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bras, discursos o voces de diferentes cul-


Una máquina para leer el siglo XIX turas, que definen o delimitan posiciones
o sujetos. Pero hay algo más. Este nivel, o
tronco de la máquina-cuerpo, proyecta
JOSEFINA LUDMER sobre sí mismo (y aquí funciona como
aparato óptico) las categorlas básicas del
primero (el "siglo XIX" con los cortes y las
dos fases). Por lo tanto, los sujetos y sus
voces serán los de cada fase: los de la lucha
por la hegemonía y los del Estado.
Para ejemplificar el funcionamiento de
la máquina de leer "la literatura del XIX" voy
as series y redes de caregorías que voy a cios, de guerra por la hegemonía y de Estado, a recorrer una de estas secuencias del segun-
usar para construir la máquina de leer son las centrales en el nivel "siglo XIX" de la do nivel en el momento en que proyecta
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el siglo XIX derivan de los tiempos máquina. Cada una tiene un movimiento una de las fases del primero, la fase de la
históricos de la Argentina y de su literatura. propio y distinto. Veamos cómo se mueve o guerra. lA fase de la guerra politiza todas !Jzs
Pero he tratado de enunciarlas de tal modo funciona la cateogria de Estado en la máquina, voces. La secuencia conecta, por lo tanto, las
que puedan ser útiles para pensar otras li- más allá de su sentido político: marca cambios representaciones verbales y las posiciones-
teraturas de América Latina. en la configuración dominante o hege!J1óni- sujetos de los que se disputan la hegemonía
Se trata de una máquina inspirada en ca en un espacio-tiempo de la máquina, por- y sus otros. Es decir, las representaciones
algunos artefactos surrealistas, y por lo tanto que es lo que une y da lugar a los elementos verbales de (y me voy a situar en la lucha
puede ser imaginada como un cuerpo asi- dispersos. Y también lo que independiza y para nombrarlos según sus otros):
métrico (que es el corpus del siglo XiX). Tiene autonomiza elementos unidos. a) Los que mandan y saben: militares,
tres niveles diferentes. El conjunto funciona 2) El segundo nivel es el centro mis- políticos, comerciantes, estancieros, curas,
con un mecanismo básico: dos esferas, con mo de la máquina de leer, su parte más in- doctores. Esas voces se relacionan entre sí
sus momentos de fusión y de separación. trincada, y tkfine a "f¡z literatura': (Así como como aliados o enemigos (en la máquina,
el primero definió, de un modo mecánico se conectan o desconectan en la secuencia).
Los tres niveles y por los cortes, al "siglo XIX".) La parte y se conectan y desconectan con !Jzs voces o
"literatura" de la máquina del siglo XIX es representaciones verbales de sus otros o
1) Primero voy a describir el nivel "siglo una vasta red que conecta culturas, repre- b) subalternos, que son los que están
XIX", que es la base de la máquina o las ex- sentaciones verbales y posiciones de suje- fuera de toda posible hegemonía: indios,
tremidades del cuerpo (piernas o braws). El tos, en forma de secuencias. negros, gauchos, mujeres, inmigrantes. La
"siglo XIX" de la máquina es un vasto campo, La categoría de culturas es la de los secuencia conecta o desconecta sus repre-
un espacio-tiempo de acontecimientos y particularismos y especificidades que tras- sentaciones verbales o voces enm sI, enm los
discursos, con dos cortes políticos y jurídicos cienden las fronteras nacionales (y muchas subalternos, y también los conecta o des-
fundamentales, en los que se apoya. veces las borran en América Latina). Es de- conecta de las voces de los que se disputan la
El primer corte corresponde al inicio de cir, rige en la máquina los movimientos de hegemonía. Las voces de los otros están
la independencia respecto a España en 1810 fragmentación y disgregación. Puede fun- también politizadas porque se dividen entre
y la constitución del espacio de la nación, y cionar a veces como opuesta a la categoría aliados y enemigos entre sí.
el segundo a la unificación jurídica y políti- de estado, o como su negación, y a veces se La máquina articula la secuencia y las
ca con el establecimiento del estado liberal, le une. En el siglo XIX hay una división más conexiones de diversas voces letradas y de di-
en 1880. Los cortes delimitan diversas fa- o menos nítida entre culturas Otalt:s re- ferentes voces de los otros, y produce todo un
ses en la máquina. Las fases centrales son: gionales y campesinas (indias, negras, gau- encaje verbal con diferentes tipos de conjun-
Primero, la de las guerras civiles o de la chas, inmigrantes) y culturas urbanas escritas ciones, filiaciones, integraciones y exclusiones.
