La pena de muerte fue establecida por Dios mismo en

el Antiguo Testamento dentro del sistema judicial judío y
para algunos casos puntuales. En el mismo A.T. Dios también
prohíbe radicalmente el tomar la justicia por la propia mano
(matar o asesinar). La pena de muerte no es rechazada por la
Biblia, pero su implementación en un sistema jurídico
contaminado como el nuestro sería desastrosa, porque
morirían inocentes para ocultar a los culpables, en tal
situación debemos abstenernos de apoyarla.
1. En su opinión, ¿es segura la aplicación de la pena de
muerte en nuestro país?

2. Revise en qué casos la ley en el Antiguo Testamento
ordenaba la pena de muerte:
• Ex. 21:12
• Ex. 21:16
• Ex. 22:19
• Lev. 20:10
• Lev. 20:13
• Deut. 13:5
• Deut. 22:23-25
3. ¿Mostró Dios misericordia alguna vez a algún

condenado a muerte? Vea: 2 Sam. 11:1-5, 14-17,
2 Sam. 12:13, Juan 8:7, Rom. 6:23, Rom. 5:8.
4. Si en nuestro país hubiere pena de muerte y usted es

llamado a dar un último mensaje a un condenado a
muerte, ¿cuál sería su mensaje?

CAPITULO 10
ABORTO
Reyna M. Durón, Sylvia González
El aborto es un tema de debate cada vez más en boga.

El aborto provocado es justificado por algunos como parte de
los derechos de la mujer a controlar su cuerpo. Por otro lado,
el aborto espontáneo o involuntario conlleva un dolor por la
pérdida sufrida. El cristiano debe considerar correctamente
los aspectos biológicos, científicos y bíblicos sobre el inicio y
preservación de la vida humana. La postura cristiana es una
postura pro vida; entendido que la misma inicia desde el
momento de la fecundación o concepción, lo cual le da al
nonato el derecho a vivir y a ser protegido por las leyes.
Aborto provocado (inducido) y aborto espon-

táneo
El término aborto proviene del latín “abortus” o

“aborsus”, de “aborior”, ‘contrario a “orior”’, ‘contrario a
nacer’, es la interrupción del embarazo. El aborto puede ser
espontáneo cuando ocurre de forma natural. El aborto
inducido provoca la muerte del embrión o del feto para su
posterior eliminación del útero. Para la extracción del feto
muerto se han utilizado métodos químicos o
farmacológicos y métodos quirúrgicos que implican
manipulación física, como el corte en partes y aspiración de
las partes fetales.
Es importante comprender las definiciones usadas por

los entes de salud, que generalmente definen el aborto

inducido como la “interrupción del embarazo mediante el
uso de medicamentos o intervención quirúrgica después de la
implantación y antes de que el producto de la concepción sea
viable de manera independiente". Esta viabilidad o capacidad
de vivir del embrión se ha propuesto que existe a las 22
semanas de gestación o cuando el feto pesa 500 gramos. Este
enfoque toma la implantación del embrión en el útero como
el inicio de la vida fetal. Por el contrario, los cristianos
consideran que el inicio de la vida es en la fecundación.
Estadísticas y argumentos pro aborto
La literatura médica indica que en el mundo se inducen

entre 42 y 46 millones de abortos anuales (un 20 a 22% de
los embarazos en el mundo al año), aproximadamente 28 de
cada 1000 embarazos. El aborto está permitido en
aproximadamente 22% de 190 países del mundo, y existen
organizaciones que promueven muy activamente la
legalización del aborto en más países.
En América Latina y en El Caribe, de los 18 millones

de embarazos que se producen cada año, se estima que la
mitad no son planeados y que hasta la quinta parte terminan
en aborto inducido. Vale recordar que hasta un 13% de los
abortos inducidos puede terminar en muerte materna.
Aproximadamente el 67% de todos los países permiten

el aborto bajo circunstancias especiales, aplicando el aborto
cuando se considera que existe un riesgo para la vida o la
salud mental o física de la madre (aborto terapéutico),
violación, y anomalías fetales. Otras justificaciones son de
tipo socioeconómico, embarazo en adolescentes, estigma por
embarazo no deseado o selección de sexo.

La postura pro elección argumenta que el embrión
o el feto es sólo una "persona en potencia", que al no estar
completamente formado no es una persona con derechos
humanos individuales. Esta postura argumenta que la mujer
es dueña de su cuerpo y tiene derecho a decidir si continúa
un embarazo o lo termina, según la conveniencia y deseo
personal, aunque el no-nacido esté saludable.
Definiciones importantes sobre el inicio de la

vida
La concepción humana ocurre al unirse un óvulo de la

mujer con un espermatozoide del varón, sea en las trompas
de Falopio o en las paredes del útero. La célula resultante se
llama cigoto y combina el material genético del padre y de la
madre. El cigoto es una entidad única, genéticamente distinta
a ambos padres, posee toda la información necesaria para un
desarrollo autónomo. El cigoto se multiplica formando un
grupo de células llamado mórula, el cual se convierte en un
embrión. El cigoto o el embrión se implantan en las paredes
del útero y a su alrededor se forma la placenta y la bolsa
amniótica que protegerán al feto hasta nacer.
La madre provee el ambiente para el crecimiento, pero

es el sistema hormonal del nonato el que influye activamente
para que ocurran los cambios propicios en ese ambiente. Las
células sanguíneas se forman alrededor del día 17, el corazón
muestra latidos desde el día 24, el sistema nervioso inicia el
control de los movimientos a las 6 semanas, aunque la madre
los percibe hasta las 12 y 20 semanas de gestación.
Si bien no mide más que una o una y media pulgada, a

las 8 a 12 semanas de gestación todos los órganos y
sistemas principales ya están formados, por lo que el resto

del embarazo servirá para agregar tamaño y madurez a los
mismos.
Perspectiva bíblica del no nacido
Las Escrituras indican que el feto fue creado por Dios y

apreciado por Él (Salmo 139:13-16), llamado digno de ser
llamado por su nombre (Isaías 49:1,5) y apartado para tareas
específicas (Jeremías 1:4-5).
Otros pasajes afirman la personalidad de los no nacidos
(Salmo 100:3, 119:73, Isaías 44:2,24). El encuentro entre
María e Elizabeth (Lucas 1:41-45) muestra que incluso tres
meses antes del nacimiento de Juan, él estaba cumpliendo su
papel profético; y temprano en la gestación, Jesús ya era una
persona digna de honor.
Riesgos y consecuencias del aborto
El aborto trae consecuencias físicas, psicológicas y

espirituales, entre otras. Según el nivel de conciencia de la
mujer, pueden presentarse algunas etapas post aborto
inducido:
a) alivio o sensación de libertad,
b) justificación,
c) represión, con intento de bloqueo de recuerdos
dolorosos que involucraron el aborto,
d) resentimiento e ira contra sí misma, que lleva a
depresión y amargura. En el caso del aborto
espontáneo, cuando termina un embarazo que era
deseado, ocurre depresión y a veces culpa injustificada.
Ocasionalmente, el embarazo es interrumpido por el mismo
cuerpo de la mujer cuando el huevo es anembrionado (no
existe un embrión verdadero).

Riesgos en la salud física. Las técnicas quirúrgicas
realizadas en etapas avanzadas del embarazo ponen en
mayor riesgo la salud de la madre por el peligro de
sangrados, infecciones y esterilidad posterior. Además, la
realización de abortos clandestinos o en condiciones no
estériles tienen un riesgo de muerte alto.
Riesgos en la salud mental y espiritual. Puede ocurrir

un síndrome post aborto consistente en el llamado estrés
traumático, con síntomas como: ira, ansiedad, amargura,
depresión, culpabilidad, aislamiento, enfermedades
psicosomáticas, pesadillas y recuerdos de aborto.
Respuesta de la opción pro vida a la propuesta

pro elección
1. El aborto es solo un procedimiento para eliminar una
masa de tejido del vientre de la mujer.
R: El feto es un ser genéticamente distinto de la madre
desde la concepción, siendo el aborto por decisión un
homicidio premeditado, además de una forma de abuso
infantil.
2. Todas las mujeres deben ejercer su derecho a controlar

su propio cuerpo.
R: Durante el embarazo, dentro del cuerpo de la mujer
existen dos cuerpos diferentes, dos corazones
diferentes, dos patrones de ondas cerebrales diferentes,
dos sexos diferentes, dos códigos de ADN diferentes y
por lo regular, dos tipos de sangre diferentes.
3. Se debe permitir el aborto de un feto con

malformaciones.
R: Muchas personas nacidas con defectos congénitos
han vivido una vida productiva e independiente. La
selección de seres como aceptables e inaceptables para

nacer es una forma de eugenesia (discriminación de los
imperfectos y vulnerables). Esto coloca al hombre en
posición de juicio, violentando los derechos humanos
del no-nacido, aplicando una eutanasia intraútero.
4. Una víctima de violación o incesto no debería siquiera

considerar dar a luz al bebé.
R: La respuesta es castigar al culpable por medio de la
ley y no castigar al inocente asesinándolo. Dos errores
no hacen un acierto. Abortar al feto convierte a la
mujer en víctima dos veces y a la vez en víctima y
homicida. Una situación tan compleja requiere
sabiduría para la búsqueda de alternativas.
5. Si el aborto no se legaliza, las mujeres se verán

obligadas a practicarlo ilegalmente, lo cual pone en
riesgo sus vidas.
R: Si la mujer está dispuesta a quebrantar
voluntariamente la ley y a lastimarse a sí misma en el
intento, el daño que se provoca es el resultado de un
comportamiento irresponsable e ilegal.
6. Si el aborto no se realiza, la madre está siendo obligada

a recibir un hijo que no desea y el rechazo generado es
dañino para el niño.
R: Si a pesar de una asesoría espiritual y profesional
apropiada, la mujer no logra aceptar al hijo, la
adopción podría ser una opción. En muchos casos, el
despertar de la maternidad en el corazón de la mujer
hace que acepte al hijo.
Postura pro vida

El aborto provocado es contrario a la voluntad de Dios
y al respeto por la santidad de la vida que comienza desde la
fecundación. El no nacido es un ser vivo a quien debe

respetársele los mismos derechos que a otros miembros de la
familia humana. Tanto la opción pro vida como la opción pro
elección tienen consecuencias, es necesario valorar el balance
entre los derechos maternos y los derechos del no nacido.
Aunque los médicos y las mujeres tienen derecho a seguir su
propia conciencia, los cristianos afirmamos que la autoridad
final sobre el tema viene de Dios, expresada en sus escrituras
bíblicas. A veces ocurren situaciones controversiales o
especiales para las cuales no hay una respuesta ideal, pero la
postura pro vida debe prevalecer, aplicando en cada caso, la
mayor sabiduría y compasión. Las parejas o las mujeres que
enfrentan las secuelas físicas, psicológicas y espirituales del
aborto deben ser pastoreadas con la mayor comprensión. Se
debe promover el desarrollo y empleo de opciones
alternativas pro vida incluyendo la prevención de los abortos
y la responsabilidad moral que deben guiar la sexualidad
humana.
RESUMEN
El aborto es la interrupción del embarazo, puede

ocurrir de forma espontánea o natural o de forma provocada
o inducida utilizando métodos químicos o quirúrgicos cuya
finalidad es la muerte y expulsión del feto del útero. El
aborto es permitido en 140 países, hasta un 13% de los
abortos provocados pueden resultar también en muerte
materna por complicaciones. La postura justificada es que la
mujer es dueña de su propio cuerpo y el feto no es persona,
que no tiene derechos humanos individuales. Cuando hay un
aborto inducido, pueden resultar consecuencias físicas,
psicológicas y espirituales llevando a la mujer a la depresión,
amargura y culpa.
La postura cristiana es pro vida, reconociendo que la
vida inicia en la unión del ovulo de la mujer con el
espermatozoide del hombre, el embrión adherido al útero es

un ser diferente de los padres y se va formando en un nuevo
ser completo en un proceso de crecimiento y maduración
hasta nacer. El nonato también tiene derechos humanos y
tiene derecho a vivir.
1. ¿Está usted preparado para ministrar las secuelas del
aborto?
2. Ministre tanto a las mujeres como a los hombres

afectados. Un feto es engendrado por un hombre y una
mujer, pero es común que la mujer sufra sola las
consecuencias de un aborto. Aunque el varón también
sufre, la mujer vive el dolor de forma especialmente
compleja. La mujer o la pareja necesitan ayuda al pasar
por su duelo después de un aborto espontáneo, asimilar
la pérdida y restablecer la salud de la mujer como
corresponda.
3. Cuando tenemos miembros en nuestra congregación

que tuvieron abortos inducidos, es necesario
acompañarlos en un proceso de arrepentimiento,
perdón y restauración para ser sanados y recuperar la
comunión con Dios. ¿Qué les aconsejaría?

CAPÍTULO 11
LA EUTANASIA, EL MITO DE MATAR

POR MISERICORDIA
René Peñalba
La eutanasia es el acto deliberado de buscar o permitir

la muerte, sin dolor, de una persona que sufre sin esperanza
de recuperación. El vocablo Eutanasia, proviene del griego
“eu”, "fácil o bueno", y de “thanatos”, que se traduce al
español como "muerte". Lo que viene literalmente a significar
"muerte fácil". Se ejecuta con varios métodos, pero por lo
general consiste en la desconexión de aparatos de respiración
y la suspensión de alimentación artificial. Hay varios tipos de
eutanasia: voluntaria, es la eutanasia que el paciente o
enfermo solicita; no voluntaria, es la que se practica sin
conocimiento ni consentimiento del paciente; involuntaria,
es la que se lleva a cabo contra la voluntad del paciente.
La Biblia y la eutanasia
“¡Vean ahora que yo soy único! No hay otro Dios

fuera de mí. Yo doy la muerte y devuelvo la vida,
causo heridas y doy sanidad. Nadie puede librarse
de mi poder.” Deut. 32:39 NVI
“Los días del hombre ya están determinados; tú has

decretado los meses de su vida; le has puesto límites
que no puede rebasar”. Job 14:5 NVI

“Rescata a los que van rumbo a la muerte; detén a
los que a tumbos avanzan al suplicio. Pues aunque
digas, «Yo no lo sabía», ¿no habrá de darse cuenta
el que pesa los corazones? ¿No habrá de saberlo el
que vigila tu vida? ¡Él le paga a cada uno según sus
acciones!” Prov. 24:11-12 NVI
“¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el

Espíritu de Dios habita en ustedes? Si alguno
destruye el templo de Dios, él mismo será destruido
por Dios; porque el templo de Dios es sagrado, y
ustedes son ese templo”. 1 Cor. 3:16-17 NVI
“Hay caminos que al hombre le parecen rectos,

pero que acaban por ser caminos de muerte.” Prov.
14:12 NVI
Preguntas controversiales
1. La Biblia dice que debemos actuar con misericordia con

el que sufre. ¿No es la Eutanasia un acto de
misericordia?
Respuesta: La Biblia dice: "No matarás".
2. Si la eutanasia es asesinato, ¿qué de la pena de muerte,

aceptada y practicada en muchas naciones? ¿Es la pena
de muerte asesinar también?
Respuesta: En el caso de la pena de muerte, se trata
de un castigo merecido, debido a un crimen capital
cometido.
3. ¿No debe ser la eutanasia una elección personal?

Respuesta: Ningún individuo, dentro del marco de
sus derechos humanos tiene tal potestad sobre la vida y
la muerte. ¡Esa potestad solo Dios la posee!

4. ¿No tiene el enfermo incurable el derecho a dejar de
sufrir?
Respuesta: Matar nunca debe ser considerado como
una opción para aliviar el dolor humano.
5. ¿Cómo soportar que un ser amado sufra?

Respuesta: Busque consejo y opciones válidas,
médica y moralmente, para tratar con el dolor del ser
amado enfermo.
Ante la sugerencia de la eutanasia se debe considerar lo
siguiente:
1. La perspectiva divina sobre la vida y la muerte.
2. Aceptar el dolor y las aflicciones, como parte de la vida.
3. Buscar el refugio y consuelo divino, ante lo

inexplicable.

4. Buscar asistencia y consejo apropiados: un familiar, un
ministro religioso, un profesional de la medicina
experto en el manejo del dolor (psicólogo, psiquiatra,
etc.). El consejo sabio es imprescindible para la
oportuna y correcta toma de decisiones.
5. Aceptar que nadie puede usurpar el lugar de Dios en

situaciones de la vida y la muerte.
6. Aceptar que "matar por misericordia" es una idea y

concepto totalmente contrario a la Biblia, la Palabra de
Dios.
7. Acercarse a Dios, confiando y aceptando Su voluntad

soberana en tales circunstancias de la vida.

CAPÍTULO 12
EUTANASIA, DISTANASIA, ORTOTANASIA

Reyna M. Durón
Las escrituras bíblicas enseñan que la vida humana es

un don de Dios, siendo sagrada porque lleva la semejanza de
Dios. Esa vida puede llegar a su fin con una enfermedad
inevitablemente progresiva y sin cura, o una enfermedad
grave aguda irreversible. Esto hace que las familias y el
personal de salud se planteen preguntas acerca del dolor, la
duración de la agonía, el sufrimiento familiar, la
disponibilidad de cuidados a mediano y largo plazo, el
desgaste económico y las opciones de tratamiento para una
muerte tranquila. Cuando una agonía ocurre lenta o
rápidamente progresiva con deterioro físico, discapacidad,
dependencia física, alteraciones de conciencia, dificultades
para las necesidades fisiológicas, postración en cama y dolor,
la reacción humana es evitar y acortar esa agonía
considerando la eutanasia 14.
Definiciones y diferencias importantes
La eutanasia es el deceso intencionalmente causado por

actos u omisiones que tienen como propósito poner fin a la vida
de un individuo o enfermo. El término se deriva del griego
“ευθανασία -'ευ (buena), θανατος “muerte"). Consiste en
ayudar a morir serena y tranquilamente mediante la
abreviación intencionada del proceso de morir a un enfermo
incurable que está sufriendo.
14
El presente documento incorpora los conceptos y guías promovidos por las Asociaciones
Médicas Cristianas Internacionales (ICMDA) y de Estados Unidos (CMDA).

La muerte asistida por médico ocurre si este
profesional ayuda a un enfermo terminal a quitar su propia
vida dándole consejos, recetando medicamentos letales, o
promoviendo el uso de algún dispositivo. En este caso, el
médico brinda el consejo y la persona ejecuta el acto.
En la eutanasia voluntaria (activa) otra persona

realiza a solicitud de un enfermo, una acción con la intención
de acabar con la vida de dicho enfermo.
En la eutanasia no voluntaria (pasiva) un tercero

ejecuta el acto en un enfermo que es incapaz de hacer una
petición voluntaria (por ejemplo, alguien inconsciente, con
demencia o retardo mental, un bebé o un niño). Nadie puede
predecir el momento de la muerte de un enfermo terminal o
grave.
Es moralmente censurable suspender un tratamiento

para terminar con la vida de alguien que no está en un
proceso de muerte inevitable. Sin embargo, no se considera
eutanasia la suspensión de tratamientos que no podrán
resolver la enfermedad terminal.
Aspectos históricos y legales de la eutanasia

asistida por médicos
La eutanasia con asistencia médica fue proscrita desde

el Juramento Hipocrático introducido hace 2500 años.
Además de la supuesta compasión que motiva la eutanasia,
ha habido otras razones para promoverla, como la
purificación de la raza. Además, los cambios sociales de las
últimas décadas enfatizan el derecho del individuo a la libre
determinación. Ha habido un movimiento para
despersonalizar el suicidio del enfermo mediante la
participación de los demás (suicidio asistido), incluyendo al

médico por tener conocimientos técnicos que ayuden a ese
propósito.
La eutanasia ha sido practicada abiertamente por los

médicos en los Países Bajos y Australia desde los ochentas y
se despenalizó en los noventas. Se estima que alrededor del
3% de todas las muertes en los Países Bajos son asistidas por
médicos. Existe un debate público acerca de aplicar la
eutanasia a niños y adultos incompetentes. En muchos países
siguen debatiendo sobre la aprobación y restricciones de la
eutanasia asistida por médico.
¿Qué desean los pacientes terminales? 15
Los pacientes al final de su vida necesitan el alivio

efectivo de sus síntomas, información de su enfermedad y
tratamientos, respeto a su dignidad humana, participación en
las decisiones, acercamiento con sus seres queridos, manejo
del agobio personal y el de sus seres queridos y apoyo
espiritual. También necesitan confiar en el personal de salud.
Si a los médicos se les autoriza para inducir la muerte,

se dañaría severamente la confianza, que es la base de la
relación médico-paciente. Otro riesgo es que el personal de
salud tenga la tentación de acabar con la vida de un paciente
por supuesta compasión o por su propio interés (por ejemplo,
cuando el cuidado de un paciente se vuelva difícil o
agobiante). Esta actitud de terminar pronto con la vida de un
paciente impediría el desarrollo de la investigación médica y
de los cuidados paliativos.
15
El enfermo terminal es aquel que tiene una enfermedad que no puede ser curada o
tratada de forma adecuada y que le llevará a la muerte dentro de un período corto de
tiempo. Estos enfermos generalmente tienen enfermedades degenerativas de varios tipos,
cáncer, o enfermedades cardio-pulmonares avanzadas.

Extremos: la distanasia (el “encarnizamiento”
terapéutico)
La distanasia es la aplicación de medios terapéuticos

desproporcionados cuando no hay posibilidades de curación;
la misma podría incluir del uso de alta tecnología y costos
altos que no garantizan la salud. Aunque esta conducta
extrema puede retrasar la muerte en horas o días, también
agrega más sufrimientos al moribundo. Un ejemplo sería
hospitalizar en cuidados intensivos a una persona que está
agonizando irreversiblemente. Es moral dar al moribundo las
terapias ordinarias, pero dar terapias extraordinarias sin
garantía de vida es inmoral.
La ortotanasia: la alternativa a la distanasia y

a la eutanasia
La ortotanasia es el derecho a morir dignamente, es la

muerte correcta, es morir a su debido tiempo, sin
abreviaciones ni prolongaciones desproporcionadas.
Este enfoque considera los derechos y las necesidades

del paciente, así como el uso de tratamientos ordinarios y
proporcionados humana y económicamente, sin obligación de
someterse a terapias extraordinarias que añadan sufrimiento
sin esperanza de sobrevida.
La ortotanasia se fundamenta en los principios de la

bioética, incluye el manejo del dolor y la depresión, la
oportunidad de un reacercamiento con los seres queridos y
con Dios. Estos principios forman parte de los cuidados
paliativos (los cuales incluyen el plano físico, psicológico,
social y espiritual).

