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ÍNDICE

1. INTRODUCCIÓN

PARTE I

ANTECEDENTES Y DIAGNÓSTICO

1.1. BASES DEL DISEÑO Y ELABORACIÓN DE LOS LINEAMIENTOS GENERALES PARA


LA CONSOLIDACIÓN DE LA JUSTICIA INDÍGENA ORIGINARIO CAMPESINA Y DEL
PROCESO DE RELACIONAMIENTO ENTRE LOS SISTEMAS JURÍDICOS INDÍGENA
ORIGINARIO CAMPESINA Y ORDINARIO2013– 2025

1.2. ALCANCE Y ESTRUCTURA

1.3. MARCO CONCEPTUAL

1.3.1. Análisis Histórico

1.3.1.1 Existencia pre colonial.

1.3.1.2. Colonia

1.3.1.3. República

1.3.1.4. Estado Plurinacional

1.3.2. Análisis Constitucional

1.3.2.1. Pluralismo Jurídico.

1.3.2.2. Pluralismo Jurídico Igualitario

1.3.3.3. Jurisdicción Indígena Originario Campesina

1.3.3.4. Deslinde Jurisdiccional

1.3.3.5 Ámbitos de Vigencia Personal, Material y Territorial.

1.4. ENFOQUES DE LA POLITICA PLURINACIONAL PARA LA CONSOLIDACIÓN


DE LA JUSTICIA INDÍGENA ORIGINARIO CAMPESINA Y DEL PROCESO DE
RELACIONAMIENTO ENTRE LOS SISTEMAS JURÍDICOS INDÍGENA ORIGINARIO
CAMPESINO Y ORDINARIO

1.5. MARCO NORMATIVO

1.5.1. Marco Normativo Internacional

1.5.1.1 Convención Americana sobre Derechos Humanos.

1.5.1.2 Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre Pueblos


Indígenas y Tribales en Países Independientes

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1.5.1.3 Convención sobre los Derechos del Niño

1.5.1.4. Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos
Indígenas

1.5.2. Marco Normativo Nacional

1.5.2.1. La Constitución Política del Estado

1.5.2.2. Ley Nº 025 Ley del Órgano Judicial

1.5.2.3. Ley Nº 027 Ley del Tribunal Constitucional

1.5.2.4. LEY Nº 073 LEY DE DESLINDE JURISDICCIONAL

1.5.2.5. LEY Nº 254 CÓDIGO PROCESAL CONSTITUCIONAL

1.5.2.6. LEY Nº 348 LEY INTEGRAL PARA GARANTIZAR A LAS MUJERES UNA
VIDA LIBRE DE VIOLENCIA

1.5. ANÁLISIS DE SITUACIÓN

1.5.1. Evaluación de planes precedentes

1.6. Datos sobre la Jurisdicción Indígena Originario Campesina en Bolivia

1.6.1. Población de pertenencia a naciones o pueblos indígenas originario


campesino o afro boliviano de acuerdo al censo 2012.

1.7. ANÁLISIS DE PROBLEMAS, AVANCES Y DESAFÍOS

1.7.1. Identificación de Problemas

1.7.1.1. Inexistencia de datos estadísticos

1.7.1.2. Diálogo interjurisdiccional ausente

1.7.1.3. Monolitismo en la formación Jurídica

1.7.1.4. Colonialismo interno

1.7.1.5. Vulneración de derechos fundamentales

1.7.1.6. Persecución y criminalización de autoridades indígena originario


campesinas

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PARTE II

PROPUESTA DE DESARROLLO: POLÍTICA PUBLICA PARA LA CONSOLIDACIÓN DE LA


JUSTICIA INDÍGENA ORIGINARIO CAMPESINA Y DEL PROCESO DE RELACIONAMIENTO
ENTRE LOS SISTEMAS JURÍDICO INDÍGENA ORIGINARIO CAMPESINO Y ORDINARIO

2.1. LA POLÍTICA PÚBLICA PARA LA CONSOLIDACIÓN DE LA JUSTICIA INDÍGENA


ORIGINARIO CAMPESINA Y DEL PROCESO DE RELACIONAMIENTO ENTRE LOS
SISTEMAS JURÍDICOS INDÍGENA ORIGINARIO CAMPESINO Y ORDINARIO

2.2. IDENTIFICACIÓN DE LÍNEAS ESTRATÉGICAS

2.2.1. Visión

2.2.2. Objetivo estratégico 2013 - 2025

2.2.3. Políticas al 2025

2.2.3.1. Política 1: Promover la identificación y reconocimiento de autoridades


jurisdiccionales indígena originario campesinas.

2.2.3.2. Política 2: Promover el diálogo Intercultural y Convivencia Armónica


Interjurisdiccional

2.2.3.3. Política3: Promover la Formación Interlegal e Intercultural desde el


Pluralismo Jurídico.

2.2.3.4. Política 4: Garantizar la Revalorización y Reconstitución de la Justicia


Indígena Originario Campesina.

2.2.3.5. Política 5: Asegurar apoyo técnico para la administración de Justicia


Indígena Originaria Campesina

2.2.3.6. Política 6: Ejecución de acciones de defensa.

2.2.3.7. Política 7: Garantizar y preservar conocimientos y saberes

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INTRODUCCIÓN

Con la promulgación de la Constitución Política del Estado, se ha ingresado a un momento


fundacional en la historia de Bolivia, a un Estado Plurinacional Comunitario, donde el Ministerio de
Justicia mediante el Viceministerio de Justicia Indígena Originario Campesina está promoviendo
la construcción, consolidación y profundización del pluralismo, la interculturalidad y la
descolonización, como elementos esenciales para transitar del Estado Formal de Derecho al
Estado Material de Derecho; en cuanto al ejercicio pleno de los derechos de las Naciones y Pueblos
Indígena Originario Campesinas.

El Estado Plurinacional Comunitario, es el resultado de la fuerza descolonizadora de las Naciones


y Pueblos Indígena Originario Campesinas, con ello se ha hecho posible la visibilizacion de
quienes eran excluidos de toda institucionalidad Estatal, reconociéndolos ahora como naciones de
pleno derecho junto a la antigua “Nación Única”; por lo que dentro de esta concepción del Estado
Plurinacional Comunitario, la comprensión de los derechos, deberes y garantías no puede realizarse
desde la óptica del constitucionalismo liberal, sino más bien abrirse a una pluralidad de fuentes del
derecho y de derechos, trascendiendo del modelo de Estado liberal y monocultural cimentado en el
ciudadano individual, a una comprensión del derecho de colectividades que se ejercen individual,
social y/o colectivamente.

En el marco de los preceptos constitucionales del pluralismo, la interculturalidad y la descolonización,


el Ministerio de Justicia, como cabeza del sector, a través del Viceministerio de Justicia Indígena
Originario Campesina, está asistiendo a la construcción y consolidación del Estado Plurinacional,
siguiendo los lineamientos estratégicos establecidos en el Plan Sectorial de Justicia Plural (PSJP)
2012 – 2025 “Construyendo confianza” y el Plan Estratégico Institucional (PEI) 2011-2015; por lo
que ha articulado su accionar en base al hallazgo de una serie de temas y problemas específicos
que surgen para la consolidación de la Justicia Indígena Originario Campesina, así como para el
proceso de relacionamiento entre el sistema jurídico indígena originario campesina y ordinaria. En
este contexto ha definido la forma en que éstos serán abordados para lo cual se ha elaborado la
presente propuesta de documento marco de Políticas Públicas, que constituye la hoja de ruta de las
actividades a realizarse.

El documento entre otros incluye líneas de acción orientadas a la:

• Identificación y reconocimiento de autoridades de la jurisdicción indígena originario


campesinas, para lo cual debe efectuarse un mapeo intrajurisdiccional.

• Dialogo Intercultural y Convivencia Armónica Interjurisdiccional, para el efecto


se debe generar foros, talleres, conversatorios y otras actividades que promuevan el
acercamiento y dialogo de saberes entre operadores de la justicia plural.

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• Promoción en Formación Interlegal e Intercultural desde el Pluralismo Jurídico,
para lograr esto se debe realizar de manera interinstitucional con distintas instancias
involucradas, cursos de capacitación, facilitación de conocimientos, entre otros.

• Revalorización y Reconstitución de la Justicia Indígena Originario Campesina,


que implica la descolonización de las prácticas de justicia ordinaria, pero también de la
indígena originario campesina, puesto que en algunos casos se asumieron procedimientos
que le son contrarios culturalmente en su esencia; además que solo cuando se consiga la
reconstitución, se podrán efectivamente alcanzar el Pluralismo Jurídico Igualitario.

• Apoyo técnico para la administración de Justicia Indígena Originario Campesina,


toda vez, que las decisiones emergentes de la jurisdicción indígena originario campesina,
en el marco del “Vivir Bien”, supone que ellas deben guardar armonía axiomática con la
CPE, asegurando la materialización de valores plurales supremos, como la igualdad,
solidaridad y la inclusión, y en virtud de los cuales deben desarrollarse políticas a
favor de sectores vulnerables que necesitan de una protección reforzada por parte del
Estado; entre las cuales se encuentran las niñas, niños y adolescentes, personas con
discapacidad, personas adultas mayores y las mujeres.

• Acciones de defensa, asumiendo el resguardo y patrocinio legal de autoridades indígena


originario campesinas procesadas por administrar justicia, brindando orientación y
asistencia jurídica especializada en derecho propio, es decir en la administración de
justicia indígena originario campesina, así como en materia procesal constitucional;
ante la vulneración del derecho a la administración de la justicia propia, que sea franca
vulneración de derechos fundamentales.

• Investigación y Sistematización de la Administración de Justicia Indígena Originario


Campesina; esto con el objetivo de disponer de un sistema de información e investigación
sistematizado de los diversos subsistemas de justicia indígena originario campesina, para
contar con referentes actualizados y comparativos que permitan documentar la relación
entre los sistemas de justicia indígena originario campesina con el sistema de justicia
ordinaria y con las demás jurisdicciones reconocidas constitucionalmente.

Estas líneas de acción representan el paso fundamental para materializar y dar vida al reconocimiento
constitucional de la justicia indígena originario campesina plasmando un respeto cabal de las
facultades que tienen las naciones y pueblos indígena originario campesinas de administrar
justicia en los ámbitos de vigencia personal material y territorial.

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PARTE I
ANTECEDENTES Y DIAGNÓSTICO

1.1. BASES DEL DISEÑO Y ELABORACIÓN DE LOS LINEAMIENTOS GENERALES PARA


LA CONSOLIDACIÓN DE LA JUSTICIA INDÍGENA ORIGINARIO CAMPESINA Y DEL
PROCESO DE RELACIONAMIENTO ENTRE LOS SISTEMAS JURÍDICOS INDÍGENA
ORIGINARIO CAMPESINA Y ORDINARIO2013– 2025

La formulación de los lineamientos de la “Política Publica Plurinacional para la Consolidación


de la Justicia Indígena Originario Campesina y del Proceso de Relacionamiento entre los
Sistemas Jurídicos Indígena Originario Campesina y Ordinario”, fue asumida por el Ministerio
de Justicia a través del Viceministerio de Justicia Indígena Originario Campesina; en un trabajo de
coordinación estrecha con las cinco estructuras representativas de las principales organizaciones
indígena originario campesinas en Bolivia: Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu
(CONAMAQ), la Confederación Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), la
Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente de Bolivia (CIDOB), la Confederación Sindical
de Comunidades Interculturales Originarios de Bolivia (CSCIOB) y la Confederación Nacional de
Mujeres Campesinas Indígenas y Originarias Bartolina Sisa (CNMCIO-BS).

Las cinco organizaciones reunidas en el Comité Impulsor de Justicia Indígena Originaria Campesina,
diseñaron una metodología inclusiva y participativa, propiciando la construcción de este documento.

El proceso, metodológico de su construcción planteó la organización y ejecución de actividades en


cuyo desarrollo se sustentan la definición y ejecución de tres etapas concretas y que se describen
a continuación:
1) Diseño y elaboración del documento base;
2) Construcción Colectiva
3) Consistencia técnica y validación.
PROCESO DE ELABORACIÓN
Comité impulsor de Justicia Indígena
Originario Campesina

1ra etapa: 2da etapa 3ra etapa:


Sistematiza Política
Elaboración Construcción consensuada
de Propuesta colectiva ción y
consistencia consultada y
de Política aprobada
técnica

Viceministerio de Justicia Indígena


Originario Campesina

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Primera etapa: De elaboración del documento base, fue iniciada durante el último trimestre de 2013
a partir de instrucción expresa de la señora Ministra de Justicia, Dra. Cecilia Ayllón Quinteros y de
una reunión con el Comité Impulsor de Justicia Indígena Originaria Campesina.

El contenido del documento resume una serie de temas y problemas específicos que surgen para la
consolidación de la Justicia Indígena Originaria Campesina y del proceso de relacionamiento entre
los sistemas jurídicos indígena originario campesino y ordinario planteando también una serie de
líneas de acción que deben efectuarse para superar su problemática.

• Recopilación de información.- Proceso de compilación de datos cualitativos y cuantitativos


que permitieron visibilizar el estado de situación a nivel nacional respecto a las políticas, planes
y proyectos que a la fecha se han aplicado por el Estado Plurinacional Boliviano.

• Sistematización de insumos y análisis de información.- Permitió identificar las fortalezas


y debilidades que tiene el Estado respecto a las políticas dirigidas para consolidar la Justicia
Indígena Originaria Campesina y del proceso de relacionamiento entre los sistemas jurídicos
indígena originario campesino y ordinario.

La ejecución de las actividades y tareas de esta fase, son las que permitieron identificar las líneas
estratégicas y los ámbitos de incidencia en los que se considera impostergable la participación e
intervención del Estado.

Segunda etapa: Construcción colectiva de políticas públicas del Estado, con la participación plena
de los pueblos indígena originario campesinos, donde a partir de su autodeterminación puedan definir
sus destinos, en el marco del Estado Unitario; que pretende efectuarse durante el primer trimestre de
2014, con la finalidad de difundir el documento base y sistematizar los insumos respectivos.

Esta etapa es muy importante, pues otorgara algo que les fue sistemáticamente negado, su
autodeterminación como naciones y pueblos indígena originario campesinos, como un atributo a su
existencia pre colonial y permitirles construir un destino común con el Estado Plurinacional, en el
marco de una refundación con una construcción colectiva y participación plena.

Tercera etapa: De ajuste, sistematización y consistencia técnica, que contará primordialmente con
la participación del Comité Impulsor de Justicia Indígena Originaria Campesina y de las instituciones
públicas involucradas en la consolidación dela justicia indígena originaria campesina y del proceso
de relacionamiento entre el sistema jurídico indígena originario campesino y ordinario.

