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1ª EDICION.
INDICE.
1. Introducción. ................................................................................................ 3
2. Concepto. ..................................................................................................... 4
2.1. Cambios Celulares. ......................................................................................... 4
2.2. Cambios Tisulares........................................................................................... 4
2.3. Cambios Cadavéricos. .................................................................................... 5
3. Clasificación................................................................................................. 6
3.1. Fenómenos Naturales. .................................................................................... 6
3.1.1. Livideces.............................................................................................................7
3.1.2. Hipóstasis. ..........................................................................................................7
3.1.3. Deshidratación....................................................................................................7
3.1.4. Enfriamiento........................................................................................................8
3.1.5. Rigidez................................................................................................................8
3.1.6. Autólisis. .............................................................................................................9
3.1.7. Putrefacción........................................................................................................9
3.1.8. Conservación....................................................................................................10
3.2. Fenómenos Artificiales. ................................................................................. 11
3.2.1. Conservación....................................................................................................11
3.2.2. Cremación. .......................................................................................................13
Bibliografía. .................................................................................................... 15
INTRODUCCIÓN.
La práctica de una autopsia es siempre un gran reto. Sea desde el punto de vista
del derecho penal o desde el del civil, ese "informar sobre el origen del fallecimiento
y sus circunstancias", resulta en muchas ocasiones una tarea ardua y de solución
difícil; unas veces, a pesar de ser el origen del fallecimiento muy claro, las
circunstancias ciertas no pueden aclararse satisfactoriamente y se debe recurrir a la
exclusión de otras. Y evidentemente, también puede darse el caso contrario en el
que, pese a conocer cómo se ha producido un fallecimiento, no puede llegar a
saberse por quéi.
http://escuela.med.puc.cl/publ/PatologiaGeneral/Patol_122.html (acceso en
28.05.03)
2. CONCEPTO.
Fenómenos cadavéricos son las cambios de orden físico, químico y estructural,
que pueden ocurrir en el cuerpo humano desde el momento en que se produce el
diagnóstico de muerte cierta y que están condicionados, en su aparición y evolución,
por factores tanto naturales como artificiales.
Antes de abordar su clasificación, es necesario diferenciar los tres niveles
jerárquicos en los que está organizado el cuerpo humano y cómo se ven afectados,
cuando desaparecen las condiciones de equilibrio homeostático.
http://escuela.med.puc.cl/publ/PatologiaGeneral/Patol_031.html (acceso en
29.05.03)
3. CLASIFICACIÓN.
Como se comprobará a continuación, algunos de los fenómenos cadavéricos no
han de establecerse necesariamente el cuerpo, sino que aparecerán en
circunstancias especiales.
Los cambios que se describen a continuación se estudiarán con detenimientos en
capítulos sucesivos.
Circunstancias de la Muerte.
Las circunstancias de la muerte van a condicionar la rapidez e intensidad de
algunos de los fenómenos.
Solo como ejemplo, las características de los mismos, tras una muerte
natural producida después de un período de agonía prolongado, serán
diferentes de los que se instauren después de una muerte violenta
instantánea.
Características individuales.
En este apartado van a ser determinantes la edad, la superficie corporal –
condicionada por la talla y el peso- y el sexo, entre otros.
3.1.1. Livideces.
Las livideces son cambios en la percepción del color de la superficie del cadáver.
El cese definitivo de la circulación sanguínea, propulsión arterial y retorno venoso,
hace que la masa sanguínea quede sometida únicamente a la fuerza de la gravedad
terrestre. En estas circunstancias, se produce una intensa repleción capilar que es
visible a través de la piel.
Dado que el único mecanismo que las desencadena es la fuerza gravitatoria
terrestre, las livideces se forman en las partes del cadáver más cercanas al suelo.
En ellas se forman áreas en las que la coloración de la superficie corporal se percibe
con una tonalidad azulpúrpura, con saturación entre intensa y fuerte.
Las partes del cadáver sometidas a presión (cinturón, gomas elásticas, contacto
directo con la superficie de apoyo…) quedan libres de livideces al no haberse podido
producir la repleción capilar.
Las livideces, además de ser un signo cierto de muerte, permiten obtener otros
datos de interés médico-forense: posición del cadáver en el momento de la muerte –
mejor, última posición en la que ha quedado el cadáver- intervalo post-mortal y
causa de la muerte, entre otros.
3.1.2. Hipóstasis.
La formación de las hipóstasis depende del mismo mecanismo que el descrito
para las livideces; en este caso, sin embargo, los cambios en la percepción del color
se produce en las vísceras.
En este caso serán tanto más manifiestas, cuanto mayor sea la trama capilar
propia de la víscera.
3.1.3. Deshidratación.
Como todo cuerpo hidratado, el cadáver sometido a la acción del medio ambiente
va a perder parte del agua que contiene. La deshidratación se va a manifestar por un
fenómeno general y otros localesiv.
3.1.4. Enfriamiento.
En sentido estricto no debería hablarse de enfriamiento cadavérico, sino de
poiquilotermia cadavérica. En zoología se define la poiquilotermiav como:
“la incapacidad de regulación de la temperatura del cuerpo, por lo que esta
varía de acuerdo con la temperatura ambiental. El cuerpo humano, al morir,
pierde su natural capacidad de homeotermia y se ve influido por las
condiciones ambientales, de modo que tenderá a igualar su temperatura
con la del espacio que le rodea”.·
3.1.5. Rigidez.
La rigidez es, quizás, la última manifestación de la vida que se extingue en el
cadáver. Cuando se estudie en profundidad, se verá que el mecanismo
necrobiológico de instauración del rigor mortis es comparable a la contracción
muscular vital. En cambio, los dos estadios siguientes, fase de estado y fase de
resolución, ya no se producen por un mecanismo análogo.
