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Crecer Fuera de Casa Digital
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Crecer fuera de casa - La problemática de niñas y niños institucionalizadosen la provincia de Buenos Aires
Crecer fuera
de casa
2017
Sara Cánepa, Alejandra Capriata, Laura Hoffmann,
Horacio Sabarots y Mayra Salazar.
Comp. Horacio Sabarots.
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Crecer fuera
de casa
La problemática de niñas y niños institucionalizados
en la provincia de Buenos Aires
Sara Cánepa,
Alejandra Capriata
Laura Hoffmann,
Horacio Sabarots,
y Mayra Salazar.
Comp. Horacio Sabarots.
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Crecer fuera de casa
Índice
Prólogo 5
Introducción 9
Capítulo 1: Niñas, niños y adolescentes, ¿sujetos de derechos? 15
¿Qué significa la protección integral de niñas, niños y adolescentes? 15
Las leyes y sus concepciones 16
Construcción normativa de la protección integral de niñas, niños y adolescentes 18
Significado e implicancias de la creación de un Sistema de Promoción y Protección Integral de los
Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes 25
Resistencias a prácticas inclusivas e integradoras 25
¿Qué pueden hacer los y las periodistas para colaborar en la construcción de una agenda
periodística más justa y alentadora sobre los chicos y chicas? 133
Glosario136
Notas 177
5
Prólogo
Prologar un libro de historias de vida manera, en el tipo de sociedad en que vi-
como este, cuyo título es “Crecer fuera de vimos), las tres historias de vida de Paula,
casa”, nos anticipa una lectura no liviana, Francisco y Manuel articulan centralmen-
no edulcorada. Nos coloca de antemano te el contenido del libro, elaborado por
en una situación de percepción y tensión cinco profesionales de distintas discipli-
intelectual que casi permite avizorar el nas (antropología, abogacía, medicina y
contenido del libro, aún sin haberlo leído. comunicación).
Se trata de una propuesta cuya riqueza se Resulta sugestivamente interesan-
centra en la posibilidad de abrir un debate te que una legisladora de la provincia de
serio e informado sobre una cuestión que Buenos Aires (María Isabel Gainza) haya
moviliza sendas sensibilidades de distin- acudido a la Facultad de Ciencias Sociales
to signo ideológico-moral: la institucio- de una universidad pública, la del Centro
nalización de niños, niñas y adolescentes de la Provincia de Buenos Aires, para
tanto en los ámbitos institucionales de la solicitar e impulsar el estudio de esta
penalidad juvenil, como en los dispositi- temática.
vos de cuidado alternativo. En la Introducción, las y los autores
“Crecer fuera de casa” nos induce destacan que el objetivo del libro pre-
a prepararnos para una lectura dolien- tende “aportar a la visibilización y re-
te, porque la sola mención del título ya flexión de cuestiones críticas de la niñez
da cuenta de la distorsión vigente y del más desfavorecida, que a veces se elige
componente de violencia que impera en consciente o inconscientemente no mi-
una sociedad que desarraiga a los niños rar, y a poder escuchar más lo que los
y adolescentes del lugar central que les pibes y pibas nos dicen sobre lo que les
corresponde: el hogar y la escuela. Porque pasa en sus vidas”.
¿quién, en su sano juicio, desearía para En el capítulo en el que se analiza la
sus hijos o nietos que vivan y crezcan fue- perspectiva jurídica, se plantea el interro-
ra del hogar y fuera de la escuela? gante (pertinente y siempre recurrente)
Complejas, traumáticas, pero también acerca de si las niñas, niños y adolescen-
corrientes (como no podría ser de otra tes son sujetos de derechos. Esta es la
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Crecer fuera de casa
pregunta que siempre nos hacemos los los 14 años había transitado por numero-
que nos dedicamos a esta temática. ¿Por sas instituciones penales. Los organismos
qué y hasta cuándo nos tendremos que de “protección”, estatales y privados, no
seguir preguntando lo mismo? pudieron ayudarlo lo suficiente. Decidió
La pregunta, lamentablemente, sigue concluir con su vida por “no dar más”. En
teniendo vigencia precisamente porque ocasiones, expresaba desconfianza sobre
para no todos los niños y adolescentes del la actuación de los profesionales intervi-
país sus derechos –a la alimentación, a la nientes: “Ahí adentro aprendés a bancár-
salud, a la educación, a la vivienda, a la jus- tela solo, sabés que no podés confiar en
ticia, a la participación– están plenamente nadie, menos en los psicólogos que son los
garantizados. Más allá de los avances for- que hacen los informes para el juez”.
males en las normativas jurídicas, las lógi- Con Manuel, como en tantísimos otros
cas institucionales tienden a preservar las casos, la “sociedad” falló una vez más.
tendencias al control y al disciplinamiento, Llegó tarde. Para graficarlo los autores
básicamente, de los niños pobres y no a consignan las estrofas del ballenato co-
garantizarles sus derechos violentados. lombiano, popularizado por Vicentico:
Hacen bien en recordar en el libro que, “Los caminos de la vida, no son lo que yo
según el fallido sentido común (que re- esperaba. No son lo que imaginaba. Son
producen muchos jueces y profesionales), muy difícil de andarlos, difícil de caminar-
hay “niños” y “menores” en la sociedad, los. ¡Y no encuentro la salida!”.