1.2. ALCANCE Y ESTRUCTURA

En el marco de los preceptos para la gestión de lo público, se asume que la Política Plurinacional,
tiene el objetivo de sentar los lineamientos para que las instituciones públicas diseñen acciones
puntuales de política pública (programas, proyectos y servicios), para consolidar a la justicia
indígena originaria campesina y al proceso de relacionamiento entre los sistemas jurídicos indígena
originario campesino y ordinario.

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Su estructura contempla dos puntos: 1) análisis de situación, a manera de observación y delimitación
de la problemática; y 2) ejes de acción y propósitos para el desarrollo de mecanismos de política
pública.

1.3. MARCO CONCEPTUAL

1.3.1. Análisis Histórico

Pocos temas como la justicia indígena originario campesina, exigen tan fuertemente un análisis
histórico, político y económico de su contexto actual; debido a la centralidad que ocupa la temática
junto al derecho a la autodeterminación; particularmente desde la CPE de 2009.

En el propósito de brindar un análisis completo del contexto en el que se inserta el actual desafío
del pluralismo jurídico en Bolivia y las políticas públicas dirigidas a consolidar la justicia indígena
originaria campesina y del proceso de relacionamiento entre los sistemas jurídicos indígena originario
campesino y ordinario; ordenaremos cronológicamente esta parte comenzando por su naturaleza
preexistente a la Colonia, pasando por su recorrido histórico de las luchas y resistencias bajo el
dominio de la Colonia como en la República y finalmente su persistencia al colonialismo interno.

1.3.1.1 Existencia pre colonial.

El art. 2 de la CPE, en virtud de la existencia precolonial de las naciones y pueblos indígena


originario campesinos y su dominio ancestral sobre sus territorios; garantiza su libre determinación
en el marco de la unidad del Estado1.A partir de esto, el Estado Boliviano pasa a fundarse en un
pueblo de composición plural, rompiendo el arquetipo moderno de la base social homogénea, como
fundamento del Estado nación, además que surge una categoría que debe servir para visualizar
esta composición plural del pueblo boliviano, se trata de la categoría: naciones y pueblos indígena
originario campesinos2.

En ese marco, siguiendo distintas investigaciones etnohistóricas sobre el desarrollo de las diversas
culturas en Bolivia; para la justicia indígena originario campesina en la época precolombina; habría
existido una concepción del ciclo vital humano muy fijo desde niño(a) hasta anciano(a) expresado
en diez calles, cada calle con deberes y responsabilidades en cuyas significaciones se entendía
el crecimiento humano, la salud física y mental. Las diez calles son espacios sociales, cuya visita de
parte de autoridades era para observar el cumplimiento de los roles de cada edad3.
1 En ese mismo ámbito, el art. 30 de la CPE, les reconoce su derecho a la autonomía, al autogobierno, a su cultura, al reconocimiento de sus
instituciones y a la consolidación de sus entidades territoriales, estableciendo además un catálogo exclusivo de derechos de las naciones y pue-
blos indígena originario campesinos, entre los que se encuentran el derecho a la libre determinación y territorialidad (art. 30.II.4 de la CPE)
el derecho a que sus instituciones sean parte de la estructura general del Estado, (art. 30. II.5 de la CPE), al ejercicio de sus sistemas políticos,
jurídicos y económicos acorde a su cosmovisión (art. 30.II. 14 de la CPE), a la consulta previa obligatoria (art. 30.II.15 de la CPE), a la gestión
territorial indígena autónoma, y al uso y aprovechamiento exclusivo de los recursos naturales renovables existentes en su territorio (art. 30.II.17
de la CPE), y a la participación en los órganos e instituciones del Estado (art. 30.II.18 de la CPE).
Por otra parte, se reconocen los principios y valores de las naciones y pueblos indígena originario campesinos como principios y valores de la
Constitución Política del Estado. Así, en el art. 8.I Constitucional, establece que el Estado asume y promueve como principios ético morales de
la sociedad plural: ama qhilla, ama llulla, ama suwa (no seas flojo, no seas mentiroso ni seas ladrón), suma qamaña (vivir bien), ñandereko (vida
armoniosa), tekokavi (vida buena), ivimaraei (tierra sin mal) y qhapajñan (camino o vida noble).
2 Constitución Política del Estado a notada, concordada y comentada: http://econstitucional.com/menuanalisis.aspx?ID=2
3 Esa práctica aún es seguida en algunas comunidades, por eso cuando jilaqatas, mallkus o secretarios generales recorren su comunidad

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En la época precolombina, la justicia fue pensada para precautelar el bienestar de las
personas, así como para asegurar el trabajo y la economía4; caracterizándose por su rigidez
con castigos de severidad estricta5, que se traducía en caso de faltas en el resarcimiento del
daño ocasionado y tratándose de delitos graves podía llegar a la muerte.

Asimismo, el conjunto de normas establecidas mantenían sobre las poblaciones control y equilibrio
social, a partir del orden jurídico basado en las costumbres morales y religiosas que se tenía, y
donde a pesar de la diversidad de grupos humanos con identidad propia, existía una interrelación,
en la que cada uno tenía sus propias reglas o normas religiosas, morales y jurídicas, constituyendo
un sistema jurídico6.

Pasando al sistema de administración de justicia, estaba condicionada a sus autoridades,


las que además tenían también atribuciones y facultades políticas. Aunque en muchos casos
se conocía la escritura, no era empleada en los juicios, sino que estos como las sentencias
eran verbales7.

1.3.1.2. Colonia

Con la conquista española a partir de 1532, se interrumpe el proceso de desarrollo que ostentaban
los pueblos del Abya Yala. En el Tawantinsuyo comienza un proceso de dominación colonial bajo
el esquema mental que concebía al indio como inferior, servil y herramienta para la explotación
colonial. De esta forma el destino de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, fue
arrebatado de sus manos bajo la figura jurídica de la tutela indígena; que permitió asegurar a lo largo
del tiempo el modelo de subordinación.

En el campo de la administración de justicia, los españoles la convertirán en un instrumento de


injusticia caracterizada por:

antes o después de ser posesionados, conocen los problemas de la comunidad, orientan las responsabilidades de los hijos
según su edad, mientras que en muchas comunidades se dejó esa práctica.
4 Esto ligado al principio de reciprocidad, base del funcionamiento económico y social de su sociedad.
5 Algunos de los castigos citados por Guaman Poma: Son de cómo no se consentían pecados, que hubiese adulterio ni con hermanas y tías y
comadres y sobrinas y parientes cercanas de estas dichas, si pecaban con las dichas tenían pena de muerte y grandes castigos y había mucha
justicia por el rey y capitanes, y de señores justicias que en aquel tiempo había. De cómo habían grandes castigos de ladrones y salteadores, y
matadores, adúlteras y forzadores, de pena de muerte, y de mentirosos y perezosos (ibíd., (67-68): 55).
Primer castigo de este reino. Castigo y prisiones y cárceles de los Ingas para la justicia que tenían en este reino para el castigo de los malos,
zancay, cárceles de los traidores y de grandes delitos como de la Inquisición; zancay, debajo de la tierra hecho bóveda, muy oscura, dentro criado
serpientes, culebras ponzoñosas, animales de leones…Y algunos no les comía por milagro de Dios y los tenían dos días encerrados; dicen que
sustentaban con tierra. Y si salvaba de estos animales, luego mandaba sacar el Inga y le daba por libre, sin culpa; y así lo perdonaba y lo volvía
a la honra (ibíd., (303-305): 229)..
6 Esto aprecia con mayor profundidad en el periodo incaico, pues una de las reglas de las autoridades incas, era que los pueblos que se incor-
poraban al imperio, conservaran sus costumbres si éstas no estaban en abierta contradicción con las existentes, en el cada vez más creciente
reino del Tahuantinsuyo.
7 Esto ha sido desarrollado en lo que Idon Chivi denomina quipus legislativos…En aquella ciudad –dice refiriéndose al Cuzco- se hallaron
muchos oficiales antiguos del Ingaasi de religión como del gobierno y otra cosa que no pudiera creer sino la viera, que por hilos y nudos se
hallan figuradas las leyes y estatutos, así de lo uno como de lo otro y las sucesiones de los reyes y tiempo que gobernaron y hallose que todo
lo que esto tenía a su cargo no fue poco y aún tuve alguna claridad de los estatutos que en tiempo de cada uno se había puesto.” (Porras, 1963:
121-122)a la honra (ibíd., (303-305): 229)..

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• Los niveles de corrupción existentes en el gobierno colonial.

• La compra de jueces por los funcionarios haciendo de la justicia un camino para


acumular riqueza y evitar juicios o dirigir las sentencias a favor del opresor.

• La compra de cargos importantes continuar aprovechando la acumulación de la


riqueza, la explotación a los indígenas y el goce del poder.

• La alianza entre corregidores y jueces para manipular los juicios y denuncias de


los indígenas y seguir con la explotación de los indígenas aunque haya existido
leyes que protegían a los indígenas (Leyes de Indias) que no eran cumplidas.

• Las extorsiones que hacían los corregidores y curas a los indígenas para sacar
tributo.

• La riqueza que se generaba por el trabajo duro de la mit’a minera y el pago de


tributo de los indígenas iba a parar por un lado a los bolsillos de los españoles y
por otro en beneficio de la Corona de España.

• Cómo el clero aprovechaba la fe para acumular riqueza, obtener alimentos, tributo


y trabajo gratuito a los indígenas.

• Cómo los indígenas eran sobreexplotados en los obrajes (talleres de ropa) lugar
casi de muerte por el trabajo excesivo8.

Entonces, la justicia en la conquista construye un universo normativo adecuado a los intereses


coloniales, pero plantea también un primitivo pluralismo jurídico cuando asume un proceso de
hibridación de la ley del periodo incaico con la ley de la corona:

“La ley IV-T. I-L. II “Ordenamos y Mandamos que las leyes y buenas costumbres
que antiguamente tenían los indios para su buen gobierno y policía y sus usos
y costumbres observados y guardados después que son cristianos y que no se
encuentren con nuestra sagrada religión ,. ni con las leyes de este libro y las que
han hecho y ordenado se guarden y ejecuten

Ley V “Deseando la conservación y acrecentamiento de nuestra Indias y conversión


de los naturales de ellas a nuestra Fe Católica y para su buen tratamiento hemos
mandado juntar en esta recopilación todo lo que esta ordenado y dispuesto en
favor de los Indios y añadir todo lo que ha parecido necesario y conveniente. Y
porque nuestra voluntad es que se guarde y particularmente las leyes que fueran
en favor de los indios. inviolablemente...” : manda ejecutar dichas leyes aun en el
caso de apelación de las mismas.
8 Detallado en Justicia indígena, plurinacionalidad e interculturalidad en Bolivia, p 166.

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Ley XXII-T. I.L.V “Los gobernadores y justicias reconozcan con particular atención
la orden y la forma de vivir de los indios, policía y disposición de los mantenimientos
y avisen a los virreyes y audiencias y guarden sus buenos usos y costumbres en
lo que no fueran contra nuestra sagrada religión, como esta ordenado por la Ley
IV-T. I-l.II

Asimismo las costumbres indígenas permanecieron bajo el dominio colonial en tres formas:

1º la influencia en la mita y el tributo.

2º la facultad real de la validez de la costumbre indígena en todo lo que no fuera


contra la religión o la ley.

3º la validez del derecho “indio” aún contra la legislación colonial pero no en contra
de la religión en instituciones tales como la propiedad o el derecho de sucesiones
en materia de familia, propiedad sobre la tierra, o propiedad individual, etc9

En tal sentido se plantea:

“La convivencia de la República de los Indios y República de los Españoles,


establecía una situación de empate gubernativo, las autoridades indígenas tenían
sino iguales, similares en jerarquía a las autoridades españolas en la colonia, en el
caso judicial la primacía de la autoridad indígena por sobre la colonial”10.

Todas las rebeliones y protestas anticoloniales anteriores a la república, son luchas tenaces para
revertir la explotación y atacar las bases de la situación colonial que ni la instauración de la nueva
república pudo siquiera reflexionar, la reconstitución fue un proyecto de gran rebeldía que buscaba
restablecer el poder indígena, en algunos casos como desde el punto de vista territorial11.

1.3.1.3. República

La naciente República no hace nada por cambiar el ejercicio jurisdiccional de los pueblos indígenas
y en el diseño liberal y republicano iniciado con las guerras de la independencia por toda América
Latina, perdurará a lo largo del siglo XIX, vivirán así extrañados entre sí, unos con visos de adaptación
los otros con visos duros de adopción, nacerán las justicias en periodo republicano12.

9 Tomado de Jorge Basadre, Historia del derecho peruano. Citado por Idon Moises Chivi Vargas Los caminos de la descolonización por Amé-
rica Latina: Jurisdicción Indígena Originaria Campesina y el Igualitarismo Plurinacional Comunitario, 2009, pag. 24
10 Idón Chivi. Los desafíos de la justicia comunitaria y bases para una “Ley de Deslinde Jurisdiccional”, 2009, Pág. 29.
11 Detallado en Justicia indígena, plurinacionalidad e interculturalidad en Bolivia, p 173.
12 Idon Chivi Los caminos de la descolonización por América Latina: Jurisdicción Indígena Originaria Campesina y el Igualitarismo Plurina-
cional Comunitario, 2009, Pág. 25.

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Claro está que la mayor parte de las denominaciones y los conceptos institucionales se han
mantenido con ligeras modificaciones más allá de la creación de la república y han consolidado la
plena vigencia de nuevos grupos de poder, ya no solo de españoles, sino de criollos y mestizos, que
han sabido aprovechar para sí el legado colonial.

Incluso geográficamente, hasta hoy, se ha mantenido aquella estructura que estaba pensada en
unas cuantas ciudades y en una población estrictamente urbana y no en un territorio vasto y con una
importante población dispersa que nunca fue considerada para los fines de las clases dominantes.

La justicia en Bolivia ha sido el resultado de un largo proceso colonial que se reproducía y remozaba
constantemente. Nacida la nueva república era necesario dotarle de una estructura normativa que
pretendía denominarse propia, pero que en los hechos no fue así, ya que después de la primera
constitución, legada por Bolívar, se establecieron los códigos hoy denominados Santa Cruz, en
virtud a que fue en el gobierno del Mariscal de Zepita, Andrés de Santa Cruz y Calahumana, que se
elaboraron y pusieron en vigencia estas normas.

Esta codificación no solo que se fundaba ideológicamente en los mismos principios que había
sostenido la colonia, sino que además como parte del eurocentrismo que primaba en los gobernantes
de aquella época no solo se tomaron como referencia normas similares del viejo continente, sino
que en algunos casos simplemente se transcribieron en su integridad, incluso con los errores que
se encontraba en los originales.

Toda la segunda mitad del siglo XIX y casi tres cuartas partes del siglo XX fueron regidas con estas
normas, principalmente en cuanto se refiere a las materias penal y civil, aún cuando la Constitución
Política del Estado, durante la década de los años treinta del siglo anterior, había adquirido una
fuerte influencia del constitucionalismo social, dejando de lado, cuando menos en parte, el fuerte
contenido liberal de la constitución bolivariana y las subsiguientes.

