Está en la página 1de 1

Danza Sarawja o Sarauja

El Sarawja o Sarauja es una estampa cultural típica de la Provincia de Mariscal Nieto, Región
Moquegua; Perú, propiamente de los pueblos de Carumas, Cuchumbaya y San Cristóbal - Calacoa,
se practica en los meses de marzo y/o abril, en la semana siguiente a la semana santa, iniciándose
el día martes hasta el día domingo. Es la combinación del canto y baile a la vida, la naturaleza, el
amor, el cortejo, la melancolía y a la realidad aymara; es el producto de la fusión de la gran cultura
aymara y la europea; de la guitarrilla con la connotación religiosa en homenaje y culto a la
PACHAMAMA y la pascua cristiana; donde las mujeres forman ruedas y dando vueltas cantan
frases, cuartetas y redondillas, los hombres zapatean, tocan, silban y cantan luciendo los coloridos
vestuarios propias de la zona. El nombre Sarawja se traduciría del aymara como "me voy", y a
veces se usa como sinónimo la palabra sarawjatana o "vamos", se cree también que la danza
constituye una referencia a los kiwlas o Kiulas (Tinamotis pentlandii), aves de las alturas, muy
similar a la perdiz, que en su cortejo de apareamiento hace unos movimientos circulares que
asemejan a los de un baile. El Sarawja como genero de baile y música nace en Carumas, cuando
mitayos expertos talladores de piedras y constructores de iglesias fueron traídos desde Cuzco,
Puno y Juli para construir la iglesia San Felipe Apóstol de Carumas, estos trabajadores llegaron en
grupos portando sus costumbres, bailes, música e instrumentos como las quenas y las guitarrillas,
que eran tocados en las noches o tiempos de descanso recordando a sus pueblos de origen, a su
amada esposa y queridos hijos que se encontraban muy lejos entonaban melodías tristes. Con el
transcurrir del tiempo esto fue difundiéndose hasta convertirse en una costumbre de cortejos y
contrapunteos de todo el pueblo de Carumas. Los evangelizadores venidos de España durante
siglos habían fallado en su misión de evangelizar a los aymaras que se resistían a renunciar a su
lengua, vestimenta, costumbres y sobre todo a su ancestral religión; esta costumbre del pueblo
fue utilizado con el fin de celebrar la semana santa pero conservando las costumbres de los
pueblos originarios aymaras. La vestimenta de los danzantes requiere varios mucho tiempo de
preparación, los bailarines (tawaconaka waynanaka) se preparan meses antes exclusivamente para
esta ocasión; comprando y en muchos casos bordando ellos mismos multicolores y llamativas
vestimentas como: polleras, sombreros, monteras, blusas, corpiños, llicllas y fajas para las mujeres
y novedosos charangos, sombreros, camisas, ternos, chalecos y zapatos para los hombres. El
Instituto Nacional de Cultura (INC) del Perú declaró patrimonio cultural de la nación al Sarawja,
este reconocimiento obedece a su originalidad dentro de la tradición musical Aymara y por su
antigüedad, al considerar que contribuye a la afirmación de la identidad colectiva regional y
nacional. La distinción fue establecida a través de la resolución directoral nacional Nº 1919/INC y
publicada en el boletín de Normas Legales del diario oficial El Peruano.

También podría gustarte