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Normativa Pueblos Indigenas en Bolivia PDF
Normativa Pueblos Indigenas en Bolivia PDF
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ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN
PARTE I
ANTECEDENTES Y DIAGNÓSTICO
1.3.1.2. Colonia
1.3.1.3. República
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1.5.1.3 Convención sobre los Derechos del Niño
1.5.1.4. Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos
Indígenas
1.5.2.6. LEY Nº 348 LEY INTEGRAL PARA GARANTIZAR A LAS MUJERES UNA
VIDA LIBRE DE VIOLENCIA
6
PARTE II
2.2.1. Visión
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8
INTRODUCCIÓN
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• Promoción en Formación Interlegal e Intercultural desde el Pluralismo Jurídico,
para lograr esto se debe realizar de manera interinstitucional con distintas instancias
involucradas, cursos de capacitación, facilitación de conocimientos, entre otros.
Estas líneas de acción representan el paso fundamental para materializar y dar vida al reconocimiento
constitucional de la justicia indígena originario campesina plasmando un respeto cabal de las
facultades que tienen las naciones y pueblos indígena originario campesinas de administrar
justicia en los ámbitos de vigencia personal material y territorial.
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PARTE I
ANTECEDENTES Y DIAGNÓSTICO
Las cinco organizaciones reunidas en el Comité Impulsor de Justicia Indígena Originaria Campesina,
diseñaron una metodología inclusiva y participativa, propiciando la construcción de este documento.
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Primera etapa: De elaboración del documento base, fue iniciada durante el último trimestre de 2013
a partir de instrucción expresa de la señora Ministra de Justicia, Dra. Cecilia Ayllón Quinteros y de
una reunión con el Comité Impulsor de Justicia Indígena Originaria Campesina.
El contenido del documento resume una serie de temas y problemas específicos que surgen para la
consolidación de la Justicia Indígena Originaria Campesina y del proceso de relacionamiento entre
los sistemas jurídicos indígena originario campesino y ordinario planteando también una serie de
líneas de acción que deben efectuarse para superar su problemática.
La ejecución de las actividades y tareas de esta fase, son las que permitieron identificar las líneas
estratégicas y los ámbitos de incidencia en los que se considera impostergable la participación e
intervención del Estado.
Segunda etapa: Construcción colectiva de políticas públicas del Estado, con la participación plena
de los pueblos indígena originario campesinos, donde a partir de su autodeterminación puedan definir
sus destinos, en el marco del Estado Unitario; que pretende efectuarse durante el primer trimestre de
2014, con la finalidad de difundir el documento base y sistematizar los insumos respectivos.
Esta etapa es muy importante, pues otorgara algo que les fue sistemáticamente negado, su
autodeterminación como naciones y pueblos indígena originario campesinos, como un atributo a su
existencia pre colonial y permitirles construir un destino común con el Estado Plurinacional, en el
marco de una refundación con una construcción colectiva y participación plena.
Tercera etapa: De ajuste, sistematización y consistencia técnica, que contará primordialmente con
la participación del Comité Impulsor de Justicia Indígena Originaria Campesina y de las instituciones
públicas involucradas en la consolidación dela justicia indígena originaria campesina y del proceso
de relacionamiento entre el sistema jurídico indígena originario campesino y ordinario.
En el marco de los preceptos para la gestión de lo público, se asume que la Política Plurinacional,
tiene el objetivo de sentar los lineamientos para que las instituciones públicas diseñen acciones
puntuales de política pública (programas, proyectos y servicios), para consolidar a la justicia
indígena originaria campesina y al proceso de relacionamiento entre los sistemas jurídicos indígena
originario campesino y ordinario.
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Su estructura contempla dos puntos: 1) análisis de situación, a manera de observación y delimitación
de la problemática; y 2) ejes de acción y propósitos para el desarrollo de mecanismos de política
pública.
Pocos temas como la justicia indígena originario campesina, exigen tan fuertemente un análisis
histórico, político y económico de su contexto actual; debido a la centralidad que ocupa la temática
junto al derecho a la autodeterminación; particularmente desde la CPE de 2009.
En el propósito de brindar un análisis completo del contexto en el que se inserta el actual desafío
del pluralismo jurídico en Bolivia y las políticas públicas dirigidas a consolidar la justicia indígena
originaria campesina y del proceso de relacionamiento entre los sistemas jurídicos indígena originario
campesino y ordinario; ordenaremos cronológicamente esta parte comenzando por su naturaleza
preexistente a la Colonia, pasando por su recorrido histórico de las luchas y resistencias bajo el
dominio de la Colonia como en la República y finalmente su persistencia al colonialismo interno.
En ese marco, siguiendo distintas investigaciones etnohistóricas sobre el desarrollo de las diversas
culturas en Bolivia; para la justicia indígena originario campesina en la época precolombina; habría
existido una concepción del ciclo vital humano muy fijo desde niño(a) hasta anciano(a) expresado
en diez calles, cada calle con deberes y responsabilidades en cuyas significaciones se entendía
el crecimiento humano, la salud física y mental. Las diez calles son espacios sociales, cuya visita de
parte de autoridades era para observar el cumplimiento de los roles de cada edad3.
1 En ese mismo ámbito, el art. 30 de la CPE, les reconoce su derecho a la autonomía, al autogobierno, a su cultura, al reconocimiento de sus
instituciones y a la consolidación de sus entidades territoriales, estableciendo además un catálogo exclusivo de derechos de las naciones y pue-
blos indígena originario campesinos, entre los que se encuentran el derecho a la libre determinación y territorialidad (art. 30.II.4 de la CPE)
el derecho a que sus instituciones sean parte de la estructura general del Estado, (art. 30. II.5 de la CPE), al ejercicio de sus sistemas políticos,
jurídicos y económicos acorde a su cosmovisión (art. 30.II. 14 de la CPE), a la consulta previa obligatoria (art. 30.II.15 de la CPE), a la gestión
territorial indígena autónoma, y al uso y aprovechamiento exclusivo de los recursos naturales renovables existentes en su territorio (art. 30.II.17
de la CPE), y a la participación en los órganos e instituciones del Estado (art. 30.II.18 de la CPE).
Por otra parte, se reconocen los principios y valores de las naciones y pueblos indígena originario campesinos como principios y valores de la
Constitución Política del Estado. Así, en el art. 8.I Constitucional, establece que el Estado asume y promueve como principios ético morales de
la sociedad plural: ama qhilla, ama llulla, ama suwa (no seas flojo, no seas mentiroso ni seas ladrón), suma qamaña (vivir bien), ñandereko (vida
armoniosa), tekokavi (vida buena), ivimaraei (tierra sin mal) y qhapajñan (camino o vida noble).
2 Constitución Política del Estado a notada, concordada y comentada: http://econstitucional.com/menuanalisis.aspx?ID=2
3 Esa práctica aún es seguida en algunas comunidades, por eso cuando jilaqatas, mallkus o secretarios generales recorren su comunidad
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En la época precolombina, la justicia fue pensada para precautelar el bienestar de las
personas, así como para asegurar el trabajo y la economía4; caracterizándose por su rigidez
con castigos de severidad estricta5, que se traducía en caso de faltas en el resarcimiento del
daño ocasionado y tratándose de delitos graves podía llegar a la muerte.
Asimismo, el conjunto de normas establecidas mantenían sobre las poblaciones control y equilibrio
social, a partir del orden jurídico basado en las costumbres morales y religiosas que se tenía, y
donde a pesar de la diversidad de grupos humanos con identidad propia, existía una interrelación,
en la que cada uno tenía sus propias reglas o normas religiosas, morales y jurídicas, constituyendo
un sistema jurídico6.
1.3.1.2. Colonia
Con la conquista española a partir de 1532, se interrumpe el proceso de desarrollo que ostentaban
los pueblos del Abya Yala. En el Tawantinsuyo comienza un proceso de dominación colonial bajo
el esquema mental que concebía al indio como inferior, servil y herramienta para la explotación
colonial. De esta forma el destino de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, fue
arrebatado de sus manos bajo la figura jurídica de la tutela indígena; que permitió asegurar a lo largo
del tiempo el modelo de subordinación.
antes o después de ser posesionados, conocen los problemas de la comunidad, orientan las responsabilidades de los hijos
según su edad, mientras que en muchas comunidades se dejó esa práctica.