Aspectos bíblicos
Bíblicamente es errado que alguien que no sea el

Creador decida la muerte de un ser humano creado a imagen
y semejanza de Él. Ningún ser humano debe ser el asistente
para la muerte de otro. Debe entenderse los límites entre la
autonomía del paciente (derecho a rechazar algún
tratamiento, por ejemplo) y la soberanía de Dios que da y
quita la vida ("no sois dueños de vosotros mismos". 1 Corintios
6:19).
Los cristianos, incluido el personal de salud, son

llamados a la compasión y aliviar el sufrimiento, pero no a
cualquier costo. La felicidad y el sufrimiento son parte
natural de la vida. Jesús no evitó el sufrimiento, y más bien
llevó todo el peso de nuestra carga sobre Él, para que con Su
ayuda podamos encontrar consuelo. Enfrentar la muerte es
inevitable. En el huerto de Getsemaní Jesús estaba "muy
triste, hasta la muerte" (Marcos 14:34), y con oración y
carácter siguió su compromiso con Dios.
La “compasión” que lleva a matar o ayudar a morir a

un enfermo terminal está equivocada, podría basarse en la
necesidad de aliviar las incomodidades y debilidades de otros
y no las del paciente.
A continuación algunos principios bíblicos sobre la

muerte.
• Estamos hechos a la imagen de Dios: la vida

humana es imagen de Dios y es sagrada
Génesis 1:26 -- “hagamos al nombre a nuestra
imagen y semejanza…”
Salmo 139:13-16 -- “me formaste en el vientre…”

• Dios es soberano sobre la vida, la muerte y el
juicio
Deuteronomio 32:39 -- “Ved que Yo soy, yo traigo
la muerte y la vida…”
Hebreos 9:27 -- “…está escrito que el hombre
muera una sola vez y después de esto el juicio…”
• El asesinato quebranta la ley de Dios

Éxodo 20:13 -- “No matarás.”
• Los propósitos de Dios van más allá de

nuestro entendimiento
Job 42:1-3 -- “Yo hablaba cosas de las que no
entendía…”
Isaías 55:8-9 -- “Mis pensamientos no son vuestros
pensamientos…”
• Nuestros cuerpos pertenecen a Dios

1 Corintios 6:19 – “¿No sabéis que vuestro cuerpo
es templo del Espíritu de Dios…?
1 Pedro 4:1-2 – “Cristo sufrió en su cuerpo, tened la
misma actitud…”
• El sufrimiento puede acercanos a Dios

2 Corintios 1:8-9 -- “fuimos abrumados sobremane-
ra… tuvimos en nosotros mismos sentencia de
muerte, para que no confiásemos en nosotros
mismos, sino en Dios, que resucita los muertos…”
2 Corintios 12:9 -- "Mi gracia te baste…”
• Lo eterno trasciende lo temporal

2 Corintios 4:16-18 – “…no desmayamos, aunque
este nuestro hombre exterior se va desgastando…el
interior se renueva… esta tribulación momentánea
produce en nosotros un peso de gloria…”

• El amor de Dios nos ofrece esperanza
Romanos 8:38 -- “Estoy convencido de que ni la
vida ni la muerte…me separará de Cristo Jesús,
nuestro Señor.”
• Podemos glorificar a Dios aún en la muerte

Lucas 23:46-47 – “Jesús clamó: Padre, en tus
manos encomiendo mi espíritu…”
Filipenses 1:20 – “Espero no ser avergonzado sino
tener el coraje de que Cristo será exaltado en mi
cuerpo, para vida o para muerte.”
• Jesucristo nos ofrece victoria final sobre la

muerte
Romanos 6:23 – “La paga del pecado es muerte,
pero la dádiva de Dios es vida eterna…”
1 Corintios 15:54 – “Cuando esto mortal se haya
vestido de inmortalidad… sorbida es la muerte en
victoria…”
La eutanasia es hacer morir intencionalmente y viola el

mandato divino. La vida humana es don y propiedad de Dios,
y es valiosa porque Cristo murió para salvarla y darle
propósito eterno. Por tanto, la soberanía de Dios pone límites
a la autonomía humana.
La ortotanasia y los cuidados paliativos son una opción

bíblicamente aceptable, que respeta la dignidad humana,
hace uso apropiado de alternativas para aliviar el dolor y el
sufrimiento, provee acompañamiento humano y da
oportunidad para apoyo espiritual.
RESUMEN
La eutanasia es la muerte causada intencionalmente

por actos u omisiones que tienen el propósito de poner fin a

la vida de un individuo enfermo incurable. La distanasia
es la aplicación de medios terapéuticos desproporcionados
cuando no hay posibilidades de curación requiriendo alta
tecnología y con gastos onerosos. La ortotanasia es el
derecho de morir dignamente, la muerte correcta a su
debido tiempo, los derechos y necesidades del paciente sin
costos onerosos ni sufrimiento innecesario.
El dolor, sufrimiento y muerte son hechos que
tendremos que afrontar, y como Iglesia estamos llamados a
abordar estos temas desde el púlpito, permitiendo que Dios
pueda sanar, curar y restaurar heridas físicas y emocionales.
Dios da la vida y la muerte, Él permite heridas y da la
sanidad, los días del hombre están determinados por Dios,
Él rescata a los que van rumbo a la muerte, Él tiene el
control de cada ser humano, las personas son el templo del
Espíritu Santo donde Dios habita y el templo es sagrado.
1. ¿Cuál debería ser el papel del personal de salud

cristiano con relación a los tratamientos en pacientes
con enfermedades terminales?
2. ¿Podría la iglesia de Cristo avalar la eutanasia o la

distanasia en pacientes con enfermedades terminales?

3. ¿Qué papel juega la ortotanasia en pacientes con
enfermedades terminales?
4. ¿Cómo podría la Iglesia tomar estas condiciones del

sufrimiento humano para desarrollar una labor
pastoral y proclamar el Evangelio, sirviendo y
acompañando al paciente y familiares que sufren?
5. ¿Qué papel juega la oración intercesora en estos

casos?

SECCIÓN 4
IGLESIA,
ESTADO Y
POLÍTICA
CAPÍTULO 13
LA IGLESIA Y EL ESTADO.
EL ESTADO EN LA
COSMOVISIÓN BÍBLICA
La idea del Estado
Estudiar el Estado desde una perspectiva bíblica

implica, en primer lugar, ubicar el lugar que el poder y la
autoridad deben ocupar en la vida social en el siglo XXI, que
lejos de ser sociedades coherentes, con valores compartidos,
se caracterizan por su diversidad religiosa y cultural. El
Estado emerge en la historia occidental como parte de la
“apertura” o despliegue del proceso de desarrollo cultural
que tuvo como corolario el desmoronamiento del poder de
las primitivas comunidades indiferenciadas tales como el clan
y la tribu.
En ese sentido el papel del Estado en las sociedades

modernas desde el siglo XVI puede ser analizado como un
proceso de integración. El Estado aparece en la historia
cuando las estructuras del poder feudal, primitivo o tribal
quedan rotas por el empuje de las nuevas fuerzas culturales
que concentran el poder en las estructuras creadas para el
ejercicio y monopolio del uso de la espada, entendido como
la aplicación de la justicia y el orden público.
El ejercicio del poder político viene a ser considerado

una cuestión pública (res publica) contrario al orden feudal

de privilegios privados de reyes y señores. Desde la
antigüedad griega y principalmente a partir del siglo XVI
hasta inicios del siglo XXI, diferentes ideas respecto al Estado
han predominado en las teorías políticas en el mundo
occidental.
La concepción de Estado en el filósofo francés Jean

Bodin (1530-1596), en el marco del desorden en que se
encontraba Francia en el siglo XVI, argumentaba que sólo
podría ser detenido mediante la clara supremacía de un
poder moral religiosamente neutral sobre la base de la
soberanía absoluta del rey: la majestad o soberanía, declaró,
es el poder más alto, absoluto y perpetuo sobre los sujetos y
ciudadanos de un reino. (Citado por Taylor, 1991). Las
demandas de los protestantes franceses (hugonotes), a favor
del pluralismo religioso, llevó a Bodin a establecer postulados
fundamentales que sientan las bases del concepto moderno
de Estado. Expone de manera clara la concepción de
soberanía entendida como el poder legal ilimitado de hacer
la ley e imponerla; ese poder es perpetuo, absoluto e
indivisible y le corresponde al Estado ejercerlo por encima de
cualquier costumbre o tradición particular o de grupo
específico.
La crítica del pensamiento cristiano reformado a Bodin,

es que si bien su aporte contribuyó a la defensa del concepto
de estado/nación y a la necesidad de mantener su
integración para su estabilidad frente a la división interna y
ataques externos, le atribuye al Estado un estatus que
absorbe para sí otras esferas de la vida social que tienen sus
propias reglas de funcionamiento y que son incluso anteriores
al Estado (la familia, las asociaciones civiles, gremios, etc.)
(Taylor, 1991).
Esta idea de soberanía adquiere una dimensión más

radical con la idea de Estado del filósofo inglés Thomas

Hobbes (1588-1679), quien propone la teoría del contrato
social o del gobernante que tiene siempre poder absoluto
sobre el pueblo; en su obra Leviatán, el centro de poder se
desplaza de la persona del rey a la institución legal del
Estado. En el pensamiento de Bodin la sociedad y el Estado
eran distintos todavía, pero en Hobbes el Estado y la sociedad
son una sola y misma cosa. Hobbes era contrario a la
participación e interferencia de otras esferas sociales como la
familia y organizaciones civiles en los asuntos públicos y
defendía la idea del estado unitario.
Con Jean-Jaques Rousseau (1712-1778), el siglo XVIII

aporta la más revolucionaría teoría sobre la soberanía la cual
se concibe como la voluntad del pueblo.
“El Estado es el medio por el cual todo individuo puede

ser liberado de las tiranías restrictivas de la familia, el
gremio, la empresa, la iglesia y demás agrupaciones sociales.
El Estado se convierte en el dispensador de los medios de
gracia políticos y de las oportunidades de emancipación”
(Taylor, 1991). La idea de soberanía que reside en el pueblo
y se expresa a través de un pacto social mediante el cual se le
traslada la facultad de ejercer autoridad en nombre de todos
al gobernante.
El postulado anterior es contrario a la tesis cristiana

desarrollada en la teoría política americana en la cual la
soberanía es un atributo del Dios Altísimo solamente.
“Ahora bien, a esta tesis se opone la tesis cristiana

contraria: no puede haber ningún pacto entre el pueblo y el
gobernante si antes no hay una ley que los gobierne a todos y
esta ley debe ser la ley divina (al menos para judíos y
cristianos), las tablas de la ley” (García, 2013).

Las ideas políticas a lo largo de los siglos, han hecho
acopio y aplicaciones de estas ideas fundamentales acerca del
Estado. La soberanía popular en la filosofía política cristiana
no significa que ésta haya sido conferida al gobernante
mediante una asamblea y disposición expresa; el poder
político se instaura para fomentar el bien y la justicia y
castigar el mal (Romanos 13). El poder del gobierno debe
quedar siempre limitado porque empuña la espada de la
justicia que le ha sido entregada por Dios, el único soberano.
La idea democrática-liberal del Estado se apoya en la

existencia de una ley constitucional con su doctrina de la
separación de poderes del gobierno en sus ramas ejecutiva,
legislativa y judicial. Es un sistema de frenos y contrafrenos;
equilibrios y contrapesos que reconoce la naturaleza caída y
tendencia humana a la opresión y abuso de autoridad.
El optimismo antropocéntrico de la revolución francesa

contrasta con las reservas de los padres fundadores de
Norteamérica en no confiar demasiado poder a ningún
Estado soberano, lo cual tiene su explicación en la doctrina
bíblica de la soberanía de Dios sobre la vida de las personas y
los pueblos. “Es este reconocimiento de la soberanía de Dios
y de la pecaminosidad del hombre lo que distingue, y
diferencia, a la revolución americana de la francesa o
bolchevique” (Taylor, 1991).
La visión bíblica del Estado
El surgimiento de los estados es una realidad histórica

que se constata en diferentes pueblos y culturas del mundo;
existen varias tesis respecto a su origen; algunas lo ubican
como el resultado del paso evolutivo tribal a formas más
complejas de organización social. Otros argumentan en la
línea de pensamiento de Rousseau, sobre la existencia de un

contrato social en el cual unos delegan la autoridad en otros
para emitir leyes y gobernar de acuerdo a fines comunes, sin
reconocer ningún aspecto trascendente del cual derive su
autoridad.
El pensamiento cristiano reformado argumenta que el

Estado es de formación natural, emerge de un impulso social
que Dios puso en el corazón humano. Este concepto no es
exclusivo del pensamiento reformado. Aristóteles reconoció
que el ser humano no sólo posee rasgos individuales sino
también sociales. El ser humano posee un instinto gregario
implantado por Dios, que lo hace juntarse en familias, tribus
y clanes (Meeter y Marshall, 2001).
El Estado, sobre la base de Romanos 13, fue dispuesto

por Dios para el bien de la sociedad; es un llamado a
reconocer las autoridades establecidas a las cuales Dios les ha
delegado la responsabilidad de castigar el mal (kakos) y
fomentar el bien (agathon) y que por encima de todo existe
un Dios que juzga justamente. El llamado a los cristianos en
este contexto es a “subordinarse” a las autoridades, en el
sentido de colocarse por debajo del orden instituido por Dios
y no resistir al mismo lo cual es considerado como una
anarquía, contrario a lo ordenado por el Creador; el
gobernante es servidor de Dios.
Lo anterior no significa que las Escrituras avalen un

sistema o forma de gobierno específico o que promueva la
existencia de un “Estado cristiano”; los valores del Reino de
Dios están por encima y juzgan cualquier forma e ideología
política. Sin embargo, el apóstol Pablo establece un vínculo
entre el orden político y la voluntad de Dios y nos provee de
un criterio para evaluar el ejercicio del poder: “Si Dios es el
origen último de toda autoridad, entonces el Estado no tiene
derecho absoluto sobre sus súbditos, no es la fuente de toda

ley y orden, ni tiene un poder que abarca todas las esferas de
la vida humana” (Padilla, 1986).
La doctrina democrática liberal del Estado con poderes

limitados y plurales, tiene como base una visión cristiana que
abrió las puertas al pluralismo político. Lo anterior se logró
gracias a las demandas de libertad de conciencia por parte de
puritanos ingleses que fueron la base para el reconocimiento
de los derechos civiles básicos consagrados primero en la
Carta Inglesa de Derechos (1869) y en las Diez Primeras
Enmiendas a la Constitución de los Estados Unidos (1791). Si
el gobierno no tiene derecho a interferir en la vida religiosa
de las personas, eso significa que existen áreas de la vida
social en las cuales el Estado está limitado, lo contrario se
conoce como totalitarismo.
En esta perspectiva la Iglesia y el Estado no son

opuestos, como tampoco uno prevalece sobre el otro; cada
uno conserva su propia esfera de soberanía, sin embargo,
tanto el gobernante como el funcionario de la Iglesia deben
lealtad última a Dios.
La perspectiva bíblica sobre el origen y sentido del

Estado, reconoce primero la soberanía del Creador y Hacedor
de leyes sobre la esfera política. Por otra parte, en la
perspectiva cristiana el Estado debe garantizar el libre
ejercicio ciudadano en otras áreas de la vida como la familia,
la iglesia, organizaciones académicas, científicas, en el arte
en las cuales no tiene competencias; cada grupo orgánico de
la sociedad es soberano en su propia esfera
RESUMEN
El Estado se caracteriza por la diversidad religiosa y

cultural. El Estado surge de la aplicación de la justicia y el

orden público. El pensamiento cristiano reformado
argumenta que el Estado es de formación natural, emerge
de un impulso social que Dios puso en el corazón humano.
Fundamentado en Romanos 13, el Estado fue
dispuesto por Dios para el bien de la sociedad; hay un
llamado a reconocer las autoridades establecidas a que
Dios les ha delegado la responsabilidad de castigar el mal y
fomentar el bien, así también que por encima de todo
existe un Dios que juzga justamente.
Las Escrituras no avalan un sistema o forma de
gobierno especifico, tampoco promueven la existencia de
un “Estado cristiano”, los valores del Reino de Dios están
por encima de todo y juzgan cualquier forma de ideología
política. El Estado no tiene derecho a intervenir en la vida
religiosa de las personas. Esto significa que existen áreas de
la vida social en las cuales el Estado está limitado para
evitar que llegue a ser totalitario.
La Iglesia y el Estado no son opuestos, como tampoco
ninguno prevalece sobre otro. Cada uno conserva su propia
esfera de soberanía; sin embargo, tanto los miembros del
gobierno como los funcionarios de la Iglesia deben lealtad
última a Dios.
La perspectiva bíblica sobre el origen y sentido del
Estado reconoce primero la soberanía del Creador y
Hacedor de leyes sobre la esfera política.
1. ¿Puede el Estado intervenir o influir en asuntos
religiosos?

2. ¿Qué ejemplos hay en la historia sobre la intervención
del Estado en asuntos religiosos?
3. ¿Puede la Iglesia intervenir o influir en asuntos del

Estado?
4. ¿Qué ejemplos hay en la historia sobre la intervención

o influencia de la Iglesia sobre el Estado?

CAPÍTULO 14
LA IGLESIA Y SU RELACIÓN
CON EL ESTADO
Raúl Zaldívar
Historia de la relación Iglesia – Estado
Históricamente ha habido una controversia entre la

Iglesia y el Estado, especialmente en el ámbito de sus
competencias, es decir, hasta dónde la Iglesia debe intervenir
en los asuntos del Estado y el Estado en los asuntos de la
Iglesia.
Si nos vamos a remontar al principio, la Iglesia tiene su

génesis en el primer siglo y surge como un ente
completamente separado del Estado; incluso, el Estado de
aquella época vio a la Iglesia como una amenaza y desató
una persecución inmisericorde contra ella. Cuando el imperio
romano se dio cuenta de su fracaso, el emperador romano
Constantino crea una ficción y promulga en el año 313 dC. el
célebre Edicto de Milán en el cual cesan las persecuciones y
se tolera al cristianismo.
Este fue el inicio de un matrimonio Iglesia – Estado que

trajo como aparejada consecuencia una nefasta realidad que
desnaturalizó la naturaleza y misión del Cuerpo de Cristo. La
Iglesia dejó de ser una institución perseguida, pobre y
despreciada y se convirtió en una institución aceptada, rica y
apreciada en todas las esferas de la sociedad del imperio.
Este fue el caldo del cultivo de pecados groseros como la

simonía 16 , el nepotismo, las luchas de poder, la venta de
indulgencia, inter alia.
Para el año 325, el emperador ha llegado a tener un

poder tal dentro de la Iglesia que tiene la autoridad de
convocar el primer concilio ecuménico, el de Nicea. Esta fue
una práctica inveterada del emperador quien gobernaba con
la venia de la Iglesia. Esta fue la línea que marcó toda la
Edad Media, conocida también como la edad del
oscurantismo, donde el dogma de la Iglesia en matrimonio
con el Estado gobernó a la Europa de aquella época. Para el
Siglo XVI la sociedad estaba cansada de los abusos y la
corrupción producto de este matrimonio, de ahí que de la
misma Iglesia surge la figura de Martín Lutero quien se
levanta contra el statu quo y promueve una reforma eclesial.
A esta altura, la simbiosis Iglesia – Estado era tal que Lutero
tiene que responder de sus actos no solamente ante la Iglesia
sino ante el mismo emperador Carlos V, quien condenó la
herejía del monje.
En virtud de esta fatídica experiencia, los reformadores

protestantes dejaron claro que la Iglesia debe estar separada
del Estado. En ese sentido Juan Calvino, abogado y teólogo
francés, dejo esto suficientemente claro. Concomitantemente
con el movimiento de la Reforma, está ocurriendo en Europa
el Renacimiento, un movimiento cultural puente entre la
Edad Media y la Edad Moderna, que introduce un nuevo
pensamiento que es desarrollado después por los ideólogos
de la ilustración como Montesquieu, Rousseau, Diderot, por
mencionar algunos. Estos personajes desarrollaron toda una
ideología que dio como resultado el liberalismo político que
16
Simonía: pretensión de la compra o venta de lo espiritual por medio de bienes
materiales. Incluye cargos eclesiásticos, sacramentos, reliquias, promesas de oración, la
gracia, la jurisdicción eclesiástica, la excomunión, etc. La palabra se deriva del nombre del
llamado Simón el Mago, quien quiso comprarle al apóstol Simón Pedro su poder para hacer
milagros y ministrar el poder del Espíritu Santo, por lo cual fue reprendido por el apóstol.

se constituye como el acta de divorcio del matrimonio
Iglesia – Estado.
El liberalismo político fue la ideología política que

carburó la mente y el espíritu de aquellos personajes que en
América se les conoce como libertadores como Simón
Bolívar, José de San Martín, Francisco Morazán, quienes
lucharon tenazmente por la independencia de sus países de
la corona española, que por más de trescientos años había
subyugado y explotado a millones de seres humanos. Ya para
finales del Siglo XIX, surgieron las figuras de Benito Juárez,
Justo Rufino Barrios, Marco Aurelio Soto, inter alia, quienes
en sus respectivos gobiernos suprimieron todos los privilegios
a la Iglesia Católica Romana, estableciendo un divorcio
jurídico y práctico entre ambas instituciones.
Una vez expuesta, de una forma sucinta, la historia de

la relación Iglesia – Estado, es menester contestar la pregunta
¿Cuál debe ser la relación Iglesia – Estado?
La relación Iglesia – Estado debe ser una

relación de respeto
Antes que nada, el respeto debe ser la base de cualquier

tipo de relación. Cuando el Señor señala: “dad a César lo que
es de César, y a Dios lo que es de Dios” nos está diciendo que el
ser humano debe respetar y honrar las disposiciones tanto de
la Iglesia como las del Estado, ipso facto nos muestra la
diferencia entre una institución y la otra. El respeto comienza
con el derecho, es decir, la norma jurídica que reconoce la
existencia de la Iglesia, y establece derechos como la libertad
de culto, objeción de conciencia y demás derechos productos
de la práctica de religión.

Por parte de la Iglesia, ésta debe promover el
sometimiento a las leyes del Estado, siempre y cuando éstas
no atenten contra la majestad del Texto Sagrado; debe pagar
los impuestos legalmente establecidos y debe colaborar en la
consecución de la más cara aspiración del Estado: el bien
público temporal.
La Iglesia debe ser garante de la moral del

Estado
La Biblia claramente establece que la Iglesia es

“columna y baluarte de la verdad”, en tal sentido ha sido
establecida por Dios para salvaguardar los principios eternos
contenidos en la Biblia. De ahí que cuando el Estado viole
uno de estos principios en una ley, por ejemplo, la Iglesia
debe inmediatamente reaccionar y oponerse a la misma, debe
ejercer su función profética de denuncia y dejar claro al
legislador lo que Dios señala en Su Palabra.
Cuando la conducta de un funcionario público no esté

de acuerdo a la ética bíblica, la Iglesia está en la obligación
de denunciar tal conducta, no con el fin de destruir a la
persona, sino con el fin de enseñar a la sociedad la ética
cristiana. Cuando el Texto Sagrado enseña que “somos la luz
del mundo y la sal de la tierra”, nos está diciendo claramente
que debemos trascender en la sociedad con nuestra
ministerio profético, pero por sobre todas las cosas con
nuestro ejemplo.
La Iglesia debe guardar la distancia del Estado
Usualmente, se confunde al Estado con el gobierno del

Estado. El Estado somos todos nosotros, el gobierno es el
grupo de seres humanos al cual la sociedad de un Estado le

transfiere soberanía para que éstos administren los bienes
que le pertenecen a todos.
En cambio, la Iglesia es una asociación exclusiva de

hombres y mujeres; y usamos el término exclusivo, porque
son parte de la Iglesia solamente aquellas personas que se
han arrepentido de sus pecados y han recibido el perdón de
Dios.
En el gobierno de un Estado, como en otros entes,

vamos a encontrar personas nacidas de nuevo y personas no
nacidas de nuevo, es decir, vamos a bregar con todo tipo de
personas, es por eso que la Iglesia debe guardar la distancia y
no entrar en pactos con aquellas personas que, si bien es
cierto, son parte del Estado, pero representan al reino de la
tinieblas. El Texto Sagrado claramente sentencia:
“No formen yunta con los incrédulos. ¿Qué tienen

en común la justicia con la maldad? ¿O qué
comunión puede tener la luz con la oscuridad?
¿Qué armonía tiene Cristo con el diablo?”
(2 Cor. 6:14- 15)
Este principio de la Palabra de Dios nos debe hacer

cautelosos para que no entremos nunca en una situación de
matrimonio con el reino de las tinieblas.
Para concluir, es importante dejar claro que la Iglesia

es el Cuerpo de Cristo formado por hombres nacidos de
nuevo que representan al reino de Dios en la tierra, en
cambio, el Estado es una institución humana formada por
personas que representan tanto al reino de Dios como al de
las tinieblas.
La historia se encarga de decirnos que el matrimonio de

estas dos instituciones da como resultado un nefasto híbrido,

pero también fue un error el de la Iglesia protestante el de
mantenerse al margen de los asuntos del Estado, so pretexto
que el Estado y la política son cosas sucias y un cristiano no
debe inmiscuirse en ese tipo de asuntos.
Ha quedado suficientemente claro que la Iglesia es

parte del Estado, y que es una responsabilidad de la Iglesia
participar en el gobierno y demás estamentos del Estado, sin
llegar a un matrimonio. Hemos dejado suficientemente claro
que las relaciones Iglesia – Estado deben ser relaciones de
respeto, en que la Iglesia juega el papel de garante moral de
las actuaciones de los diferentes actores del Estado. Y
finalmente dejamos claro que la Iglesia debe guardar la
distancia con aquellas personas que son parte del Estado pero
que no parte del reino de Dios.
RESUMEN
Hay una controversia entre la Iglesia y el Estado,
especialmente en el tema de sus competencias, al establecer
los límites de la iglesia en su intervención en los asuntos del
Estado, y éste en los asuntos de la Iglesia.
La Iglesia del primer siglo surgió como un ente
completamente separado del Estado y fue perseguida por
sus creencias y prácticas. En el año 313 después de Cristo,
cesan las persecuciones a la Iglesia y se tolera el
cristianismo, ahí se da el inicio de una unión entre la Iglesia
y el Estado que desnaturalizó la misión del Cuerpo de Cristo
y llevó a una época de oscurantismo.
Durante el siglo XVI, la sociedad fue víctima de esta
unión Iglesia – Estado, y bajo estas circunstancias surge
Martin Lutero quien se levantó contra el statu quo
promoviendo la reforma eclesial. La unión de la Iglesia y
Estado hizo que los Reformadores abogaran por la
separación de sus roles. Posteriormente, el liberalismo

político en Europa, se constituye en el acta de separación de
la unión Iglesia - Estado.
La Iglesia es parte del Estado y es responsabilidad de
la Iglesia participar en el gobierno y los demás estamentos
del Estado sin llegar a un matrimonio. Las relaciones del
Estado y la Iglesia, deben ser relaciones de respeto. Es así
como la Iglesia juega un papel garante de la moral de los
diferentes actores del Estado.
La Iglesia debe guardar distancia con las personas que
son parte del gobierno pero no parte del Reino de Dios.
Algunas aplicaciones prácticas en la relación de la Iglesia y
el Estado, son: debe ser una relación de respeto, garante de
la moral del Estado, y debe guardarse la distancia con el
Estado.
1. ¿Conoce usted sobre el significado y aplicación de las
normas jurídicas de la libertad de culto y la objeción
de conciencia?
Ante los extremos del “matrimonio Iglesia - Estado” y

el aislamiento de los asuntos del Estado, ¿cuál es la
mejor forma de acción que la Iglesia debería seguir?