Muchas leyes de carácter social intentaron imponerse durante la segunda mitad del siglo XX,
pero siempre chocaron en su aplicación con una consolidada estructura colonial del sistema de
administración de justicia, lo cual no permitió un mayor avance pese a la intención de estas normas
y de algunos gobiernos progresistas.

Todos los intentos de avance social que fueron impulsados a partir de la revolución de abril de 1952,
como la reforma agraria, la nacionalización de las minas y el voto universal, se vieron limitadas
por esa estructura administrativa judicial cuya mentalidad había permanecido anclada en la época
colonial.

Tras doce años del proceso de abril, el imperialismo, la fase superior del colonialismo, determina que
debían ser gobiernos represivos, dictatoriales, de corte militar, los que asuman la conducción de casi
la totalidad de los países de Latinoamérica. Estas dictaduras se establecen con un objetivo claro,
cerrar las puertas a cualquier atisbo de lucha reivindicativa de los pueblos americanos.

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A poco de haberse iniciado la dictadura más sangrienta de la historia boliviana, a la cabeza del Cnl.
Hugo Bánzer, se conforman comisiones codificadoras, cuya finalidad era la de actualizar las normas
que habían regido la administración de justicia durante casi un siglo y medio.

Como gobierno de facto, los nuevos códigos son puestos en vigencia mediante Decretos Ley. Esta
nueva codificación, si bien “modernizaba” la normativa, mantenía incólume el espíritu y la ideología
dominante, código que privilegiaban los bienes, las propiedades a las personas, normas que
buscaban consolidar el modelo capitalista de explotación y administración gubernamental.

Pese a que se hablaba de nuevas normas, poco o nada había cambiado en la mentalidad
colonial del sistema judicial. Gran parte de las instituciones se mantenían bajo los mismos
conceptos. Muestra clara de aquella mentalidad retardataria, más allá del contenido mismo de las
normas, era que seguíamos hablando de cortes y de palacios, cual si siguiésemos siendo una
dependencia colonial.

Esta normativa estaba destinada a garantizar el saqueo de los recursos naturales de nuestro
territorio y la explotación inmisericorde de nuestro pueblo, fortaleciendo a una burguesía emergente
conformada principalmente por migrantes europeo e hijos de estos, asentada fundamentalmente en
la zona oriental del país.

Estos decretos adquirieron el rango de Ley en la cúspide del neoliberalismo y sirvieron, en el fondo,
para lo que fueron creados, fueron útiles para garantizar la capitalización que no fue otra cosa que
el desmantelamiento de las empresas del Estado para transferirlas al sector privado, en condiciones
verdaderamente contrarias a los intereses de los bolivianos.

El neoliberalismo pretendió bajo el argumento de modernizar adecuar aún más a sus intereses el
sistema judicial, pero primo en la mentalidad de los gobernantes una constante colonial que impidió
esos intentos. La creación de nuevas entidades como el Tribunal Constitucional o el Consejo de la
Judicatura no alteraron, ni mejoraron en absoluto, la dramática situación en que se debatía el poder
judicial.

Este Poder Judicial, corrupto e ineficiente, se había convertido además en un mero botín de los
grupos que llegaban al poder. Los mismos sistemas de elección de sus autoridades daban pie a
aquello, ya que permitían que quien quiera ejercer la función judicial deba contar, primero, con el
beneplácito de quienes ostentaban el poder a través del ejecutivo y del legislativo.

Había quedado entonces en los papeles la tan decantada independencia del poder judicial, nunca
fue tal, porque los cargos en este poder servían únicamente para pagar favores políticos o para
ejercer poder desde ellos a través de sus operadores, convirtiendo incluso a esta función en una
fuente de enriquecimiento ilícito.

18
A pesar del reconocimiento el Estado multiétnico y pluricultural13, en el período de gobierno de
Gonzalo Sánchez de Lozada y Víctor Hugo Cárdenas (1993-1997), y de la ratificación de las
disposiciones del Convenio 169 de la OIT, que llevo al Estado a reconocer las Tierras Comunitarias
de Origen y el derecho consuetudinario en su artículo 171:

Se reconocen, respetan y protegen en el marco de la Ley, los derechos sociales,


económicos y culturales de los pueblos indígenas que habitan en el territorio
nacional, especialmente los relativos a sus tierras comunitarias de origen,
garantizando el uso y aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, a
su identidad, valores, lenguas, costumbres e instituciones. II. El Estado reconoce
la personalidad jurídica de las comunidades indígenas y de las asociaciones
y sindicatos campesinos. III. Las autoridades naturales de las comunidades
indígenas y campesinas, podrán ejercer funciones de administración y aplicación
de normas propias como solución alternativa de conflictos, en conformidad a sus
costumbres y procedimientos, siempre que no sean contrarios a esta constitución
y las leyes. La Ley compatibilizará estas funciones con las atribuciones de los
Poderes del Estado.

El Estado en la práctica desconocía la Justicia Indígena Originario Campesina; aunque se plantea ya


la idea de que el reconocimiento de la justicia indígena, con el límite de los derechos fundamentales,
así como la necesidad de normar la relación entre la justicia indígena originario campesina y la
justicia ordinaria.

Durante la república la justicia comunitaria ingresa en el abordaje normativo a ser considerada con
las reformas constitucionales de 1994, que incorpora el artículo 171 en la CPE, garantía que fue
desarrollada normativamente en muchas leyes, una de ellas que reconoció en sus disposiciones su
existencia fue el Código de Procedimiento Penal que introdujo una justicia penal única, en el marco
de un constitucionalismo formal evadiendo la verdadera dimensión de vigencia real de lo que es
ahora nuestra Justicia Indígena Originaria Campesina.

1.3.1.4. Estado Plurinacional

Con la refundación del Estado Plurinacional de Bolivia a partir de la Constitución aprobada por
referendo el 25 de enero de 2009 y promulgada el 7 de febrero del mismo año. La ingeniería
constitucional está diseñada a partir del pluralismo como elemento estructurante del Estado. Por
lo cual, en merito a los a factores históricos, sociológicos y culturales de Bolivia, se consolida la
protección y efectivo reconocimiento constitucional de las Naciones y Pueblos Indígena Originario
Campesinos, como sujetos de derecho individual y colectivo.
13 En n el período de gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada y Víctor Hugo Cárdenas (1993-1997)se produce la segunda generación de
reformas, que son los cambios estructurales y que de alguna manera transforman el panorama democrático en Bolivia, con leyes como la
de Descentralización Administrativa, Participación Popular, Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), Reforma Educativa. Uno de los
cambios más significativos fue incorporar el carácter “multiétnico y pluricultural” en el artículo primero de la Constitución Política del Estado.

19
Asimismo, a la luz del pluralismo e interculturalidad la Constitución Política del Estado (CPE), ha
encomendado la Administración Plural de Justicia al Órgano Judicial; siendo la función judicial
única y ejercida por la Jurisdicción Ordinaria; la Jurisdicción Agroambiental, la Jurisdicción Indígena
Originaria Campesina y las Jurisdicciones Especializadas.

1.3.2. Análisis Constitucional

La CPE promulgada el 7 de febrero de 2009, marca el horizonte en el que debe construirse el


nuevo Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, fundado en la pluralidad y
pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico; proyectado hacia la descolonización;
como nuevos ejes fundacionales que permitirán consolidar una “sociedad inclusiva, justa, armoniosa,
sin discriminación ni explotación, con plena justicia social, para consolidar las identidades
plurinacionales”, estructuradas bajo un proceso que articule la pluralidad en la unidad, dentro del
proceso integrador del país. Como señala el preámbulo de la CPE:

“Dejamos en el pasado el Estado colonial, republicano y neoliberal. Asumimos el reto


histórico de construir colectivamente el Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional
Comunitario, que integra y articula los propósitos de avanzar hacia una Bolivia democrática,
productiva, portadora e inspiradora de la paz, comprometida con el desarrollo integral y con
la libre determinación de los pueblos”.

En este marco filosófico, el Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario rompe
con la herencia del constitucionalismo monocultural, que nació a espaldas de los pueblos indígena
originario campesinos, y del constitucionalismo pluricultural que introdujo de manera subordinada un
reconocimiento parcial a los derechos de los pueblos indígena originario campesinos. La CPE marca
una ruptura respecto al constitucionalismo clásico y occidental concebido por las élites políticas;
es un constitucionalismo que expresa la voluntad de las clases populares y los pueblos indígena
originario campesinos, creando una nueva institucionalidad, transversalizada por lo plurinacional,
una nueva territorialidad, signada por las autonomías, un nuevo régimen político y una nueva
legalidad bajo el paradigma del pluralismo jurídico igualitario en el marco de la CPE14.

Lo que equivale a una constitucionalización de los derechos de las naciones y pueblos indígena
originario campesinos, comunidades interculturales y afrobolivianas, y no un simple reconocimiento
de sus derechos. Por ello, para el ejercicio de los derechos de las naciones y pueblos indígena
originario campesinos, necesariamente deben tomarse en cuenta el derecho a su libre determinación,
que consiste a su vez en el derecho de autonomía, autogobierno cultura propia e instituciones
propias, en el marco de la unidad del Estado.

Estos derechos no solamente están contemplados en la CPE de 2009, éstos también están
establecidos en los instrumentos internacionales, que han merecido su ratificación como ley interna
de nuestro país (El Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (1989) ratificado por
14 Este razonamiento fue desarrollado en la Sentencia Constitucional Plurinacional 1414/2013.

20
Ley N° 1257, del 11 de julio de 1991 y la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas
(ONU 2007) ratificada por Ley N° 3760, del 7 de noviembre de 2007), y que conforman el bloque de
constitucionalidad instituida en el Art. 410 de la CPE.

1.3.2.1. Pluralismo Jurídico.

En la tarea de materializar y dar vida a la plurinacionalidad, la descolonización, el pluralismo


jurídico igualitario, y la interculturalidad para el “Vivir Bien”, desde la visión y práctica de las
naciones y pueblos indígena originario campesinos; es preciso aclarar primeramente que el “Vivir
Bien”, conlleva a la “vida en plenitud” e implica primero saber vivir y luego convivir en armonía y
en equilibrio; en armonía con los ciclos de la Madre Tierra, del cosmos, de la vida y de la historia,
y en equilibrio con toda forma de existencia sin la relación jerárquica, comprendiendo que “todo es
importante para la vida”.

Siguiendo esta lógica, como efecto de la constitucionalización del “Vivir Bien” como principio, pero
también como fundamento último de los valores; supone entonces que la parte axiológica y principista
de la CPE está orientada dentro de la pluralidad que caracteriza al Estado para la consecución del
buen vivir que implica un cambio de paradigma en todos los ámbitos. El buen vivir conmina
a repensar el modelo civilizatorio actual fundado en el modelo industrialista y depredador de la
naturaleza, sin que ello signifique frenar las actividades económicas, sino aprovechar de manera
sustentable los recursos naturales y la biodiversidad, así como mantener el equilibrio del medio
ambiente, conforme lo determina el art. 342 de la CPE15.

Entonces, bajo el paradigma del “Vivir Bien” el pluralismo plasmado en la CPE adquiere también otro
dimensionamiento, se desmarca del pluralismo multicultural que diseñó un pluralismo subordinado
que asume la diversidad como un reconocimiento e incorporación del otro: los pueblos indígena
originario campesinos, pero sin dejar el predominio de la cultura dominante. Es decir, el Estado
sigue cimentado en los moldes del Estado-Nación con un sólo sistema político, jurídico, económico
y social con fuerte influencia de los modelos de desarrollo occidental reduciendo las cosmovisiones
y prácticas indígenas al ámbito de lo “cultural”16.

Así en el ámbito del pluralismo jurídico, se plantea un pluralismo jurídico subordinado que plantea la
prevalencia de un único “sistema jurídico”, con una única fuente del derecho válido, la proveniente
del Órgano Legislativo del Estado, considerando los sistemas de administración indígena como
subsistemas de resolución alternativa. En este reduccionismo del Estado-Derecho, las fuentes
no estatales de producción del derecho, son desconocidas o en su caso toleradas únicamente
si se enmarcan y no contradicen a la ley.

15 Este razonamiento fue desarrollado en la Sentencia Constitucional Plurinacional 1225/2013


16 Este razonamiento fue desarrollado en la Sentencia Constitucional Plurinacional 0698/2013

21
Es decir, necesariamente se debe tener presente el pluralismo jurídico, como la coexistencia de
varios sistemas jurídicos en un determinado especio territorial, en este caso el Estado Plurinacional17;
por consiguiente, no puede caber duda que estos sistemas jurídicos tienen su esencia en varios
preceptos jurídicos, tanto de derecho positivo como de consuetudinario, las que conviven además
en un mismo espacio y tiempo.

Es así que “el pluralismo jurídico en la CPE, se expresa en un Sistema Jurídico Constitucional
que está integrado por dos subsistemas: el Subsistema Jurídico Ordinario y el Subsistema Jurídico
Indígena Originario Campesino. El pluralismo jurídico no sólo se manifiesta a través de una diversidad
de jurisdicciones sino también de derechos aplicables; es decir que dentro de la unidad jurídica
de la Constitución existen diversas fuentes de producción normativa y diferentes jurisdicciones
encargadas de la aplicación de estas normas”18.

1.3.2.2. Pluralismo Jurídico Igualitario

Bajo el pluralismo del Estado Plurinacional, la coexistencia de varios sistemas jurídicos, políticos,
económicos, no se reduce a “re conocer” los otros sistemas por parte de una cultura superior que
decide “re conocer” la coexistencia de otros sistemas y formas de organización, máxime si estos
sistemas son anteriores y preexistentes al Estado. El pluralismo proyectado por la Constitución
boliviana establece la coexistencia en igualdad jurídica de varios sistemas jurídicos,
políticos, económicos y culturales provenientes de los pueblos y naciones indígena originario
campesinos que gozan de igual jerarquía y legitimidad, por eso es que el planteamiento de
las naciones y pueblos indígena originario campesinos no fue el reconocimiento de unos
sobre otros, sino la construcción de un Estado Plurinacional: con pluralidad de naciones que
pactaron la construcción conjunta, con poder de decisión en los destinos del Estado Plurinacional.
Entonces, el pluralismo del Estado Plurinacional se erige en un pluralismo descolonizador,
que plantea la convivencia igualitaria de varios sistemas jurídicos, políticos, económicos y
culturales orientados a una nueva institucionalidad que se despoje de toda forma de monismo
y homogeneidad cultural, jurídica, económica y política19.

