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LA IGLESIA FRENTE A LAS CONSECUENCIAS DEL

COVID-19
INTRODUCCIÓN.
Inicio parafraseando el saludo apostólico de 3ra Jun

Amados, yo deseo que ustedes sean prosperados en todas
las cosas, y que tengan salud, así como prosperan vuestras
almas.
El 20 de Abril publiqué por escrito una meditación con el
título consecuencias de la pandemia COVID-19. En esta
ocasión, deseo ahondar en esa temática, pero cambiando el
título, a la siguiente la iglesia frente a las consecuencias
del covid-19, la cual culminaremos el próximo domingo.
Sin la pretensión de “ser profeta”, el propósito de este
discurso bíblico es animar a los creyentes a no desalentarse y
afrontar con valentía, entereza y veracidad, las consecuencias
de esta cruda realidad, afirmándonos en la soberanía del
Señor.
Primera consecuencia y cómo afrontarlo:

A. GRAN RECESIÓN ECONÓMICA A NIVEL GLOBAL


Es preocupante esta recesión, bolsas de valores del
mundo han caído. En el Perú, se ha mencionado que la
reactivación económica se va dar gradualmente, en 04 fases,
que ya empezó en mayo, con la apertura a ciertos sectores
que cumplan estrictamente los protocolos gubernamentales.
En junio se ha previsto empezar la segunda fase, dando más
apertura a más sectores de producción, también que cumplan
protocolos que eviten el contagio. Es compresible las medidas
de seguridad que exige el gobierno, pero, el grueso de la
población no está en condiciones de cumplirla, porque
carecen de logística económica y capacidad ejecutiva, es decir
los negocios mas humildes de la población. Dicha reactivación
pareciera que esta dirigida a los negocios grandes y empresas
poderosas, generando un descontentamiento y una sensación
de discriminación. Yo tengo familiares, y con seguridad
también ustedes lo tienen, tenemos conocidos, hermanos en
nuestras iglesias que ya no van a resistir esta crisis.
¿Qué hacer como iglesia?
Exhortar al gobierno, que antes de emitir los decretos,
piense en los más pobres, en esa dirección que provea
capacitaciones e ideas creativas en como pueden cumplir
estos protocolos y proveerles las condiciones económicas por
medio de préstamos con mínimos intereses.
A nivel interno, orar unos por otros, pero, podemos hacer
mucho más, como iglesia: Practicar los principios
económicos del reino de Dios, como el principio de
COMPARTIR. Lucas escribe las palabras de Pablo: Hechos
20:35    En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe
ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor
Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.
¿Cómo se aplica este principio? También Lucas registra
un episodio de una viuda en pobreza extrema que se acerca al
arca de las ofrendas, y deposita dos monedas de valor ínfimo.
Jesús sorprendido dijo, que esta viuda pobre echo más que
todos, porque todos los demás echaron en las ofrendas de lo
que les sobraba Mas esta, dice el Maestro echó, de su
pobreza, todo el sustento que tenía. La actitud de esta viuda
nos ilustra el PRINCIPIO DEL COMPARTIR, que no se
necesita tener abundancia para compartir, solo el acto de
generosidad a pesar de tu necesidad, tiene valor para Dios. El
PRINCIPIO DEL COMPARTIR es un valor del reino de Dios
porque, lo insignificante se convierte en significativo a los ojos
de Cristo.
Haciendo eso podemos hacer la diferencia, el Señor es
fiel para los que practican este principio. Esto no es actitud
filantrópica, es producto de tu relación de amor que tienes con
Cristo.

Segunda consecuencia y como afrontarlo:


B. CORRUPCIÓN Y AMENAZA DE CAOS SOCIAL
Cuando se inicio el estado de emergencia, el 16 de
marzo, la población aceptó calmadamente, aunque a muchos
sorprendió la forma. Llegó el 31 de marzo y nos comunicaron
que se prolongaba hasta el 12 de abril. Esto, también se lo
tomó como una especie de “vacaciones” forzadas o
merecidas. Cuando llegó el final de la prórroga y el anunció
una segunda prolongación, ya hubo voces de preocupación y
así fue pasando el tiempo, y ya nos encontramos en la quinta
postergación. A pesar que el gobierno ha repartido bonos
tratando de calmar los embates de la carencia económica, sin
embargo existe una sensación de desconcierto y descontento
social
Estamos a punto de finalizar Mayo, el gobierno ha
iniciado la flexibilización de las medidas, y eso ha traído como
consecuencia que algunas personas han empezado a
delinquir. La “desobediencia civil” de los ciudadanos, que
incitados por la necesidad económica salen a sus “negocios”
sin los protocolos adecuados.
Por otro lado, cuando esperábamos que aflore la
solidaridad y la compasión, la decepción y la desazón se
vienen evidenciando. La corrupción se hace latente, en las
más altas esferas del gobierno. El ejemplo más cercano es la
injusticia que están cometiendo con el hospital cristiano
Diospi21,0..3
-´* Suyana, en la región de Apurimac que ya está
circulando en las redes sociales, la repartición de los bonos
del estado, la especulación y el alza de precios en las
medicinas básicas para los males respiratorios, etc.
Seguramente hay excepciones, siempre las hay, pero este
escenario es desalentador.