2. ¿Según la Biblia, son el Estado y la política malos?
3. ¿Quiénes forman parte del Estado y quiénes forman el

gobierno del Estado? ¿Es la Iglesia parte del Estado?

CAPÍTULO 15
LA POLÍTICA Y LA IGLESIA
Mario Fumero
Se hace necesario establecer tres conceptos básicos que

definan la posición de la Iglesia cristiana frente al Estado y la
Política; principalmente en estos tiempos tormentosos, en
donde algunos pastores, olvidando su llamamiento divino,
tratan de enrolarse en los negocios de este siglo, sin dejar su
función ministerial.
El Estado, es el territorio que identifica una nación y

establece leyes y políticas para regular la convivencia
ciudadana dentro de un régimen de derecho. En el Estado
convergen todas las ideologías, creencias y costumbres
dentro de un marco legal que regulan la libertad y los
deberes del individuo. El diccionario define al Estado como:
“denominación que reciben las entidades políticas soberanas
sobre un determinado territorio, su conjunto de organizaciones
de gobierno y, por extensión, su propio territorio”. Todos los
que vivimos en un Estado, por ley, debemos respetar las
autoridades establecidas (Rom. 13:1-5); y éstas a su vez,
deben actuar con igualdad, sin discriminación de raza, sexo o
religión.
La Política, a su vez, es el aglutinamiento de

diferentes tendencias o ideologías dentro de un Estado, que
por medio electoral, buscan ejercer el gobierno para
implementar su ideario político, el cual a su vez, debe estar
sujeto a las normativas constitucionales y democráticas. El
diccionario define el término política o político como: “dicho
de una persona que interviene en las cosas del gobierno y

negocios del Estado”. La política crea al político. Éste busca
llegar al poder del Estado para gobernar o legislar desde una
perspectiva laica. Laico es el término que define a un estado
neutral, en aquellos temas que no sean políticos. En otras
palabras, un Estado sin vínculos o pactos religiosos con tal o
cual corriente. Hay que tener cuidado, porque el Estado laico
debe ser respetuoso de las creencias de sus súbditos, y tener
valores, y no convertirse en un Estado profano, que irrespete
los principios básicos de su herencia cristiana.
La Iglesia, a su vez, es el Reino de Dios en la tierra, y

aunque influye en el Estado y la Política, sus aspiraciones van
más allá de reinar aquí, porque su reino no es de este mundo
(Jn. 18:36), ya que Jesús enseñó que no somos del mundo
(Jn. 17:16). La Iglesia es por lo tanto (como el Cuerpo de
Cristo) apolítica, o sea, no tiene una definición teológica a
favor o en contra de un partido o ideología, aunque sí define
y señala los principios morales y éticos que deben regir; pero
en todo partido político hay propuestas buenas y malas,
hombres buenos y malos.
Un Estado laico
y una Iglesia apolítica
da libertad a sus
miembros para que se
adhieran o abrasen
cualquier partido o
ideología, siempre y
cuando no nieguen la
Fe, ni vinculen lo
bíblico con lo político,
excepto en la moral y
los valores cristianos
(su estilo de vida). Por otro lado, la Constitución de la
Republica del 1982 establece este principio, tanto para el
Estado, como para los que ejercen funciones religiosas.

Al respecto, la carta magna de Honduras dice en el artículo
77: “Se garantiza el ejercicio de todas las religiones y cultos
sin preeminencia alguna, siempre que no contravengan la ley
y el orden público”, y después afirma respecto a los que
ejercen funciones religiosas: “Los ministros de las diversas
religiones no podrán ejercer cargos públicos, ni hacer
ninguna forma de propaganda política, invocando motivos de
religión...”
Un ciudadano normal, aunque profese una

determinada fe, puede aspirar a un puesto político, siempre y
cuando no politice la Iglesia o no sacralice el Estado con una
determinada confesión. Si un pastor o ministro del Evangelio
desea entrar en política, deberá abdicar sus funciones
ministeriales (no su fe), y actuar como civil, despojándose de
la representación eclesial. Entonces podrá obrar como un
ciudadano sin vínculos religiosos, por lo que sus acciones
serán personales y no eclesiásticas, salvando así el testimonio
y la neutralidad de la Iglesia. Entonces, al gobernar o legislar
lo hará para todos los ciudadanos, sin acepción de persona.
Es necesario tomar nota de esto, y entender que las

acciones de un pastor o líder religioso en política pueden
afectar a toda la Iglesia Evangélica. Entonces, muchos podrán
señalarnos como una iglesia alineada con tal o cual tendencia
ideológica. La historia revela el peligro que ha causado al
Evangelio el alineamiento político de líderes religiosos, lo
cual ha traído escándalo al Evangelio. Es lógico que ciertas
posiciones públicas respecto a lo político limiten nuestras
expresiones partidistas, aunque sean revelaciones. Todos
sabemos que los magistrados, militares y personas con cargo
importantes, deben abstenerse de expresar inclinaciones
políticas de forma pública. De igual forma, los pastores y
sacerdotes deben abstenerse de inmiscuirse en política,
tomando partido.

¿Por qué debo abstenerme de hablar, si tengo
derecho como ciudadano?
Porque como ministros del Evangelio la Palabra de Dios

nos ordena mantener la unidad en el amor entre los
hermanos (1 Cor. 16:14, Col. 3:14), y a no inmiscuirnos en
los negocios de este siglo (2 Tim. 2:4). Porque debemos,
sobre todo, mantener la unidad de la Iglesia (Ef. 4:3),
sabiendo que en lo ideológico secular hay muchos hermanos
que tienen opiniones diferentes, y la Iglesia debe prevalecer,
predicar y orar por cualquier gobernante, sea quien sea el
que gobierne. Eso lo enseñó el Apóstol Pablo, pese a que en
su época había una dictadura colonialista que dominaba el
mundo (Roma). En el Nuevo Testamento no hay ninguna
declaración de los apóstoles relacionada con los gobiernos
terrenales y sus sistemas injustos. ¿Por qué? Porque la Iglesia
era un Reino dentro de otro reino (Jn. 18:36).
RESUMEN
Los que vivimos en un Estado debemos respetar las

autoridades establecidas, y éstas, a su vez, deben actuar con
equidad. La Iglesia, es el Reino de Dios en la tierra, que
aunque puede influir en cierta forma en el Estado y la
Política, sus aspiraciones van más allá de reinar aquí,
porque su reino no es de este mundo (Jn. 18:36; 17:16).
La Iglesia es el Cuerpo de Cristo, es apolítica (no
partidaria), no está a favor o en contra de un partido
político o ideología, aunque sí señala los principios morales
y éticos que deben regir la vida ciudadana.
En todo partido político hay propuestas buenas y
malas, hombres buenos y malos.
La Constitución de la Republica de 1982, en su
artículo 77 dice que se pueden ejercer todas las religiones,
siempre y cuando no contradigan la ley y el orden público.

Los ministros religiosos no pueden ejercer cargos
públicos, ni hacer ninguna forma de propaganda política,
invocando motivos de religión.
1. Estos dos principios son clave:
• Un ciudadano normal aunque profese una
determinada fe, puede aspirar a un puesto
político, siempre y cuando no politice la Iglesia
o no sacralice el Estado.
• Si un ministro o pastor del Evangelio desea
entrar en política deberá abdicar sus funciones
ministeriales, y seguir actuando y viviendo
despojado de su representación eclesial; sus
acciones son personales no eclesiales,
salvaguardando así el testimonio y la
neutralidad de la Iglesia.
2. Como ministro del Evangelio, ¿cuál debe ser nuestra

posición por aquellos hermanos que han sido
llamados a la participación política? ¿Cómo debería
ser nuestro rol pastoral hacia ellos, de juicio,
acompañamiento, indiferencia, expulsión de la obra y
pérdida de cargos dentro de la iglesia?

CAPÍTULO 16
DIMENSIÓN SOCIOPOLÍTICA
DE LA FE
“El que tiene oídos para oír, oiga lo que el Espíritu

dice a las Iglesias.” Apocalipsis 2:17
El escritor Norbert Kutschki, llega a decir con

vehemencia: "Los cristianos, más que otros hombres, son
responsables del estado del mundo. Que el mundo sea como
es: rapaz, asesino, explotador, hambriento y enfermo, es
culpa principal, espantosa, de los cristianos. Ellos debieran
haber renovado la faz de la tierra y la han cubierto de
vergüenza."
Un grupo de universitarios decía airadamente: “¿Qué

podemos esperar de una Iglesia que ha tenido en su regazo
durante casi veinte siglos a Europa entera, durante cuatro a
América Latina, y nos ha legado una sociedad cancerosa,
putrefacta? Bajo su inspiración han surgido las dictaduras
más deshonrosas, las injusticias más estridentes, las idolatrías
del poder más alienantes… ¿qué cabría esperar?"
¡Qué malos mayordomos somos! No hemos respondido,

no hemos cumplido el compromiso; no hemos entendido ni
transmitido el amor de Dios por las naciones. “Habiendo de
ser Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser
benditas en él todas las naciones de la tierra.”

"Las naciones", no significan "una gran colección de
personas." Dios se preocupa por los individuos, de hecho, Él
los "compra" con la sangre de Su Hijo; pero también se
preocupa por las unidades sociales (la familia, las
comunidades, los gobiernos, las naciones). El trabajo de la
Iglesia, como el mayordomo terrenal del Padre y discipulador
de sus naciones, no es solamente guiar a los individuos a su
destino personal (salvación), sino que también guiar a las
naciones completas a su destino (redención nacional). Las
naciones son vehículos del plan cósmico de Dios.
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las

naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y
del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que
guarden todas las cosas que os he mandado; y he
aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el
fin del mundo.” Mateo 28:19-20
Debemos accionar conforme a los imperativos y

desafíos para hoy:
1. La conversión es una responsabilidad social
El discipulado cristiano no es una preparación para el

más allá ni un distanciamiento extático del presente. ¡Qué
vergüenza! Hoy somos demasiado cómodos, egoístas,
fugados o simplemente espectadores del mundo. Sin fuerza
ni capacidad para influir y hacer historia. Nos hemos
dedicado a pasarla bien, acunados por un Evangelio
consolador, viviendo a medias con una fe privada y traidora a
la sociedad. Es hora de despertar, asumir compromisos y
levantarnos en medio de nuestras ciudades como farolas
públicas para que alumbremos paseos, calles, plazas,
mercados, oficinas públicas y cada pulgada de territorio.

2. La Iglesia, un insustituible servicio al
mundo
Pertenecer a Cristo no es ser un grupo cerrado y

encerrado, intimista, evadido y trasladado al Cielo antes de
tiempo. Esta privatización de la fe se traduce en debilidad e
incapacidad de influir en la marcha de la historia y en la vida
pública de las comunidades humanas. Las comunidades
cristianas sirven al Reino cuando se constituyen en
seminarios de cristianos adultos, a quienes concientiza,
impulsa y sostiene en la asunción de compromisos orientados
a transformar ambientes, estados de opinión y estructuras
deshumanizadoras, a poner humanismo donde hay
deshumanización; y creando alternativas en una sociedad
competitiva, consumista y opresora.
3. Fe adulta y espiritualidad de compromiso
Muchísimos optan por lo más fácil, aislarse, no

ensuciarse. Otros traicionan su fe, aclimatándose; hacen una
doble vida: una dentro de la iglesia y otra fuera, una en la
oración y otra en el trabajo, una en su amor a Dios y otra en
el servicio al prójimo; viven la vida en dos tiempos, se hacen
cristianos con los cristianos y mundanos con los mundanos.
Hoy más que nunca son necesarios creyentes
cautivados por Jesucristo, que confiesen su fe públicamente
ante todas las instancias y poderes del mundo, en todos los
ambientes y zonas de lo humano. Necesitamos cristianos que
digan con sus hechos y actitudes, que la vida puede ser vivida
con otra dignidad y confianza, que la salvación es posible,
que nuestra existencia tiene futuro, que se puede incluso
morir con esperanza.
Un profesor cristiano no puede contentarse con ejercer

con honestidad y competencia su función docente; debe
preocuparse de que la estructura de la escuela privada o
pública sea mejorada y funcione mejor. Un obrero cristiano
no puede quedar satisfecho con ser un buen profesional y
buen compañero; tiene que hacer lo que está en su mano
para que su empresa sea más justa y más participativa. Un
médico cristiano no puede remitirse a un cuidado
escrupuloso de sus pacientes y a un trato humano con ellos;
tiene que colaborar en la mejora estructural y funcional de la
institución sanitaria en la que trabaja. Un cristiano que
ostenta un cargo público no puede tranquilizarse con hacerlo
bien; tiene que procurar que otros lo hagan de igual manera
y que el mismo proyecto que inspira su hacer común, sea más
justo y solidario. No se trata, pues, puramente de santificarse
en la profesión, sino de santificar la profesión misma.
4. Conversión, nuevo pentecostés y misión

Comunidades enteras están como la naciente Iglesia
“con las puertas atrancadas por miedo” al mundo y a la
sociedad. Apiñados en las “mega-estufas”, buscando el calor
del rebaño y consumiendo panes, peces y milagros. El que de
verdad ha sido evangelizado, evangeliza. El que de verdad se
ha convertido, convierte. No se trata de proponerse ser
testigo, como un compromiso que se añade a la propia
conversión. El verdadero testimonio brota espontáneo y
sencillo de la experiencia ardiente de la conversión, como la
luz y el calor se irradian irremisiblemente de la hoguera. No
se puede haber tenido una experiencia fuerte de conversión
sin sentir necesidad de pregonarla.
¡Cuánta razón tiene Juan Areas!, cuando escribe a los

"buenos":
• “A ustedes que se sienten buenos, no porque amen sino
sólo porque son incapaces de odiar.
• A ustedes que se sienten buenos, no porque no se
hayan equivocado, sino porque nunca han tenido el
coraje de arriesgarse por alguien o por alguna causa.
• A ustedes que se sienten buenos, no porque hagan algo
bueno por los demás, sino porque no se preocupan de
mirar si a su lado hay alguien que llora, o se desespera,
o no sabe por qué vive.
• A ustedes que se sienten buenos, no porque hagan la
vida un poco mejor, o porque impulsan el crecimiento
del hombre o del progreso, sino porque se sienten fieles
guardianes del pasado.
• A ustedes que se sienten buenos solamente porque se
imaginan que los demás son peores que ustedes.”
Vea la letra de este canto. Escritor y Compositor:

Sabine Baring-Gould (1865) Adaptación de letra: Julio
González (2006), Ministerio de Alabanza y Artes. Iglesia
Cristiana Vida Abundante, Honduras, C.A.:
¡Firmes y Adelante!
Firmes y adelante, pueblo de la fe,
Dios es con nosotros, no hay que temer.
Cristo es nuestro guía y nos manda a impartir unidad,
Justicia, que el Continente cambiará.
Nuestra obra es convertir más que consolar
A nuestra nación con fe, hay que renovar
Somos de la tierra sal y del mundo luz,
Levadura que transforma nuestra patria hoy.
No podrá la oposición, estorbar jamás
A la concientización, que hoy ya comenzó
Hemos avanzado y nadie ha de ignorar
La presencia de la Iglesia con su voz y acción.

RESUMEN
Dios está interesado en la humanidad, por eso, Jesús,

Su Hijo, dio su vida por ella. Dios no es indiferente a las
unidades sociales (familia, comunidad, gobiernos,
naciones).
La conversión al cristianismo conlleva la

responsabilidad social de proclamar el Evangelio, asumir
compromisos y levantarnos para alumbrar a otros.
La Iglesia es insustituible para el servicio al mundo. La

Iglesia no puede encerrarse en cuatro paredes y apartarse de
la realidad, más bien debe salir e influenciar en la vida
pública de las comunidades humanas.
La fe adulta y madura conlleva un compromiso

espiritual, donde la fe se vive integralmente, no separando
lo espiritual de lo terrenal. Debemos ser responsables dando
ejemplo en todo, siendo buenos cristianos en cada
profesión, además de vivir los domingos en congregación, se
debe seguir viviendo el resto de la semana
comprometidamente.
La conversión del nuevo pentecostés y su misión,

implican que la Iglesia se descubra la vista ante las
necesidades sociales, económicas y los diversos problemas
de la sociedad. La Iglesia está para servir e involucrarse en
soluciones, la Iglesia no es mejor que nadie ni puede
encerrarse en su propio mundo eclesial.

1. Si su conversión se ha caracterizado por proclamar la

Palabra de Dios a otros, pero siendo indiferente a sus
necesidades, ¿está dispuesto a cambiar?
2. ¿Cómo podría traducir los aspectos de las buenas

nuevas de salvación, en aspectos de servicio específico
en su comunidad o lugar de trabajo?

SECCIÓN 5
INCIDENCIA
SOCIAL Y
COMUNITARIA
CAPÍTULO 17
DIMENSIONES DEL DESARROLLO

HUMANO INTEGRAL
Cada vez que escuchamos la frase “desarrollo de país” o

“desarrollo de nación”, inmediatamente pensamos en la
dimensión económica de ese desarrollo, esto es, todo lo
relacionado a recursos naturales y financieros, infraestructura
y servicios modernos. Hablamos de todo aquello a lo que
podemos acceder con más dinero.
Para ahondar en lo que es el desarrollo integral de una

nación, y aún mejor en lo que es un desarrollo humano
integral, debemos comenzar reconociendo que existen otras
dimensiones de igual importancia que la económica. Al
estancarse éstas, ningún desarrollo económico parece
producir los resultados esperados. Al contrario, el ciclo
vicioso de más dinero para mayor desarrollo entra en una
espiral sin fin en la que en lugar de producir mayor riqueza
producimos mayor pobreza. Existen muchos escritos sobre
cuáles son esas otras dimensiones, pero para efectos
prácticos, resumo acá lo que bien expresa el estudio del
Centro Latinoamericano para el Desarrollo, la Integración y
Cooperación (CELADIC), titulado “Un modelo alternativo de
desarrollo humano integral". Según el CELADIC, un
desarrollo integral contempla las siguientes dimensiones:
• ético cultural
• económica
• social
• política
• de responsabilidad ambiental
El presente capítulo expone lo esencial de cada
dimensión y servirá al pueblo de Dios a apoyar las diversas
dimensiones del desarrollo para el cumplimiento de lo que
algunos denominan la misión integral de la Iglesia. Sin entrar
en disputa sobre hasta cuánto se extiende esa misión integral
de la Iglesia, debemos, como pueblo de Dios en la región,
apoyar el impulso del Desarrollo Humano Integral.
¿Ya se está preguntando qué es el Desarrollo Humano

Integral o DHI? En breve, es un desarrollo que no sólo genera
crecimiento económico, sino que distribuye sus beneficios
equitativamente e integra a las personas, en todo el quehacer
cultural, económico, ambiental, social y comunitario.
Quedamos todos invitados a aprender y a enseñar

sobre el desarrollo integral de nuestros pueblos. Y a propósito
de qué importancia tiene esto en nuestra vida cristiana
cotidiana, le invito a pensar, mientras lee estas dimensiones,
en cómo pudo haberlas vivido la iglesia primitiva y su
impacto hasta nuestro días.
1. Dimensión ético cultural

La siguiente definición debe ayudarnos a entender bien lo
que significa cultura y ética:
“Cultura no es solamente conocimiento académico,

como pensamos muchas veces. La cultura es el modo
como miramos la realidad y a nosotros mismos, el
sentido de nuestra vida y nuestras esperanzas. La
cultura se manifiesta en todo lo que nuestros pueblos
construyeron en su historia y en todo que hoy hacemos.
La ética, a su vez, no es un conjunto de mandamientos
formales, muchas veces sin sentido. Es nuestra
respuesta, en términos de valores y comportamientos, a
lo que somos.” CELADIC

No es posible concebir un modelo de desarrollo sin un
basamento de orden ético-cultural, sin una referencia de
pensamiento que encarne principios y valores que, por
mayoritariamente expresados o encarnados, formen parte de
nuestra razón de ser como personas, como sociedades, como
naciones, como pueblo. De ahí la importancia que nuestra
cultura y ética sea primordialmente cristiana, basada en los
principios prácticos de la Palabra de Dios. Al fallar este
basamento, tenemos como resultado la lepra en que se
constituye la generalizada corrupción y, por ende, pobreza,
en que viven nuestros países, bajo la indiferente o impotente
mirada de creyentes y no creyentes.
2. Dimensión económica
Aunque, como lo indicamos antes, ésta es la dimensión más
conocida o relacionada con el término “desarrollo de país”,
cabe aclarar que lo importante del que como nación sigamos,
es que sea uno con equilibrio de sus factores: el crecimiento,
la justica social, la política fiscal, la política monetaria y la
economía externa. Uno que alcance una economía
productiva, con una clara vocación sostenible, es decir, que
no comprometa el futuro de las nuevas generaciones, pero
que garantice el Estado de Derecho y el respeto, inclusión y
disciplina necesarios. Queda a criterio factual de cada uno de
nosotros opinar y proponer mejoras, basadas quizá en las
otras dimensiones, al modelo económico seleccionado por
quienes dirijan los destinos de la región y nación.
3. Dimensión social
Cuando hablamos de crisis social, normalmente hablamos de
temas como la pobreza, desigualdad, exclusión, migración,
etc. Atribuimos la crisis social a la debilidad institucional, la
precaria calidad del liderazgo político y la corrupción en las
estructuras públicas de los gobiernos. Pero también forma

parte de la crisis social la no participación ciudadana en la
construcción de la nación. Debemos entender la importancia
de la participación ciudadana como un proceso colectivo,
consciente y responsable para generar las transformaciones y
los cambios que garanticen una vida digna para todos. Se
trata de usar sabiamente el potencial colectivo para fines
dignificantes para todos.
4. Dimensión política
Si la dimensión económica es la más conocida del tema de
desarrollo de país, quizá la dimensión política sea la más
criticada y señalada como culpable de todos los males. Sin
mayor detalle sobre el pasado de esto, es claro que
necesitamos promover una nueva concepción de la política y
del liderazgo político.
Sin duda alguna, el quehacer político vive unos niveles

de desprestigio por múltiples razones. El fondo de la mayoría
de esas razones es, en mi opinión, la falta de integridad de
quienes ejercemos ese quehacer político y la desatención a las
aspiraciones de quienes sustentan, al menos con el voto, ese
quehacer político. Así que re-prestigiar la política debe
pasar por:
a. Enfocar la acción política en la búsqueda y puesta en

marcha de las soluciones, a las necesidades de la
ciudadanía y a la construcción del bien común.
b. Lograr amoldar una verdadera identidad con nuestros
pueblos con una sólida integridad que nos permita
hablar con la verdad en todo momento, teniendo una
formación también integral en lo técnico y en lo
espiritual, para responder con solvencia a todo el que
nos demande cuenta aquí y, mejor aún, en la eternidad.
c. Dejar de hacer de la política un circo de
entretenimiento y de acumulación de poder en el que la
ciudadanía no es más que un espectador.
d. Consecuente con lo anterior, construir un modelo
político verdaderamente participativo más allá de las
elecciones, y donde la voz de cada ciudadano y
ciudadana cuente, no solo para expresar problemas,
sino para participar en las soluciones.
5. Dimensión de responsabilidad ambiental

Basta para esta dimensión entender que existe una
relación empresa-medioambiente, gobierno-medioambiente,
ciudadano-medioambiente. Dentro del estudio del CELADIC,
tenemos una cita que resume la importancia de esta relación:
"Cuando hayas cortado el último árbol, contaminado el
último río y pescado el último pez, te darás cuenta de
que el dinero no se puede comer, porque olvidaste que
la Tierra no es una herencia de nuestros padres, sino
un préstamo de nuestros hijos."
Es necesario poner en práctica un reordenamiento y

reinvención de la manera de hacer nuestros negocios
cotidianos a favor de la sostenibilidad de los recursos
naturales. Hay esperanza cuando vemos que las iglesias, las
empresas y los gobiernos alrededor del mundo toman
conciencia del cuidado de la creación de Dios, como una
manera de manifestar Su gloria vertida en ella. Esto no es por
lujo sino por necesidad, pues tenemos una interdependencia
con el medioambiente y al no cuidarlo ponemos en riesgo el
presente y futuro desarrollo.
Si para estas alturas cree que es imposible contar con

modelos de desarrollo que compensen y equilibren las
dimensiones expuestas anteriormente, medite si hubo algún
período o alguna nación que logró superar su situación al
menos intentando cubrir múltiples dimensiones y no solo la
económica. La verdad es que sí encontrará ejemplos actuales
como el caso de Singapur. Eso, sin embargo, es material para
un próximo capítulo.

