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LA GESTIÓN DEL RIESGO DE DESASTRE: INMERSA DENTRO DE UN DESARROLLO SOCIAL,

AMBIENTAL Y ECONÓMICO

El hombre a través del tiempo se ha logrado adaptar a todas las condiciones presentes dentro del planeta tierra,
se ha desarrollado y ha constituido sociedades y grandes avances, esto gracias a las relaciones o interacciones
que se tienen con factores especialmente climáticos que le han permitido subsistir. Con el pasar del tiempo nos
encontramos con variaciones en estos factores, la causa principal de ello radica en actuaciones humanas que
traen consigo una serie de problemáticas que generan riesgos, amenazas y vulnerabilidades en un territorio o
un área.

Los cambios climáticos han generado un proceso de adaptación donde se busca lograr que el ser humano
desarrolle actividades acordes a la protección del medio ambiente y reduzca el impacto generado por su
“desarrollo” dentro de este caso la gestión del riesgo juega un papel fundamental ya que es una estrategia
complementaria en la adaptación. Ello teniendo en cuenta que las variables climáticas van a generar en
cualquier tipo de situación una amenaza o riesgo subyacente.

El riesgo también puede ser considerado como la combinación de un evento, su posibilidad y sus
consecuencias. Cuando una amenaza se materializa en un evento, el riesgo se convierte en un desastre que
se traduce en impactos socio-económicos1. La condición de exposición genera altos índices de riesgo, es decir
las personas de bajos recursos que habitan territorios indefensos son más propensos a la vulnerabilidad frente
al riesgo.

Una de las variantes importantes para enfrentar la vulnerabilidad es la resiliencia, capacidad de recuperarnos
frente a efectos negativos de manera oportuna y eficiente. Por otra parte encontramos la sensibilidad la cual
hace referencia a la predisposición física del ser humano, la infraestructura o los ecosistemas de ser afectados
por una amenaza, debido a las condiciones de contexto e intrínsecas que potencian el efecto de la amenaza 2.

Colombia en los últimos 50 años ha sufrido variaciones climáticas a las cuales hemos tenido que adaptarnos y
las cuales han dejado consigo grandes desastres a nivel social, afectando a la mayoría de las poblaciones, a
nivel ambiental en cuanto a los recursos naturales y disminuyendo o incrementando caudales de los principales
ríos causa principal de sequias, racionamientos o por el contrario inundaciones o avalanchas y a nivel
económico directamente sobre los principales sectores: Salud, transporte, vivienda, agua potable-saneamiento;
Ecosistemas-Biodiversidad y principalmente el sector agropecuario en la producción y comercialización de
alimentos.

Todos estos impactos reciente del clima, implican un trabajo arduo de manejo integral del riesgo y adaptabilidad
climática que permitan tener control sobre la vulnerabilidad, formulando políticas, planes programas proyectos
que permitan prever un conocimiento sobre cómo se debe actuar y qué medidas se deben tomar, sabiendo que
existe una relación estrecha entre el clima, los ecosistemas y el desarrollo. Por tal razón se hace indispensable
que en la adaptación inminente al cambio climática se trabaje de manera complementaria o conjunta con la
gestión del riesgo, por medio de lineamientos orientados hacia el manejo de la vulnerabilidad a través de
diferentes escenarios de perdición, preparación e implementación.

1
Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, PNACC, Pag 25.
2
Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, PNACC, Pag 27.
De igual forma encontramos una relación entre la prestación de servicios públicos domiciliarios como lo son el
servicio de acueducto, alcantarillado y aseo frente a la existencia de riesgos o amenazas inminentes dentro de
la prestación de los mismos, puesto que para que se dé es necesario contar con una infraestructura, un
funcionamiento y un trabajo diario. Ello implica una interacción directa con el medio de tal forma que las
características del entorno pueden representar en algún momento un factor de amenaza.

