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Luz y color, óleo de Joseph Mallord William Turner, inspirado en la teoría del color de Goethe.
La psicología del color es un campo de estudio que está dirigido a analizar el efecto
del color en la percepción y la conducta humana. Desde el punto de vista estrictamente
médico, todavía es una ciencia inmadura en la corriente principal de
la psicología contemporánea, teniendo en cuenta que muchas técnicas adscritas a este
campo pueden categorizarse dentro del ámbito de la medicina alternativa.
Sin embargo, en un sentido más amplio, el estudio de la percepción de los colores constituye
una consideración habitual en disciplinas como eldiseño, la arquitectura, la moda,
la señalética, la publicidad y el arte.
Índice
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1Orígenes
o 1.1Precursores
o 1.2Bases de la psicología del color
2Teoría del color de Goethe
3Teoría de los colores de Eva Heller (a partir del estudio de Goethe )
o 3.1Autor (Eva Heller)
o 3.2Conclusión
4Colores psicológicos
o 4.1Reglas
5Nota importante
6Colores psicológicos
o 6.1Azules
o 6.2Rojos
o 6.3Amarillos
o 6.4Verdes
o 6.5Negros
o 6.6Blancos
o 6.7Naranjas
o 6.8Violetas
o 6.9Rosas
o 6.10Oro
o 6.11Plata
o 6.12Marrón
o 6.13Gris
7Véase también
8Referencias
9Bibliografía
10Enlaces externos
Orígenes[editar]
La psicología del color tuvo incidencia en la psicología humana desde tiempos remotos,
circunstancia que se expresaba y sintetizaba simbólicamente. Entre muchos ejemplos, en la
antigua China los puntos cardinales eran representados por los colores azul, rojo, blanco y
negro,1 reservando el amarillo para el centro (por tanto, el amarillo fue tradicionalmente el
color del imperio chino).
De igual forma, los mayas de América central relacionaban Este, Sur, Oeste y Norte con los
colores rojo, amarillo, negro y blanco respectivamente. En Europa los alquimistas relacionaban
los colores con características de los materiales que utilizaban, por ejemplo rojo para
el azufre, blanco para el mercurio y verde para ácidos o disolventes.
Precursores[editar]
Uno de los primeros estudiosos que analizó las propiedades del color fue Aristóteles, quien
describió los "colores básicos"relacionados con la tierra, el agua, el cielo y el fuego.
Plinio el Viejo también aborda el tema del color en el penúltimo de los últimos tres libros, más
concretamente en el libro 35 de la Historia Naturalis. Ellos constituyen un conjunto cuyo
interés principal radica en que pueden considerarse el tratado de historia del arte más antiguo
que ha llegado hasta nosotros.
En el siglo XIII Sir Roger Bacon registró sus observaciones sobre los colores de un prisma
atravesado por la luz, atribuyendo el fenómeno a propiedades de la materia.
Con posterioridad a éste, entre los siglos XIV y XV, Cennino Cennini escribe el que sería el
más famosos tratado de técnicas artísticas en las que hace cuidadosas observaciones acerca
de los colores.
Más tarde Leonardo da Vinci clasificó como colores básicos al amarillo, verde, azul y rojo de
acuerdo a aquellas categorías de Aristóteles, agregando el blanco como receptor de todos los
demás colores y el negro -la oscuridad- como su ausencia.
Recién a comienzos del siglo XVIII, Isaac Newton plantearía los fundamentos de la teoría
lumínica del color, base del desarrollo científico posterior.
Bases de la psicología del color[editar]
El precursor de la psicología del color, sin embargo, fue el poeta y científico alemán Johann
Wolfgang von Goethe (1749-1832) que en su tratado "Teoría del color"2 se opuso a la visión
meramente física de Newton, proponiendo que el color en realidad depende también de
nuestra percepción, en la que se halla involucrado el cerebro y los mecanismos del sentido de
la vista. De acuerdo con la teoría de Goethe, lo que vemos de un objeto no depende
solamente de la materia; tampoco de la luz de acuerdo a Newton, sino que involucra también
a una tercera condición que es nuestra percepción del objeto. De aquí en más, el problema
principal pasó a ser la subjetividad implícita en este concepto novedoso.
Sin embargo, tal subjetividad no radica en los postulados de Goethe, sino en la misma base
física del concepto de color, que es nuestra percepción subjetiva de las distintas frecuencias
de onda de la luz, dentro del espectro visible, incidiendo sobre la materia.
Colores psicológicos[editar]
Esta interpretación psicológica a partir del estudio de Eva Heller no sólo nos
explica que el acto de pintar en general favorece la concentración; ya que quien
pinta tiene que ordenar sus ideas sobre lo que pinta distinguiendo lo esencial de
losuperfluo, antes se ha de conocer (por ejemplo: mediante el efecto de un 'color'
se comprende que depende del 'conocimiento' previo). Normalmente quien se
propone usar los 'colores' de forma creativa, en la mayoría de las veces combina
las cualidades de un color con 'cosas' que poseen esas mismas cualidades.
Mientras en un diseño creativo el 'color' es superfluo dado que ha de primar la
funcionalidad o cuando se repite como concepto presentándose en diferentes
soluciones. No es la abundancia de 'tonos' diferentes lo que hace el crear la obra
sino la limitación a unos pocos colores.
Véase también: Anexo:Colores
Reglas[editar]
Ideal cromático:
"Arte (en su uso 'cromático') se define como el uso
y combinación psicológica de los colores con efecto contrario,
contradictorio y muy llamativamente" (Eva Heller)
"Arte es educar al humano para este ser mejor
al igual que para mejorar su gusto al superar la dificultad social del rango
sin contrariedad hacia la armonía por la jerarquía." (Goethe)
Para el uso y comprensión de esta 'paleta de color' se ha
de seguir un patrón común de estudio entre las 'culturas'
que usan color:
1/ Se ha de investigar los 'colores' asociados según 'conceptos afines'.
2/ El 'Color' al usarse ha de parecer cotidiano y reconocerse sin confusión posible.
3/ Se ha de entender: que en la diversidad 'cultural' se dan diferentes modos de
'interpretación' del 'color'.
4/ Se ha de conocer y entender: la influencia dada por la 'tecnología' y la 'finalidad en
uso' durante el momento histórico.
5/ Lo inesperado e inusual produce siempre una impresión desagradable si se siente
como algo impropio.
6/ Se despiertan sentidos negativos cuando su empleo no es funcional.
7/ Es necesario colorear con un 'orden' que dé al menos impresión de 'armonía' en la
creación.
8/ Distinguir lo esencial de lo superfluo.
9/ Mediante el efecto de un 'color' se comprende que depende del 'conocimiento'
previo.
Nota importante[editar]
Método: En este estudio ciertos aspectos son 'especulativos' es decir no
‘contrastados’ sino transcritos.
Razón: Esta 'paleta' de -colores psicológicos- ha sido construida a partir de los análisis
llevados a cabo por Eva Heller y publicados en su obra: "psicología del Color" (Ver
Bibliográfica). El propósito es determinar en mejor o mayor exactitud la interpretación
psicológica determinada y explicada (pero no expuesta) por la autora en esta obra.
Este análisis es 'objetivo' con el fin de facilitar la información necesaria para la posible
construcción de una herramienta útil a la interpretación del color como 'signo' de
lenguaje (al igual que lo es una palabra en una frase) dentro de marcos como son:
sensibilidad, cultura, arte, naturaleza, religión, visión ocular, etc. Obviamente buscando
en cierta medida un uso y aplicación en lo concreto a lo artístico. Tenemos en cuenta
qué a través de la visión del: color se interpreta información en consecuencia a varios
marcos (lo referido al uso del color natural o artificialmente). Por eso es deseable sirva
de forma 'objetiva' para estudios principalmente codificados hacia estándares. Para
llegar a lo concreto en lo inter-cultural, es decir a lo 'subjetivo'. Dónde servir a
cuestiones 'individuales' desde lo 'general' a través de su conocimiento y estudio útil
con educación.
Aplicación: Esta interpretación psicológica a partir del estudio de Eva Heller no solo
nos explica que el acto de pintar en general favorece la concentración; ya que quien
pinta tiene que ordenar sus ideas sobre lo que pinta distinguiendo lo esencial de lo
superfluo, antes se ha de conocer (por ejemplo: mediante el efecto de un 'color' se
comprende que depende del 'conocimiento' previo). Normalmente quien se propone
usar los 'colores' de forma creativa, en la mayoría de las veces combina las cualidades
de un color con 'cosas' que poseen esas mismas cualidades. Mientras en un diseño
creativo el 'color' es superfluo dado que ha de primar la funcionalidad o cuando se
repite como concepto presentándose en diferentes soluciones. No es la abundancia de
'tonos' diferentes lo que hace el crear la obra sino la limitación a unos pocos colores.