En este orden de ideas, la influencia del pluralismo jurídico se proyecta en la CPE al determinar
en su art. 178.I, que la potestad de impartir justicia emana del pueblo boliviano y “…se sustenta en
los principios de independencia, imparcialidad, seguridad jurídica, publicidad, probidad, celeridad,
gratuidad, pluralismo jurídico, interculturalidad, equidad, servicio a la sociedad, participación
ciudadana, armonía social y respeto a los derechos”20.

17 Precisamente la Ley del Órgano Judicial, en su artículo 3 numeral 9: señala: Pluralismo Jurídico. Proclama la coexistencia de varios
sistemas jurídicos en el marco del Estado Plurinacional.
18 Chivi Vargas, Idon Moises, Molina Rivero, Ramiro, ”Propuestas para la Ley De Deslinde Jurisdiccional”, Ed. La Paz, Bolivia, 2009, pág. 109.
19 Este razonamiento fue desarrollado en las Sentencias Constitucionales Plurinacionales0698/2013 y 0037/2013
20 Este razonamiento fue desarrollado en las Sentencia Constitucionales Plurinacionales01255/2013, 0587/2013, 1414/2013, 1945/2013 y
1852/2013.

22
Asimismo, el art. 179 de la CPE, establece que la función judicial es única y se ejerce mediante la
jurisdicción ordinaria, la jurisdicción agroambiental y la jurisdicción indígena originario campesina, la
cual se ejerce a través de sus propias autoridades y que ésta se encuentra en igualdad jurídica que
la jurisdicción ordinaria (art. 179.II de la CPE), lo que importa la presencia de un pluralismo jurídico
de tipo igualitario, esto es de diálogo, mutua influencia, complementariedad y respeto mutuo
de estos sistemas jurídicos.

Con este nuevo enfoque de pluralismo y pluralidad, la coexistencia de lo diverso no es paralelo,


tampoco se expresan como estructuras cerradas sin la necesidad de mutua influencia, todo lo
contrario, bajo el pluralismo del Estado Plurinacional esta pluralidad de sistemas es abierta, por
tanto, sujeta a un proceso de irradiación, de reconstrucción, retroalimentación entre sí y
potenciamiento desde lo propio; es decir, va más allá de la “inclusión” y el “reconocimiento”
de los sistemas de administración indígena, de los valores plurales, pues el pluralismo
descolonizador tiene la perspectiva de superar el Estado-Nación homogeneizador, por ello
desde los pueblos y naciones indígena originario campesinos, sus saberes y conocimientos,
y a partir de sus cosmovisiones se ingresa en el proceso de reencuentro y convivencia, de
diálogo de esos contextos plurales para construir una realidad descolonizadora21.

En definitiva el Pluralismo Jurídico igualitario conlleva a respetar y garantizar por sobre todo, la
coexistencia e independencia de los diferentes sistemas jurídicos, con igualdad jerárquica entre
ellas, es decir: “La jurisdicción ordinaria y la jurisdicción indígena originario campesina,
gozarán de igual jerarquía” (Art. 179-II CPE)

1.3.3.3. Jurisdicción Indígena Originario Campesina

El Convenio 169 del Organización Internacional del Trabajo (OIT), en su art. 9 párrafo 1, estipula
que:

“En la medida en que ello sea compatible con el sistema jurídico nacional y con
los derechos humanos internacionalmente reconocidos, deberán respetarse
los métodos a los que los pueblos interesados ocurren tradicionalmente para la
represión de los delitos cometidos por sus miembros”.

El artículo 33 de la Declaración de las Naciones Unidas para los Derechos de los Pueblos Indígenas,
señala:

“Los pueblos indígenas tienen derecho a promover, desarrollar y mantener sus


estructuras institucionales y sus propias costumbres, espiritualidad, tradiciones,
procedimientos, prácticas y, cuando existan, costumbres o sistemas jurídicos, de
conformidad con las normas internacionales de derechos humanos”,

21 Este razonamiento fue desarrollado en la Sentencia Constitucional Plurinacional 0698/2013

23
En este marco, a la luz de lo dispuesto en estos instrumentos internacionales, podemos observar
que el ejercicio de los derechos de los pueblos indígenas originario campesinos están debidamente
amparados para promover sus sistemas jurídicos, mientras estos no vulneren los derechos humanos,
precepto internacional que reconoce la pluralidad de los sistemas de justicia en los Estados.

La jurisdicción indígena originario campesina, resulta obvio, que no es un proyecto o algo por
construir, es una realidad, y porque no internacional, las que forman parte del Estado, y con mucho
más razón forma parte de la vida de las comunidades, es decir que la jurisdicción indígena originario
campesina conforme establece la Ley de Deslinde Jurisdiccional en su artículo 7 se traduce en:

“La potestad que tienen las naciones y pueblos indígena originario campesinos
de administrar justicia de acuerdo a su sistema de justicia propio y se ejerce por
medio de sus autoridades”

Entonces, podemos afirmar que la estructura del sistema judicial monista se llegó a superar
determinando que estaría vigente un sistema nacional jurídico pluralista como se dispuso en la CPE
artículo 179, sistema diferente a la antigua concepción jurídica:

“La función judicial es única. La jurisdicción ordinaria se ejerce por el Tribunal


Supremo de Justicia, los tribunales departamentales de justicia, los tribunales
de sentencia y los jueces; la jurisdicción agroambiental por el Tribunal y jueces
agroambientales; la jurisdicción indígena originaria campesina se ejerce por sus
propias autoridades; existirán jurisdicciones especializadas reguladas por la ley”.

Entonces, “la jurisdicción indígena originario campesina, tal como se dispone el blindaje constitucional
de la Constitución boliviana, se asienta en las políticas de descolonización, asumiendo mandato
político del artículo noveno de la misma Constitución. Esta misma jurisdicción está en pie de igualdad
con la jurisdicción ordinaria, ciertamente es algo que merece la atención de académicos, hacedores
de leyes y diseñadores de políticas públicas. Es la concreción de la pluralidad y el pluralismo como
estrategia de pensamiento y materialización legal”22.

1.3.3.4. Deslinde Jurisdiccional

Conforme establece la CPE en su art. 192párrafoIII:

“El Estado promoverá y fortalecerá la justicia indígena originaria campesina. La


Ley de Deslinde Jurisdiccional, determinará los mecanismos de coordinación
y cooperación entre la jurisdicción indígena originaria campesina con la
jurisdicción ordinaria y la jurisdicción agroambiental y todas las jurisdicciones
constitucionalmente reconocidas”.

22 Chivi Vargas, Idon Moises, Molina Rivero, Ramiro, ”PROPUESTAS PARA LA LEY DE DESLINDE JURISDICCIONAL”, Ed. La Paz,
Bolivia, 2009, pág. 39

24
El Viceministerio de Justicia indígena Originario Campesino en el ámbito de sus competencias
dispuesta por el Artículo 82 del Decreto Supremo 29894 de Organización del Órgano Ejecutivo,
desarrolló un proceso de construcción colectiva y consulta de un Anteproyecto de Ley de Deslinde
Jurisdiccional durante la gestión 2010.

Concluido el documento final del Anteproyecto de Ley de Deslinde Jurisdiccional, fue entregado a
la Asamblea Legislativa Plurinacional, para su tratamiento, donde se efectuaron distintos ajustes.

La ley de Deslinde Jurisdiccional fue promulgada el 29 de diciembre de 2010; tiene el objeto de


“…regular los ámbitos de vigencia, dispuestos en la Constitución Política del Estado, entre la
jurisdicción indígena originario campesina y las otras jurisdicciones reconocidas constitucionalmente;
y determinar los mecanismos de coordinación y cooperación entre estas jurisdicciones, en el marco
del pluralismo jurídico”.

El artículo 191, parágrafo II de la CPE y los arts. 8, 9, 10 y 11 de la Ley Nº 073, Ley de Deslinde
Jurisdiccional exigen como condición, la concurrencia simultanea de los ámbitos de Vigencia;
Personal, Material y Territorial.

1.3.3.5 Ámbitos de Vigencia Personal, Material y Territorial.

Sobre estos ámbitos de vigencia Personal, Material y Territorial, se ha pronunciado el Tribunal


Constitucional Plurinacional a través de la Sentencia Constitucional Plurinacional Nº0026/2013, de
fecha 4 de enero de 2013, señalando lo siguiente:

“Ámbito de vigencia personal

(…) para este Tribunal Constitucional Plurinacional resulta claro que la interpretación del
art. 9 de la Ley de Deslinde Jurisdiccional que establece: Están sujetos a la jurisdicción
indígena originaria campesina los miembros de la respectiva nación o pueblo indígena
originario campesino, debe interpretarse en un sentido amplio y conforme al art. 191.II.1
de la CPE, que establece que: Están sujetos a esta jurisdicción los miembros de la nación
o pueblo indígena originario campesino, sea que actúen como actores o demandado,
denunciantes o querellantes, denunciados o imputados, recurrentes o recurridos, de donde
puede extraerse que inicialmente alcanza a:

1) Los miembros de las colectividades humanas que comparten identidad cultural,


idioma, tradición histórica, instituciones, territorialidad y cosmovisión con existencia
precolonial y que ejercen dominio ancestral sobre sus territorios. Al respecto, la
SCP 1422/2012 de 24 de septiembre, aclaró que: debe precisarse además que
en el contexto de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, su
estructura organizativa por razones también de orden socio-histórico, podría estar
compuesta por organizaciones campesinas, juntas vecinales u otras modalidades
organizativas que reflejen un proceso de mestizaje vivido en el País, en estos casos,

25
el reconocimiento de derechos colectivos como naciones y pueblos indígena
originario campesinos, responderá a la concurrencia de cualquiera de los
elementos de cohesión colectiva descritos supra, es decir a la existencia
de identidad cultural; idioma; organización administrativa; organización
territorial; territorialidad ancestral; ritualidad y cosmovisión propia, entre
otras, aspecto que no debe resultar sorprendente si se considera la cantidad
oficial de personas auto-identificadas como indígenas y la magnitud de
migración interna provocadas por las necesidades económico - sociales en
nuestro país.

2)En este sentido, debe considerarse que el vínculo particular que une a los
miembros de una nación o pueblo indígena originario campesino de ninguna
manera podría fundarse en el nacimiento o los rasgos físicos, por ello mismo,
una persona no nacida en una determinada cultura puede adoptar la misma
y por ende ser juzgado por la jurisdicción indígena originaria campesina,
por ello mismo el art. 1.2 del Convenio 169 de la Organización Internacional del
Trabajo (OIT), establece que: La conciencia de su identidad o tribal deberá
considerarse un criterio fundamental para determinar los grupos a los que
se aplican las disposiciones del presente Convenio.

3)Por otra parte y considerando que el derecho colectivo a administrar su justicia


está relacionado a la construcción de su identidad social, es lógico aceptar que es
posible el juzgamiento de personas que no necesariamente pertenezcan a la
nación o pueblo indígena originaria campesino pero que voluntariamente de
manera expresa o tácitamente se sometan a dicha jurisdicción por ejemplo
al decidir ocupar sus territorios ancestrales aunque ello no implica que no
deba analizarse en cada caso la concurrencia de los ámbitos territorial,
material y personal referidos por el art. 191.II de la CPE.

Ámbito de vigencia territorial

Respecto al ámbito territorial, el art. 11 de la Ley de Deslinde Jurisdiccional (LDJ), señala que:
El ámbito de vigencia territorial se aplica a las relaciones y hechos jurídicos que se
realizan o cuyos efectos se producen dentro de la jurisdicción de un pueblo indígena
originario campesino, siempre y cuando concurran los otros ámbitos de vigencia
establecidos en la Constitución Política del Estado y en la presente Ley, lo que sin
duda busca preservar la seguridad jurídica en las relaciones jurídicas entendida en la
SC 0287/99-R de 28 de octubre de 1999, como: “ condición esencial para la vida y el
desenvolvimiento de las naciones y de los individuos que la integran. Representa la
garantía de la aplicación objetiva de la ley, de tal modo que los individuos saben en
cada momento cuáles son sus derechos y sus obligaciones, sin que el capricho, la
torpeza o la mala voluntad de los gobernantes pueda causarles perjuicio”.

26
Ahora bien, dicha norma, también debe interpretarse en el marco del art. 191.II.3 de la CPE,
que refiere: Esta jurisdicción se aplica a las relaciones y hechos jurídicos que se realizan
o cuyos efectos se producen dentro de la jurisdicción de un pueblo indígena originario
campesino, es decir:

i) En general la jurisdicción indígena originaria campesina se aplica en los


territorios ancestrales.

ii) A hechos cometidos fuera del espacio físico de un territorio indígena


originario campesino que puedan afectar la cohesión social colectiva como
podría suceder; por ejemplo cuando, los mismos se produzcan por una
autoridad en representación del pueblo indígena originario campesino o
exista desvío de poder respecto a dicha representación.

Ámbito de vigencia material

Respecto al art. 191.II.2 de la CPE, respecto al ámbito de vigencia material, establece


que la jurisdicción indígena originaria campesina: conoce los asuntos indígena originario
campesinos de conformidad a lo establecido en una Ley de Deslinde Jurisdiccional, pese
a ello, a este Tribunal Constitucional Plurinacional le resulta absolutamente claro que las
comunidades indígena originario campesinas vienen conociendo desde la antigüedad
todas las controversias surgidas en la misma de forma que cuentan con la presunción de
competencia por su situación histórica de desventaja respecto a la jurisdicción ordinaria
por lo que la interpretación de la Ley de Deslinde Jurisdiccional, debe efectuarse de tal
manera que lo inhibido a la jurisdicción indígena originaria campesina sea el resultado de
una interpretación sistemática del texto constitucional de donde resulte que la exclusión de
un asunto de la competencia de la jurisdicción indígena originaria campesina busque de
manera evidente y clara en el caso concreto proteger un bien jurídico de entidad nacional o
internacional de acuerdo a las particularidades del caso concreto”.

En tal sentido, la interpretación de los artículos 8. 9 y 10 de la Ley de Deslinde Jurisdiccional, debe


desarrollarse en el sentido más amplio y no restrictivo de manera tal que permita el mayor efectivo
goce del derecho a la administración de Justicia a las naciones y pueblos Indígena Originario
Campesinos.

1.4. ENFOQUES DE LA POLITICA PLURINACIONAL PARA LA CONSOLIDACIÓN


DE LA JUSTICIA INDÍGENA ORIGINARIO CAMPESINA Y DEL PROCESO DE
RELACIONAMIENTO ENTRE LOS SISTEMAS JURÍDICOS INDÍGENA ORIGINARIO
CAMPESINO Y ORDINARIO

Conforme a los preceptos constitucionales en la formulación de este documento se asume los


siguientes enfoques:

27
A) VIVIR BIEN: Parte de las directrices axiológicas y principistas que sustentan la refundación
del Estado, se encuentran plasmadas en todo el desarrollo de la parte dogmática de la
CPE, así, los valores tanto ético-morales como los preceptos axiológicos plasmados en los
dos parágrafos del art. 8 de la CPE, consolidan esa “construcción colectiva del Estado”, de
hecho, el “suma qamaña” ( Vivir Bien ), el “ñandereko” (vida armoniosa), “tekokavi” (vida
buena), que más allá de su trascendencia ético-moral, plasman una visión cuyos horizontes
no se reducen a una concepción individualista aislada de una “construcción colectiva de
Estado” Asimismo, en este marco de ideas, los valores de igualdad, inclusión, dignidad,
solidaridad, armonía, equilibrio, igualdad de oportunidades, equidades sociales y justicia
social, destinados todos ellos a “vivir bien”.