4 Esto ligado al principio de reciprocidad, base del funcionamiento económico y social de su sociedad.
5 Algunos de los castigos citados por Guaman Poma: Son de cómo no se consentían pecados, que hubiese adulterio ni con hermanas y tías y
comadres y sobrinas y parientes cercanas de estas dichas, si pecaban con las dichas tenían pena de muerte y grandes castigos y había mucha
justicia por el rey y capitanes, y de señores justicias que en aquel tiempo había. De cómo habían grandes castigos de ladrones y salteadores, y
matadores, adúlteras y forzadores, de pena de muerte, y de mentirosos y perezosos (ibíd., (67-68): 55).
Primer castigo de este reino. Castigo y prisiones y cárceles de los Ingas para la justicia que tenían en este reino para el castigo de los malos,
zancay, cárceles de los traidores y de grandes delitos como de la Inquisición; zancay, debajo de la tierra hecho bóveda, muy oscura, dentro criado
serpientes, culebras ponzoñosas, animales de leones…Y algunos no les comía por milagro de Dios y los tenían dos días encerrados; dicen que
sustentaban con tierra. Y si salvaba de estos animales, luego mandaba sacar el Inga y le daba por libre, sin culpa; y así lo perdonaba y lo volvía
a la honra (ibíd., (303-305): 229)..
6 Esto aprecia con mayor profundidad en el periodo incaico, pues una de las reglas de las autoridades incas, era que los pueblos que se incor-
poraban al imperio, conservaran sus costumbres si éstas no estaban en abierta contradicción con las existentes, en el cada vez más creciente
reino del Tahuantinsuyo.
7 Esto ha sido desarrollado en lo que Idon Chivi denomina quipus legislativos…En aquella ciudad –dice refiriéndose al Cuzco- se hallaron
muchos oficiales antiguos del Ingaasi de religión como del gobierno y otra cosa que no pudiera creer sino la viera, que por hilos y nudos se
hallan figuradas las leyes y estatutos, así de lo uno como de lo otro y las sucesiones de los reyes y tiempo que gobernaron y hallose que todo
lo que esto tenía a su cargo no fue poco y aún tuve alguna claridad de los estatutos que en tiempo de cada uno se había puesto.” (Porras, 1963:
121-122)a la honra (ibíd., (303-305): 229)..
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• Los niveles de corrupción existentes en el gobierno colonial.
• Las extorsiones que hacían los corregidores y curas a los indígenas para sacar
tributo.
• Cómo los indígenas eran sobreexplotados en los obrajes (talleres de ropa) lugar
casi de muerte por el trabajo excesivo8.
“La ley IV-T. I-L. II “Ordenamos y Mandamos que las leyes y buenas costumbres
que antiguamente tenían los indios para su buen gobierno y policía y sus usos
y costumbres observados y guardados después que son cristianos y que no se
encuentren con nuestra sagrada religión ,. ni con las leyes de este libro y las que
han hecho y ordenado se guarden y ejecuten
15
Ley XXII-T. I.L.V “Los gobernadores y justicias reconozcan con particular atención
la orden y la forma de vivir de los indios, policía y disposición de los mantenimientos
y avisen a los virreyes y audiencias y guarden sus buenos usos y costumbres en
lo que no fueran contra nuestra sagrada religión, como esta ordenado por la Ley
IV-T. I-l.II
Asimismo las costumbres indígenas permanecieron bajo el dominio colonial en tres formas:
3º la validez del derecho “indio” aún contra la legislación colonial pero no en contra
de la religión en instituciones tales como la propiedad o el derecho de sucesiones
en materia de familia, propiedad sobre la tierra, o propiedad individual, etc9
Todas las rebeliones y protestas anticoloniales anteriores a la república, son luchas tenaces para
revertir la explotación y atacar las bases de la situación colonial que ni la instauración de la nueva
república pudo siquiera reflexionar, la reconstitución fue un proyecto de gran rebeldía que buscaba
restablecer el poder indígena, en algunos casos como desde el punto de vista territorial11.
1.3.1.3. República
La naciente República no hace nada por cambiar el ejercicio jurisdiccional de los pueblos indígenas
y en el diseño liberal y republicano iniciado con las guerras de la independencia por toda América
Latina, perdurará a lo largo del siglo XIX, vivirán así extrañados entre sí, unos con visos de adaptación
los otros con visos duros de adopción, nacerán las justicias en periodo republicano12.
9 Tomado de Jorge Basadre, Historia del derecho peruano. Citado por Idon Moises Chivi Vargas Los caminos de la descolonización por Amé-
rica Latina: Jurisdicción Indígena Originaria Campesina y el Igualitarismo Plurinacional Comunitario, 2009, pag. 24
10 Idón Chivi. Los desafíos de la justicia comunitaria y bases para una “Ley de Deslinde Jurisdiccional”, 2009, Pág. 29.
11 Detallado en Justicia indígena, plurinacionalidad e interculturalidad en Bolivia, p 173.
12 Idon Chivi Los caminos de la descolonización por América Latina: Jurisdicción Indígena Originaria Campesina y el Igualitarismo Plurina-
cional Comunitario, 2009, Pág. 25.
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Claro está que la mayor parte de las denominaciones y los conceptos institucionales se han
mantenido con ligeras modificaciones más allá de la creación de la república y han consolidado la
plena vigencia de nuevos grupos de poder, ya no solo de españoles, sino de criollos y mestizos, que
han sabido aprovechar para sí el legado colonial.
Incluso geográficamente, hasta hoy, se ha mantenido aquella estructura que estaba pensada en
unas cuantas ciudades y en una población estrictamente urbana y no en un territorio vasto y con una
importante población dispersa que nunca fue considerada para los fines de las clases dominantes.
La justicia en Bolivia ha sido el resultado de un largo proceso colonial que se reproducía y remozaba
constantemente. Nacida la nueva república era necesario dotarle de una estructura normativa que
pretendía denominarse propia, pero que en los hechos no fue así, ya que después de la primera
constitución, legada por Bolívar, se establecieron los códigos hoy denominados Santa Cruz, en
virtud a que fue en el gobierno del Mariscal de Zepita, Andrés de Santa Cruz y Calahumana, que se
elaboraron y pusieron en vigencia estas normas.
Esta codificación no solo que se fundaba ideológicamente en los mismos principios que había
sostenido la colonia, sino que además como parte del eurocentrismo que primaba en los gobernantes
de aquella época no solo se tomaron como referencia normas similares del viejo continente, sino
que en algunos casos simplemente se transcribieron en su integridad, incluso con los errores que
se encontraba en los originales.
Toda la segunda mitad del siglo XIX y casi tres cuartas partes del siglo XX fueron regidas con estas
normas, principalmente en cuanto se refiere a las materias penal y civil, aún cuando la Constitución
Política del Estado, durante la década de los años treinta del siglo anterior, había adquirido una
fuerte influencia del constitucionalismo social, dejando de lado, cuando menos en parte, el fuerte
contenido liberal de la constitución bolivariana y las subsiguientes.
Muchas leyes de carácter social intentaron imponerse durante la segunda mitad del siglo XX,
pero siempre chocaron en su aplicación con una consolidada estructura colonial del sistema de
administración de justicia, lo cual no permitió un mayor avance pese a la intención de estas normas
y de algunos gobiernos progresistas.
Todos los intentos de avance social que fueron impulsados a partir de la revolución de abril de 1952,
como la reforma agraria, la nacionalización de las minas y el voto universal, se vieron limitadas
por esa estructura administrativa judicial cuya mentalidad había permanecido anclada en la época
colonial.
