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Jodie Morgan/Unsplash
¿Cómo se manifiesta el carácter santo, justo, puro y perfecto de Dios a medida que se
desarrolla en una persona? Dios inspiró a Pablo a enumerar en Gálatas 5:22-23, nueve
virtudes clave del carácter de Dios
¿Son los seres humanos básicamente buenos de corazón? Quizás
deseamos o nos gustaría pensar que es así, pero ¿lo es? ¿Qué dice la
Biblia al respecto?
Sin embargo, sin la ayuda del Espíritu Santo esas buenas cualidades
son más superficiales, más débiles, menos confiables y menos
consecuentes. Y aunque ciertas personas tienen algunas de esas
virtudes, es mucho menos probable que tengan las
nueve desarrolladas.
Contrastes en Gálatas
El libro de Gálatas es una de las epístolas o cartas de Pablo que
contienen más exhortaciones. Muy decepcionado y alarmado porque
muchos miembros que habían entendido y respondido
correctamente el llamado de Dios se habían dejado llevar por falsos
maestros, él señala varias diferencias entre la verdad de Dios y las
enseñanzas erróneas que los habían contaminado.
El fruto del amor
El amor obviamente debe encabezar la lista. El amor a la manera de
Dios abarca tanto, que puede incluir todos los otros frutos.
El fruto del gozo
Algunos tienden a pensar que el gozo no es algo importante,
especialmente si lo relacionan solo con pasarlo bien o con los
agradables efectos secundarios de alguna experiencia placentera.
Pero el verdadero gozo es mucho más que eso.
Todos los frutos del Espíritu son ingredientes importantes para ser
“la luz de mundo” (Mateo 5:14-15). Es mucho más probable que la
gente tenga una buena impresión de nuestras creencias religiosas si
ven gozo y otras virtudes en nuestro carácter y personalidad.
El fruto de la paz
¡La palabra “paz” se encuentra 381 veces en la versiónReina-
Valera 1960! Es imposible exagerar la importancia de la paz. El
mundo se convertirá en un paraíso después de que el “Príncipe de
Paz” regrese a la Tierra (Isaias 9:6).
El fruto de la paciencia
Algunas Biblias en español traducen la palabra
griega makrothumia como paciencia y otras
como longanimidad. Sin embargo, su significado es mucho más
profundo que el de palabra paciencia que se usa en el mundo actual.
“Todos ustedes deben ser rápidos para escuchar, lentos para hablar
y lentos para enojarse”. (Santiago 1:19, NTV). Nuestras relaciones
con otros deben ser “con toda humildad y mansedumbre,
soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor”
(Efesios 4:2).
El fruto de la benignidad
El apóstol Pablo predijo con gran exactitud un mundo egoísta, frío,
sin misericordia y duro de corazón en “los postreros días” (2nd
Timoteo 3:1-3). ¡Mucha gente ha sido desamparada, rechazada,
sometida a abusos, ridiculizada, intimidada y privada de la
benignidad humana!
El fruto de la bondad
En la Biblia, la “bondad” de Dios frecuentemente se refiere a su
misericordiosa generosidad al proveer abundantemente para las
necesidades de la humanidad (Salmos 23:6; Salmos 65:11). Cuando
sabemos que hemos sido bendecidos por Dios, nos gusta decir, “¡Qué
bueno es Dios!”
El fruto de la fe
Muchas versiones de la Biblia traducen la palabra
griega pistis en Gálatas 5:22 como “fidelidad”, aunque en otros
versículos la traducen como “fe”. Parece claro que Pablo quiso
referirse principalmente a la fidelidad en este versículo, pero la
fidelidad está estrechamente relacionada con la fe. Podríamos decir
que la fidelidad es estar lleno de fe, la cual le permite a una persona
perseverar y ser firme, leal, confiable, dedicada y sincera frente a
sus compromisos.
En conclusión
Para conquistar “las obras de la carne” y producir los frutos del
Espíritu, necesitamos que el don del Espíritu Santo de Dios more en
nosotros. (Vea también “Otros frutos del Espíritu Santo” en la
página 19).