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Contacto: olopez.baez@gmail.com
Fotografía de Portada: Orlando López Báez
Diseño de Portada: Gabriel Velázquez
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; México Febrero 2015
www.espacioimasd.unach.mx
CONTENIDO
1 EL CACAO EN MÉXICO
3 REQUERIMIENTOS NUTRICIONALES DE LA
PLANTA DE CACAO
8 BIBLIOGRAFÍA
9 GALERÍA DE IMÁGENES
1. EL CACAO EN MÉXICO
Sierra de Tabasco
La Chontalpa, El Soconusco,
Región y centro - norte
Tabasco Chiapas
de Chiapas
Tipo de clima Am Af Aw
Precipitación media
1800 3900 3500
anual en mm
Temperatura media
26 26 25.6
anual
Distribución de la
10 – 11 11 7
lluvia en meses
En las planicies del golfo de México en el estado de Tabasco y en la
Sierra centro - norte de Chiapas la lluvia media anual varía de
1800 a 3900 mm, distribuidos en los meses de mayo a marzo con
una pequeña estación seca.
Tapachula 35 36 36 37 35 34 34 33 33 34 34 34
Huehuetán 36 36 36 36 37 35 36 36 35 36 36 36
Tuxtla Chico 33 33 34 35 36 33 33 33 32 32 33 32
Tecpatán 26 27 31 34 34 32 30 30 29 28 27 25
Pichucalco 30 32 38 38 38 37 38 36 35 33 33 29
Precipitación
Localidad E F M A M J J A S O N D
Tuxtla Chico 30 90 42 100 475 467 469 486 565 550 123 22
Pichucalco 212 227 61 34 438 481 142 624 589 331 539 410
2.1.1. Precipitación
El cacao es un cultivo que requiere para un crecimiento y una
producción optima, de una alta humedad relativa; por esta razón
la lluvia representa uno de los factores más importantes del
ambiente que condiciona a este cultivo. Dada esta sensibilidad a la
escasez de agua pero también al encharcamiento, el cacao
requiere de suelos provistos de un buen drenaje. Un
encharcamiento o estancamiento prolongado puede provocar la
asfixia de las raíces y su muerte en muy poco tiempo (Alvim,
1977; Cope, 1979; Hardy, 1960; León, 1987; Enríquez, 1985).
La cantidad óptima de lluvia para satisfacer las necesidades del
cacao oscila entre 1800 y 2500 mm al año, con una buena
distribución en el año. Los periodos de sequía por más de tres
meses resultan perjudiciales para la planta. Los requerimientos de
agua oscilan entre 1500 y 2500 mm en las zonas bajas más cálidas
y entre 1200 y 1500 mm en las zonas más frescas o en los valles
altos. La disponibilidad de agua, junto con sus variaciones,
durante la época del año, es el principal factor responsable de las
diferencias en la producción de cacao observadas de una región a
otra.
2.1.3. Temperatura
Para un buen crecimiento del cacao, la temperatura media debe
oscilar entre 20 y 30oC, la temperatura media anual óptima para el
cacao se sitúa alrededor de 25ºC y no debe ser inferior a 21ºC. Las
temperaturas extremas muy altas, superiores a 35oC, pueden
afectar momentáneamente las funciones del árbol, aunque el
efecto de las altas temperaturas es disminuido por el
sombreamiento. En cuanto al límite inferior, la media mínima
diaria debe ser superior a 15ºC y la mínima absoluta nunca
inferior a 10ºC; el cacao no soporta temperaturas bajo cero,
aunque sea por poco tiempo. la temperatura mínima no debe
descender de 15oC. La mejor temperatura es aquélla en la cual el
promedio de la diferencia entre las temperaturas máximas y
mínimas en una región no pasa de 9oC (Alvim, 1977; Cope, 1979;
Hardy, 1960; León, 1987; Enríquez, 1985).
Los niveles de temperatura son adecuados para el cultivo en las
proximidades de la línea ecuatorial y a baja altitud. Aunque
existen plantaciones comerciales con buenos rendimientos en
ambientes con temperatura promedio de 23ºC.
En las zonas productoras donde no se observan cambios bruscos
de temperatura en las diferentes épocas del año y donde la media
es de 25oC., se observa una producción casi continua de frutos de
cacao durante el año; sin embargo, en zonas altas donde existen
diferencias de temperatura entre el día y la noche o en diferentes
épocas del año, el crecimiento vegetativo, el desarrollo de los
frutos y la floración se ven afectados. En diversas investigaciones
se ha observado que existe una correlación entre la temperatura
baja y la reducción en el desarrollo del tejido leñoso o cambium y
una baja intensidad de floración, así mismo, cuando hay una gran
cantidad de frutos en la planta disminuye la floración, debido
posiblemente, al efecto depresivo de la abundancia de frutos.
En el desarrollo de los frutos, la temperatura influye, de manera
positiva, se observa un crecimiento más rápido cuando las
temperaturas son altas y se necesita un periodo más corto para la
maduración del fruto lo cual ocurre entre 140 y 175 días; cuando
los frutos se desarrollan en periodos fríos la maduración se
prolonga hasta los 170 días. En sí, el cacao no soporta
temperaturas bajas, siendo su límite medio anual de temperatura
los 21ºC ya que es difícil cultivar cacao satisfactoriamente con una
temperatura más baja.
