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¿Cómo construir un Plan Estratégico Personal?

Al igual que en las empresas, las personas también pueden planificar el rumbo de sus vidas para alcanzar
determinadas metas en el futuro.

El plan estratégico personal (PEP) es un instrumento que se utiliza para cumplir metas en el futuro y que, a la vez,
provee elementos para el desarrollo de las potencialidades de una persona. El autor Luis R. Picazo lo define como un
instrumento sistemático que permite emprender una transición integral, ordenada y motivadora hacia lo que se
quiere ser en el futuro, sin perder de vista que en este recorrido habrán oportunidades que podemos aprovechar.

El PEP se construye de acuerdo con los objetivos de cada individuo, pero la idea es simular los procesos de
planificación de una empresa, para que las decisiones personales cuenten con una base sólida, orientada al
cumplimiento de metas.

Entorno externo

Antes de empezar a planificar es necesario tomar en cuenta el lugar donde se vive y el ambiente donde se interactúa.
Los escenarios cambian rápidamente, y por ello es fundamental conocer la situación actual y las tendencias del
entorno externo para tomar mejores decisiones.

Diagnóstico

Se trata de conocer en qué situación nos encontramos, no solo desde nuestro punto de vista sino también
preguntando a los demás. Para esto se pueden realizar encuestas o simples conversaciones sinceras con personas
que puedan brindar retroalimentación.

Metas

Con el diagnóstico elaborado se establecen las metas, para lo cual se hacen preguntas básicas como: ¿adónde quiero
llegar en mi empresa y en qué plazo?, ¿cuál es mi meta en cuanto a ingresos y patrimonio, y en qué plazo?, ¿qué
quiero para mi familia?, etc.

Proyectos

Para llegar a estas metas es necesario elaborar planes que conduzcan a ellas, tal como ocurre en las empresas. Es
precio tener claro que cada meta requiere dedicación y esfuerzo. Nada se consigue sin trabajo. Aquí es importante
que el individuo elabore una lista de actividades que le permitan poner en marcha estos proyectos.

Estrategias
Para construir el PEP hay varias técnicas que se pueden utilizar. Una es el análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades,
Debilidades y Amenazas) sobre sí mismo, para detectar los errores actuales y fortalecer el potencial propio. Un PEP
puede ser un elemento inspirador para los compañeros de trabajo o personas del entorno.

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Directivas.

FUENTES CONSULTADAS:

FUENTE: UNAM de México

PLAN ESTRATÉGICO PERSONAL Y


PROFESIONAL | ARTURO MARTINEZ
ORTIZ
 
MODELO DE PLAN ESTRATEGICO PERSONAL
El día de hoy, quería compartir con ustedes el modelo de plan estratégico personal que hemos venido
comentando. Por muy tedioso que pueda parecer, tener un plan estratégico es importante porque, en pocas
palabras, si uno no sabe a dónde va, nunca llegara; y por qué la diferencia entre una aspiración o sueño con un
objetivo es cuando estableces una fecha para cumplirla.

En este sentido, la visión es lo más importante, es como me veo a mi mismo en un plazo determinado (en este
caso se proponen 10 años). Se propone que la visión personal contenga por lo menos los siguientes 6
componentes (podría tener más):

 Personal
 Familiar
 Salud
 Social
 Profesional
 Financiero y Patrimonial
Puede ser un poco tedioso, pero es lo suficientemente detallado para ser un mapa que te permita lograr lo que
quieres y cubre los principales aspectos de tu vida.

Una vez que has establecido tu visión, debes establecerte una serie de logros o metas a lo largo de un periodo
de tiempo determinado, estos son los objetivos.  Por ejemplo, si mi visión es tener una empresa exitosa, mi
objetivo estratégico podría ser crear una empresa exitosa dedica al marketing digital. Un objetivo de corto plazo
sería: graduarme de un curso de marketing personal; de mediano plazo,  trabajar en una empresa de marketing
digital; de largo plazo; crear mi empresa de marketing digital y generar una amplia red de clientes.