Para ello se hace necesario aclarar que existen varios tipos de riesgos: de origen natural, los socio-naturales
y antropogénicos. Para entender lo anterior se hace imprescindible definir los componentes que conforman el
riesgo, los cuales son la amenaza y vulnerabilidad. El primer término se relaciona con el peligro frente a
probabilidad de ocurrencia a un fenómeno y el segundo considera como la susceptibilidad o predisposición que
presentan los diferentes componentes de los sistemas de acueducto, alcantarillado y aseo, frente a las
amenazas que los afectan y su capacidad de sobreponerse al impacto de un evento peligroso. (Ley 1523 de
2012, Artículo 4°)3.

Dentro de las principales amenazas encontramos: Inundaciones, Fenómenos de remoción de masa, Avenidas
torrenciales, Sequías, Sismos, Erupciones volcánicas, incendios; contaminación, acciones violentas y colapso
en la infraestructura. Todas ellas pueden llegar a producir efectos adversos o negativos para las empresas
prestadoras de servicio AAA, sino se realiza una evaluación técnica, operacional, ambiental y económica, la
cual nos permite identificar las principales vulnerabilidades y las medidas a tomar para tener un manejo y control
sobre los riesgos que se pueden producir.

La gestión del riesgo es una herramienta esencial en la prestación de los servicios pues garantiza la calidad,
continuidad y eficiencia, además permite tener un manejo apropiado y benéfico para las empresas.

Una de las herramientas básicas y fundamentales para el manejo de la gestión del riesgo ES EL Plan de
ordenamiento Territorial (POT), Se define como el conjunto de objetivos, directrices, políticas, estrategias,
metas, programas, actuaciones y normas adoptadas para orientar y administrar el desarrollo físico del territorio
y la utilización del suelo4.

Se orienta hacia el uso equitativo y racional del suelo, la preservación y defensa del patrimonio ecológico y
cultural, la promoción de la prevención de desastres en asentamientos en alto riesgo entre otros aspectos; una
de las determinantes de los POT es la prevención de amenazas y riesgos naturales según ley La Ley 388 de
1997, esto con el fin de plantear políticas y directrices acordes a la prevención de los riesgos naturales y las
estrategias de manejo de cada área.

Cada POT Incorpora dentro de sus componentes: general, urbano y rural la Gestión del riesgo de desastres,
con el fin de fin de definir estrategias para alcanzar los objetivos respecto a la ocupación y el manejo del suelo.
Para ello se presentan los documentos necesarios según lo que este establecido, de igual forma El Decreto
1077 de 2015 define los estudios técnicos necesarios para la incorporación de la Gestión del Riesgo
dependiendo el área y la condición en que se encuentre.

Ello dado que existe una relación estrecha entre la conservación y protección del medio ambiente y la gestión
del riesgo cuta finalidad es salvaguardar a cabalidad cada componente, recurso natural y principalmente la vida.

3
Herramienta Metodológica para la formulación de programas de gestión de riesgos de desastre en los
servicios de acueducto, alcantarillado y aseo, Pag, 19.
4
Guía de Integración de la gestión del riesgo y el ordenamiento territorial municipal, Pag 23.
En mi opinión la Gestión del Riesgo nos permite establecer los posibles escenarios que se pueden llegar a
presentar en un momento determinado, lo que se debe lograr es que se maneje el conocimiento del riesgo, la
reducción del riesgo y el manejo frente a los desastres en toda las comunidad o espacio donde se trabaje. Una
de las causas principales de que se presenten mayores riesgos es el desconocimiento de la información, puesto
que a pesar de que existen los medios y las personas capacitadas en el tema, la población hace caso omiso
de esto.
Un claro ejemplo es la falta de cuidado y preservación en las zonas hidráulicas del rio, en Colombia en la
mayoría de estas zonas viven poblaciones completas, que dadas sus condiciones económicas y falta de una
adecuada planificación territorial o factores como la violencia los han llevado a permanecer en estos lugares;
con alta vulnerabilidad frente a fenómenos de crecientes, avalanchas e inundaciones por parte de los ríos.

