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UNIDAD 2

Ø IMPOSICIÓN SOBRE LA RENTA

FUNDAMENTACIÓN DE LA IMPOSICIÓN SOBRE LA RENTA

El fundamento se halla en que hay hechos o circunstancias históricas, que motivan la


necesidad de nuevos recursos. La decisión de nuevos recursos será el resultado de un
cálculo económico que lleva al gobierno a la decisión de contar con nuevos recursos.
Reconocida esta necesidad, se presenta al estado la posibilidad de elegir diferentes
instrumentos: tributarios o no; en el caso de elegirse el recurso tributario pueden
presentarse diferentes soluciones o alternativas, en las que influirán factores de poder,
sectores de población, grupos políticos o asesores científicos, confluyendo estos factores a
la elección de un impuesto nuevo, que bien puede ser el impuesto a la renta o el aumento
de tasas de algún impuesto ya existente.

La adopción del elemento “renta” como indicador de la capacidad de pago de un sujeto,


es, por decirlo de alguna manera, reciente. Hasta el siglo XVIII la propiedad de la tierra era
lo que representaba el grado de riqueza de un sujeto; sin embargo, no todas las tierras
producían lo mismo, por ello dejó de ser el único signo de capacidad contributiva para darle
lugar a la renta ganada. Luego, a lo largo del siglo XIX conforme al progreso de los países y
economías, el grado de complejidad de las riquezas fue aumentando, lo cual trajo una
diversificación de los tributos.

La capacidad contributiva es la que modernamente ha ganado terreno como principio


fundamental en la distribución de la carga tributaria. Es la aptitud económica de los
miembros de la comunidad para contribuir a la cobertura de los gastos públicos. Se intenta
buscar exteriorizaciones de la capacidad contributiva, es decir, circunstancias fácticas que
objetiva, habitual y razonablemente representen cierta aptitud de pago. La capacidad
contributiva se exterioriza objetivamente a través de: LA RENTA, EL PATRIMONIO Y EL
CONSUMO. Las 2 primeras son manifestaciones ciertas y concretas de riqueza. El tercero
es una manifestación presunta (es un indicio de riqueza). A través de ellos se exterioriza el
bienestar económico.

El impuesto a la renta, por sus características, tiene ventajas sobre otros tributos: a)
Grava las rentas de las personas: Se considera que la renta es el índice más apropiado
para medir la capacidad contributiva de los contribuyentes. b) Es un impuesto personal:
Tiene en cuenta las situaciones personales del sujeto, lo que permite diferenciar la
imposición según su estado civil, cantidad de hijos, si abonó durante el ejercicio gastos de
sepelio del contribuyente o sus cargas de familia, etc. c) Es global: Grava todas las rentas
de las personas. d) Permite un distinto tratamiento según el origen de la renta: Si bien se
grava en forma global, permite conocer el origen de la renta, esto permite hacer distingos en
el tratamiento de las mismas (Por ejemplo, entre rentas provenientes del trabajo personal y
rentas provenientes de la colocación de capitales). e) Efecto estabilizador: Se afirma
económicamente que la estructura progresiva de la tasa del impuesto otorga buena
flexibilidad al impuesto, por cuanto en situaciones de alza de precios, el impuesto, operando
a tasas más altas, congela mayores fondos de los particulares, y a la inversa, en épocas de
recesión, decreciendo el nivel de ingresos, la tasa baja más rápidamente que la disminución
en la base, con lo cual se liberan mayores recursos.

CONCEPTO DE RENTA GANADA Y GASTADA.


Renta gastada: se grava solo el gasto (que es una manifestación indirecta de riqueza).
Estimula la inversión y el ahorro (se da en algunos países más desarrollados).
Renta ganada: se grava la renta neta (ingreso – gastos necesarios). No importa si se
invierte. Es el concepto que se utiliza en la Argentina

EFECTIVA Y POTENCIAL, TEORÍA DE LA FUENTE Y DEL BALANCE:


· Renta efectiva: es la que proviene de hechos ciertos, es la que predomina en toda
ley).
· Renta potencial o presunta: Es aquella que la ley presume a partir de ciertos
hechos conocidos (puede admitir o no prueba en contrario).

· Teoría de la fuente: Esta teoría asimila el concepto de la renta al producto neto


periódico por lo menos potencialmente de una fuente durable en estado de explotación,
deducidos los gastos necesarios para producirlo y para conservar intacta la fuente
productiva.

El fundamento de esta teoría está en considerar como indicadora de la capacidad


contributiva la renta que un sujeto obtiene periódicamente. Uno de los argumentos a favor
de este concepto, consiste en la desigualdad que originaría la aplicación de una estructura
de alícuotas progresivas sobre las ganancias no habituales o esporádicas.

La ley en su art. 2 Inc. 1 define el concepto de ganancia como los rendimientos, rentas o
enriquecimientos susceptibles de una periodicidad que implique la permanencia de la fuente
que los produce y su habilitación.

Para considerarse renta de acuerdo con esta teoría se deben cumplir con determinados
requisitos:
1- La renta debe ser separable de la fuente. La renta debe ser un producto, es decir,
una riqueza nueva, distinta y separable de la fuente que la produce.
2- La fuente que lo produce es una fuente durable. Esto significa que no se extinga
con la producción de la renta, manteniendo su capacidad para repetir en el futuro ese acto.
3- La renta debe ser periódica, como consecuencia del carácter durable de la fuente.
Pero es importante destacar que no es necesario que la periodicidad se concrete en los
hechos sino que basta con que sea posible, la que se presenta cuando la actividad
desarrollada por el contribuyente tiene la capacidad de volver a repetir el producto.
4- Que la fuente haya sido puesta en condiciones de producir renta. La habilitación
consiste en el esfuerzo necesario que realiza el contribuyente para poner la fuente en
condiciones de producir renta, la condición que habitualmente se llama de "puesta en
marcha" o disposición para producir.

Así pues, en primer lugar, debe considerarse, a efectos de determinar si una ganancia
está gravada en cabeza de una persona física o sucesión indivisa, si cumple en forma
concurrente con los tres requisitos antes señalados. De no ser así; y atento a lo dispuesto
por el del artículo 2° de la ley, habrá que analizar si la renta obtenida está taxativamente
enunciada en alguna de las categorías de la ley, las cuales se clasifican de la siguiente
manera:
- Rentas del suelo (primera categoría): artículo 41
- Rentas de capital (segunda categoría): artículo 45
- Rentas de participación empresarial (tercera categoría): artículo 49
- Rentas del trabajo personal (cuarta categoría): artículo 79
Los denominados "loteos con fines de urbanización" y "las ventas de inmuebles
construidos por el régimen de propiedad horizontal", constituyen claros ejemplos de casos
en los que -sin que se cumpla con los requisitos de periodicidad, permanencia y habilitación
de la fuente productora- las personas físicas y sucesiones indivisas estarán alcanzadas por
el gravamen (Ganancias enunciadas en la 3º categoría).

· Teoría del balance (o incremento patrimonial):Esta teoría nos muestra que son
rentas gravadas los rendimientos, rentas, beneficios o enriquecimientos que cumplan o no
las condiciones establecidas anteriormente (enunciadas en el art. 2 apartado 1). Se aplica
para los sujetos expresamente mencionados en el apartado 2 de dicho Art. “Son ganancias
-en cabeza de sociedades, empresas o explotaciones unipersonales- los rendimientos,
rentas, beneficios o enriquecimientos que cumplan o no con los requisitos de periodicidad,
permanencia y habilitación de la fuente productora, obtenidos por los responsables incluidos
en el artículo 69 y todos los que deriven de las demás sociedades o de empresas o
explotaciones unipersonales, salvo que, no tratándose de los contribuyentes comprendidos
en el artículo 69, se desarrollaran actividades indicadas en los incisos f y g) del artículo 79 y
que éstas no se complementaran con una explotación comercial, en cuyo caso será de
aplicación lo dispuesto en el apartado anterior.”
Fundamentando el cumplimiento del requisito de equidad es que algunos autores han
propiciado que la renta fiscal sea igual a los consumos realizados en un periodo
determinado más el incremento patrimonial que obtuvo el sujeto en el mismo periodo.