La temperatura determina la formación de flores. Cuando ésta es
menor de 21ºC la floración es menor que a 25ºC, donde la
floración es normal y abundante. Esto provoca que en
determinadas zonas la producción de mazorcas sea estacional y
durante algunas semanas no haya cosecha. La temperatura
también influye sobre el desarrollo de los frutos que en los meses
más calurosos maduran entre 140 y 175 días, mientras que en los
más fríos, la maduración ocurre entre 167 y 205 días (Alvim,
1977; Cope, 1979; Hardy, 1960; León, 1987; Enríquez, 1985;
Hunter, 1990).
Las temperaturas extremas definen los límites de altitud y latitud
para el cultivo de cacao. La absorción del agua y de los nutrientes
por las raíces de la planta del cacao está regulada por la
temperatura. Un aspecto a considerar es que a temperaturas
menores de 15°C la actividad de las raíces disminuye. Las
temperaturas altas afectan las raíces superficiales de la planta del
cacao limitando su capacidad de absorción, por lo que se
recomienda proteger el suelo con la hojarasca existente. Del
mismo modo, la rápida descomposición de la materia orgánica en
el suelo a través de la oxidación y en presencia de la humedad está
determinada por la temperatura. Por otra parte, las altas
temperaturas afectan las funciones de la planta, entre ellas la
floración y desarrollo foliar que se restringen con temperaturas
superiores a 30ºC (Hardy, 1960). La fuerte interacción genotipo -
ambiente respecto a la expresión de la floración, dificulta la
evaluación de la influencia de la temperatura (Enríquez, 1985). La
pérdida de la dominancia apical es otro síntoma del exceso
térmico (Braudeau, 1970; Enríquez, 1985).
Las bajas temperaturas afectan la calidad de la manteca de cacao,
porque son responsables de un aumento en la proporción de
grasas no saturadas. Como resultado la manteca exhibe un bajo
punto de fusión (Enríquez, 1985), una característica indeseable
para la industria de los chocolates.
2.1.4. Luminosidad
El cacao es considerado una especie umbrofila, es decir requiere
del sombreamiento durante toda su vida; la cual es proporcionada
por los árboles de sombra. El grado de luz que la planta debe
recibir está estrechamente relacionado, a la edad de la plantación,
a la disponibilidad de agua y humedad ambiental, y al estado
nutrimental del suelo. En regiones donde las nubes producen una
capa que interfiere con los rayos luminosos se produce un efecto
de sombreamiento natural y por lo tanto la luminosidad que llega
al sistema es menor. Además, el efecto de la luminosidad puede
ser regulado mediante una adecuada distribución de los árboles
de sombra y del manejo mediante la poda tanto de los árboles de
sombra como de los de cacao.
En plantaciones jóvenes, menores de cinco años, el cacao requiere
de un 30% de luminosidad; en plantaciones adultas, conforme la
planta crece y desarrolla una copa densa que favorece el
autosombreamiento, las necesidades de luminosidad aumentan a
un 50 a 75%. Es importante tomar en cuenta que la luz directa del
sol ocasiona daños a la planta de cacao, por lo que debe evitarse el
establecimiento de cacaotales a plena exposición solar o con un
sombreamiento deficiente.
No obstante, la luz es un factor ambiental de importancia para el
desarrollo, la morfología y la fisiología del cacao, especialmente
para la fotosíntesis, la cual ocurre a baja intensidad aun cuando la
planta este a plena exposición solar; en éste último punto los
efectos de la radiación solar pueden considerarse bajo dos
aspectos principales, los efectos térmicos y los de iluminación.
Dentro de los efectos de la iluminación directa podemos
mencionar que afecta tres procesos importantes de la planta, los
cuales son: la fotosíntesis, el movimiento de los estomas y la
expansión celular de ciertos tejidos (Alvim, 1977; Cope, 1979;
Hardy, 1960; León, 1987; Enríquez, 1985).
El componente luminoso se relaciona con la fotosíntesis, la
apertura estomática y crecimiento celular, entre otros procesos
fisiológicos de las plantas. Los factores que influyen en la cantidad
total de radiación que recibe una zona determinada son: la latitud,
el tiempo y la nubosidad.
La latitud determina el número de horas de luz diaria que se
recibe en un sitio directamente encima de la capa de nubes, es
decir es el número de horas de luminosidad efectiva que llega a la
superficie sin interferencia de las nubes.
La radiación recibida en el Ecuador al nivel del límite superior de
la atmósfera, es casi constante durante el año. Pero la variación de
la nubosidad influye sobre la cantidad e intensidad de la radiación
fotosintéticamente activa que llega a las plantas, es decir aquella
que se mueve en el rango de 400 a 700 nm (unidad de medida de
la longitud de onda de cualquier tipo de radiación), es diferente
para distintas zonas cacaoteras.
En la etapa de establecimiento del cultivo de cacao es
recomendable la siembra de otras plantas para hacer sombra,
debido a que las plantaciones jóvenes de cacao son afectadas por
la acción directa de los rayos solares.