Azules
Muest Cod.
Nombre RGB HSV
ra Hex.
#A17E 16 12 42 63
Simpatía 94 29°
5E 1 6 % %
#9FA3 15 16 16 16 64
Armonía 2%
A2 9 3 2 5° %
#9899 15 15 14 60
Amistad 70° 4%
93 2 2 7 %
#88A3 13 16 14 14 17 64
Confianza
94 6 3 8 7° % %
#929D 14 15 16 19 63
Felicidad 9%
A1 6 7 1 6° %
#929d 15 16 16 16 64
Fidelidad 2%
a1 9 3 2 5° %
Vasta #9098 14 15 18 22 23 74
Lejanía BC 4 2 8 9° % %
#C1C0 19 19 21 24 82
Eternidad 9%
D2 3 2 0 3° %
#a898 16 15 15 35 10 66
Grande
99 8 2 3 6° % %
#aca8 17 16 18 25 72
Fantasía 8%
b7 2 8 3 6° %
#a9acc 16 17 20 23 18 80
Frío
d 9 2 5 5° % %
Inteligenci #d0d1 20 20 23 23 10 90
a e6 8 9 0 7° % %
#C5C6 19 19 21 23 10 86
Ciencia
DB 7 8 9 7° % %
Concentrac #B1B3 17 17 19 23 75
8%
ión C0 7 9 2 2° %
Independe #9CA9 15 16 16 13 66
8%
ncia A0 6 9 0 8° %
Deportivid #B3C0 17 19 20 21 14 82
ad D1 9 2 9 4° % %
#7D75 12 12 13 26 15 54
Masculino
8A 5 7 8 3° % %
#AFC0 17 19 19 19 12 78
Práctico
C7 5 2 9 8° % %
Técnico y #B8B9 18 18 20 23 11 81
Funcional CE 4 5 6 7° % %
#B46F 16 19 18 17 13 75
Descanso
72 5 0 6 0° % %
#ACBC 17 18 20 20 14 79
Pasividad
C9 2 8 1 7° % %
#A698 16 15 17 27 14 69
Anhelo
B1 6 2 7 4° % %
#CCA9 20 16 17 35 17 80
Mérito
AF 4 9 5 0° % %
Rojos
Cod.
Nombre Muestra RGB HSV
Hex.
25 75
Amor #F93f42 63 66 320° 100%
0 %
23 13 45
Odio #ED9482 143 10° 93%
7 0 %
Fuerza y 18 14 27
#B6848F 132 347° 71%
Vigor 2 3 %
16 12 19
Valor #A08481 132 6° 63%
0 9 %
20 15 25
Atractivo #CC9C9A 156 2° 80%
4 4 %
25 64
Calor #FB7C5B 124 91 12° 98%
1 %
22 11 50
Energía #e48871 136 12° 89%
8 3 %
24 67
Pasión #f25850 88 80 3° 95%
2 %
23 58
Deseo #B1B3C0 110 99 5° 93%
8 %
22 13 53
Cercanía #E3A78B 167 19° 89%
7 9 %
Grito (alzar 22 10 39
#E2906A 144 19° 89%
la voz) 6 6 %
23 11 51
Extraversión #EF9976 153 17° 94%
9 8 %
#BD5E5 18 52
Ira 94 90 2° 74%
A 9 %
20 12 40
Agresividad #CE7F7B 127 3° 81%
6 3 %
24 12 50
Excitación #F08679 134 7° 94%
0 1 %
20 52
Peligro #CB7262 114 98 9° 80%
3 %
18 11 38
Prohibido #B46F72 111 357° 71%
0 4 %
21 13 40
Seductor #D47F84 127 356° 83%
2 2 %
22 11 53
Sexualidad #E26B6F 107 358° 89%
6 1 %
20 58
Erótico #D0575E 87 98 357° 82%
8 %
19 13 35
Inmoral #BF7D8B 125 347° 75%
1 9 %
19 10 47
Dinamismo #C47568 117 8° 77%
6 4 %
21 12 41
Actividad #D6A47F 164 26° 84%
4 7 %
Amarillos
Muestr Cod.
Nombre RGB HSV
a Hex.
25 18 12 50 98
Divertido #FBB67D 27°
1 2 5 % %
19 16 13 31 78
Placer #C7A889 30°
9 8 7 % %
#BEBFA 19 19 17 75
Amabilidad 63° 9%
D 0 1 3 %
17 19 14 25 77
Optimismo #B0C493 84°
6 6 7 % %
18 19 11 39 76
Veraniego #B7CE77 69°
3 5 9 % %
17 20 13 36 81
Envidia #B2CE84 83°
8 6 2 % %
22 13 11 50 89
Energía #E48871 12°
8 6 3 % %
17 19 13 29 75
Celos #B2BF87 74°
8 1 5 % %
17 18 13 26 72
Avaricia #B0B889 70°
6 4 7 % %
19 15 13 29 77
Egoísmo #C49E8B 20°
6 8 9 % %
15 21 11 44 83
Ácido #99D476 98°
3 2 8 % %
Espontáneo 18 19 15 21 75
#BBC097 67°
e impulsivo 7 2 1 % %
Impertinent 23 16 14 37 91
#E8A393 11°
e 2 3 7 % %
23 19 14 37 91
Presuntuoso #ECC395 32°
6 5 9 % %
#C9D9B 20 21 18 17 85
Triangular 86°
4 1 7 0 % %
25 18 14 42 98
Redondo #FABB92 24°
0 7 6 % %
23 21 19 17 94
Ovalado #EFD5C6 22°
9 3 8 % %
#ACA89 17 16 15 67
Mentira 45° 9%
C 2 8 6 %
#ABA9A 17 16 17 280 67
Anguloso 2%
C 1 9 2 ° %
Verdes
Muest Cod.
Nombre RGB HSV
ra Hex.
#A5AE9 16 17 15
Agradable 88° 11% 68%
B 5 4 5
#B1BBC 17 18 19 213
Tolerancia 11% 78%
7 7 7 9 °
#BEBFA 14 19 16 148
Natural 28% 76%
D 0 5 6 °
#B0C49 15 17 11
Vivaz 82° 33% 68%
3 3 4 7
#B9907 13 14 12
Sano 83° 13% 56%
E 7 4 6
Refrescante #B2CE8 14 17 13
95° 22% 67%
y fresco 4 9 1 3
#CBDEB 20 22 19
Juventud 96° 14% 87%
E 3 2 0
#C49E8 19 15 13
Egoísmo 20° 29% 77%
B 6 8 9
Esperanza e
#70B18 11 17 14 149
n 37% 69%
F 2 7 3 °
la confianza
#87C68 13 19 14 128
Venenoso 32% 78%
F 5 8 3 °
#86B4A 20 21 18
Triangular 86° 17% 85%
A 1 7 0
#5DB77 18 12 139
Primavera 93 49% 72%
9 3 1 °
Fresco, vera #B7C37 18 19 11
69° 39% 76%
no 7 3 5 9
#C2A85 19 16
Otoño 83 46° 57% 76%
3 4 8
#D5D5E 21 21 22 240
Invierno 5% 88%
1 3 3 5 °
Negros
Muestr Cod.
Nombre RGB HSV
a Hex.
13
Finalizado #8B898A 139 138 330° 1% 55%
7
15 29
Egoísmo #C49E8B 196 139 20° 77%
8 %
16 20
Infidelidad #B3A48F 179 143 35° 70%
4 %
13 16
Misterioso #9E8598 158 152 314° 62%
3 %
15 12
Introversión #9E99AD 158 173 255° 68%
3 %
12
Maldad #7D7A75 125 117 37° 6% 49%
2
16
Conservador #A6A39C 166 156 42° 6% 65%
3
18
Elegancia #B9B6AD 185 173 45° 6% 73%
2
Violencia y 11 23
#8D706C 141 108 7° 55%
brutalidad 2 %
13 33
Poder #A98472 169 114 20° 66%
2 %
Estrechez y 12
#7F7B78 127 120 26° 6% 50%
apretura 3
#ABA9A 16
Anguloso 171 172 280° 2% 67%
C 9
13
Duro #85848A 133 138 250° 4% 543%
2
11 13
Pesado #787469 120 105 44° 47%
6 %
Blancos
Mues Cod.