según pertenezcan a distintas clases so- Manuel, sobrepasado por sus duras
ciales. La murga uruguaya “La Mojigata” y permanentes angustias encontró “su”
declama: “Los que piden un triciclo para salida. No la mejor, pero sí la que él –tal
Reyes ¿qué son? son los niños. Los que pi- vez– pensó que le podría proporcionar el
den una moneda en la calle ¿qué son? son alivio final que no pudo hallar en el mundo
menores. Los que juegan con juguetes de en que vivimos.
colores ¿qué son? son los niños. Los que No son los jóvenes los que están “en
hacen malabares con limones en la calle conflicto con la ley”, como expresa en su
¿qué son? son menores”. definición y en su uso esta categoría jurí-
Un desgraciado y lacerante tema que dica. Son las leyes las que están en con-
atraviesa el libro, lo constituye el suicidio flicto con los niños, con los jóvenes, al no
del joven Manuel, mencionado en varios de preservar sus derechos, al no garantizar-
los capítulos. Se quitó la vida en diciembre les el acceso a una vida digna y a un hu-
de 2014. Tenía 23 años y dos hijos, y desde mano desarrollo.
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Introducción
Para concluir la fase de edición se contó vista expresados son responsabilidad ex-
con la lectura crítica de Teresa Sansèau clusiva de cada uno de los autores de los
y aportes económicos de los senado- respectivos capítulos.
res Héctor Vitale y Carolina Szelagowski, El capítulo primero, a cargo de la Dra.
que se sumaron a otro proveniente de la Sara Cánepa, es una puesta al día en la
Secretaría de Extensión de la FACSO. legislación sobre niñas, niños y adoles-
Lo destacable del trabajo es que par- centes en la Provincia de Buenos Aires.
ticipamos y confluimos profesionales de El cambio de paradigma legal en la ma-
distintos campos, hecho que, por una teria, que ha producido lógicos cambios
parte, nos obligó a salir de cada lógica institucionales y un período de transición
disciplinar y dialogar con las otras, y que no exento de tensiones. Adicionalmente,
además hace más justicia a una compleja como consecuencia lógica, la autora se
problemática cuyo entendimiento cree- refiere a las dificultades que acarrea asu-
mos se enriquece al considerarla desde mir el marco de corresponsabilidad, la
una mirada múltiple. Abogadas, médicas, implementación de prácticas interdisci-
comunicadoras sociales y antropólogos plinarias e intersectoriales y el respeto a
aportaron lo suyo en los distintos capítu- la subjetividad de niñas, niños y adoles-
los de este libro. centes en el marco de la ética aplicada al
Por esta misma razón, el lector no debe ejercicio profesional con enfoque de de-
pretender encontrar una homogeneidad de rechos y lo que falta recorrer para poder
escritura y de códigos disciplinares, antes contar con un cuerpo consistente que en-
bien debemos advertirle que a lo largo de la tienda en las situaciones legales de niñas,
lectura por los distintos capítulos se mani- niños y adolescentes.
fiestan esas discontinuidades que obede- El primer capítulo, nos proporciona el
cen a las disímiles formaciones de los au- marco legal necesario para adentrarnos
tores. No obstante, sí pretendemos haber en el capítulo segundo, a cargo del Dr.
plasmado una coherencia básica en cuanto Horacio Sabarots y la Lic. Mayra Salazar,
a los contenidos producto de los acuerdos que aborda, desde una perspectiva an-
frente a la problemática que se aborda, tropológica, las historias de vida de tres
que se manifiestan explícitamente en las jóvenes que transitaron su niñez y ado-
Consideraciones finales del texto. lescencia en distintas instituciones de
Es necesario aclarar que la informa- menores: hogares, centros de tratamien-
ción volcada en este libro y los puntos de to de adicciones, cárceles, mediante la
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intervención del Estado. Centrado fun- políticas del Estado, que se debaten entre
damentalmente en los relatos de los institucionalización vs. fortalecimiento de
protagonistas, se intenta extraer de sus las familias vulnerables. De su labor tera-
testimonios los efectos del cambio de la péutica deriva un profundo conocimiento
legislación, sus trayectorias dentro de de las familias de donde provienen los pi-
las instituciones, y los recursos con los bes y pibas en situación de fragilidad. De
que contaron una vez puertas afuera en hecho, fue la Dra. Capriata quien ofreció
su lucha por ser reconocidos. los contactos que nos condujeron a los jó-
El capítulo tercero, elaborado por la venes protagonistas de este libro, fruto de
Profesora en Comunicación Social Laura su empatía y compromiso personal.