Para plantaciones ya establecidas, se considera que una
intensidad lumínica menor del 50% del total de luz limita los
rendimientos, mientras que una intensidad superior al 50% del
total de luz los aumenta. Para su crecimiento normal, el cacao
joven requiere de una sombra relativamente densa que permita el
paso del 30 a 50% de la luminosidad total recibida en el sitio
(Enríquez, 1985), ya que a temprana edad las plantas no producen
suficiente auto-sombreamiento.
Existe una relación estrecha entre la luminosidad y el
sombreamiento que se le proporciona al cacao a través de los
árboles de sombra. Entre los beneficios del sombreamiento se
cuentan la regulación térmica de las hojas, que de otro modo
transpirarían agua en exceso para atenuar y disipar el excedente
de energía recibida y transformada en calor (Alvim, 1977; Cope,
1979; Hardy, 1960; León, 1987; Enríquez, 1985; Hunter, 1990).
Además, la sombra ejerce un efecto regulador de la temperatura
del suelo que si se eleva demasiado, por ejemplo arriba de 38°C,
deprime la actividad microbiana, actúa contra el rol absorbente de
los pelos radicales y acelera la pérdida de humedad. Una vez
desarrollado, el cacaotal se provee de autosombreamiento y en
este escenario la intensidad lumínica media recibida por unidad
de superficie foliar, disminuye sobre el conjunto del árbol. Por
esta razón, a medida que crece la planta, es recomendable reducir
progresivamente la sombra para permitir el paso del 70% de
luminosidad, o más, si se trata de plantaciones sembradas con alta
densidad y dotadas de copas densas que se trastocan en diversa
medida (Braudeau, 1970). Sin embargo, es conveniente, para
mejorar la funcionalidad de la plantación, individualizar cada
árbol en su propio espacio, reduciendo al mínimo las
interferencias con los árboles vecinos. En lugares con
precipitación marcadamente estacional, si el cacao se cultiva a
plena exposición solar, alcanzará máximos rendimientos
únicamente combinando altas dosis de fertilización y la
implementación del riego artificial. En caso contrario, la falta de
sombra causará efectos depresivos sobre la producción
(Braudeau, 1970; Enríquez, 1985; Wood y Lass, 1985) y la muerte
a largo plazo de los árboles.
2.1.5. Altitud
El cacao es una planta que se cultiva desde el nivel del mar hasta
los 1,400 m sobre el mar, dependiendo del país y su ubicación en
relación al Ecuador (Enríquez, 1985). En países cercanos al
ecuador, como Colombia, Ecuador y Perú, el rango óptimo se ubica
entre 250 a 900 m sobre el mar. Sin embargo, a medida que las
regiones productoras se alejan del Ecuador este rango se reduce,
así por ejemplo en México el límite de altitud se ubica desde el
nivel der más hasta los 500 m sobre el mar; fuera de este límite
altitudinal la fisiología de la planta se altera y se afecta el potencial
productivo lo que se refleja en un menor rendimiento y baja
rentabilidad para el agricultor.
2.1.6. Vientos
Los vientos fuertes producen efectos desfavorables en el cacao, ya
que incrementan la evaporación y la transpiración, y en
consecuencia pueden provocar la deshidratación y el
marchitamiento de las hojas muy jóvenes lo que al final provoca
defoliaciones en el árbol, ya que estas son extremadamente
sensibles a los movimientos del aire. Dado que el viento es el
factor que determina la velocidad de evapotranspiración del agua
en la superficie del suelo y de la planta, en las plantas expuestas
continuamente a vientos fuertes se produce la defoliación o caída
prematura de hojas. En regiones con frecuencia de vientos fuertes,
es aconsejable establecer árboles que funcionen como cortinas
rompe vientos.
La información del efecto de este factor sobre la producción y el
comportamiento fenológico del árbol, es muy escasa; sin embargo,
se ha observado a través de algunas investigaciones desarrolladas,
que algunos cultivares tienen tolerancia a las corrientes de aire y
su consecuente pérdida prematura de las hojas. En el cultivo de
cacao queda muy difícil separar el efecto de los vientos de la
radicación solar ya que el sombrío interfiere, profundamente, en
estos dos factores. En plantaciones donde la velocidad del viento
es del orden de 4 m/seg y el cacao tiene poca sombra, es frecuente
observar defoliaciones fuertes. El principal efecto de los vientos
sobre el árbol de cacao es provocar una caída prematura de la
hoja con su consecuente defoliación posiblemente por la pérdida
excesiva de agua y el daño mecánico. El efecto de los vientos está
muy relacionado con los arboles de sombra, recomendando la
siembra de distintas especies arbóreas (frutales o maderables)
que se disponen alrededor de los árboles de cacao y así proteger a
las plantas de los vientos y de la radiación solar.
Por lo general, se estima que los niveles de radiación solar
superiores a 250 calorías por centímetro cuadrado por día, causan
pérdidas hasta del 23% en su producción cuando se protege en
forma lateral el cultivo de cacao con sistemas de barreras y, de
sólo el 2.6% de pérdidas cuando el cultivo se protege del viento y
contra la radiación solar, lo cual sugiere que las plantaciones de
cacao se deben proteger contra el viento y las altas radiaciones
solares.