En el modelo, los objetivos se han establecido de corto, mediano o largo plazo, pero podrían establecerse
anuales o semestrales.

Las estrategias son una serie de acciones que debo realizar para cumplir con los objetivos. Algunos autores lo
definen como planes de acción. En el caso que mi objetivo sea generar una red de cliente, mi estrategia podría
ser preparar un blog o página web para promocionar mis productos, participar en seminarios sobre marketing
digital, hacer conferencias, generar opiniones positivas de clientes, entre otros.

Recomendaciones finales:

 Imprime el modelo de plan estratégico, te servirá como guía. 


 Ve a un lugar donde puedas estar solo y tranquilo
 Piensa como te ves en 10 años. Piensa en cada uno de los componentes de la visión, si tienes uno más,
no importa incorpóralo.
 Una vez que tengas tu visión, escríbela y tomate un tiempo antes de pasar a los objetivos (deja pasar
por lo menos un día).
 Antes de pasar a los objetivos, revisa nuevamente los componentes de tu visión o coméntalo con una
persona de tu confianza.
 Desarrolla los objetivos. Es importante que antes hayas realizado tu evaluación personal. Igualmente, al
terminar escríbelo y tomate un tiempo antes de pasar a desarrollar las estrategias.

Plan Estratégico Personal


Fortalezas y Debilidades
Evaluación Personal
Construyendo un sueño
Juramento para alcanzar la felicidad
La fortuna favorece a los audaces
Desarrollo personal y profesional

Los 6 pasos para desarrollar el plan


estratégico de tu organización
Por María Acevedo, consultora
Al igual que un navegador GPS necesita un destino para indicarte cuál es la mejor ruta que debes seguir, una
organización precisa contar con un plan estratégico para determinar cuáles son sus objetivos y qué debe hacer
para alcanzarlos.
Elaborar un plan estratégico requiere tiempo y trabajo, pero resulta un paso imprescindible para hacer avanzar
y crecer a una organización. Se trata de un programa de actuación que recoge qué se pretende conseguir y cómo
lograrlo.
Si en tu organización os encontráis en el momento clave de desarrollar un plan estratégico y no tenéis muy claro
cómo empezar, ni qué pautas debéis seguir, aquí encontrarás algunas claves que os ayudarán a elaborarlo paso a
paso.
 

1. Preparar el proceso de planificación


Antes de comenzar a desarrollar tu plan estratégico, primero debes asegurarte de:

 Tener clara la motivación para hacerlo.


 Corroborar que tu organización está lista para este proceso.
 Involucrar a las personas relevantes.
 Promover la planificación.
 Organizar el trabajo de planificación.

2. Definir el ideario
Una vez asegurados los puntos anteriores, el siguiente paso es comprobar que el ideario organizacional sea
adecuado, y ajustarlo o definirlo en caso de ser necesario.
El ideario se compone de:

 Finalidad. Es la causa suprema a la que la organización pretende aportar. Por ejemplo, “acabar el hambre
en el mundo”.
 Misión. Es el impacto que la organización se compromete a cumplir, su aportación ante esa finalidad. Por
ejemplo, “potenciar sistemas alternativos de producción de alimentos en países por debajo de la línea de pobreza”.
 Visión. Es la organización que se aspira a ser y el sitio que se quiere ocupar en el entorno. Por ejemplo
“estar a la vanguardia en los modelos de colaboración internacional y gestión”.  
 Valores. Son los criterios que indican cómo actuar y cómo no hacerlo. Por ejemplo, “participación”,
“profesionalidad”, “agilidad”.

El ideario debe tener un equilibrio entre lo aspiracional y lo realista. Debe impulsar a esforzarse para mejorar, y a
la vez servir para generar efectos e impactos, no fantasías.
 