Desde la visión y práctica de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, es


necesario acentuar que el “Vivir Bien”, conlleva a la “vida en plenitud” e implica primero
saber vivir y luego convivir en armonía y en equilibrio; en armonía con los ciclos de
la Madre Tierra, del cosmos, de la vida y de la historia y en equilibrio con toda forma de
existencia sin la relación jerárquica, comprendiendo que “todo es importante para la vida”.
Entendiéndose entonces que la política pública debe garantizar una convivencia y armonía
en equilibrio intrajurisdiccional como interjurisdiccional

B) PLURALIDAD: Que adquiere otro dimensionamiento, ya que se desmarca del pluralismo


multicultural que diseñó un pluralismo subordinado asumiendo la diversidad como un
reconocimiento e incorporación de los pueblos indígena originario campesinos, pero sin
dejar el predominio de la cultura dominante, y con el nuevo pluralismo proyectado por la
Constitución boliviana, se establece la coexistencia en igualdad jurídica de varios sistemas
jurídicos, políticos, económicos y culturales provenientes de los pueblos y naciones
indígena originario campesinos que gozan de igual jerarquía y legitimidad, por eso es
que el planteamiento de las naciones y pueblos indígena originario campesinos no fue el
reconocimiento de unos sobre otros, sino la construcción de un Estado Plurinacional

C) INTERCULTURALIDAD: La interculturalidad plurinacional se cimenta en la igualdad


jurídica de las culturas y se proyecta desde la cosmovisión de las naciones y pueblos
indígena originario campesinos, que con sus diferentes formas y modos de vida, saberes
y conocimientos, valores y realidades se ingresa en un proceso de interrelación recíproca
e igualitaria de diversas identidades plurinacionales, que conviven, dialogan y se
complementan, conservando su esencia identitaria para permitir la reproducción de la vida
en armonía y equilibrio.

En este proceso, la interculturalidad no se reduce al mero interrelacionamiento, va más


allá de las interrelaciones lineales subordinadas y condicionadas por la “inclusión” o
“reconocimiento” de las naciones, sino que es a partir de su reconstitución desde donde
se relacionan de manera intrínseca los demás principios-valor que son plurales, en la
complementariedad, reciprocidad, armonía y el equilibrio, que decantan en el Vivir Bien.

28
D) DESCOLONIZACIÓN, del Estado-Nación monocultural, homogéneo, colonial, republicano
y neoliberal, que reprodujo la exclusión política, social, económica y cultural de los pueblos
y naciones indígena originario campesinas, de los modelos de desarrollo de saqueo de
los recursos naturales que generaron mayor pobreza, marginación y racismo. En esencia
la plurinacionalidad rompe con la concepción del Estado-Nación homogeneizante y
asimilacionista de concebir un solo Estado con una nación, una cultura, una lengua: el de
la cultura dominante; por el contrario, la plurinacionalidad descolonizante reconoce a los
pueblos indígena originario campesinos como naciones con capacidad para definir sus
destinos en el marco de la unidad del Estado, que se interrelacionan en un mismo territorio
y se garantiza el fortalecimiento de esas identidades plurinacionales.

La descolonización trata de reconstituir y restituir el “saphi”, “qamasa”, “ajayu”, “yatiña”,


“luraña” y “atiña” del mismo “jaqi” del Tawantinsuyu. Es decir, volver y retornar a nuestra
mismidad, volver a pensar desde nuestro ser aymara, quechua, guaraní, etc. pensar, sentir,
ver y hacer como tal. Todo ello implica procesos transformadores, porque la descolonización
“no pasa jamás inadvertida puesto que afecta al ser, modifica fundamentalmente al ser,
transforma a los espectadores aplastados”23.

E) RESPETO A LA FUNCIÓN JURISDICCIONAL INDÍGENA ORIGINARIO CAMPESINA


COMO DERECHO FUNDAMENTAL, que parte de la concepción de la CPE, tal cual manda
el art. 109, numeral 1, concordante con el art. 13, párrafo III de la CPE, son iguales en
jerarquía, directamente aplicables y justiciables; garantizando el Estado, a las personas
y colectividades, el libre y eficaz ejercicio de sus derechos fundamentales. Aspecto,
que a la luz de los modelos constitucionales conocidos en derecho comparado, constituye
un eje de ruptura esencial, y de singularidad para consolidar al nuevo orden Constitucional
Boliviano, como un verdadero paradigma.

En tal sentido, el Estado está obligado a adoptar las medidas necesarias que garanticen
la eficacia y vigencia, del derecho a la administración de justicia indígena originario
campesina; toda vez que el ejercicio de derechos se convierten en el referente y fin último
para la formulación e implementación de las políticas públicas y éstas a su vez, en el
instrumento o medio idóneo para su ejercicio.

F) PROTECCIÓN REFORZADA, ya que en correspondencia a la armonía axiomática que deben


guardar todas las decisiones emergentes de todas la jurisdicciones constitucionalmente
reconocidas en cuanto a sus fines y medios empleados, deben asegurar la materialización
de valores plurales supremos, entre los cuales se encuentran la igualdad, solidaridad y la
inclusión a las poblaciones que se encuentran en condiciones vulnerables, encontrándose
en ese orden las mujeres, los adultos mayores las niñas niños, adolescentes y personas
en situación de discapacidad, y a cuyos sujetos debe armonizarse la cosmovisión de todo
pueblo y nación indígena originario campesino desde el principio de la favorabilidad.
23
Planteamiento desarrollado en el voto disidente de la DCP 0009/2013.

29
1.5. MARCO NORMATIVO

Actualmente existen distintos instrumentos nacionales e internacionales que garantizan los derechos
de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, además del reconocimiento de su
jurisdicción. A continuación se exponen aquellos instrumentos que forman el sustento jurídico de la
Política Publica Plurinacional para la consolidación de la Justicia Indígena Originario Campesina y del
proceso de relacionamiento entre los sistemas jurídicos indígena originario campesina y ordinario.

1.5.1. Marco Normativo Internacional

El Estado boliviano en el ejercicio de su soberanía y como manifestación de su voluntad política ha


ratificado varios instrumentos internacionales con la finalidad de reconocer los derechos humanos;
en los cuales se abordan derechos específicos para los miembros de las naciones y pueblos
indígena originario campesinos, a conservar sus costumbres, instituciones propias, identidad
cultural, espiritualidad, creencia religiosa, libre determinación, territorialidad, ejercicio de sus
sistemas políticos, jurídicos y económicos de acuerdo a su cosmovisión, etc.

El reconocimiento de estos derechos, ha dado lugar a promover y visibilizar mecanismos de


exigibilidad por parte de la misma sociedad así como también a la adopción e implementación de
medidas de acción positiva tendientes a facilitar el ejercicio y disfrute de los derechos humanos
de las naciones y pueblos indígena originario campesinos sin ningún tipo de discriminación, y en
consecuencia también para que se adopten otros mecanismos.

Por ello, la Política Publica propuesta ha incorporado en su análisis y planteamiento, las prerrogativas
y directrices del conjunto de normativas relativas a los derechos de las naciones y pueblos indígena
originario campesinos que el Estado Boliviano ha ratificado en su legislación; las mismas que
están vinculadas a la regulación para la atención en general de esta problemática, así como la
planificación e implementación de políticas dirigidas a atender y proteger e incluso buscar los
mecanismos de cooperación y coordinación de la jurisdicción indígena originaria campesina con las
otras jurisdicciones reconocidas constitucionalmente.

Estas normativas son las siguientes:

1.5.1.1 Convención Americana sobre Derechos Humanos, “Pacto de San José de Costa Rica” de
22 de noviembre de 1969, Bolivia se adhiere mediante D.S. Nº 16575 el 13 de junio de 1979, elevado
a rango de Ley Nº 1430 promulgada el 11 de febrero de 1993, que en su artículo 1 establece que:

“Los estados partes en esta convención se comprometen a respetar los derechos


y libertades reconocidos en ella y a garantizar su libre y pleno ejercicio a toda
persona que esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos
de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole,
origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición
social”.

30
1.5.1.2 Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre Pueblos Indígenas
y Tribales en Países Independientes, de 27 de junio de 1989, ratificado en Bolivia por la Ley
1257 del 11 de julio de 1991, que garantiza los derechos de los pueblos indígenas y tribales dentro
de los Estados – nación en los que viven y las responsabilidades de los gobiernos de proteger
estos derechos, promoviendo la plena efectividad de los derechos sociales, económicos y culturales
de esos pueblos, respetando su identidad social y cultural, sus costumbres y tradiciones, y sus
instituciones.

En relación con lo señalado, el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)
establece en su art. 8.2, que los pueblos indígenas tienen:

“…el derecho de conservar sus costumbres e instituciones propias, siempre


que éstas no sean incompatibles con los derechos fundamentales definidos por
el sistema jurídico nacional ni con los derechos humanos internacionalmente
reconocidos. Siempre que sea necesario, deberán establecerse procedimientos
para solucionar los conflictos que puedan surgir en la aplicación de este principio”.

En el mismo orden el art. 9.1 del Convenio determina que:

“En la medida que ello sea compatible con el sistema jurídico nacional y con
los derechos humanos internacionalmente reconocidos, deberán respetarse los
métodos a los que los pueblos interesados recurren tradicionalmente para la
represión de los delitos cometidos por sus miembros”.

Finalmente el art. 35 del Convenio 169 de la OIT, establece que:

“La aplicación de las disposiciones del presente Convenio no deberá menoscabar


los derechos y las ventajas garantizados a los pueblos interesados en virtud de
otros convenios y recomendaciones, instrumentos internacionales, tratados, o
leyes, laudos, costumbres o acuerdos nacionales”.

1.5.1.3 Convención sobre los Derechos del Niño, de 20 noviembre de 1989,ratificada por Bolivia
mediante Ley Nº 1152 promulgada el 14 de mayo de 1990, que establece en su artículo 2, numeral
1 que:

“Los Estados Partes respetarán los derechos enunciados en la presente


Convención y asegurarán su aplicación a cada niño sujeto a su jurisdicción,
sin distinción alguna, independientemente de la raza, el color, el sexo, el idioma,
la religión, la opinión política o de otra índole, el origen nacional, étnico o social,
la posición económica, los impedimentos físicos, el nacimiento o cualquier otra
condición del niño, de sus padres o de sus representantes legales”.

31
“En los Estados en que existan minorías étnicas, religiosas o lingüísticas o
personas de origen indígena, no se negará a un niño que pertenezca a tales
minorías o que sea indígena el derecho que le corresponde, en común con los
demás miembros de su grupo, a tener su propia vida cultural, a profesar y practicar
su propia religión, o a emplear su propio idioma”

1.5.1.4. Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas,
de 13 de septiembre de 2007,ratificada por Bolivia mediante Ley Nº 3760, promulgada el 7 de
noviembre de 2007, que reconoce a los pueblos indígenas el derecho a conservar y reforzar sus
propias instituciones políticas, jurídicas, económicas, sociales y culturales, manteniendo a la vez su
derecho a participar plenamente, si lo desean, en la vida política, económica, social y cultural del
Estado.

Este instrumento, en su art. 3 establece que:

“Los pueblos indígenas tienen derecho a la libre determinación. En virtud de ese


derecho determinan libremente su condición política y persiguen libremente su
desarrollo económico, social y cultural”.

Fortaleciendo este eje rector el art. 4 de la citada Declaración determina que:

“Los pueblos indígenas, en ejercicio de su derecho de libre determinación, tienen


derecho a la autonomía o al autogobierno en las cuestiones relacionadas con sus
asuntos internos y locales, así como a disponer de los medios para financiar sus
funciones autónomas”.

A su vez la norma contenida en el art. 5 del mismo instrumento internacional dispone que:

“Los pueblos indígenas tienen derecho a conservar y reforzar sus propias


instituciones políticas, jurídicas, económicas, sociales y culturales, manteniendo
a la vez su derecho a participar plenamente, si lo desean, en la vida política,
económica, social y cultural del Estado”.

En esta línea de razonamiento el art. 34 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos
de los Pueblos Indígenas, señala que:

“Los pueblos indígenas tienen derecho a promover, desarrollar y mantener sus


estructuras institucionales y sus propias costumbres, espiritualidad, tradiciones,
procedimientos, prácticas y, cuando existan, costumbres o sistemas jurídicos, de
conformidad con las normas internacionales de derechos humanos”.

32
Por su lado, el art. 35 del mismo instrumento internacional prevé que:

“Los pueblos indígenas tienen derecho a determinar las responsabilidades de los


individuos para con sus comunidades”.

1.5.2. Marco Normativo Nacional

El marco normativo nacional sobre el que descansa el reconocimiento de la justicia indígena


originario campesina, es el siguiente:

1.5.2.1. La Constitución Política del Estado 7 de febrero de 2009, que en los postulados de
libre determinación y autonomía plasmados en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los
Derechos de los Pueblos Indígenas han sido recogidos en el art. 2 de la CPE, al establecer que:

“Dada la existencia precolonial de las naciones y pueblos indígena originario


campesinos y su dominio ancestral sobre sus territorios, se garantiza su libre
determinación en el marco de la unidad del Estado, que consiste en su derecho a
la autonomía, al autogobierno, a su cultura, al reconocimiento de sus instituciones
y a la consolidación de sus entidades territoriales, conforme a esta Constitución
y la ley”.

Determinación que corrobora la configuración del nuevo Estado con base en la plurinacionalidad
dispuesta en el art. 1 de la Norma Suprema y de fundarse

“en la pluralidad y el pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico,


dentro del proceso integrador del país”.

Asimismo, entre los derechos insertos en el art. 30.II de la CPE, vinculados a pueblos indígena
originario campesinos se encuentran, entre otros, los derechos:

“…2. A su identidad cultural, creencia religiosa, espiritualidad, prácticas y


costumbre y a su propia cosmovisión; (…) 5. A que sus instituciones sean parte
de la estructura general de Estado; (…) 14. Al ejercicio de sus sistemas políticos,
jurídicos y económicos acorde a su cosmovisión; (…) 18. A la participación en los
órganos e instituciones del Estado”.