2.1.8. El pH
Este término se refiere a la acidez que presenta un suelo y está
directamente relacionado con la concentración del hidrógeno
expresada mediante el parámetro denominado potencial de
hidrógeno, es decir el “pH”, que es dependiente de las
concentraciones relativas de los cationes promotores de la acidez
(Hidrogeno y Aluminio) y de las bases (Calcio, Magnesio y Potasio)
adheridos a la superficie de las partículas de arcilla y coloides
húmicos del suelo. La medida del pH se extiende en una escala que
va de 1 a 14, un pH inferior a 7 es considerado ácido y superior a 7
es alcalino. En sistemas naturales los valores de pH se hallan
generalmente en un intervalo de 4,5 a 10.
La acidez del suelo es provocada por el exceso de ciertos
elementos llamados iones de hidrógeno que pueden tener
diferentes causas. La realidad es que no hay nada malo con la
acidez cuando ésta no impide el desarrollo del cultivo y los
problemas que éste pueda presentar. El pH influye en las
propiedades físicas y químicas del suelo. Las propiedades físicas
resultan más estables a pH neutro esto es a un valor de 7. A un pH
ácido es decir por debajo de 7, hay una intensa alteración de
minerales y la estructura se vuelve inestable. A diferencia en un
pH alcalino, superior a 7, las arcillas se dispersan, se destruye la
estructura y existen malas condiciones desde el punto de vista
físico.
La asimilación de nutrientes del suelo por la planta de cacao es
afectada por el pH, ya que ciertos nutrientes no se encuentran
disponibles para las plantas en determinadas condiciones de pH.
La mayor disponibilidad de nutrientes se da a pH entre 6-7,5 pero
esto depende de cada cultivo. Cada planta adquiere mayor vigor y
productividad dentro de ciertos intervalos pH. Comúnmente la
acidez del suelo indica la existencia de niveles muy bajos los de
cationes principales Calcio (Ca), Potasio (K) y Magnesio (Mg)
(Fassbender y Bornemisza 1987). La acidez del suelo o pH ideal
para el cultivo del cacao se ubica entre 6 y 7, siendo 6,5 el pH
óptimo. Sin embargo, el cultivo puede desarrollarse sobre suelos
con reacción ácida pH con valores cercanos a 5 e incluso en suelos
alcalinos con pH entre 7 y 8.
2.1.9. Sombreamiento
El objetivo del sombreamiento al inicio de la plantación es reducir
la cantidad de radiación que llega al cultivo para reducir la
actividad de la planta y proteger al cultivo de los vientos que la
puedan perjudicar. Cuando el cultivo se halla establecido se podrá
reducir el porcentaje de sombra hasta un 25 o 30%. La
luminosidad deberá estar comprendida más o menos al 50%
durante los primeros 4 años de vida de las plantas, para que estas
alcancen un buen desarrollo y limiten el crecimiento de las malas
hierbas. Para el sombreamiento del cultivo se emplean arboles de
altura superior a la del cacao, que son intercalados en el diseño de
la plantación (Cuadro 3).
Los conceptos y conocimientos de las relaciones entre la radiación
solar y los efectos fisiológicos sobre el cacao ha tenido gran
evolución en los últimos años y, por lo, tanto existe bibliografía en
la que se perciben puntos de vista relacionadas con el papel
desempeñado por los arboles de sombra. Es muy importante tener
en cuenta que la planta de cacao es una especie típica de sombra y
que existen factores de su comportamiento relacionados con la
tolerancia de la planta a la sombra, y hasta ahora su mayor
desempeño fisiológico se obtiene bajo sombra. Experiencias
desarrolladas en diversos países, ayudan a clarificar el concepto
de que no se pueden establecer plantaciones de cacao a plena
exposición solar.
Cuando las plantaciones se desarrollan a plena exposición solar
con precipitaciones adecuadas y se les proporciona los nutrientes
de acuerdo con las exigencias y se protegen de los vientos,
producen mayores volúmenes de cacao que aquellos cultivados
bajo sombra en las mismas condiciones debido a la alta intensidad
de fotosíntesis, pero la planta tiende a reducir sus producciones
con un rápido envejecimiento. Desde este punto de vista, la
explotación de cacao en aquellas zonas de fertilidad natural alta y
con un flujo de capital adecuado puede tener una alta
sostenibilidad económica, pero no se debe olvidar que el cacao, a
plena exposición, puede presentar daños severos por el ataque de
insectos y algunas enfermedades.
Teniendo en cuenta estos factores, se deben considerar especies
para el sombreamiento tomando en cuenta conceptos ecológicos y
económicos, interrelacionándolo con aspectos agronómicos y
fisiológicos puesto que un sombreado moderado tiene ventajas
que contribuyen a mejorar la estabilidad ecológica produciendo
condiciones adecuadas para la reproducción y desarrollo de
insectos polinizadores cuya escasez es supuestamente uno de los
factores responsables de la baja productividad. En el Cuadro 3 se
muestran algunas especies que pueden servir como plantas de
sombra para el cacao.
Sabiendo que la radiación solar varía en forma considerable, en
todas las zonas cacaoteras y por las posiciones fisiográficas de las
plantaciones, se debe poner especial atención al establecimiento
de árboles para el sombreamiento definitivo y permanente, su
orientación y especies utilizadas (Figura 1).