Tras doce años del proceso de abril, el imperialismo, la fase superior del colonialismo, determina que
debían ser gobiernos represivos, dictatoriales, de corte militar, los que asuman la conducción de casi
la totalidad de los países de Latinoamérica. Estas dictaduras se establecen con un objetivo claro,
cerrar las puertas a cualquier atisbo de lucha reivindicativa de los pueblos americanos.
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A poco de haberse iniciado la dictadura más sangrienta de la historia boliviana, a la cabeza del Cnl.
Hugo Bánzer, se conforman comisiones codificadoras, cuya finalidad era la de actualizar las normas
que habían regido la administración de justicia durante casi un siglo y medio.
Como gobierno de facto, los nuevos códigos son puestos en vigencia mediante Decretos Ley. Esta
nueva codificación, si bien “modernizaba” la normativa, mantenía incólume el espíritu y la ideología
dominante, código que privilegiaban los bienes, las propiedades a las personas, normas que
buscaban consolidar el modelo capitalista de explotación y administración gubernamental.
Pese a que se hablaba de nuevas normas, poco o nada había cambiado en la mentalidad
colonial del sistema judicial. Gran parte de las instituciones se mantenían bajo los mismos
conceptos. Muestra clara de aquella mentalidad retardataria, más allá del contenido mismo de las
normas, era que seguíamos hablando de cortes y de palacios, cual si siguiésemos siendo una
dependencia colonial.
Esta normativa estaba destinada a garantizar el saqueo de los recursos naturales de nuestro
territorio y la explotación inmisericorde de nuestro pueblo, fortaleciendo a una burguesía emergente
conformada principalmente por migrantes europeo e hijos de estos, asentada fundamentalmente en
la zona oriental del país.
Estos decretos adquirieron el rango de Ley en la cúspide del neoliberalismo y sirvieron, en el fondo,
para lo que fueron creados, fueron útiles para garantizar la capitalización que no fue otra cosa que
el desmantelamiento de las empresas del Estado para transferirlas al sector privado, en condiciones
verdaderamente contrarias a los intereses de los bolivianos.
El neoliberalismo pretendió bajo el argumento de modernizar adecuar aún más a sus intereses el
sistema judicial, pero primo en la mentalidad de los gobernantes una constante colonial que impidió
esos intentos. La creación de nuevas entidades como el Tribunal Constitucional o el Consejo de la
Judicatura no alteraron, ni mejoraron en absoluto, la dramática situación en que se debatía el poder
judicial.
Este Poder Judicial, corrupto e ineficiente, se había convertido además en un mero botín de los
grupos que llegaban al poder. Los mismos sistemas de elección de sus autoridades daban pie a
aquello, ya que permitían que quien quiera ejercer la función judicial deba contar, primero, con el
beneplácito de quienes ostentaban el poder a través del ejecutivo y del legislativo.
Había quedado entonces en los papeles la tan decantada independencia del poder judicial, nunca
fue tal, porque los cargos en este poder servían únicamente para pagar favores políticos o para
ejercer poder desde ellos a través de sus operadores, convirtiendo incluso a esta función en una
fuente de enriquecimiento ilícito.
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A pesar del reconocimiento el Estado multiétnico y pluricultural13, en el período de gobierno de
Gonzalo Sánchez de Lozada y Víctor Hugo Cárdenas (1993-1997), y de la ratificación de las
disposiciones del Convenio 169 de la OIT, que llevo al Estado a reconocer las Tierras Comunitarias
de Origen y el derecho consuetudinario en su artículo 171:
Durante la república la justicia comunitaria ingresa en el abordaje normativo a ser considerada con
las reformas constitucionales de 1994, que incorpora el artículo 171 en la CPE, garantía que fue
desarrollada normativamente en muchas leyes, una de ellas que reconoció en sus disposiciones su
existencia fue el Código de Procedimiento Penal que introdujo una justicia penal única, en el marco
de un constitucionalismo formal evadiendo la verdadera dimensión de vigencia real de lo que es
ahora nuestra Justicia Indígena Originaria Campesina.
Con la refundación del Estado Plurinacional de Bolivia a partir de la Constitución aprobada por
referendo el 25 de enero de 2009 y promulgada el 7 de febrero del mismo año. La ingeniería
constitucional está diseñada a partir del pluralismo como elemento estructurante del Estado. Por
lo cual, en merito a los a factores históricos, sociológicos y culturales de Bolivia, se consolida la
protección y efectivo reconocimiento constitucional de las Naciones y Pueblos Indígena Originario
Campesinos, como sujetos de derecho individual y colectivo.
13 En n el período de gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada y Víctor Hugo Cárdenas (1993-1997)se produce la segunda generación de
reformas, que son los cambios estructurales y que de alguna manera transforman el panorama democrático en Bolivia, con leyes como la
de Descentralización Administrativa, Participación Popular, Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), Reforma Educativa. Uno de los
cambios más significativos fue incorporar el carácter “multiétnico y pluricultural” en el artículo primero de la Constitución Política del Estado.
19
Asimismo, a la luz del pluralismo e interculturalidad la Constitución Política del Estado (CPE), ha
encomendado la Administración Plural de Justicia al Órgano Judicial; siendo la función judicial
única y ejercida por la Jurisdicción Ordinaria; la Jurisdicción Agroambiental, la Jurisdicción Indígena
Originaria Campesina y las Jurisdicciones Especializadas.
En este marco filosófico, el Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario rompe
con la herencia del constitucionalismo monocultural, que nació a espaldas de los pueblos indígena
originario campesinos, y del constitucionalismo pluricultural que introdujo de manera subordinada un
reconocimiento parcial a los derechos de los pueblos indígena originario campesinos. La CPE marca
una ruptura respecto al constitucionalismo clásico y occidental concebido por las élites políticas;
es un constitucionalismo que expresa la voluntad de las clases populares y los pueblos indígena
originario campesinos, creando una nueva institucionalidad, transversalizada por lo plurinacional,
una nueva territorialidad, signada por las autonomías, un nuevo régimen político y una nueva
legalidad bajo el paradigma del pluralismo jurídico igualitario en el marco de la CPE14.
Lo que equivale a una constitucionalización de los derechos de las naciones y pueblos indígena
originario campesinos, comunidades interculturales y afrobolivianas, y no un simple reconocimiento
de sus derechos. Por ello, para el ejercicio de los derechos de las naciones y pueblos indígena
originario campesinos, necesariamente deben tomarse en cuenta el derecho a su libre determinación,
que consiste a su vez en el derecho de autonomía, autogobierno cultura propia e instituciones
propias, en el marco de la unidad del Estado.
Estos derechos no solamente están contemplados en la CPE de 2009, éstos también están
establecidos en los instrumentos internacionales, que han merecido su ratificación como ley interna
de nuestro país (El Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (1989) ratificado por
14 Este razonamiento fue desarrollado en la Sentencia Constitucional Plurinacional 1414/2013.
20
Ley N° 1257, del 11 de julio de 1991 y la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas
(ONU 2007) ratificada por Ley N° 3760, del 7 de noviembre de 2007), y que conforman el bloque de
constitucionalidad instituida en el Art. 410 de la CPE.
Siguiendo esta lógica, como efecto de la constitucionalización del “Vivir Bien” como principio, pero
también como fundamento último de los valores; supone entonces que la parte axiológica y principista
de la CPE está orientada dentro de la pluralidad que caracteriza al Estado para la consecución del
buen vivir que implica un cambio de paradigma en todos los ámbitos. El buen vivir conmina
a repensar el modelo civilizatorio actual fundado en el modelo industrialista y depredador de la
naturaleza, sin que ello signifique frenar las actividades económicas, sino aprovechar de manera
sustentable los recursos naturales y la biodiversidad, así como mantener el equilibrio del medio
ambiente, conforme lo determina el art. 342 de la CPE15.
Entonces, bajo el paradigma del “Vivir Bien” el pluralismo plasmado en la CPE adquiere también otro
dimensionamiento, se desmarca del pluralismo multicultural que diseñó un pluralismo subordinado
que asume la diversidad como un reconocimiento e incorporación del otro: los pueblos indígena
originario campesinos, pero sin dejar el predominio de la cultura dominante. Es decir, el Estado
sigue cimentado en los moldes del Estado-Nación con un sólo sistema político, jurídico, económico
y social con fuerte influencia de los modelos de desarrollo occidental reduciendo las cosmovisiones
y prácticas indígenas al ámbito de lo “cultural”16.