lucha por la hegemonía (entre unitarios y fe- y, en estas últimas, entre las más letradas o Conecta y desconecta los particularismos,
derales, porteños y provincianos), que es a la "altas" (más fundadas en la traducción) y las especificidades o "irracionalidades" culturales
vez. el enfrentamiento entre diversos proyec- más populares (más fundadas en la orali- de las voces de los otros y de los enemigos po-
tos de nación y diversas culturas. Y segundo, dad). Existe también una división nítida en- líticos (las voces de la pasión, del enigma, del
la fase de unificación política y jurídica de la tre la cultura española (del poder imperial), desorden y de la violencia) con alguna norma
nación, que pone fin a las guerras civiles que es la de la oralidad, y el resto de las general y abstracta, "racional" y "universal"
en 1880. Se suelda la hegemonía y la do- culturas europeas. (libertad, progreso, justicia, unidad, civiliza-
minación con el establecimiento del Estado Las representaciones verbales de esas ción, Dios, patria) que funciona como ele-
liberal y la entrada en el mercado mundial. culturas delimitan posiciones-sujetos en mento de cohesión, como "Estado" o ley. La
Propongo denominar "fin de siglo" a esta forma de secuencias: éste es el tejido mismo secuencia combina todo tipo de "oralidades",
nueva era, que se extiende hasta la primera de la máquina en su segundo nivel (que hibridaciones, traducciones y exotismos
fase del siglo xx, la de la lucha entre los diver- podría imaginarse también como un apara- escritos, es decir, todo tipo de "culturas", y
sos modelos de Estado en Argentina. to sonoro). distribuye estas redes de voces en el espacio de
Las categorías históricas y políticas, pero Dicho de otro modo: la "literatura" de f¡z ruuión con sus tnritorios y fronteras (categoría
también críticas, de independencia, de espa- la máquina consiste en secuencias de pala- del primer nivel): en la tierra de indios, en el

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desierto, en el campo, en el interior, en la clubes, teatros, estancias). Esas voces otras tos "autónomos" o "literarios independien-
ciudad, y también en e! exilio. son las representaciones verbales de las mu- tes" en la literatura anterior al Estado.
En síntesis, los textos literarios de la jeres, los "hombres de confianza", los sir- En la segunda fase el Estado hace
primera &se se leen en la máquina como vientes, los negros, los extranjeros, los locos, autónomo lo político y lo constituye como
redes y mapas imaginarios (como secuencias) simuladores y anormales. Las voces otras esfera separada del espacio cultural y literario.
que luchan entre sí y constituyen, cada vt:Z, pueden trazar alianzas o conexiones entre La auronomización esratal, el segundo corte
un "Estado", porque entre los otros y los que sí, en e! espacio privado, y entonces se ha- de la base, representa una independencia de
mandan y saben, entre sus representaciones cen amenazantes. Y también pueden conec- la esfera de lo político (en esta fase "fin de
(sus culturas-voces politizadas), distribuyen tarse con las voces de los sujetos liberales o siglo" se constituyen los primeros partidos
espacios, sitúan a cada uno en su relación con estatales. El conjunto de voces en secuencia políticos en sentido moderno en Argentina),
otro, tejen alianzas, poderes y subordina- crea subordinaciones, alianzas, enfrenta- y por lo tanto, de lo literario, porque la esfera
ciones, integran a algunos y excluyen a otros. mientos y dominaciones, igual que en la de la literatura, en la segunda fase, puede se-
Éste es e! movimiento de la secuencia en la ptimera fase, pero sus diferencias ya no son pararse y distanciarse de la de la polírica,
máquina, que define, en su actividad sonora, políticas sino culturales, sexuales, raciales, puede despolitizar las voces, para constituir
géneros, narraciones y textualidades diversas, de género y sociales. Las voces se han des- una literatura "autónoma". Pero las esferas
más populares u orales, y más letradas, en el politizado con respecto a la primera fase. pueden unirse y tocarse en algún momento
interior de una tradición cultural o línea Se ha creado una frontera con el espacio en que las voces se poli rizan: esos movimien-
común, la de la independencia y e! espacio de privado, con el cambio crucial de espacios ros son imporranres en la máquina porque la
la nación (primer corte de la máquina). Las que produce la unificación política y jurí- conectan con Otra, la máquina de leer el siglo
voces son culturas y también pueden ser leí- dica del Estado. xx y sus sujetos antiesrarales.