Nombre RGB HSV
tra Hex.
#C8EA 20 23 21 15 15 92
Comienzo
D9 0 4 7 0° % %
Nuevo/ #B0CE 17 20 18 13 15 81
Novedad B6 6 6 2 2° % %
#D3D 21 21 20 40 1 83
Bien
2D0 1 0 8 ° % %
#C8C5 20 19 19 38 4 78
Verdad
C0 0 7 2 ° % %
Ideal y #D6D 21 21 20 42 6 84
perfecto 2C9 4 0 1 ° % %
#CCCA 20 20 20 33 1 80
Honestidad
CB 4 2 3 0° % %
#B2A1 17 16 16 33 10 7O
Univocidad
A9 8 1 9 2° % %
#7D7 12 12 11 37 6 49
Exactitud
A75 5 2 7 ° % %
#D9C8 21 20 21 29 9 86
Susurro
DB 7 0 9 4° % %
#EDE 23 23 24 24 3 96
Pureza
DF5 7 7 5 0° % %
#FDE9 25 23 24 33 8 99
Inocencia
F2 3 3 2 3° % %
Objetividad n #C7CA 19 20 21 22 6 83
eutral D3 9 2 1 5° % %
#E8D8 23 21 19 35 17 91
Ligero
C1 2 6 3 ° % %
Naranjas
Mues Cod.
Nombre RGB HSV
tra Hex.
#BFA 19 17 13 39 30 75
Gusto
B86 1 1 4 ° % %
#B9B 18 18 13 62 27 73
Aromático
B89 5 7 7 ° % %
#CAA 20 17 13 32 32 79
Divertido
C8A 2 2 8 ° % %
#BEB 19 18 14 59 24 75
Sociabilidad
B91 0 9 5 ° % %
#FCB7 25 18 12 27 50 99
Alegre
7E 2 3 6 ° % %
#E8A 23 16 14 11 37 91
Llamativo
393 2 3 7 ° % %
Inadecuado/S #D09 20 15 16 35 24 82
ubjetivo FA3 8 9 3 5° % %
Frívolo/Conve #DFA 22 17 16 25 87
7°
ncional EA7 3 4 7 % %
#D9A 21 16 17 35 24 85
Original
6AB 7 6 1 4° % %
#EF99 23 15 11 17 51 94
Extraversión
76 9 3 8 ° % %
#D6A 21 16 12 27 42 84
Actividad
57D 4 5 5 ° % %
#E3A 22 16 13 19 39 89
Cercanía
78B 7 7 9 ° % %
Violetas
Mue Cod.
Nombre RGB HSV
stra Hex.
1 1 1 7
Devoción y #BCB 31 6
8 7 8 4
fe 0BA 0° %
8 6 6 %
2 1 1 1 8
Extraversió #D3B 33
1 8 9 3 3
n 7C3 4°
1 3 5 % %
2 1 1 1 8
#CBA
Singular 0 7 7 7° 6 0
EAA
3 4 0 % %
2 1 1 2 8
#DA 13
Vanidad 1 6 5 9 5
A99B °
8 9 5 % %
1 1 1 5
#8A7 35 9
Magia 3 2 2 4
E80 0° %
8 6 8 %
1 1 1 1 6
#9A8 31
Oculto 5 3 4 4 0
594 7°
4 3 8 % %
1 1 1 6
#AB9 29 9
Fantasía 7 5 7 7
DAC 6° %
1 7 2 %
2 1 1 2 8
Frívolo/Con #E3B 12
2 8 7 4 9
vencional 7AC °
7 3 2 % %
2 1 1 2 8
#DFB 12
Original 2 7 6 5 7
3A8 °
3 9 8 % %
1 1 1 1 7
#B59
Moda 8 5 5 2° 5 1
B9A
1 5 4 % %
2 1 1 2 8
#D5 35
Artificial 1 6 7 1 4
A8AF 1°
3 8 5 % %
2 1 1 2 7
Ambigüeda #CAA 34
0 6 7 0 9
d 2AD 3°
2 2 3 % %
2 1 1 2 8
Inadecuado #D0 35
0 6 6 2 2
y subjetivo A2A4 7°
8 2 4 % %
Rosas
Mues Cod.
Nombre RGB HSV
tra Hex.
Romanticis #DA88 21 13 15 34 38 85
mo 9E 8 6 8 4° % %
Ilusión y en #D7AE 21 17 20 31 19 84
sueño CE 5 4 6 3° % %
#F3AF 24 17 18 34 28 95
Femenino
BC 3 5 8 9° % %
#F6DB 24 21 19 26 20 96
Pequeño
C6 6 9 8 ° % %
Tierno,
#F9DD 24 21 19 26 20 96
dócil y
DC 9 9 8 ° % %
manso
#F9DD 24 17 18 35 28 97
Infancia
DC 8 9 4 6° % %
#CA90 20 14 15 35 29 79
Seductor
9E 2 4 8 6° % %
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Erotismo 87 94
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Vanidad
9A 9 7 4 ° % %
#DA95 21 14 17 33 32 85
Delicadeza
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Sensibilidad 8%
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B5 8 2 1 9° % %
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Benigno
BD 1 6 9 ° % %
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#E2B6 22 18 17 21 898
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Mues Cod.
Nombre RGB HSV
tra Hex.
2 1 1
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2 1 1
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Plata
Mu
Nomb Cod.
estr RGB HSV
re Hex.
a
#D7 2 1 1 2 8
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dad 4°
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#C7 1 1 1 3 7
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#B8 1 1 1 7
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ncia 5° %
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#CA 2 1 1 1 7
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ar
A 2 2 0 % %
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Gris
Mues Cod.
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tra Hex.
1 1 1
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e
1 1 1
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ECD % %
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Honradez
,
1 1 1
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conformis
mo
2 1 1
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1 1 2
#B0C3 19 12 79
Práctico 7 9 0
C9 4° % %
6 5 1
Semiología
Para rama de la medicina que estudia los signos clínicos, véase Semiología clínica.
La semiología es la disciplina que estudia el signo en tanto entidad que participa del
fenómeno de semiosis. La indistinción propuesta hoy, atiende a la necesidad de reconocer
que en su origen las problemáticas fueron suscritas por los lingüistas pero que el campo de la
significación fue también abordado por otros espacios de conocimiento que constituyeron el
corpus actual de la Semiótica.
Este fenómeno es la instancia donde "algo significa algo para alguien" y es por lo tanto
portador de sentido. Se debe aclarar que la significación se realiza como condición de la
semiosis de la que Morris (1938) distingue: vehículo sígnico (signo), designatum (lo
designado); interpretantes (consideraciones del intérprete) y el intérprete mismo. Estos tres (o
cuatro elementos si consideramos a este último) en el marco de un sistema llamado lenguaje,
que al decir de Morris es todo "conjunto de signos más un conjunto de reglas"; señala
las dimensiones que constituyen un lenguaje.
Estas dimensiones dan origen a disciplinas homónimas que rigen las relaciones entre signo y
cosa designada: lasemántica; relaciones entre signos: la sintáctica; y entre signos y sus
condiciones de uso: la pragmática. Esto es, desde las dimensiones se analizan los
fenómenos, objetos y sistemas de la significación, de los lenguajes y de los discursos en los
diferentes lenguajes en tanto procesos a ellos asociados (producción e interpretación). Toda
producción e interpretación del sentido constituye una práctica significante, un proceso
de semiosis que se vehiculiza mediante signos y se materializa en textos.
Algunos autores suelen indicar una distinción entre semiótica y semiología como postulando
campos de estudios diferentes, problemática superada el Tratado de Semiótica de Eco que
minimiza la cuestión dado que todo signo se construye de naturaleza social aunque no todos
lo son. Cabe separarlas también de la llamada teoría de la información y de lacomunicología o
ciencia que estudia los sistemas de comunicación dentro de las sociedades humanas y
la hermenéutica o disciplina que se encarga de la interpretación de los textos.1 La peculiaridad
del enfoque semiológico responde al siguiente interrogante: "¿Por qué y cómo en una
determinada sociedad algo —una imagen, un conjunto de palabras, un gesto, un objeto, un
comportamiento, etc.— significa?". 2
Índice
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1Introducción
2Desarrollo
3La semiología frente a la semiótica
4Función de la semiología
5Ramas
6Semiótica en el teatro
7Autores destacados de la semiótica
8Véase también
9Referencias
10Bibliografía (en español e inglés)
11Enlaces externos
Introducción[editar]
La luego denominada semiótica, como campo disciplinar, constituía una de las ciencias
integradas en la Lingüística. Comenzó su desarrollo sistemático en la década del sesenta,
pero sus atisbos se encontraban ya en el Curso de lingüística general del suizo Ferdinand de
Saussure, publicado póstumamente por sus discípulos en 1913, dentro de una corriente
epistemológica denominada estructuralismo saussure-hjelmsleviano que obtuvo una fuerte
impronta de esta disciplinalingüística porque sus autores fundamentales fueron filólogos y
lingüistas como Ferdinand de Saussure, Louis Hjelmslev,Roman Jakobson y Ludwig
Wittgenstein.