RESUMEN
El cuestionamiento que surge como cristiano, es si

debemos apoyar el desarrollo humano integral. La primera
dimensión de desarrollo según CELADIC es la ética-
cultural, y tiene que ver con el modo como miramos la
realidad y a nosotros mismos, y el conjunto de valores y
principios que son parte de nuestra razón de ser, ya sea
como personas, sociedades, naciones o pueblo.
Ante esto es importante redescubrir, a la luz de la
Palabra, la cultura y la ética cristiana para que podamos
influir de una manera determinante en nuestra nación.
Necesitamos entender cómo funciona la dimensión
económica, la dimensión social, la política y la de
responsabilidad ambiental, así podremos hacer mejor
participación ciudadana, contribuir a la búsqueda y puesta
en marcha de las soluciones a las necesidades de la
ciudadanía y el bien común, así como ser parte del cuidado
de los recursos naturales.
1. ¿Cree usted que los cristianos que se están formando

en su congregación son ciudadanos de este país que
entienden y muestran responsabilidad en esas 5
dimensiones: ética-cultural, económica, social,
política y ambiental?

CAPÍTULO 18
LUCHANDO POR ESAS DIMENSIONES

OLVIDADAS DEL DESARROLLO
La propuesta del CELADIC de Desarrollo Humano

Integral17 contempla de manera muy coherente las siguientes
dimensiones: ético-cultural, económica, social, política, y de
responsabilidad ambiental. La coherencia e integralidad de
estas dimensiones, aparentemente, no da lugar a adiciones.
No obstante, hay un par quizá de ampliaciones que en lo
particular como cristianos, parece menester señalar.
1. Dimensión familiar
Dadas las particularidades de Honduras y Centroamérica en
general, vivimos una fragmentación de la sociedad y
desintegración familiar. Eso lleva a pensar en la dimensión o
aspecto “familiar” en el desarrollo. Quizá dirán algunos
expertos que esto puede verse como parte de la dimensión
ético-cultural o quizá de la dimensión social, pero
encontramos mucho del arraigo de males del país en el hecho
de una creciente desintegración familiar, provocada por
hechos como la migración.
Algunos datos documentados por el FONAMIH dan

cuenta que al menos un 15% de la población hondureña se
encuentra fuera de su territorio, aproximadamente 1,050,000
entre hondureños/as. Por otra parte, se estima que unos
100,000 nacionales se van de Honduras por año,
17
Centro Latinoamericano para el Desarrollo, Integración y Cooperación. Véase capítulo
previo de este libro.

estableciendo un promedio de 8,333 por mes, 1,923 por
semana, 277 por día o el equivalente de 12 hondureños/as
por hora18. Ciertamente esto corroe la necesaria integralidad
ético-cultural que nos puede llevar a una mayor identidad y
compromiso con nuestras raíces. Pero es a su vez, un tema
tan crucial para traer la requerida centralidad de la persona
humana y del bien común a que llama el Desarrollo Humano
Integral. Por ello la considero una dimensión olvidada u
obviada, que merece fortalecimiento desde el púlpito, la
academia y todo ámbito de nuestro quehacer.
2. Dimensión espiritual
A la par de la dimensión familiar, podría incluso pensar en
una dimensión “espiritual” del desarrollo. Esta dimensión nos
debería desafiar a tornar en obras y acciones concretas
nuestros valores cristianos, dejando atrás el nominalismo y
combatiendo de frente males que carcomen nuestra sociedad,
como la corrupción.
En mi opinión, y relacionando ambos aspectos

ampliados, Dios le da a la familia responsabilidades civiles
para sus propios miembros y exhorta a no ser indiferente a
las necesidades de la comunidad. Con esto las familias
cristianas estamos llamadas a causar un impacto comunitario
y generacional. Solo necesitamos volver al diseño del
Creador.
Basta leer el libro de los Hechos, para darse cuenta

cómo un puñado de hombres y mujeres fieles a los preceptos
enseñados por Jesucristo, lograron transformar su sociedad y
mundo conocido, con la ayuda del Espíritu Santo. Su ejemplo
de obediencia fue seguido por muchos, y debe ser seguido
por nosotros hoy día, pues no frecuentemente evidenciamos
esa obediencia al Evangelio del Señor Jesucristo, en las
18
Fuente: http://fonamih.org/Pagina_10.htm

mujeres y los hombres que mayor impacto positivo han
tenido en la historia y civilización humana como la
conocemos. Seres que con entrega, compasión, firmeza de
propósito por el beneficio permanente y por las necesidades
reales de otros lograron transformar la sociedad.
Así pues, tenemos educación universal porque los

cristianos primitivos comenzaron, por amor, a enseñar a
individuos de todas las clases sociales y antecedentes étnicos,
contrarrestando la práctica grecorromana de enseñar solo a
los niños del segmento más privilegiado de la sociedad. Ellos
hicieron prevalecer con sus obras y compromiso el precepto
cristiano de que Dios no hace acepción de personas, haciendo
posible, de nuevo por amor al prójimo, las escuelas públicas,
la educación para ambos sexos y la educación obligatoria.
Tenemos hospitales y cuidado de la salud porque

Dionisio, obispo cristiano del Siglo III y otros, desafiaron el
vacío pagano de la era grecorromana para los enfermos, y
establecieron hospicios, precursores de los modernos
hospitales, en las catedrales, impulsados por el mandato de
Cristo de amarse y cuidarse los unos a los otros.
Tenemos la huella indeleble del amor de cristianos

operando también en la ciencia, la santificación de la vida
humana, la dignificación de la mujer, la libertad y justicia
para todos, la música, la literatura, el arte y la arquitectura, y
tantos otros ejemplos bien cubiertos en obras como la de
Alvin J. Schmidt “Impacto Demoledor: Cómo el Cristianismo
ha transformado la Civilización.”
Con estas evidencias y otras como la INTEGRIDAD que

promueve el cristianismo, ¿dudará alguien que las familias
cristianas, con miembros obedientes a los postulados del plan
eterno de Dios, tienen un fuerte impacto en la civilización y
en las generaciones? Creo que no, y por ello, una dimensión

familiar y/o una espiritual podrían complementar las
dimensiones primarias bien resaltadas por el CELADIC o por
muchos otros estudiosos de los modelos de desarrollo de los
países.
RESUMEN
Se propone agregar una dimensión familiar y una
dimensión espiritual para complementar las dimensiones
primarias bien resaltadas por el CELADIC o por muchos
otros estudiosos de los modelos de desarrollo de los países.
En la dimensión familiar, en Honduras, la
desintegración familiar es uno de los aspectos que
observamos como una causa crucial para la migración de
nuestros conciudadanos a otros países.
Las familias cristianas, con miembros obedientes a los
postulados del plan eterno de Dios, pueden tener un fuerte
impacto en la civilización y en las generaciones futuras.
En la dimensión espiritual, estamos llamados a tornar
en obras y acciones concretas nuestros valores cristianos,
dejando atrás el nominalismo y combatiendo de frente
males que carcomen nuestra sociedad, como la corrupción.
1. ¿Cree usted que la dimensión espiritual que su

congregación aporta a su comunidad puede mejorar
la misma? ¿Por qué?

2. ¿Cuál sería el impacto que las familias de su
congregación pueden tener en la comunidad y en el
país, actualmente y a largo plazo?

CAPÍTULO 19
JUSTICIA SOCIAL
Mario Fumero
La Iglesia no puede darle la espalda a la injustica social

y, menos aún, callar ante aquellas medidas que violenten los
principios cristianos de libertad y derecho. Como profeta,
denunciamos el pecado y señalamos lo incorrecto, sin
inmiscuirnos en política o violencia.
La palabra griega cuando se habla de justicia es "krisis"

("crisis"). Jesús la usó para decirle a los fariseos que
olvidaron, tanto la justicia con los oprimidos, como el amor a
Dios (en este sentido, Lc. 11:42) explotando la fe. Cuando
Jesús pide a sus discípulos que sean perfectos como el Padre
(Mt. 5:48), en realidad les está pidiendo que sean
misericordiosos como Él mismo lo hace (Lc. 6:36; St. 5:11).
Este aspecto de la misericordia incluye la capacidad de
hacernos prójimos del otro, como en el episodio del buen
samaritano (Lc. 10:25-37), o de perdonar. ¿Quién es el
prójimo? El próximo.
Hacer justicia entonces, es ser compasivos como Dios lo

es con nosotros (Mt 18:23-35) y socorrer al necesitado,
siendo desprendido y solidario. La palabra "justicia" aparece
muchas veces en la Biblia, pero va adquiriendo mayores
alcances hasta llegar a Jesús. Cuando el Señor nos habla en
el Sermón del Monte, declara enfáticamente que serán "felices
los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados"
(Mt. 5:6).

En ese texto Jesús está utilizando una palabra
“dikaiosyne”, “justicia” que hace parte de toda una
terminología en el Nuevo Testamento. La volverá a utilizar
para advertir que si nuestra justicia no es más perfecta que la
de los fariseos, no entraremos en el Reino de los Cielos (Mt.
5:20), lo cual se mencionará de nuevo más adelante. Con la
misma palabra en griego, Pablo nos pide llevar una vida de
rectitud (1 Tim. 6:11).
No podemos imponer una justicia social a un mundo

dominado por el príncipe de las tinieblas, en donde reina el
pecado, pero dentro de la Iglesia y hacia afuera, en nuestra
comunidad, debemos ser ejemplo de justicia, la cual se revela
cuando amamos al perdido y socorremos al necesitado.
También nos compromete para denunciar abiertamente el
pecado, aunque esté legalizado dentro del sistema social
imperante.
RESUMEN
El término justicia social no aparece en la Biblia

como tal, pero lo describe ampliamente como un resultado
de la buena moral y la espiritualidad.
Existe justicia social cuando la sociedad permite que
cada persona o colectividad disponga de los recursos
necesarios para poder desarrollarse plenamente. También
se le denomina bien común.
Hacer justicia social es mostrar la misericordia y
consideración con el prójimo, como Dios lo hizo hacia
nosotros.
La Iglesia debe y tiene que alzar su voz ante la
injusticia social. La Iglesia debe dar el ejemplo, como
comunidad de fe, al albergar a los necesitados, amar al
pecador y perdido, y denunciar el pecado.

1. ¿Cuántas veces aparece la palabra “justicia” en la

Biblia?
2. ¿Qué tan importante fue el tema de la justicia en el

mensaje de los profetas del Antiguo Testamento?
3. ¿Considera usted que su ministerio puede contribuir a

la justicia social o al bien común de su entorno?
¿Puede dar ejemplos de cómo lo ha hecho o cómo
puede hacerlo?

4. ¿Qué es la teología de la liberación? ¿Qué tanto la
respalda la Biblia?
5. ¿Cuáles son los extremos que se han dado cuando los

cristianos se han involucrado de manera distorsionada
en luchas por la justicia social?

CAPÍTULO 20
CIVISMO Y ACCIÓN TRANSFORMADORA

Los periódicos por su olor nos recuerdan no la tinta

sino la sangre. Robos, atracos, secuestros, asesinatos,
violaciones y toda clase de inmoralidades y perversiones. En
esta perspectiva, no somos sociedad, sino “disociedad”. Al
reconocer este panorama nos alarmamos, escandalizamos,
hablamos y acusamos. Pero, ¿qué hacemos para mejorar la
sociedad como ciudadanos, y particularmente como
cristianos llamados a ser luz, sal y levadura?
La realidad es que no hemos procedido como se

debiera frente a: Los miles de niños y jóvenes sin educación,
sin familia, sin límites, en abandono, etc. Hombres y mujeres
sin trabajo, sin oportunidades, desechos y desechados.
Autoridades irresponsables sirviéndose del poder, ajenas al
bien colectivo. Medios de comunicación social abusando de la
libertad de expresión, exaltando la genitalidad, la violencia,
el consumismo, etc. Cuando individual y colectivamente
hacemos poco o nada por prestigiar y estabilizar la sociedad,
hablamos de incivismo.
Veamos algunas acciones que transforman:
1. Comencemos por entender, recordar y pasar el

mensaje de que si la sociedad se hunde nos hundimos todos.
Habitamos un mismo planeta, una casa común, que para
nosotros se llama Honduras.

2. Civismo y ciudadanía. Civismo es simplemente la
conciencia de ciudadanía, es decir, los derechos y deberes
que conlleva la condición de ciudadano. Civismo (del latín
“civis”, ciudadano y ciudad) se refiere al respeto entre
personas, a la autoridad, a las cosas en común, a los límites y,
sobre todo, es el compromiso con la ciudad y con sus
habitantes.
3. Desde la fe cristiana el hombre ha sido creado para

convivir junto a otros que son como él. El individuo no se
basta a sí mismo; sin embargo, el mero hecho de juntarse no
es sociedad. Para que haya sociedad se requiere alguna forma
de organización, mediante la cual los hombres se obliguen a
cooperar.
4. La sociedad ha de estar equipada con el poder

moral llamado autoridad para dirigir el esfuerzo cooperativo
al bien común. La verdad es que no hay sociedad sin ley que
establezca los límites. Desde la fe cristiana la ley procede de
Dios, es buena y para nuestro bien. Para que exista el orden
social, la autoridad debe ser obedecida; y como siempre
habrá quien se resista a obedecer. Existe el poder coercitivo,
es decir, la fuerza para imponerla (fuerza legítima y
moderada).
5. Participación en los asuntos públicos. El espacio

donde se convive se llama sociedad y todo lo que tiene que
ver con la sociedad se llama política. (Política, viene de
“polis”, ciudad).
6. Accionar. El adulto humanamente maduro, es el que

supera el egoísmo infantil y se da cuenta que no puede vivir
sólo para sí mismo. El ciudadano maduro sabe que debe
cuidar de la polis y hacer que funcione para bien de todos.

Veamos algunos campos mínimos de acción:
• Pertenecer a un partido político.
• Elegir y ser electo (abstenerse de votar es peor que elegir
mal).
• Acompañar y pedir cuentas a los gestores de la cosa
pública.
• Conciencia ecológica, lo exige la naturaleza: Huir del
consumismo y preferir un estilo de vida sobrio.
• Cuidar el patrimonio espiritual de la sociedad: nivel de
organización y educación; el orden público; la eficiencia
y honestidad de las instituciones; la moralidad pública;
el nivel cultural y de conocimientos, etc.
• Una forma ordinaria de contribuir al bien común es
desempeñar bien el trabajo. Todos los oficios, si son
honestos, contribuyen al buen orden y desarrollo de la
sociedad.
• Otra forma de cooperar, es cuidando a las personas que
están a cargo: familiares y amigos; atendiendo a los
enfermos y ocupándose de la educación de los más
pequeños.
• La creatividad e iniciativas individuales, familiares, de
grupos y de otros componentes de la sociedad,
contribuyen a la sociedad y su progreso.
• Participación ciudadana. Es necesario tomar un papel
beligerante en los asuntos que nos competen como parte
importante de la sociedad. La no participación ciudadana
ha sido un gran mal en nuestras sociedades, ha
permitido que unos pocos y a escondidas manejen a su
antojo el poder y diseñen el futuro de la sociedad. Es
hora de participar para transformar.
7. Pago de impuestos. Es un pago que se exige a los

ciudadanos por los servicios que presta el Estado. Es deber
del ciudadano contribuir al sostén del Estado y al bien común
de la sociedad. La evasión de impuestos atenta contra la
justicia social y el valor ético de la solidaridad.

8. El deber de la solidaridad. Solidaridad es la
interdependencia en la que estamos conectados los hombres,
de tal forma, que lo que uno haga, bueno o malo, repercute
en los demás en mayor o menor proporción; siendo de esta
manera co-responsables del estado de la humanidad. Así
como los mandamientos de la ley de Dios se encierran en
dos, que son el amor a Dios sobre todas las cosas y el amor al
prójimo como a nosotros mismos, así los mandamientos
específicos de la ética pública se condensan en dos: para la
comunidad, reconocer a la persona humana como valor
supremo, para los ciudadanos, buscar en todo el bien de
la comunidad.
9. Educación para la convivencia. Los pueblos que hoy

son modelo de convivencia, no lo lograron por milagro, sino
que cada ciudadano ha aprendido a ponerse en el lugar de
los demás, que es la única manera de que podamos
comprendernos, escucharnos y colaborar. Lograr esto es
cuestión de abrir inteligencias y ensanchar corazones.
¿Quién tiene que proveerla? En primer lugar, la familia, ante
todo con el ejemplo y el espíritu de sacrificio, honestidad y
generosidad por parte de los padres. La escuela, que
completa la educación familiar. Al Estado le toca, en modo
particular, promover el sentido cívico de la población. La
Iglesia, no puede substraerse a esta obligación. Y en general,
cada ciudadano debe educar educándose y perfeccionándose
continuamente. Así pasaremos de ser masa a ser
políticamente pueblo.
10. Todos políticos y agentes politizadores. La

comunidad, como cualquier grupo humano, necesita de
altavoces que griten un poco más alto; necesita, si lo deseas,
de profetas, pero que no clamen en el desierto. Hacer
llamadas de alerta en plena comunidad, en el centro del
poder.

Hace falta:
• Un testimonio personal, con hechos.
• Ponerse en pie de servicio, a la luz pública.
• Gritar para despertar a los aletargados.
• Tomar la bandera de los valores comunitarios.
• Motivar a la comunidad:
- es sentarla a reflexionar sobre ella misma.
- es decirle la verdad; la solución de sus problemas está
en ella misma.
- es ponerla en pie de servicio y utilizar los pocos o
muchos recursos que ella posee.
Es necesario motivar a la comunidad para que asuma el
ejercicio del poder, del propio poder.
Este es el camino: reflexión, responsabilidad y acción. Este es

el camino para derrotar, casi insensiblemente, a la
demagogia existente.
11. Si eres cristiano toma partido. En los asuntos

graves que afectan a la comunidad, no se puede ser neutral.
Es complicidad. Definirse es tomar partido; comprometerse
es tomar partido. Tomar partido es ser auténtico, no
ambiguo. Quien no está con la propia comunidad, ¿con quién
está? Tomar partido es ponerse en pie de servicio por una
comunidad nueva, por un hombre nuevo. Tomar partido con
el propio testimonio de vida. Tomar partido por el bien
común. Tomar partido por la justicia. Y, definitivamente,
tomar partido por la participación activa en la comunidad. El
cristiano auténtico es conflictivo cuando toma partido.
¿Busca usted el poder? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Por qué y para
qué tomará partido?
Queda claro que la sociedad es la suma de lo que

somos como individuos, como familia y lo que vivimos en
nuestras relaciones. Cada sociedad recibe lo que merece por

sus pensamientos, palabras, actitudes, actos y relaciones. No
es justo señalar a los políticos y gobernantes solamente. Ellos
salen de la misma sociedad y no pueden ser más ni menos el
resultado de lo que es la sociedad. Por otra parte, los cambios
no vendrán de arriba, los cambios se deben generar,
potenciar y realizarse desde abajo. Los cambios violentos son
rápidos pero no duran, lo mejor son los cambios por la vía de
la educación, pues aun cuando son lentos, permanecen.
“Si todos como sociedad cambiamos y marchamos en la

dirección correcta, entonces, a los políticos no les
quedará más opción que alinearse.”
RESUMEN
El cristiano debe ser un ciudadano cívico,

participativo en los actos positivos por el bien personal y
colectivo, manteniendo y estabilizando la sociedad. Un
cristiano puede participar en asuntos públicos, puede
pertenecer a un partido político, debe elegir y puede ser
electo, debe pedir cuenta a los gestores de la Cosa Pública,
debe hacer el pago de los impuestos, puede ser solidario
con los más necesitados, debe educarse para la
convivencia.
Como cristianos podemos ser agentes de cambio y
estar dispuestos a servir a otros a la luz pública, denunciar
lo que no está correcto, motivar a la comunidad para que
asuma su rol en solucionar sus propios problemas. En los
asuntos de la realidad social no se puede ser neutral, de lo
contrario se es cómplice o responsable. La invitación es a
tomar parte en servir para crear una comunidad nueva por
un nuevo hombre, y basados en la justicia.

1. ¿Esta usted interesado en la participación en asuntos

públicos? ¿Cuál es su motivación, por qué y para qué
está interesado?
2. Como cristiano participando en asuntos o puestos

públicos, ¿cuáles deberían ser las acciones que lo
diferencien de los no cristianos?
3. Como ministro, ¿cuál es su actitud ante aquellos

hermanos que manifiestan llamado a participar en la
vida pública o política? ¿Están esos hermanos
capacitados y reciben la pastoral necesaria para que
cumplan bien con sus tareas ciudadanas?

SECCIÓN 6
SEXUALIDAD
CAPÍTULO 21
LOS PADRES Y LA EDUCACIÓN SEXUAL

DE SUS HIJOS
Jorge Patpatian
Por qué capacitarse en este tema es

importante para los padres cristianos
Los temas sexuales en sus múltiples expresiones están

en constante transformación.19 Son numerosas las evidencias
que así lo permiten constatar. Por ejemplo, el auge mundial
de movimientos de liberación femenina, los grupos gays y/o
lesbianas que reivindican derechos, las personas que
voluntariamente desean cambiar su sexo y solicitan la
rectificación quirúrgica de sus órganos genitales así como de
su partida de nacimiento para que se reconozca su nueva
identidad sexual. Éstas son algunas expresiones de un tema
que está cubierto de un gran manto de inquietudes y
desconcierto.
Por otro lado vemos el aumento del SIDA y otras

enfermedades de transmisión sexual; como también, el culto
a las expresiones estrictamente físicas de la sexualidad ha
exagerado de forma desmedida la inclinación hacia todo lo
que rodea al cuerpo y a su búsqueda placentera, limitando el
19
Nota de los editores: este capítulo es una reseña parcial por el autor, de su libro titulado:
“Algunas consideraciones sobre el Rol de los Padres en la Educación Sexual de los hijos”,
publicado por la Editorial ACUPS (Uruguay). Ver bibliografías al final del libro. Se
recomienda altamente la lectura completa del mismo para consejos más específicos y
prácticos que los padres necesitan.

enfoque sexual a lo corporal, descontextualizando el sexo de
la totalidad del ser. Sumado a estos elementos las estadísticas
denuncian el incremento de abuso sexual, violencia y
prostitución, particularmente en niños y adolescentes. Hoy
también somos testigos del creciente número de embarazos
en adolescentes, llevando a un claro aumento de madres a
muy temprana edad.
Padres cristianos: Están llamados a combatir

la ignorancia y la información tergiversada
sobre la sexualidad
La gente cada vez lo sabe menos. La sociedad

contribuye a la ignorancia a través de los medios masivos de
comunicación. Los medios muestran frecuentemente un tipo
de sexualidad irreal y tergiversada que empaña una correcta
formación y que deforma aún más conceptos y actitudes
sexuales. También existe un exceso de producción comercial
de libros y revistas, que pretendiendo aportar conceptos
sexuales, no son más que formas enmascaradas de
pornografía, que producen un daño potencial sobre el
crecimiento y desarrollo sexual del menor que es
imprevisible.
Para muchos menores, el grupo de amigos ha sido la

forma más común de información y aprendizaje sexual,
siendo la mayoría de las veces inadecuada. La novedosa
incorporación de internet y su utilización como fuente de
pornografía sexual es un elemento no menos preocupante. El
acceso que puede tener un menor a material sexual y
pornográfico, explícitos de texto y fotos, se convierte en un
gran tema de peligro y discusión que deberá regularse muy
estrictamente.