Así en el ámbito del pluralismo jurídico, se plantea un pluralismo jurídico subordinado que plantea la
prevalencia de un único “sistema jurídico”, con una única fuente del derecho válido, la proveniente
del Órgano Legislativo del Estado, considerando los sistemas de administración indígena como
subsistemas de resolución alternativa. En este reduccionismo del Estado-Derecho, las fuentes
no estatales de producción del derecho, son desconocidas o en su caso toleradas únicamente
si se enmarcan y no contradicen a la ley.
21
Es decir, necesariamente se debe tener presente el pluralismo jurídico, como la coexistencia de
varios sistemas jurídicos en un determinado especio territorial, en este caso el Estado Plurinacional17;
por consiguiente, no puede caber duda que estos sistemas jurídicos tienen su esencia en varios
preceptos jurídicos, tanto de derecho positivo como de consuetudinario, las que conviven además
en un mismo espacio y tiempo.
Es así que “el pluralismo jurídico en la CPE, se expresa en un Sistema Jurídico Constitucional
que está integrado por dos subsistemas: el Subsistema Jurídico Ordinario y el Subsistema Jurídico
Indígena Originario Campesino. El pluralismo jurídico no sólo se manifiesta a través de una diversidad
de jurisdicciones sino también de derechos aplicables; es decir que dentro de la unidad jurídica
de la Constitución existen diversas fuentes de producción normativa y diferentes jurisdicciones
encargadas de la aplicación de estas normas”18.
Bajo el pluralismo del Estado Plurinacional, la coexistencia de varios sistemas jurídicos, políticos,
económicos, no se reduce a “re conocer” los otros sistemas por parte de una cultura superior que
decide “re conocer” la coexistencia de otros sistemas y formas de organización, máxime si estos
sistemas son anteriores y preexistentes al Estado. El pluralismo proyectado por la Constitución
boliviana establece la coexistencia en igualdad jurídica de varios sistemas jurídicos,
políticos, económicos y culturales provenientes de los pueblos y naciones indígena originario
campesinos que gozan de igual jerarquía y legitimidad, por eso es que el planteamiento de
las naciones y pueblos indígena originario campesinos no fue el reconocimiento de unos
sobre otros, sino la construcción de un Estado Plurinacional: con pluralidad de naciones que
pactaron la construcción conjunta, con poder de decisión en los destinos del Estado Plurinacional.
Entonces, el pluralismo del Estado Plurinacional se erige en un pluralismo descolonizador,
que plantea la convivencia igualitaria de varios sistemas jurídicos, políticos, económicos y
culturales orientados a una nueva institucionalidad que se despoje de toda forma de monismo
y homogeneidad cultural, jurídica, económica y política19.
En este orden de ideas, la influencia del pluralismo jurídico se proyecta en la CPE al determinar
en su art. 178.I, que la potestad de impartir justicia emana del pueblo boliviano y “…se sustenta en
los principios de independencia, imparcialidad, seguridad jurídica, publicidad, probidad, celeridad,
gratuidad, pluralismo jurídico, interculturalidad, equidad, servicio a la sociedad, participación
ciudadana, armonía social y respeto a los derechos”20.
17 Precisamente la Ley del Órgano Judicial, en su artículo 3 numeral 9: señala: Pluralismo Jurídico. Proclama la coexistencia de varios
sistemas jurídicos en el marco del Estado Plurinacional.
18 Chivi Vargas, Idon Moises, Molina Rivero, Ramiro, ”Propuestas para la Ley De Deslinde Jurisdiccional”, Ed. La Paz, Bolivia, 2009, pág. 109.
19 Este razonamiento fue desarrollado en las Sentencias Constitucionales Plurinacionales0698/2013 y 0037/2013
20 Este razonamiento fue desarrollado en las Sentencia Constitucionales Plurinacionales01255/2013, 0587/2013, 1414/2013, 1945/2013 y
1852/2013.
22
Asimismo, el art. 179 de la CPE, establece que la función judicial es única y se ejerce mediante la
jurisdicción ordinaria, la jurisdicción agroambiental y la jurisdicción indígena originario campesina, la
cual se ejerce a través de sus propias autoridades y que ésta se encuentra en igualdad jurídica que
la jurisdicción ordinaria (art. 179.II de la CPE), lo que importa la presencia de un pluralismo jurídico
de tipo igualitario, esto es de diálogo, mutua influencia, complementariedad y respeto mutuo
de estos sistemas jurídicos.
En definitiva el Pluralismo Jurídico igualitario conlleva a respetar y garantizar por sobre todo, la
coexistencia e independencia de los diferentes sistemas jurídicos, con igualdad jerárquica entre
ellas, es decir: “La jurisdicción ordinaria y la jurisdicción indígena originario campesina,
gozarán de igual jerarquía” (Art. 179-II CPE)
El Convenio 169 del Organización Internacional del Trabajo (OIT), en su art. 9 párrafo 1, estipula
que:
“En la medida en que ello sea compatible con el sistema jurídico nacional y con
los derechos humanos internacionalmente reconocidos, deberán respetarse
los métodos a los que los pueblos interesados ocurren tradicionalmente para la
represión de los delitos cometidos por sus miembros”.
El artículo 33 de la Declaración de las Naciones Unidas para los Derechos de los Pueblos Indígenas,
señala:
23
En este marco, a la luz de lo dispuesto en estos instrumentos internacionales, podemos observar
que el ejercicio de los derechos de los pueblos indígenas originario campesinos están debidamente
amparados para promover sus sistemas jurídicos, mientras estos no vulneren los derechos humanos,
precepto internacional que reconoce la pluralidad de los sistemas de justicia en los Estados.
La jurisdicción indígena originario campesina, resulta obvio, que no es un proyecto o algo por
construir, es una realidad, y porque no internacional, las que forman parte del Estado, y con mucho
más razón forma parte de la vida de las comunidades, es decir que la jurisdicción indígena originario
campesina conforme establece la Ley de Deslinde Jurisdiccional en su artículo 7 se traduce en:
“La potestad que tienen las naciones y pueblos indígena originario campesinos
de administrar justicia de acuerdo a su sistema de justicia propio y se ejerce por
medio de sus autoridades”
Entonces, podemos afirmar que la estructura del sistema judicial monista se llegó a superar
determinando que estaría vigente un sistema nacional jurídico pluralista como se dispuso en la CPE
artículo 179, sistema diferente a la antigua concepción jurídica:
Entonces, “la jurisdicción indígena originario campesina, tal como se dispone el blindaje constitucional
de la Constitución boliviana, se asienta en las políticas de descolonización, asumiendo mandato
político del artículo noveno de la misma Constitución. Esta misma jurisdicción está en pie de igualdad
con la jurisdicción ordinaria, ciertamente es algo que merece la atención de académicos, hacedores
de leyes y diseñadores de políticas públicas. Es la concreción de la pluralidad y el pluralismo como
estrategia de pensamiento y materialización legal”22.
22 Chivi Vargas, Idon Moises, Molina Rivero, Ramiro, ”PROPUESTAS PARA LA LEY DE DESLINDE JURISDICCIONAL”, Ed. La Paz,
Bolivia, 2009, pág. 39
24
El Viceministerio de Justicia indígena Originario Campesino en el ámbito de sus competencias
dispuesta por el Artículo 82 del Decreto Supremo 29894 de Organización del Órgano Ejecutivo,
desarrolló un proceso de construcción colectiva y consulta de un Anteproyecto de Ley de Deslinde
Jurisdiccional durante la gestión 2010.
Concluido el documento final del Anteproyecto de Ley de Deslinde Jurisdiccional, fue entregado a
la Asamblea Legislativa Plurinacional, para su tratamiento, donde se efectuaron distintos ajustes.