Hoffmann, nos aporta interesantes ob- Las conclusiones generales del libro
servaciones sobre el tratamiento de las pretenden presentar una síntesis de los
problemáticas de niñas, niños y adoles- vectores más relevantes que se han abor-
centes en los medios de comunicación lo- dado para comprender un proceso que,
cales. En sociedades donde los flujos de como tal, abre nuevos desafíos y nos mo-
significado corren preponderantemente a tiva a continuar trabajando como investi-
través de las redes sociales, la televisión gadores y profesionales comprometidos
y los medios gráficos, se hace indispen- con nuestra sociedad, que nos obliga a
sable una mirada crítica que ponga en profundizar la transferencia, la exten-
tensión el sentido común, discutiendo las sión y la articulación con todas las áreas
responsabilidades de quienes por omisión de gestión que involucran a niñas, niños y
o tratamiento sesgado de la información adolescentes vulnerables.
reproducen los prejuicios más devasta- Como autores de esta obra, nuestro
dores hacia niñas, niños y adolescentes objetivo compartido es aportar a la visi-
vulnerables. bilización y reflexión de situaciones críti-
Finalmente, el capítulo cuarto, a car- cas de la niñez más desfavorecida, que a
go de la pediatra y terapeuta familiar Dra. veces se elige consciente o inconsciente-
Alejandra Capriata, ofrece una mirada sus- mente no mirar, y a poder escuchar más
tentada en su larga experiencia en el cam- lo que los pibes y pibas nos dicen sobre
po de la salud en la ciudad de Olavarría. En lo que les pasa en sus vidas. Si logramos
este texto, la especialista pone en eviden- eso en estas páginas nuestra tarea habrá
cia los dilemas en la gestión de estas pro- tenido sentido.
blemáticas, que involucran las decisiones
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Crecer fuera de casa
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Crecer
fuera
de casa
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Crecer fuera de casa
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¿sujetos de derechos? 01
Sara Cánepa
adolescentes?
Naciones Unidas para la Administración
de la Justicia de Menores (Reglas de
En principio, partimos de una verdad Beijing), aprobada el 29 de noviem-
que es que toda persona es titular de de- bre de 1985; las Reglas de las Naciones
rechos por el sólo hecho de ser persona. Unidas para la Protección de los Menores
En consecuencia, las niñas y los niños son Privados de Libertad, aprobada el 14 de
titulares de derechos. diciembre de 1990; las Directrices de las
El quid de la cuestión es ejercer los Naciones Unidas para la Prevención de
derechos de los que son titulares, pues “el la Delincuencia Juvenil (Directrices de
derecho se tiene cuando se ejerce”, esto Riad), aprobada el 14 de diciembre de
es, cuando se practica en la vida diaria. 1990.
Crecer con ternura, comprensión y lí- El Estado Argentino ha ratificado la
mites, alimentarse, vivir en familia en una Convención sobre los Derechos del Niño
vivienda, tener una vida saludable, tener –CDN– y esto implica asumir el compro-
acceso a la educación, al esparcimiento, miso de aplicarla. La aplicación es el pro-
al juego, tener acceso a mecanismos de ceso en virtud del cual debe tomar medi-
exigibilidad de derechos; todo ello signi- das para garantizar la efectividad de los
fica gozar de la atención y los cuidados derechos. El derecho existe cuando deja
indispensables que garantizan la promo- de ser texto para ser vivido.
ción de derechos y la protección integral. Si bien las Reglas y las Directrices
La llamada doctrina de la protección no tienen fuerza vinculante, estable-
integral está conformada por los princi- cen marcos de acuerdos en el concierto
pios de la Convención sobre los Derechos internacional.
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Crecer fuera de casa
diferentes argumentos que no eran más estos pasen a integrar el bloque de cons-
que pretextos para negarse a aplicar di- titucionalidad, entendido como conjunto
rectamente la Ley 23.849 o sancionar un normativo que contiene disposiciones,
marco normativo acorde al contenido de principios o valores materialmente cons-
dicho instrumento internacional. titucionales fuera del texto de la constitu-
En el año 1994 se reforma la ción documental. 11
Constitución de la Nación Argentina y se Asimismo, la reforma de la Cons-
dispone que los tratados y concordatos titución de la Provincia de Buenos Aires
tienen jerarquía superior a las leyes. El (año 1994), incluye el reconocimiento de
art. 75, inc. 22, sienta, como principio ge- derechos como el derecho a un ambiente
neral, el de la supra legalidad de los tra- sano, a la información, a recursos como el
tados internacionales de toda clase: los amparo colectivo, reconoce la protección
tratados prevalecen sobre las leyes y ello, especial de la familia y cada uno de sus
en la práctica, significa la obligación de integrantes, entre otras modificaciones
adecuar TODA la normativa vigente en el (ver art. 36 Constitución de la Provincia de
país a los marcos constitucionales. Buenos Aires).
Dicha obligación aún hoy no se ha El organismo de Naciones Unidas para
cumplido a nivel nacional, provincial y la Infancia UNICEF tuvo como política de los
municipal. años 90 la promoción de las reformas legis-
Asimismo, el art. 75, en el inciso 23, lativas en las provincias y a nivel nacional.
dispone que se deberán legislar y pro- La primera ley de protección inte-
mover medidas de acción positiva que gral fue sancionada en el año 1995 en la
garanticen la igualdad real de oportuni- Provincia de Mendoza, la Ley Nº 6354 de
dades y de trato, y el pleno goce y ejerci- Régimen jurídico de protección de la mino-
cio de los derechos reconocidos por esta ridad. Le siguieron la Provincia de Chubut
Constitución y por los tratados internacio- con la Ley Nº 4347 de Protección Integral
nales vigentes sobre derechos humanos, de la Niñez, la Adolescencia y la Familia
en particular respecto de los niños, las en el año 1997; la Ciudad Autónoma de
mujeres, los ancianos y las personas con Buenos Aires, con la Ley Nº 114, sancio-
discapacidad.10 nada en diciembre de 1998, y promulga-
A partir de la reforma constitucional da en enero de 1999. Ese mismo año hizo
de 1994, la incorporación de los Tratados lo propio la Provincia de Neuquén con la
Internacionales de los Derechos huma- sanción de la Ley de Protección Integral
nos (art., 75 inciso 22 de la C.N.), hizo que del niño y el adolescente Nº 2302.