Esta definición amplia del concepto de renta, comprende entre otros, el tiempo destinado
a ocio, lo producido y consumido de la naturaleza y las fluctuaciones de precios de los
bienes que el contribuyente tiene en su patrimonio aún cuando no se hallan realizados.

El término consumo de la ecuación incluye no solo los bienes y servicios de consumo


adquiridos durante el período impositivo sino también:
· Los autoconsumos (productos de granja por ej.)
· Retribuciones en especie que se recibe gratuitamente o a un pago inferior al
mercado (préstamos a un empleado a una tasa más baja que la de mercado por ej.)
· Los servicios derivados de la utilización de bienes duraderos (uso de la casa
habitación del propietario.)

Se puede apreciar que la definición teórica de renta extensiva, si bien ofrece una muy
buena aproximación de la capacidad contributiva del contribuyente, su aplicación dista de
ser simple y sencilla.

Tal concepción de ingreso es la que mejor se adapta al concepto de equidad horizontal


de la imposición, pues los sujetos en idéntica situación (en relación al ingreso) son tratados
de igual manera, no existiendo diferencia entre la naturaleza y la fuente de la cual se
obtiene el ingreso.

La admisión de esta definición plantea algunos problemas complejos a saber:


1- Si una persona prefiere el ocio, evidentemente lo valora por encima de la renta
equivalente por no trabajar. De acuerdo al concepto de renta definido, esta renta en forma
de ocio debería integrar la base imponible para el cálculo del impuesto. (prácticamente
inaplicable.)
2- Se encuentra gravado producir un bien o servicio y consumirlo uno mismo. Este
concepto de renta que se conoce como renta imputada, generaría graves problemas de
medición y de control, si bien se acepta la no incorporación, causa desigualdades en el
tratamiento impositivo de quien lo produce y lo consume y quien lo compra para consumir,
ya que este último para comprarlo debió obtener una renta que la misma está gravada.
3- No armoniza con el principio de comodidad del pago. Si se grava el incremento
patrimonial producto del aumento del valor de los bienes, podrá darse la situación que un
contribuyente tenga que vender parte de su patrimonio para hacer frente al impuesto. (caso
por ej. de un inmueble valorizado por la construcción de un shopping cerca)
4- Dificultosa administración y control. Gravar rentas de goce o disfrute, o rentas
presuntas, además de generar dificultades de valuación monetaria prácticamente
insalvables genera problemas para la administración en el control y detección de las
mismas.
En resumen, la teoría de la fuente toma en cuenta, a efectos de determinar las ganancias
gravadas, la actividad de la cual proviene la renta; en cambio, la teoría del balance tiene en
consideración al sujeto que la obtiene, gravando todas sus ganancias, aun cuando sean
esporádicas. La doctrina considera que por medio de esta teoría se asume que la empresa
es, potencialmente, capaz de generar renta y, por lo tanto, todos sus resultados constituyen,
en principio, ganancia alcanzada por el impuesto.

PROFE:

Estuvimos viendo el art 2, concepto de ganancias, recuerden que el 2.1 hablaba de rentas,
“los rendimientos, rentas o enriquecimientos susceptibles de una periodicidad que implique
la permanencia de la fuente que los produce y su habilitación” para clientes; el 2.2 para
empresas, que es una empresa a los efectos impositivos, aquella que agrupa los 3 factores
de la producción capital, trabajo y tierra. Después teníamos los resultados provenientes de
la enajenación de bienes muebles amortizables, el siguiente el resultante de ventas de
cuota partes, títulos, bonos y participaciones sociales; y por ultimo la venta o transferencia
de inmuebles. A los efectos de esta ley se entiende por enajenación la venta, permuta,
cambio, expropiación, aporte a sociedades y en general todo acto de disposición por el cual
se transmita el dominio a titulo oneroso.

Después en el art 5 define lo que es el criterio fuente; recuerden que el criterio fuente es
donde esta la fuente productora; “son ganancias de fuente argentina aquellas que provienen
de bienes situados, colocados o utilizados económicamente en la República, de la
realización en el territorio de la Nación de cualquier acto o actividad susceptible de producir
beneficios, o de hechos ocurridos dentro del límite de la misma, sin tener en cuenta
nacionalidad, domicilio o residencia del titular o de las partes que intervengan en las
operaciones, ni el lugar de celebración de los contratos”.

Yo les dije que nuestro sistema adoptaba el criterio de renta neta, la renta neta es la renta
bruta menos gastos (no cualquier gasto, tiene que ver con una relación de causa entre la
actividad que desarrollo y el gasto), el art 80 dice los gastos necesarios para obtener,
mantener y conservar la fuente generadora de ingreso, esos son los gastos deducibles;
también tenemos otros tipos de gastos que para nosotros son gastos pero para la AFIP no.
Por ejemplo la energía eléctrica es necesaria SI, ahora el aire acondicionado NO. El art 80
es genérico, después avanza la ley art 81,82… donde explican todos los gastos no de una
manera taxativa mas bien enunciativa de que se puede deducir de las distintas categorías.
Bueno como dijimos la renta bruta menos gastos nos da el resultado neto (estamos
hablando de personas humanas y sucesiones indivisas), al resultado neto le restamos los
gastos o deducciones generales, las deducciones personales y nos da la renta neta sujeta a
impuesto. El impuesto puede establecer una alícuota única por lo cual se llamaría impuesto
proporcional, en el caso de ganancia para personas humanas y sucesiones indivisas el art
90 hay una tabla, en donde de acuerdo a que lugar nos ubiquemos en la tabla es el
impuesto que vamos a pagar. Por lo pronto este es un impuesto que es progresivo, que
quiere decir que a mayor ganancia se paga mayor impuesto. Esto es lo que dice el art 17.

IMPOSICIÓN CEDULAR Y GLOBAL:

Aceptado con criterio general, que es la renta global del sujeto, en definitiva, de donde
proceden todos los impuestos, podemos dividir a los individuos beneficiarios de rentas en
dos grandes grupos que responden por un lado a diferencias en el volúmenes de renta,
algunos individuos ganan más que otros, y por otro a la diferencia en la procedencia del
rédito. Esto exige y es admitido desde el punto de vista de la equidad fiscal que sea
necesario para hacer discriminaciones en el pago del tributo.
Ambos son sistemas, métodos o técnicas de imposición del impuesto a la renta.
El sistema cedular (o analítico) establece gravámenes por cada fuente de renta:
trabajo, capital, empresa, etc. en forma diferenciada, es decir utilizando alícuotas
desiguales, de esta forma se grava con una mayor tasa a las rentas no ganadas en
comparación con las rentas ganadas. Generalmente con la utilización de este sistema de
imposición a la renta, se utilizan tasas proporcionales, dejando de lado las alícuotas
progresivas.

Es de más fácil determinación, pero menos equitativo, ya que no se tienen en cuenta


deducciones personales, lo que le da la condición de real al impuesto.