En este orden, la influencia del pluralismo jurídico proyectado por el constituyente irradia de contenido
el sistema de administración de justicia al determinar en el art. 178.I de la CPE, que la potestad de
impartir justicia emana del pueblo boliviano y

“…se sustenta en los principios de independencia, imparcialidad, seguridad jurídica,


publicidad, probidad, celeridad, gratuidad, pluralismo jurídico, interculturalidad,
equidad, servicio a la sociedad, participación ciudadana, armonía social y respeto
a los derechos”

33
Asimismo, el art. 179 de la Norma Constitucional, establece que la función judicial es única y se
ejerce mediante la jurisdicción ordinaria, la jurisdicción agroambiental y la jurisdicción indígena
originaria campesina, la cual se ejerce a través de sus propias autoridades y que ésta se encuentra
en igualdad jurídica que la jurisdicción ordinaria (art. 179.II de la CPE), lo que importa la presencia
de un pluralismo jurídico de tipo igualitario, esto es de diálogo, mutua influencia, complementariedad
y respeto mutuo de estos sistemas jurídicos.

Igualmente, en este reconocimiento constitucional debe tomarse en cuenta que el art. 190 de la CPE
que dispone:

“I. Las naciones y pueblos indígena originario campesinos ejercerán sus funciones
jurisdiccionales y de competencia a través de sus autoridades, y aplicarán sus
principios, valores culturales, normas y procedimientos propios.

II. La jurisdicción indígena originaria campesina respeta el derecho a la vida, el


derecho a la defensa y demás derechos y garantías establecidos en la presente
Constitución”

El art. 191.I de la CPE establece que:

“La jurisdicción indígena originario campesina se fundamenta en un vínculo


particular de las personas que son miembros de la respectiva nación o pueblo
indígena originario campesino”.

El parágrafo segundo de esta disposición constitucional aclara que:

“La jurisdicción indígena originario campesina se ejerce en los siguientes ámbitos


de vigencia personal, material y territorial: 1. Están sujetos a esta jurisdicción
los miembros de la nación o pueblo indígena originario campesino, sea que
actúen como actores o demandados, denunciantes o querellantes, denunciados
o imputados, recurrentes o recurridos. 2. Esta jurisdicción conoce los asuntos
indígena originario campesinos de conformidad a lo establecido en una Ley de
Deslinde Jurisdiccional. 3. Esta jurisdicción se aplica a las relaciones y hechos
jurídicos que se realizan o cuyos efectos se producen dentro de la jurisdicción de
un pueblo indígena originario campesino”

A su vez el art. 192 de la CPE determina que:

“I. Toda autoridad pública o persona acatará las decisiones de la jurisdicción


indígena originaria campesina.

34
II. Para el cumplimiento de las decisiones de la jurisdicción indígena originario
campesina, sus autoridades podrán solicitar el apoyo de los órganos competentes
del Estado.

III. El Estado promoverá y fortalecerá la justicia indígena originaria campesina.


La Ley de Deslinde Jurisdiccional, determinará los mecanismos de coordinación
y cooperación entre la jurisdicción indígena originaria campesina con la
jurisdicción ordinaria y la jurisdicción agroambiental y todas las jurisdicciones
constitucionalmente reconocidas”

1.5.2.2. Ley Nº 025 Ley del Órgano Judicial, de 24 de junio de 2010, que en su artículo 4 (EJERCIO
DE LA FUNCION JUDICIAL) establece:

l. La función judicial es única en todo el territorio del Estado Plurinacional y se


ejerce por medio del Órgano Judicial a través de:

1. La Jurisdicción Ordinaria, por el Tribunal Supremo de Justicia, los Tribunales


Departamentales de Justicia, los Tribunales de Sentencia y los juzgados;

2. La Jurisdicción Agroambiental, por el Tribunal Agroambiental y los Juzgados


Agroambientales;

3. Las Jurisdicciones Especiales reguladas por ley; y

4. La Jurisdicción Indígena Originaria Campesina, por sus propias autoridades,


según sus normas y procedimientos propios.

II. La justicia constitucional se ejerce por el Tribunal Constitucional Plurinacional


de acuerdo a ley.

III. La jurisdicción ordinaria y la jurisdicción indígena originario campesina gozan


de igual jerarquía.

En su art. 5 señala (DESLINDE JURISDICCIONAL).

La Ley de Deslinde Jurisdiccional determinará los mecanismos de coordinación,


cooperación y complementariedad entre la jurisdicción indígena originaria
campesina con la jurisdicción ordinaria y la jurisdicción agroambiental y todas las
jurisdicciones constitucionalmente reconocidas.

En su art. 6 (COMPLEMENTARIEDAD).dispone:

En el ejercicio de la función judicial, las jurisdicciones se relacionan sobre la base


del respeto mutuo entre sí y no podrán obstaculizar, usurpar competencias o
impedir su labor de impartir justicia

35
1.5.2.3. Ley Nº 027 Ley del Tribunal Constitucional, de 6 de julio de 2010,que en su artículo 124.
(CONFLICTOS DE COMPETENCIAS), establece:

I. Los casos en que se susciten conflictos de competencias entre la jurisdicción


indígena originario campesina y la jurisdicción ordinaria o agroambiental serán
resueltos por el Tribunal Constitucional Plurinacional.

II. Cuando la autoridad de la jurisdicción ordinaria o agroambiental se declare


competente o incompetente para determinado caso o fuese cuestionada su
competencia por una o ambas partes, se remitirán los antecedentes al Tribunal
Constitucional Plurinacional para que ésta resuelva el conflicto de competencias.

III. La autoridad indígena originario campesina en todos los casos podrá


presentarse ante el juez de la jurisdicción ordinaria o agroambiental que conozca
la causa, para plantear el conflicto de competencias en forma oral o escrita. En
este caso, la autoridad de la jurisdicción ordinaria o agroambiental, deberá remitir
los antecedentes al Tribunal Constitucional Plurinacional para que resuelva el
conflicto de competencias.

1.5.2.4. LEY Nº 073 LEY DE DESLINDE JURISDICCIONAL, de 29 de diciembre de 2010, tiene por
objeto regular los ámbitos de vigencia dispuestos en la Constitución Política del Estado, entre la
jurisdicción indígena originaria campesina y las otras jurisdicciones reconocidas constitucionalmente;
y determinar los mecanismos de coordinación y cooperación entre estas jurisdicciones, en el marco
del pluralismo jurídico.

1.5.2.5. LEY Nº 254 CÓDIGO PROCESAL CONSTITUCIONAL, de 5 de julio de 2012, que en su


artículo 1 señala:

“El Tribunal Constitucional Plurinacional resolverá los conflictos de competencias


entre las Jurisdicciones Indígena Originaria Campesina, Ordinaria y Agroambiental”.

1.5.2.6 LEY Nº 348 LEY INTEGRAL PARA GARANTIZAR A LAS MUJERES UNA VIDA LIBRE
DE VIOLENCIA de 9 de Marzo de 2013, que en su artículo 18 (PREVENCIÓN COMUNITARIA),
establece:

“Las autoridades indígena originario campesinas y afrobolivianas, adoptarán en


las comunidades en las que ejercen sus funciones, las medidas de prevención
que consideren más adecuadas bajo los tres criterios de acción establecidos para
evitar todo acto de violencia hacia las mujeres, con la participación de éstas en su
planificación, ejecución y seguimiento, respetando sus derechos. Ninguna norma
o procedimiento propio de las naciones y pueblos indígena originario campesinas
podrá vulnerar los derechos reconocidos en la Constitución Política del Estado y
el bloque de constitucionalidad”.

36
Así como en su art. 41 (ATENCIÓN EN COMUNIDADES INDÍGENA ORIGINARIO CAMPESINAS),
establece:

I. Las autoridades de las comunidades indígena originario campesinas y


afrobolivianas, adoptarán medidas de atención y protección a mujeres en situación
de violencia, en el marco de sus competencias y de sus normas y procedimientos
propios, con participación de las mujeres que ejercen cargos de autoridad, y con
participación y control social comunitario.

II. Todos los casos de violencia sexual, feminicidio y delitos análogos serán
derivados a la jurisdicción ordinaria, de conformidad a la Ley de Deslinde
Jurisdiccional.

1.5. ANÁLISIS DE SITUACIÓN

A pesar de los avances constitucionales sobre el reconocimiento constitucional de la justicia


indígena originario campesina, no se puede negar que queda mucho por recorrer para materializar
un pluralismo jurídico de tipo igualitario; para aclarar esta afirmación desarrollaremos a continuación
un análisis situacional al respecto.

Debemos señalar que a pesar de los profundos avances en la trasformación en la Justicia y del
Órgano Judicial, no se ha roto todavía con las concepciones monolíticas y monoculturales del
derecho, el colonialismo interno, el racismo, el autoritarismo y el centralismo burocrático, y el
canon cultural occidental sobre las cuales se diseñaron políticas jurídicas, económicas, educativas,
culturales, lingüísticas, fundadas en la exclusión, represión o invisibilización de las maneras de vivir,
pensar, actuar y sentir en colisión con los principios nacionalistas liberales.

Continúa aun en disputa el reconocimiento amplio de la justicia indígena originario campesina en


contra de la mentalidad colonial del derecho plasmada en la arquitectura de la justicia ordinaria. En
el campo académico la teoría jurídica mono cultural, continúa reflejándose en los planes de estudios
y en la formación profesional de los abogados en las facultades de derecho, en síntesis, en la cultura
jurídica dominante.

La cultura jurídica colonial hace que los propios indígenas no siempre reconozcan como “verdadera”
justicia los modos de resolver litigios y organizar la vida social en sus comunidades. Por ello, como
dice el Magistrado del Tribunal Constitucional Plurinacional, Gualberto Cusi “muchas autoridades
originarias no valoran su sistema, no confían en sí mismas y siguen pidiendo en las provincias
y ayllus la creación de juzgados, cuando ellos son autoridades y tienen el poder de impartir
justicia”24, a estos hechos, se suma la herencia colonial de los operadores de justicia ordinaria
que imposibilita su propia aplicación, ya que como señalo la Ministra de Justicia, Dra. Cecilia
Ayllón Quinteros“, los fiscales, jueces y policías no están aplicando correctamente la Ley de
deslinde jurisdiccional, (…), y que por eso hay casos de autoridades indígenas que están
24 La Razón, Cusi dice que la Justicia Indígena avanzó poco, Cochabamba 13 de junio de 2013.

37
siendo procesadas por administrar justicia indígena”25.

Entonces, resulta evidente que en muchos casos la justicia indígena originario campesina, no
es valorada por sus propias autoridades, así como algunas autoridades de la justicia ordinaria
desconocen las decisiones de la jurisdicción Indígena Originario Campesina, inclusive dándose casos
de procesamiento a autoridades indígena originario campesinas ante la jurisdicción ordinaria por
haber administrado justicia, o simplemente porque en otros casos las sanciones de la jurisdicción
indígena originario campesina aparentemente no está en sintonía con los derechos fundamentales
plasmado en la CPE y los convenios y tratados internacionales en materia de derechos humanos,
razones suficientes para afirmar que, pese al marco normativo existente a favor del acceso
a la justicia de las personas que son miembros de las naciones de los pueblos indígenas
originario campesinos, este es limitado.

Para complementar esto, tenemos 144 denuncias presentadas al Ministerio de Justicia durante
las gestiones 2011, 2012 y 2013, por presunta vulneración de derechos fundamentales, en la
jurisdicción indígena originario campesina, de todas ellas en su mayoría (99 denuncias) fueron
presentadas por miembros de una comunidad indígena originario campesina (IOC) y el por
autoridades IOC (37 denuncias). Efectuado un análisis encontramos que la mayoría de las
denuncias fueron presentadas por un miembro de una comunidad IOC en contra de otro miembro
de la misma comunidad IOC (58 denuncias), posiblemente porque en algunas comunidades no se
acude a la autoridad indígena originaria campesina para resolver problemas.

Asimismo, se pudo observar que un gran número de denuncias (50 denuncias) está dirigida en
contra de la propia autoridad indígena originario campesina, por lo cual se podría decir que
aparentemente existiría abuso de poder por parte de autoridades indígena originario campesina;
sin embargo esto solamente puede ser confirmado efectuado un mayor análisis en cada caso
concreto; aclarando que esto no se ha realizado por falta de disposición de tiempo.

Finalmente del número de denuncias significativas (20 denuncias) son las que están dirigidas
contra Instituciones del Estado, y efectuando una correlación de este punto con el contenido
concreto de la denuncia, se aprecia que esto se vincula a problemas de saneamiento de tierras o
distribución interna de tierras al interior de comunidades indígena originario campesinas, lo que
nuevamente vuelve a mostrar que en algunas comunidades no se acude a la autoridad indígena
originaria campesina, para resolver problemas.

En lo que corresponde a derechos vulnerados, el número de denuncias evidencia que


presuntamente existiría mayor vulneración de los derechos a la propiedad (50 denuncias) a la vida
y la integridad (31 denuncias),a la jurisdicción indígena originario campesina (17 denuncias),a la
inviolabilidad de domicilio (7 denuncias),al debido proceso (6 denuncias), a petición (6 denuncias),
a la protección del adulto mayor (6 denuncias),a no ser discriminado (5 denuncias),al habitad y
vivienda (4denuncias), entre otros. Efectuando una correlación de esto, con los contenidos de las

25 Los tiempos, Gobierno exige respeto de la justicia indígena, Cochabamba 26 de junio de 2012.

38
denuncias podemos aseverar, en el caso del derecho a la propiedad que esto se vincula a la
propiedad comunitaria (sayañas, estancias, callpas entre otros), en el caso del derecho a la vida y
a la integridad, esto estaría relacionado con las amenazas de muerte, tratos crueles inhumanos
y degradantes e incluso tortura, en el caso del derecho a la jurisdicción indígena originario
campesina, está conexo al acceso a la propia justicia indígena originaria campesina en condiciones
de legalidad, al ejercicio de derechos indígena originario campesinos ante la jurisdicción ordinaria y
la articulación democrática entre sistemas jurídicos.

Finalmente, respecto a las peticiones efectuadas en las denuncias, prima el seguimiento e


investigación (16 denuncias), seguido de pedidos específicos respecto al caso concreto (15
denuncias), colaboración de autoridades (14 denuncias), respeto a los derechos constitucionales
(12 denuncias), Justicia (7 denuncias), respeto a su propiedad (6 denuncias), respeto al adulto
mayor (5 denuncias), intervención de la Fiscalía (5 denuncias), información al INRA (4 denuncias)
entre otros múltiples pedidos. Asimismo realizando una correlación de las peticiones efectuadas,
se puede constatar que existe mayor prevalencia respecto a miembros de la comunidad (105
denuncias) sobre autoridades IOC (105 denuncias) y no miembros de la comunidad IOC (9
denuncias).