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Crecer fuera de casa
integral de los derechos de niñas, niños y tratados de derechos humanos, hace que
adolescentes, que finalmente deroga la Ley acuda con ligereza, en su faz legislativa, a
Nº 10.903 y replica al marco normativo de promover acciones erráticas que afectan
la CDN –Ley 23.849– desarrollando y dan- seriamente la vida de niñas, niños y ado-
do contenido al ejercicio de derechos tales lescentes en su necesidad y deseo de ser
como el derecho a ser oído, al patrocinio cuidados por su familia.
letrado de niñas, niños y adolescentes, a la En la Provincia de Buenos Aires se san-
prioridad de atención, a la capacidad pro- cionó la Ley Nº 14.568, que crea la figura
gresiva y al derecho a vivir en familia; entre del “Abogado del niño”. Consideramos que
otros. se debió mencionar a la figura en su ver-
El Poder Ejecutivo Provincial, a través dadera significación. Esto es, abogadas y
de resoluciones de la Autoridad de apli- abogados de niñas, niños y adolescentes,
cación de la Ley 13.298, o a través de la que se ha obviado mencionar el patrocinio
reglamentación de las leyes específicas, en materia penal a pesar de que este se
ha tenido la práctica de distorsionar las ha desarrollado de antaño y se practica en
leyes y generar instancias de aplicación y la actualidad, que debiera la ley receptar
procedimientos que no están contempla- las situaciones fácticas que se vienen de-
dos en estas. Es de esperar que cese con sarrollando con el patrocinio jurídico de
estas prácticas.15 niñas y niños.
En los últimos años se han producido Las relaciones habituales, en el mar-
reformas a la Ley 13.298 con respecto a co de un sistema de protección de dere-
la medida de abrigo y la competencia del chos que aún no puede entablar prácti-
servicio local, a la Ley 13.634. También cas intersectoriales, interdisciplinarias
se sancionó la Ley Nº 14.528 que esta- y articuladas, generan a niñas, niños y
blece el procedimiento de adopción en la adolescentes marcas que afectan seria-
Provincia de Buenos Aires. La ley de fondo mente su subjetividad.
en materia de adopción continúa siendo Cuando las prácticas judiciales y ad-
el Código Civil y Comercial de la Nación. ministrativas están alejadas de los prin-
El análisis de estas construcciones legis- cipios protectorios de especialidad y del
lativas excede el motivo de este trabajo cumplimiento del mandato convencional
pues por su especificidad y complejidad –CADH– provocan, con el transcurso del
merecen espacio propio. Vale manifestar tiempo, situaciones que revictimizan a ni-
que el incumplimiento del Estado de las ñas, niños y adolescentes. En ese marco,
obligaciones que asume al suscribir los el rol de abogadas y abogados de niñas,
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Crecer fuera de casa
niños y adolescentes –ANNYA– está llama- y que sus peticiones y deseos se hagan
do a acompañarlos en su derecho a ser es- valer mediante una defensa técnica es-
cuchados y que se actúe en consecuencia.16 pecializada. A modo de ejemplo, si un
Así, el rol del abogado del niño ad- niño se presenta en el juicio de control de
quiere protagonismo, pues opera como legalidad de una medida de abrigo que lo
garante del cumplimiento de todos los involucra, se debe presumir su capacidad
derechos reconocidos a niñas, niños y procesal para estar en juicio. Sin embar-
adolescentes. En este escenario, la de- go, sus deseos no serán considerados de
fensa técnica de niños, niñas y adolescen- igual manera si tiene 9, 12 o 17 años, sin
tes es una realidad normativa desde hace perjuicio de que en todos los casos tiene
diez años. No obstante, aún son escasos derecho a la defensa técnica y debe pre-
los abogados que litigan en defensa de sumirse su capacidad para elegir al pro-
los derechos de las personas menores de fesional de su confianza y efectivizar su
edad y por ende, pocos los niños, niñas y acceso a la justicia.18
adolescentes que tienen garantizados sus El Código Civil y Comercial promueve,
derechos. auspiciosamente, la vigencia de la capa-
La figura genera resistencias. Soste- cidad como principio general, aplicando
nemos el valor que el patrocinio letrado de el principio pro homine, plantea la consi-
niñas y niños tiene cualquiera sea la edad deración a la capacidad progresiva pero
de estos, asumiendo una defensa técnica lamentablemente no describe situaciones
como garantía mínima del procedimiento. concretas con respecto al asesoramiento
El artículo 27 de la Ley 26.061 debe legal y el patrocinio jurídico de niñas, ni-
ser interpretado a la luz del principio pro ños y adolescentes.
homine,17 su interpretación habrá de ajus- Por ello, ante cada situación que in-
tarse a la solución derivada de aquellas volucre a niñas, niños y adolescentes se
reglas de la hermenéutica que le conce- debe garantizar la plena aplicación del
dan a la normativa la mayor amplitud, per- principio pro homine y del concepto de in-
mitiendo la plena vigencia de los derechos terés superior del niño que exige adoptar
humanos. un enfoque basado en los derechos, en el
A través de su abogado o abogada de que colaboren todos los intervinientes, a
confianza, niñas, niños o adolescentes fin de garantizar la integridad física, psi-
acceden a transmitir su postura de parte cológica, moral y espiritual de forma ho-
en los procesos administrativos o judicia- lística en el niño/a y promover su dignidad
les mediante actos procesales eficientes humana (Obs. Gral. Nº 12 CDN. p.5).