El lingüista Ferdinand de Saussure, a comienzos del Siglo XX, había concebido la posibilidad
de la existencia de una ciencia que estudiara los signos «en el seno de la vida social», a la
que denominó semiología, del griego semeion ("signo"). Posteriormente otro lingüista,
el danés Louis Hjelmslev, profundizó en esta teoría y elaboró su sistemática formalización
dentro del paradigma estructural, que bautizó como glosemática en sus Prolegómenos a una
teoría del lenguaje (1943), sentando un conjunto de principios que servirán de fundamento
teórico y epistemológico a ulteriores desarrollos de la semiótica estructuralista. A estos autores
agregó sus aportaciones también otro famoso lingüista, el ruso Roman Jakobson, y el
austríaco Ludwig Wittgenstein, quien puso las bases de la pragmática lingüística al declarar
que "el significado es el uso".
Con independencia de este desarrollo europeo, otra línea de investigación semiótica se
desarrolló sobre los escritos que dejó el filósofo y lógico estadounidense Charles Sanders
Peirce, lo conocido como semiótica anglosajona, semiótica lógicao semiótica a secas. En su
desarrollo teórico, Peirce toma como objeto de estudio a la semiosis, proceso en el cual se
daba la cooperación de tres instancias (o subjects):
Calificante
Decisiva
Glorificante
Existía asimismo un personaje o función constante, el héroe (agonista o protagonista), al que
se le pedía un objeto de valor y, para lograrlo, antes debía adquirir la competencia necesaria.
Propp la llamó prueba calificante. Después de haberse calificado, el héroe era capaz de pasar
pruebas difíciles (prueba decisiva) que conducían a su reconocimiento como héroe y a la
adquisición del objeto de valor (prueba glorificante).
Otro de los aportes hechos por Propp fue la propuesta de la estructura polémica: junto a la
historia del héroe, aparece elantagonista o traidor, quien, en la búsqueda del mismo objeto de
valor, genera una confrontación. Y la estructura contractual, que Propp representa como un
contrato en que un destinatario se compromete a realizar una serie de pruebas
(o perfomances) por petición u orden de un mandador o destinador. Cuando finaliza las
pruebas del destinatario, el destinador reconocerá y sancionará el resultado de las pruebas
(sanción).
Otras aportaciones a la teoría semiológica son las hechas por Georges Dumézil y Claude Lévi-
Strauss, este último más bien desde el campo de la antropología, quienes habían planteado la
existencia de ciertos patrones o constantes en las estructuras profundas de sus disciplinas.
Lévi-Strauss, en su análisis estructural del mito de Edipo, consideraba que había una
organización de contenidos que podía ser formulada por categorías binarias de oposiciones, a
través de un análisisparadigmático. También se puede citar la obra de Yuri Lotman y su
aportación al definir el concepto de la semiosfera, donde la comunicación está definida como
un acto de traducción, estructurado por la cultura.
Algunos autores han definido la semiótica como la ciencia que estudia todos los sistemas de
signos en general, incluyendo al lenguaje humano. Es necesario recalcar que el lenguaje
humano es el sistema de signos más potente y complejo que existe (al menos para el hombre)
de modo que todos los demás sistemas de signos son traducibles a él, pero no al contrario,
que se sepa. Por tanto, el signo lingüístico es comprendido como la asociación más
importante en la comunicación humana.
Por otra parte, la semiótica puede entenderse también, según autores como José Carlos Cano
Zárate, como una de lasciencias sociales que analiza el comportamiento y funcionamiento del
pensamiento y busca una explicación de cómo el ser humano interpreta el contexto y entorno
social y dónde crea conocimiento y aprendizaje sobre la base de sus experiencias y lo
comparte de generación en generación.
Función de la semiología[editar]
Semiología es la ciencia que estudia sistemas de signos: códigos, lenguas, señales, entre
otras. Esta definición abarca todos los sistemas de signos: las lenguas de signos de los
sordos, las señales de tráfico, los códigos, el alfabeto Morse, etc.
El lenguaje se exceptúa de esta definición, debido a su carácter especial, y por ello, la
semiología se puede definir como “el estudio de los sistemas de signos no lingüísticos”. El
estudio de los signos es indispensable para nuestra comunicación, nuestra necesidad de
expresión e interpretación de los complejos mensajes de nuestro entorno, vivimos en un
mundo de signos, por ello la Semiología es fundamental para establecer la diferencia entre
términos que se usan indistintamente como signo, índice, icono, símbolo, señal. Cuando una
persona desea comunicarse, utiliza alguna forma para poder expresarse, tomando como
referencia la forma de expresión entendible por los demás tal como: hacer gestos, escribir,
hablar, dibujar, etcétera.por lo tanto el signo, gesto, expresión que quiera transmitir se le llama
referente, mientras que la interpretación de quien recibe el mensaje es denominada
representación.
La semiología médica, por el contrario, estudia y clasifica una tipología de síntomas que ayuda
a determinar qué enfermedad se padece.
La semiótica de Charles Peirce o semiótica peirciana tiene como propósito elaborar una teoría
general de los signos que los clasifique e identifique.
Por último, y para evitar tanta confusión terminológica, en 1969 la Asociación Internacional de
Semiología, reunida enVenezuela, acordó englobar todas en la denominación semiótica. Así,
confundir semiología con semiótica es tan errado como confundir símbolo con icono.
Ramas[editar]
La Semiología, tiene muchos campos, como por ejemplo:
Semiótica en el teatro[editar]
Artículo principal: Semiótica en el teatro
Índice
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El fonetismo o fonetización[editar]
En toda la temática sobre filosofía del lenguaje, especialmente sobre la semántica, la
palabra fonetismo no aparece por parte alguna, siendo este un fenómeno trascendental del
lenguaje ordinario, un hecho que se produjo en la antigua Sumeria. Consistió en la
identificación de los lenguajes escrito y hablado con el pensado: el escrito le da consistencia y
facilita el análisis, mientras que el hablado le da dinamismo, lo que facilita su síntesis.
El problema en lo que se refiere a la semántica está en el dinamismo de las palabras: una
palabra puede tener muchos significados, incluso contradictorios a veces. Doblar un periódico
es reducir su superficie a la mitad, mientras que doblar una apuesta es multiplicarla por dos.
Sólo es un ejemplo.
¿Cómo es posible que nos podamos entender con un lenguaje así? Gracias al contexto y al
sentido que solemos tener los hablantes. Sin embargo esto hay que explicarlo de alguna
manera. Pensemos en un chiste en que una palabra se dice en un contexto en que significa
una cosa y a continuación se ofrece otro contexto en que significa otra que rebota contra la
primera, que es lo que provoca la risa. ¿Por qué esto puede ser así? Por algo que hace más
de siglo y medio observó un filósofo español hoy completamente olvidado, Jaime Balmes: que
nosotros no identificamos el contenido de un término en el momento mismo de oírlo, sino
tiempo después. Esto hace que el hombre pueda ser autónomo en el momento de entender,
cosa que no le ocurre a la máquina, que identifica de manera instantánea, lo que la hace
automática. Entonces el desajuste temporal entre el momento de oír un término y el de
identificar el concepto correspondiente es lo que hace que nos podamos hacer con el
dinamismo del lenguaje ordinario. Y claro, esto ha sido posible desde que se produjo el
fonetismo, pues el lenguaje hablado introdujo el tiempo, que es en el que se produce el
dinamismo y en el que se puede entender cada término con más de un significado.
Historia[editar]
Edad Antigua[editar]
Las preguntas sobre el lenguaje nos llevan atrás a los comienzos de la filosofía occidental
con Platón, Aristóteles, y losEstoicos.
