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1.2 Lección Alumnos GTC PDF
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Origen, tipos,
causas y fases de los
conflictos
Contenidos principales
Clasificación de los conflictos
Dimensiones del conflicto
Causas
Agresividad y violencia
Fases del conflicto
Autor: Santi Sánchez Tena
1.- Introducción
Existe muchas formas de clasificar el origen y tipos de conflictos. Vamos haceros una
síntesis de las formas más completas y sencillas de hacerlo.
Con la ayuda de la clasificación que hizo Christopher Moore, un gran teórico y experto
norteamericano en resolución de conflictos, os introducimos una herramienta muy
práctica en la gestión de los conflictos: El círculo del conflicto.
Si en la lección anterior las preguntas que nos hacíamos eran ¿qué ha pasado? ¿Quién
está implicado? ¿para qué? ¿Cuándo?, principalmente, en esta segunda lección
ampliaremos el análisis y comprensión de la naturaleza del conflicto preguntándonos
también ¿POR QUÉ?
Así pues, Moore los clasifica en 5 tipos básicos, y nos ayudar a comprender el impacto
del desequilibrio que se desencadena dentro del círculo.
Las partes con experiencias negativas son más propensas a desarrollar conflictos en las
relaciones. La emoción, el estereotipo del lado opuesto, la hostilidad personal y la falta de
comunicación contribuyen a estos conflictos. Los conflictos en las relaciones no
proporcionan mucho margen a las partes para consentir y las intervenciones en este caso
son necesarias.
Alguno de estos conflictos pueden ser totalmente innecesarios, como por ejemplo, los
surgidos de una comunicación precaria entre las personas. Los rumores se situarían en
este nivel de origen de los conflictos.
Conflictos de intereses son aquellos que tienen su origen en la economía, los recursos
físicos, e incluso el tiempo. Son cuantificables, mesurables, y por ello, negociables,
aunque puedan incluir juego sucio y manipulaciones. Aun así, están causados para
satisfacer necesidades no negociables como aspectos emocionales, identitarios,
espirituales, fisiológicos, diferencias perceptivas, valores, creencias.
-Imagen 11-
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Imagen 1: extraída del recurso de aprendizaje UOC http://cv.uoc.edu/UOC/a/moduls/90/90_290/web/main/m3/v4_2.html
O sea que para empezar, lo correcto o incorrecto pasa por cada cultura y subcultura, y
aquí la cosa se vuelve a complicar. Parece que la existencia de conflictos está asegurada
en nuestras vidas. No se escapa nadie. Tan sólo variará la forma de gestionarlos.
Después de haber analizado la clasificación que Moore nos hacía de los conflictos según
las causas que los producen, os presentamos otra clasificación que nos ayuda a
centrarnos en las partes implicadas o las dimensiones sociales que abarca.
Por lo tanto, el conflicto será Bi-part cuando se establece entre dos personas, y multi-
part, cuando existen más de dos personas involucradas. En base a la teoría sistémica,
es interesante tener en cuenta que algunos expertos en gestión de conflictos consideran
que todos los conflictos son multi-parts, ya que aunque en apariencia se den entre dos
personas, siempre hay implicadas de forma directa y sin saberlo más personas, o bien,
en la dimensión holística, muchas más personas afectan y son afectadas por las
dinámicas conflictuales de principio a final, de manera que se consideran parte del
mismo.
Llegados a este punto, volvemos a preguntarnos si ¿ante un conflicto sólo existe una
causa que lo ha provocado, sólo hay dos partes, o sistémicamente la situación es mucho
más compleja de lo que aparentemente parece?
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Imagen 2: Original extraída de Pixabay : https://pixabay.com/sv/illustrations/tr%C3%A4d-h%C3%A4nder-root-skydd-
skydda-2972896/
Johan Galtung nos expone tres tipos de violencia. De hecho, dos de ellos son la base
para que pueda aparecer la tercera. Estamos hablando de la violencia estructural y la
cultural, que están detrás de muchas situaciones de violencia directa.
La violencia estructural respondería a las formas en las que están estructuradas las
relaciones de una sociedad o grupos, las leyes y normativas, las jerarquías en la familia,
el trabajo, los clubs deportivos. Si a este tipo de violencia se le une la violencia cultural,
que componen las normas implícitas y explícitas, las tradiciones, la educación, que puede
justificar “socialmente” ciertas formas de violencia directa. Sería el caso de comentarios
que normalizan situaciones de abuso por el hecho de “haber salido vestido de cierta
manera y a solas a ciertas horas”.