El artículo 191, parágrafo II de la CPE y los arts. 8, 9, 10 y 11 de la Ley Nº 073, Ley de Deslinde
Jurisdiccional exigen como condición, la concurrencia simultanea de los ámbitos de Vigencia;
Personal, Material y Territorial.
(…) para este Tribunal Constitucional Plurinacional resulta claro que la interpretación del
art. 9 de la Ley de Deslinde Jurisdiccional que establece: Están sujetos a la jurisdicción
indígena originaria campesina los miembros de la respectiva nación o pueblo indígena
originario campesino, debe interpretarse en un sentido amplio y conforme al art. 191.II.1
de la CPE, que establece que: Están sujetos a esta jurisdicción los miembros de la nación
o pueblo indígena originario campesino, sea que actúen como actores o demandado,
denunciantes o querellantes, denunciados o imputados, recurrentes o recurridos, de donde
puede extraerse que inicialmente alcanza a:
25
el reconocimiento de derechos colectivos como naciones y pueblos indígena
originario campesinos, responderá a la concurrencia de cualquiera de los
elementos de cohesión colectiva descritos supra, es decir a la existencia
de identidad cultural; idioma; organización administrativa; organización
territorial; territorialidad ancestral; ritualidad y cosmovisión propia, entre
otras, aspecto que no debe resultar sorprendente si se considera la cantidad
oficial de personas auto-identificadas como indígenas y la magnitud de
migración interna provocadas por las necesidades económico - sociales en
nuestro país.
2)En este sentido, debe considerarse que el vínculo particular que une a los
miembros de una nación o pueblo indígena originario campesino de ninguna
manera podría fundarse en el nacimiento o los rasgos físicos, por ello mismo,
una persona no nacida en una determinada cultura puede adoptar la misma
y por ende ser juzgado por la jurisdicción indígena originaria campesina,
por ello mismo el art. 1.2 del Convenio 169 de la Organización Internacional del
Trabajo (OIT), establece que: La conciencia de su identidad o tribal deberá
considerarse un criterio fundamental para determinar los grupos a los que
se aplican las disposiciones del presente Convenio.
Respecto al ámbito territorial, el art. 11 de la Ley de Deslinde Jurisdiccional (LDJ), señala que:
El ámbito de vigencia territorial se aplica a las relaciones y hechos jurídicos que se
realizan o cuyos efectos se producen dentro de la jurisdicción de un pueblo indígena
originario campesino, siempre y cuando concurran los otros ámbitos de vigencia
establecidos en la Constitución Política del Estado y en la presente Ley, lo que sin
duda busca preservar la seguridad jurídica en las relaciones jurídicas entendida en la
SC 0287/99-R de 28 de octubre de 1999, como: “ condición esencial para la vida y el
desenvolvimiento de las naciones y de los individuos que la integran. Representa la
garantía de la aplicación objetiva de la ley, de tal modo que los individuos saben en
cada momento cuáles son sus derechos y sus obligaciones, sin que el capricho, la
torpeza o la mala voluntad de los gobernantes pueda causarles perjuicio”.
26
Ahora bien, dicha norma, también debe interpretarse en el marco del art. 191.II.3 de la CPE,
que refiere: Esta jurisdicción se aplica a las relaciones y hechos jurídicos que se realizan
o cuyos efectos se producen dentro de la jurisdicción de un pueblo indígena originario
campesino, es decir:
27
A) VIVIR BIEN: Parte de las directrices axiológicas y principistas que sustentan la refundación
del Estado, se encuentran plasmadas en todo el desarrollo de la parte dogmática de la
CPE, así, los valores tanto ético-morales como los preceptos axiológicos plasmados en los
dos parágrafos del art. 8 de la CPE, consolidan esa “construcción colectiva del Estado”, de
hecho, el “suma qamaña” ( Vivir Bien ), el “ñandereko” (vida armoniosa), “tekokavi” (vida
buena), que más allá de su trascendencia ético-moral, plasman una visión cuyos horizontes
no se reducen a una concepción individualista aislada de una “construcción colectiva de
Estado” Asimismo, en este marco de ideas, los valores de igualdad, inclusión, dignidad,
solidaridad, armonía, equilibrio, igualdad de oportunidades, equidades sociales y justicia
social, destinados todos ellos a “vivir bien”.
28
D) DESCOLONIZACIÓN, del Estado-Nación monocultural, homogéneo, colonial, republicano
y neoliberal, que reprodujo la exclusión política, social, económica y cultural de los pueblos
y naciones indígena originario campesinas, de los modelos de desarrollo de saqueo de
los recursos naturales que generaron mayor pobreza, marginación y racismo. En esencia
la plurinacionalidad rompe con la concepción del Estado-Nación homogeneizante y
asimilacionista de concebir un solo Estado con una nación, una cultura, una lengua: el de
la cultura dominante; por el contrario, la plurinacionalidad descolonizante reconoce a los
pueblos indígena originario campesinos como naciones con capacidad para definir sus
destinos en el marco de la unidad del Estado, que se interrelacionan en un mismo territorio
y se garantiza el fortalecimiento de esas identidades plurinacionales.
En tal sentido, el Estado está obligado a adoptar las medidas necesarias que garanticen
la eficacia y vigencia, del derecho a la administración de justicia indígena originario
campesina; toda vez que el ejercicio de derechos se convierten en el referente y fin último
para la formulación e implementación de las políticas públicas y éstas a su vez, en el
instrumento o medio idóneo para su ejercicio.
29
1.5. MARCO NORMATIVO
Actualmente existen distintos instrumentos nacionales e internacionales que garantizan los derechos
de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, además del reconocimiento de su
jurisdicción. A continuación se exponen aquellos instrumentos que forman el sustento jurídico de la
Política Publica Plurinacional para la consolidación de la Justicia Indígena Originario Campesina y del
proceso de relacionamiento entre los sistemas jurídicos indígena originario campesina y ordinario.
Por ello, la Política Publica propuesta ha incorporado en su análisis y planteamiento, las prerrogativas
y directrices del conjunto de normativas relativas a los derechos de las naciones y pueblos indígena
originario campesinos que el Estado Boliviano ha ratificado en su legislación; las mismas que
están vinculadas a la regulación para la atención en general de esta problemática, así como la
planificación e implementación de políticas dirigidas a atender y proteger e incluso buscar los
mecanismos de cooperación y coordinación de la jurisdicción indígena originaria campesina con las
otras jurisdicciones reconocidas constitucionalmente.
1.5.1.1 Convención Americana sobre Derechos Humanos, “Pacto de San José de Costa Rica” de
22 de noviembre de 1969, Bolivia se adhiere mediante D.S. Nº 16575 el 13 de junio de 1979, elevado
a rango de Ley Nº 1430 promulgada el 11 de febrero de 1993, que en su artículo 1 establece que:
30
1.5.1.2 Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre Pueblos Indígenas
y Tribales en Países Independientes, de 27 de junio de 1989, ratificado en Bolivia por la Ley
1257 del 11 de julio de 1991, que garantiza los derechos de los pueblos indígenas y tribales dentro
de los Estados – nación en los que viven y las responsabilidades de los gobiernos de proteger
estos derechos, promoviendo la plena efectividad de los derechos sociales, económicos y culturales
de esos pueblos, respetando su identidad social y cultural, sus costumbres y tradiciones, y sus
instituciones.
En relación con lo señalado, el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)
establece en su art. 8.2, que los pueblos indígenas tienen:
“En la medida que ello sea compatible con el sistema jurídico nacional y con
los derechos humanos internacionalmente reconocidos, deberán respetarse los
métodos a los que los pueblos interesados recurren tradicionalmente para la
represión de los delitos cometidos por sus miembros”.