En el Crátilo, Platón considera si la pregunta de nombrar las cosas está determinada por
convenciones o por la naturaleza. Él criticaba los convencionalismos porque lo dirigían a
extrañas consecuencias, ya que ninguna cosa puede ser nombrada convencionalmente por
ningún nombre. Así que el convencionalismo no debe tomarse en cuenta para la correcta o
incorrecta aplicación de los nombres. Platón afirmaba que era una propiedad natural de los
nombres. Para hacer eso, apuntaba a que las palabras compuestas y las frases tienen un
rango de propiedad. Por ejemplo, es obviamente erróneo decir que el término “casa del lago”
está bien, cuando se refiere a decir un gato, porque los gatos no tienen nada que hacer en
una casa o en botes. También mencionaba que los nombres primitivos (o morfemas) tienen
una natural propiedad, porque cada fonema representa ideas básicas o sentimientos. Por
ejemplo, el sonido de la letra L, para Platón representa la idea de suavidad. Sin embargo, al
final de Crátilo tiene que admitir que las convenciones sociales estaban involucradas y que
había defectos en la idea de que los fonemas tenían significado individual.
Aristóteles se ocupaba de temas de lógica, categorías y la creación del significado. Él
separaba las cosas en categorías de especies y género. Pensaba que el significado del
predicado era establecido a través de una abstracción de las similitudes entre varias cosas
individuales. Esa teoría posteriormente se llamó nominalismo.
Los filósofos estoicos hicieron una contribución importante al análisis gramatical, distinguiendo
cinco partes en el habla: el sujeto, el verbo, el apelativo, las conjunciones, y los artículos. Ellos
también desarrollaron una importante doctrina dellektón asociada a cada signo de un
lenguaje, pero distinto tanto del signo en sí mismo y del signo como referido a éste.Lekton era
el significado (o sentido) de cada término. El Lekton de una oración es lo que hoy podríamos
llamar proposición. Solo las proposiciones se las consideraban “productoras de verdades” (por
ej. podrían ser consideradas verdaderas o falsas, mientras que las oraciones eran
simplemente los vehículos de expresión). Diferente Lekton podría también expresar cosas
además de proposiciones, como órdenes, preguntas y exclamaciones.
Edad Media[editar]
Esta época viene marcada por la obra de San Agustín y por la traducción del De
interpretatione por parte de Boecio. En cuanto a San Agustín, varios aspectos de su teoría del
lenguaje merecen ser destacados, bien por su importancia en sí o por su influencia en
los escolásticos posteriores. Tiene una filosofía del signo que incluye la definición de éste
como realidad material que evoca en el entendimiento una realidad ajena (De doctrina
cristiana). El signo lingüístico está constituido por una unión intrínseca de sonido y
significación (De Magistro). No es concebible un signo sin significado (sonido vacuo). En el
significado reside el núcleo del valor o la fuerza (vis) del signo lingüístico, aunque no se
identifica con ellas. La fuerza del signo es una noción más amplia que incluye tanto la
significación como las diferentes formas en que tal significación afecta a una audiencia
(principia dialectae). La impresión que produce la teoría de signo de San Agustín es la que
propugna una conexión directa entre el signo y la cosa significativa. Saber el significado de
una palabra es saber indicar la realidad que invoca en el espíritu. Pero hay que tener en
cuenta que distingue entre dos planos en los cuales se puede considerar al signo: uno, el
plano exterior, en cuanto realidad fónica (vox verbi); otro en cuanto realidad interior, auténtico
signo. Las palabras pertenecientes a este lenguaje interior son comunes a todas las lenguas e
independientes de su traducción verbal a una lengua concreta. En realidad, la relación que
guardan entre sí los dos niveles del lenguaje es una relación semiótica: las palabras exteriores
son signos de las palabras interiores.
El conocimiento de las obras de Aristóteles en el siglo XIII animó las reflexiones lingüísticas de
los filósofos medievales. Impulsó las investigaciones sobre las propiedades terminorum y los
sincategoremata, esto es sobre la naturaleza semánticade los términos y sobre la función y
significado de las características lingüísticas (William de Shyreswood, Pedro
Hispano,Guillermo de Ockham). Estos autores distinguieron dos propiedades fundamentales
en los términos: la significatio y la supossitio.
La significatio es una propiedad esencial de los términos categoremáticos. Consiste en la
capacidad que tiene el término para presentar el entendimiento una cosa bajo el aspecto
formal. Puede ser mediata (o a través de la imagen mental) o inmediata (representando
propiedades reales de lo significado). La suppositio puede ser considerada una noción tanto
sintáctica como semántica.
Mientras que en el siglo XIII la filosofía del lenguaje que sustentaba las nociones gramaticales
era fundamentalmenterealista (el Modus essendi de las cosas determina el Modus
intelligendi y éste el Modus significando), aristotélica, en el siglo XIV
el nominalismo de Guillermo de Ockham introdujo un nuevo sesgo en las investigaciones
lógico-semánticas. (Los conceptos son ejemplificados o instanciados por los individuos, pero
no constituirán realidades aparte de estos individuos).
Los filósofos medievales estaban francamente interesados en las sutilezas del lenguaje y en
su uso. Para muchos intelectuales, ese interés era provocado por la necesidad de traducir los
textos griegos al latín. Había varios notables filósofos del lenguaje en el periodo medieval. De
acuerdo con Peter King, había controversias y disputas, Pierre Abelardanticipaba las ideas
modernas de sentido y referencia mientras debatía la cuestión de los universales. También
la Summa Logicae de Guillermo de Ockham llevó adelante una de las primeras propuestas
serias en la codificación del lenguaje mental.
Los académicos del periodo medieval como Ockham y John Duns Scot, consideraban lógico
hacer una Scientia Sermocinalis (ciencia del lenguaje). El resultado de sus estudios fue la
elaboración de nociones filosófico-lingüísticas, cuya complejidad y sutilidad ha sido sólo
recientemente apreciada.
Muchos de los más interesantes problemas de la filosofía del lenguaje moderno fueron
anticipados por los pensadores medievales. El fonema de vaguedad y la ambigüedad fueron
analizados intensamente y lleva a un aumento del interés en los problemas relacionados al
uso de palabras.
De todos modos, los filósofos han siempre discutido sobre el lenguaje, y tomaron un papel
central en la filosofía en los comienzos del siglo diecinueve, especialmente en el mundo de
habla inglesa y en partes de Europa. La filosofía del lenguaje penetró tanto que por un tiempo,
en círculos filosóficos analíticos, la filosofía en un todo era considerada una cuestión de
filosofía del lenguaje.
En el siglo veinte, el lenguaje se transformó en algo aún más central, dentro del las mayoría
de la diversas tradiciones de la filosofía. La frase “el vuelco lingüístico”, fue usada para
describir el valioso énfasis que en días modernos los filósofos le dieron al lenguaje.
Filosofía continental[editar]
En el seno de la filosofía continental la filosofía del lenguaje no es estudiada, como sí sucede
dentro de la filosofía analítica, como una disciplina independiente. Sin embargo, las
reflexiones en torno al lenguaje son fundamentales en multitud de ramas filosóficas
tradicionalmente etiquetadas como pertenecientes a la filosofía continental, por ejemplo,
lasemiótica, la fenomenología, la ontología, el heideggerianismo, la hermenéutica,
la deconstrucción, el estructuralismo, elexistencialismo o la teoría crítica de la Escuela de
Frankfurt. En casi todas estas disciplinas la idea de lenguaje es remitida al concepto
de logos desarrollado en la filosofía griega antigua entendida como discurso o dialéctica. El
lenguaje y los conceptos son observados como formando parte de la historia cultural. los
ancestros denominan al lenguaje como parte fundamental de una vida larga y provechosa.hoy
en dia seguimos teniendo esa misma concepción
En el campo de la hermenéutica, es decir, la teoría de la interpretación en general, las
reflexiones en torno al lenguaje han jugado un papel fundamental en el seno de la filosofía
continental a lo largo de todo el siglo XX, en particular dentro de la línea de reflexión iniciada
por Martin Heidegger con su propuesta de giro ontológico de la comprensión. Martin
Heideggercombinó la fenomenología desarrollada por su maestro Edmund Husserl, la
hermenéutica de Wilhelm Dilthey y gran cantidad de conceptos heredados de la filosofía
de Aristóteles para desarrollar su concepción particular del lenguaje.Heidegger consideraba
que el lenguaje actualmente está cosificado por el sobreuso de los conceptos más
fundamentales y, por ello, estos conceptos ya no son aptos para emprender el estudio en
profundidad del Ser. Por ejemplo, la propia palabra ser se ha cargado con multitud de
acepciones que la hacen inadecuada para la expresión. Es por ello que Heidegger se vale de
la ductibilidad de su idioma materno, en el que escribió todas sus obras, el alemán para crear
nuevas palabras que no estuvieran cosificadas por su uso que fueron empleadas en el
desarrollo de su filosofía. En este trabajo de reinvención lingüística Heidegger renunció a
conceptos fundamentales de la tradición filosóficas como, por
ejemplo,conciencia, ego, humanidad, naturaleza. Dentro de los conceptos más importantes
generados por Heidegger se encuentran el de Ser-en-el-mundo In-der-Welt-
Sein, Seyn o Exsistencia (conforme con las traducciones habituales). En su célebre obraEl ser
y el tiempo (Sein und Zeit, también traducida como Ser y tiempo, prescindiendo de los
artículos) Heidegger construye sus filosofía del lenguaje en torno al concepto fundante de Ser-
en-el-mundo, tal filosofía se centra en el habla, esto es, en el empleo que se realiza del
lenguaje de forma cotidiana. Heidegger considera que la escritura no es más que un
suplemento del habla (en esto sigue la consideración platónica contenida en el Fedro), esto se
debe a que el lector construye su propio habla interna mientras lee. La característica
fundamental del lenguaje es que éste es anterior al habla, cuando somos arrojados al mundo
el lenguaje ya está ahí, con sus significados culturalmente establecidos. Debido a este suceso
Heidegger puede hablar de una cierta precomprensión del mundo contenida, a priori, en el
lenguaje. Sin embargo, esta precomprensión sólo emerge una vez se ha nombrado la cosa
o articulado su intelegibilidad.