das como cuerpos, y cuentan historias de La secuencia de voces de los sujetos de! Pero volvamos al Esrado dominante de
guerra, desgartarrÚento y exilio; sus cone- Estado liberal y sus otros dibuja un mapa fan- la máquina en su segunda fase: la separación
xiones y desconexiones en la máquina trazan tasmagórico de la vida privada: un mapa social, de esferas. El movimiento para lograr la
mapas que tepresentan e! estado utópico o cultural, nacional, racial y sexual de la sociedad autonomía de la esftra de la literatura produce
deseado en el espacio de la nación. Conflicto despolitizada. Ese fantasma de mal?a privado un cambio roral en e! segundo nivel de la
político y cultural se identifican en las voces: representa, en realidad, al nuevo Estado liberal máquina, y sus relaciones con e! primero,
las diferencias culturales son diferencias po- y su nueva política, es decir, la política de la porque "inventa", funda o genera otras
líticas. Y la literatura casi coincide con la dominación de la fase "fin de siglo". secuencias. En primer lugar, funda la lengua,
política, porque participa en la guerra de re- Para sintetizar. La primera fase de la o la represen ración li[eraria de la cultura alta,
presentaciones y mapas de la hegemonía que máquina, la de las guerras civiles, deja leer "aristocrática", la culrura de la dominación
trazan los sujetos de las voces representadas. una literatura que gira alrededor de un en Argentina: las voces del Colón, de la
Comparemos esta secuencia de la espacio nacional ficticio, ordenado, como Recoleta, de! Jockey Club. con sus citas li-
primera fase con una de la segunda, la fase uro pía de la unificación. Y la segunda fase, rerarias en las lenguas europeas originales; al
del Estado liberal o fase fin de siglo. Esta la del Estado constituido, construye o deja mismo tiempo funda la traducción como
secuencia articula (o conecta y desconecta, leer una literatura que gira fantasmagórica- género literario. Esa acrividad de fundación
en la máquina) las voces y culturas de: mente alrededor del espacio privado. sólo puede ser realizada por una literatura a
Los sujetos del Estado liberal (los sujetos 3) Dejemos este nivel, demasiado sonoro, la vez estatal y autónoma respecto de lo
de las leyes liberales), que son las representa- y pasemos al tercero, la cabeza, que domina el político: por las voces de los sujeros liberales.
ciones verbales de: funcionarios (en el interior movimiento mismo de la máquina. Consiste La separación de esferas de la máquina
y exterior de la nación), cronistas sociales, en dos esferas, llamadas fa literatura y fa polí- o independencia de la lireratura y la política
dandys y hombres de ciencia. Las repre- tica, que se relacionan entre sí. Esta relación funda otra secuencia, porque unifica las
sentaciones verbales de estas posiciones en la tiene variaciones constantes, que acercan, to- redes de voces desgarradas y polémicas,
máquina ya no se enfrentan, contradicen o can, unen, superponen, funden, o bien distan- políticas y culturales de la primera &se, en la
desconectan, como en la secuencia de la pri- cian, separan y hacen autónomas o independi- nueva secuencia de la "literarura nacional".
mera fase, sino que se unen todas en alianza zan completamente las esferas. El tercer nivel Dicho de otro modo: la independencia de
y forman un coro: una coalición cuhural o proyecta sobre sí mismo los otros dos y a su las esferas de la cabeza de la máquina en la
voz unificada por e! Estado liberal. La se- vt:Z se proyecta sobre ellos; por lo tanto, la má- fase estatal, permite la nacionalización de las
cuencia registra el uso directo, en sus "origi- quina es recorrida en su toralidad por esos voces otras y culturas en guerra de la fase
nales", de todas las lenguas de la cultura y la movimientos de cercanía, fusión y separación. anterior. El tercer nivel reproduce o proyecta
literatura europea no mediadas por la traduc- En cada una de las dos fases del nivel sobre sí los otros niveles y los mueve.
ción, que forman las representaciones ver- "siglo XlX" de la máquina pueden verse mo- En conclusión, los movimientos de las
bales o voces de los sujetos del Estado liberal. vimientos diferentes: las dos esferas se tocan, esferas "política" y "literatura" de la máquina
Esas voces en alianza se aurorrefieren superponen y hasta se funden en la primera, producen, en el interior de la esfera de "Iitera-
y se refieren unas a las otras, en la secuen- porque la literatura está casi fUndida en fa de tura", dos secuencias nuevas de voces: la de la
cia de la máquina (es decir, se conectan la política:. las voces o representaciones ver- literatura y cultura "aristocrática", y también
entre sí). Y también se conectan o desco- bales están todas politizadas. Pero las esferas la voz de la literatura y la cultura "nacional".
nectan de las voces de los otros, que son los pueden separarse y registrar, en la misma La literatura y la política son, por lo tan-
que están o entran en sus propios espacios &se, los momentos especiales en que las to, las esferas cruciales que ponen en movi-
privados (las casas, colegios, universidades, voces se despolitizan para constituir momen- miento la máquina para leer el siglo XIX. •

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