Esta realidad transita en una población joven, que la
mayoría de las veces es ignorante y no bien informada del
tema, con carencias de comunicación y sobre todo una gran
dosis de soledad a la hora de evacuar dudas y
preocupaciones. Estas evidencias confirman la necesidad de
que los padres, intervengan más activamente en la formación
sexual de sus hijos.
Muchos temores y prejuicios se levantan como barreras

para hablar de sexo con los hijos. La historia personal de los
padres no siempre es satisfactoria y dificulta aún más una
docencia adecuada. La repulsión, el miedo y otros
sentimientos negativos afloran en algún momento. Se trata
de disimular por medio de las conversaciones que salen por
las tangentes. Decirle a un niño “cuando seas grande ya vas a
saberlo”, "otro día te lo voy a contar", son respuestas que en
este tiempo están totalmente fuera de lugar.
Consejos puntuales para los padres
La educación sexual es un proceso vinculado a la

transmisión y formación de conceptos sexuales que producen
a lo largo del tiempo actitudes, expresiones y conductas
sexuales definidas, cuyos principales objetivos son los
siguientes:
1. Estimular el desarrollo de actitudes positivas hacia sí
mismo y la aceptación de la propia sexualidad. Incluye
descubrir, conocer y desarrollar una imagen positiva de
sí mismo.
2. Aceptación del sexo opuesto, en un plano de igualdad y
respeto. Los procesos discriminatorios que la sociedad
históricamente ha incorporado, particularmente a la
mujer produce daño y deben ser desterrados.
3. Incorporar valores como compromiso, respeto,
fidelidad y amor con el objetivo de que el vínculo entre

dos personas de distinto sexo pueda ser enriquecedora,
complementaria, madura, perdurable, responsable y
fiel.
4. Incluir la preparación para los cambios físicos y
psicológicos que ocurrirán con el devenir de la
pubertad. Los menores no deben sorprenderse cuando
ocurra la menarca (primera menstruación) en las niñas,
o las primeras emisiones nocturnas en los varones. Las
características sexuales secundarias descolocan al
menor y son fuente de incertidumbres y miedos. ¿Seré
normal? ¿Qué me está pasando? Son preguntas que
angustian. El niño debe reconocer que todos estos
cambios son normales. La educación sexual debe
proporcionar seguridad y contribuir positivamente en
su desarrollo.
5. Advertir la existencia de
abuso sexual. La información
adecuada y a tiempo podrá
protegerlo de situaciones
nefastas a las que no está
preparado. El menor debe
aprender que tiene partes
íntimas que le pertenecen, y sobre las cuales nadie
tiene derecho sino solo él.
6. Brindar educación sexual para satisfacer su natural
curiosidad. La curiosidad sexual en los primeros años
de vida es normal. Las actitudes negativas comienzan a
surgir cuando tiene dudas y nadie sacia su necesidad de
información.
Ventajas de que sean los padres quienes

dirijan la educación sexual de los hijos
Hay varias ventajas cuando se da una participación

positiva de los padres:

1. Si un menor maneja suficiente información, no la
buscará en otras fuentes como la pornografía, medios
de comunicación, de sus pares, etc.
2. Hablar de sexualidad con los hijos es demostrarles que
la misma es un aspecto normal de la vida humana. Esta
es una forma de desmitificar la sexualidad, ella forma
parte de la cotidianeidad.
3. La educación sexual está atravesando una importante
crisis. La información sexual que proviene de
profesionales o docentes especializados está siempre
sesgada por la filosofía de quien lo imparte, y es
natural que puedan tener una manera de pensar
distinta de la que tienen los padres. Cuando éstos
imparten información sexual están transmitiendo
valores que según entienden son los más apropiados
para sus hijos. Nuestra intervención adecuada impide
que los menores estén a merced de vientos y tendencias
que los confundan.
Factores de riesgo que pueden interferir el

desarrollo adecuado de la sexualidad en el
menor
Factores familiares
• Los conflictos en la pareja que se expresan por
descalificación hacia la imagen del otro progenitor, o
cuando estos son manipulados por uno de ellos con o
sin negación del contacto con el otro.
• Familias con historia de prostitución, alcoholismo,
drogadicción.
• Mala relación padres-hijos, fundamentalmente con el
padre del sexo opuesto. 
• La sobreprotección que no permite el crecimiento y
desarrollo madurativo de los hijos implica una

situación de riesgo que dificulta una vivencia y un
aprendizaje armónico de su sexualidad.
• Absentismo de uno de los padres. Las familias
uniparentales (donde solo está presente uno de los
padres) con hijos en edades tempranas, donde falta una
figura de identificación sin otros modelos cercanos
adecuados, es un factor de riesgo en la identificación
sexual. En el caso de progenitores fallecidos la
identificación sexual puede completarse sanamente
cuando el padre o madre fallecido queda integrado al
imaginario familiar (tu padre era muy trabajador, a tu
padre le gustaba la lectura) y el hijo/a hará su
identificación con ese ser ahora ausente.
• Hijos no deseados. Esta condición es factor de riesgo
porque implica rechazo. 
• Hijos que son el producto de uniones frágiles, efímeras.
• Cohabitación de la madre con sucesivos compañeros,
que deja como consecuencia un embarazo por un
simple intercambio sexual.
• Niños nacidos con enfermedades perinatales, que por
circunstancias patológicas tuvieron que ser alejados con
separaciones muy prolongadas de los padres
dificultando el apego.
• Inmadurez en los padres, que no asumen
adecuadamente su rol parental. La relación padres-
hijos que se caracteriza por la rigidez, inflexibilidad,
con uso excesivo de castigos físicos.
Factores socioculturales
• Machismo: Nuestra sociedad está impregnada de
conceptos machistas. El mito que propone la
superioridad masculina está arraigada en nuestra
sangre, deformando los conceptos sexuales.
Históricamente el machismo ha perjudicado nuestra
sociedad y sobre todo a la mujer que ha sido víctima de
todo tipo de atropellos y sus derechos sexuales no han

sido considerados.   Cuando los padres perpetúan
actitudes machistas en el hogar se sobredimensiona el
problema; seguramente en su futuro el niño repetirá lo
que ha visto.
• Sobredimensión de la maternidad: Las

expresiones tales como “¡¡Madre hay una sola!!”
pueden impresionar y sobrevalorar a la mujer, pero no
es necesario hacerlo al precio de minimizar la
paternidad, ya que no favorece la formación de
adecuados conceptos. La mujer debe cuidar esta actitud
frente a sus hijos y valorar el rol de la paternidad.
Otros factores
• Televisión. Estamos saturados con programas de TV

que contienen una carga erótica no pertinente. La
pantalla chica imparte una imagen distorsionada de la
realidad y un saber temprano que no es el más
adecuado. Así como la represión sexual crea
frustraciones y conductas sexuales inapropiadas, la
exageración de imágenes sexuales impulsada por los
medios brinda una información sexual que deforma y
afecta la posibilidad de un vínculo de pareja saludable.
• Internet. El fácil acceso a imágenes y literatura sexual

que se cuenta a través de Internet son en su mayoría de
bajo valor científico y alto poder pornográfico. Los
niños y adolescentes están expuestos de forma
permanente, y sus consecuencias son imprevisibles.
Esto constituye un caldo de cultivo para la adicción a la
pornografía.
• Música. La sexualidad es parte de la música que

generalmente atrae más a los adolescentes y jóvenes.
Es lamentable que se exalten asuntos sexuales
negativos: el sadismo y masoquismo, el incesto, el
menosprecio de la mujer, la superficialidad en las
relaciones y los vínculos. Con frecuencia se citan partes
del cuerpo de forma totalmente despectiva. Las cosas
no se llaman por su nombre por el contrario abundan
las groserías cargadas de expresiones agresivas,
violentas y fuera de lugar. Muy poca música se escucha
en la cual se promueva el respeto, el compromiso y el
amor maduro.
Estas evidencias confirman la necesidad de que los

padres, intervengan más activamente en la formación sexual
de sus hijos. Estamos convencidos que la familia es el ámbito
básico de la educación sexual y el lugar más propicio para
realizar una actividad preventiva. El papel de los padres en el
hogar es insustituible, y de ello debemos ser muy conscientes.
RESUMEN
El auge mundial de movimientos de liberación
femenina, los grupos gays y/o lesbianas que reivindican
derechos, las personas que voluntariamente desean cambiar
su sexo, el aumento del SIDA y otras enfermedades de
transmisión sexual, la promoción del sexo separado del
amor y el matrimonio, el incremento de abuso sexual, la
violencia y la prostitución, particularmente en niños y
adolescentes, así como el creciente número de embarazos en
adolescentes, nos alarman y nos llaman a reflexión sobre la
orientación sexual que los hijos necesitan hoy día.
Los padres están llamados a dirigir la formación sexual
de sus hijos y a ser ejemplo ellos mismos como modelos de
hombre y mujer saludables. Los padres deben reconocer los
factores de riesgo que puedan estar afectando la formación
sexual de sus hijos, y deben involucrarse con actitud e
información adecuada y cristiana.

1. ¿Sus planes de atención a la congregación han incluido

o incluyen la orientación a los padres sobre la
educación sexual de los hijos?
2. ¿Conoce usted de personal u organizaciones cristianas

a quienes puede acudir para que le ayuden a
desarrollar cursos o capacitaciones sobre educación
sexual en su iglesia?
3. ¿Qué tan frecuente le toca aconsejar personas con

dificultades por haber tenido una inadecuada
educación sexual en el hogar?
4. ¿Cuáles son los temas de sexualidad que necesitaría

enseñar a los niños y jóvenes en su congregación?

CAPÍTULO 22
UN MENSAJE A
LA COMUNIDAD HOMOSEXUAL
Orestes Zúniga Rivas
El mensaje de Jesucristo hacia la comunidad

lésbico/gay se encuentra oscurecido por la muchedumbre de
razonamientos, conflictos, temores, debates e intereses
políticos, sociales y religiosos. Hemos difundido el mensaje
que “Dios ama al pecador, pero rechaza el pecado”; pero
como personas o congregaciones cristianas no siempre hemos
sido efectivos en practicarlo. Con cierta frecuencia hemos
preferido seguir el camino del rechazo, en vez de aprender a
manejar, vencer y superar nuestros temores y falta de
conocimiento, y atrevernos a alcanzar una comunidad por la
cual Cristo también murió.
Aun sin conscientemente desearlo, nos hemos sumado

a la multitud que rechaza, sin ofrecer las opciones que Dios
ofrece por el sufriente, marginado y despreciado.
Necesitamos arrepentirnos y volver al camino que sólo la
Iglesia puede recorrer, y funcionar como una comunidad
sanadora y restauradora. Haciendo un escrutinio de las
Escrituras, podríamos resumir su mensaje a la comunidad
lésbico/gay de la siguiente manera.
Jesús te dice: “Te Amo”
Jesús te ama más de lo que te has imaginado alguna

vez. Él no ama sólo la versión de ti que puedes llegar a ser en

el futuro, te ama como eres actualmente, te ama sin
condiciones y sin poner requisitos. Aun si le odias y le
rechazas, Él te sigue amando y desea lo mejor para ti.
Siempre ha querido lo mejor para ti. Amor es la esencia de lo
que Jesús enseñó y vivió. Dios es amor. Su mensaje de amor
ha sido dejado de lado por muchos que sólo desean ganar
una discusión, imponer sus puntos de vista o tener la razón,
pero que en realidad no desean hacer una diferencia en la
vida de personas que intentan encontrar sentido a su vida y
cumplir su destino. Dios te ama, Jesús te ama, el Espíritu
Santo te ama, Su Iglesia te ama. (Juan 3:16; 1 Juan 4: 8-10;
Salmo 86:15)
Jesús te dice: “Entiendo lo que sientes al ser

rechazado/a.”
Jesús conoce cómo se siente ser un marginado por la

sociedad y aun por la comunidad religiosa. En el tiempo de
Jesús y aun ahora, los líderes religiosos fueron sus principales
enemigos; ellos debieron ser sus mejores amigos, pero en vez
de eso aprovecharon cada oportunidad que tuvieron para
tratar de apenarlo e inculparlo y, unidos al poder político, lo
persiguieron hasta colgarlo en una cruz como un delincuente
y una burla pública.
Los familiares cercanos de Jesús y los que crecieron con
él en su pueblo lo consideraron desequilibrado, Él entiende
cómo te has sentido. Cuando más los necesitaba, sus amigos
cercanos lo abandonaron. Te sientes rechazado y
menospreciado por la iglesia y por la sociedad, Jesús lo
entiende; Su corazón siempre está adolorido por el
rechazado y por el menospreciado. Jesús desea que sepas que
es tu amigo y que te ama. Tú puedes tener un hogar con Él,
perteneces a Él, y eres lo más preciado para Él; siempre lo
has sido y siempre lo serás. No lo rechaces, porque Él no te
ha rechazado. (Isaías 53:3; Marcos 3:20-21; Mateo 26:55-56;
Ezequiel 18:21-23)

Jesús te dice: “Yo también fui tentado”
Jesús fue tentado igual que nosotros lo somos. Él no se

avergüenza de ti, ni te rechaza por tus tentaciones o
sentimientos. Algunas personas pretenden ser perfectas y que
nunca tienen problemas, pero mienten. Jesús fue perfecto y
aun así tuvo tentaciones. Él entiende por lo que atraviesas. Él
te entiende mejor que nadie. Él puede y quiere ayudarte.
(Hebreos 4: 15-16; 2: 17-18; 12; 2-3, 7-11)
Jesús te dice: “Deseo lo mejor para ti”
Dios diseñó el matrimonio y el sexo para ser disfrutado.

El sexo fue creado para ser disfrutado por un hombre y una
mujer dentro del matrimonio, como ha sido desde el
principio revelado en la naturaleza y Su Palabra escrita;
cualquier otra forma está fuera de Su voluntad, y no permite
que una persona se realice en plenitud. Dios desea que tengas
una relación exclusiva heterosexual en donde puedas
realizarte, procrear y ser parte de la cadena generacional.
No se puede realizar todo lo que deseemos, tenemos

límites que debemos respetar por el bien y salud nuestra y de
los demás. Aunque se desee matar a alguien, no podemos
hacerlo; no podemos caminar desnudos en la calle, no se
puede tener relaciones sexuales con menores ni casarse con
hermanos o hermanas o personas del mismo sexo, aunque lo
deseemos. Podrías imaginarte que Jesús quiere quitarte algo
que disfrutas, pero Él sólo desea lo mejor para ti y los demás,
y quiere que confíes en Él.
Por creer o sentir que la intensa atracción hacia

personas del mismo sexo es imposible de vencer no significa
que no se puede vencer; Dios puede cambiar todo y volverlo
a la normalidad. No debes rendirte ni tratar de justificar la

mala conducta redefiniendo la buena conducta. Dios desea y
sabe lo mejor para ti; y como ha ocurrido con muchos, tú
puedes ser también liberado para vivir una vida plena en una
relación heterosexual. Igual que otros han sido restaurados
del alcoholismo, la drogadicción, el adulterio, la depresión,
deseos suicidas, la prostitución y otras cadenas que parecían
irrompibles, también puedes vencer la fuerte atadura
homosexual.
Aunque la conducta en que te has envuelto ha sido una

de las más estudiadas en los últimos tiempos, y aún
permanece como una de las menos comprendidas para el ser
humano, es claro que eres el producto de situaciones
complejas que se han escapado a tu control, por eso no
puedes salir de ella sin el poder de Dios y la ayuda de una
comunidad que conoce y cree en el poder de Dios.
El ser humano ha tratado de explicar el origen de tu

conducta pensando en causas biológicas: genéticas,
hormonales prenatales o posnatales, y neuroanatómicas.
También se ha relacionado factores ambientales y de
aprendizaje como altamente influyentes en lo que ahora has
llegado a ser. Es evidente que eres el producto de causas o
factores múltiples. Pero, realmente para fines prácticos, ¿qué
importa cuál es la causa? Lo que realmente importa es que
Dios desea lo mejor para ti y ha dejado en Su Palabra un
modelo de vida que te llevará a desarrollar lo mejor de ti y a
vivir en plenitud; y que Él tiene el poder para que puedas
vivir según su modelo (Mateo 19:4-6; Efesios 3:17-21;
1 Timoteo 2: 4)
Jesús te dice: “Estoy aquí para ti”
Podrías no estar de acuerdo con lo que Jesús enseña

sobre el sexo y el matrimonio o rechazarlo, y aun así Él no te

abandonará. Puedes seguir viviendo tu vida de la forma como
actualmente lo haces, pero Él seguirá esperando que tu vivas
siguiendo los principios escritos en Su Palabra y en su
revelación natural. Jesús entiende tus dudas para cambiar,
pero no se rendirá en sus deseos y en su búsqueda por ti. Él
seguirá esperando por tu vida, es paciente porque quiere que
Le conozcas. Jesús seguirá deseando que vivas la vida que Él
ha planeado para ti, y que se cumpla el propósito para el cual
Él te diseñó y te envió a la tierra.
Aunque sigas viviendo como ahora, Jesús estará allí

para cuando lo desees. Él ya pagó un precio alto en la cruz
del Calvario para hacer provisión para que obtengas la vida
plena que Él ofrece, y nadie paga un precio tan alto por
alguien que no vale nada; tú eres extremadamente valioso/a
para Él. Pídele ayuda, y estará allí inmediatamente. En el
mismo momento que decidas encontrarte con Jesús, e iniciar
el camino de la vida saludable planeada por Dios para ti y
para todo ser humano, Él estará allí para caminar contigo por
ese camino hasta lograr la plenitud de vida deseada.
No hay plenitud de vida fuera de Jesús. Él no desea

ganar un argumento, forzarte a hacer algo que no deseas o
que solamente entiendas las posibles causas de tu conducta;
Jesús desea tener una relación permanente contigo, a Su
manera; y transformarte en el ser extraordinario que Él
planeó que tú seas. Mientras eso pasa, Jesús estará allí para
cuando lo desees y lo busques. (Romanos 2:4; 2 Pedro 3:9;
1 Pedro 5:7; Oseas 14)
RESUMEN
Como Iglesia de Cristo, amamos al pecador pero

rechazamos el pecado. Jesús amó primero y vino por los
perdidos. El mensaje de Dios se puede resumir en amor

incondicional, comprensión ante el rechazo, entendimiento
ante la tentación, deseo de realización integral.
Aun sin conscientemente desearlo, nos hemos
sumado a la multitud que rechaza sin ofrecer las opciones
que Dios ofrece por el sufriente, marginado y despreciado.
Necesitamos arrepentirnos y volver al camino que sólo la
Iglesia puede recorrer, y funcionar como una comunidad
sanadora y restauradora.
Dios siempre está dispuesto a escuchar, acompañar al
pecador, esperando que él lo busque para tener una
relación íntima con Jesús, el Salvador y Señor de su vida.
1. Si el mensaje de la cruz de Cristo es igual para todos,

si todos los pecados nos separan de Dios por igual,
¿por qué muchas veces tomamos posturas de rechazo
y discriminación ante el homosexualismo o el
lesbianismo?
2. ¿Cómo podríamos acompañar y restaurar a amigos,

familiares o feligreses que experimentan el
homosexualismo o el lesbianismo?

CAPITULO 23
EL HOMOSEXUALISMO,
El LESBIANISMO
René Peñalba
El desarrollo de la heterosexualidad adulta es un

proceso largo y complicado. Dados los numerosos factores
que influyen en este desarrollo, muchas personas no logran
alcanzar el ajuste sexual normal. El homosexualismo se
caracteriza por una anormal atracción sexual hacia personas
del mismo sexo. Aunque el término "homosexualismo" puede
aplicarse a ambos sexos, el término "lesbianismo" se aplica
únicamente a las mujeres.
Tres niveles de homosexualismo
1. Homosexualismo latente
Algunas personas sexualmente normales en apariencia, que
tienen novia, se casan y tienen hijos, tienen tendencias
homosexuales de las cuales ni siquiera se dan cuenta. Éstas a
veces se muestran en la ausencia o debilitamiento de los
intereses heterosexuales. La impotencia, la frigidez y la
masturbación compulsiva, suelen relacionarse con una
subyacente dinámica de homosexualidad latente.
2. Homosexualismo pasivo
Las personas de ese nivel, por lo común practican actos
homosexuales solo cuando un homosexual activo las invita, y
pueden desempeñar un papel pasivo. A menudo son capaces

de relaciones heterosexuales, y pueden ser casados y tener
hijos.
3. Homosexualismo activo
Los de este nivel, activamente solicitan la participación de
otros en actos homosexuales. A los homosexuales activos
suele repugnarles la idea de relaciones con el sexo opuesto.
Pueden vestirse con ropa del sexo opuesto (travestismo) y
hasta cambiar de nombre.
Causas del homosexualismo
Se han dado teorías diversas respecto al origen del

homosexualismo. El estudio de esas diferentes teorías, al final
llevó a la amplia aceptación de que este trastorno es en gran
parte resultado del anormal desarrollo de la personalidad.
Los diversos enfoques y estudios científicos
multidisciplinarios realizados, han pasado por diversos
estadios y han observado diversas condiciones que pudieran
contribuir a la conducta homosexual. Esas condiciones son
las siguientes:
1. Trastornos glandulares
Por un desequilibrio endocrino de las hormonas sexuales
(andrógeno y estrógeno). Pero varios factores reducen la
causalidad del desequilibrio endocrino en la homosexualidad:
• No todos los homosexuales tienen ese desequilibrio.
• Muchos que no son homosexuales tienen ese
desequilibrio.
• Hay individuos que han cambiado de conducta
homosexual a ajuste heterosexual normal sin alterar
ese equilibrio glandular.

2. Causas genéticas
Algunos investigadores han sugerido influencia hereditaria
en el desarrollo del homosexualismo, pero faltan pruebas
concluyentes en apoyo a esta tesis.
3. Madre dominante
Algunas madres reprimen y empequeñecen la masculinidad
de sus hijos. Cuando esto ocurre, el hijo pierde confianza en
su propio sexo. La madre dominante puede tener un fuerte
componente masculino en su personalidad y provocar por
ello un desequilibrio en la identidad sexual del hijo.
4. Padre débil
Por lo general, a una madre dominante se le suma un padre
débil, lo que hace que la situación malsana se intensifique.
Con ello, el hijo no puede contar con el apoyo del padre en
su lucha por convertirse en hombre.
5. Madre excesivamente complaciente

Su exceso de complacencia hace que el niño tenga tan gran
apego a su madre que no logre romperlo al crecer.
6. Padres crueles
La crueldad y arbitrariedad pueden provocar en el niño
rechazo y resistencia hacia el sexo del progenitor cruel. Eso le
impedirá tener relaciones heterosexuales sanas.
7. Matrimonio mal avenido

En el caso de muchos homosexuales, parte de la causa
subyacente puede remontarse a malas relaciones conyugales
de los progenitores. El hijo crece con la idea de que el
matrimonio es una relación desdichada y frustrante.
8. Exceso de intimidad con un progenitor

del mismo sexo
Sucede cuando el niño desarrolla una relación demasiado
íntima con uno de sus progenitores, descompensando la

normal identificación con el otro. Como resultado, no logrará
desarrollar actitudes heterosexuales saludables.
9. Falta de educación sexual apropiada

La falta de una sana educación sexual contribuye a los falsos
conceptos y a las actitudes sexuales malsanas. Por ello, no es
bueno que los hijos obtengan la información sexual en sitios
y situaciones equívocos.
Hechos estadísticamente significativos en la

relación entre la madre y el hijo que resulta
homosexual:
• El hijo homosexual era más frecuentemente el favorito

de la madre.
• La madre exigía ser el centro de atención del hijo que
resultó ser homosexual.
• La madre no alentaba las actividades y actitudes
masculinas en el hijo.
• La madre alentaba las actividades y actitudes
femeninas.
• La madre solía ponerse de parte del hijo contra el
marido.
• La madre solía dar preferencia al hijo sobre el marido.
• La madre se refugiaba en el hijo en las disputas
conyugales.
• La madre hacía del hijo su confidente en las disputas
conyugales.
• La madre se preocupaba desmesuradamente de
proteger al hijo de amenazas y daños físicos.
• En la niñez el hijo dependía demasiado del consejo y
dirección de la madre.