1.5.1.3 Convención sobre los Derechos del Niño, de 20 noviembre de 1989,ratificada por Bolivia
mediante Ley Nº 1152 promulgada el 14 de mayo de 1990, que establece en su artículo 2, numeral
1 que:
31
“En los Estados en que existan minorías étnicas, religiosas o lingüísticas o
personas de origen indígena, no se negará a un niño que pertenezca a tales
minorías o que sea indígena el derecho que le corresponde, en común con los
demás miembros de su grupo, a tener su propia vida cultural, a profesar y practicar
su propia religión, o a emplear su propio idioma”
1.5.1.4. Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas,
de 13 de septiembre de 2007,ratificada por Bolivia mediante Ley Nº 3760, promulgada el 7 de
noviembre de 2007, que reconoce a los pueblos indígenas el derecho a conservar y reforzar sus
propias instituciones políticas, jurídicas, económicas, sociales y culturales, manteniendo a la vez su
derecho a participar plenamente, si lo desean, en la vida política, económica, social y cultural del
Estado.
A su vez la norma contenida en el art. 5 del mismo instrumento internacional dispone que:
En esta línea de razonamiento el art. 34 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos
de los Pueblos Indígenas, señala que:
32
Por su lado, el art. 35 del mismo instrumento internacional prevé que:
1.5.2.1. La Constitución Política del Estado 7 de febrero de 2009, que en los postulados de
libre determinación y autonomía plasmados en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los
Derechos de los Pueblos Indígenas han sido recogidos en el art. 2 de la CPE, al establecer que:
Determinación que corrobora la configuración del nuevo Estado con base en la plurinacionalidad
dispuesta en el art. 1 de la Norma Suprema y de fundarse
Asimismo, entre los derechos insertos en el art. 30.II de la CPE, vinculados a pueblos indígena
originario campesinos se encuentran, entre otros, los derechos:
En este orden, la influencia del pluralismo jurídico proyectado por el constituyente irradia de contenido
el sistema de administración de justicia al determinar en el art. 178.I de la CPE, que la potestad de
impartir justicia emana del pueblo boliviano y
33
Asimismo, el art. 179 de la Norma Constitucional, establece que la función judicial es única y se
ejerce mediante la jurisdicción ordinaria, la jurisdicción agroambiental y la jurisdicción indígena
originaria campesina, la cual se ejerce a través de sus propias autoridades y que ésta se encuentra
en igualdad jurídica que la jurisdicción ordinaria (art. 179.II de la CPE), lo que importa la presencia
de un pluralismo jurídico de tipo igualitario, esto es de diálogo, mutua influencia, complementariedad
y respeto mutuo de estos sistemas jurídicos.
Igualmente, en este reconocimiento constitucional debe tomarse en cuenta que el art. 190 de la CPE
que dispone:
“I. Las naciones y pueblos indígena originario campesinos ejercerán sus funciones
jurisdiccionales y de competencia a través de sus autoridades, y aplicarán sus
principios, valores culturales, normas y procedimientos propios.
34
II. Para el cumplimiento de las decisiones de la jurisdicción indígena originario
campesina, sus autoridades podrán solicitar el apoyo de los órganos competentes
del Estado.
1.5.2.2. Ley Nº 025 Ley del Órgano Judicial, de 24 de junio de 2010, que en su artículo 4 (EJERCIO
DE LA FUNCION JUDICIAL) establece:
En su art. 6 (COMPLEMENTARIEDAD).dispone:
35
1.5.2.3. Ley Nº 027 Ley del Tribunal Constitucional, de 6 de julio de 2010,que en su artículo 124.
(CONFLICTOS DE COMPETENCIAS), establece:
1.5.2.4. LEY Nº 073 LEY DE DESLINDE JURISDICCIONAL, de 29 de diciembre de 2010, tiene por
objeto regular los ámbitos de vigencia dispuestos en la Constitución Política del Estado, entre la
jurisdicción indígena originaria campesina y las otras jurisdicciones reconocidas constitucionalmente;
y determinar los mecanismos de coordinación y cooperación entre estas jurisdicciones, en el marco
del pluralismo jurídico.
1.5.2.6 LEY Nº 348 LEY INTEGRAL PARA GARANTIZAR A LAS MUJERES UNA VIDA LIBRE
DE VIOLENCIA de 9 de Marzo de 2013, que en su artículo 18 (PREVENCIÓN COMUNITARIA),
establece:
36
Así como en su art. 41 (ATENCIÓN EN COMUNIDADES INDÍGENA ORIGINARIO CAMPESINAS),
establece:
II. Todos los casos de violencia sexual, feminicidio y delitos análogos serán
derivados a la jurisdicción ordinaria, de conformidad a la Ley de Deslinde
Jurisdiccional.
Debemos señalar que a pesar de los profundos avances en la trasformación en la Justicia y del
Órgano Judicial, no se ha roto todavía con las concepciones monolíticas y monoculturales del
derecho, el colonialismo interno, el racismo, el autoritarismo y el centralismo burocrático, y el
canon cultural occidental sobre las cuales se diseñaron políticas jurídicas, económicas, educativas,
culturales, lingüísticas, fundadas en la exclusión, represión o invisibilización de las maneras de vivir,
pensar, actuar y sentir en colisión con los principios nacionalistas liberales.
La cultura jurídica colonial hace que los propios indígenas no siempre reconozcan como “verdadera”
justicia los modos de resolver litigios y organizar la vida social en sus comunidades. Por ello, como
dice el Magistrado del Tribunal Constitucional Plurinacional, Gualberto Cusi “muchas autoridades
originarias no valoran su sistema, no confían en sí mismas y siguen pidiendo en las provincias
y ayllus la creación de juzgados, cuando ellos son autoridades y tienen el poder de impartir
justicia”24, a estos hechos, se suma la herencia colonial de los operadores de justicia ordinaria
que imposibilita su propia aplicación, ya que como señalo la Ministra de Justicia, Dra. Cecilia
Ayllón Quinteros“, los fiscales, jueces y policías no están aplicando correctamente la Ley de
deslinde jurisdiccional, (…), y que por eso hay casos de autoridades indígenas que están
24 La Razón, Cusi dice que la Justicia Indígena avanzó poco, Cochabamba 13 de junio de 2013.
37
siendo procesadas por administrar justicia indígena”25.
Entonces, resulta evidente que en muchos casos la justicia indígena originario campesina, no
es valorada por sus propias autoridades, así como algunas autoridades de la justicia ordinaria
desconocen las decisiones de la jurisdicción Indígena Originario Campesina, inclusive dándose casos
de procesamiento a autoridades indígena originario campesinas ante la jurisdicción ordinaria por
haber administrado justicia, o simplemente porque en otros casos las sanciones de la jurisdicción
indígena originario campesina aparentemente no está en sintonía con los derechos fundamentales
plasmado en la CPE y los convenios y tratados internacionales en materia de derechos humanos,
razones suficientes para afirmar que, pese al marco normativo existente a favor del acceso
a la justicia de las personas que son miembros de las naciones de los pueblos indígenas
originario campesinos, este es limitado.
Para complementar esto, tenemos 144 denuncias presentadas al Ministerio de Justicia durante
las gestiones 2011, 2012 y 2013, por presunta vulneración de derechos fundamentales, en la
jurisdicción indígena originario campesina, de todas ellas en su mayoría (99 denuncias) fueron
presentadas por miembros de una comunidad indígena originario campesina (IOC) y el por
autoridades IOC (37 denuncias). Efectuado un análisis encontramos que la mayoría de las
denuncias fueron presentadas por un miembro de una comunidad IOC en contra de otro miembro
de la misma comunidad IOC (58 denuncias), posiblemente porque en algunas comunidades no se
acude a la autoridad indígena originaria campesina para resolver problemas.
Asimismo, se pudo observar que un gran número de denuncias (50 denuncias) está dirigida en
contra de la propia autoridad indígena originario campesina, por lo cual se podría decir que
aparentemente existiría abuso de poder por parte de autoridades indígena originario campesina;
sin embargo esto solamente puede ser confirmado efectuado un mayor análisis en cada caso
concreto; aclarando que esto no se ha realizado por falta de disposición de tiempo.