Alpizar, et al.,
Nutriente Omotoso Mejía Enríquez
(1988); Fassbender
kg (1975) (2000) (2005)
et al., (1988).
Nitrógeno 20 19-26 31 a 40 44
Potasio 10 26-28 86 77
Contreras,
Herrera e 300-800 kg/ha de cal
pH del suelo entre 4.4 y 5.6
Izquierdo, (Carbonato de calcio).
2005
¿Qué es el composteo?
Es el proceso mediante el cual una mezcla de materiales ricos en
carbono (fibrosos) como bagazo, pajas, aserrín, cáscaras, granos,
etc., con materiales de origen animal ricos en nitrógeno como
gallinaza, pollinaza, estiércol, follaje verde, etc. se descomponen
por la actuación de bacterias, hongos y otros microorganismos. El
composteo es un proceso biológico de descomposición por medio
de una fermentación controlada, realizada en condiciones
particulares de humedad, aireación, temperatura y bajo la acción
de ciertos microorganismos, para la transformación y
estabilización de residuos orgánicos biodegradables en abonos de
buena calidad.
La Figura 8 de la galería de imágenes ilustra la forma de una pila
de composteo y la colocación de los materiales a compostear en
capas que se van alternando.
3. La fase de enfriamiento:
En la medida que el material de fácil digestión por las bacterias
ha sido convertido, la temperatura del composteo se reduce
poco a poco y se mantendrá entre 25 y 45ºC.
Con la reducción de la temperatura los hongos comienzan a
aparecer y se inicia la descomposición de los tallos, fibras y
material leñoso; dado que este proceso de descomposición es
más lento, la temperatura de la pila no aumenta.
En la medida que la temperatura de la pila se reduce, el pH
declina más y la acidez se incrementa gradualmente.
4. La fase de maduración:
Durante la fase de maduración los nutrientes son
mineralizados y los ácidos húmicos y antibióticos aumentan en
contenido.
Durante esta etapa la lombriz roja del compostaje y otros
organismos del suelo comienzan a aparecer en la pila de
composta.
Al final de esta fase la composta ha perdido la mitad de su
volumen original y el color se vuelve oscuro como el de los
suelos fértiles; la composta está lista para ser utilizado.
En la medida que el tiempo pasa a partir de este momento sin
que se utilice, la composta pierde su calidad como fertilizante
mientras que su capacidad para mejorar la estructura de los
suelos mejora.
En la fase de maduración, la composta necesita menos agua
que en la fase de calentamiento.
19 gramos de nitrógeno.
0.8 de fósforo.
5.7 de potasio.
6.0 de calcio.
1.4 de magnesio.
y elementos menores entre los cuales merece especial
atención el aporte de manganeso 0.038 gramos y 0.020 de
zinc.
Nitrógeno 7.0
Fósforo 0.66
Azufre 2.2
Potasio 5.2
Calcio 6.0
Magnesio 1.4
Fierro 0.016
Cobre 0.001
Manganeso 0.038
Zinc 0.021
K
MO N P Fe
Compost pH cmol/ Zn Cu Mn B Ca Mg Na
% % ppm ppm
a kg
12.
Lote 1 8.2 19.0 0.9 931.0 27.7 94.1 17.3 27.9 23.9 8.4 5.2 8.5
4
1071.
Lote 2 8.0 25.2 1.0 27.0 62.7 20.6 35.0 24.0 7.9 4.1 7.8 0.1
0
Lote 3 7.5 24.8 1.0 678.0 20.9 49.0 6.6 13.9 22.7 3.9 5.0 5.8 5.4
Media 7.9 23.0 1.0 793.3 25.2 68.6 18.1 25.6 23.5 6.7 4.8 7.4 9.3
Materiales
Para producir 40 sacos de 45 kg cada uno se requieren:
500 kg de estiércol.
25 kg de gallinaza o estiércoles diversos disponibles en la
finca.
500 kg de pulpa y/o cascabillo de café, o cáscara de cacao,
o zacate bien picado, o cascarilla de arroz.
500 kg de tierra de bosque.
120 kg de carbón de madera triturado o molido.
1 kg de ceniza vegetal o de fogón.
6 kg de panela o piloncillo en su caso melaza.
1 kg de levadura de pan o maíz molido fermentado.
Otros subproductos de la finca o desechos orgánicos
triturados o picados.
Tierra vegetal cernida o bocashi ya maduro.
Agua, aproximadamente 200 litros (solamente una vez y al
momento de la preparación).
Preparación
Para hacerlo, se colocan capas sucesivas de los materiales,
controlando muy bien la humedad. Si hay exceso de agua, el
material se pudre, huele muy mal y se echa a perder; se procede
de la siguiente manera:
Se limpia y se nivela la superficie del suelo.
Se dispersan dos sacos de tierra en la superficie de trabajo.
Se agrega un saco de cascabillo o de pulpa de café o cáscara de
cacao.
Se agrega gallinaza o estiércoles disponibles.
Se añade un saco de carbón.
Se esparcen las cenizas.