Hechos estadísticamente significativos en la
relación entre el padre y el hijo que resulta
homosexual:
• El padre mostraba favoritismo hacia otro de los

hermanos.
• Este hijo era el último en la simpatía del padre.
• El padre le dedicaba poco tiempo a este hijo.
• El padre no alentaba actitudes masculinas en el hijo.
• El hijo no aceptaba a su padre.
• El hijo solía odiar a su padre.
• A menudo el hijo temía a su padre y se refugiaba en su
madre.
• El padre no expresaba afecto al hijo
• El padre tenía menos respeto por ese hijo, que por otros
de sus hermanos varones.
• El hijo no se ponía del lado de su padre en disputas
conyugales, identificándose más con la madre.
• Al hijo le costaba más entenderse con el padre que con
la madre.
• El hijo temía que si se expresaba con firmeza, irritaría o
molestaría al padre.
• El hijo creía que el padre no tomaba en cuenta sus
necesidades.
• El hijo no solía sentirse respetado por el padre.
• El hijo no consideraba al padre digno de admiración.
Causas espirituales que considerar
En una sociedad sin Dios y sin religión, no es de

asombrarse que los hombres y las mujeres hayan recurrido a
toda clase de conducta sexual.
“Por eso Dios los entregó a los malos deseos de sus

corazones, que conducen a la impureza sexual, de
modo que degradaron sus cuerpos los unos con los
otros. Cambiaron la verdad de Dios por la mentira,
adorando y sirviendo a los seres creados antes que
al Creador, quien es bendito por siempre. Amén.
Por tanto, Dios los entregó a pasiones vergonzosas.
En efecto, las mujeres cambiaron las relaciones
naturales por las que van contra la naturaleza. Así
mismo los hombres dejaron las relaciones naturales
con la mujer y se encendieron en pasiones lujuriosas
los unos con los otros. Hombres con hombres
cometieron actos indecentes, y en sí mismos
recibieron el castigo que merecía su perversión.”
Romanos 1:24-27 (NVI)
Desde esta perspectiva bíblica, el homosexualismo es

uno de los resultados de la apostasía del mundo y de la
pecaminosidad del hombre, que niega reconocimiento,
adoración y sumisión a Dios y a los designios y diseños de Su
Palabra.
¿Qué posición debe asumir la Iglesia respecto

al homosexualismo?
La Iglesia debe asumir una actitud y enfoque

absolutamente pastoral para con la conducta homosexual,
absteniéndose del rechazo y juicio inmisericorde sobre
aquellos que han adoptado el homosexualismo como estilo
de vida. Por consiguiente, se aconseja lo siguiente:
1. La iglesia no debe clasificar al

homosexualismo como un pecado peor o mayor
que los demás
“Tengamos en cuenta que la ley no se ha instituido

para los justos sino para los desobedientes y

rebeldes, para los impíos y pecadores, para los
irreverentes y profanos. La ley es para los que
maltratan a sus propios padres, para los asesinos,
para los adúlteros y los homosexuales, para los
traficantes de esclavos, los embusteros y los que
juran en falso. En fin, la ley es para todo lo que está
en contra de la sana doctrina.” 1 Timoteo 1:9-10
(NVI)
2. La iglesia debe ver con compasión a quien

peca en el contexto de su sexualidad
“Los maestros de la ley y los fariseos llevaron

entonces a una mujer sorprendida en adulterio, y
poniéndola en medio del grupo le dijeron a Jesús:
—Maestro, a esta mujer se le ha sorprendido en el
acto mismo de adulterio. En la ley Moisés nos
ordenó apedrear a tales mujeres. ¿Tú qué dices?
Con esta pregunta le estaban tendiendo una
trampa, para tener de qué acusarlo. Pero Jesús se
inclinó y con el dedo comenzó a escribir en el suelo.
Y como ellos lo acosaban a preguntas, Jesús se
incorporó y les dijo: —Aquel de ustedes que esté
libre de pecado, que tire la primera piedra. E
inclinándose de nuevo, siguió escribiendo en el
suelo. Al oír esto, se fueron retirando uno tras otro,
comenzando por los más viejos, hasta dejar a Jesús
solo con la mujer, que aún seguía allí. Entonces él
se incorporó y le preguntó: —Mujer, ¿dónde están?
¿Ya nadie te condena? —Nadie, Señor. —Tampoco
yo te condeno. Ahora vete, y no vuelvas a pecar.”
Juan 8:3-11 (NVI)

3. La iglesia debe adoptar una actitud pastoral
y redentora para con el homosexual
“¿No saben que los malvados no heredarán el reino

de Dios? ¡No se dejen engañar! Ni los fornicarios, ni
los idólatras, ni los adúlteros, ni los sodomitas, ni
los pervertidos sexuales, ni los ladrones, ni los
avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni
los estafadores heredarán el reino de Dios. Y eso
eran algunos de ustedes. Pero ya han sido lavados,
ya han sido santificados, ya han sido justificados en
el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de
nuestro Dios.” 1 Corintios 6:9-11 (NVI)
Conclusiones
Las Escrituras deben ser nuestra autoridad primera y

última en temas de moralidad sexual. Las prácticas
homosexuales se apartan del único camino aceptable para la
plena expresión de la sexualidad. Dios no creó más que dos
géneros humanos sexuales: Varón y mujer. No creó seres
hermafroditas, tampoco la migración de una identidad sexual
a otra; en animales, tampoco en humanos. La posibilidad de
que la identidad sexual se escoja durante la vida es algo
totalmente contradictoria e imposible, según el pensum
bíblico, que es la norma del Creador para sus criaturas.
Las prácticas homosexuales constituyen una negación

activa del sano ejercicio de la sexualidad; no una mera
variante de la expresión de la sexualidad. El matrimonio
entre personas del mismo sexo es una total aberración del
diseño divino para la sagrada institución del matrimonio. Las
prácticas homosexuales comportan una alta probabilidad de
fenómenos asociados que son perjudiciales, como: la
promiscuidad, el abuso de substancias, la depresión, el

suicidio y la pedofilia. Algunas de las prácticas sexuales
masculinas son injuriosas para el cuerpo y conllevan un alto
riesgo de contraer enfermedades infecto-contagiosas. La
orientación homosexual puede ser, en cada individuo, el
resultado de una combinación de varios factores, pero sin
excusas, cada cual es moralmente responsable de sus
acciones. El cambio es posible.
RESUMEN
Los niveles de homosexualismo pueden ser

homosexualismo latente, homosexualismo pasivo y
homosexualismo activo. El homosexualismo es un trastorno
de la personalidad. Algunas condiciones que contribuyen
son: desequilibrio endocrino, madre dominante, padre
débil, madre excesivamente complaciente, padres crueles,
matrimonio mal avenido, exceso de intimidad con un
progenitor del mismo. Existen causas espirituales por
desobediencia a Dios.
La Iglesia no debe clasificar al homosexualismo como
un pecado peor o mayor que los demás, debe ver con
compasión a quien peca en el contexto de su sexualidad, y
debe adoptar una actitud pastoral y redentora para con el
homosexual.
1. Como Iglesia de Cristo, ¿cuál debe ser nuestra
posición ante el homosexualismo?

2. Como Iglesia, ¿cómo podemos manifestar la
compasión, pastoral y reivindicación en Jesús?

CAPÍTULO 24
ABUSO SEXUAL INFANTIL

Jorge Patpatian
El abuso sexual a un menor es toda forma de encuentro

sexual ejecutado por un adulto en posición de poder. Tiene
como único objetivo la utilización del menor para su
gratificación sexual. Su real significado es incomprendido por
el menor por la falta de capacidad para consentir y elegir
voluntariamente el acto al que está siendo sometido. Es un
atentado violento a toda la estructura emocional del niño que
aunque aparente ser superado, es difícil su cicatrización. En
la mayoría de los casos el abuso no se revela. Generalmente,
la persona abusada muere en el secreto.20
Todo abuso sexual debe considerarse siempre una

responsabilidad del adulto que lo comete. Los menores no
están en condición de maduración suficiente para saber con
exactitud el significado y las consecuencias que estos actos
implican. Los actos abusivos pueden ir desde formas menores
de tocamiento y manoseo hasta la violación, y no son siempre
producidos por la fuerza. Los engaños, halagos, chantajes,
amenazas, temores, secretos, o cualquier otra forma de
violencia psicológica, son ejercidos con frecuencia por el
abusador.
Según datos internacionales aportados por el Programa

Claves, publicados en el libro “Ingresando al Terreno de la
Esperanza”, las estadísticas muestran que hasta un 40% de
20 Nota de los editores: Reproducido con permiso de los editores del libro “Algunas
Consideraciones sobre el Rol de los Padres en la Educación Sexual de los Hijos”, publicado
por la Editorial ACUPS (Uruguay). Ver bibliografías.

menores han sufrido alguna forma de abuso, predominando
las niñas en una relación de 2 a 1 sobre los varones. Los
padres deben estar alertas ante esta lamentable problemática
humana y advertir a sus hijos sobre el peligro del abuso
sexual sin crear desconfianza y falsos temores, siendo vital su
prevención por el daño emocional y psicológico que a largo
plazo provoca.
La mayoría de los niños, no reciben información sobre

la posibilidad de ser víctimas de abuso sexual por parte de los
adultos. Si son advertidos, la mayoría de los padres lo hacen
con relación al cuidado que deben tener hacia los extraños.
Sin embargo, las estadísticas dan cuenta que son los propios
familiares y allegados del niño los que cometen los mayores
atropellos. Es frecuente el abuso sexual dentro de la familia
con familiares directos, padrastros u otros parientes. Puede
ser un vecino, niñero/a, profesor, etc. El 85% de los
abusadores son conocidos por la víctima y el 95% de los
abusadores son de sexo masculino. Estos pueden hacer que el
niño se sienta temeroso y culpable por hablar, y será difícil
que se abra al tema con libertad.
De lo dicho se desprende que frecuentemente el abuso

no es un hecho aislado sino que deviene de una serie de
conductas graduales y prolongadas en el tiempo. Las
situaciones aisladas y únicas ocurren ante extraños al niño y
son solamente el 15% de los abusos sexuales.
Prevención
Una labor preventiva es indispensable y requiere que el

niño internalice una serie de conceptos sobre sí mismo y los
demás. Aquí algunas estrategias para prevenir el abuso
sexual en niños:

1. El niño debe conocer su cuerpo y sus regiones genitales
con sus nombres y terminologías correctas. Debe saber
que tiene partes íntimas o privadas. Enseñarles que las
mismas son las que están cubiertas por la ropa interior.
Debe aprender que las partes íntimas solo le pertenecen
a él. Nadie tiene derecho a tocar o realizar actos sobre
él que lo hagan sentir extraño y culpable.
2. Debe aprender a respetar a las demás personas, pero

esto no significa una obediencia ciega a la ejecución de
actos pedidos o solicitados por otros. Por esta razón, no
debemos enseñar a un niño que siempre tiene que
hacer lo que le ordene un mayor, la maestra, cuidadora
o cualquier otra persona. El niño también debe tener la
noción de que hay adultos que no tienen una buena
conducta. Asimismo, debe aprender a cuestionar lo que
los adultos hacen; por lo que será necesario
capacitarlos señalando que pueden haber adultos que
él conozca que quieran jugar o acariciar sus partes
íntimas y aprender que esto no está bien. Puede y debe
decir que no ante tales invitaciones.
3. Los adultos no debemos decir al niño: “sos un tarado”,

“no sabés nada”. Ésta es una forma de despreciar su
valor como persona. Si para los padres, lo que dice el
niño no tiene importancia, su autoestima será
distorsionada, y será difícil para el niño abrirse y
dialogar con sus padres ante una situación de abuso
que otros le hayan cometido.
4. Enseñar al niño a expresar sus emociones libremente.

Aprender a discriminar aquellos que son ambivalentes.
Así ocurre en el abuso, donde se mezclan emociones de
placer con otros sentimientos extraños que lo
perturban. Estas emociones no deben estar en el
secreto, sino deben expresarse.

5. Los padres debemos estar preparados para escuchar en
forma adecuada. Debemos crear el ambiente para que
comente de forma inmediata todo acto que pueda
hacer sospechar algún tipo de abuso sobre su cuerpo.
Para esto se requiere una actitud comprensiva, calma y
sin juicios ni prejuicios, a la hora que el menor se abre
frente a estos temas.
Síntomas de abuso sexual
Los síntomas de abuso sexual en los niños están

relacionados con una variedad de sentimientos angustiosos
que se expresan a través del cuerpo y de sus emociones. Los
siguientes síntomas, aunque no son exclusivos del abuso,
pueden encontrarse con frecuencia:
• Cambio de conductas. Debe hacer sospechar una
situación de abuso, lo que no significa que sea la única
causa. 
• La culpabilidad es frecuente y aparece reforzada por las
siguientes situaciones:
- Cuando hubo respuesta sexual al estímulo
provocado por el abuso.
- Por sentir que rompió la promesa de mantener el
secreto del abuso.
- Por no haberlo dicho antes. 
- Cuando existen reacciones adversas luego de
conocerse los hechos.
• La baja autoestima está presente en el abusado y
provoca desconfianza en sí mismo modificando sus
conductas sociales. Muchos se vuelven tímidos y apo-
cados. Puede llevar al autocastigo y a la autoagresión.
• Sentirse dañado físicamente o miedo de tener un daño
futuro.
• Puede desarrollar retraimiento y desconfianza con los
adultos.

• Demasiado interés o, por el contrario, evitan todo lo
relativo a la sexualidad.
• Depresión, con o sin, tristeza, llanto, trastornos del
apetito, alteraciones del sueño. 
• No querer ir a la escuela y/o bajo rendimiento escolar.
Signos físicos de abuso sexual
Los signos físicos dependen de la edad del niño y del

tipo y frecuencia a los que ha sido sometido. Algunos posibles
signos son:
• Ropa interior manchada o rota que no puede explicarse
por otra razón.
• Sangrados, fisuras en zonas genitales. 
• Signos físicos inexplicables. 
• Conductas de regresión: enuresis (orinarse en la cama),
encopresis (defecarse en la ropa).
• Comerse las uñas sin haberlo hecho anteriormente. 
• Olores extraños en la zona genital. 
• Dolor en la vulva, pene o ano. 
• Dificultad para caminar o sentarse. 
• Otros.
Consecuencias del abuso sexual
• Aceptación de la culpa por los hechos cometidos por el

abusador.
• Ocultar y mantener el secreto de lo que ha acontecido.
• Tendencia de protección hacia quien ha perpetrado el
hecho.
• Incapacidad de sentir placer por temor a que la
satisfacción devenga en tragedia.
• Disfunciones sexuales en el futuro.

• Miedo a intimar con otra persona.
• Manifestaciones de alteración de algunas conductas.
Comportamientos compulsivos.
• Conflictos con su sentido de pudor y privacidad.
• Trastornos psicosomáticos.
RESUMEN
El abuso sexual de niños es un atentado violento a

toda la estructura emocional del niño, que aunque
aparente ser superado, es difícil su cicatrización.
En la mayoría de los casos el abuso no se revela y
queda en el secreto.
Todo abuso sexual debe considerarse siempre una
responsabilidad del adulto que lo comete.
Es necesario tener medidas de prevención, detección
y tratamiento apropiado. Asimismo, debe realizarse la
debida denuncia ante las autoridades correspondientes.
¿Qué hacer cuando nos enfrentamos con un niño
que ha sido abusado?
1. Debemos tener en cuenta que no es fácil para un niño

abrirse frente al abuso que ha producido alguien que
seguramente es querido por él o muy conocido.
2. Cuando el niño se abre debemos afirmarle que hizo

bien en contarlo. En estas circunstancias, debemos
mostrarle afecto, cariño y amor.

3. El enojo y la ira que el hecho produce a los padres no
debe ser dirigido hacia el niño.
4. Cuando los niños se animan a hablar sobre este tema,

salvo situaciones excepcionales, no están mintiendo.
Debemos confiar en lo que el niño dice. No debemos
responder con preguntas que ponen en duda lo que el
niño expresa. Por ejemplo: ¿Me estás diciendo la
verdad o me estás mintiendo? ¿Estás seguro?
5. El niño debe saber que no es culpable del abuso y que

no tiene responsabilidad por lo que le ha acontecido.
Es probable que el niño pueda sentirse asustado por las
amenazas que el abusador le haya hecho y el chantaje
puede ser frecuente. Debemos sacar la culpa al niño y
expresarle que el responsable fue el adulto.
6. Se debe animar al niño para hablar libremente sobre la

situación que le ha ocurrido. Debemos estar dispuestos
a escuchar. Pero no debemos presionar para que nos
relate todos los detalles de lo sucedido.
7. No debemos recriminar al niño de por qué no lo contó

antes. El abuso es una pena secreta que se oculta por
mucho tiempo. Recordemos que muchos lo llevan
consigo a la tumba sin haberlo compartido nunca con
nadie.
8. La respuesta que los padres damos ante sus

declaraciones es crucial para resolver la situación y
mitigar las consecuencias del problema. Una actitud
comprensiva que no añada vergüenza, culpa o castigo
será más beneficioso. La recuperación del niño también
dependerá de la reacción que tenga el entorno familiar,
del apoyo que reciba, o de las críticas o juicios que el
niño perciba.

9. Se debe identificar el problema y terminar con el
abuso, y el niño debe recibir ayuda y asistencia
profesional y legal.
10. Debemos asegurar al niño que se encuentra bien y no

tiene ningún trastorno físico. Es probable que se sienta
dañado, enfermo o lastimado, y una consulta con su
médico o pediatra de confianza será de alivio para el
menor.
11. También los padres del niño necesitan ayuda. Sus

ansiedades, temores y preocupaciones sobre los hechos
conocidos producen desequilibrios que no se deben
descuidar.

SECCIÓN 7
FAMILIA
CAPÍTULO 25
RECONSTRUYENDO EL ORDEN DE DIOS PARA

LA FAMILIA
Ramón Salgado
Antes que existiera la iglesia, antes que existieran las

escuelas, antes que existiera el primer gobierno, ya existía la
familia. ¡Qué extraordinaria responsabilidad nos ha asignado
Dios a los padres: Criar, alimentar, sostener e instruir a los
hijos! Un hijo viene al mundo sin un manual de instrucciones,
y todo padre o madre ha sentido en algún momento la
inquietud de no saber qué hacer, y cómo podrá enfrentar su
responsabilidad; sin embargo, hoy en día existen muchas
maneras de acceder a correcta y buenísima información que
orienta a padres y madres acerca de qué pueden hacer en
caso de encontrarse con alguna dificultad.
Criando hijos en el mundo de hoy
Pero, ¿por qué se ha vuelto tan complicada la crianza

de los hijos si estamos en una época en donde el acceso a la
información pareciera que fuera lo más fácil? Antes, la gente
“sabía” cómo criar a sus hijos. Esto no quiere decir que no
tuvieran problemas o que supieran exactamente lo que
estaban haciendo, pero tenían menos temores e
incertidumbres que los padres modernos. Ahora, piense
¿cómo fue criado usted y qué tipo de preparación tuvo para
este gran reto de criar hijos? ¿Quiénes fueron sus modelos?
¿Qué libros leyó sobre la crianza? ¿A quién acude para
adquirir orientación o ayuda?

La tradición decretaba cómo debían ser criados los
niños. Usted los criaba de la misma manera en que sus
padres lo habían criado, y que además era la manera que
todo mundo criaba a sus hijos. Entonces, lo más lógico era
repetir el patrón, pero no todos los padres se ajustaban a la
tradición. Muchos sufrían de las angustias que tenemos hoy
en día. Algunos eran demasiados tolerantes, otros
innecesariamente rígidos. Pero los padres no estaban tan
cargados por las ansiedades que esta tarea nos produce a
nosotros. Si los hijos salían descarriados, estaban más
predispuestos a culpar de ello a los hijos que a sí mismos.
Padres en busca de orientación: ¿quién les

ayudará?
La crianza de los hijos se ha vuelto tan difícil por la

incertidumbre en que viven los padres hoy en día, por no
tener claro qué es lo que se debería hacer o no con los niños;
esto los pone en una situación de incertidumbre e
inconstancia, ya que lo que es bueno hoy es malo mañana,
dependiendo de quien lo diga. Esto no sucedía con la anterior
generación, si un padre tenía problemas con un hijo
preguntaba qué es lo que podía hacer y se lo decían sin
vacilación, si lo que recibía no le satisfacía preguntaba a otra
persona y ésta le daba el mismo consejo, y aunque no fuera
lo más correcto, le daba confianza y seguridad.
Caso contrario ocurre hoy, si a diez personas se le

consulta es muy probable que cada una le dé una
recomendación distinta, dejando al padre sin saber qué hacer
o cuál escoger; y la ciencias del comportamiento humano no
se quedan atrás, cada rama de pensamiento tiene su propia
postura. Sea que la tradición fuera correcta o no, tenía la
virtud de ser constante. La falta de constancia y firmeza en
los padres es lo que ha vuelto más difícil la crianza de los

hijos. Enseñan una cosa hoy como buena, y mañana la misma
cosa es mala; confundiendo a los hijos, sin darles lugar a que
aprendan los límites adecuados y por qué deben o no hacer
algo. Luego llegan a la adolescencia sin una sólida y clara
idea de los principios y valores que deben respetar para
convertirse en adultos maduros, autónomos y capaces de
distinguir entre lo bueno y lo malo.
Cuando el ambiente del hogar no forma, sino

que deforma a los hijos
A la falta de constancia y firmeza de los padres, se

suma el hecho de una excesiva preocupación de saturar a los
hijos de cosas materiales, dejando de lado suplir las
necesidades primordiales: como el amor (que es la necesidad
más importante), darles lugar al crecimiento, ser empático
(comprendiendo las necesidades, sufrimiento y
preocupaciones), la confirmación (muchos de los fracasos de
los adolescentes se origina en el hecho de que se han sentido
abandonados, desvalidos; es decir sin sostén) y la última
necesidad primordial de un buen ejemplo. Esto es muy
importante, porque solo con ejemplos podemos crecer
orientados por modelos que nos ayuden a saber por dónde ir.
Por otro lado la principal amenaza para esta generación

es la desintegración de la familia, desgraciadamente muchos
jóvenes no se sienten social ni familiarmente adaptados;
gritos y abusos reemplazan la conversación entre los
adolescentes y sus padres en la mayoría de nuestros hogares.
Gran cantidad de jóvenes llevan heridas irreversibles en sus
propias vidas. Estas heridas han sido adquiridas en su propio
hogar, a través del maltrato que padecieron desde edad
temprana cuando empezaron a desarrollarse fueron
golpeados, abusados emocionalmente, física e inclusive
sexualmente, y hoy llevan las marcas de esos golpes ocultos

en su vida. Prácticamente podemos decir que la vida del
hogar presenta una imagen muy depresiva.
Actualmente encontramos que una de las problemáticas

más grande en la educación son jóvenes que no ponen
atención; adolescentes distraídos a quienes no les interesa
leer ni estudiar. En sus casas los padres no toman la gran
responsabilidad de formar el hábito de la lectura en sus hijos;
ni de instruirlos en los valores fundamentales de la vida,
éticos y morales, que puedan formar en ellos un carácter y
una estructura que les brinde soporte cuando son tentados
por los vicios, y puedan decir: “No, porque no es correcto, y
punto”. La frustración de muchos jóvenes es la falta de apoyo
en casa.
Reconstruyendo el orden de Dios para el hogar
El ambiente en casa lo
construyen los padres. Es
importantísimo que el
ambiente del hogar debe ser
tal que provea para el joven
un estímulo, mediante la
práctica de los valores
familiares de confianza,
amor, respeto, perdón,
servicio, apoyo, obediencia e
integridad.
¿Cuál es el diseño de Dios para la familia?