El método es criticado, ya que no existe posibilidad de compensación de quebrantos


generados en una actividad con ganancias de otras, no se respeta el principio de la
distribución de la carga en función a la capacidad contributiva del contribuyente, principio
generalmente aceptado.
El sistema global (o sintético) establece el gravamen sobre la totalidad de las rentas a
lo largo de un periodo fiscal (sin importar su origen).
Sus ventajas son:
a. Compensación de quebrantos: se compensan quebrantos entre las distintas
actividades desarrolladas con otras dentro de un mismo periodo fiscal, y además, existe la
posibilidad de trasladar el quebranto de un periodo a otro periodo fiscal siguiente.
b. Carácter personal o subjetivo: con este sistema se pueden tener en cuenta
situaciones personales del contribuyente como pueden ser entre otros, sus cargas de
familia, gastos de sepelio, gastos médicos.
c. Progresividad en la estructura de alícuotas: ya que el impuesto debe grabar a los
contribuyentes de acuerdo con su capacidad para contribuir, que se supone que aumenta
más que proporcionalmente que la renta.
d. Tratamiento disímil entre las rentas ganadas y no ganadas: permite darle un
tratamiento distinto según cual sea el origen de la renta lo que se materializa a través de
deducciones especiales para los contribuyentes que obtienen rentas ganadas.
En Argentina, para residentes en el país, se utiliza un sistema mixto. Se separa en un
inicio las rentas dependiendo la fuente, a efectos de aplicar deducciones diferenciadas
(elemento del sistema cedular). Luego globalizan los resultados y se permiten deducciones
personales con tasas progresivas (elementos del sistema global). Predomina el sistema
global. Para persona física residente en el exterior se utiliza un impuesto real, cedular y
proporcional (no progresivo).
GANANCIAS DE CAPITAL:

Una ganancia de capital es un beneficio que resulta de una disposición de un activo de


capital, tales como valores (acciones), bonos o inmuebles, cuando el importe obtenido en la
enajenación excede el precio de compra. La ganancia es la diferencia entre un precio de
venta más alto y un precio de compra más bajo.

También pueden definirse como las que se producen por la enajenación o valorización
de bienes que no se han adquirido con intención de comercializarlos. Son frutos del capital
distintos que la renta. Por ejemplo: para un productor de fruta sería ganancia habitual la
fruta que cosecha año a año, y sería una ganancia de capital el crecimiento de la madera de
los árboles.

Esta definición es muy amplia y abarca tanto a las rentas de bienes de uso -comprarlos para
formar parte del proceso productivo- como las rentas de inversiones u otros bienes.

La dificultad en la identificación ha hecho que muchos autores las confundan con las
ganancias eventuales; pero en lo único que se parecen ambas es en su diferenciación con
las ganancias periódicas o habituales.

RENTA MUNDIAL:

Este criterio de atribución de renta fue introducido basándose en un aspecto espacial,


que es la descripción del lugar en el que se configura el hecho imponible. Dando origen a
dos criterios:

Objetivo o de sujeción limitada: determina la fuente de la ganancia en atención a su


ubicación geográfica, es decir, sobre la base del lugar del cual proviene la renta. Así
resultan ganancia de fuente argentina según el artículo 5, las provenientes de: _ bienes
situados, colocados o utilizados económicamente en el país; _La realización en el país de
actos o actividades susceptibles de producir beneficios; _ hechos ocurridos en el país.

Subjetivo o de sujeción ilimitada (renta mundial):Determina la fuente de la ganancia


en atención al domicilio, residencia o nacionalidad del beneficiario de la renta. Grava las
ganancias obtenidas por las Personas Físicas y las Sociedades, residentes en el país,
tributando sobre la totalidad de sus ganancias obtenidas en el país o en el exterior. Los no
residentes tributan exclusivamente sobre las ganancias de fuente Argentina. Entonces,
existe una combinación del sistema de atribución de ganancias de LA FUENTE (no
residentes) con el de RENTA MUNDIAL (residentes).

Para analizar la aplicación del criterio de la residencia o de la renta mundial; debemos


ver el art. 1 de la ley: "Los sujetos... residentes en el país, tributan sobre la totalidad de sus
ganancias obtenidas en el país o en el exterior, pudiendo computar como pago a cuenta...
las sumas efectivamente abonadas por gravámenes análogos, sobres sus actividades en el
extranjero, hasta el límite del incremento de la obligación fiscal originado por la
incorporación de la ganancia obtenida en el exterior". Para dar coherencia a lo expresado,
el tercer párrafo de la norma aludida señala: "Los no residentes tributan exclusivamente
sobre sus ganancias de fuente argentina, conforme lo previsto en el Título V".

Ganancias de fuente extranjera y, consecuentemente, gravadas para los residentes en el


país
- Art. 8: las tipificadas expresamente como tales (por ejemplo, las que obtengan los
importadores por la introducción de mercaderías en el país)

Art. 127: a) Las que provengan de bienes situados, colocados o utilizados


económicamente en el exterior. b) La realización en el extranjero de cualquier acto o
actividad susceptible de producir un beneficio. c) Hechos ocurridos fuera del territorio
nacional; excepto las tipificadas expresamente como de fuente argentina. Y d) los
originados por la venta en el exterior de bienes exportados en forma definitiva del país para
ser enajenados en el extranjero.

-Art 128 de la ley: Los establecimientos permanentes instalados en el exterior de titulares


residentes en el país.

A fin de evitar la doble imposición internacional, se les otorga un crédito por los
impuestos análogos efectivamente pagados en el exterior sobre las rentas de fuente
extranjera. Los residentes tributan por sus ganancias obtenidas en el país y en el extranjero,
los no residentes tributan exclusivamente sobre las ganancias de fuente Argentina.

Entonces, existe una combinación del sistema de atribución de ganancias de LA FUENTE


(no residentes) con el de RENTA MUNDIAL (residentes).

Concepto de residencia-Art. 26-Se consideran residentes en la República a las personas de


existencia visible que vivan más de 6 meses en el país en el transcurso del año fiscal.
También se consideran residentes en el país las personas de existencia visible que se
encuentren en el extranjero al servicio de la Nación, provincias o municipalidades y los
funcionarios de nacionalidad argentina que actúen en organismos internacionales de los
cuales la republica argentina sea Estado miembro.

OBJETO DEL IMPUESTO

Definición legal. Condiciones subjetivas y objetivas. Ganancias de capital. Casos


de gravabilidad.
El aspecto objetivo es la descripción del hecho generador de la obligación tributaria. Está
dado por la realización de actos, hechos o actividades,realizadas por un contribuyente en un
periodo determinado, cuya consecuencia sea la "obtención de ganancias". El objeto de la
obligación tributaria es la prestación que debe cumplir el sujeto pasivo.
Art. 2°A los efectos de esta ley son ganancias, sin perjuicio de lo dispuesto
especialmente en cada categoría y aun cuando no se indiquen en ellas:
1) Los rendimientos, rentas o enriquecimientos susceptibles de una periodicidad que
implique la permanencia de la fuente que los produce y su habilitación
2) Los rendimientos, rentas, beneficios o enriquecimientos que cumplan o no las
condiciones del apartado anterior, obtenidos por los responsables incluidos en el artículo 69
y todos los que deriven de las demás sociedades o de empresas o explotaciones
unipersonales, salvo que, no tratándose de los contribuyentes comprendidos en el artículo
69, se desarrollaran actividades indicadas en los incisos f) y g) del artículo 79 y las mismas
no se complementaran con una explotación comercial, en cuyo caso será de aplicación lo
dispuesto en el apartado anterior.
3) Los resultados provenientes de la enajenación de bienes muebles amortizables,
acciones, cuotas y participaciones sociales, títulos, bonos y demás valores, cualquiera fuera
el sujeto que las obtenga.
4) los resultados derivados de la enajenación de acciones, valores representativos y
certificados de depósito de acciones y demás valores, cuotas y participaciones sociales —
incluidas cuota-partes de fondos comunes de inversión y certificados de participación de
fideicomisos financieros y cualquier otro derecho sobre fideicomisos y contratos similares—,
monedas digitales, Títulos, bonos y demás valores, cualquiera sea el sujeto que las
obtenga.
5) los resultados derivados de la enajenación de inmuebles y de la transferencia de
derechos sobre inmuebles, cualquiera sea el sujeto que las obtenga.

