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 Clasificación: Asesina

 Características: Parricidio
 Número de víctimas: 1
 Fecha del crimen: 26 de enero de 2010
 Fecha de detención: 9 de febrero de 2010
 Fecha de nacimiento: 1987
 Perfil de la víctima: Su madre, la abogada Elizabeth Vásquez Marín, de 45
años
 Método del crimen: Asfixia con una almohada
 Lugar: Lince, Lima, Perú
 Estado: Condenada a 30 años de prisión el 24 de septiembre del 2012
 I. Presentación del caso
Estaba harta de que no aprobara la relación que sostenía con Fernando Gonzales. Por
eso, Elizabeth Espino Vásquez, «Elita», cogió una almohada, con la que asfixió a su
madre, la abogada tributarista Elizabeth Vásquez Marín.

Así lo aseguró ayer María Liliana Huamán Chuquilín, de 19 años, exempleada del
hogar de la víctima, a la Tercera Sala para Reos en Cárcel, durante la audiencia que se
realizó en el penal Santa Mónica de Chorrillos.

La joven, que lucía algo nerviosa, señaló que no reveló estos detalles a los agentes de
la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri), debido a que había sido amenazada
por el juez Alejandro Espino Méndez, padre de «Elita», y por la propia procesada, la
que se comunicó con ella desde la prisión por teléfono.

Detalle del fatídico día


Huamán relató que el 26 de enero de 2010 -fecha en que sucedió el crimen-, la joven
se retiró temprano a su habitación a descansar por orden de Elizabeth Espino. Al
llegar a su cuarto, escuchó los gritos de auxilio que lanzaba, desesperada, la letrada.
«Ese día me sentí un poco inquieta. Tenía mucho miedo. La voz de la abogada nunca
se me va a olvidar», expresó sumamente conmovida.

¿Por qué no fue en su ayuda? «La puerta de la cocina estaba cerrada con llave. Y ese
es el único lugar desde el que podía acceder al resto de la vivienda», aclaró.

Pero eso no fue todo. De acuerdo con la versión de la trabajadora del hogar, «Elita»
también le dijo a su mamá: «Eso te pasa por hacer más por tus papitos que por mí»,
hasta que una voz de hombre le ordenó que se callara.

«Ese día no pude dormir. A las 5 de la mañana del día siguiente, me levanté y preparé
jugo de naranja. En eso apareció la joven y me dijo que me lo tome, porque su madre
había salido de madrugada», indicó.

La confesión de «Elita»
¿Y cómo así la joven le confesó todo eso? Liliana Huamán explicó a la sala -integrada
por Julián Jerí Cisneros, Oscar León Sagástegui y Rafael Menacho- que días después
del crimen, «Elita» le mandó a comprar licor. Entonces las dos empezaron a tomar y a
compartir algunos cigarros.

«Me contó que tenía su enamorado llamado Fernando. Empezó a emborracharse


cuando me dijo: «Te quiero comentar una cosa, pero prométeme que no le dirás a
nadie. Yo fui quien le hizo eso a mi mamá. Me tenía harta. No me dejaba estar con mi
novio. Yo la aplasté con la almohada». Al decir eso, se puso mal y empezó a llorar.
Yo me asusté mucho», refirió.

Esta declaración trae abajo toda la estrategia de defensa de la acusada que insiste en
su inocencia. También desbarata la manifestación de su exenamorado, Fernando
Gonzales, quien se inculpó solo por el asesinato y manifestó que «se le pasó la mano»
porque solo quería robar.

En cambio, reforzaría la declaración de Jorge Cornejo -tercer implicado en el


homicidio-, quien involucró a «Elita». Gonzales y Cornejo se acogieron a la
conclusión anticipada y recibieron 28 años de cárcel.

Amenazas
María Liliana Huamán aseguró que ha recibido amenazas de Alejandro Espino
Méndez para que no cuente detalles a la Policía. «No digas nada porque te puede
pasar algo», le habría dicho a la testigo.

Incluso -aseguró la doméstica- fue el juez el que la llevó a la Dirincri. En ese


entonces, la trabajadora tenía 17 años y se sentía atemorizada por todo lo ocurrido.

Liliana Vásquez Marín, hermana de la fallecida, lamentó la actitud del padre de su


sobrina. «Ocultar la verdad te hace cómplice. ¿Qué podemos esperar de quienes
administran justicia en nuestro país si uno de sus elementos no colabora con ella»,
cuestionó.

Indicó que su madre, María Mavila, sufrió hace último dos derrames faciales. Mario
Amoretti, abogado de los deudos de la fallecida, señaló que el juicio se encuentra en
su etapa final.

II. Cronología del caso

 27 de enero del 2010. Elizabeth Vásquez Marín fue estrangulada y golpeada. Su


cadáver fue abandonado en la maletera de su automóvil, en una calle de Barranco.

 9 de febrero del 2010. La Dirincri solicitó la detención preventiva de la


estudiante Elizabeth Espino Vásquez por existir indicios razonables de ser autora
intelectual de la muerte de su madre.
 14 de febrero del 2010. Elizabet Espino Vásquez fue detenida por la policía y
confesó ser responsable de la muerte de su madre. También cayeron su
enamorado Fernando Gonzales y su amigo Jorge Cornejo.

 10 de junio del 2011. Elizabeth Espino y sus cómplices participaron en la


reconstrucción del crimen de la abogada tributarista.

 9 de noviembre del 2011. La 9ª Fiscalía Superior Penal de Lima pidió 30 años de


prisión para los responsables de la muerte de la abogada.

III. Análisis del caso


3.1. Argumento 1: planificó el parricidio inducida por la codicia

«Quería el dinero de su madre», consignaron los agentes en el atestado con el que la


pusieron a disposición de la Fiscalía.

Se estima que el valor de los bienes en disputa supera los tres millones de dólares.
Entre las propiedades hay una hacienda agrícola, seis departamentos, dos casas y un
amplio local convertido en garaje público, sin considerar las joyas y el dinero que la
víctima tenía en sus cuentas corrientes.

«La lucha de mi padre no termina con su muerte, nosotros seguiremos firmes. El


mundo no puede girar al revés; declarar a «Elita» como única heredera sería una
locura», señala mortificada Liliana Vásquez.

IV. Conclusiones
La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia decidió, finalmente,
ratificar la condena de 30 años de prisión que se le impuso a Elizabeth Espino
Vásquez («Elita») por el asesinato de su madre, la abogada Elizabeth Vásquez Marín.
El crimen ocurrió el 26 de enero de 2010.

Asimismo, dicho tribunal confirmó los 28 años de cárcel para Jorge Eduardo Cornejo
Ruiz. Sin embargo, en este caso se varió la figura legal por la que había sido
condenado: en vez de cómplice de parricidio, la Corte Suprema lo sentenció como
cómplice de homicidio.

Cabe precisar que Cornejo Ruiz había solicitado la reducción de su pena, ya que
consideraba que se merecía este beneficio al haber colaborado con la justicia tras
acogerse a la conclusión anticipada.

Al respecto, el juez Javier Villa Stein -integrante de la sala a cargo del caso-
manifestó que esta sentencia sienta un precedente porque permite que cada uno de los
involucrados responda por el tipo penal que merece.
«Está claro que Cornejo es cómplice de homicidio y no de parricidio, tal como en un
inicio se señaló», sostuvo Villa Stein.

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