El filósofo alemán, y discípulo de Martin Heidegger, Hans Georg Gadamer popularizó estas
ideas en su obra Verdad y método (Wahrheit und Methode, 1960) en la que proponía una
ontología hermenéutica completa. En esta obra Gadamer considera que el lenguaje es "la
esencia del ser humano" y que como tal es el medio a través del cual es posible que la
comprensión tenga lugar en el ser humano, es más, todo lo que puede ser comprendido es
lenguaje. Para Gadamer el mundo es constituido lingüísticamente y no puede existir nada más
allá del lenguaje.
En otro sentido, el filósofo Paul Ricoeur propone una hermenéutica que enfatiza el
descubrimiento de los significados ocultos en los términos equívocos que se emplean en el
lenguaje ordinario. Otros filósofos que han trabajado, dentro de la filosofía continental,
cuestiones relativas al lenguaje con gran ahínco y profundidad son: Jacques Derrida, Gilles
Deleuze,Michel Foucault, Julia Kristeva, Walter Benjamin, Theodor Adorno o Herbert Marcuse.
Relativismo lingüístico[editar]
Lenguaje y cultura[editar]
Entre lenguaje y cultura se da una relación de intercambio recíproco. Por una parte el lenguaje
es un producto cultural, que refleja en parte una cultura, pero, por otra parte, el lenguaje es
condición de la cultura y contribuye a crearla. El lenguaje es una forma de cultura, quizá la
más universal de todas y, de todos modos, la primera que distingue inmediata y netamente al
hombre de los demás seres.
La conexión entre lenguaje y cultura fue acentuada especialmente en el ámbito
del idealismo alemán. El lenguaje, a juicio de Hegel, es la “actualidad de la
cultura”. Humboldt y, posteriormente Karl Vossler subrayaron que la actividad lingüística
representa un objetivarse del sujeto que, al actuar, da forma por sí mismo a un cosmos, y
después de haber actuado, contempla su producto como algo distinto de sí mismo, listo para
moldearse en nuevos actos expresivos. El lenguaje es considerado como una
creación, arte realizado por un espíritu libre.
El lenguaje es manifestación de una cultura, pues cada lengua contiene los saberes, ideas y
creencias acerca de la realidad que comparte una comunidad. El lenguaje es la primera forma
de la que el ser humano dispone para fijar y objetivar el conocimiento de sí mismo y del
mundo. A través de la palabra, que da un nombre a las cosas y a los objetos, el mundo
adquiere la fisonomía de un mundo humano y familiar.
En cuanto constituye un saber transmisible, el lenguaje es un hecho cultural. En el lenguaje
se cristaliza lo que largas generaciones han ido acumulando. A través de la palabra se
transmite la riqueza de la cultura: los significados del mundo y de las cosas se abren mediante
la palabra a todo nuevo ser humano que entra a formar parte de la sociedad.
Humboldt y el relativismo[editar]
La Idea de la relatividad lingüística no era una idea original en los tiempos de Von Humboldt.
Podía encontrarse implícita en muchas teorías sobre el lenguaje. Desde John Locke que ya
mantenía la tesis de la intraducibilidad de las lenguas y había sido más o menos expresada
por diversos autores franceses (Condillac, Destutt de Tracy, Maupertuis, de Gernado) a lo
largo del siglo XVIII. Pero sólo en Von Humboldt adquiere la tesis de la relatividad lingüística la
función de núcleo central de toda una teoría sobre el lenguaje y sobre el hombre. Sólo a partir
de su obra el relativismo se convierte en un tema recurrente.
Una característica central de la filosofía lingüística de Von Humboldt es su consideración del
lenguaje en conexión con los procesos psicológicos de percepción y conceptualización.
Humboldt pensaba que el lenguaje desempeña un papel constitutivo en los procesos de
pensamiento y tanto individual como colectivamente. Esta dimensión psicológica era
considerada previa a la dimensión social.
El lenguaje es concebido como instrumento del pensamiento más que como sistema de
comunicación. Primero como herramienta cognitiva, y luego, como sistema de transmisión de
información. Antes de que el lenguaje descomponga el pensamiento solo existe un flujo de
sensaciones indiferenciadas, en las que se mezclan percepciones puras, sentimientos,
deseos, etc. Se trata del pensamiento pre-articulado, indeterminado, que Humboldt
contrapone al pensamiento conceptualmente organizado.
El lenguaje es el instrumento que permite al individuo el salto cualitativo desde el pensamiento
pre-articulado al pensamiento conceptualmente organizado. Cuando se dice que Humboldt
mantenía que el lenguaje era condición del pensamiento se refiere al pensamiento articulado.
"El principio que domina la totalidad del lenguaje es la articulación; su cualidad más importante
es la disposición fácil y consistente, pero que presupone los elementos simples y en sí mismos
inseparables. La esencia del lenguaje consiste en moldear el material del mundo fenoménico
para darle la forma de pensamiento" W. Humboldt.
Un problema objeto de numerosa especulación filosófica fue el del origen del lenguaje. Es
decir, el problema de cuándo surgió, a partir de qué surgió y cómo evolucionó en sus primeras
fases. Relacionado con ese problema está el si el lenguaje humano se originó en un pequeño
grupo de individuos o se desarrolló de manera independiente en diversos grupos humanos
(ver Monogénesis y poligénesis lingüística).
Innatismo[editar]
Artículo principal: Innatismo del lenguaje
El problema del innatismo es si los seres humanos nacen con una capacidad innata y
específica para adquirir y desarrollar una lengua natural si recibien los estímulos adecuados, o
si por el contrario es válida a hipótesis de la tabula rasa según la cual el cerebro al nacer no
tiene estructuras específicas para adquirir una lengua humana y, por tanto, la adquisición del
lenguaje depende de habilidades cognitivas generales no específicas del lenguaje.
Denotación
La denotación es lo contrario de connotación, como aparece definido en los diccionarios con
una forma de expresión formal y objetiva.
Las palabras del lenguaje humano poseen dos tipos de significados, el denotativo
o denotación y el connotativo oconnotación. Se llama denotación (tipo de lenguaje) al tipo
de significado de una palabra que es objetivo y se da en el plano saussuriano de la lengua. Es
el significado universal, el que una palabra tiene para todos los conocedores de una lengua,
sin que exista la más mínima discrepancia entre ellos: el que tiene por ejemplo metal y recoge
Propiamente lengua aprendida de dicho lenguaje, se trata del significado tal como se presenta
fuera de cualquier contexto. Por ejemplo, auroradenota la parte del día correspondiente a la
salida del sol, y es así como se define en los diccionarios.