¿Qué podemos hacer como hacer como iglesia?


La cristiandad por principio es pacífica

5. Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán
llamados hijos de Dios. Nos exhorta Mateo. Pablo nos exhorta
a orar y desear la paz social, 2  Exhorto ante todo, a que se
hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias,
por todos los hombres; 2  por los reyes y por todos los que
están en eminencia, para que vivamos quieta y
reposadamente en toda piedad y honestidad.
La corrupción y el caos social, no armonizan con el deseo
de Dios. Si bien es cierto que a veces nos sentimos
impotentes al ver los hechos, no obstante, desde nuestro
espacio de influencia debemos condenar toda clase de
violencia y corrupción y pronunciarnos en contra de toda de
injusticia social.
La iglesia según Pablo, tiene el acceso al mismísimo
trono de Dios, como ninguna otra entidad en la tierra, y con
ese acceso puede clamar para que Dios revierta las cosas a
favor de la paz. Recuerden la experiencia de Pedro, librado de
una cárcel de máxima seguridad mientras que iglesia, estaba
confinada y limitada a salir a las calles por temor a ser
apresada. La iglesia, no se quedó inactiva, estaba en oración.
El relato lo tenemos en Hech. 12 4  Y habiéndole tomado
preso, le puso en la cárcel, entregándole a cuatro grupos de
cuatro soldados cada uno, para que le custodiasen; y se
proponía sacarle al pueblo después de la pascua.5  Así que
Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía
sin cesar oración a Dios por él.
Dios puede revertir la situación por causa de la oración
de su pueblo. Es que la oración mueve la mano del Dios
soberano que mueve al mundo.

Tercera consecuencia y cómo afrontarlo:


C. AUMENTO DE INFECTADOS Y MUERTES
La ONU declaro que la pandemia del coronavirus es “la
peor crisis después de la Segunda Guerra Mundial” Cientos
de miles son infectados cada día en todos los países del
mundo y los muertos por este malévolo virus están creando
dolor. Los que tienen esperanza en una vacuna de los chinos,
americanos, alemanes o del famoso Bill Gates, no será
posible aproximadamente.
En el Perú se ha incrementado las muertes de 445 que
teníamos el 20 de Abril, hasta el sábado 29 de mayo,
oscilamos a 4230 fallecidos (Casi en 1000%). El 27 de mayo,
la organización panamericana de salud, pronosticó que para al
mes de agosto habrá 13000 muertes en nuestro territorio. Las
estadísticas dicen que el Perú está cerca de convertirse en
uno los países como epicentro de la pandemia en América del
Sur.
¿Que nos depara el futuro? ¿Será que moriremos por
este bicho? La muerte se muestra amenazante por este virus
“invisible” y ninguno está totalmente protegido del contagio. Lo
que hemos visto en las películas de pandemias, ahora es una
realidad.
¿Cómo afronta, la iglesia, esta realidad?
Jesús dijo que él es camino, la verdad y LA VIDA, Por
tanto, si creemos en Cristo y somos sus hijos, nos convertimos
en hijos de la vida y por el amor a la vida, no debemos
exponernos al contagio, eso sería un acto homicida. Dice Prov
22:3. El prudente ve el mal y se esconde, más los simples
siguen adelante y son castigados.
No obstante, también conocemos la realidad de la muerte
y que al 99% de nosotros, se nos eriza la piel al pensar en esa
realidad. No puedo asegurarles que vamos a ser víctimas de
este bicho, lo que si podemos asegurar es que tarde o
temprano la muerte nos va alcanzar.
Pablo, reflexionando en la muerte, dice Filipenses 1:20-
23: “… ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o
por vida o por muerte. Porque para mí el vivir es Cristo, y el
morir es ganancia… teniendo deseo de partir y estar con
Cristo, lo cual es muchísimo mejor;
Así también, el pueblo de Jesús se mantiene fortalecida
en la promesa suya: …Yo soy la resurrección y la vida; el que
cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Jn. 11,25
El cristiano no teme a la muerte, no obstante ama la vida.
Para concluir:
CONCLUSION
La realidad se muestra gris y tenue por:
GRAN RECESIÓN ECONÓMICA
CORRUPCIÓN Y AMENAZA DE CAOS SOCIAL
ATMOSFERA DE MUERTES
El pueblo cristiano, tiene recursos, y nuestro mayor
recurso es Dios. Los hijos de Dios no debemos temer porque
estamos anclados en el Dios de la vida
El próximo domingo seguiremos exponiendo algunas
consecuencias más y como la iglesia del Señor debe
afrontarla,
Para terminar leerles 3ra Jun 14  espero verles en breve,
y hablaremos cara a cara.15  La paz sea con ustedes. Mi familia
los saluda.

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