Se disuelve la melaza en agua, se mezcla con la levadura y a
medida que se van mezclando los ingredientes como si se
estuviera haciendo una mezcla de cemento se riega sobre la
mezcla para humedecerla, sin inundarla. Se debe hacer la
prueba del puño la cual consiste en tomar con el puño la
mezcla, apretarla y si queda untada la a mano y salen pocas
gotas, esta al punto. Si por el contrario la mano no queda
untada debe añadirse más agua y si sale demasiada agua del
puño hay necesidad de agregarle más pulpa, o cáscara, hasta
lograr el punto.
Se extiende la mezcla para que quede aproximadamente de 1
metro de altura.
Se revuelve diariamente la mezcla para mantener la
temperatura alrededor de los 55°C, se puede regular también
variando la altura de la pila. Hay que mantener la humedad a
un 70%.
Contenido en Contenido en
Elemento Elemento
% %
Materia
17.28 Fierro 8743
orgánica
Cenizas 68.25 Cobre 11.5
Recomendaciones:
El estiércol debe ser procedente de animales sanos y que no
hayan sido vacunados o desparasitados, la recolección del
estiércol preferiblemente se realiza en las primeras horas de
mañana o recogerlo lo más rápidamente posible después de
su deyección para evitar su contaminación con
microorganismos indeseables.
Es importante no utilizar estiércol de animales a los que se les
esté aplicando drogas como antibióticos o purgantes.
No se recomienda utilizar agua tratada con cloro.
El caldo microbial aeróbico se debe revolver todos los días en
la mañana y en la tarde, por espacio de cinco minutos con el fin
de facilitar la oxigenación.
En la producción de caldo aeróbico la caneca o tambo se debe
tapar con sacos de fibra con el fin de mantener la aireación y
evitar que las moscas pongan sus huevos o que se introduzcan
elementos extraños al caldo.
Es recomendable aplicar este caldo aeróbico a la pila de
composta para permitir que los microorganismos actúen como
descomponedores y transformadores de la materia orgánica.
En el tambo o recipiente donde se prepara el caldo microbial
anaeróbico es importante dejar un espacio libre como cámara
de vacío, en este sitio estará ubicado el extremo de manguera
que se introduce en la caneca y que cumple la función de
extracción de gases.
La perforación de la tapa debe permitir sólo la entrada de la
manguera y no del aire, para esto se impermeabiliza alrededor
de la manguera con silicona u otra sustancia que haga las veces
de sellante.
Se puede utilizar recipientes o tambos de cualquier tamaño, su
volumen se divide en cinco partes iguales, una de estiércol,
tres para la mezcla del agua con leche, cenizas y melaza y una
se deja libre para la acumulación y circulación de los gases.
Los caldos se deben aplicar cuando el suelo esté húmedo.
No se debe aplicar caldos a frutos u hortalizas que van a ser
consumidas en un tiempo muy reducido después de la cosecha.
En la manipulación de los biofertilizantes se recomienda
protegerse la boca y nariz con una mascarilla y las manos con
guantes.
Materiales
50 kg de estiércol de vaca fresco
4 kg de panela, melaza o jugo de caña
4 litros de leche o suero
4 kilos de ceniza
180 litros de agua no tratada con cloro
1 Tambo de 200 litros
1 metro de manguera de 3/8 de pulgada
1 botella de plástico de 1 litro, con tapa
1 barra de silicón
Preparación
Recolectar estiércol fresco de vaca preferiblemente tomado en la
madrugada, el cual no haya sido incidido por los rayos solares o
por el agua.
DÍA LABOR
Lave muy bien el tanque y agregue 100 litros de agua
limpia, los 60 kilogramos de estiércol fresco, revuelva muy
bien hasta homogenizar la mezcla, luego agregue un kilo de
1 cal y uno de melaza, revuelva muy bien. Recuerde siempre
debe colocar la tela cubriendo la boca del tambo y amarla
con un mecate, encima coloque dos palos y luego colóquele
la tapa.
Disuelva en agua tibia 1 kilogramo de sulfato de cobre y
8 agréguelo al tambo, así como 1 kilogramo de melaza,
revuelva hasta que se disuelva bien.
Disuelva en agua tibia el kilogramo de sulfato de magnesio
15 y agréguelo al tambo, así como 1 kilogramo de melaza,
revuelva hasta que se disuelva bien.
Disuelva en agua tibia 1 kilogramo de sulfato de zinc y
23 agréguelo al tambo, así como 1 kilogramo de melaza,
revuelva hasta que se disuelva bien.
Disuelva en agua tibia 1 kilogramo de ácido bórico y
agréguelo al tambo, así como 1 kilogramo de melaza, 1
kilogramo de harina hueso y un litro de leche o 2 litros de
30
suero de queso. Licue el kilogramo de hígado fresco y
agrégueselo inmediatamente, revuelva hasta que se
homogenice la mezcla.