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Imagen 3: Extraída del recurso de aprendizaje UOC: http://cv.uoc.edu/UOC/a/moduls/90/90_290/web/main/m3/v4_2.html
Como hemos dicho antes, delante de una agresión directa, física, psicológica o de
exclusión social, debemos de preguntarnos qué aspectos estructurales y culturales
han favorecido el origen de la misma, e incluso su agravamiento y cronificación.
La violencia directa, física y/o verbal, es visible en forma de conductas. Pero la acción
humana no nace de la nada, tiene raíces. Se indican dos: una cultura de violencia
(heroica, patriótica, patriarcal, etc.) y una estructura que en sí misma es violenta por ser
demasiado represiva, explotadora o alienadora. [...] La violencia no es como el comer o
las relaciones sexuales, que se encuentran por todo el mundo con ligeras variaciones.
Siguiendo con otras formas de entender los conflictos según su origen es muy común que
se creen por un defecto en los planteamientos y análisis inicial que distorsiona la
comprensión y gestión: Un análisis precario.
o Exceso de competitividad
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Imagen 4: Extraída del recurso de aprendizaje UOC:
http://cv.uoc.edu/UOC/a/moduls/90/90_290/web/nwin/m3/ccomp12.html
o Problemas de comunicación
o Procesos de culpabilización
Y no nos olvidaremos que en ocasiones no aparecen por darse ciertos factores, sino por
ausencia o defecto de los mismos, respecto conceptos como:
o Diálogo y cooperación
o Perdón o reconciliación
o Reconocimiento de la diversidad
o Cumplimiento de acuerdos
Tal y como podemos ver en el esquema, los conflictos, como si se tratasen de un ser
vivo, nacen, crecen, como hemos visto, se pueden reproducir y a partir de un origen,
ramificarse en diferentes conflictos. Pueden llegar a una zona de crisis después de
una escalada, y posteriormente desescalarse y madurar.
1.- Formación latente: Todo acostumbra a empezar con una cierta incomodidad: Es
una sensación intuitiva de que algo no acaba de ir del todo. Posteriormente, aumenta la
insatisfacción, se empiezan a acumular los incidentes, los malentendidos aparecen y se
reproducen, empeorándose de forma exponencial la comunicación y la relación entre las
partes implicadas. En este punto, se está produciendo la escalada del conflicto.
Como hemos dicho antes, se distorsiona la relación y la comunicación hasta tal punto que
finalmente se llega a la lucha o huida de alguna de las partes, colmándose finalmente en
forma de crisis, a no ser que las partes lo eviten reorientado la comunicación y la gestión
positiva del conflicto.
De esta forma, unos conflictos bien gestionados pueden aportar para las partes
transformación en resultados positivos, una maduración de las relaciones, un mayor
conocimiento entre las partes, innovación y crecimiento para la organización, e incluso un
motor de cambios de crecimiento y expansión, o por el contrario, mal gestionados,
pueden comportar el empeoramiento de las relaciones, la destrucción.
4.- La desescalada
También puede ser el resultado de una decisión mutua de reducir tensiones y activar
acciones diferentes de las que les ha llevado al conflicto (diálogo, mediación, win-win,
buscar acuerdos)
6.- La transformación del conflicto implica trabajar sistemáticamente para cambiar las
asunciones, creencias y percepciones de las partes en conflicto, así como abrir las
puertas a soluciones creativas y a nuevos comportamientos.
Finalmente, para que exista transformación del conflicto, se necesita liberar la energía
contenida en los modelos de pensamiento y acción intelectuales, emocionales, físicos y
espirituales que se han ido desarrollando a lo largo del tiempo, mientras que se
reconfigura esta energía en pautas de relación nuevas y más positivas.
Las partes con experiencias negativas son más propensas a desarrollar conflictos en las
relaciones. La emoción, el estereotipo del lado opuesto, la hostilidad personal y la falta de
comunicación contribuyen a estos conflictos. Los conflictos en las relaciones no
proporcionan mucho margen a las partes para consentir y las intervenciones en este caso
son necesarias.
Para profundizar
Lectura de los siguientes documentos del MOOC PARA LA LECCIÓN 1.2:
1.- Gestion_resol_conflictos_Euskadi.pdf
2.- Article_suport_1.2_Mooreel primer episodio de nuestra película ¿cuál crees que es el origen del
conflicto entre las partes implicadas? ¿Ves sólo un tipo, o quizás intuyes más, y no sólo hay un origen sino
varios?
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Imagen 5: Extraída del recurso de aprendizaje UOC: http://cv.uoc.edu/UOC/a/moduls/90/90_290/web/main/m3/v7.html