Finalmente del número de denuncias significativas (20 denuncias) son las que están dirigidas
contra Instituciones del Estado, y efectuando una correlación de este punto con el contenido
concreto de la denuncia, se aprecia que esto se vincula a problemas de saneamiento de tierras o
distribución interna de tierras al interior de comunidades indígena originario campesinas, lo que
nuevamente vuelve a mostrar que en algunas comunidades no se acude a la autoridad indígena
originaria campesina, para resolver problemas.
25 Los tiempos, Gobierno exige respeto de la justicia indígena, Cochabamba 26 de junio de 2012.
38
denuncias podemos aseverar, en el caso del derecho a la propiedad que esto se vincula a la
propiedad comunitaria (sayañas, estancias, callpas entre otros), en el caso del derecho a la vida y
a la integridad, esto estaría relacionado con las amenazas de muerte, tratos crueles inhumanos
y degradantes e incluso tortura, en el caso del derecho a la jurisdicción indígena originario
campesina, está conexo al acceso a la propia justicia indígena originaria campesina en condiciones
de legalidad, al ejercicio de derechos indígena originario campesinos ante la jurisdicción ordinaria y
la articulación democrática entre sistemas jurídicos.
De lo expuesto, teniendo en cuenta el marco de igualdad jerárquica entre las jurisdicciones ordinaria,
indígena originario campesina, agroambiental y especializada, y tomando en cuenta que ninguna
de ellas puede revisar las resoluciones pronunciadas por otra jurisdicción, más aun; cuando
conforme al art. 192 de la CPE toda autoridad pública o persona debe acatar las decisiones de esta
jurisdicción, pudiendo las autoridades solicitar el apoyo de los órganos competentes del Estado, se
concluye que existe la necesidad urgente de desarrollar Políticas Públicas que contemplen planes,
programas, proyectos, estrategias y acciones a corto y largo plazo para garantizar el acceso a
la justicia plural y constitucional en la jurisdicción indígena originario campesina, principalmente
para la consolidación de la Justicia Indígena Originaria Campesina y del proceso de relacionamiento
entre los Sistemas Jurídicos Indígena Originario Campesino y Ordinario.
39
1.5.1. Evaluación de planes precedentes
La ejecución de políticas públicas en relación a la problemática que conlleva la consolidación de
la Justicia Indígena Originaria Campesina y del proceso de relacionamiento entre los Sistemas
Jurídicos Indígena Originario Campesino y Ordinario, no ha tenido su correlato en planes específicos
en el Órgano Judicial, asimismo su ejecución poco apoyada, no ha sido sistemática y sostenida,
no obstante se debe resaltar el valor que ha venido desempeñando el Viceministerio de Justicia
Indígena Originario Campesina, incluso desde que se le denominaba como Viceministerio de Justicia
Comunitaria en 2007.
La tarea se enmarca en lo establecido por el art. 82, del Decreto Supremo 29894, que establece las
atribuciones del Viceministerio de Justicia Indígena Originario Campesina, entre las cuales están:
Atribuciones que no han tenido un soporte económico suficiente, puesto que para encarar esta
tarea la relación histórica del presupuesto asignado al Viceministerio nos demuestra una baja
asignación con recursos del Tesoro General de la Nación, de acuerdo al siguiente cuadro:
Siendo para la gestión 2014, de Bs 124.651,00 (Ciento veinticuatro mil seiscientos cincuenta y un
mil 00/100 Bs).
40
1.6. Datos sobre la Jurisdicción Indígena Originario Campesina en Bolivia
Es importante mencionar que su obtención ha sido compleja debido a la insuficiente información que
existe en los actuales sistemas de registro, vinculados a la temática.
Según los datos del Censo Nacional de Población y Vivienda 2012, 69% de los bolivianos dicen no
pertenecer a ningún pueblo indígena originario campesino.
Asimismo, de un total de 2.806.592 personas auto identificadas como miembros de una nación y
pueblo indígena originario campesino, 1.390.913 son hombres y 1.415.679 son mujeres.
Quechuas
De 2.806.592 personas auto identificadas como miembros de una nación y pueblo indígena
originario campesino, 1.281.116 personas se auto identificaron como Quechuas, siendo la nación
de mayor demografía poblacional, seguida del pueblo Aymara con 1.191.352 personas y la nación
Chiquitana con 87.885 miembros.
Machineri
La nación Machineri cuenta con la menor cantidad de habitantes, tan solo 38 habitantes, 25 varones
y 13 mujeres; la nación Guarasugwe tiene 42 habitantes, 25 varones y 17 mujeres; la nación Tapiete
cuenta con 99 habitantes.
Puebloafroboliviano
41
Fuente: Censo de Población y vivienda 2012.
42
Entonces podemos señalar que un total de 2.806.592 personas mayores a 15 años gozan del
derecho al acceso a la justicia en la jurisdicción indígena originario campesina, siempre y
cuando concurran los ámbitos de vigencia territorial, material y personal.
Apoyando esta afirmación en el marco de las disposiciones del Convenio 169 de la OIT, que
determinan:
La estructura del análisis prioriza cinco dimensiones, las mismas justifican el alcance de las líneas
estratégicas de la Política Pública.
43
Análisis de problemas,
avances y desafíos
Violación de derechos
fundamentales
Persecución y criminalización de
autoridades indígena originario
campesinas
Los problemas identificados para la consolidación de la Justicia Indígena Originaria Campesina y del
proceso de relacionamiento entre los sistemas jurídicos indígena originario campesino y ordinario
son:
Existe un alto grado de desconocimiento de las características de los sistemas jurídicos de las
naciones y pueblos indígena originario campesinas, incluyendo el desconocimiento de:
44
• Densidad y distribución poblacional indígena originaria campesina, con acceso a la
jurisdicción en comunidades.
Situación que impide la formulación de políticas públicas concretas, que permitan superar los
problemas de la jurisdicción indígena originario campesina y fortalecerla.
Estudiantes de Derecho, futuras abogadas y abogados, tanto en las universidades públicas como
privadas, reciben aún una formación monista del Derecho, lo cual les genera sustanciales
limitaciones para reconocer los alcances de las potestades jurisdiccionales de la justicia
indígena originario campesina; en lo futuro esto representa el mayor obstáculo en el proceso de
descolonización de la justicia, pues perviven y continúan reproduciéndose las viejas estructuras
mentales coloniales de concepción de la justicia.
45
A la fecha no se cuenta con el perfil del Juez y Fiscal, lo que repercute en la falta de claridad
del horizonte de su formación desde la Escuela de Jueces del Estado y la Escuela de Fiscales;
manteniendo concepciones en los operadores de justicia para considerar a la justicia indígena
originario campesina simplemente como un mecanismo alternativo de resolución de conflictos
aplicable a casos menores.
El proceso de colonización histórica acompañado por la aculturación, que han sufrido las
comunidades indígena originario campesinas ha debilitado sus instituciones particularmente
su justicia; en algunas comunidades se ha naturalizado que sus miembros acudan a la justicia
ordinaria para la resolución de distintos problemas que podrían resolverse por sus autoridades.
En las comunidades indígena originario campesinas donde aún se controla la violencia intrafamiliar,
aplicando sanciones duras para los agresores, esta práctica tiende a desaparecer porque no es un
mecanismo de control reconocido ni fortalecido por el Estado, ya que por encima de cualquier norma
o procedimiento propio de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, el legislador ha
puesto a la justicia ordinaria por encima de la justicia indígena originaria campesina, quebrantando
el principio del pluralismo jurídico igualitario establecido en la CPE, esto se evidencia en la Ley
de Deslinde Jurisdiccional y la Ley de Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de
Violencia.
Al estar la justicia ordinaria por encima dela justicia indígena originaria campesina, no se posibilita
la revalorización y reconstitución de los principios, valores, normas y procedimientos propios de
las naciones y pueblos indígena originario campesinos para atender los casos de violencia contra
las mujeres en la justicia indígena originaria campesina.