En síntesis, de las denuncias recibidas en el Ministerio de Justicia, su mayoría fueron presentadas


por miembros de una comunidad IOC y por autoridades IOC, el mayor porcentaje de ellas
corresponde a denuncias presentadas por un miembro de una comunidad en contra de otro
miembro de la misma comunidad, o en contra de la propia Autoridad IOC, o paradójicamente en
contra de las instituciones del Estado. Con relación a los derechos vulnerados, se puede apreciar
mayor vulneración de los derechos a la propiedad, la vida e integridad, la jurisdicción indígena
originario campesina, la inviolabilidad de domicilio, al debido proceso, la petición, la protección del
adulto mayor, a no ser discriminado, al habitad y vivienda, entre otros y finalmente lo que se solicita
en las denuncias principalmente es el seguimiento e investigación, pedidos específicos respecto al
caso concreto, colaboración de autoridades, respeto a los derechos constitucionales, Justicia entre
otros muchos.

De lo expuesto, teniendo en cuenta el marco de igualdad jerárquica entre las jurisdicciones ordinaria,
indígena originario campesina, agroambiental y especializada, y tomando en cuenta que ninguna
de ellas puede revisar las resoluciones pronunciadas por otra jurisdicción, más aun; cuando
conforme al art. 192 de la CPE toda autoridad pública o persona debe acatar las decisiones de esta
jurisdicción, pudiendo las autoridades solicitar el apoyo de los órganos competentes del Estado, se
concluye que existe la necesidad urgente de desarrollar Políticas Públicas que contemplen planes,
programas, proyectos, estrategias y acciones a corto y largo plazo para garantizar el acceso a
la justicia plural y constitucional en la jurisdicción indígena originario campesina, principalmente
para la consolidación de la Justicia Indígena Originaria Campesina y del proceso de relacionamiento
entre los Sistemas Jurídicos Indígena Originario Campesino y Ordinario.

39
1.5.1. Evaluación de planes precedentes
La ejecución de políticas públicas en relación a la problemática que conlleva la consolidación de
la Justicia Indígena Originaria Campesina y del proceso de relacionamiento entre los Sistemas
Jurídicos Indígena Originario Campesino y Ordinario, no ha tenido su correlato en planes específicos
en el Órgano Judicial, asimismo su ejecución poco apoyada, no ha sido sistemática y sostenida,
no obstante se debe resaltar el valor que ha venido desempeñando el Viceministerio de Justicia
Indígena Originario Campesina, incluso desde que se le denominaba como Viceministerio de Justicia
Comunitaria en 2007.

La tarea se enmarca en lo establecido por el art. 82, del Decreto Supremo 29894, que establece las
atribuciones del Viceministerio de Justicia Indígena Originario Campesina, entre las cuales están:

a) Proponer y promover políticas, normas y programas para el fortalecimiento de


los sistemas de administración de justicia indígena originario campesina

b) Proponer y ejecutar, políticas, normas y programas, de deslinde, coordinación y


cooperación entre la jurisdicción indígena originaria campesina, con la jurisdicción
ordinaria y la jurisdicción agroambiental.

d) Coordinar, concertar y ejecutar políticas de la jurisdicción indígena originario


campesina, con las entidades territoriales autónomas y las organizaciones
indígena originario campesinas

e) Promover el cumplimiento de instrumentos internacionales en el ámbito de los


derechos de las naciones y pueblos indígena originario campesinas.

f) Promover proyectos de difusión y sensibilización sobre las prácticas de la justicia


indígena originario campesina.

Atribuciones que no han tenido un soporte económico suficiente, puesto que para encarar esta
tarea la relación histórica del presupuesto asignado al Viceministerio nos demuestra una baja
asignación con recursos del Tesoro General de la Nación, de acuerdo al siguiente cuadro:

2010 2011 2012 2013


329.124,00 327.556,00 241.037,00 205.000,00

Siendo para la gestión 2014, de Bs 124.651,00 (Ciento veinticuatro mil seiscientos cincuenta y un
mil 00/100 Bs).

40
1.6. Datos sobre la Jurisdicción Indígena Originario Campesina en Bolivia

Es importante mencionar que su obtención ha sido compleja debido a la insuficiente información que
existe en los actuales sistemas de registro, vinculados a la temática.

A continuación se presenta información que pretende reflejar la información de la cantidad de los


pueblos indígena originario campesinos en Bolivia de acuerdo al censo 2012

1.6.1 Población de pertenencia a naciones o pueblos indígenas originario campesino o afro


boliviano de acuerdo al censo 2012.

Población General y población Indígena.

Según los datos del Censo Nacional de Población y Vivienda 2012, 69% de los bolivianos dicen no
pertenecer a ningún pueblo indígena originario campesino.

Asimismo, de un total de 2.806.592 personas auto identificadas como miembros de una nación y
pueblo indígena originario campesino, 1.390.913 son hombres y 1.415.679 son mujeres.

Quechuas

De 2.806.592 personas auto identificadas como miembros de una nación y pueblo indígena
originario campesino, 1.281.116 personas se auto identificaron como Quechuas, siendo la nación
de mayor demografía poblacional, seguida del pueblo Aymara con 1.191.352 personas y la nación
Chiquitana con 87.885 miembros.

Machineri

La nación Machineri cuenta con la menor cantidad de habitantes, tan solo 38 habitantes, 25 varones
y 13 mujeres; la nación Guarasugwe tiene 42 habitantes, 25 varones y 17 mujeres; la nación Tapiete
cuenta con 99 habitantes.

Puebloafroboliviano

16.329 habitantes se han identificado como parte de la comunidad afroboliviano.

41
Fuente: Censo de Población y vivienda 2012.

42
Entonces podemos señalar que un total de 2.806.592 personas mayores a 15 años gozan del
derecho al acceso a la justicia en la jurisdicción indígena originario campesina, siempre y
cuando concurran los ámbitos de vigencia territorial, material y personal.

Apoyando esta afirmación en el marco de las disposiciones del Convenio 169 de la OIT, que
determinan:

(...) a) a los pueblos tribales en países independientes, cuyas condiciones sociales,


culturales y económicas les distingan de otros sectores de la colectividad nacional,
y que estén regidos total o parcialmente por sus propias costumbres o tradiciones
o por una legislación especial; b) a los pueblos en países independientes,
considerados indígenas por el hecho de descender de poblaciones que habitaban
en el país o en una región geográfica a la que pertenece el país en la época
de la conquista o la colonización o del establecimiento de las actuales fronteras
estatales y que, cualquiera que sea su situación jurídica, conservan todas sus
propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas, o parte de ellas.
2. La conciencia de su identidad indígena o tribal deberá considerarse un
criterio fundamental para determinar los grupos a los que se aplican las
disposiciones del presente Convenio. (…) 3. La utilización del término pueblos
en este Convenio no deberá interpretarse en el sentido de que tenga implicación
alguna en lo que atañe a los derechos que pueda conferirse a dicho término en el
derecho internacional.

Concluyendo que la autoidentificación como indígena originario campesino, la autoconciencia de


ser miembro de un pueblo, es el criterio determinante para establecer que se está ante un pueblo
indígena originario campesino.

1.7. ANÁLISIS DE PROBLEMAS, AVANCES Y DESAFÍOS

La estructura del análisis prioriza cinco dimensiones, las mismas justifican el alcance de las líneas
estratégicas de la Política Pública.

43
Análisis de problemas,
avances y desafíos

Diálogo interjurisdiccional ausente

Monolitismo en la formación Jurídica

Persistencia del Colonialismo POLÍTICA


Alcance de líneas
interno PLURINACIONAL
estratégicas

Violación de derechos
fundamentales

Persecución y criminalización de
autoridades indígena originario
campesinas

En función al cumplimiento de preceptos constitucionales que plantean el desafío de la interlegalidad


para consolidar la descolonización jurídica, concepto que implica que no existen saberes concluidos
ni conocimientos absolutos e incuestionables, corresponde que los saberes emergentes de un
pluralismo cultural, deban complementarse entre sí para consolidar así una sociedad plural incluida
en una estructura estatal unitaria, y se rescate el “Vivir Bien ” que implica primero saber vivir y luego
convivir en armonía y en equilibrio-

1.7.1. Identificación de Problemas

Los problemas identificados para la consolidación de la Justicia Indígena Originaria Campesina y del
proceso de relacionamiento entre los sistemas jurídicos indígena originario campesino y ordinario
son:

1.7.1.1. Inexistencia de datos estadísticos

Existe  un  alto  grado  de  desconocimiento de las  características  de los  sistemas  jurídicos  de las
naciones y pueblos  indígena originario campesinas, incluyendo el desconocimiento de:

• Características de los sistemas de autoridades competentes en la resolución de hechos,


asuntos o conflictos. (Tata Mallku, Jilanco, Mandon, Awatiri, Apu, Capitan, Cacique, etc.)

• Alcance territorial geo referenciado.

• Sistemas jurídicos aplicables (originario- campesino- indígena)

• Materia de conocimiento (hechos, asuntos o conflictos).

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• Densidad y distribución poblacional indígena originaria campesina, con acceso a la
jurisdicción en comunidades.

• Estado de relacionamiento interjurisdiccional, entre otros aspectos.

• Estado de relacionamiento intrajurisdiccional.

• Datos sobre el número, tipo, calidad de servicio brindado.

Situación que impide la formulación de políticas públicas concretas, que permitan superar los
problemas de la jurisdicción indígena originario campesina y fortalecerla.

1.7.1.2. Diálogo interjurisdiccional ausente

La cultura de diálogo interjurisdiccional no está desarrollada, por lo que el relacionamiento, la


coordinación y cooperación interjurisdiccional, en muchos casos es inexistente; peor aún, esa
condición imposibilita un diálogo intercultural en la búsqueda de re significar y reestructurar el
concepto de los derechos fundamentales, y recrearlo a partir de una lectura intercultural para cada
caso concreto; donde frecuentemente se manifieste un conflicto de convivencia entre los derechos
colectivos e individuales.

La falta de sensibilidad y conocimiento de la diversidad cultural de los sistemas normativos, tanto


de las autoridades jurisdiccionales indígena originario campesinas como ordinaras, no permite que
se propicie el entendimiento intercultural y la construcción de espacios de diálogo y concertación
interinstitucional, para asumir acuerdos de relacionamiento, coordinación y cooperación donde se
resuelvan casos concretos que ameriten un enfoque diferenciado en su abordaje.

La ausencia de un dialogo intercultural es el mayor obstáculo para garantizar una coexistencia


armónica interjurisdiccional.

1.7.1.3. Monolitismo en la formación Jurídica

A pesar de los avances normativos desarrollados en la CPE, respecto al pluralismo jurídico


igualitario, operadores de justicia ordinaria (Jueces Fiscales, Policías) no han actualizado sus
conocimientos respeto a la justicia y derecho propio indígena originario campesino; lo que les
imposibilita acompañar las transformaciones al ritmo necesario para consolidar una justicia plural
armónica, pues aun conservan intacto el esquema cognitivo del derecho monocultural anquilosado
en enfoque liberal.

Estudiantes de Derecho, futuras abogadas y abogados, tanto en las universidades públicas como
privadas, reciben aún una formación monista del Derecho, lo cual les genera sustanciales
limitaciones para reconocer los alcances de las potestades jurisdiccionales de la justicia
indígena originario campesina; en lo futuro esto representa el mayor obstáculo en el proceso de
descolonización de la justicia, pues perviven y continúan reproduciéndose las viejas estructuras
mentales coloniales de concepción de la justicia.

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A la fecha no se cuenta con el perfil del Juez y Fiscal, lo que repercute en la falta de claridad
del horizonte de su formación desde la Escuela de Jueces del Estado y la Escuela de Fiscales;
manteniendo concepciones en los operadores de justicia para considerar a la justicia indígena
originario campesina simplemente como un mecanismo alternativo de resolución de conflictos
aplicable a casos menores.

1.7.1.4. Colonialismo interno

El proceso de colonización histórica acompañado por la aculturación, que han sufrido las
comunidades indígena originario campesinas ha debilitado sus instituciones particularmente
su justicia; en algunas comunidades se ha naturalizado que sus miembros acudan a la justicia
ordinaria para la resolución de distintos problemas que podrían resolverse por sus autoridades.

Los miembros de comunidades indígena originario campesinas que se encuentran expuestos a la


dinámica cultural de las ciudades, paulatinamente abandonan sus principios, valores ancestrales,
formas propias de ejercer un control social y hacer justicia.

La pérdida de valores ancestrales en la jurisdicción indígena originario campesina, paulatinamente


ha desencadenando en que “se tolere “ el ejercicio de la violencia en contra de mujeres y niños,
bajo la concepción equivocada que la violencia intrafamiliar es un delito de carácter privado.

Esto ha repercutido negativamente en lo concerniente a la vida familiar puesto que en la actualidad


en la mayoría de comunidades indígena originario campesinas, los problemas intrafamiliares
son considerados como problemas privados que deben ser resueltos por la familia y no por la
comunidad, siendo que en otros tiempos estos problemas también eran resueltos dentro de ella.

En las comunidades indígena originario campesinas donde aún se controla la violencia intrafamiliar,
aplicando sanciones duras para los agresores, esta práctica tiende a desaparecer porque no es un
mecanismo de control reconocido ni fortalecido por el Estado, ya que por encima de cualquier norma
o procedimiento propio de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, el legislador ha
puesto a la justicia ordinaria por encima de la justicia indígena originaria campesina, quebrantando
el principio del pluralismo jurídico igualitario establecido en la CPE, esto se evidencia en la Ley
de Deslinde Jurisdiccional y la Ley de Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de
Violencia.

Al estar la justicia ordinaria por encima dela justicia indígena originaria campesina, no se posibilita
la revalorización y reconstitución de los principios, valores, normas y procedimientos propios de
las naciones y pueblos indígena originario campesinos para atender los casos de violencia contra
las mujeres en la justicia indígena originaria campesina.

46
1.7.1.5. Vulneración de derechos fundamentales

Las decisiones emergentes de la jurisdicción indígena originario campesina, en el marco del “Vivir
Bien”, deben guardar armonía axiomática con la CPE, asegurando la materialización de valores
plurales supremos, entre los cuales se encuentran la igualdad, solidaridad e inclusión, y en virtud
de los cual deben desarrollarse políticas a favor de sectores vulnerables que necesitan de una
protección reforzada por parte del Estado; entre las cuales se encuentran las niñas, niños y
adolescentes, las personas con discapacidad, las personas adultas mayores y las mujeres.

A pesar de ello, lamentablemente se han dado casos en los cuales en la jurisdicción indígena
originario campesina se ha sancionado con la expulsión de colegio a adolescentes embarazadas
sin ponderar su derecho a la educación; además de casos donde se ha sancionado con la pérdida
de tierras o la expulsión a las y los adultos mayores o personas en situación de discapacidad,
por causa de incumplimiento de deberes comunales, cargos, aportes y trabajos comunales, sin
ponderar su derecho al trabajo y finalmente a su subsistencia.

Peor aún, se ha dado casos donde las autoridades indígena originario campesinas han conciliado la
violación y/o promovido el resarcimiento del daño materialmente, atentando abiertamente con estas
decisiones, contra la equidad de género, la no diferencia de roles, la no violencia y la vigencia plena
de los derechos humanos.

