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Prevención y tratamiento de la
clorosis férrica del viñedo
Se pueden aplicar correctores tanto al suelo como a la planta, siendo también importantes las medidas preventivas
La determinación del "hierro activo" (Fe II) en los tejidos ve- así como a evitar los encharcamientos (buen drenaje, control de
getales, o la medida de la actividad enzimática en rutas metabó- la frecuencia y volumen de riegos, etc.), contribuyen a defender
licas donde interviene el hierro, son metodologas alternativas al mejor al cultivo frente a la clorosis.
análisis foliar para la detección de la clorosis férrica. Cualquiera Los suelos de viñedo son por lo general muy pobres en ma-
que sea el método de diagnóstico, debe ser aplicado por perso- teria orgánica y acusan con frecuencia riesgos muy elevados de
nal especializado, observando las recomendaciones para el mo- erosión. Las aportaciones de materia orgánica y/o el empleo de
mento y la forma de muestreo y utilizando unos niveles de refe- sistemas de manejo del suelo alternativos al laboreo tradicional
rencia adaptados al material vegetal y a las condiciones de culti- pueden mejorar mucho la estructura del suelo y controlar en gran
vo concretas de cada viñedo. medida la incidencia de la clorosis férrica. Las cubiertas vegeta-
les, temporales o permanentes, previenen la aparicibn de la en-
^ Prevención de la clorosis férrica fermedad al reducir la compactación del suelo, aumentar la po-
rosidad, la filtración de agua y el contenido de materia orgánica.
En la inmensa mayoría de los casos, sufrir las consecuencias Recientemente se ha visto, además, que las gramíneas cultiva-
de la clorosis férrica en el viñedo y tener que recurrir de modo das en condiciones clorosantes generan unas sustancias (fitosi-
continuado a medios químicos de lucha caros y más o menos efi- deróforos) capaces de quelar el hierro en el suelo. Por ello, las
cientes son la consecuencia directa de un grave error: no haber cubiertas con especies de Lolium, Festuca, etc., podrfan mejorar
elegido el portainjerto adecuado en el momento de la planta- mucho la eficacia de los tratamientos correctores de la clorosis
ción. Antes de establecer un viñedo, es necesario disponer de un aplicados al suelo.
análisis químico del suelo para considerar la posibilidad de rea- Con independencia de las medidas culturales comentadas
lizar enmiendas y abonados de fondo y para elegir el patrón que anteriormente, cuando un viñedo presenta síntomas de clorosis
mejor se adapta al terreno. EI patrón, al margen de otras consi- férrica, es necesario recurrir a tratamientos correctores. Estos
deraciones, debe tener unos niveles de tolerancia superiores a tratamientos consisten básicamente en la aportación de com-
los registros de IPC (Índice de Poder Clorosante o cociente de la puestos químicos que incrementan la disponibilidad de hierro
caliza activa entre el hierro asimilable) detectados en el suelo. para el cultivo. Se pueden aplicar mediante implantes sólidos en
La disponibilidad de portainjertos de vid tolerantes a niveles al- la planta, inyecciones de productos líquidos al suelo o al tronco,
tos de caliza activa del suelo es muy amplia. EI 41-B es el patrón fertirrigación o pulverizaciones foliares.
que más se utiliza en los suelos calizos españoles, pero existen
otros con niveles superiores de tolerancia al exceso de calcio, ^ Aplicación de correctores al suelo
como el 333-EM o el 140-Ru.
En plantaciones ya establecidas, existen diversos factores Acidiflcación del suelo
que pueden minimizar o agravar la carencia de hierro y que pue- Una opción para luchar contra la clorosis férrica es la acidifi-
den ser modificados mediante las técnicas de cultivo. Conviene cación del suelo mediante la aplicación de ácidos orgánicos o
conocer estas medidas culturales que, aunque no son capaces inorgánicos o productos acidificantes como el azufre y los poli-
de solucionar el proble- sulfuros. Estos tratamientos disminuyen el pH del
ma de la clorosis, sí pue- suelo, neutralizan los bicarbonatos, reducen la super-
den servir para retrasar ^^^ ^ l,. .^^ ^ , ^ , ', ficie reactiva de los carbonatos y aumentan la solubi-
la aparición de los prime- lidad de los óxidos de hierro. Sin embargo, el empleo
ros síntomas o disminuir de esta técnica en viticultura está muy limitado debido
los niveles de afectación a que es necesario aplicargrandes cantidades de pro-
en las plantas. ducto, con unos costes difícilmente asumibles.