De la lectura de este artículo se advierte que existen dos definiciones de ganancia


imponible disimiles, que dependerán del sujeto que la obtenga:
- Una definición (objetiva),teoría de la fuente (1), que se aplica si el sujeto es una
persona de existencia visible o ideal que no esté expresamente mencionado en inciso 2.
- Otra definición (subjetiva),teoría del balance (2) que se aplica para los sujetos
expresamente mencionados en el apartado.
Con respecto al inc. 3 del artículo 2, obtenemos los casos de Gravabilidad de las
ganancias de capital:
- Ganancia por la enajenación de bienes muebles amortizables: son aquellos que el
contribuyente tiene afectados a la obtención de rentas gravadas. En consecuencia, el
automóvil del contador público, el equipo de rayos del odontólogo, el tomógrafo del médico,
entre otros supuestos, cuando sean vendidos por su propietarios arrojando la operación una
ganancia, motivarán la incorporación de dicho beneficio entre las rentas gravadas
resultando imponibles a las tasas progresivas del artículo 90 de la LIG.
- Resultado por enajenación de acciones, cuotas de participaciones sociales, títulos,
bonos y demás valores: este tipo de resultados quedan gravados en cabeza de las
personas físicas (y sucesiones indivisas) residentes en el país.Más allá de que este tipo de
ganancia está gravada para cualquier sujeto, se entiende que se aplica únicamente el inciso
a las personas físicas y sucesiones indivisas, dado que si quien las obtuviera fuese un
sujeto empresa, automáticamente quedaría alcanzado por el gravamen, por aplicación de la
teoría del balance.

SUJETOS:

Personalidad jurídica: Según el art. 1 de la ley de impuesto a las ganancias quedan


sujetas al gravamen las ganancias obtenidas por: a) Personas humanas; b) Sucesiones
indivisas; c) Personas de existencia ideal (persona jurídica).
Existe un caso particular: los beneficiarios del exterior.

Personalidad fiscal: Si bien el contribuyente es el sujeto pasivo del impuesto, ello no


significa que sea inexorablemente el sujeto pasivo de la obligación tributaria, pues el
mandato legal de ingresar el gravamen puede estar a su cargo o bajo la responsabilidad de
un tercero, en función de la cual puede darse la situación de que un sujeto, sea sujeto
pasivo de obligaciones tributarias, sin ser sujeto de derecho puramente hablando.
Es decir, que se sostiene la posibilidad de que las normas de este sector del derecho le
atribuyan personalidad a los efectos de la relación jurídico-tributaria, a “entes” que carecen
de personalidad jurídica según el derecho privado. Tal es el caso de los agentes de
retención. Por otra parte, los sujetos indicados en el artículo 49, incisos b) y c), y último
párrafo (sociedades de personas, empresas, explotaciones unipersonales, etc.), sólo deben
declarar el resultado impositivo, el que se asignará a los contribuyentes partícipes, según la
proporción que les corresponda sobre los resultados;

Personas humanas: El primer párrafo del artículo 1° de la ley consagra que todas las
ganancias obtenidas por personas humanas quedan sujetas al gravamen.
Consecuentemente, aquellas ganancias que sean obtenidas por personas humanas
quedarán sujetas al tributo siempre que cumplan los requisitos que a tal efecto establece la
norma citada en su artículo 2°, Estas personas humanas, por mandato del artículo 5° de la
ley de procedimiento tributario, son contribuyentes, en tanto se verifique a su respecto el
hecho imponible que la ley les atribuya, independientemente de que -en los términos del
derecho común- sean capaces o no.
Dicha "capacidad" es una característica propia de cualquier ser humano, por lo que sólo
podremos referirnos a alguien como "incapaz" en la medida que las normas así lo
dispongan. Y efectivamente, se considera como incapaces a las personas por nacer, los
menores impúberes, los dementes y los sordomudos que no saben darse a entender por
escrito. Por ende, cuando una persona sea "capaz", ésta será responsable de cumplir con
su obligación impositiva. Caso contrario, es decir, cuando se trate de un "incapaz" -acepción
cuyo alcance está taxativamente definido-, si bien éste es pasible de realizar el hecho
imponible fijado a tal efecto, el sujeto de la obligación tributaria será aquel que la ley fije con
el fin de llevar a cabo su cumplimiento. Por lo tanto, cabe concluir que son contribuyentes
las personas humanas, capaces o Incapaces.

¿Una persona física esta siempre obligada a presentar DDJJ?Toda persona humana,
residente en el país, cuyas ganancias superen las ganancias no imponibles y las
deducciones por cargas de familia, está obligada a presentar ante la AFIP, una declaración
jurada del conjunto de sus ganancias, que se establecerá sumando los beneficios y
deduciendo los quebrantos.Igual obligación rige para los administradores legales o
judiciales de las sucesiones y a falta de éstos, el cónyuge supérstite, albaceas o legatarios;
por las ganancias obtenidas por las sucesiones indivisas.

Están exentos de la obligación de presentar declaración jurada -mientras no medie


requerimiento del fisco- los contribuyentes que sólo obtengan ganancias:
- Provenientes del trabajo personal en relación de dependencia -incisos a), b) y c) del
artículo 79 de la ley-, siempre que al pagárseles esas ganancias se hubiese retenido el
impuesto correspondiente.
- Que hubieren sufrido la retención del impuesto con carácter definitivo.

Sucesiones indivisas: Según el artículo 53 del decreto reglamentario, la sucesión


indivisa es considerada sujeto del impuesto desde el día siguiente al del fallecimiento del
causante hasta la fecha, inclusive, en que se dicte la declaratoria de herederos o se haya
declarado válido el testamento que cumpla la misma finalidad.
Desde el día siguiente a la declaración de herederos hasta la aprobación de la cuenta
particionaria, los herederos serán contribuyentes por la parte proporcional de las ganancias
de la sucesión que les corresponda según sus derechos hereditarios. Desde el día siguiente
de la partición, serán contribuyentes cada uno de los derechohabientes.
Al definir al sujeto "sucesión indivisa", la LIG se aparta del CCyC, pues no se trata de
una persona jurídica ni física; es un contribuyente que nace el día siguiente al del
fallecimiento del causante y desaparece en la fecha en que se dicte la declaratoria de
herederos o se declare la validez del testamento que cumpla la misma finalidad. Esto
significa que, desde la muerte del causante, cuando haya pluralidad de herederos, los
bienes no pertenecen a nadie en particular sino a todos en común.
Ahora bien, si quien fallece es el cónyuge no contribuyente, se atribuirá a la sucesión
indivisa la totalidad de la renta de los bienes propios del causante más el 50% de los que
integraban la sociedad conyugal al día del fallecimiento. El 50% restante será incluido por el
cónyuge supérstite en su declaración jurada.
Tratamiento impositivo. El reglamento aclara que los administradores legales o judiciales
de las sucesiones son los responsables de la presentación de la declaración jurada del
causante por sus ganancias obtenidas hasta el día de su fallecimiento, no existiendo un
plazo especial para dicha presentación. Al respecto, se entiende que se aplican los plazos
de vencimiento generales. La declaración jurada de la sucesión indivisa se presentará con
la misma Clave Única de Identificación Tributaria (CUIT) que la del causante, con el
agregado de su apellido y nombre, y la leyenda "sucesión". Una vez dictada la declaratoria
de herederos o declarado válido el testamento y por el período que corresponda hasta la
fecha en que se apruebe la cuenta particionaria, judicial o extrajudicial, el cónyuge
supérstite y los herederos sumarán a sus propias ganancias la parte proporcional que,
conforme con su derecho social o hereditario, les corresponda en las ganancias de la
sucesión. Los legatarios sumarán a sus propias ganancias las producidas por los bienes
legados.

Sociedades de personas y de capital.Personas de existencia ideal.