1.7.1.6. Persecución y criminalización de autoridades indígena originario


campesinas

La mentalidad colonial de operadores de justicia ordinaria; que aun concibe a la justicia indígena
originario campesina como un mecanismo alternativo de resolución de conflictos menores, ha
llevado a procesar en la jurisdicción ordinaria a autoridades indígena originario campesinas por
administrar justicia; cuando resulta absolutamente claro que las comunidades indígena originario
campesinas vienen conociendo desde la antigüedad todas las controversias surgidas en la misma
de forma que cuentan con la presunción de competencia por su situación histórica de desventaja
respecto a la jurisdicción ordinaria.

En aquellos pueblos indígena originario campesinos donde se remitían los casos a la jurisdicción
ordinaria de manera obligatoria; el reconocimiento jurisdiccional en igual jerarquía, ha ocasionado
en algunos individuos desprecio y rechazo por sus propias autoridades, definiendo que es
la jurisdicción ordinaria la que debe juzgar y sancionar; este hecho se genera también por el
colonialismo interno de los propios indígena originario campesinos.

También se presentan casos donde las decisiones de las autoridades indígena originario campesinas
vulneran derechos, por lo cual, miembros de sus comunidades esperan encontrar salida en la
justicia constitucional ante las irregularidades que se presentan internamente.

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Se han dado también casos en los que miembros de pueblos indígena originario campesinos envían
casos a la jurisdicción ordinaria como estrategia jurídica para burlar a sus propias autoridades,
eludir las sanciones definidas generando impunidad e incluso procesan a sus propias autoridades.

También se presentan casos en los que se acude a la justicia constitucional para denunciar un
atropello o como medida de protección para acceder a la justicia.

Muchos operadores de justicia ordinaria, en desconocimiento del pluralismo jurídico igualitario


han tutelado a derechos individuales de miembros de las naciones y pueblos indígena originario
campesinas en contraposición y desconocimiento de derechos colectivos de sus pueblos; donde
el conocimiento del mundo occidental fue aprovechado para burlarse de sus propias autoridades
indígena originario campesinas.

Se encuentran falencias en las condiciones materiales para el acceso a la justicia, ya que si bien
existe la Policía Boliviana e instancias Jurisdiccionales Ordinarias e Indígena Originario Campesinas
en territorios indígena originario campesino, éstas no cuentan con infraestructura, recursos,
equipo adecuado, peor aún personal especializado en temas interculturales, especialmente para
el tratamiento de los casos de violencia contra las mujeres, niñas, niños adolescentes, adultos
mayores y personas con discapacidad.

La mayoría de los Municipios del área rural no cuentan con Servicios Legales Integrales; los
existentes tampoco realizan acciones de sensibilización, de información y otras acciones para
erradicar y prevenir la violencia contra las mujeres contra las mujeres, niñas y adultas mayores

Llevar adelante un proceso en la Jurisdicción Ordinaria, tiene un alto costo en tiempo y dinero,
aspecto que miembros de naciones y pueblos indígena originario campesinos difícilmente pueden
asumir, cuando un caso es remitido a esa jurisdicción por su autoridad propia, a esto se le agrega
la retardación de Justicia.

Los casos donde las mujeres indígena originario campesinas denuncian ante las instancias
pertinentes de las Jurisdicciones Ordinaria e Indígena Originario Campesina sobre violencia
intrafamiliar, no encuentran respuesta oportuna. En la justicia ordinaria el trámite es burocrático;
conllevando que por temor de exponerse a recibir mayor violencia abandonen el caso, posibilitando
que muchos hechos de abuso y maltrato en contra de ellas queden impunes, en la justicia indígena
originaria campesina en algunas comunidades no se trata este asunto y se remite a la justicia
ordinaria.

Las mujeres de las comunidades indígena originario campesinas en ocasiones no cuentan con
cédula de identidad, requisito indispensable para realizar cualquier diligencia dentro de la justicia
ordinaria; muchas mujeres son analfabetas; la mayoría no se encuentra legalmente casada, sus
hijas/os no han sido inscritos en el registro civil; las mujeres no tienen práctica ni experiencia para
desenvolverse en pueblos y ciudades, pues pocas veces salieron de sus comunidades; por todas
estas causas el acceso a instancias policiales judiciales es sumamente difícil.

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Las mujeres indígena originario campesinas que no hablan español, no pueden comunicarse con
los operadores de la justicia ordinaria que en su mayoría son español hablantes y no conocen de
idiomas nativos, y por lo general, desconocen sus derechos, así como el ordenamiento jurídico
interno a favor de las mujeres indígena originario campesinas, menos aún de los convenios,
tratados, y otros avances a favor de los derechos de las mujeres.

Gran parte de las mujeres indígena originario campesinas que han sufrido violencia, se ven
obligadas a renunciar a su derecho de acceder a la justicia, porque no conoce, ni comprende sus
procedimientos, requieren de intérpretes; les es totalmente ajeno, requiere de disponibilidad de
tiempo y dinero para llevar adelante un proceso largo y burocrático.

Principalmente no existe suficiente jurisprudencia constitucional que oriente el abordaje de diferentes


temas, entre ellos los casos de violencia en razón de género y otros referidos a violación de
derechos fundamentales en contextos, pluri – multi - inter e intra culturales.

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PARTE II

PROPUESTA DE DESARROLLO: POLÍTICA PUBLICA PARA LA CONSOLIDACIÓN DE LA


JUSTICIA INDÍGENA ORIGINARIO CAMPESINA Y DEL PROCESO DE RELACIONAMIENTO
ENTRE LOS SISTEMAS JURÍDICO INDÍGENA ORIGINARIO CAMPESINO Y ORDINARIO

2.1. LA POLÍTICA PÚBLICA PARA LA CONSOLIDACIÓN DE LA JUSTICIA INDÍGENA


ORIGINARIO CAMPESINA Y DEL PROCESO DE RELACIONAMIENTO ENTRE LOS SISTEMAS
JURÍDICOS INDÍGENA ORIGINARIO CAMPESINO Y ORDINARIO

Desde la aprobación de la Constitución Política del Estado de 2009, y el reconocimiento en


igualdad de jerarquía de la jurisdicción indígena originario campesina, ordinaria y agroambiental; el
Ministerio de Justicia, ha sido consciente de la complejidad de consolidar un pluralismo jurídico de
tipo igualitario, pues como ya se ha mencionado esto supone primeramente la descolonización de
las prácticas de justicia ordinaria y la indígena originario campesina, puesto que en algunos casos
esta, asumió procedimientos que le son contrarios culturalmente en su esencia; por ello los pueblos
y naciones indígena originario campesinas se refieren a esto como la revalorización y reconstitución,
el “Pensar, el Sentir y el Hacer” como indígena originario campesino.

En ese sentido las líneas estratégicas de acción que se plantea en este documento, tienen como
finalidad intervenir en la problemática que evita la consolidación de la justicia indígena originaria
campesina y el proceso de relacionamiento entre los sistemas jurídicos indígena originario campesino
y ordinario, a partir de la delimitación de acciones estratégicas y propósitos para la resolución de la
misma.

El planteamiento de sus directrices y su implementación es de cumplimiento del Estado,


principalmente por las instituciones que trabajan en el Sector Justicia púes como ya se ha señalado
la función judicial es única en todo el territorio del Estado Plurinacional y se ejerce por medio del
Órgano Judicial a través de:

• La Jurisdicción Ordinaria, por el Tribunal Supremo de Justicia, los


Tribunales Departamentales de Justicia, los Tribunales de Sentencia y
los juzgados;

• La Jurisdicción Agroambiental, por el Tribunal Agroambiental y los


Juzgados Agroambientales;

• Las Jurisdicciones Especiales reguladas por ley; y

• La Jurisdicción Indígena Originaria Campesina, por sus propias


autoridades, según sus normas y procedimientos propios.

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2.2. IDENTIFICACIÓN DE LÍNEAS ESTRATÉGICAS

En el marco del análisis efectuado en el documento, se han establecido las líneas estratégicas para
que todas las instituciones vinculada al sector justicia deban aplicar para incidir progresivamente
en la superación de la problemática que evita la consolidación de la justicia indígena originaria
campesina y el proceso de relacionamiento entre los sistemas jurídicos indígena originario
campesinos y ordinario. Dichas directrices establecen las guías de acción para el diseño y ejecución
de estrategias, planes, programas, proyectos y servicios de corto, mediano y largo plazo.

2.2.1. Visión

El Estado Boliviano hasta el año 2025, desde una visión plural, intercultural, descolonizadora y
con la participación activa de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, instituciones
vinculadas del sector justicia, ha implementado acciones destinadas a consolidar la justicia indígena
originaria campesina y el proceso de relacionamiento entre los sistemas jurídicos indígena originario
campesina y ordinario, a partir de la ejecución de planes, programas, proyectos y acciones para
la identificación y reconocimiento de autoridades jurisdiccionales indígena originario campesino,
la promoción del dialogo intercultural y la convivencia armónica interjurisdiccional, la promoción
en la formación interlegal e intercultural, la revalorización y reconstitución de la justicia indígena
originario campesina, el apoyo técnico y material a la función judicial indígena originaria campesina,
las acciones de defensa, y la investigación y sistematización.

2.2.2. Objetivo estratégico 2013 - 2025

Consolidar la justicia indígena originaria campesina y el proceso de relacionamiento entre los


sistemas jurídicos indígena originario campesino y ordinario.

2.2.3. Políticas al 2025

2.2.3.1. Política 1: Promover la identificación y reconocimiento de autoridades jurisdiccionales


indígena originario campesinas.

Propósitos:

• Asegurar información permanente de las autoridades jurisdiccionales indígena originario


campesinas, para entablar procesos de relacionamiento, coordinación y cooperación entre
las jurisdicciones constitucionalmente reconocidas.

• Generar información cuantitativa, completa y actualizada de la jurisdicción indígena


originaria campesina. para el ajuste, formulación y ejecución efectiva de políticas públicas.

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• Asegurar a la población no indígena originario campesina el acceso a la información de los
territorios, donde está vigente la jurisdicción indígena originario campesina, para el respeto
del ámbito territorial de sus decisiones.

2.2.3.2. Política 2: Promover el diálogo Intercultural y Convivencia Armónica Interjurisdiccional

Propósitos:

• Desarrollar una cultura de diálogo intercultural y de saberes para el relacionamiento, la


coordinación y cooperación interjurisdiccional.

• Encontrar consensos interculturales del significado de los derechos fundamentales, a partir


del análisis de casos concretos que impliquen conflicto de convivencia entre los derechos
colectivos de las naciones y pueblos indígena originario campesinos y del Estado.

• Desarrollar enfoques metodológicos diferenciados de abordaje en los casos que requieran


coordinación y cooperación interjurisdiccional.

• Garantizar una coexistencia armónica interjurisdiccional.

• Garantizar la interculturalidad e intraculturalidad, como elemento de expresiones culturales


compartidas en base al respeto mutuo y la convivencia social armónica.

2.2.3.3. Política 3: Promover la Formación Interlegal e Intercultural desde el Pluralismo


Jurídico.

Propósitos:

• Garantizar una educación técnica, superior y de post grado, de actuales y futuros


operadores de justicia ordinaria que promuevan los principios Constitucionales de
Pluralidad, Interculturalidad y Descolonización.

• Terminar con la reproducción de los estereotipos coloniales respecto a la justicia indígena


originaria campesina.

• Garantizar que operadores de justicia ordinaria cuenten con la capacidad de análisis de


hechos y derechos valorativamente, aplicando el principio de objetividad en el marco del
contexto sociocultural y plural

• Garantizar que operadores de justicia ordinaria en su desempeño puedan realizar la


coordinación y cooperación interjurisdiccional, en el marco del Sistema de Justicia Plural.

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2.2.3.4. Política 4: Garantizar la Revalorización y Reconstitución de la Justicia Indígena
Originario Campesina.

Propósitos:

• Fortalecer las identidades plurinacionales, para el rescate de la cultura jurídica de las


naciones y pueblos indígena originario campesinas.

• Garantizar un dialogo intercultural de derechos en términos igualitarios.

• Terminar con la reproducción de esquemas mentales coloniales jurídicos en las comunidades


indígena originario campesinas.

• Garantizar el acceso a la jurisdicción indígena originario campesina y la aplicación del


derecho propio al interior de sus comunidades.

• Fortalecer las instituciones e instancias jurisdiccionales propias de las naciones y pueblos


indígena originario campesinas.

• Garantizar la cohesión y el equilibrio armónico en comunidad, a través de la revalorización


del derecho propio, y de las formas de autorregulación de sus sistemas de vida.

2.2.3.5. Política 5: Asegurar apoyo técnico para la administración de Justicia Indígena


Originaria Campesina

Propósitos:

• Garantizar que la jurisdicción indígena originario campesina guarde armonía axiomática


con la CPE, asegurando la materialización de valores plurales supremos, entre los
cuales se encuentran la igualdad, solidaridad y la inclusión, y en virtud de los cuales
deben desarrollarse acciones a favor de niñas, niños y adolescentes, las personas con
discapacidad, las personas adultas mayores y las mujeres que necesitan de una protección
reforzada por parte del Estado.

• Garantizar la vigencia plena de los derechos fundamentales dentro la jurisdicción indígena


originario campesina, a partir de una lectura intercultural y de equilibrio entre derechos
individuales y colectivos.

• Implementar el Servicios Plurinacional de Asistencia a la Victima, patrocinando a los


miembros de una nación o pueblo indígena originaria campesina que no cuente con
recursos económicas para hacer respetar sus derechos en la jurisdicción.

• Garantizar la no vulneración de derechos fundamentales a través de la generación de


una cultura de consulta al Tribunal Constitucional Plurinacional sobre la aplicación de sus
normas y procedimientos propios relativos a un caso concreto.

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2.2.3.6. Política 6: Ejecución de acciones de defensa.

Propósitos:

• Garantizar el ejercicio jurisdiccional indígena originario campesina y el respeto a sus


decisiones, para asegurar la plena vigencia del pluralismo jurídico igualitario.

• Implementar programas, proyectos y servicios para asegurar un pleno acceso a la


justicia constitucional, en los casos que se evidencie una abierta vulneración de derechos
fundamentales en la jurisdicción indígena originario campesina.

2.2.3.7. Política 7: Garantizar y preservar conocimientos y saberes

Propósitos:

• Garantizar la preservación y conservación de conocimientos y saberes jurídicos propios


de las naciones y pueblos indígena originario campesinas, como riqueza y patrimonio
Plurinacional; a partir de la investigación y sistematización.

• Salvaguardar las riquezas culturales, religiosas, históricas y jurídicas de las naciones


y pueblos indígena originario campesinas, promoviendo su custodia y conservación al
interior de sus comunidades.

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