Una deficiente es-
tructura del suelo, que Sales Inorgánicas
acarrea una pobre airea- EI sulfato ferroso, el nitrato férrico o el fosfato ferroso
ción y excesos de hume- son algunas sales inorgánicas empleadas como ferti-
dad, favorece la acumu- lizantes férricos. EI sulfato ferroso fue el producto
lación de bicarbonatos e más frecuentemente utilizado para corregir la cloro-
incrementa el riesgo de sis férrica hasta la aparición de los quelatos sintéti-
clorosis. Los daños pro- cos. La aplicación de sulfato ferroso al terreno da re-
vocados por la carencia sultados variables y muchas veces de poca persis-
de hierro se acrecientan tencia, sobre todo en suelos muy calizos donde el
en suelos húmedos y/o hierro se inactiva rápidamente. La localizacibn del
durante años de mucha producto es un factor crítico para conseguir una bue-
Iluvia. Las prácticas vití- na eficacia de los compuestos inorgánicos de hierro.
colas conducentes a eli- La apertura de surcos profundos en el terreno cuan-
minar los riesgos de do se emplean abonadoras localizadoras secciona
compactación del suelo parte de las raíces de la viña, lo que favorece la emi-
(labores profundas, me- sión de nuevas raicillas que garantizan la absorcibn
jora de la estructura) y su del hierro aplicado.
alcalinización (aguas de Las sales inorgánicas de hierro no son capaces de in-
riego apropiadas, abo- crementar significativamente la cantidad de hierro en
nos de reacción ácida), la solución del suelo porque suelen ser muy insolu-
la aplicación. Su empleo es interesante sobre todo en viñas jó- cesario tener en cuenta su comportamiento en función del pH.
venes. Aunque su eficacia es moderada, los efectos del produc- Se utilizan los más baratos: Fe-EDTA y Fe-DTPA. En viñedos muy
to tienen una persistencia de unos dos o tres años. Las disolu- afectados por la clorosis, los tratamientos foliares a base de sa-
ciones más utilizadas incorporan sulfato ferroso, citrato-Fe y ci- les inorgánicas de hierro pueden no resultar completamente
trato-amónico-Fe. efectivos por sí mismos, pero puede ser recomendable Ilevarlos
Existe la posibilidad de hacer implantes de productos sólidos a cabo como complemento a los tratamientos de suelo con que-
en el tronco y brazos de las cepas, de modo similar a como se latos sintéticos. Las aplicaciones foliares deben realizarse al ob-
hace en árboles frutales. Se usan pastillas elaboradas con los servar las primeras manifestaciones de la carencia en primave-
mismos compuestos férricos que se aplican en las inyecciones, ra. Es conveniente pulverizar el líquido en finas gotas y con ma-
a los que se añaden sustancias peletizantes. Los implantes se quinaria adecuada para lograr una buena cobertura del follaje y
colocan en orificios de unos 8 mm de diámetro que se abren con también añadir tensoactivos y mojantes que favorezcan la ab-
un taladro y que se sellan luego con mastic. Como en el caso de sorción del producto.
las inyecciones, la persístencia del producto es de varios años.
La ventaja fundamental de las pulverizaciones foliares radica CompleJos organominerales
en que obvian las interacciones del producto con el suelo y las di- Algunos complejos organominerales de hierro, como los po-
ficultades en su absorción por parte del sistema radicular de las liflavonoides o lignosulfonatos, obtenidos a partir de subproduc-
plantas, lo que permite emplear una cantidad de fertilizante bas- tos de la industria maderera, son poco degradables por la luz, y
tante más baja que la que se necesita para las aplicaciones al te- por ello se pueden utilizar como correctores de la clorosis por vía
rreno. Como contrapartida, las pulverizaciones foliares presen- foliar. Estos productos tienen gran interés en agricultura ecolbgi-
tan algunos inconvenientes: la fitotoxicidad de algunos productos ca, cuya normativa reguladora permite su uso, y no el de los que-
al ser aplicados en gran concentración sobre los tejidos vegeta- latos de síntesis. No obstante, las eficiencias obtenidas en la co-
les, la necesidad de conseguir una distribución lo más homogé- rrección de la clorosis con complejos naturales de hierro son
nea posible sobre el follaje y, sobre todo, la baja persistencia del muy variables en función de la naturaleza del producto y del cul-
efecto de corrección, que obliga a hacer tratamientos repetidos. tivo considerados.
En fin, existe una amplia gama de tratamientos para corregir la
Quelatos slntéticos clorosis férrica. Su efectividad, siempre limitada, depende tanto
En caso de aplicar quelatos sintéticos por vía foliar, no es ne- de la naturaleza del producto como de la forma de aplicación. ■
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