El impuesto a las ganancias presenta una particularidad respecto de este tipo de
sujetos, puesto que no todos asumen la calidad de sujetos pasivos del impuesto. En efecto,
cabe efectuar la siguiente distinción:

Personas de existencia ideal a. Responsables del artículo 69 de la ley

b. Demás sociedades empresas y explotaciones


personales
Las sociedades del artículo 69 de la ley del gravamen son responsables de determinar el
resultado impositivo y liquidar e ingresar el impuesto conforme a las previsiones que les
caben a las personas de existencia ideal. Son sujetos del impuesto y de la obligación
tributaria. Por su parte las demás sociedades (incluidas en el artículo 49, inciso b. y último
párrafo, de la ley) sólo se limitan a determinar el resultado impositivo, aplicando la misma
normativa que los entes arribacitados. Una vez obtenido éste, se lo trasladarán a sus socios
o dueño, según corresponda, quienes lo tomarán como ganancia de tercera categoría en
sus respectivas declaraciones juradas personales, para luego proceder a la liquidación e
ingreso del impuesto bajo las normas legisladas para las personas físicas. La sociedad es
sujeto del impuesto, pero no sujeta de la obligación tributaria.
a) Responsables del artículo 69 de la ley. El artículo 69 de la ley del tributo en su inciso
a), considera como "sociedades de capital" a:
01. Las sociedades anónimas y las sociedades en comandita por acciones, en la parte
que corresponda a los socios comanditarios, constituidas en el país.
02. Las sociedades de responsabilidad limitada, las sociedades en comandita simple y la
parte correspondiente a los socios comanditados de las sociedades en comandita por
acciones, en todos los casos cuando se trate de sociedades constituidas en el país.
03. Las asociaciones civiles y fundaciones constituidas en el país en cuanto no
correspondan por la ley otro tratamiento impositivo.
04. Las sociedades de economía mixta, por la parte de las utilidades no exentas del
impuesto.
05. Las entidades y organismos a que se refiere el artículo 1 de la Ley 22.016,[1] no
comprendidos en los apartados precedentes, en cuanto no corresponda otro tratamiento
impositivo en virtud de lo establecido por el artículo 6 de dicha ley.
06. Los fideicomisos constituidos en el país, excepto aquellos en los que el fiduciante
posea la calidad de beneficiario. La excepción dispuesta no será de aplicación en los casos
de fideicomisos financieros o cuando el fiduciante-beneficiario sea un sujeto comprendido
en el Título V (beneficiarios del exterior).
07. Los fondos comunes de inversión constituidos en el país, no comprendidos en el
primer párrafo del artículo 1 de la Ley 24.083 y sus modificaciones (ej. valores mobiliarios
con oferta pública, metales preciosos, divisas,etc.).
A su vez, el inciso b) del artículo bajo consideración también incluye como sujetos
pasivos del impuesto a los denominados "establecimientos estables" entendiendo como
tales aquellos establecimientos comerciales, industriales, agropecuarios, mineros o de
cualquier otro tipo, organizados en forma de empresa estable, pertenecientes a
asociaciones, sociedades o empresas, cualquiera que sea su naturaleza, constituidas en el
extranjero o a personas físicas residentes en el exterior. Para definir si se está ante un
establecimiento estable, deben verificarse elementos mínimos sobre las actividades del
establecimiento -instalación fija en el país- y su permanencia; - las facultades de la dirección
o administración en la toma de decisiones y su relación con la casa matriz.
b) Demás sociedades, empresas y explotaciones unipersonales. Este apartado
comprende tanto a las sociedades constituidas en el país -no incluidas en el artículo 69 de
la ley- como a las empresas o explotaciones unipersonales ubicadas en éste (organización
industrial, comercial, financiera, de servicios, profesional, agropecuaria o de cualquier otra
índole que, generada para el ejercicio habitual de una actividad económica basada en la
producción, extracción o cambio de bienes o en la prestación de servicios, utiliza como
elemento fundamental para el cumplimiento de dicho fin la inversión del capital y/o el aporte
de mano de obra). Las "demás sociedades" a que alude la norma, abarca -entre otras- a las
sociedades colectivas, accidentales o, de hecho, entre otras, las cuales, reiteramos, no
resultan contribuyentes del gravamen, dado que el impuesto derivado de las ganancias que
obtengan recaerá en cabeza de sus socios.
Actividades profesionales complementadas con actividades comerciales. El ejercicio de
profesiones liberales de cualquier tipo bajo la forma de sociedades civiles o de hecho,
integrada por dichos profesionales, si forman parte de la tercera categoría, los sujetos que
obtengan las rentas deberán imputarlas por el criterio de lo devengado, aplicando la teoría
del balance, en tanto que si resultan de cuarta categoría, el método de imputación será el
de lo percibido, bajo el criterio de la teoría de la fuente. Esta adecuación, se hará en función
de si tales sujetos complementan esa actividad con una explotación comerciado no.Sólo en
ese caso, de que se ejerza una explotación comercial adjunta, la norma establece que las
rentas se encuadran en la tercera categoría.Por el artículo 79 se establece que las
ganancias provenientes del ejercicio de profesiones liberales constituyen ganancias de la
cuarta categoría.

Sociedad conyugal:
La sociedad conyugal nace cuando se celebra el matrimonio. Las disposiciones del
CCyC sobre el carácter ganancial de los beneficios de los cónyuges no rigen a los fines del
impuesto a las ganancias, resultando de aplicación las disposiciones que éste prevé al
respecto.

Es importante no confundir el significado de bienes propios con el de gananciales. En


efecto, estos últimos son aquéllos adquiridos durante la vigencia de la sociedad conyugal,
por uno de los cónyuges o por ambos, por cualquier título que no sea herencia, legado o
donación. En cambio, los bienes propios son, entre otros: los adquiridos con anterioridad al
matrimonio por alguno de los "futuros" cónyuges; los adquiridos después de la celebración
del matrimonio, cuando la adquisición es a título gratuitos; los adquiridos por permuta con
otro bien propio; los aumentos materiales de los bienes propios; los adquiridos después del
matrimonio, pero por título o causa anterior a él.

Disolución de la sociedad conyugal y sus efectos. Son causales de la disolución de la


sociedad conyugal: El divorcio vincular o la separación personal; La nulidad del matrimonio;
La muerte de alguno de los cónyuges; Separación judicial de bienes (interdicción de uno de
los cónyuges, concurso, mala administración y abandono de hecho de la convivencia); La
ausencia con presunción de fallecimiento.

La separación judicial de bienes, la separación personal, la ausencia con presunción de


fallecimiento sin haber contraído nuevo matrimonio, producen la disolución de la sociedad
conyugal, pero no la disolución del vínculo matrimonial. La disolución de la sociedad
conyugal, aun cuando no se disuelva en vínculo matrimonial, acarrea un cambio en la
asignación de rentas sujetas al Impuesto a las Ganancias. Las ganancias por actividades
personales (profesión, oficio, empleo), dejan de ser gananciales y pasan a ser personales
de quien las genera. Las declara quien realiza la actividad. Las ganancias derivadas de los
bienes gananciales, sin importar su origen, declararán 50% cada uno hasta la partición final.
Los bienes propios son de cada uno, y no forman parte de la partición.

Un caso particular matrimonio entre personas del mismo sexo. La AFIP establece
aclaraciones respecto del tratamiento impositivo de la sociedad conyugal en el impuesto a
las ganancias y el impuesto sobre los bienes personales, en virtud de las modificaciones
introducidas por la ley de matrimonio igualitario. Al respecto, señala las rentas y bienes que
corresponde declarar a cada cónyuge: Corresponde atribuir a cada cónyuge las ganancias
provenientes de: - Actividades personales (profesión, oficio, empleo, comercio, industria). -
Bienes propios. - Bienes gananciales adquiridos con el producto del ejercicio de su
profesión, oficio, empleo, comercio o industria. - Bienes gananciales adquiridos con
beneficios provenientes de cualquiera de los supuestos señalados precedentemente, en la
proporción en que cada cónyuge hubiere contribuido a dicha adquisición.

Sociedad entre cónyuges: La Ley de Impuesto a las Ganancias autoriza la sociedad


entre cónyuges cuando el capital esté integrado por aportes de bienes cuya titularidad les
corresponda de conformidad con los artículos 29 y 30, los que disponen que cada cónyuge
debe declarar separadamente las ganancias provenientes de actividades personales.