25
del tiempo en la vida de un niño o de una para su desarrollo holístico. Esto implica
niña dista mucho de la del adulto. el trabajo de los organismos estatales con
Este proceso podría compararse con la las organizaciones sociales atendiendo a
conformación de la Nación y las acciones las particularidades territoriales, en pos
que debieron llevarse a cabo para cumplir de promover acciones para las familias
ese cometido, que implicó que los habitan- con dificultades para cuidar de sus hijas
tes tuvieran las mismas categorías de per- y sus hijos. Esto conlleva la implementa-
cepción acerca de él, que no hubiera sido ción de acciones intersectoriales.
posible sin la impartición de la educación Garantizar la existencia de espacios
pública. abiertos a niñas y niños desde su naci-
Como expresa Silvia Bleichmar: miento, actividades a contraturno esco-
lar, ludotecas, equipos de acompañantes
La idea de la negación de la pobreza de para que coadyuven al cuidado familiar,
origen refiere a la forma con la cual desde
operadoras y operadores sociales que es-
hace muchos años la escuela era el lugar
donde se definía la categorización de la tén en los barrios, en acción coordinada
inserción a un ascenso diferente. La idea de organismos públicos y organizaciones
del guardapolvo blanco tiene que ver con sociales; entidades privadas promoviendo
eso: una anulación de las diferencias, de
e integrando acciones en el ejercicio de su
la pobreza. Es muy notable que hoy el
guardapolvo en lugar de ser el símbolo de corresponsabilidad. En los municipios en
la igualdad se ha convertido en el símbolo los que hay chicas y chicos en situación
de los pobres. Al mismo tiempo, la escuela de calle se debe garantizar un disposi-
es el lugar donde tradicionalmente en la
Argentina se han producido los grandes tivo que los atienda las 24 horas del día,
movimientos de construcción de la inteli- esto es, operadores y operadoras, casas
gencia y de generación de futuro. La caída abiertas, atención telefónica y acompaña-
de la educación pública en los últimos años
miento e intervención ante situaciones de
es una de las grandes tragedias que he-
mos padecido en la Argentina y, al mismo violencia institucional. Generar dispositi-
tiempo, uno se conmueve al ver las grandes vos que garanticen prácticas subjetivan-
cosas que se siguen haciendo y el esfuerzo tes en ocasión de las medidas de abrigo,
por seguir produciendo. (Bleichmar, 2003)21
en su prospectiva a la reunión familiar o
en miras a la declaración del estado de
La implementación de un sistema de
adoptabilidad.
promoción y protección de derechos signi-
Debemos hacer cesar los reitera-
fica garantizar las acciones que requieran
dos abandonos, la “devolución” de ni-
niñas y niños a nivel individual y colectivo
ñas y niños en un proceso de adopción.
27
Vivir en instituciones
tutelares: las historias de
Paula, Francisco y Manuel
Crecer
fuera
de casa
30
Crecer fuera de casa
31
y Manuel 02
Horacio Sabarots y Mayra Salazar
Los caminos de la vida… Y contados con los dedos los que llamo amigos
Los caminos de la vida, Yo soy como soy porque sufrí de chico todos los males
No son lo que yo esperaba... Y aprendí que nada se arregla en los tribunales
No son lo que yo creía... A no dejar más que nadie me señale
No son lo que imaginaba.
Y sobre todo, mi palabra vale
Los caminos de la vida...
Hay gente que me mira como si no fuera humano
Son muy difícil de andarlos,
Difícil de caminarlos Porque con la justicia no estamos a mano
Y no encuentro la salida! Ya no tengo causa, pero tengo un reclamo:
Que no me jodan ni me paren esos pescados
(Ballenato colombiano de Omar Celes,
Que me cargan a la lancha como si no hubiese cambiado.
popularizado en nuestro país por Vicentico)
Pedazo de gatos.
Así soy yo, loquito y solitario pero tengo corazón orgulloso y durito Versos escritos por Manuel
Sé que a veces no se puede hablar conmigo
Me trata todo el mundo como un enemigo
Y de esa manera trabajo no consigo
Introducción
Y no me importa, adelante sigo
Yo soy uno de esos pibes que crecieron en problemas La institucionalización de niños,
niñas y adolescentes
Igual mi mamá la rema
La vida me golpeó y las cicatrices no son pocas
Por eso a veces mi corazón es una roca, Aclaramos inicialmente que colabo-
No es porque soy de hierro y el dolor no me toca
raron en las actividades de investigación
Pero en vez de llorar, mi furia sale por mi boca
Conocí la calle, muertes y violencia de este capítulo (entrevistas, desgraba-
También la droga, la delincuencia ciones y análisis posteriores) los alumnos
No digo que está bien y que aplaudas mi experiencia Matías Bugliese, Matías Alí, Agustín Venzi y
Solamente te digo que así soy yo Leonardo Yunger de la Facultad de Ciencias
Orgulloso digo, tengo gente conmigo Sociales – UNICEN.