Tras un estado de flaccidez muscular post-mortal, el fenómeno aparece en todos
los músculos que, en vida, han tenido capacidad de contraerse, sea de forma
voluntaria o involuntaria, aunque la intensidad no va a ser similar, lógicamente.
3.1.6. Autólisis.
La autólisis es un proceso de destrucción celular de una gran importancia para la
demolición del organismo. Encuentra su origen en el cese de las funciones celulares
que se da con la muerte y en las alteraciones de sus estructuras compartimentales.
En este fenómeno tienen un papel fundamental los lisosomas y peroxisomas, que
son los que en última instancia van a digerir todos los componentes celulares.
En función de las características celulares de cada tejido, el proceso de autólisis
es más o menos intenso y rápido.
El proceso de autólisis dificulta el estudio de los fluidos orgánicos con fines
diagnósticos; ello ha hecho que se haya producido un gran desarrollo de la
tanatoquimia.
3.1.7. Putrefacción.
La putrefacción cadavérica es el procedimiento mediante el que los componentes
orgánicos e inorgánicos del cuerpo se reintegran al ciclo de la vida. Para que este
hecho se produzca, es necesaria la participación de otros organismos vivos que
también se encuentran en el ciclo de la vida, aunque en una fase distinta a la del
cuerpo que, en putrefacción, les sirve de alimento.
Elementos muy diversos de la escala filogenética van a verse involucrados, en
ocasiones, en el proceso de destrucción del cadáver. Bacterias, hongos, insectos,
aves, mamíferos…pueden contribuir a que aquélla, si las circunstancias ambientales
lo permiten.
Al ser un hecho eminentemente a cargo de otros organismos vivos puede ser muy
variable en su desarrollo y estará también muy condicionado por otros factores
ambientales e individuales.
Data y causa de la muerte son las principales aplicaciones médico-forenses en el
estudio de un cadáver en putrefacción.
3.1.8. Conservación.
La conservación cadavérica es un fenómeno que, por lo expresado en el punto
inmediatamente anterior, no se da en todos los cadáveres. Para que aparezca, se
deben dar unas especiales condiciones -cadavéricas y ambientales- que detengan o
retrasen la putrefacción. Los fenómenos de conservación más frecuentes son:
9 la momificación,
9 y la saponificación.
3.2.1. Conservación.
Las prácticas de conservación cadavérica son:
• la refrigeración,
• la congelación,
• la conservación temporal;
• y el embalsamamiento, que retrasan o impiden la aparición de la putrefacción.
Articulo 8. Embalsamamiento.
1. El embalsamamiento tiene por finalidad impedir la aparición de los fenómenos de
putrefacción. Se efectuará por un médico debidamente acreditado, designado por
la familia del difunto o su representante legal, que certificará su intervención y se
responsabilizará de la misma.
2. El embalsamamiento del cadáver será obligatorio en los siguientes casos:
a) Cuando no pueda ser inhumado o incinerado antes de las 72 horas del
fallecimiento, sin perjuicio de lo dispuesto en el apartado 4 del articulo 7.
b) Cuando vaya a ser expuesto al público por un plazo mayor de 72 horas y
hasta un máximo de 96 horas del fallecimiento.
c) Cuando haya de ser inhumado en cripta o lugares no comunes de carácter
religioso o civil debidamente autorizados, según lo previsto en el articulo 42 de
este Reglamento.
d) Cuando la normativa del medio de transporte empleado así lo exija.
Aun así, algunos de los fenómenos cadavéricos más precoces habrán comenzado
y quedarán fijados por la congelación. En el momento en que se ponga el cadáver a
descongelar y sea descubierto, existirán discrepancias de evolución entre los
distintos fenómenos cadavéricos. Lógicamente, si la congelación no se lleva a cabo
en las mejores condiciones de tiempo y temperatura, las discrepancias señaladas
serán muy llamativas; podrá encontrarse una superficie corporal muy bien
conservada y una manifiesta putrefacción en el tubo digestivo.
3.2.2. Cremación.
Respecto a la incineración puede hacerse la misma afirmación:
9 puede ser solicitada por allegados,
9 aunque también puede ser un medio para deshacerse de un cadáver
9 o simplemente dificultar la investigación.
Cuerpos sometidos a la acción del fuego, con temperaturas que oscilaban entre
los 670 y los 810 grados centígrados, ya presentaban la típica postura de boxeador
al cabo de 10 minutos. Las cavidades torácica y abdominal eran visibles después de
aproximadamente 30 minutos, con lo que quedaban expuestas las vísceras a la
acción directa del fuego. Después de 50 minutos, se habían consumido las
extremidades y únicamente quedaba el tronco. Finalmente, la incineración se
completaba en dos o tres horas. Como toda experiencia controlada, estos datos
deben ser orientativos.
Un experiencia similarx se ha llevado a cabo sobre restos cadavéricos y se
concluye que con temperaturas de 400 grados, se puede llegar a la consunción total.
También en este caso, las variables dependientes de los restos han de tenerse en
consideración.
http://www.revistademedicinalegal.com.br/default.aspx?secao=7&subsecao=6&indice=1&indiceSubsec
Lo mismo puede decirse cuando lo que se está discutiendo es, si las cenizas
entregadas a una familia son las del pariente fallecido o por el contrario, pertenecen
a otra personaxii
BIBLIOGRAFIA.