Art. 29: Corresponde atribuir a cada cónyuge las ganancias provenientes de:

a) Actividades personales (profesión, oficio, empleo, comercio, industria).

b) Bienes propios.
c) Bienes adquiridos con el producto del ejercicio de su profesión, oficio, empleo,
comercio o industria.

Art. 30: Corresponde atribuir totalmente al marido los beneficios de bienes gananciales,
excepto:

a) Que se trate de bienes adquiridos por la mujer en las condiciones señaladas en el


inciso c) del artículo anterior.

b) Que exista separación judicial de bienes.

c) Que la administración de los bienes gananciales la tenga la mujer en virtud de una


resolución judicial.

Según la ley de sociedades, los cónyuges pueden integrar entre sí sociedades de


cualquier tipo y las reguladas en la Sección IV (De las sociedades no constituidas
regularmente y otros supuestos).

Ganancias de menores de edad e incapaces:

Los incapaces son, sujetos de la relación jurídica-tributaria ya que realizan el hecho


imponible, pero su condición hace que el sujeto de la obligación tributaria sea el
representante que les fija la ley; por tanto, este deberá realizar la prestación. Existen
diversas categorías de incapaces (Menores, personas por nacer, demás incapaces).

Menores de edad: Las Ganancias de los menores de edad deberán ser declaradas por la
persona que tenga el usufructo de ellas, debiendo adicionárselas a las propias del
usufructuario. Podemos distinguir:

Personas por nacer: Es particular el caso de las personas por nacer ya que por su
condición solo será posible que adquieran bienes por herencia, legado o donación; la
cuestión es el tratamiento de la renta que se obtenga de dichos bienes, por el período que
abarca desde la adquisición de ellos hasta el nacimiento.

En un dictamen la administración reconoció que estas personas revestirán la calidad de


contribuyentes en el impuesto a las ganancias en la medida en que, respecto de ellas, se
configure el hecho imponible previsto por la ley del gravamen y que la persona por nacer
deberá ser inscripta ante el organismo como contribuyente y su representante legal como
responsable por deuda ajena, debiendo proceder este último al cumplimiento de los deberes
formales que resulten pertinentes.

Demás incapaces: Las incapacidades deben ser establecidas por la ley, en el CCyC se
incluyen:
a) Los dementes declarados por juez competente. La obligación tributaria esta en
cabeza del curador.
b) Los inhabilitados judicialmente, a estos incapaces se les nombra un curador que los
represente y es en este en quien recae el cumplimiento de la obligación tributaria.
c) Los sordomudos que no puedan darse a entender por escrito para los cueles la ley
prevé el mismo tratamiento que para los dementes. Consecuentemente, la solución
tributaria también será la misma.
En otros textos legales existen incapacidades adicionales tales como:
1) Penados con pena privativa de la libertad mayor de tres años (no pueden
administrar ni disponer bienes).
2) Ausentes: lo son quienes hubieran desaparecido del lugar de su domicilio o
residencia, sin que de ella se tengan noticias y sin haber dejado apoderado. El juez podrá a
petición de parte interesada nombrar a un curador, en cabeza de este funcionario estará el
cumplimiento de la obligación tributaria.
3) Quebrados o concursado que son apartados de la administración por el juez, allí la
responsabilidad por el cumplimiento de los deberes tributarios será el síndico.

Las rentas de todos estos incapaces deben ser declaradas por sus representantes
legales en su carácter de responsables por deuda ajena. Aquí no tiene relevancia alguna el
tema del usufructo ya que, además de no existir norma específica en la ley, estos incapaces
lo siguen manteniendo.

Ganancias de sujetos del exterior:

Se considerarán beneficiarlos del exterior las sociedades, empresas, personas físicas o


cualquier otro sujeto, que no acrediten residencia estable en la República Argentina y
perciban ganancias de fuente argentina en el exterior o en el país, directamente o a través
de apoderados, agentes, representantes o cualquier otro mandatario en el país.

Por lo tanto, para que se verifique el hecho imponible en cabeza del sujeto residente en
el exterior, deben existir ganancias de fuente argentina que le sean atribuibles. Si este
requisito no se verifica, no nace el hecho imponible.

Los beneficiarios del exterior constituyen, por sí, una categoría de sujetos a los fines de
la ley, sin que deba a su respecto distinguirse entre personas físicas o empresas. Sus
rentas están alcanzadas a través de la retención con carácter de pago único y definitivo.

Para el caso de beneficiario del extranjero que no tenga representante en el país o


cuando no pueda establecerse el de estos últimos, el domicilio fiscal será el lugar en la
republica argentina donde los responsables posean su principal negocio o explotación o la
principal fuente de sus recursos o, en forma subsidiaria, el lugar de su última residencia.

Sujetos sustitutos:

Sub-clasificación de responsable por deuda ajena, es aquel sujeto ajeno al acaecimiento


del hecho imponible, que sin embargo y por disposición de la ley ocupa el lugar del
destinatario legal tributario, desplazando a este último de la relación jurídica tributaria. El
sustituto es, por tanto, quien paga "en lugar de".

FUENTE. ASPECTO ESPACIAL. CRITERIO DE LA FUENTE O DE LA RESIDENCIA O


DOMICILIO:
El aspecto espacial es la descripción del lugar en el que se configura el hecho imponible.
Las legislaciones de los distintos países se orientan en forma diversa a los efectos de
establecer cómo se vincula la materia gravada con el Estado que ejerce la potestad
tributaria, resultando de aplicación alguno de los siguientes criterios:
ü El subjetivo o de sujeción ilimitada (Renta mundial): tiene una connotación personal,
siguen al sujeto y lo grava por lo que obtiene en su país y lo que obtiene fuera del mismo.
Determinan la fuente de la ganancia en atención al domicilio, residencia o nacionalidad del
beneficiario de la renta. Lo siguen generalmente los países que exportan capital (sus
residentes invierten en el exterior).
ü El objetivo o de sujeción limitada: es el criterio territorial o criterio fuente. Tiene un
objeto económico. Determina la fuente de la ganancia en atención a su ubicación
geográfica, es decir, sobre la base del lugar del cual proviene la renta.

De lo expuesto surge que la definición de la fuente argentina de ganancias reviste


sustancial importancia para los sujetos no residentes, ya que los mismos no resultarán
alcanzados por el gravamen respecto de las rentas de fuente extranjera. No obstante,
también para los sujetos residentes resulta relevante su delimitación, dado que, según
establece el art. 19 de la ley, los quebrantos que provienen de actividades cuyos resultados
no deban considerarse de fuente argentina, solo podrán compensarse con ganancias de
esa misma condición.

En nuestra legislación se implementó el denominado criterio de "renta mundial” por


medio del cual los residentes comenzaron a tributar por todas sus rentas, tanto las
obtenidas en el país como en el exterior. En cambio, los no residentes únicamente tributan
por las rentas obtenidas en el territorio de la Nación. Criterio de la fuente.

El artículo 5° de la ley se ocupa de definir el criterio general de ganancia de fuente


argentina como toda renta cuyo hecho generador se produjo dentro de las fronteras del
territorio. En tal sentido, establece una serie de reglas, las que, una vez cumplidas, le
asignan el carácter de argentina a la fuente afectada. Así pues, son ganancias de fuente
argentina aquellas que provienen de bienes situados, colocados o utilizados
económicamente en la República, de la realización en el territorio de la Nación de cualquier
acto o actividad susceptible de producir beneficios, o de hechos ocurridos dentro del límite
territorial, sin tener en cuenta nacionalidad, domicilio o residencia del titular o de las partes
que intervengan en las operaciones, ni el lugar de celebración de los contratos.

Criterio de la residencia o domicilio Las personas humanas o jurídicas residentes en la


República Argentina tributan por las ganancias obtenidas en el país y en el exterior,
pudiendo computar como pago a cuenta del impuesto las sumas efectivamente abonadas
por gravámenes análogos, sobre sus actividades en el extranjero, hasta el límite del
incremento de la obligación fiscal originado por la incorporación de la ganancia obtenida en
el exterior. De esta forma, se evita la doble imposición sobre las respectivas rentas.