32
Crecer fuera de casa
hecho de ser seres humanos y que obli- relatan sus experiencias de intervención
ga a los estados a garantizar un plus de institucional, manifestando diversos gra-
protección por su condición de meno- dos de conciencia acerca de dicha transi-
res. Lamentablemente, en nuestro país, ción, dejando ver en sus testimonios el
a casi 30 años de la firma de adhesión a impacto en sus distintas trayectorias de
la CDN y a 11 de la Sanción de la Ley de vida. De distinta manera hablan desde
Protección Integral nos encontramos en una mirada presente de sus experiencias
una situación de contradicción jurídica y pasadas recientes de intervención insti-
de incumplimiento de los derechos consa- tucional y desde una condición actual de
grados de la niñez y la juventud al estar lucha por la inclusión socioeconómica y el
vigente el Régimen Penal de la Minoridad, reconocimiento en tanto personas.
lo que en la práctica se traduce en un di-
vorcio entre el Sistema de Protección y el
Sistema Penal Juvenil.30 Este antagonis- La “cocina” de este capítulo
mo construido entre proteger y punir o En este apartado, explicitaremos al-
castigar, define y clasifica niños y adoles- gunas cuestiones referidas al proceso
centes “más o menos protegibles” o como de producción de las historias de vida de
dice la antropóloga brasileña Claudia Paula, Francisco y Manuel, el eje central
Fonseca (2005) discrimina entre “derechos de este libro. Además de presentar de
de los más y menos humanos”. Tal cons- manera esquemática las principales de-
trucción sostenida desde el plano jurídico- cisiones teórico-metodológicas que fue-
institucional reproduce una discursividad ron orientando el itinerario de trabajo en
pública que señala a los jóvenes de secto- sus diferentes instancias, consideramos
res populares como fuente de peligrosidad, necesario exponer algunas reflexiones so-
pasibles de control y castigo duro y deses- bre nuestra experiencia de investigación/
tima su condición de sujetos de derechos producción. La intención es compartir al-
que deben cotidianamente lidiar con la vul- gunas situaciones significativas de la ex-
neración histórica de muchos de ellos. periencia de campo que siendo parte de
Una parte significativa de la trayectoria la “cocina” de este proyecto, nos enfren-
institucional de los jóvenes protagonistas taron a toda una serie de complejidades
de las historias que se presentan en este y desafíos en la construcción del vínculo
capítulo se desenvolvió en ese período de investigador-entrevistado en el marco de
transición legal en los años 2007-2008 en los encuentros tendientes a elaborar sus
la provincia de Buenos Aires. Los jóvenes historias de vida.
38
Crecer fuera de casa
valoramos la riqueza de la historia de vida una biografía, podemos “leer” una socie-
como técnica de producción de datos y dad y también ver “desde abajo” cómo el
como herramienta que nos brindó diversas sujeto vive esa configuración social: cómo
pautas –algunas más explicitadas, otras la asume, cómo la rechaza, cómo la refor-
no tanto– de interacción para comunicar- mula, así como las mediaciones a través
nos con nuestros entrevistados. En térmi- de las cuales lo social se singulariza en la
nos más técnicos, la historia de vida o mé- experiencia biográfica.
todo biográfico consiste básicamente en Cómo dijimos, el método biográfico im-
el análisis y transcripción que efectúa un plica también un modo particular de vin-
investigador del relato que realiza una per- culación entre quienes investigan y quie-
sona sobre los acontecimientos y vivencias nes relatan sus vidas. La experiencia de
más destacados de su propia vida (Martín la entrevista de la historia de vida es una
García, 1995). experiencia de interacción cargada de sen-
Ante la enorme cantidad de discursos saciones diversas: emociones de todo tipo,
que refieren a la juventud de una y mil ma- dudas, vacilaciones y ansiedades experi-
neras, contradictorias y simplificadoras mentadas por ambas partes, entre las que
(como problema, como salvación, como de a poco va construyéndose la confianza
ideal de belleza y éxito32), la producción de necesaria para encarar las conversacio-
historias de vida de jóvenes con experien- nes. A veces hay que dialogar sobre cues-
cia de institucionalización nos permite en tiones muy duras o muy íntimas y sin esa
mayor o menor medida, poner en la esce- cláusula de confianza, no sólo para “con-
na de la discursividad pública la perspec- tar”, sino para repreguntar, o para pregun-
tiva juvenil sobre la institucionalización, tar sobre aspectos sobre los cuales no sa-
de acuerdo al relato de sus vivencias, con bemos de antemano qué reacción generará
una gran riqueza de detalles y matices, lo en el/la entrevistado/a, es imposible. Por
que a su vez se vincula con la oportuni- eso, no se puede abordar una entrevista de
dad de construir conocimiento “situado”, historia de vida como un encuentro don-
es decir, en contextos sociales e institu- de quien investiga sólo “extrae” datos del
cionales específicos que nos puedan de- entrevistado/a, sino que lo que se activa, lo
cir algo respecto de cómo los jóvenes de que se pone en juego, es una construcción
cada región experimentan su cotidianidad intersubjetiva reflexiva con el informan-
atendiendo a cómo viven y recrean acti- te, con el compromiso ético de confiden-
vamente sus distintos contextos de vida. cialidad de la información si lo desea y de
Como plantea Ferraroti (1979) a través de consulta en cuanto a la publicación de los
42
Crecer fuera de casa
un “testimonio ejemplar”, del típico rela- cuidado de su madre. Como veremos más
to heroico de alguien que logró a base de adelante, fue una experiencia valorada
esfuerzo y convicción vencer la adversi- negativamente por Paula y sus hermanas.
