REFLEXIÓN: SER ESTUDIANTE EN LA VIRTUALIDAD

Los avances tecnológicos y de comunicación han hecho que la vida del ser
humano cambie, pues ha facilitado muchas tareas cotidianas, pero sobre todo ha
permitido romper barreras de espacio, tiempo, accesibilidad, etc., transformando
paradigmas en distintos campos, y la educación no es la excepción.

Asistir a una institución y estar en un aula interactuando de forma presencial con

docentes, compañeros y libros ya no es la única forma en la que se puede
aprender y acceder al conocimiento, ahora la virtualidad ha tomado un
protagonismo importante en este proceso de enseñanza-aprendizaje, por ello el
eLearning ha permitiendo que todas aquellas personas que lo deseen y tenga los
medios para acceder a ella, logren adquirir conocimientos, actualizar sus estudios
o compartir sus aprendizajes a través de la red, aunque hay que admitir que salir
de los esquemas de una educación tradicional no es fácil.

Son muchas las ventajas de esta modalidad pues, como se había dicho antes, se
eliminan barreras físicas y temporales, también se puede acceder a los
contenidos más actualizados y el aprendizaje se hace permanente en el trascurso
de la vida (Lifelong Learning), además de lograr cierta flexibilidad y
personalización en el proceso pues el uso masivo de la tecnología lo permite y
como el estudiante es el protagonista dentro del aprendizaje, logra autonomía y
empoderamiento; sin embargo también existen muchos otros retos que se deben
asumir al momento de escoger esta forma de aprender.

Al convertirse en estudiante virtual dentro de la modalidad eLearning se debe

cumplir con ciertas características que permitirá el éxito en este camino, lo primero
es tener accesibilidad a la tecnología digital y saber manejarla o por lo menos
tener la disposición para aprender a operarla, también se debe ser responsable y
organizado para gestionar el tiempo y poder cumplir con las obligaciones que se
tiene como estudiante y en los demás campos de la vida personal y laboral, tener
interés por aprender, poseer buenos hábitos de lectoescritura e implementar un
estilo de aprendizaje que facilite la comprensión de los temas a trabajar, saber
comunicarse con la comunidad académica de manera sincrónica y asincrónica y
tener muy en claro el uso de las normas de la ciberetiqueta.

Aparte de lo anterior, se debe tener otras competencias y habilidades como son la

de autogestión de la información y el conocimiento, ser crítico y reflexivo, planear y
organizar el tiempo, ser responsable y disciplinado, además de tener espíritu de
negociación, empatía y automotivación.

Formarse de manera tradicional ha hecho que no se tenga muy desarrolladas

aquellas habilidades fundamentales para aprender virtualmente, haciendo que la
incursión por este mundo se haga compleja, por ello se pasa por una etapa de
crisis donde la postura negativa, la resistencia y rechazo es latente, se llega a
sentir miedo y desconfianza al ver que el desempeño no es el esperado y se
piensa en el abandono de la empresa, sin embargo, al trabajar de forma pertinaz y
comprometida permite que se logre ver las oportunidades que ofrece esta
modalidad para así alcanzar poco a poco los logros propuestos y comprobar que
esta nueva forma de aprendizaje funciona.

Teniendo en cuenta lo anterior me he percatado que son muchas las habilidades y

competencias que tengo desarrolladas ya que desde siempre he sido muy
disciplinada, organizada con el tiempo y comprometida con mi proceso de
formación, tengo buenos hábitos de lectura, se me facilita el manejo de la
tecnología digital y tengo identificado mi estilo de aprendizaje, además, desde que
supe de la maestría tuve gran interés por el pensum.

Dentro de mis debilidades encuentro mi poca capacidad de trabajar en equipo de

forma virtual ya que estoy acostumbrada a interactuar con las personas, de
negociar las ideas y veo la necesidad de observar los rostros para darme cuenta
del grado de aprobación o desaprobación, también he notado que no tengo la
destreza suficiente para indagar a profundidad por las plataformas académicas y a
veces quedo corta al buscar información sobre un tema, además de demorarme
mucho en el momento de hacer cualquier producción textual y por ultimo diría que
mi pensamiento crítico todavía está en proceso de fortalecimiento.
Finalmente diría que para cursar con éxito la Maestría Virtual en Enseñanza de las
Ciencias es conveniente iniciar con la creación de un cronograma donde pueda
registrar con fechas las actividades a realizar, trabajos a entregar, encuentros por
la web, exámenes, entre otros, luego asignar los tiempos por día y semana a cada
actividad personal, laboral y académica, descargar el aplicativo Moodle para tener
un acceso más rápido al aula virtual y poder revisarla constantemente.

Dentro de los tiempos otorgados a la academia asignare el suficiente para indagar

con tutores y compañeros las herramientas y fuentes de acceso a la información
para fortalecer mi espíritu investigativo, creare espacios virtuales de encuentros
sincrónicos y asincrónicos (utilizando todas las normas para una conducta
respetuosa en la red) con mis compañero para hacer trabajo colaborativo y poder
apoyarme en ellos y mi tutor en momentos de duda, dificultad o para la producción
de documentos académicos, también usare los espacios que ofrece la universidad
para el acompañamiento psicológico (emocional y pedagógico) en momentos de
crisis y por último hare retroalimentación constante de cada curso o modulo a
trabajar.