¿A quiénes se considera residentes en el país?

ART. 69: Se consideran residentes en el país a:

a) Las personas de existencia visible de nacionalidad argentina, nativa o naturalizada,


excepto las que hayan perdido la condición de residentes.

b) Las personas de existencia visible de nacionalidad extranjera que hayan obtenido su


residencia permanente en el país o que sin haberla obtenido hayan permanecido en él con
autorizaciones temporarias otorgadas de acuerdo con las disposiciones vigentes en materia
de migraciones, durante un período de doce (12) meses.

La adquisición de la condición de residente tendrá efecto a partir del mes inmediato


subsiguiente a aquel en el que se hubiera obtenido la residencia permanente en el país o en
el que se hubiera cumplido el plazo establecido para que se configure dicha condición.

Las ausencias temporarias que no superen los noventa días (90), consecutivos o no,
dentro de cada período de doce meses, no interrumpen la continuidad de la permanencia
en el país. Téngase presente que la duración en el exterior debe establecerse computando
los días transcurridos desde el siguiente al que tenga lugar el egreso del país hasta aquel
otro en que se produzca el ingreso al mismo, inclusive.

No obstante lo expuesto, las personas que no hubieran obtenido la residencia


permanente en el país y cuya estadía en él obedezca a causas que no impliquen una
intención de permanencia habitual podrán acreditar las razones que la motivaron, a fin de
no ser considerados residentes argentinos por el mero transcurso del tiempo excepto que
se trate de personas de existencia visible residentes en el país que actúen en el exterior
como representantes oficiales del Estado nacional o en cumplimiento de funciones
encomendadas por él o por las provincias, municipalidades o la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, quienes no necesitarán efectuar la acreditación comentada, atento a que la
ley aclara que, por el desempeño de esas funciones, no perderán su condición de
residentes. Sin embargo, cuando finalice el citado plazo, el sujeto de que se trata quedará
tipificado como “no residente que está presente en el país en forma permanente” razón por
la cual liquidará sus rentas como "residente" (mediante declaración jurada), pero sólo
estarán gravadas sus ganancias de fuente argentina.

Es importante determinar cuándo se produce la pérdida de la condición de residente de


una persona, dado que a partir de dicho momento tributará solamente por las ganancias de
fuente argentina que obtenga, siendo aplicable el tratamiento correspondiente a
beneficiarios del exterior. La ley establece que la pérdida de dicha condición se produce
cuando se obtiene la residencia permanente en un Estado extranjero, según las
disposiciones que rijan en él, en materia de migraciones o cuando, no habiéndose
producido esa adquisición con anterioridad, permanezcan en forma continuada en el
exterior durante un período de doce (12) meses.

Sucursales y filiales de empresas extranjeras:

El artículo 14 establece el principio “tradicional” que expresa: “las sucursales y demás


establecimientos estables de empresas o entidades del extranjero, deberán efectuar sus
registraciones contables en forma separada de sus casas matrices y restantes sucursales y
demás establecimientos estables o filiales (subsidiarias) de éstas, efectuando en su caso
las rectificaciones (ajustes) necesarias para determinar su resultado impositivo de fuente
argentina.

A falta de contabilidad suficiente o cuando la misma no refleje exactamente la ganancia


neta de fuente argentina, la AFIP podrá considerar que los entes del país y del exterior a los
que se refiere el párrafo anterior forman una unidad económica y así determinar la
respectiva ganancia neta sujeta al gravamen”.

Las disposiciones apuntan a establecer separadamente la ganancia de fuente argentina


para el sujeto local, respecto del cual el Fisco Argentino podrá ejercer su potestad tributaria.
A su vez el primer párrafo del art. 15 ha previsto lo que podríamos denominar
procedimientos alternativos al disponer: “cuando por la clase de operaciones o por las
modalidades de organización de las empresas, no puedan establecerse con exactitud las
ganancias de fuente argentina, la AFIP podrá determinar la ganancia neta sujeta a
gravamen a través de promedios, índices o coeficientes que a tal fin establezca con base
en resultados obtenidos por empresas independientes dedicadas a actividades de iguales o
similares características”.

Gravabilidad de ganancias de fuente extrajera.

La LIG establece en su art 1, que los sujetos residentes en el país tributan sobre la
totalidad de las ganancias obtenidas en el país o en el exterior, otorgándoles respecto de
estas últimas, la posibilidad de computar como pago a cuenta las sumas efectivamente
abonadas por gravámenes análogos sobre sus actividades realizadas en el extranjero, con
ciertas restricciones.

Según el art. 127 de la LIG son ganancias de fuente extranjera las comprendidas en el
art 2 que define el concepto de ganancia. Provienen de:
● Bienes situados, colocados o utilizados económicamente en el exterior.
● La realización en el extranjero de cualquier actividad o acto susceptible de producir
un beneficio.
● Hechos ocurridos fuera del territorio nacional excepto los tipificados expresamente
como de fuente argentina.
● La venta en el exterior de bienes exportados del país, en forma definitiva para ser
enajenados en el extranjero.

El art. 131 de la LIG dispone que la determinación de la ganancia neta de fuente


extranjera se efectuará considerando las disposiciones del art 17 (determinación de la
ganancia neta sujeta a impuesto) y las restantes disposiciones relativas a ganancias de
fuente argentina, sus categorías y deducciones, en tanto su alcance permita relacionarlas
con las ganancias de aquella fuente, con las modificaciones y adecuaciones previstas
expresamente por la ley.

En lo que respecta a la moneda, en la cual debe determinarse las ganancias bajo


análisis, el art 132 de la ley prevé que las rentas de fuente extranjera se determinan en
moneda argentina, debiéndose convertir ganancias y deducciones según las fechas y tipos
de cambio que correspondan. Este procedimiento no rige para establecimientos estables
situados en el extranjero, para los cuales se aplica la moneda del país donde se encuentran
instalados (la conversión a moneda Argentina se efectúa en un solo momento, al cierre del
ejercicio del establecimiento sobre el resultado determinado en la moneda del país
involucrado).

No existe remisión expresa a las disposiciones del título VI, ajuste por inflación; por lo
tanto podría concluirse que no resultan aplicables para las ganancias de fuente extranjera,
las disposiciones relativas al ajuste por inflación impositiva.

Determinación del impuesto: Según lo establece el art. 167, el impuesto atribuible a la


ganancia neta de fuente extranjera se establecerá de acuerdo con el procedimiento que a
continuación se detalla:
a) Las personas físicas y sucesiones indivisas residentes en el país determinarán el
gravamen correspondiente a su ganancia neta sujeta a impuesto de fuente argentina y el
que corresponda al importe que resulte de sumar a ella la ganancia neta de fuente
extranjera, aplicando la escala contenida en el artículo 90 de la ley. La diferencia que surja
de restar el primero del segundo será el impuesto atribuible a las ganancias de fuente
extranjera.
b) Los sujetos empresa residentes en el país calcularán el impuesto correspondiente a
su ganancia neta de fuente extranjera aplicando la tasa establecida en el inciso a) del
artículo 69, es decir, el 35%.

Del impuesto atribuible a las ganancias de fuente extranjera que resulte por aplicación de
las normas contenidas en los puntos a) y b) precedentes, se deducirá, en primer término, el
crédito por impuestos análogos.

Créditos por impuestos análogos pagados en el exterior.

Según el art. 168 de la LIG, los residentes argentinos que obtienen rentas de fuente
extranjera pueden deducir, del impuesto a las ganancias argentino correspondiente a tales
rentas, un crédito por los gravámenes nacionales análogos efectivamente pagados en los
países en los que se obtuvieron tales ganancias.

