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El Circo No Está.

Una reinterpretación a la obra de Gutiérrez (1886)

Con las penas que yo tengo en el corazón


habría pa llorar un año. Yo era feliz al lao de mi mujer y de mi hijo, y
jamás hice a un hombre ninguna maldad.
Pero yo habré nacido con algún sino fatal
porque la suerte se me dio güelta y de repente
me vi perseguido al extremo de pelear pa defender mi cabeza.
Moreira

La propuesta teatral de la obra El Circo No Está es una reinterpretación del clásico de


Gutiérrez de 1886, Juan Moreira (obra que funciona como punto bisagra en la historia del
teatro nacional, según lo comentado en el prólogo por David Viñas de la compilación de
Teatro Rioplatense, 1886-1930). Adolfo Casablanca también habla de la obra en la clase 16
del curso de “El teatro en la historia argentina”. Allí, agrega que lo novedoso de Juan
Moreira era que representaba a un personaje conocido por todos e igualmente ignorado (el
gaucho perseguido). Esta idea le permite afirmar a Casablanca, fue lo que logró conmover
(desde la culpa) a las clases más adineradas y así, motorizar un fuerte desarrollo del teatro
nacional.
Como hemos visto la época de la oligarquía paternalista comienza con un teatro argentino casi
inexistente y totalmente ignorado por el público de élite y por la crítica, que deja sin embargo sus testimonios
sin actores ni autores notorios. Al terminar esa etapa, un cuarto de siglo después, ese teatro satisface a públicos
exigentes, ofrece elencos de categoría a los autores argentinos que proliferan y también numerosos espectáculos
bien montados, en salas a veces suntuosas y siempre cómodas solventados, aquellos y éstas, por empresarios
que han descubierto que el teatro nacional es, además, un gran negocio(...) El fenómeno que comenzó con el
Moreira fue espontáneo, todo se hizo con frescura, improvisadamente y sin previas postulaciones teóricas y así,
cuando la Argentina estaba extranjerizada al máximo, el teatro dio en lo suyo su propia batalla, y la ganó.
(Casablanca; 2181)
Ahora bien, con la importancia que ha cobrado esta obra en la conformación del teatro
nacional, sumado a la gran popularidad que ha recibido (al punto de ser comparado con la
obra de Hernández, El Martin Fierrro) ¿cómo volver a Juan Moreira algo que no se haya
visto?

Es interesante, en este sentido, el desafío frente al que se encuentran los trabajadores


de la obra El Circo No está. En este trabajo se hace presente el problema central de la obra