46
1.7.1.5. Vulneración de derechos fundamentales
Las decisiones emergentes de la jurisdicción indígena originario campesina, en el marco del “Vivir
Bien”, deben guardar armonía axiomática con la CPE, asegurando la materialización de valores
plurales supremos, entre los cuales se encuentran la igualdad, solidaridad e inclusión, y en virtud
de los cual deben desarrollarse políticas a favor de sectores vulnerables que necesitan de una
protección reforzada por parte del Estado; entre las cuales se encuentran las niñas, niños y
adolescentes, las personas con discapacidad, las personas adultas mayores y las mujeres.
A pesar de ello, lamentablemente se han dado casos en los cuales en la jurisdicción indígena
originario campesina se ha sancionado con la expulsión de colegio a adolescentes embarazadas
sin ponderar su derecho a la educación; además de casos donde se ha sancionado con la pérdida
de tierras o la expulsión a las y los adultos mayores o personas en situación de discapacidad,
por causa de incumplimiento de deberes comunales, cargos, aportes y trabajos comunales, sin
ponderar su derecho al trabajo y finalmente a su subsistencia.
Peor aún, se ha dado casos donde las autoridades indígena originario campesinas han conciliado la
violación y/o promovido el resarcimiento del daño materialmente, atentando abiertamente con estas
decisiones, contra la equidad de género, la no diferencia de roles, la no violencia y la vigencia plena
de los derechos humanos.
La mentalidad colonial de operadores de justicia ordinaria; que aun concibe a la justicia indígena
originario campesina como un mecanismo alternativo de resolución de conflictos menores, ha
llevado a procesar en la jurisdicción ordinaria a autoridades indígena originario campesinas por
administrar justicia; cuando resulta absolutamente claro que las comunidades indígena originario
campesinas vienen conociendo desde la antigüedad todas las controversias surgidas en la misma
de forma que cuentan con la presunción de competencia por su situación histórica de desventaja
respecto a la jurisdicción ordinaria.
En aquellos pueblos indígena originario campesinos donde se remitían los casos a la jurisdicción
ordinaria de manera obligatoria; el reconocimiento jurisdiccional en igual jerarquía, ha ocasionado
en algunos individuos desprecio y rechazo por sus propias autoridades, definiendo que es
la jurisdicción ordinaria la que debe juzgar y sancionar; este hecho se genera también por el
colonialismo interno de los propios indígena originario campesinos.
También se presentan casos donde las decisiones de las autoridades indígena originario campesinas
vulneran derechos, por lo cual, miembros de sus comunidades esperan encontrar salida en la
justicia constitucional ante las irregularidades que se presentan internamente.
47
Se han dado también casos en los que miembros de pueblos indígena originario campesinos envían
casos a la jurisdicción ordinaria como estrategia jurídica para burlar a sus propias autoridades,
eludir las sanciones definidas generando impunidad e incluso procesan a sus propias autoridades.
También se presentan casos en los que se acude a la justicia constitucional para denunciar un
atropello o como medida de protección para acceder a la justicia.
Se encuentran falencias en las condiciones materiales para el acceso a la justicia, ya que si bien
existe la Policía Boliviana e instancias Jurisdiccionales Ordinarias e Indígena Originario Campesinas
en territorios indígena originario campesino, éstas no cuentan con infraestructura, recursos,
equipo adecuado, peor aún personal especializado en temas interculturales, especialmente para
el tratamiento de los casos de violencia contra las mujeres, niñas, niños adolescentes, adultos
mayores y personas con discapacidad.
La mayoría de los Municipios del área rural no cuentan con Servicios Legales Integrales; los
existentes tampoco realizan acciones de sensibilización, de información y otras acciones para
erradicar y prevenir la violencia contra las mujeres contra las mujeres, niñas y adultas mayores
Llevar adelante un proceso en la Jurisdicción Ordinaria, tiene un alto costo en tiempo y dinero,
aspecto que miembros de naciones y pueblos indígena originario campesinos difícilmente pueden
asumir, cuando un caso es remitido a esa jurisdicción por su autoridad propia, a esto se le agrega
la retardación de Justicia.
Los casos donde las mujeres indígena originario campesinas denuncian ante las instancias
pertinentes de las Jurisdicciones Ordinaria e Indígena Originario Campesina sobre violencia
intrafamiliar, no encuentran respuesta oportuna. En la justicia ordinaria el trámite es burocrático;
conllevando que por temor de exponerse a recibir mayor violencia abandonen el caso, posibilitando
que muchos hechos de abuso y maltrato en contra de ellas queden impunes, en la justicia indígena
originaria campesina en algunas comunidades no se trata este asunto y se remite a la justicia
ordinaria.
Las mujeres de las comunidades indígena originario campesinas en ocasiones no cuentan con
cédula de identidad, requisito indispensable para realizar cualquier diligencia dentro de la justicia
ordinaria; muchas mujeres son analfabetas; la mayoría no se encuentra legalmente casada, sus
hijas/os no han sido inscritos en el registro civil; las mujeres no tienen práctica ni experiencia para
desenvolverse en pueblos y ciudades, pues pocas veces salieron de sus comunidades; por todas
estas causas el acceso a instancias policiales judiciales es sumamente difícil.
48
Las mujeres indígena originario campesinas que no hablan español, no pueden comunicarse con
los operadores de la justicia ordinaria que en su mayoría son español hablantes y no conocen de
idiomas nativos, y por lo general, desconocen sus derechos, así como el ordenamiento jurídico
interno a favor de las mujeres indígena originario campesinas, menos aún de los convenios,
tratados, y otros avances a favor de los derechos de las mujeres.
Gran parte de las mujeres indígena originario campesinas que han sufrido violencia, se ven
obligadas a renunciar a su derecho de acceder a la justicia, porque no conoce, ni comprende sus
procedimientos, requieren de intérpretes; les es totalmente ajeno, requiere de disponibilidad de
tiempo y dinero para llevar adelante un proceso largo y burocrático.
49
PARTE II
En ese sentido las líneas estratégicas de acción que se plantea en este documento, tienen como
finalidad intervenir en la problemática que evita la consolidación de la justicia indígena originaria
campesina y el proceso de relacionamiento entre los sistemas jurídicos indígena originario campesino
y ordinario, a partir de la delimitación de acciones estratégicas y propósitos para la resolución de la
misma.
50
2.2. IDENTIFICACIÓN DE LÍNEAS ESTRATÉGICAS
En el marco del análisis efectuado en el documento, se han establecido las líneas estratégicas para
que todas las instituciones vinculada al sector justicia deban aplicar para incidir progresivamente
en la superación de la problemática que evita la consolidación de la justicia indígena originaria
campesina y el proceso de relacionamiento entre los sistemas jurídicos indígena originario
campesinos y ordinario. Dichas directrices establecen las guías de acción para el diseño y ejecución
de estrategias, planes, programas, proyectos y servicios de corto, mediano y largo plazo.
2.2.1. Visión
El Estado Boliviano hasta el año 2025, desde una visión plural, intercultural, descolonizadora y
con la participación activa de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, instituciones
vinculadas del sector justicia, ha implementado acciones destinadas a consolidar la justicia indígena
originaria campesina y el proceso de relacionamiento entre los sistemas jurídicos indígena originario
campesina y ordinario, a partir de la ejecución de planes, programas, proyectos y acciones para
la identificación y reconocimiento de autoridades jurisdiccionales indígena originario campesino,
la promoción del dialogo intercultural y la convivencia armónica interjurisdiccional, la promoción
en la formación interlegal e intercultural, la revalorización y reconstitución de la justicia indígena
originario campesina, el apoyo técnico y material a la función judicial indígena originaria campesina,
las acciones de defensa, y la investigación y sistematización.
Propósitos:
51
• Asegurar a la población no indígena originario campesina el acceso a la información de los
territorios, donde está vigente la jurisdicción indígena originario campesina, para el respeto
del ámbito territorial de sus decisiones.
Propósitos:
Propósitos:
52
2.2.3.4. Política 4: Garantizar la Revalorización y Reconstitución de la Justicia Indígena
Originario Campesina.
Propósitos:
Propósitos:
53
2.2.3.6. Política 6: Ejecución de acciones de defensa.
Propósitos:
Propósitos:
54
55
56
57
58