dad. No. Él no creía, ni quería ser ejem- Luego de cuatro años de residir en el ho-
plo moral de vida para nadie. “El loco” o gar materno, Florencia, la mayor del grupo
“Manuelito”, como lo llamaba cariñosa- de hermanas que ingresó al Hogar, de-
mente su amigo Alfredo, sólo quería estar nunció a su madre por negligencia y malos
tranquilo. tratos, y las niñas volvieron al circuito ins-
titucional, esta vez junto a Pablito, un her-
deben lidiar los jóvenes y que los efecto- episodios y acontecimientos de sus vidas
res deben atender, por lo que es frecuen- identificamos una trama compleja de re-
te que se ensayen estrategias que echen laciones en la que cada hecho, cada actor
mano a múltiples recursos y arreglos ins- y cada espacio que aparece referenciado
titucionales y comunitarios dependien- por los jóvenes adquiere sentido con re-
do de la situación y su contexto. Lo que lación a cómo se autoperciben y definen
sí conecta a las historias en cuanto a los ellos mismos, a cómo son vistos o cons-
modos de intervención estatal es que en truidos por los otros, –por ejemplo, desde
los tres casos se determinó la separación las clasificaciones institucionales– y a las
del medio familiar y el alojamiento de los reflexiones que formulan sobre esas defi-
menores en instituciones tutelares como niciones. La construcción y la narración de
medida central de las estrategias de re- la historia personal de cada joven guarda
solución del conflicto, ya sea por motivos una profunda y estrecha vinculación con
de desprotección y “falta de cuidados” el modo en que han elaborado sus respec-
parentales o por transgresiones de los jó- tivas identidades en contextos de desven-
venes al orden legal. Es decir, lo que primó taja material y simbólica.
fue el recurso de la institucionalización En la historia de Paula, no aparecen
tanto para brindar cuidados alternativos claras las circunstancias específicas que
como para sancionar ilegalidades. motivaron la orden judicial de internación
Veremos entonces que en la primera de ella y sus hermanas en el Hogar de ni-
historia, la de Paula, la problemática gra- ñas. Esto se debe a que en el momento
vita en torno a los conflictos familiares, en que ocurrieron los hechos ella era una
en la segunda, la de Manuel, en torno a beba. Sí hace referencia a un clima fami-
conflictos derivados de la transgresión liar-comunitario perjudicial para los niños
al orden legal, situación que incluyó en y niñas, que implicaba situaciones en las
casi todo momento hostigamiento y vio- que frecuentemente quedaban expuestos
lencia por parte de las fuerzas de segu- a peligros de diversa índole.
ridad, y en la última, la de Francisco, en Como mencionamos en el apartado
torno a conflictos callejeros y de consumo anterior, hubo, en los tres casos, situa-
problemático de drogas. La forma en que ciones de entrevista en las que la y los
esas experiencias fueron vividas y relata- jóvenes contaron con la compañía de her-
das por los jóvenes excede los aconteci- manas, hermanos, y/o amigos que parti-
mientos en sí mismos en el marco de sus ciparon más o menos activamente de las
trayectorias vitales. Al rememorar y narrar conversaciones. En el caso de Paula, en la
50
Crecer fuera de casa
segunda entrevista dialogamos también por lo mismo, ella tenía la mala cos-
con dos de sus hermanas mayores quie- tumbre de que te tiraba con lo que te-
nes durante largos años vivieron con ella nía y yo dije “no, no voy a volver a la
en el Hogar: Florencia, de 30 años al mo- misma violencia”.
mento de la entrevista, tenía 9 años cuan- (…) ella tuvo buenos momentos, ella
do el grupo de hermanas ingresó al Hogar estudió para gestora, trabajaba, ven-
y egresó a los 16. Anabela, que tenía 21 día sus casas, yo era chica, eso le duró
años al momento de la entrevista, egre- poco pero lo hacía y vivíamos bien, un
só casi en simultáneo con Paula a los 20. tiempo vivimos bien, pero después en
Aquella entrevista “coral” resultó un muy un tiempo le agarró como depresión,
provechoso encuentro, ya que entre las no sé, pero terminamos viviendo de
tres pudieron ir reconstruyendo aspectos una casa como ésta a una de chapa y
de su infancia temprana que por separa- cartón.
do les era difícil recordar. Entre las tres,
Según relatan las hermanas, el vínculo
de manera colaborativa, fueron compo-
de su mamá con las distintas parejas que
niendo y recomponiendo aquella parte de
tuvo fue conflictivo y violento, violencia
su historia que, si bien cada una procesó
que también sufría el grupo de hermanos.
con matices propios, les era común. Así,
Florencia recordó que: Florencia: — Mi experiencia con mi papá
fue horrible, se pegaban, se mataban
Florencia: —Cuando nosotras llegamos al
y él a su vez nos pegaba a nosotros y
Hogar no sabíamos ni leer, ni escribir,
a mi mamá también. Y después tam-
ni nos bañábamos, teníamos sarna,
bién a su otra pareja que tuvo, que yo
qué más nos faltaba.
la conocí también porque un tiempo
Paula: — Yo no me acuerdo de esa parte. vivimos con él, un desastre.