3. Análisis
Para alcanzar el propósito que te has fijado, antes debes conocer y entender la situación actual en la que te
encuentras. Para ello, es necesario realizar un análisis a tres niveles:

 Análisis del contexto. Las organizaciones están condicionadas por unas determinadas “reglas de juego”.
Emplean recursos que producen otros e interactúan con personas que tienen inquietudes más allá de la
organización. Por tanto, este análisis deberá tener en cuenta los cambios en los diversos ámbitos: económico,
político, tecnológico, social y medioambiental.
 Análisis del entorno. También es preciso analizar el mercado en el que actúa la organización. Este
análisis abarca las partes interesadas o grupos de interés y públicos, la demanda (beneficiarios y fuentes de
financiación), la competencia y la imagen (de qué forma nos ven nuestros públicos más relevantes).

 Análisis interno. Por último, habrá que determinar si nuestra propia forma de organizarnos y actuar es la
más adecuada para lograr lo que nos proponemos a corto plazo, y sostenernos en el mediano y largo. Los aspectos
que se analizarán aquí son: la creación de impacto, la estrategia, el liderazgo, la organización, los recursos y
gestión económica, las personas, el aprendizaje e innovación y la cultura y comunicación.

 
Una vez realizado este extenso pero necesario análisis, estarás en condiciones de entender las fortalezas y
debilidades de la organización de cara a lo que se propone, así como amenazas en el entorno de las cuales debes
protegerte y oportunidades que puedes aprovechar. Puedes sintetizar todos los aspectos en una matriz que ayuda a
organizar la información:
También es muy útil analizar los servicios, actividades o productos que la organización ofrece, considerando la
capacidad para concretarlos y el grado en que realmente hay interés en ellos. Este análisis ayudará a evaluar si hay
servicios o programas a crear, mantener, mejorar o eliminar. A partir de estas consideraciones, podrás identificar
las prioridades estratégicas: los proyectos de cambio a abordar en este período.
 

4. Estrategia
Una vez elegidas las prioridades estratégicas, estas se deben traducir en objetivos concretos para el período que
abarca el plan. La definición de objetivos es el punto crítico del plan: ellos son el norte que orienta toda la acción.
Estos objetivos deben ser:

 Calendarizados
 Relevantes
 Específicos
 Medibles
 Alcanzables

Una vez establecidos los objetivos, el siguiente paso es definir las estrategias: plantear diferentes alternativas
posibles, evaluarlas y elegir las más adecuadas.
 

5. Evaluación
Ahora que ya sabes lo que te propones y cómo lo lograrás, hay que crear un sistema que te permita:

 Controlar el avance. Mediciones continuas de seguimiento de la ejecución para detectar desviaciones y


realizar las correcciones oportunas.

 Evaluar resultados. Comprender los factores de causa-efecto que llevaron al éxito o al fracaso, para
extraer conclusiones útiles para futuros planes.
El sistema se compondrá de los indicadores, los datos que nos permiten visualizar los logros (por ejemplo:
satisfacción de los beneficiarios); de las métricas, es decir, las unidades para cuantificar (por ejemplo: euros,
cantidad de participantes); de las herramientas o metodologías para obtener y procesar los datos (por ejemplo:
encuesta); de la periodicidad con que se mide y de quién se encargará de cada medición.
 

6. Plan de acción
Concluido el plan estratégico, ahora hay que traducirlo a planes de acción concretos. Para cada uno de los
objetivos, en esta fase definiremos:

 Las acciones concretas y procesos que se realizarán.


 Los equipos que participarán de la tarea.
 Los responsables que velarán porque se avance en tiempo y forma.
 Los insumos y el presupuesto que se necesitarán.
 Las fechas y plazos en que se trabajará.

Para esta fase es aconsejable que se involucren los líderes de los equipos que llevarán a cabo las tareas. Por un
lado, porque son quienes conocen realmente la capacidad operativa, y por otro lado, porque las personas nos
comprometemos más con aquello que ayudamos a decidir.
Cuanto más riguroso y preciso sea el plan estratégico que desarrolléis, el rumbo que debe tomar vuestra
organización será más claro, y las metas y objetivos fijados serán más realizables. Si quieres conocer de forma
detallada cada uno de los pasos para desarrollar un plan estratégico, no te pierdas el informe ‘Tu estrategia paso a
paso – Planificación a medida del tercer sector’.

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