1 En Casablanca, Adolfo (1994), El teatro en la historia argentina. Desde el descubrimiento


de América hasta 1930. Buenos Aires. ed. Honorable Consejo Deliberante.
basado en términos de injusticia y explotación, y retoman la importancia de atender la
cuestión desde un lugar distinto al realismo clásico. Eso puede notarse desde la puesta
escénica hasta incluso desde la actitud militante de participar en eventos populares como La
Noche de los Teatros (donde la entrada es libre y gratuita); mediante la invitación a los chicos
del Hogar El Angel Azul; o mismo invitando que la obra llegue a las escuelas. Ahora bien, en
cuanto a la propuesta estética, el grupo retoma una problemática pasada que se hace presente
en nuestra sociedad actual buscando, desde el clásico, una propuesta innovadora.
El campo artístico, diría Bourdieu, tiene ciertas particularidades que lo distingue del
resto de los campos; una de ellas (la marca el mismo Max Weber) es la incompatibilidad con
la idea de progreso. Esto es, el arte no conlleva un desarrollo acumulativo, pueden cambiar
ciertos discursos, las formas y las técnicas, pero lo nuevo no “supera” ni mucho menos
“descarta” lo pasado, Es por eso mismo que Marx se pregunta
¿sería posible Aquiles con la pólvora y las balas? ¿O, en general, la Ilíada con la prensa o directamente
con la impresora? Los cantos y las leyendas, las Musas, ¿no desaparecen necesariamente ante la regleta del
tipógrafo y no se desvanecen de igual modo las condiciones necesarias para la poesía épica? (Marx; 31-332)
Es en este sentido que considero pertinente destacar la intencionalidad de la propuesta
artística de El Circo No Está. Ellos logran convocarnos con un drama clásico, de hace dos
siglos atrás, con herramientas nuevas (una de ellas es la readaptación del texto jugando con
las temporalidades). Esto es, a lo largo de la obra constantemente se utilizan recursos que
mezclan la recapitulación histórica del estreno de Moreira y la reinterpretación en un aquí y
ahora. De esta manera se entiende que, por ejemplo, los únicos dos instrumentos que se usan
sean una guitarra y un rallador, mezclando la payada con la cumbia; a su vez que haya
personajes de la época como la hija de Podestá junto con sujetos propios de la actualidad; o
por mencionar otro ejemplo, la misma utilización del recurso circense pero con características
propias de los circos de la actualidad. No obstante, considero que esta metodología está atada
a la interpretación que hace el elenco Colectivo Teatro Rústico de la lectura del texto: se trata
entonces de hacer real y presente un sujeto ficticio pasado. La pregunta central en torno a esto
es ¿qué representa Juan Moreira? Uno de los personajes responde esta pregunta al final de la
obra diciendo -Moreira vive en cada uno de ustedes. Ahí donde nazca una injusticia, Moreira
vive en sus corazones-. Moreira entonces es la expresión del pueblo latinoamericano, surgido
desde el padecimiento de la opresión, la injusticia y la desigualdad. La obra Juan Moreira y
su primera expresión en el circo politeama representa la negrura latinoamericana, por eso una

2 En Marx, Karl (1857) Elementos fundamentales para la crítica de la economía política.


(Grundrisse) Vol. I. Trad. de Pedro Scaron. Madrid, ed. Siglo Veintiuno. 2007.
de las actrices recuerda que el personaje de Vicenta es morocha, de ojos oscuros, no rubia
“hollywoodense”, sino negra, como el circo criollo, distinguido por “el picadero, la carpa, el
olor a bosta, el payador, etc…”. De esta manera, Moreira expresa la voz del Pueblo oprimido
en busca de ser libre. Dicho de otro modo es la representación popular donde todos
encontramos una parte identitaria. Es interesante, a su vez, la manera en que juegan esa idea a
través de la propuesta con varios Moreiras en acción.
Finalmente, y para concluir, El Circo No Está es una gran producción artística donde
se reinterpreta la obra clásica de Gutiérrez de 1886 a partir de la lectura donde Moreira es la
expresión de los excluidos, de todos los sometidos. Es el criminal linchado hasta la muerte. El
ladrón que fue al colegio descalzo. Moreira son los mapuches que prenden fuego las cabañas
de los estancieros. Es el curriculum rechazado por el domicilio escrito. La puteada que
expresa un pibe que duerme en la calle e indigna al medio pelo. Es él, asesinando y llorando.

Juliana Díaz

Elenco Rústico:

Diego Bezzi: dueño del Circo, gordo sordo y Sardetti.

Melina Staudt: la China Espadín, écuyer, payadora de boca grande y Juan Moreira I

Indira Ciocchini: Vicenta, curandera por hobbie devenida en payasa de pista, Rosita del Plata,
Vicenta
Agustín Recondo: Cecilio Pablo Podestá, payaso de pista, gangoso que se cura al cantar y
Juan Moreira II

Charo Farias: hipnotizadora, sindicalista venida del gran circo de los Hnos Ortiz, y alcalde

Gabriela Busechian: Blanca Podestá, fantasma circense de la legítima y legendaria Vicenta.

Juanjo Suker: el Fierita, titiritero tatuado de Parque Lezama, expulsado por no pagar cannon,
y Juan Moreira IV.

DIRECCIÓN :Juan Pablo Thomas.

ASISTENCIA DIRECCIÓN:Pilar Manitta y Jiuliano Cabrino

ILUMINACIÓN- Diseño: Olivia Grioni.

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