Se consideran impuestos análogos lo que recaiga sobre las ganancias comprendidas en


el art. 2, en la medida que graven la renta neta. El legislador ha interpretado que el monto
del impuesto análogo se conformaría del siguiente modo: saldo de impuesto efectivamente
ingresado + anticipos y retenciones que revistan el carácter de pagos a cuenta.

En los casos donde los residentes argentinos tributen el impuesto análogo mediante
Declaración Jurada en la cual declaren su renta neta global, se determinará la parte
computable de dicho gravamen aplicando el % emergente de relacionar las ganancias
brutas (gravadas por el IG argentino) obtenidas en el país extranjero con el total de
ganancias brutas incluidas en la declaración.

Determinación del monto computable como crédito de impuesto . El art. 1 señala que las
sumas efectivamente abonadas por gravámenes análogos pagados en el extranjero
resultan computables hasta el límite del incremento de la obligación fiscal originado por la
incorporación de la ganancia obtenida en el exterior.Parecería surgir que cualquier monto
pagado en concepto de impuesto análogo que exceda el límite señalado no resultaría
computable. Sin embargo, el art 178 indica que “si los impuestos análogos computables no
pudieran compensarse en el año fiscal al que resultan imputables por exceder el impuesto
de esta ley correspondiente a la ganancia neta de fuente extranjera imputable a ese mismo
año, el importe no compensado podrá deducirse del impuesto atribuible a las ganancias
netas de aquella fuente obtenidas en los 5 años fiscales inmediatos siguientes al
anteriormente aludido. Transcurrido el último de esos años, el saldo no deducido no podrá
ser objeto de compensación alguna”.

IMPUTACIÓN TEMPORAL
Periodicidad del impuesto: Descripción del momento en que se verifica el hecho
imponible. El impuesto a las ganancias es un gravamen de ejercicio, es decir, de formación
sucesiva, que consiste en la acumulación de actos, hechos o actividades desde el primer
día del inicio del período fiscal hasta el cierre de éste.

Año fiscal: Según el Art. 18 - El año fiscal comienza el 1º de enero y termina el 31 de


diciembre.

Para los sujetos del artículo 69 de la ley, nos referimos a los sujetos que, estando
organizados en forma de empresa, obtienen rentas de la tercera categoría del gravamen, es
decir, se encuentran comprendidos en el artículo 49 -en particular en su inc. a)- y resultan
contribuyentes "directos" del impuesto, es decir que respecto de ellos, se verifica el hecho
imponible y recae sobre los mismos la obligación tributaria. Para tales sujetos, el año fiscal
resulta coincidente con el ejercicio comercial anual, en función de cuya finalización se
establece el plazo para la presentación de la declaración jurada y el ingreso del impuesto
resultante de las ganancias en el año en que se han devengado.

Los sujetos del artículo 49, no incluidos en el artículo 69, que contabilicen las
operaciones: Los mencionados sujetos, por no resultar contribuyentes del impuesto (el que
recae en cabeza de los socios o dueños), presentan la siguiente "dualidad":

a) Determinan la ganancia neta atribuible a los socios sobre la base del ejercicio
comercial anual, quienes lo incluirán en sus declaraciones juradas.

b) La referida atribución se lleva a cabo imputando la utilidad al año fiscal (calendario) en


que termine el ejercicio comercial anual correspondiente. Tal es el mecanismo que se aplica
en los casos de sociedades colectivas, de capital e industria o de hecho, cuyo resultado
impositivo -determinado sobre la base del resultado atribuible al ejercicio comercial
respectivo- se asignará a los socios, quienes lo incluirán en su declaración jurada personal
correspondiente al año en que se produjo el cierre del citado ejercicio.

Cuando no se contabilicen las operaciones el ejercicio coincidirá con el año fiscal, salvo
otras disposiciones de la AFIP, la que queda facultada para fijar fechas de cierre del
ejercicio en atención a la naturaleza de la explotación u otras situaciones especiales.

Se consideran ganancias del ejercicio las devengadas en el mismo. No obstante, podrá


optarse por imputar las ganancias en el momento de producirse la respectiva exigibilidad,
cuando las ganancias se originen en la venta de mercaderías realizadas con plazos de
financiación superiores a DIEZ (10) meses, en cuyo caso la opción deberá mantenerse por
el término de CINCO (5) años. Los dividendos de acciones y los intereses de títulos, bonos
y demás títulos valores se imputarán en el ejercicio en que hayan sido puestos a
disposición.

Las demás ganancias (que no correspondan a sociedades) se imputarán al año fiscal en


que hubiesen sido percibidas, excepto las correspondientes a la primera categoría que se
imputarán por el método de lo devengado.

Los honorarios de directores, síndicos o miembros de consejos de vigilancia y las


retribuciones a los socios administradores serán imputados por dichos sujetos al año fiscal
en que la asamblea o reunión de socios, según corresponda, apruebe su asignación.

Las ganancias originadas en jubilaciones o pensiones liquidadas por las cajas de


jubilaciones y las derivadas del desempeño de cargos públicos o del trabajo personal
ejecutado en relación de dependencia que como consecuencia de modificaciones
retroactivas de convenios colectivos de trabajo o estatutos o escalafones, sentencia judicial,
allanamiento a la demanda o resolución de recurso administrativo por autoridad
competente, se percibieran en un ejercicio fiscal y hubieran sido devengadas en ejercicios
anteriores, podrán ser imputadas por sus beneficiarios a los ejercicios fiscales a que
correspondan. El ejercicio de esta opción implicará la renuncia a la prescripción ganada por
parte del contribuyente.

Los gastos no imputables a una determinada fuente de ganancia se deducirán en el


ejercicio en que se paguen.

Las diferencias de tributos provenientes de ajustes y sus respectivos intereses, se


computarán en el balance impositivo del ejercicio en el que los mismos resulten exigibles
por parte del Fisco o en el que se paguen, según fuese el método que corresponda utilizar
para la imputación de los gastos.

Cuando corresponda imputar las ganancias de acuerdo con su percepción, se


considerarán percibidas y los gastos se considerarán pagados, cuando se cobren o abonen
en efectivo o en especie y, además, en los casos en que, estando disponibles, se han
acreditado en la cuenta del titular

Excepciones Al Criterio De Anualidad El decreto reglamentario contempla dos casos de


excepción al criterio general de anualidad, que predomina a los fines de la determinación
del resultado impositivo. A ellos se agrega un tercero, resultante de la práctica y admitido
habitualmente por la Dirección. A saber:

a) Cuando circunstancias especiales lo justifiquen, la AFIP podrá admitir o disponer la


liquidación del impuesto con base en ejercicios no anuales -de menos de doce meses-,
autorizando el cambio de fecha de cierre de los ejercicios comerciales, a partir del ejercicio
que ella determine.

b) Los casos de cesación de negocios previstos en el artículo 5, que implican la


terminación del ejercicio fiscal corriente y obligan a presentar dentro del plazo que
establezca la AFIP, una declaración jurada correspondiente al ejercicio así terminado.

c) Los casos de iniciación de actividades, en los que -en la práctica- la Dirección no pone
objeciones a que el primer ejercicio comprenda un periodo de menos de doce meses.

Ejercicio fiscal: Período de doce meses en el que los negocios y otras organizaciones
tienen que presentar y calcular los informes financieros anuales y también devengar los
impuestos. Según regula la ley de la mayoría de las jurisdicciones, estos informes tienen
que presentarse una vez cada doce meses. No tiene necesariamente que coincidir con el
año calendario.

[1] ARTICULO 1º (…)las sociedades de economía mixta; las Empresas del Estado las
sociedades anónimas con participación estatal mayoritaria; las sociedades anónimas con
simple participación estatal; las Sociedades del Estado ; las empresas formadas por
capitales de particulares e inversiones de los fiscos nacional, provinciales y municipales; los
bancos y demás entidades financieras nacionales; y todo otro organismo nacional,
provincial y municipal que venda bienes o preste servicios a terceros a título oneroso.

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