Afortunadamente disponemos del mejor manual de
instrucciones para la formación de un verdadero hogar, en
las Sagradas Escrituras, es decir la Biblia; en ella
encontramos el diseño de Dios para la familia. Él la instituyó,
y nos ha dado los principios fundamentales para su adecuado

funcionamiento. Con la Biblia podemos orientar los valores
espirituales y morales, y fundamentar en Cristo hogares
estables que provean a los hijos una atmósfera de crecimiento
sano. En Colosenses 3:18-21, se instruye al hogar de la
manera siguiente:
“Casadas, respeten a sus maridos, como conviene en
el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres y no
seáis ásperos con ellas. Hijos, sed obedientes a
vuestros padres en todo, porque esto es agradable al
Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos,
para que no se desalienten.”
Un hogar funcional es aquel en el cual hay un

compromiso en cada miembro de la familia para proveer al
otro miembro el amor, el afecto y el servicio necesario: la
mujer respeta a su esposo y el marido ama a su esposa. El
amor no es un sentimiento, es un compromiso. El amor es la
decisión de hacer el bien sin esperar recibir nada a cambio,
simplemente buscando la felicidad del otro. Ese es el amor
de Dios que debe de prevalecer en el hogar. ¿Hay amor en su
casa? Muchísimas personas solo aman cuando se sienten
bien, son afectuosas cuando las cosas van bien o no hay
problemas en sus vidas; por lo tanto, el amor está muy
limitado en ellos. Pero cuando los hijos ven a su padre tratar
bien, con respeto, con suavidad, sin dureza, a su madre y ésta
respeta a su padre, los hijos nunca se desalientan y están
dispuestos a obedecer.
Es importantísimo que entendamos el orden de Dios

para el hogar: La mujer debe estar bajo la autoridad del
esposo como conviene en el Señor, el esposo no debe abusar
de esa autoridad y volverse un tirano autoritario que va a
imponer la autoridad a golpes o con malas palabras, sino al
contrario, la autoridad se gana mediante el servicio. Está
comprobado psicológica y médicamente, que todo niño que
recibe afecto y cariño desde temprana edad, que observa un

hogar tranquilo, pacífico, donde hay amor y respeto, su
desarrollo es normal, y es capaz de adaptarse a cualquier
ambiente. La Biblia dice en Colosenses 3:15:
“Y la paz de Dios gobierne vuestros corazones, a la
que asimismo fuisteis también llamados.”
Un llamado y una esperanza para los padres
Dios nos llama a la paz. La paz de Dios, ese estado de

tranquilidad, de reconciliación con Dios, de conciencia
limpia. El padre de familia que está con Dios a través de
Jesucristo, que ha arreglado su vida desordenada, que se
propone edificar su casa sobre Cristo Jesús, es gobernado por
la paz de Dios y tiene el temperamento, el valor y el carácter
para educar sus hijos, sacar adelante los problemas y tomar
decisiones acertadas. Dios le da la fuerza para soportar los
problemas y la paciencia para educar sus hijos.
El llamado a los padres de familia es que tengan

hogares integrados, firmes en Dios; hogares que fomenten los
valores morales, éticos y familiares. Padres que luchen con
valor, que estén dispuestos a pelear por sus hijos para que no
sean destruidos. Miles de adolescentes y jóvenes van camino
a la destrucción, a las drogas y alcohol, al sexo promiscuo, a
la pornografía y a la violencia. Solo hay una esperanza: Un
Hogar Fundado en Cristo, Un Hogar Fundado en
Dios.
RESUMEN
Antes que existieran la Iglesia, las escuelas, o el primer

gobierno, ya existía la familia.
¡Qué extraordinaria responsabilidad nos ha asignado
Dios a los padres: Criar a los hijos! Un hijo viene al mundo

sin un manual de instrucciones; y todo padre o madre ha
sentido en algún momento la inquietud de no saber qué
hacer, ni cómo enfrentar su responsabilidad en este mundo
tan cambiante y con influencias tan variadas.
Vemos cómo, en esta generación, nuestros niños y
adolescentes tienden a confundir los principios y valores que
forman el carácter, y tienen dificultades para distinguir y
escoger entre lo bueno y lo malo.
Debemos reconocer que el hogar puede formar o
deformar a los hijos. Lamentablemente, la principal
amenaza para esta generación es la desintegración de la
familia. Gran cantidad de niños y jóvenes llevan heridas
irreversibles en sus propias vidas. Estas heridas han sido
adquiridas en su propio hogar, a través del maltrato que
padecieron desde edad temprana; cuando empezaron a
desarrollarse fueron golpeados, abusados emocional y
físicamente, e inclusive sexualmente, y hoy llevan las marcas
de esos golpes ocultos en su vida.
Los padres deben reconstruir con el orden de Dios
para el hogar. Necesitan volverse a Dios primero, y luego
involucrarse adecuadamente en la vida de sus hijos e
instruirlos en los valores fundamentales de la vida, éticos y
morales. Solo hay una esperanza: Un hogar fundado en
Cristo, Un hogar fundado en Dios.
1. ¿Qué problemas de familia son los que usted atiende
más comúnmente entre los feligreses en su ministerio?

2. ¿Como ministro, cuáles son los problemas que le
presentan en los que usted siente que necesita
capacitarse más?
3. ¿Cómo evalúa usted mismo su situación familiar y qué

deberá hacer para retomar el orden de Dios en su
propio hogar?

CAPÍTULO 26
AMOR LIBRE
Mario Fumero
La enciclopedia Wikipedia define el “amor libre” como

"una expresión utilizada para describir un movimiento
social que rechaza el matrimonio, el cual es erróneamente
visto como una forma de esclavitud social. El objetivo inicial
del movimiento fue separar el estado de los asuntos sexuales
como el matrimonio, control de la natalidad, y el adulterio.
Se ha argumentado que estas cuestiones debían “preocupar a
las personas involucradas, y nadie más"
Como podemos ver el

amor libre es una rama
del anarquismo y el relativis-
mo filosófico moderno que
trata de destruir los valores
del cristianismo y refleja
una filosofía civil libertaria,
apoyando la unión libre, o
sea, júntense y déjense
cuando quieran. En algunos estados europeos las uniones
libres gozan de beneficios fiscales, pues al declarar sus
impuestos separados se obtienen más beneficios.
El fundamento bíblico de una sociedad con principios

cristianos descansa en la familia forjada mediante el
matrimonio, dentro de un régimen de monogamia y fidelidad
conyugal. Aunque el divorcio es un mal social inevitable,
debemos mantener el principio de la unidad indisoluble del
matrimonio, y rechazar las tendencias neo-liberales del
llamado "amor libre", el cual produce fenómenos sociales que
afectan a los hijos, ya que, tristemente, generan el terrible
flagelo de la paternidad irresponsable.
Dentro del tema del combate al amor libre, debe

destacar el principio del matrimonio responsable, de la
formación de la pareja para la formación de los hijos, y de la
inminente enseñanza sexual, en donde la castidad es el valor
intrínseco previo al matrimonio, como principio bíblico,
evitando así la fornicación y el adulterio:
“Tengan todos en alta estima el matrimonio y la
fidelidad conyugal, porque Dios juzgará a los
adúlteros y a todos los que cometen inmoralidades
sexuales”. Heb. 13:4 (NVI).
RESUMEN
El amor libre es una rama del anarquismo y el
relativismo filosófico moderno que trata de destruir los
valores del cristianismo y refleja una filosofía civil libertaria,
apoyando la unión libre, o sea, júntense y déjense cuando
quieran.
El fundamento bíblico de una sociedad con principios
cristianos descansa en la familia forjada mediante el
matrimonio, dentro de un régimen de monogamia y fidelidad
conyugal. El modelo de Dios pone en alta estima el
matrimonio y la fidelidad conyugal.
1. En su práctica ministerial, ¿cuáles son las
justificaciones que dan las parejas que han escogido
vivir en unión libre?

2. Aquí le brindamos algunas enseñanzas clave que puede
compartir sobre el tema:
• Gén. 2:22-24 – El matrimonio fue establecido por

Dios, para bien.
• Mt. 19:6 – El matrimonio establece una unión y

una nueva relación entre hombre y mujer que
busca ser permanente, no es un tiempo de
prueba.
• 1 Jn. 4:18 – Si una pareja quiere probar su

compatibilidad viviendo en unión libre para
asegurarse que quieren casarse luego, están
estableciendo su hogar en el temor de fracasar, y
deberán revisar si hay amor, pues el amor
verdadero vence el temor.
• Gen. 34:1-4, 1 Cor. 6:16, 1 Tes. 4:3-8 – La

unión sexual no es sinónimo de matrimonio;
fuera del matrimonio se convierte en fornicación
o adulterio.
• Ezeq. 16:8, Prov. 2:17-18, Rom. 13:1 - El

matrimonio es un pacto de un hombre y una
mujer ante Dios, y le da cobertura a la familia.
Este pacto debe hacerse según las reglas o leyes
de las autoridades humanas que gobiernan. Lo
importante no es el lujo, la fiesta, ni el número de
asistentes a una ceremonia. Lo importante es
formalizar un pacto que Dios dijo: “Será de
bendición.”

3. Según Hebreos 13:4, ¿cuál es el principal mensaje que
se puede dar a las parejas cristianas viviendo en unión
libre?
4. ¿Cuáles situaciones especiales le ha tocado enfrentar

respecto a este tema?
5. ¿Cómo y con qué actitud puede un pastor aconsejar a

las parejas cristianas en unión libre?
6. ¿Qué aconsejaría a una persona cristiana en unión libre

con una pareja no cristiana?

CAPÍTULO 27
MATRIMONIO GAY
Alejandro Oviedo
El matrimonio es una institución creada por Dios.

Desde su origen, Él estableció un modelo a seguir, el
matrimonio es entre un hombre y una mujer. La razón es
obvia, la procreación y la conservación de la raza humana
(Génesis 1:28). En estos dos aspectos está implícita la
paternidad, la maternidad y la crianza de los hijos, es decir,
hacer familia.
Y aunque las cosas

resultan muy evidentes, a lo
largo de la historia, el ser
humano ha buscado dar
rienda suelta a sus bajas
pasiones. En toda sociedad
ha habido, hay, y habrá,
gente que se opone al
modelo bíblico del
matrimonio, negándose a
regir su vida bajo las reglas
de Dios.
No podemos negar que el matrimonio concebido por

Dios, tiene enemigos históricos, y uno de ellos es la
homosexualidad. Desde la primera década del siglo XXI, este
movimiento logró una de sus más grandes conquistas,
legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, y no
conforme con esto, también logró escalar otro peldaño más,
la adopción legal de hijos entre los homosexuales y las
lesbianas, todo ello para tratar de emular al patrón divino.
Sin lugar a dudas, hablamos de una guerra espiritual,
que data de tiempos antiguos, como el caso de Sodoma y
Gomorra, en donde la sociedad se ha había vuelto al
libertinaje sexual, tanto así, que desde el más joven al más
anciano practicaban la homosexualidad como parte de su
norma de vida. (Génesis 19). Pero, ¿cuál debe ser nuestra
posición como cristianos frente al matrimonio gay?
¿Debemos ver como enemigos a los homosexuales y a las
lesbianas? ¿Qué rol vamos a jugar ante este tema? Estas son
preguntas inteligentes que exigen respuestas precisas.
Aclarando conceptos
Debemos entender que la homosexualidad no es una

enfermedad. Desde 1973, la comunidad científica la
desestimó como tal. Esto significa que uno no adquiere, o se
contagia, o se enferma, o nace con una anomalía congénita
que le define como homosexual. De hecho, el 17 de mayo de
1990, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió
excluir a la homosexualidad de la Clasificación Estadística
Internacional de Enfermedades y Otros Problemas de Salud.
El término más acertado, para hablar con propiedad, es

homosexualidad, porque al no ser una enfermedad, se le
debe diferenciar de entidades patológicas, por ejemplo,
hermafroditismo, enanismo, bestialismo, entre otros. Por ello,
el empleo de la palabra homosexualismo quedó en desuso.
El matrimonio entre personas del mismo sexo se conoce

como matrimonio gay, entre los hombres, y lésbico entre las
mujeres, pero es aceptable en ambos casos que se hable de
matrimonio gay. Se reconoce legal y socialmente como un
matrimonio formado por personas del mismo sexo biológico
que adquieren derechos y responsabilidades.

Para las personas homosexuales, la desaprobación de
su conducta por parte de los heterosexuales se cataloga como
homofobia. La comunidad LGTBI (lesbianas, gays,
transexuales, bisexuales e intersexuales) es reconocida en el
ámbito mundial, de tal forma, que en todos los países se
considera como un gremio desde el que se emprende la lucha
para que se apruebe legalmente el matrimonio gay y la
adopción.
Homosexualidad: ¿Origen biológico o decisión

del comportamiento?
La comunidad gay ha tratado, por diferentes medios,

de probar que la homosexualidad tiene una base biológica, y
que no es un capricho humano. En 1991, el Dr. Simon LeVay,
neurocientífico del Salk Institute de la Jolla, California,
intentó demostrar que la homosexualidad tenía una base
genética y que había una estructura en el cerebro que
evidenciaba que se nacía con esa tendencia.
Sus estudios, aunque se hicieron famosos entre los

homosexuales, fueron ampliamente cuestionados por la
comunidad científica debido a que tenía múltiples errores y
en ninguna forma avalaba la teoría que se nacía homosexual.
Más tarde el Dr. LeVay declaró a Newsweek que después de
la muerte de su amante homosexual, se propuso demostrar
que había una causa genética, lo cual no pudo cumplir.
Hasta la fecha no hay ninguna base científica que

demuestre que se nace homosexual, ni anatómica, fisiológica,
hormonal o genética. Más bien, la homosexualidad se debe
entender como una decisión del comportamiento. Dicho en
otras palabras, la persona homosexual ha escogido esa
conducta como su forma de vida, no porque su cuerpo tenga

esa orientación sexual sino porque ha decidido por ese
comportamiento.
Estatus del matrimonio gay en el mundo
Hasta el siglo XX, ningún país del mundo tenía leyes

que aprobaran el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Pero el 1 de abril de 2001, entró en vigencia la ley que daba
luz verde al matrimonio gay en los Países Bajos (Holanda),
siendo el primer lugar del planeta donde homosexuales y
lesbianas podían casarse bajo la protección legal.
Después de este suceso, vino una escalada del

movimiento gay que logró generar una sacudida de los
paradigmas de diferentes naciones, de tal forma que a la
fecha, son al menos 15 los países que tienen aprobado el
matrimonio gay. A continuación una lista de ellos:
PAÍS ENTRÓ EN VIGENCIA

1. Países Bajos* 1 de abril de 2001
2. Bélgica* 1 de junio de 2003
3. España* 3 de julio de 2005
4. Canadá* 20 de julio de 2005
5. Sudáfrica* 30 de noviembre de 2006
6. Noruega* 1 de enero de 2009
7. Suecia* 1 de mayo de 2009
8. Portugal 5 de julio de 2009
9. Islandia* 27 de junio de 2010
10. Argentina* 22 de julio de 2010
11. Dinamarca* 15 de junio de 2012
12. Brasil* 14 de mayo de 2013
13. Francia* 18 de mayo de 2013
14. Uruguay* 5 de agosto de 2013
15. Nueva Zelanda 19 de agosto de 2013

*En estos países, la adopción de hijos está legalizada,
tanto para matrimonios gay como para homosexuales o
lesbianas solteros (as). En los Estados Unidos, el matrimonio
gay es legal en 17 estados (de los 50) y en el distrito de
Columbia. Además, es legal en 18 tribus norteamericanas. En
México, el matrimonio gay es legal en el distrito federal
(2010) y en Quintana Roo (2011). En el Reino Unido, se
legalizó en Inglaterra (2014) y en Gales (2014).
Hasta la fecha, al menos en 35 países se debate el tema

del matrimonio entre personas del mismo sexo, entre los
cuales hay 6 países de América Latina (Chile, Colombia,
Cuba, Curacao, Puerto Rico y Venezuela) y un estado de
México (Jalisco). En Colombia, particularmente, los
homosexuales y lesbianas pueden acudir ante un notario o
juez para contraer matrimonio, pero no hay leyes aprobadas
por parte de la Corte Constitucional que regulen las uniones
de parejas gays.
La historia del matrimonio gay no se ha terminado de

escribir, el panorama mundial se observa agitado ante este
tema. Honduras ya está en la mira de los gays, y ya
comenzaron a hacer gestiones directas, primero con la
adquisición de la personería jurídica para actuar legalmente,
y luego con la aprobación de leyes (Artículo 321 del Código
Penal de Honduras) que pasaron por el Congreso Nacional,
que penalizan la discriminación hacia los homosexuales.
¿Qué sigue? Sencillo, los gays buscarán que se legalice el
matrimonio gay, la adopción y la libertad para promover su
orientación sexual.
Los cristianos y el matrimonio gay
El matrimonio gay es un asunto de orden moral, ético y

con fuertes implicaciones espirituales, las cuales se tratan de

desestimar por parte de homosexuales y lesbianas porque
saben que el caso está perdido si involucramos a Dios en la
discusión.
Es contradictorio que en países donde la mayoría

profesa la religión cristiana, como es el caso de Honduras, el
tema del matrimonio gay esté en el tapete de discusión. Es
contradictorio que los congresistas de estos países,
históricamente cristianos, consideren siquiera el tema, y
mucho más contradictorio es que aprueben leyes a favor de la
comunidad gay, legalizando un comportamiento contrario, a
las verdades absolutas escritas con tinta indeleble en la
Palabra de Dios.
Aunque las presiones de los organismos

internacionales, que financian las economías de los países en
vías de desarrollo, son las que están orillando a la aprobación
de los matrimonios gay, los cristianos debemos decir presente
para defender el matrimonio, institución divina que debemos
salvaguardar para el presente y el futuro de nuestra sociedad.
Los cristianos debemos ser sal y luz de la tierra, y en

este asunto del matrimonio gay, está claro que debemos
orientar a la sociedad para que no se sume al conjunto de
naciones que tienen aprobado el matrimonio entre personas
del mismo sexo.
Los cristianos y los homosexuales
En cierta ocasión Jesús estaba reunido con personas a

quienes los líderes religiosos no aprobaban por considerarlos
indignos. Ellos cuestionaron a los discípulos de Jesús, y al
percatarse de lo dicho por los fariseos, les respondió que no
había venido a llamar justos sino a pecadores al
arrepentimiento. (Mateo 9:9-13).

Sin lugar a dudas, los discípulos quedaron marcados
por estas palabras de su Maestro, porque entendieron que
ellos no estaban para juzgar al pecador, sino para ayudarlo a
encontrar el camino, la verdad y la vida.
El apóstol Pablo, inspirado por el Espíritu Santo,

escribió a los corintios, algo contundente al respecto:
¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de
Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras,
ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se
echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni
los borrachos, ni los maldicientes, ni los
estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais
algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido
santificados, ya habéis sido justificados en el
nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro
Dios. 1 Corintios 6:9-11 (RVC).
Está claro que desde el primer siglo de la era cristiana,

los homosexuales estaban naciendo de nuevo y se sumaban a
las filas del cristianismo. Los cristianos debemos ejercer el
ministerio de la reconciliación (2 Corintios 5:18), para que el
que no conoce a Dios, se encuentre con Él.
Esto supone que nos capacitemos para que podamos

restaurar a los homosexuales en nuestras iglesias, que lejos
de ahuyentarlos de nuestras congregaciones con
señalamientos y recriminaciones, podamos animarlos a
cambiar su forma de vivir para que adopten la vida cristiana.
Eso es hacer prácticas las palabras de Jesús, “ama a tu
prójimo como a ti mismo” (Mateo 22:37-40).
Nuestras iglesias deben caracterizarse por tener las

puertas abiertas, las manos extendidas y los corazones
abiertos al necesitado. Como en el primer siglo, nuestra
tarjeta de presentación debe ser el amor.

RESUMEN
El matrimonio es una institución creada por Dios.

Desde su origen, Él estableció un modelo a seguir, el
matrimonio es entre un hombre y una mujer.
El matrimonio entre personas del mismo sexo se conoce
como matrimonio gay entre los hombres, y lésbico entre las
mujeres, pero es aceptable en ambos casos que se hable de
matrimonio gay.
Hasta el siglo XX, ningún país del mundo tenía leyes
que aprobaran el matrimonio entre personas del mismo sexo,
pero el 1 de abril de 2001 se aprobó en Holanda.
Posteriormente, al menos 15 países aprobaron también el
estatus legal de estas uniones. Existen grandes presiones de
organismos internacionales que financian las economías de
los países en vías de desarrollo porque se siga este modelo.
Los cristianos debemos estar informados y defender el
matrimonio como lo instituyó Dios. Existen referencias a
homosexuales que se estaban convirtiendo al cristianismo
desde el primer siglo de la era cristiana, pero se les llamó a
dejar este estilo de vida. Es necesario que nos capacitemos
para poder restaurar a los homosexuales en nuestras iglesias,
que lejos de ahuyentarlos de nuestras congregaciones con
señalamientos y recriminaciones, podamos animarlos a
cambiar su forma de vivir para que adopten la vida cristiana.
1. ¿Ha identificado personas gay en su ministerio o
congregación?

2. Honestamente, ¿cuál ha sido su reacción o su actitud
hacia ellos?
3. Según 1 Corintios 6:9-11, ¿es el homosexualismo un

pecado más grande o de los más grandes comparado
con otros? Medite en la lista y en su respuesta.
4. ¿Podría su congregación ser un lugar donde un

homosexual o lesbiana interesado en Cristo se pudiera
acercar sin discriminación?
5. ¿Podría su congregación ser capaz de realizar un

ministerio de acercamiento a los homosexuales y
lesbianas?
6. Por favor investigue el significado completo de las

siglas LGTBI.

CAPÍTULO 28
PLANIFICACIÓN FAMILIAR
Y ANTICONCEPCIÓN
Reyna M. Durón, Sylvia Yasmin González
Los cristianos deben estar bíblica y biológicamente en

lo correcto en cuanto a la reproducción y anticoncepción.
Existen bases bíblicas sobre la reproducción humana y
también sobre la responsabilidad con la familia. Algunos
argumentan que como la Biblia no menciona nada en
específico acerca de la anticoncepción, por lo tanto los
cristianos tienen la libertad de conciencia para escoger el
método que más les plazca. Otras posturas afirman que el
control de familia no es bíblico, mientras otras aducen que
debe aumentarse el acceso a la anticoncepción debido a la
crisis poblacional, el hambre y la pobreza en el mundo. Este
tema siempre enfrenta posiciones encontradas, pero es
posible tener una posición de equilibrio.
Llamados a una reproducción responsable y

vida fructífera
El mandato de la reproducción humana aparece en
Gen. 1:27-29a:
“Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a

imagen de Dios. Hombre y mujer los creó, y los
bendijo con estas palabras: «Sean fructíferos y
multiplíquense, llenen la tierra y sométanla;
dominen a los peces del mar y a las aves del cielo, y
a todos los reptiles que se arrastran por el suelo.»

También les dijo: «Yo les doy de la tierra todas las
plantas…”
Este mandato se repite en Gen. 9:1,7 y se reitera su

bendición en Salmos 127:3-5. Es interesante que el mandato
de reproducirse fuera dado al mismo tiempo que el mandato
de hacer buen gobierno de las cosas de la tierra. El ser
humano fue creado digno y para que engendre seres
humanos a la imagen y semejanza de Dios y traídos para
vidas dignas.
La maternidad y paternidad responsable es aquella en

que la pareja decide con madurez el número de hijos a tener
y a planificar la provisión para su calidad de vida (“…les
ruego que vivan de una manera digna del llamamiento que han
recibido” Efesios 4:1 NVI). La condición de la salud, el estado
emocional, financiero y otros aspectos determinan la toma de
decisión del tiempo en que deben venir o espaciar los hijos
(“el que no provee para los suyos, y sobre todo para los de su
propia casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo” 1Tim.
5:8). En este contexto, la anticoncepción debe ejercerse con
conciencia cristiana y correcto fundamento científico.
Concepción y fecundación, definiciones

éticamente relevantes
Para entender los mecanismos de los anticonceptivos es

importante entender la biología sobre la cual intervienen.
La concepción o fertilización humana ocurre al unirse un
óvulo de la mujer con un espermatozoide del varón. La
concepción ocurre en los días fértiles de la mujer, es decir, en
los días que se encuentra ovulando, cuando el óvulo está
maduro, y es expulsado por el ovario. En ese momento
emprende un viaje por las trompas de Falopio (tubos que
conectan los ovarios con el útero). Es en este recorrido que

puede ser fecundado por un espermatozoide, y entonces
producirse la concepción.
Al unirse el óvulo con el espermatozoide, proceso que

se llama fecundación o fertilización, dan origen a una célula
única, llamada cigoto, la cual contiene la mitad de la
información genética de cada uno de los padres.
Aproximadamente al séptimo día, el cigoto se implanta en el
endometrio (la capa más interna del útero). A este proceso se
le llama implantación, que es facilitada porque el endometrio
se ha vuelto receptivo por acción de las hormonas maternas.
A partir de la implantación, el cuerpo materno reconoce que
hay un nuevo individuo en desarrollo y comienza a
reaccionar a su presencia. El cigoto se multiplica en muchas
células que luego forman el embrión.
Anticonceptivos
Son procedimientos y recursos para impedir o reducir la
posibilidad de que después del coito se produzca la
concepción, es decir, evitar que un espermatozoide fecunde
un óvulo y se produzca un embarazo.
Diferenciar si un método de planificación hace

anticoncepción, antiimplantación o un aborto
temprano
En la actualidad los conceptos de concepción e
implantación están siendo utilizados de diversas maneras por
diferentes organizaciones. Los anticonceptivos podrían en
realidad ser abortivos si en vez de evitar la concepción o
fecundación, evitan la implantación del nuevo ser en la pared
uterina. Todo óvulo fecundado, convertido en cigoto ya es
una nueva vida humana. Su eliminación por cualquier
método, constituye segar esa vida, abortando toda
la potencialidad humana de su ser y de su persona.