En realidad, todo signo tiene una dimensión denotativa que se complementa con su dimensión
connotativa. Ambas dimensiones son parte de un continuo, cuando se va hacia la parte
denotativa describiendo un objeto o una situación, los significados son más nítidos y pueden
ser fácilmente compartidos por muchas personas dentro de un contexto amplio o universal, es
lo que se pretende "objetivo"; mientras que conforme la descripción contiene aspectos
inferenciales que no son tan evidentes estamos avanzando hacia la dimensión connotativa
que depende más de los contextos espacio-tiempo específicos del emisor, del mensaje y del
receptor del mensaje. Aquello que es más denotativo tiene escasas modificaciones por el
cambio de época o cultura, mientras que lo connotativo se altera significativamente conforme
se modifican las culturas o situaciones en que se inserta. Así, una imagen o un texto pueden
ser denotativamente los mismos y sin embargo haber cambiado de manera esencial en su
connotación. Sin embargo, aun lo denotativo implica una interpretación contextual, por lo cual
toda denotación es también una connotación; la distinción entre una y otra es análoga a la
diferencia entre frío y caliente, es decir, relativa.
Connotativo[editar]
Artículo principal: Connotación
Cuadro de Paul Klee: «¡Oh,... los cotilleos!» -ilustra el dicho: "La leche hace bien en todas las edades".-
Connotación en semiología[editar]
Los conceptos a los que apuntan todas las marcaciones connotativas son, para toda
comunicación, los de referenciarla en su inmanencia; no es ese "algo" que está referido en
cierto mensaje, sino que se puede presentar como una comunicación acerca de la
comunicación de base: una metacomunicación, la manera en que "algo" se dice. También
define la connotación a la situación comunicativa en la cual se dice ese "algo". Hay
connotadores definitorios plenamentemetacomunicativos en su convencionalidad. Como esos
que esté ignorando o haya olvidado, quien haga una irrupción desde el público en una función
teatral, para impedir de hecho el desarrollo de acciones malvadas en la representación. A este
tipo de señales se las denomina marcadores de contexto. El sujeto "espontáneo" que salta al
escenario para detener la representación de un asesinato, ha pasado por alto varios
connotadores que marcan al contexto como teatral. Que el dueño de casa, junto con el hecho
base de estar él abriendo la puerta de salida, haya también tomado la correa, hace
información contextual esto último para algunos perros: habrá paseo, el animal se incorpora y
se acerca al patrón, acción que no pone en práctica si "su humano" solamente abre la puerta y
no toma la correa.
Connotación e ideología[editar]
Las suposiciones de realidad, atinamiento, jerarquía, y justa ubicación natural en la situación
comunicativa, están generalmente puntuadas por la connotación. En condiciones
civilizadamente "normales", una persona o publicación no irá a decirle su receptor: "Atienda lo
que le digo; yo estoy en un plano superior al suyo, a usted le falta mi nivel". Esto, además de
jamás poderse constatar, podría tener varios otros inconvenientes. Es a través de la inducción
contextual, por medio de la connotación, como se dirige la atención de comunidades y
personas, en una dirección definida; y se ejerce así influencia en las creencias y el
pensamiento. Una significación sociocultural, histórica y política -que es en suma ideológica y
mítica-, otorga o quita "sentido" a las conductas. El contrato de la "atención" puede llegar a
fundar costumbres y reglas de comportamiento, para un subsiguiente estado estamentario. A
partir de conjuntos informativos distorsionadores se montan sofismas que coaccionan lo que
se DEBE hacer y decir, creando contradicciones donde lo que existe es complementariedad,
por ejemplo: «Latinoamérica no se desarrolla porque cuenta con muchos humanistas e
historiadores en lugar de tener ingenieros».
Un dicho como el mencionado está connotando que el conocimiento de lo estrictamente
humano está por debajo, y opuesto, al conocimiento exacto que dominaría a la naturaleza,
que razón y voluntad (conceptos políticos) deben dar resultados tangibles e inmediatos. El
desarrollo de las así llamadas "humanidades" puede entonces no tomarse como una
complementación enriquecedora de la experiencia global, y pasar a considerarse como un
factor contradictorio y de exclusión. Este pensamiento es muy conveniente para lograr que se
les conceda justificación a los valores tecnocráticos y productivistas. Es poco científico. Y
hasta que parecería más cercano a los hechos, más metódico y consciente, el quitar de la
atención tales connotaciones degradantes. Para explicar las causas del diferente desarrollo
tecnológico, cabría preguntarse: "¿Por qué los latinomericanos optan mayoritariamente por
disciplinas en ciencias sociales?" O tal vez sea más preciso preguntar: "¿Por qué en los
países centrales se opta principalmente por estudios científico-técnicos?" No, esas preguntas
no hay que hacerlas aquí, sería salirse de la pista, tendida está en cuanto a lo que implica el
concepto deconnotación.
Fuentes[editar]
Auroux, Sylvain: La filosofía del lenguaje; Editorial Docencia, Bs Aires, 1998
Barthes, Roland: Lo obvio y lo obtuso; Paidos, 1986
Barthes, Roland: Mitologías; Siglo XXI, Bs Aires, 2005
Bense, Max: Estética; Nueva Visión, Bs Aires, 1973
Bateson, Gregory: Pasos hacia una ecología…; Ed. Carlos Lohlé, Bs Aires-México,
l976
Trubetzkoy, Nicolai: Principios de Fonología; Ed. Cincel-Kapelusz, Colombia, 1992
Vaz Ferreira, Carlos: Lógica Viva; Montevideo, 1916. Ficha descargable con la obra en
Portal Uruguay Educa.
Verón, Eliseo - Sluzki, Carlos: Comunicación y neurosis; Instituto Di Tella, Bs Aires,
1970
Intencionalidad
(Redirigido desde «Intención»)
Índice
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Aproximación histórica[editar]
Este tema ha sido tratado de manera muy distinta en diversas épocas y ámbitos filosóficos,
desde la antigua Grecia. Sin embargo, como tema de estudio, la intencionalidad es un
concepto moderno. Se le dio un lugar especial sólo después de que la conciencia ocupara un
puesto privilegiado en el trabajo filosófico. Hasta entonces, no se había visto la necesidad de
acudir a este concepto como digno de una atención particular. Si un autor premoderno –
anterior a Descartes– se acercaba a él, era de manera secundaria o periférica, pues daba por
descontado que la conciencia, o el sujeto, tiene acceso al conocimiento del mundo o de la
realidad, tanto en autores idealistas como realistas. En el siglo XX, algunos estudiosos de la
intencionalidad intentan alejarse de un cierto "mentalismo", dualista o no, que podría
considerar que aquello que se conoce está en la mente, en vez de ser la realidad misma.
Acudir a la intencionalidad puede ayudar a evitar el "mentalismo", al considerar que el
conocimiento consiste en una relación entre la mente y lo conocido, y no una duplicación de
las cosas. El uso de este concepto es compatible con diversas posturas, escuelas, métodos,
etc., como lafenomenología, filosofía analítica, metafísica, naturalismo biológico, etc.
La intencionalidad en la Edad Antigua[editar]
Se encuentran breves y tangenciales referencias a ella en filósofos antiguos, en los que este
término latino se usa sobre todo para el estudio de la voluntad. Este tema hunde sus raíces en
la filosofía griega -particularmente Aristóteles(Metafísica, libro V, 1021a31-1021b4)-, y llega a
la Europa medieval, como muchos otros temas, a través de pensadores árabes. También se
encuentra un cierto interés por la intencionalidad en el neoplatonismo.2
Agustín de Hipona (354-430 d. C.), en "La dimensión del alma" (De quantitate animae) utiliza
una formula similar a la que siglos más tarde usaría Brentano para definir la intencionalidad.
Para encontrar la definición de sensación, pone dentro de un diálogo, en boca de Evodio,
frases como la siguiente: «Si me preguntaras qué experimenta (...) el que desea, el deseo;
qué el que teme, el miedo; qué el que goza, el gozo». 3 Para definir esta realidad, Agustín no
utiliza el término latino correspondiente a intencionalidad, que reserva para los actos de la
voluntad.
La intencionalidad en la Edad Media[editar]
El filósofo persa Avicena (c. 980 – 1037) nos proporciona una consideración sobre lo
mostrado a la conciencia como tema específico de estudio. Se trata del ejemplo del hombre
volante, suspendido en el aire, que no recibe sensaciones de ningún tipo. ¿Qué tipo de
pensamientos, si es que los tiene, se dan en este hombre volante?, se pregunta Avicena. No
obstante, no postula el conocimiento como relación o contenido intencional.