La adaptación al cambio climático es un proceso en el cual nos encontramos expuestos a amenazas, riesgos y
vulnerabilidad, ya que los cambiantes climas traen consigo fenómenos que afectan nuestro desarrollo diario, ya
sea socialmente, económicamente y principalmente en el ámbito ambiental, frente a la disposición de recursos
naturales y la satisfacción de nuestras necesidades

La gestión del riesgo se encuentra inmersa dentro del desarrollo, ya que si nos referimos al tema de prestación
de servicios se debe tener en cuenta, ya que gracias a ésta se previene en gran parte dificultades que conllevan
a que las empresas prestadoras sufran déficit por malas inversiones o falta de estructuras adecuadas al igual
que trabajo en mantenimiento y reforzamiento de sistemas tanto de captación, aducción y tratamiento y redes
ello para el caso de potabilización o sistemas de alcantarillado en saneamiento básico.

Teniendo en cuenta lo anterior y sabiendo que los riesgos son dinámicos y cambiantes, una de los mejores
instrumentos para la planificación adecuada del territorio son los POT, PBOT, EOT estos nos permiten
establecer, delimitar, señalizar y tener un control específico sobre áreas de manejo especial debido a sus
características. De igual forma contribuyen a que se logre una expansión y desarrollo demográfico conveniente
respetando los recursos naturales y velando por los bienes implementando la gestión del riesgo.

Conclusión
Debido a que el ser humano en el desarrollo de su existencia ha afectado los bienes y recursos naturales con
el fin de obtener algún tipo de provecho ya sea económico o social, se debe adaptar a las situaciones
cambiantes del planeta resultado se sus actuaciones y por tal motivo prevenir de posibles riesgos que se
presenten en el medio donde se encuentre. Ello se logra mediante la implementación de la gestión del riesgo.

El cambio climático ha traído consigo en países como Colombia, que se genere un trabajo más conjunto,
organizado y complementario sobre el manejo integral de la gestión del riesgo, puesto que fenómenos como
“La Niña” y “El Niño” nos afectaron de gran manera, cabe reflexionar si las Políticas, programas y estrategias
que se plantearon se están cumpliendo a cabalidad, puesto que este tema se debe tratar de manera sectorial
desde los municipios, gobernaciones, Ministerios entre otros, es decir es tarea de todo ciudadano, conocer,
capacitarse e informarse.
Los riesgos siempre van a existir y por tal razón se debe estar preparado, tener un conocimiento y un manejo
adecuado de cómo actuar, con el fin de garantizar la protección de la vida de las poblaciones y los recursos de
las mismas

Las empresas AAA trabajan de manera conjunta con la gestión del riesgo de desastres, dado que en el
desarrollo de sus actividades están directamente relacionadas con el medio natural y además juegan un papel
fundamental en las poblaciones puesto que llevan el servicio. Además tienen en cuenta los efectos que se
pueden llegar a generar por un inadecuado manejo respecto a la planeación e incorporación de la gestión del
riesgo. Finalmente la mejor herramienta para evitar en gran parte la generación de riesgos, son los planes de
ordenamiento territorial, puesto que permiten planificar y establecer áreas aptas para el desarrollo en todos sus
ámbitos.

Bibliografía
DESASTRES, U. N. (2015). Guía de Integración de la Gestión del Riesgo y el Ordenamiento
Territorial Municipal. BOGOTA D.C : Versión 1.0, Para publicación web.

PLANEACIÓN, D. N. (2012). Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climatico. BOGOTA.D.C.

UNGRD., M. . (2014). Herramienta Metodológica para la formulación de programas de Gestión del


riesgo de desastres en los servicios de acueducto, alacntarillado y aseo. BOGOTA. D.C:
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