Se consideran con potencial abortivo todos aquellos
métodos que inician su mecanismo de acción luego de la
fertilización del óvulo por el espermatozoide. Se incluyen en
esta categoría algunos anticonceptivos orales a base de
hormonas y el DIU. El uso del DIU y la píldora del día
después hasta tres y cinco días posteriores al contacto sexual
sin protección, conlleva más probabilidades de que actúe
impidiendo la implantación.
Tipos y mecanismos de acción de los

anticonceptivos
Métodos Reversibles y momento en que

intervienen:
a. Abstinencia: Al no ocurrir el contacto sexual, no

existe riesgo de embarazo ni de contraer enfermedades
de transmisión sexual. Efecto: pre-fecundación.
b. Métodos naturales: Se observan ciertos síntomas

asociados a la ovulación y se evita el contacto sexual en
los días fértiles del ciclo menstrual de la mujer.
Ejemplos son el método del ritmo o del ciclo, que se
basa en que la vida media del óvulo es de 24-48 horas y
la del espermatozoide de unas 78 horas (como máximo
5 días), por lo que, si se evita el contacto sexual 78
horas antes y 48 horas después de la ovulación no
habrá embarazo. Otros métodos naturales son la
vigilancia de los cambios en la temperatura basal (la
progesterona induce un aumento en la temperatura
corporal interna de la mujer durante la ovulación), el
método de la ovulación o método Billings (observación
de los cambios de las secreción cervical durante el ciclo
menstrual, identifican los aumentos en los niveles de
estrógenos previos al momento de la ovulación), y el
coitus interruptus (eyaculación fuera de la vagina).
Efecto: pre-fecundación.
c. Métodos de barrera: Impiden la entrada de

esperma al útero. Pueden ser métodos físicos como el
preservativo (masculino o femenino), el diafragma y el
capuchón cervical; o pueden ser métodos químicos
como las espumas espermicidas. Efecto: pre-
fecundación.
d. Métodos hormonales: Los convencionales

administran combinaciones de estrógenos y
progestágenos para evitar la ovulación (efecto: pre-
concepción y algunos en controversia por potencial
efecto: pos-fecundación). Existen en forma de píldoras
inyecciones, anillo vaginal, parche o implante
subdérmico. Los métodos hormonales de emergencia o
píldora del día siguiente sólo se utilizan cuando hubo
contacto sexual sin protección anticonceptiva y se
desea evitar la posibilidad de desarrollo de un
embarazo (su efecto es predominantemente pos-
fecundación).
e. Dispositivos intrauterinos (DIU): Varios tipos, se

colocan en el interior del útero para modificar el estado
de la pared uterina y hacerlo un ambiente hostil al
esperma o al cigoto. Efecto: pre-fecundación y a veces
pos-fecundación y pre-implantación (potencial
abortivo).
Métodos Irreversibles
a. Esterilización quirúrgica por ligadura de

trompas: Se seccionan y ligan las trompas de Falopio
para impedir que el óvulo llegue al útero o que los
espermatozoides lo encuentren. Hay otra técnica que
hace microinsertos tubáricos para obstruir las trompas.
Efecto: pre-fecundación. Nota: Existen cirugías para
revertir ligadura y recanalizar trompas.
b. Vasectomía: Es una cirugía pequeña que secciona los

conductos que transportan los espermatozoides de los
testículos hasta el pene, de este modo la eyaculación no
contiene espermatozoides y no ocurre ninguna
fecundación. Efecto: pre-fecundación.
Considerar las particularidades y los efectos

secundarios de los anticonceptivos
Los métodos hormonales fueron introducidos por la

segunda mitad del siglo XX no solo para el control de
población sino a la par de las campañas de promoción del
"sexo libre", facilitando el placer sexual ilimitado, libre, sin
compromiso, fuera del matrimonio y sin las "aparentes"
consecuencias de un embarazo indeseado.
Los métodos naturales o de barrera requieren de la

comprensión, la educación y la colaboración de ambos
miembros de la pareja, lamentablemente esto no siempre es
posible. Los anticonceptivos orales (pastillas) pueden
predisponer a hipercoagulación de la sangre, mayor riesgo de
ataque al corazón, y duplica riesgo de embolia cerebral o
pulmonar. Ese riesgo es hasta 12 veces más si la mujer fuma.
El DIU tiene el riesgo de facilitar hemorragias,

infecciones pélvicas y en algunos casos hasta esterilidad.
También se ha encontrado que el riego de desarrollar cáncer
de cuello uterino es del doble en mujeres que además tomar
pastillas anticonceptivas son portadoras del virus del
papiloma humano.

Conclusiones
La crisis poblacional y la pobreza son problemas

complejos resultantes de la caída adámica y el mal gobierno
del hombre sobre la tierra. Toda práctica de pareja debe ser
coherente con las creencias bíblicas y buscando planificar su
familia responsablemente. La anticoncepción no debe
fomentar el sexo prematrimonial ni el adulterio.
Los cristianos que consideren anticonceptivos deberán

decidir en acuerdo de pareja, evaluar la información sobre el
mecanismo de acción, consultar con su médico, considerar
las ventajas y desventajas, los efectos secundarios y evitar
métodos que puedan actuar después de la fecundación
(abortivos).
La implantación es el evento biológico que separa la

planificación familiar del aborto temprano. Deberá
considerarse que ante las diferencias de opiniones y
controversias en el tema, el cristiano debe buscar estar en lo
correcto biológica, científica y bíblicamente.
RESUMEN
La reproducción familiar debe ser responsable,

conforme a la disponibilidad de tiempo, economía y
esfuerzo físico y mental de los padres hacia sus hijos.
Planificar la familia no solo es programar el número de
hijos, es prepararse para proveer lo necesario para tener
una familia saludable y próspera. La Biblia habla de la
reproducción como una bendición de Dios, pero también
habla que los progenitores deben ser capaces de proveer
para el sustento de la familia.
Los anticonceptivos pueden tener efecto pre-
fecundación (impiden que se produzca la concepción,

evitan que el esperma fecunde al ovulo y produzca el
embarazo), aunque algunos pueden potencialmente tener
efecto posterior, cuando ya hay un embrión. Los tipos de
anticonceptivos pueden ser métodos reversibles o métodos
irreversibles. Las parejas deben asesorarse sobre los
mecanismos de acción, los efectos secundarios de los
métodos de anticoncepción.
1. Como cristianos debemos ser responsables y estar

informarnos sobre los aspectos biológicos y físicos que
los métodos anticonceptivos producen, para tomar
una correcta decisión familiar.
2. ¿Qué papel puede jugar la iglesia en la educación

para la planificación familiar?

3. En un caso hipotético, si un miembro de su iglesia ha
usado o usa alguno de los métodos anticonceptivos,
como el DIU o la pastilla del día después, e ignoraba
que son métodos abortivos, ¿qué le diría? ¿Cómo
trataría este pecado por omisión, buscando la sanidad
y restauración de las personas involucradas
llevándolas al arrepentimiento, confesión y
liberación?

BIBLIOGRAFÍAS
BIBLIOGRAFÍAS ADICIONALES RECOMENDADAS
CAPÍTULO 2
- Chihu Aquiles, comp. SOCIOLOGÍA DE LA CULTURA,
UAM- Iztapalapa, 1995, México, D.F.
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(traducción de Adolfo García de la Sienra).
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Cristiana 1, 1998, Barcelona.
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de Filosofía Cristiana 3, 2004, Barcelona.
CAPÍTULO 4
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AMÉRICA LATINA, Visión Mundial, 1991, San José, Costa
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RELIGIÓN Y POLÍTICA EN UNA SOCIEDAD LAICA.
Editorial Sal Terrae, 2005, España.
CAPÍTULO 6
- Bahnsen, Greg, HE AQUÍ EL ESTANDAR, LA AUTORIDAD
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SUICIDE. CMAJ 1997; 156(10):1405-8.
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CRISTIANA, Ponencia presentada en el V Encuentro
Liderazgo Ético, Política y Compromiso Cristiano, CCL,
Octubre de 2013, Tegucigalpa, Honduras.
- Deiros, Pablo Alberto, LOS EVANGÉLICOS Y EL PODER
POLÍTICO EN AMÉRICA LATINA, Nueva Creación, 1986,
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- Meeter y Marshall, PRINCIPIOS TEOLÓGICOS Y
PÒLÍTICOS DEL PENSAMIENTO REFORMADO, Libros
Desafío, 2001, Grand Rapids, USA.
- Padilla, René, “El Estado desde una perspectiva bíblica”
en LOS EVANGÉLICOS Y EL PODER POLÍTICO EN
AMÉRICA LATINA, Nueva Creación, 1986, Grand Rapids,
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OCCIDENTE, Serie Universitaria Nº 20; Seminario
Teológico Juan Calvino, 1991, México, D.F.
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integral. Marzo 2009. CELADIC. http://www.celadic.org
/documentos/estudios/estudio_2_modelo_alternativo.pdf
CAPÍTULO 18
- Alvin J. Schmidt. IMPACTO DEMOLEDOR: CÓMO EL
CRISTIANISMO HA TRANSFORMADO LA CIVILIZACIÓN.
Editorial Vida.
CAPÍTULO 20
- Lorda, Juan Luis. MORAL, EL ARTE DE VIVIR, Libros MC,
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- García del Castillo,J. Y, ¿TÚ NO QUIERES EL PODER?
Ediciones Paulinas, 1988, Caracas.
CAPÍTULO 27
- LeVay, Simon. A DIFFERENCE IN HYPOTHALAMIC
STRUCTURE BETWEEN HETEROSEXUAL AND
HOMOSEXUAL MEN, Science, August 30, 1991, p. 1034-
1037.
- Schmidt, Thomas. LA HOMOSEXUALIDAD: COMPASIÓN
Y CLARIDAD EN EL DEBATE. Editorial Clie.
- Bright, Brad. GOD IS THE ISSUE: BECOMING AN AGENT
OF REAL CHANGE. Tyndale House Publishers.
- http://www.pureintimacy.org/r/responding-to-pro-gay-
social-arguments-(part-1)/
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CAPÍTULO 28
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HUMAN PAPILLOMAVIRUS INFECTION, The IARC
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GLOSARIO
GLOSARIO
ABORTO. Pérdida del producto de la concepción antes de

alcanzar la viabilidad extrauterina.
ADULTERIO. Relación sexual voluntaria entre una

persona casada y otra que no sea su cónyuge.
AISLAMIENTO. Separación de una persona, una población

o una cosa, dejándolas solas o incomunicadas. Falta de
comunicación, soledad.
ANSIEDAD. Emoción normal experimentada en situaciones

en que el sujeto se siente amenazado por un peligro externo
o interno. Diferenciar entre miedo (el sujeto conoce el objeto
externo y delimitado que le amenaza y se prepara para
responder) y ansiedad (el sujeto desconoce el objeto, siendo
la amenaza interna y existiendo una dificultad en la
elaboración de la respuesta). La ansiedad es anormal cuando
es desproporcionada y demasiado prolongada para el
estímulo desencadenante.
ARREPENTIMIENTO. Del heb. generalmente “nâjam”,

"sentir pesar [disgusto]", "estar triste", "consolarse";
también “nôjam”, "arrepentirse"; y “shûb”, "volver[se]",
"retornar". Del gr. “metanoéÇ”, "cambiar de opinión
[mente, dirección]", "sentir remordimiento", "arrepentirse",
"convertirse"; y “metánoia”, "cambio de opinión [mente,
dirección]", "arrepentimiento", "conversión".
AUTORITARISMO. Actitud de quien ejerce con exceso su

autoridad o abusa de ella. Régimen o sistema autoritario.
CIENCIA. Del lat. “scientia”. Conjunto de conocimientos

obtenidos mediante la observación y el razonamiento,

sistemáticamente estructurados y de los que se deducen
principios y leyes generales con capacidad predictiva y
comprobables experimentalmente. Del heb. “madda”; y gr.
“gnosis”, "ciencia", "conocimiento"; y del lat. “scire”, "saber".
Término que en la Biblia se utiliza con una versatilidad de
significados, pero que en términos generales se refiere al
conocimiento verdadero de las cosas y los seres, sean físicos y
metafísicos (Ex. 31:3; Pr. 2:10; Ec. 1:16; Is. 28:9; Ro. 10:2;
Fil. 1:9; etc.).
CIGOTO. Se denomina cigoto, cigota o huevo, a la célula

resultante de la unión del gameto masculino (espermatozoide
o anterozoide) con el gameto femenino (óvulo). Dicha unión
se llama fecundación y resulta en la formación de un cigoto,
que contiene una combinación del ADN de ambos
progenitores.
CIUDADANÍA. Cualidad y derecho de ciudadano.

Conjunto de los ciudadanos de un pueblo o nación.
Comportamiento propio de un buen ciudadano.
COLAPSAR. Producir colapso a alguien o en algo. Sufrir

colapso o caer en él. Dicho de una actividad, decrecer o
disminuir intensamente.
COMUNIDAD. Conjunto de personas vinculadas por

características o intereses comunes.
CONSEJERO. Del lat. “consiliarius”. Persona que aconseja o

sirve para aconsejar. Miembro de algún consejo. Del Heb.
“yô{êts”; y del gr. “súmboulos”. Con frecuencia, quien tiene el
cargo de aconsejar al rey; en sentido general, consultor. Se
mencionan consejeros reales en la corte de David (1Cr.
27:32-34), entre ellos, a Ahitofel, quien se pasó al bando de
Absalón (2 S. 15:12). También se alude a los consejeros de

Nabucodonosor (Dn. 3:24,27; 4:36) y a los 7 de Artajerjes
(Esd. 7:14,28; 8:25).
COSMOVISIÓN. Forma de concebir e interpretar el mundo

propio de una persona o época.
CORRUPCIÓN. En las organizaciones, especialmente en

las públicas, práctica consistente en la utilización de las
funciones y medios de aquellas en provecho, económico o
de otra índole, de sus gestores.
CRISIS. Cambio profundo y de consecuencias importantes

en un proceso o una situación, o en la manera en que estos
son apreciados. Situación mala o difícil.
DERECHO. Del lat. “directus”. Recto, igual, seguido, sin

torcerse a un lado ni a otro. Justo, legítimo. Facultad del ser
humano para hacer legítimamente lo que conduce a los fines
de su vida. Facultad de hacer o exigir todo aquello que la ley
o la autoridad establece en nuestro favor, o que el dueño de
una cosa nos permite en ella. Facultades y obligaciones que
derivan del estado de una persona, o de sus relaciones con
respecto a otras. El derecho del padre. Los derechos
humanos. Justicia, razón. Conjunto de principios y normas,
expresivos de una idea de justicia y de orden, que regulan las
relaciones humanas en toda sociedad y cuya observancia
puede ser impuesta de manera coactiva.
DISCAPACIDAD. Condición de discapacitado. Manifesta-

ción de una discapacidad. Condición en la cual una
persona tiene dificultades para desarrollar tareas cotidianas y
corrientes, que al resto de los individuos no les resultan
complicadas. El origen de una discapacidad suele ser algún
trastorno en las facultades físicas o mentales.

ENFERMEDAD. Alteración más o menos grave de la salud.
Pasión dañosa o alteración en lo moral o espiritual.
Anormalidad dañosa en el funcionamiento de una institución,
colectividad, etc.
EMBRIÓN. Etapa inicial del desarrollo de un ser vivo

mientras se encuentra en etapas iniciales de vida en el útero
de la madre. En el caso específico del ser humano, el término
se aplica hasta el final de la octava semana desde la
concepción (fecundación). A partir de la octava semana, el
embrión pasa a denominarse feto.
ENFERMEDAD PSICOSOMÁTICA. Es la provocada o

agravada por factores psicológicos como el estrés, los
cambios en el estilo de vida, las variables de la personalidad
y los conflictos emocionales.
GENOCIDIO. Exterminio o eliminación sistemática de un

grupo humano por motivo de raza, etnia, religión, política o
nacionalidad.
GOBERNAR. Mandar con autoridad o regir algo. Dirigir

un país o una colectividad política. Guiar y dirigir.
HEREJE. Persona que sostiene dogmas u opiniones

diferentes a la ortodoxia de su religión (Concilio Vaticano II).
HOMOSEXUALIDAD.
Inclinación erótica hacia individuos del mismo sexo.
JUSTICIA. Del lat. “iustitia”. Principio moral que lleva a dar

a cada uno lo que le corresponde o pertenece. Derecho,
razón, equidad. Conjunto de todas las virtudes, por el que es
bueno quien las tiene. Aquello que debe hacerse según
derecho o razón.

JUSTIFICACIÓN. Causa, razón, argumento que justifica.
LÍDER. Director, jefe o conductor de un partido político, de

un grupo social o de otra colectividad.
LIDERAZGO. Condición de líder. Ejercicio de las actividades

del líder. Situación de superioridad en que se halla una
institución u organización, un producto o un sector
económico, dentro de su ámbito.
LESBIANO, NA. Dicho de una mujer: homosexual.

Perteneciente o relativo al lesbianismo o a las lesbianas.
LÍQUIDO AMNIÓTICO. Fluido líquido que rodea y

amortigua al embrión y luego al feto en desarrollo en el
interior del saco amniótico. Permite al feto moverse dentro
de la pared del útero sin que las paredes de éste se ajusten
demasiado a su cuerpo, además de proporcionarle
sustentación hidráulica.
MANCOMUNIDAD. Efecto de mancomunar o mancomu-

narse. Corporación o entidad legalmente constituida por
agrupación de municipios o provincias.
MENSAJERO. Persona que lleva un mensaje. Aquello que

anuncia algo que va a suceder.
MIGRACIÓN. Desplazamiento geográfico de individuos o

grupos, generalmente por causas económicas o sociales.
MÉTODO ANTICONCEPTIVO. Cualquier acto, dispositivo

o medicación para impedir una concepción o un embarazo
viable. También es llamado anticoncepción o contracepción.
Se usa en visitas del control de la natalidad. La planificación,
provisión y uso de métodos anticonceptivos es llamado
planificación familiar.

MONOPOLIO. Concesión otorgada por la autoridad
competente a una empresa, para que ésta aproveche con
carácter exclusivo alguna industria o comercio. Convenio
hecho entre los mercaderes de vender los géneros a un
determinado precio.
NEPOTISMO. Desmedida preferencia que algunos dan a sus

parientes para las concesiones o empleos públicos.
PECADO. Transgresión consciente de un precepto

religioso. Cosa que se aparta de lo recto y justo o que falta
a lo que es debido. Exceso o defecto en cualquier aspecto.
PECADO DE OMISIÓN. Pecado es que se incurre

dejando de hacer aquello a que se está obligado por ley
moral.
PLACENTA. Estructura adosada al útero que relaciona

estrechamente al bebé con su madre, satisfaciendo las
necesidades de respiración, nutrición y excreción del feto
durante su desarrollo. La placenta se desarrolla de las
mismas células provenientes del espermatozoide y el óvulo
que dieron desarrollo al feto y tiene dos componentes, una
porción fetal y una porción materna.
TROMPA UTERINA. Son conductos musculares que

conectan los ovarios y el útero o matriz. Sus funciones están
relacionadas con la ovulación, la fecundación y el embarazo.
RECHAZAR. Mostrar oposición o desprecio a una persona,

grupo, comunidad, etc.
REPRESIÓN. Mecanismo de defensa; por las experiencias y

apetitos que el sujeto considera inaceptables y que no
consigue integrar adecuadamente en su personalidad, se
proyectan o empujan hacia las zonas inconscientes de la

mente. La represión puede ser tal que el sujeto ignore lo que
ha reprimido. De ahí que el terapeuta deba luchar para que el
paciente sea consciente también de su responsabilidad en la
represión. La represión no anula la energía psíquica
reprimida; ésta pugnará por manifestarse en la vida del
sujeto, bien en los sueños, los "lapsus linguae", o los actos
fallidos, bien de modo más espectacular o traumático
produciendo trastornos orgánicos o somatizaciones.
ROL. Conjunto de expectativas atribuidas a una posición

social y que el sujeto debe representar. En psicología social se
considera que el rol es la personalidad pública de cada
individuo, vale decir, el papel más o menos predecible que
asume con el objeto de amoldarse a la sociedad de la que
forma parte.
UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS. Sección

hospitalaria donde se concentran aparatos y personal
especializado para la vigilancia y el tratamiento de
enfermos muy graves.
VEEDURÍA. Cargo u oficio de veedor. Oficina del veedor.
VEEDOR. De “veer”. Inspector, visitador, observador.
Fuentes:
- Diccionario en Español. Word Reference.Com.
www.wordreference.com
- Diccionario de la Lengua Española. Edición
del Tricentenario. www.del.rae.es
- Diccionario de Términos Médicos. Real
Academia Española. www.rae.es
- Diccionario de Términos Psicológicos.
www.psicoactiva.com

www.ccipublicaciones.org
Correo-e: ccipublicaciones@ccihonduras.org
Teléfonos: (504) 2235-5968 y 2239-6915
Fax: (504) 2239-6925
Centro Cristiano Internacional

Residencial El Trapiche, Boulevard Suyapa
Tegucigalpa, Honduras, Centro América

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Un manual de orientación y consulta

para cristianos, pastores y ministros.

Editores: Reyna M. Durón, Alberto Solórzano, Jorge Machado

Primera Edición. Marzo, 2016, XXXXX ejemplares.

Confraternidad Evangélica de Honduras

Todos los derechos reservados. Ninguna porción de este

Las citas bíblicas han sido tomadas de las versiones de la Biblia

Diagramación y diseños: CCI Publicaciones

Reyna M. Durón Doctora en Medicina y Cirugía, Especialista en

Ernesto Gálvez Mejía MSc. Sociología, Doctorado en Teología, Escritor,

Sylvia Yasmin González Doctora en Medicina y Cirugía, Miembro de

Mario Hernán Mejía Licenciado en Literatura de UNAM, México,

Mario Fumero Pastor y Escritor. Director Proyecto Victoria.

Jorge Patpatian Doctor en Medicina, Consejero en Sexualidad,

René Peñalba Pastor, Consejero, Escritor, Conferencista

Evelio Reyes Hernández Doctor. Pastor General Iglesia Vida Abundante,

Ramón Salgado Licenciado en Psicología, Psicólogo Familiar,

Orlando Valladares V. Licenciado en Finanzas, MBA. Oficina de

Orestes Zúniga Rivas Médico Pediatra. Master en Divinidades. Pastor

SECCIÓN 1. IDENTIDAD EVANGÉLICA ................................... 11

SECCIÓN 2. LIDERAZGO CRISTIANO ...................................... 31

SECCIÓN 3. ÉTICA ............................................................................. 55

SECCIÓN 4. IGLESIA, ESTADO Y POLÍTICA ....................... 101

SECCIÓN 5. INCIDENCIA SOCIAL Y COMUNITARIA ..... 131

SECCIÓN 6. SEXUALIDAD .......................................................... 155

SECCIÓN 7. FAMILIA ................................................................... 191

BIBLIOGRAFÍAS .................................................................................. 223

GLOSARIO ............................................................................................. 229

El libro incluye temas de actualidad desde una

Es cada vez más necesario que los cristianos sepan dar

Agradecemos la entusiasta y seria participación de los

ENFOQUES – Confraternidad Evangélica de Honduras 9

Dra. Reyna M. Durón

10 ENFOQUES – Confraternidad Evangélica de Honduras

¿QUÉ ES LA IGLESIA PROTESTANTE?

El origen de la Reforma Protestante

El 31 de octubre de 1517, el monje agustino Martín

Los días cumbres de esa dieta fueron el 16 y 17 de

ENFOQUES – Confraternidad Evangélica de Honduras 13

Luego, dirigiendo una fuerte mirada a la asamblea

Una vez allanado el camino, surgieron otros

14 ENFOQUES – Confraternidad Evangélica de Honduras

La reforma religiosa emprendida por Lutero desató la

Es importante recordar que antes de 1965 los

Sin embargo, aquel clamor de Lutero el 17 de abril de

ENFOQUES – Confraternidad Evangélica de Honduras 15

A continuación señalamos elementos esenciales del

• Creemos que la cabeza de la Iglesia es Jesucristo, como

• Creemos que la salvación es por fe en Jesucristo

• Creemos que solo existe un mediador entre Dios y los

• Creemos que la Biblia es inspirada por el Espíritu Santo,

• Creemos en un Dios celoso, y no practicamos la idolatría

• Creemos en el sacerdocio universal del creyente. Cada

16 ENFOQUES – Confraternidad Evangélica de Honduras

• Creemos que debemos vivir en santidad y justicia todos

• Creemos que hay un día de juicio donde Dios juzgará a

Es importante aclarar que Lutero no era un santo

Si existiese una persona que se declarase evangélico y

ENFOQUES – Confraternidad Evangélica de Honduras 17

Terminamos con la célebre frase del poeta y filósofo

18 ENFOQUES – Confraternidad Evangélica de Honduras

SOLA SCRIPTURA: La Palabra de Dios es la máxima

SOLUS CHRISTUS: La salvación se encuentra solo en

SOLA GRATIA: La salvación es un don de Dios. Por tanto,