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Momento 2

Diseño de Investigación

Trabajo colaborativo

Por:

John Hanner Viveros, Código No. 1.130.681.132

Presentado a:

Javier ortega

Grupo: 403003_121

Universidad nacional abierta y a distancia - UNAD

Escuela de Ciencias básicas, Sociales

Artes y Humanidades

Psicología

Santiago de Cali, 24 de mayo de 2020


Procesos cognoscitivos del ser humano, fundamentales en la adaptación y
autorregulación

Los procesos cognoscitivos permiten que procesemos la información que nos llega a través de
los sentidos, información de la realidad integrándola, relacionándola, interpretándola,
asimilando ideas, recreándolas hasta construir el conocimiento. son la base de nuestro
conocimiento que incluye cosas tan básicas como la percepción y atención, y tan avanzadas
como el pensamiento.

Ballesteros, S. (2014) afirma que la atención es el proceso mental básico que va a hacer
posible que la información que caiga bajo su foco o área de acción pueda registrarse de forma
permanente o casi permanente en el cerebro, pero para ello es necesario realizar una serie de
actividades mentales que faciliten el aprendizaje (Howe, 1999). La mas importante es el
procesamiento mental activo ¿En qué consiste esta actividad mental? Procesar activamente
una serie de estímulos significa realizar alguna actividad con ellos. (pág. 253,254)

La mayoría de nuestras acciones cotidianas llevan un procesamiento cognitivo, de ahí que


cuando estas funciones sufren algún daño o no se desarrollan adecuadamente, se deteriora
nuestra capacidad para realizar determinadas actividades, Sí estos pueden, o bien no
desarrollarse adecuadamente, como ocurre en el caso de personas con parálisis cerebral
infantil, o bien deteriorar debido a enfermedades, traumatismos craneales o intoxicaciones.

Ballesteros, S. (2014) afirma que, Trastornos de la memoria en la amnesia . La


amnesia cursando con déficit de memoria. Este trastorno de memoria constituye el primer
síntoma de daño cerebral ya se deba a un golpe en la cabeza, a demencia senil, ambolia
cerebral, al deterioro de la memoria normal con la edad o una infección cerebral.

La amnesia anterógrada causa problemas cuando se trata de realizar nuevos aprendizajes


mientras que la amnesia retrograda supone la pérdida de memoria de los hechos que han
ocurrido en el periodo de tiempo inmediatamente antes del accidente que la causo. (pág. 323)

La enfermedad de Alzheimer es tal vez uno de los males que más típicamente refleja qué
sucede cuando nuestros procesos cognitivos se deterioran a grado extremo.

Ballesteros, S. (2014) afirma que, en el envejecimiento patológico, y concretamente a la


enfermedad de Alzheimer, se han encontrado que estos enfermos tienen problemas
importantes en tareas de atención selectiva, si los comparamos con personas mayores sanas
(Perry, et al., 2000). (pago, 73).
Por otra parte, en los últimos años estos han ganado terreno aproximaciones a la
cultura que la comprenden como sistemas de significados compartidos y que se
interesan en el análisis de símbolos, representaciones, ideas y creencias, entre
otros tipos de cogniciones. Sin embargo, son pocos los enfoques antropológicos o
sociológicos en torno a la cultura que han prestado atención a los procesos
psicológicos que permiten a los individuos y a los grupos sociales crear, interpretar,
transmitir, criticar o transformar tales clases de significados compartidos. Esto
resulta extraño si tomamos en cuenta que no puede haber significado sin un sujeto
que interprete la realidad, y sin que ese sujeto posea disposiciones biológicas y
psicológicas para procesar la información cultural. Es una cuestión obvia y, sin
embargo, se le ha prestado poca atención en las diversas corrientes antropológicas
(como en la antropología interpretativa, el estructuralismo, el construccionismo, el
materialismo cultural) y sociológicas (como en la sociología de Pierre Bourdieu, el
posestructuralismo foucaultiano, etc.) que se han negado a conceder importancia a
los procesos psicológicos en sus explicaciones sobre lo cultural.

A pesar de que los enfoques cognitivos sociales y naturalistas tienen puntos en


común, no son homogéneos: un grupo de autores, entre los que destacan los
antropólogos Roy D'Andrade, Claudia Strauss, Naomi Quinn y la socióloga Ann
Swidler, centra su atención en los procesos sociales de transmisión, aprendizaje y
uso de los significados culturales en la vida práctica; mientras que otro grupo de
investigadores, entre los que destacan antropólogos como Dan Sperber, Pascal
Boyer y Lawrence Hirschfeld, está más interesado en descubrir las
determinaciones genéticas y cognitivas que nos hacen a los seres humanos más
susceptibles a ciertos tipos de inferencias o creencias. Me referiré a los primeros
como representantes de los enfoques cognitivos sociales, y a los segundos como
partidarios de enfoques cognitivos naturalistas o evolucionistas.

Ballesteros, S. (2014) afirma, la percepción de los sonidos del habla. Los


animales, y el ser humano, pueden producir una amplia variedad de sonidos. Sin
embargo, el ser humano es de entre todos los animales el que ha desarrollado la
variedad mas amplia de sonidos. Precisamente de entre todos estos sonidos, la
percepción y la producción de los sonidos del habla es lo que diferencia mas al
hombre del resto de los animales. La posibilidad de producir y emitir los sonidos del
habla articulada ha tenido una importancia decisiva en la evolución biológica y
cultural de la especie humana. (pag. 111, 112)

Bibliografía

Revista mexicana de sociología


Rev. Mex. Sociol vol.68 no.3 México jul./sep. 2006

Ballesteros, S. (2014)

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