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Todos los días, los niños y jóvenes en todo el mundo, están expuestos a una
amplia gama de mensajes comerciales persuasivos y cuidadosamente elaborados
que alientan el uso de productos de tabaco. En 2016, el último año para el que hay
información disponible, los cinco fabricantes de cigarrillos más grandes gastaron
un total de $8.7 mil millones, o más de $23 millones de dólares por día, para
promover y anunciar sus productos. Los cinco mayores fabricantes de tabaco sin
humo gastaron $759.3 millones en publicidad y promoción en 2016. [ CITATION
Ame19 \l 2058 ]
Discrepo con aquellas promesas a los fumadores, que los posibles riesgos valen
los beneficios recibidos del consumo de tabaco. Puesto que las estrategias de
mercadotecnia promueven el consumo de tabaco agregado y específico de la
marca. Es evidente, que la impresión del consumo de tabaco es deseable y
normativo, pues se transmite a través de imágenes publicitarias y promociones
que hacen que los productos de tabaco sean altamente visibles en los espacios
públicos, si no por su presencia, entonces por representación en las formas de
marcas comerciales, eventos deportivos, celebridades, entre otras cuestiones.
Aunque, luego en los años 50’s y 60’s, las tabaqueras compraron y patrocinaron
sus propios programas de televisión y pagaron a celebridades para que
aparecieran en campañas publicitarias. Más tarde, íconos culturales como el
Hombre Marlboro atrajeron a los hombres con fantasías exageradas de virilidad e
independencia. Las compañías de tabaco sin humo incluso han utilizado atletas
profesionales para comercializar sus productos.
Bs, L., & RJ, B. (1994). National Center for Biotechnology Information. Obtenido de
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK236761/