Litros de caldo
Concentración Litros de agua
supercuatro
10 % 1 9
20 % 2 8
Usos
Elemento Contenido
Nitrógeno (nitrato) 0.07 g/l
Nitrógeno (amonio) 0.08 g/l
Fosforo 0.7 g/l
Azufre 0.55 g/l
Potasio 0.04 g/l
Calcio 20.3 g/l
Magnesio 1.79 g/l
Fierro 382 ppm
Cobre 276.3 ppm
Manganeso 74.7 ppm
Zinc 3693 ppm
Sodio 0.25 g/l
Boro 744 ppm
cloro 10.01 g/l
Cuadro 13. Contenido nutrimental del Caldo Magro
Materiales
50 kg de estiércol de vaca fresco
4 kg de panela, melaza o jugo de caña
1 vaso de yogurt
½ kilo de harina de leguminosa (soya, frijol, chícharo)
4 kilos de ceniza
5 Kilos de tierra de bosque nativo (se toma la tierra que está por
debajo de la hojarasca y que presenta una lama blanca)
180 litros de agua no tratada con cloro
1 Tambo de 200 litros
Preparación
Recolectar estiércol fresco de vaca preferiblemente tomado en la
madrugada, el cual no haya sido incidido por los rayos solares o
por el agua. En un recipiente de plástico de 200 litros mezclar: 50
kilos de estiércol, 100 litros de agua, 4 kilos de ceniza, ½ kilo de
harina y los 5 kilos de tierra de bosque, revolver hasta mezclar
todo.
En 10 litros de agua disolver los 4 kilos de melaza y el vaso de
yogurt, agregar esta mezcla al recipiente de 200 litros y revolver
muy bien hasta lograr una mezcla homogénea.
Completar con agua hasta una capacidad de 180 litros del tanque
y revolverlo. Taparlo con una tela y ubicar el tambo en un lugar
protegido de la luz directa y de la lluvia.
Dejar fermentar por un espacio de 20 a 30 días, en lugares fríos
puede durar de 60 a 90 días.
Filtrar el biofermentado, el cual debe tener un olor a fermentación
(no a putrefacción).
Usos
Puede ser utilizado en una gran variedad de plantas, sean de ciclo
corto, anuales, bianuales o perennes, gramíneas, forrajeras,
leguminosas, frutales, hortalizas, raíces, tubérculos y
ornamentales, con aplicaciones dirigidas al follaje o al suelo.
Puede ser aplicado como solución foliar en cultivos como
hortalizas, tomate, pepino o plantas en vivero, a una
concentración entre el 10 y el 20 % (1 a 2 litros diluidos en 20
litros de agua).
En cultivos de tipo arbóreo como el cacao, el café, la papaya, el
mango, entre otros, se puede aplicar utilizando una mezcla de 5
litros del caldo en 20 litros de agua. Para aplicaciones al suelo se
pueden usar concentraciones mayores.
Materiales
50 kg de estiércol de vaca fresco
1 Kg Micorrizas
1 Kg Mantillo
1 Kg Composta
1 lt Caldo magro o Caldo súper cuatro
½ Kg Roca fosfórica
3 Kg Plantas medicinales dulces (manzanilla, te limón,
hierbabuena, menta, etc)
3 Kg Plantas medicinales amargas (ruda, ortiga, estafiate, cola de
caballo, etc)
4 kg de panela, melaza o jugo de caña
4 kilos de ceniza
180 litros de agua no tratada con cloro
1 Tambo de 200 litros
Preparación
Recolectar estiércol fresco de vaca preferiblemente tomado en la
madrugada, el cual no haya sido incidido por los rayos solares o
por el agua.
En el recipiente plástico de 200 litros mezclar los 50 kilos de
estiércol con 100 litros de agua, agitar bien.
Se pican finamente las plantas medicinales y se agregan al tambo,
adicionar el resto de ingredientes agitando la mezcla.
En 10 litros de agua disolver los 4 kilos de melaza, agregar esta
mezcla al recipiente de 200 litros y revolver muy bien hasta lograr
una mezcla homogénea.
Completar con agua hasta una capacidad de 180 litros del tanque
y revolverlo.
Se puede preparar en forma aeróbica, para lo cual se debe tapar
con una tela y ubicar el tambo en un lugar protegido de la luz
directa y de la lluvia; en este caso se deja fermentar por un tiempo
de 30 a 40 días, en lugares fríos puede durar de 60 a 90 días.
Si se realiza en forma anaeróbica, cerrar herméticamente el tambo
colocando la válvula de seguridad y dejar fermentar de 15 a 20
días.
Filtrar el biofermentado, el cual debe tener un olor a fermentación
(no a putrefacción).
Usos
Puede ser utilizado en una gran variedad de plantas, sean de ciclo
corto, anuales, bianuales o perennes, gramíneas, forrajeras,
leguminosas, frutales, hortalizas, raíces, tubérculos y
ornamentales, con aplicaciones dirigidas al suelo.
Se debe diluir 4 litros del revitalizador de suelos en 20 litros de
agua y aplicar alrededor de la planta cuando el suelo este mojado.
La orina fermentada
La orina es un abono rico en nitrógeno; un litro de orina contiene
20 gramos de nitrógeno.
Procedimiento:
Colectar orina fresca de animales.
Agregarle un pedazo de panela.
Dejarla fermentar durante una semana en un recipiente bien
tapado.
Forma de utilización:
Diluir 1 litro de orina fermentada en 5 litros de agua fresca y
aplicar la dilución al follaje de los cultivos.
También puede aplicarse para enriquecer una composta.
6.3. La producción de vermicomposta
¿Porque la lombricultura?
