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13 DE JUNIO 2020
1 Amor a Dios
Amaba a Dios uno y Trino. Había escuchado al
fundador que pedía a sus hijos de tributar todo honor,
toda alabanza y acción de gracias a Dios porque todo
bien procede de Él y solo Él es bueno.
La época que le toca vivir al santo no es la mejor
para la Iglesia. Existía la corriente de los Cataros (los
puros) que difundían el error de la existencia de un
Dios bueno y otro malo. De frente a esta situación e
impulsado por su espíritu apostólico, se lanza como
predicador itinerante del verdadero rostro de Dios,
revestido de santidad, llevando la Antorcha de la
verdad.
No habiendo alcanzado su objetivo del martirio, se
dedica a la predicación y apostolado de los pobres,
haciéndolo con un espíritu de oración, humildad y
servicio.
A la vez que se dedica a enseñar teología a los
hermanos.
Reflexión.
Necesitas a Dios no solo en el existir y ser, sino en
todo.
En todos los acontecimientos d tu vida: en el trabajo,
descanso, en la salud y la enfermedad.
Encuentra en todo una manifestación de Dios, sobre
todo en los pobres que dedico especial atención.
2 AMOR A JESUCRISTO.
Se ha dicho que Antonio no encontraba, reposo ni
felicidad fuera de Jesucristo.
Trabaja con celo ardiente por amarlo, conocerlo, y
hacerlo conocer a todos. Este era el fin de sus
sermones y ministerio. Gran parte de la noche la
dedicaba a la oración en dialogo con su maestro que
iluminaba su mente y su corazón. En más de una
ocasión, el Señor Jesús bajo a él en forma de Niño.
Quería que todos consideraran a Cristo como modelo
de humanidad, paciencia, obediencia y pobreza.
“porque la pobreza enriquece, la obediencia libera.
Verdaderamente enamorado de Cristo, se negó a sí
mismo y vivió solo con Cristo y para Cristo. Lo dijo en
un sermón “por ti hemos dejado todo y nos hemos
hecho pobres. Pero dado que eres rico, te hemos
seguido para que nos hagas rico …te hemos seguido
como la criatura al creador “
reflexión
Amar a Jesús significa seguirlo. Esto supone, sacrificio
y practica de las virtudes “quien quiera ser mi
discípulo…”
(Mt 16,24)
Cuando en la vida cristiana encuentras confusión, y
dificultad para vivirla hay que recordar las palabras de
Jesús
“vengan a mí los que están cansados y agobiados …””
él es camino la verdad y la vida “
CONCLUSION.
Entre los santos más conocidos y populares esta San
Antonio.
Viendo su vida, sus milagros, enseñanzas, nos damos
cuenta de su grandeza.
Algunos lo admiran por haber arriesgado su vida por
defender a los pobres, los humildes, por su oración,
por su entrega total, servicio a Dios y a la Iglesia, por
sus conocimientos bíblicos evangélicos, otros porque
les enseña a ser caritativos con el prójimo, los ilumina
en sus extravíos, les ayuda a encontrar las cosas
perdidas, les socorre en sus necesidades, etc.
La devoción a san Antonio servirá si nos impulsa a
vivir mejor nuestra vida cristiana, a comprometernos
a ser discípulos, misioneros como él.
En tiempo de san Antonio las herejías atacaban a los
cristianos.
¿Hoy cuáles son los peligros que amenazan nuestra
fe?
La falta de compromiso, el rechazar la formación
cristiana.
Necesitamos la coherencia, la docilidad la humildad.
La novena se ha preocupado por llevar una reflexión
sobre la familia. La necesidad de defender la familia.
El Domingo pasado celebramos la fiesta de la
santísima trinidad la que nos habló de comunión de
familia en Dios, modelo de comunión en el amor.
Todo un llamado a fortalecer la unidad de la familia,
santuario de la vida que debe ser protegido y
defendido en la sociedad.
Demos ese testimonio de verdaderas familias
cristianas.
Evitemos todo aquello que atenta contra la familia, el
aborto, violencia intrafamiliar el irrespeto por la vida,
las infidelidades, etc.
Defendamos y protejamos la familia, nuestra familia,
es responsabilidad de todos los que profesamos la fe
en Cristo vivo.
Que Antonio de Padua que se atrevió a pensar
diferente y actuar consecuente nos ayude con su
intercesión para que podamos pensar, sentir, y actuar
como Dios quiere.
Terminando como en el prólogo de su obra que todo
esto sea “para gloria de Dios, edificación de las almas
y consuelo para quienes las lean o las escuchen “