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LA IMPORTANCIA DEL INFORME PSICOLOGICO

En la actualidad se ha podido observar una demanda mayor de informes psicológicos, esto se

puede ver por el incremento de casos y de campos de acción en el cual el psicólogo se

desenvuelve, haciendo que su evaluación e intervención psicodiagnostica deba ser

fundamentada, siendo capaz de transmitir toda la dinámica interpersonal, así como el proceso

psicológico orientándose en los objetivos trazados en un principio de la evaluación.

Considerado como parte del proceso de evaluación psicológica este debe cumplir con una

serie de lineamientos los cuales ayuden a que logre transmitir con eficiencia la información

actual obtenida del evaluado en base a la intervención realizada siendo esta brindada de

manera oral o escrita.

Es por ello que para la redacción del Informe Psicológico se debe realizar una síntesis de todo

lo que se haya considerado relevante durante el proceso de evaluación, por ello es necesario

que se comprenda a fondo el caso para su correcta elaboración ya que de esto dependerá su

validez. La redacción será ajustada según el tipo de campo en el que se realice, pudiendo ser

diferentes en cuanto a su extensión, contenido, forma o lenguaje, pero siempre buscando

cumplir con los objetivos trazados, permitiendo tener en claro sobre aquello que se va a

informar y a quien o a quienes va ir dirigido. Teniendo en cuenta no solo la habilidad del

evaluador para desenvolverse en estos puntos, si no también influyendo su parte humana

conocida como ética profesional, la cual le permita resguardar en todo momento la integridad

e intimidad del paciente.

Debido a que se considera que para redactar un buen Informe Psicológico es primordial haber

realizado una buena evaluación psicológica a continuación me referiré brevemente a ella.

Partiendo que todo proceso evaluativo dependerá de la interacción en base al contexto,

condiciones y objetivos que lo determinen, existiendo una combinación de factores


interdependientes que se atravesaran durante todo el proceso. Teniendo en claro que el

concepto de evaluación psicológica va mucho más allá que el de psicodiagnóstico. Según

Bergeret (1990) nuestra tarea consistirá en hacer un diagnóstico clínico el cual se relacione con la

situación vital de la persona. De esta forma podremos conocer características de personalidad

referentes a su problemática o a su bienestar. Y, a partir de ese estudio, podremos expresar las

recomendaciones o estrategias terapéuticas que correspondan al propósito de la evaluación. Lo cual

nos permita encaminar una evaluación más eficaz utilizando las técnicas e instrumentos adecuados,

que nos ayude a obtener resultados más claros pudiendo realizar un adecuado diagnóstico diferencial.

El informe Psicológico escrito es un documento que va a certificar la labor del psicólogo y en el que se

va a plasmar su competencia para analizar y elaborar la información recogida de las diferentes técnicas

aplicadas. Siendo en ciertos ámbitos como el forense, donde el informe escrito se convierte en el

vehiculo más importante de comunicación. Pese a que antes no se llegaba a él y solo se daba la

comunicación directa de las conclusiones últimamente esto ha ido cambiando, puesto que se está

incorporando con más frecuencia en la práctica porque cada vez son más solicitados por el mismo

evaluado o por los remitentes, según Klopfer (1975), expresa que el estilo del mismo podrá facilitar o

complicar el proceso de comunicación. Adquirirá objetividad si se lo redacta de una manera

impersonal, sin dirigirse directamente al lector y evitando procesos perceptuales o cognoscitivos del

autor. Esto quiere decir que se debe evitar caer en estilos de informes como el Barnum, anticuado o de

la Avenida Madison que no ayuden a plasmar la información obtenida de forma clara y veraz. Para

L’Abate (1967) el propósito fundamental del informe psicológico es el de aumentar el conocimiento

que se tiene sobre el paciente. Destaca como más conveniente organizar el material en el lenguaje y

estilo que mejor lo describa. Todo informe debe ser dividido en dos categorías generales superpuestas:

descripción y explicación. Los datos que se incluyan no deben quedar aislados, sino relacionados entre

sí en un todo coherente. Es por esto que se debe tener cuidado al momento de redactarlo porque podría

perjudicar al examinado, teniendo en cuenta que existe el riesgo al momento de emitir un diagnostico

ante la posibilidad de estigmatizar al evaluado, es por ello que se debe guardar cuidado al momento de

tratar niños y adolescentes, ya que los cambios por los que pasan en las fases del desarrollo es más
idóneo optar por un diagnostico provisional. Asimismo, tanto el abordaje evaluativo como la entrega

del informe se debe dar bajo un marco de privacidad, resguardando ante todo la integridad del

evaluado. Es por esto que debe evitarse dar el informe aun cerrado en manos de alguien que no sea a

quien va dirigido y de esta forma evitar que la intimidad e integridad del evaluado se vea

expuesta.

Considerando todo lo expuesto se puede decir que el Informe Psicológico no solo es

considerado una parte más de la Evaluación Psicológica donde se da a conocer de manera

Individualizada, detallada, precisa y sobre todo refiriéndose al problema de manera directa y

clara, teniendo en cuenta todo lo que se dispuso para llegar a su elaboración lo cual brindara

su validez. Si no que también es un documento de valor legal, lo cual llega a ser avalado ante

las diferentes entidades que lo requieran, por lo cual el contenido encontrado en esté dará

evidencia del estado actual del paciente, por tal motivo es de suma importancia tener en

cuenta la parte ética con que se realiza y la responsabilidad que esto representa. Si bien es

cierto hemos podido ver que en no todos los ámbitos se hace entrega del informe en cambio se

puede ver necesario como una forma de organización; ya que va a facilitar la tarea al

momento de consignar los puntos más relevantes plasmados en un documento junto a la

historia clínica del evaluado lo cual nos serviría para archivar como manuales o guías.

Referencias

Beatriz, H.C (2007): Informe psicológico : su elaboración y características en diferentes

ámbitos, Buenos Aires : Eudeba.

Bergeret, J. (1990): Manual de Psicología Patológica, Buenos Aires, Masson.

Klopfer, W. G. (1975): El Informe Psicológico, Buenos Aires, Tiempo Contemporáneo.

L’Abate, L. (1967): Principios de psicología clínica, Buenos Aires, Paidós.

Alumna: Gabriela Vargas Huanca

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