Es un procedimiento sencillo.
Las lombrices se pueden criar en cautiverio.
El humus producido tiene una elevada carga microbiana.
Se obtiene abono orgánico (humus) de alta calidad.
El humus mejora sustancialmente el suelo.
La lombriz puede emplearse como fuente de proteína.
Se obtienen beneficios económicos a corto plaza.
Cuidados
Enemigos de las lombrices: pájaros, sapos, zorros, hormigas.
Cosecha
El fin del ciclo poblacional está enmarcado para un óptimo
aprovechamiento en 90 días a partir de la siembra, momento en el
cual el crecimiento de la población es máximo, por lo que el
espacio comienza a convertirse en una limitante por lo que es
necesario dividir el pie de cría.
La cosecha consiste en separar el humus y los ácidos húmicos de
las lombrices.
La cosecha puede realizarse 2 o 3 veces al año; después de 3 a 6
meses de la siembra de lombrices (Figura 16).
Para la recolección de la lombriz y cosecha del abono, se suspende
por cuatro a seis días el suministro de alimento, posteriormente
se coloca sobre la superficie una malla que permita el paso de la
lombriz y sobre ella se coloca el alimento; cuatro días después se
retira la malla con la lombriz-sustrato.
Este proceso que se debe repetir una o dos veces como trampeo
para sacar la mayor cantidad de lombrices y luego se procede a
sacar el abono hasta dejar vacío el módulo, quedando listo para
reiniciar el proceso utilizando como semilla el material extraído
en la malla.
Recomendaciones
No se debe humedecer demasiado el sustrato ya que se
compacta y dificulta la aireación disminuyendo el rendimiento
de la lombriz.
Los residuos vegetales deben picarse lo más finamente posible
para favorecer el trabajo de la lombriz.
Es necesario que todos los residuos orgánicos vegetales y
animales pasen por los compartimientos de pre-
descomposición para evitar condiciones adversas que afecten
el desarrollo de la lombriz.
El lombricultivo se debe ubicar lejos del ruido y paso de
vehículos, puesto que las vibraciones perjudican a las
lombrices, impidiendo su normal reproducción y desarrollo.
Los residuos vegetales que hayan sido tratados con
plaguicidas, no se deben utilizar para alimentar las lombrices,
porque afecta negativamente la lombriz llegando a causarle la
muerte.
Cuando se utilice material vegetal tratado con plaguicidas se
debe esperar dos meses como mínimo para suministrarlo a la
lombriz.
Si el suelo de la finca posee bajo contenido de calcio y
magnesio, se puede emplear cal dolomita; nunca se debe
utilizar cal viva.
El papel limpio, por su contenido de celulosa, es un alimento
ideal para las lombrices; sin embargo, hay que tomar en cuenta
que el papel periódico y de revistas persisten los metales
pesados (cadmio) utilizados en la elaboración de tintas; estos
minerales no se descomponen en el suelo e intoxican a las
lombrices.
La vermicomposta, se pueda almacenar en un sitio fresco,
sombreado y con una humedad de 30%, puede permanecer en
buenas condiciones por mucho tiempo. La explotación de
lombriz no origina olores, por lo tanto puede ubicarse en
cualquier lugar.
Frecuencia de
Producto y dosis Cantidad
aplicación
Lombricomposta 50 g/planta Mensual
150 ml/bomba de 20
Ac. Húmico Mensual
litros
Al momento de la
Composta 100 g/planta
siembra
0.5 litro/bomba
Caldo magro de 20 litros en aspersión Cada dos meses
foliar
Frecuencia de
Producto y dosis Cantidad
aplicación
Lombricomposta 250-500 g/planta Dos veces al año
250 ml/bomba de20
Ac. Húmico Dos veces al año
litros
Composta 250 a 500 gramos/planta Dos veces al año
Frecuencia de
Producto y dosis Cantidad
aplicación
Humus de lombriz 1 a 2 kg por planta Anual
500 ml/bomba de 20
Ac. Húmico Dos veces al año
litros
Composta 2-3 kg/planta Anual
Brotación de hojas y
crecimiento de ramas
Floración, polinización,
fecundación
Fructificación-desarrollo
de frutos
Poda de mantenimiento
Regulación de árboles de
sombra
Abonamiento
Manejo de arvenses
Manejo de plagas y
enfermedades
Cosecha
Beneficio: fermentación
y secado
Cuadro 14. Plan de manejo agronómico de una plantación de cacao.
8. BIBLIOGRAFÍA
Fürst M., Casale J., Wilhelm B. 2005. IFOAM Tools and Methodologies
for Implementation of Chapter 8 on Social Justice of the IFOAM
Basic Standards. IFOAM, Germany. ISBN No 3-934055-57-5.
León, J. 1987. Botánica de los Cultivos Tropicales. IICA, San José Costa
Rica. pp: 337-340
Niggli, U., Slabe, A., Schmid, O., Halberg, N. and Schlüter, M. 2008.
Vision for an Organic Food and Farming Research Agenda to
2025 Organic Knowledge for the Future. IFOAM Regional
Group European Union, (IFOAM EU Group). Brussels, Belgium.
International Society of Organic Agriculture Research
(ISOFAR), Bonn, Germany. 45p.