Tres niveles de adoración

1 Comenzar con la dinámica del vaso de tres niveles. Para esta dinámica divide el grupo en dos
equipos. Necesitarás también dos pomos con agua, dos vasos de aguas y una frazada para
secar el piso en caso de derramarse agua. A cada vaso se le deben hacer tres marcas que
delimiten tres niveles de llenado. Un integrante de cada equipo pasará al frente y se le
vendarán los ojos para que no vea. Se le dará en una mano el vaso y en la otra el pomo de
agua. Ellos deben llenar los vasos sin poder ver, sin meter el dedo en el vaso y sin que se
desborde el vaso. Si se desborda no tendrán puntos, si llega al primer nivel tendrán 1 punto, si
llegan al segundo nivel tendrán 2 puntos y si llegan al último nivel tendrán 5 puntos. Luego se
repite con otros dos integrantes y así hasta que todos hayan participado. Al final se cuentan
los puntos y se determina un equipo ganador. Luego reflexionaremos sobre estas preguntas
¿Qué fue lo más difícil? ¿estas conforme con el nivel que alcanzaste y por qué? ¿Qué crees que
podías haber hecho para terminar mejor?
Enseñanza
Este vaso de agua puede ser un símbolo de la oración. De la oración se puede hablar
muchísimo, pero en esta ocasión solo hablaremos de 3 niveles de la oración.
Leeremos Éxodo 33:12-18
En esta conversación entre Moisés y Dios se revelan tres niveles de la oración.
1 El nivel de La Gracia: Versículo 13: Ahora pues, si he hallado gracia en tus ojos…
Gracia es un favor que no merecemos y el primer paso es entender que por la Gracia de Dios
tenemos acceso a la presencia de Dios y ser escuchados. Una pregunta ¿alguna vez has
pensado que no tienes el derecho o la oportunidad de hablar con Dios? ¿Qué te ha hecho
pensar así? Luego pide a alguien que lea Hebreos 4:14-16.
No permitas que nada ni nadie te quite el derecho que tienes de entrar en una comunicación
con Dios.
2 El nivel del favor: Versículo 14: Mi presencia irá contigo y te daré descanso.
Cuando entendemos el nivel de la gracia se nos abre la puerta al nivel del favor. Dios es el
dador de favor. Proverbios 10:22 Esto hace referencia a un nivel donde tenemos la
oportunidad de hacerle peticiones a Dios por nosotros mismos y por los demás. ¿Por qué
entonces no siempre tenemos las respuestas que esperamos? 1ra Juan5:14 y Santiago 4:3
Pero sabemos que Dios es fiel y justo para escuchar nuestras peticiones y contestarnos. En
este punto es importante destacar el favor que es orar por las necesidades de otros como lo
hizo Moisés por su pueblo. Dios te sorprenderá si le pides con fe y conforme a su Palabra.
Este nivel de la oración termina generando la respuesta de Dios. Por lo tanto, creemos que la
oración de clamor e intercesión trae el favor y el respaldo de Dios a tu vida y a aquellos por los
que oras.
3 El nivel de la Gloria. Versículo 18 Te ruego que me muestres tu gloria.
El mayor problema de los cristianos con respecto a la oración es que casi nunca pasamos del
segundo nivel al tercero. Nuestras oraciones son mayormente espacios para pedir pero luego
nos levantamos y nos vamos sin percatarnos que hay algo más profundo para disfrutar.
Este nivel nos habla de un espacio para esperar la manifestación de la presencia de Dios a
nuestras vidas. Es el momento de la oración que más le interesa a Dios. Es el espacio donde no
hay peticiones materiales sino solo una petición espiritual ‘’Dios, manifiéstate en mi vida’’
Estos momentos convierten a la oración en la experiencia personal más profunda de la fe
cristiana, cuando el Rey del universo se acerca para intimar con el hombre.
Este nivel de la oración transforma la vida del ser humano. Pero es tan raro en nuestras vidas
como la posibilidad de que lleguemos al último nivel del vaso de agua. No porque sea difícil
sino porque muchas veces nos falta el valor o la disposición para permanecer en la oración
hasta llegar a la intimidad y la manifestación de su gloria en nuestras vidas.
Conclusión
Preguntar: ¿hasta dónde has llegado en tu nivel de oración? ¿Qué es lo que nos impide
permanecer en la oración y esperar su manifestación?
Disfruta como cristiano la gracia de entrar a su oficina, la dicha de acceder a su favor pero
también a disfrutar de su presencia en la oración. No termines tu oración hasta que pases por
los 3 niveles.
Orar juntos.