Está en la página 1de 3

Soledad y bipolaridad

Cómo vivir la soledad con TAB

Este es un post muy personal y no sé si ustedes lo

vivan de la misma manera. La soledad, comprendida no

como un aislamiento, sino aquel espacio a diario que

tienes para ser tu mejor compañía. Nunca he tenido

miedo a sentirme sola, porque siento que no lo estoy y

me gusta estar conmigo. Y, de alguna forma, estoy

acostumbrada a ello. Disfruto el silencio, leer,

caminar, cantar. No creo que necesite de alguien más

para ser feliz. Incluso en un momento creí que yo no

serviría para estar en pareja; no por mi bipolaridad,

sino porque he descubierto que soy una persona

solitaria, a pesar de lidiar muy bien con las personas

y tener lindas amistades. No fue sino hasta hace un

par de años que descubrí que estaba equivocada, todo lo

contrario. Es decir, me di cuenta de que, aunque no es

fácil compartir con un otro, se me daba de forma

bastante natural estar en pareja y no solo eso, sino

que resulté ser una buena pareja, comprensiva,

relajada, alegre, honesta y muy dispuesta a crecer; sin

embargo, siempre busqué mantener esos espacios de


soledad de vez en cuando. Casi como una reunión de

pauta, en que revisas los puntos importantes y chequeas

que todo marcha bien.

Honestamente, no sé si seré solo yo, pero creo que para

alguien con TAB es muy importante ese espacio, saber

"escuchar", detenerse, bajarse del vagón unos minutos y

observar cómo estoy. Porque a veces las señales no son

tan obvias y no alcanzas a darte cuenta, das media

vuelta y estás de bruces en el suelo y cayendo más

abajo. No sé a ti, pero a mí no me gusta nada sentirme

angustiada o maníaca. Son estados en los que no me

siento cómoda ni natural, como si mi energía no fluyera

libremente. Puedo lidiar con la tristeza y los duelos,

la pena como la siente el resto de la gente, que a

veces también es bien difícil. Pero la angustia y la

manía, sobre todo la primera, que me inunda en crisis,

aquella en que pierdo el rumbo y la coherencia de todo

cuanto he compartido aquí... Pues, si puedo evitarla,

doy lo que sea por ello. Y he descubierto en la

soledad, que respetar esos espacios me entrega calma y

auto conocimiento. Es por eso que insisto tanto en

cuidarlo. Porque al final del día la que puede estar

en paz o pensando que ya no quiere vivir soy yo, no mi

pareja, ni mi hijo, ni mis padres o amigos. De eso


hablo cuando hablo del "sentido", que debe resonar en

ti la manera de cuidarte y estar alerta y que, a fin de

cuentas, se convierte en un estilo de vida que se lleva

pintada en el alma y en la esencia, para así no

olvidarlo, si es que te vuelves a perder.

También podría gustarte