El fraile dominico Tomás de Aquino se cuestiona sobre la intencionalidad del conocimiento
desde dos puntos de vista: primero, ontológicamente, se pregunta por el ser del conocimiento
en el hombre: el esse intentionale (ser intencional); en segundo lugar, por la manera en que
las formas en el conocimiento se identifican con la forma presente en la sustancia que el
hombre conoce. Tomás de Aquino no parte inicialmente del estudio de la conciencia, para dar
después un salto hacia la realidad natural, sino que da por supuesto que el hombre tiene
acceso al conocimiento efectivo de las cosas, es decir, no se trata de un conocimiento
inmanente. Al ser un autor anterior al desarrollo de la filosofía de la conciencia, no se
preocupa por dar una definición de intencionalidad o justificarla.
Este autor medieval entiende la realidad física según el punto de vista llamado hilemórfico, y
sólo desde esa perspectiva se puede comprender su concepto de intencionalidad. Las cosas
tienen como principios la "materia" y la "forma". El hombre, al conocer, adquiere la forma de
las cosas, no su materia. Las facultades cognoscitivas del ser humano están hechas a la
medida del mundo, de modo que pueda acercarse a ellas conociéndolas. En este contexto,
Tomás de Aquino introduce el término ser intencional, es decir, que la “forma” de las cosas
está presente ("es") en la mente del hombre de modo que indica o se dirige a la realidad
material de la cual se tomó la “forma” conocida.4 De este modo, la parte intelectiva del hombre
tiene, en cierta manera, la capacidad de convertirse en todas las cosas (quodammodo omnia),
pero no de manera real, sino intencional, pues posee la forma de lo que ha sido conocido.
Tomás considera también la intencionalidad según se refiera a las cosas materiales, lo
sensible, que es individual y concreto, o las intelectuales, las ideas, que son
universales.5 Entiende la intencionalidad como relación (de las formas: la conocida y la que
se encuentra en el objeto o cosa), que le permite no postular una duplicación en la mente de
lo conocido. Es decir, concibe el conocimiento como una posesión intencional de lo conocido.
La intencionalidad en la Edad Moderna[editar]
Hasta la llegada de la filosofía de Descartes, que pone el conocimiento en el centro de la
investigación filosófica, no era necesario preguntarse sobre la intencionalidad, que se
aceptaba implícitamente.6 Al cambiar el modo de concebir la aproximación del hombre, o bien,
de la conciencia, al mundo, se diluye la intencionalidad. El cogito ergo sum de Descartes es
un pensamiento que no requiere objeto para ser postulado. Pues, según explica Husserl -entre
otros- el conocimiento que la conciencia tiene de sí misma, se da en concomitancia con la
percepción que ésta tiene de lo conocido, y no de manera aislada o independiente de ese
conocimiento.
El filósofo irlandés Berkeley, que profesa un idealismo parcial (y por tanto, podría decirse, una
intencionalidad parcial), niega la trascendencia del conocimiento sensible, pero acepta la
capacidad de conocer objetos inmateriales, o corpóreos. 7
Immanuel Kant niega la posibilidad del conocimiento humano de las cosas, tanto de su
esencia, como de su existencia (que, en todo caso, es pensada, pero no conocida). La cosa
conocida es solamente causa de la percepción. 8 "Lo que las cosas en sí mismas son es,
según Kant, humanamente imperceptible, y no sólo en algún aspecto, sino de un modo
absoluto."9Sin embargo, la realidad calificada de empírica por Kant es esencialmente objetual,
es decir, en cierto sentido intencional. Aun así, no se da una apertura intencional hacia la
realidad, sino que es meramente inmanente. Schopenhauer (1788-1860), por su parte, afirma
que el mundo agota su ser en su referencia objetual al sujeto correspondiente. 10 Ésta
"referencia objetual" puede ser catalogada como intencional.
El estudio de la intencionalidad[editar]
Por la diversidad de contextos en que los distintos autores estudian la intencionalidad, puede
ser útil agruparlos bajo un aspecto distinto del meramente histórico. Uno de estos aspectos se
refiere al interés ontológico de cada pensador (Sajama y Kamppinen proporcionan otro
sistema, también útil, basado en la relevancia del objeto en el estudio de este tema). Por
interés ontológico se puede entender la atención dada a la existencia, o al 'ser' de los objetos
de la conciencia "fuera" de ésta.
El interés ontológico del conocimiento intencional [editar]
Desde este punto de vista, se podrían catalogar (con las limitaciones propias de toda
catalogación) en tres grupos principales:
Los pensadores que consideran, desde distintos ángulos, el ser de lo que es percibido
por la conciencia (p. ej. Nicolai Hartmann,20 existencialistas y realistas de diverso tipo).
Diversos estudiosos de la fenomenología suelen pertenecer a estos dos primeros grupos.
Autores que pertenecen más bien a un naturalismo biológico, y que, si bien no
atienden a aspectos estrictamente ontológicos, no son inmanentistas o idealistas (p. ej.
Searle).
Fuera de esta catalogación están los autores que niegan la intencionalidad, por ejemplo, los
que postulan un materialismo eliminativo que niega la existencia de los actos mentales, que
son totalmente reducibles a situaciones cerebrales. (p. ej. Patricia y Paul Churchland).
El ser como experiencia o ser intencional[editar]
En un texto que ejemplifica una consideración ontológica de lo intencional, Husserl escribe
que se puede distinguir entre elser como experiencia y el ser como cosa.21 Otra aproximación
hacia la comprensión del problema de la intencionalidad en el conocimiento consiste en la
hipotética pregunta: ¿conozco lo que veo, o sólo conozco aquello que veo a través de mis
sentidos? Es decir, ¿tengo certeza sobre la existencia de lo que veo (o cualquier otro tipo de
percepción), o me tengo que conformar con suponerla? Cuando Husserl plantea la reducción
fenomenológica, él obvia -a manera de método- esta pregunta a favor de la investigación
sobre la conciencia.
En el caso de Searle, aun sin tener un explícito contenido ontológico, en su definición de
intencionalidad, "no se deja lugar para la especulación acerca de su enfoque realista acerca
de la existencia de la realidad extramental, o en su confianza en nuestra capacidad de
conocerla".22
Conciencia y subjetividad[editar]
Para muchos de los autores mencionados, la intencionalidad es el modo de ser de los hechos
de conciencia por el que se tiene un conocimiento del mundo real y de su existencia (que por
ejemplo, Kant niega). Sin embargo, si la conciencia se define como mero correlato del
fenómeno, no es posible explicar el conocimiento del ser transobjetual (es decir, más allá del
objeto de la conciencia, o del fenómeno). Si se acepta la posibilidad del conocimiento de la
existencia de que está más allá del fenómeno, el elemento que conoce debería tener una
cierta afinidad ontológica con lo conocido. Ciertos tipos de idealismo proponen una conciencia
absoluta, que no necesitaría tal sustrato de la conciencia. Sin embargo, el análisis
fenomenológico de los datos de conciencia puede no ser compatible o contradictorio con tal
supuesto. Husserl por su parte postula una "subjetividad originaria", que no obstante, no llega
a ser como un "sustrato" o "soporte" del flujo de la conciencia.
Intencionalidad y auto-conciencia[editar]
En muchos pensadores afines a la fenomenología, el hecho de la auto-conciencia es
fundamental para el hecho del conocimiento. Desde este punto de vista, el fenómeno no se da
a la conciencia, sin que al mismo tiempo se dé una percepción del propio yo, que sin embargo
no consiste en una objetivación, sino en una mera presencia "atemática", es decir, que el
propio yo no es el tema u objeto principal de la conciencia. Aunque está en la línea de la
"apercepción trascendental" de Kant, este concepto toma en Husserl algunas características
propias. Esta presencia no objetiva o no temática del yo en el conocimiento, permite que el
sujeto (o la conciencia) posea y disponga de sus vivencias para ejercer, cuando se al caso, la
reflexión sobre ellas. Es decir, poder reflexionar, recordar, etc. En el caso de una perspectiva
del yo empírico o realista, esta presencia no objetiva del yo incluye también, cuando hay
referencias al mundo exterior, la percepción del propio yo como una parte de la realidad
conocida. Es decir, el sujeto se sabe como una cosa entre las cosas, como parte de ese
mundo al que la conciencia se abre. Es decir, en el hecho del conocimiento intencional,
independientemente de que sea o no término de ese conocimiento el mundo real, el la auto-
conciencia no es un hecho tardío o posterior, sino concomitante. De todos modos, es un
hecho derivado, es decir, el conocimiento de sí mismo se funda en el conocimiento de lo otro.
Esta forma de entender el conocimiento intencional da respuesta al "hombre volante" del
filósofo Avicena, pues el sujeto no se puede conocer a sí mismo, si no conoce algo distinto
que él mismo.