Florencia: — Así que nos ayudó la gente Las situaciones que describen las jó-
que no nos conocía, nos enseñaron a venes configuran lo que en el modelo de
bañarnos, a comer, a sentarnos, éra- intervención jurídico institucional vigen-
mos animalitos cuando llegamos, mi te en aquél entonces –el Patronato de la
mamá no nos tenía muy bien, pero Infancia o modelo de Situación Irregular-
bueno, éramos muchos y ella estaba era concebido bajo la noción de “riesgo
sola y eran tiempos difíciles, yo no la moral y material”. Categorías frecuen-
juzgo por ese lado, yo cuando me fui tes como las de “abandono”, organiza-
a los 16 años,34 de la casa de ella fue ban -y aún lo hacen, sólo que bajo otra
51
institucionalidad- los diagnósticos que Paula: — Para mí ella tuvo algún proble-
habilitaban que, en situaciones como las ma, yo siempre digo capaz que tuvo
descritas, la justicia especializada en me- algún problema porque bastante bi-
nores de edad actuase separando a los polar se la veía, pero como nunca se
niños de su hogar, en la mayoría de los ca- trató, nunca nadie la ayudó.
sos por períodos indeterminados que re-
Paula valora positivamente de su ma-
sultaban para los niños y niñas, como en
dre el hecho de que, a lo largo de todos los
el caso de Paula, en largos años de insti-
años de crianza en el Hogar, haya busca-
tucionalización. Ahora bien, lo que resulta
do la forma de continuar en contacto con
interesante es recuperar la forma en que
Paula experimentó esta situación. Si bien sus hijas pese a la distancia. A pesar de
reconoce que en su casa pasaban cosas no haber sido “la gran madre” siempre
que “no estaban buenas”, no considera “estuvo” y eso es valorado contra la po-
que su mamá las haya “abandonado”: sibilidad de haber podido desentenderse
definitivamente.
Paula: — Todo el tiempo que estuvimos
Luego de cinco años de permanencia
en el Hogar iba a visitarnos, al menos
en el Hogar, Paula y sus hermanas fueron
una vez al mes iba. Después desapa-
restituidas a su madre en Buenos Aires.
recía un par de meses, volvía. Pero, o
Esta decisión fue vivida como un “retroce-
sea, nunca dejó de vernos. No fue la
so” en sus condiciones de vida tanto por
gran madre pero bueno, al menos no
Paula como por sus hermanas.
nos abandonó. Le damos un punto por
eso, ja. Dentro de todo, siempre estu- Paula: — Pero bueno, nosotras nos fui-
vo. La única persona que me fue a ver mos del Hogar, egresamos, vivimos
fue ella, así que… cuatro años en Buenos Aires y fueron
Anabela: — (…) es la diferencia entre el cuatro años que hicimos para atrás
que se fue y el que se quedó. Mal que totalmente.
mal ella con todos sus rayes, hizo lo Fue Florencia, quien movilizada por la
que pudo, en cambio, el otro eligió pe- situación en que se encontraban sus her-
gar media vuelta e irse y bueno, por ahí manas y hermanos menores decidió dar
se le reconoce eso. No supo tratarnos aviso a las autoridades. Así, las niñas fue-
ni criarnos y tuvo la mala suerte que ron re-institucionalizadas, esta vez junto
tuvo todas hijas mujeres y fue más di- a Pablito, su hermanito menor.
fícil criarnos a nosotras y no a varones.
52
Crecer fuera de casa
Al igual que Paula, Francisco trans- de sus adicciones. Sus primeros acerca-
currió buena parte de su vida en un Hogar mientos a las drogas ocurrieron, según
convivencial, pero de gestión municipal y cuenta, en las calles de su segundo y úl-
para adolescentes varones. Es el primero timo barrio. En la narración, destaca esa
de cinco hermanos por parte de padre y parte de su vida por haber hecho “muchas
madre y tiene tres hermanastras mayores cosas malas” porque a la par de sus expe-
por parte de su padre. Su padre biológico riencias iniciales con la droga, comenzó a
se fue de la casa que compartían cuando robar.
él tenía 7 años y su madre volvió a for-
Francisco: — Arranqué con la marihuana,
mar pareja con un hombre que la golpea-
después con el poxi-ran, después con
ba y que también ejercía violencia sobre
las pastillas y por último la cocaína.
Francisco y sus hermanos. Esta situación
Conocía a las pibas de ahí, del barrio,
propiciaba su permanencia, por lapsos de
que me invitaban a fumar o a hacer
tiempo cada vez más prolongados, en la
cualquier gilada, tomar, y me prendía
calle, donde incluso dormía.
con ellas. Y empecé a robar. O sea, no
Francisco: — Pasa que, después de que a robar mucho pero a robar. Un par de
yo… o sea la harté a mi vieja con to- giladas… para la droga.
das las cosas. Se juntó con un loco
En esos momentos iba a la escue-
que había salido de estar en cana. Y
la pero no le gustaba, rompía las cosas y
ese loco le pegaba a mi hermano, a mi
se iba a la calle. Lo echaron de la escue-
vieja, y yo saltaba. O sea, se descon-
la en sexto grado y desde entonces no
troló mi vieja cuando yo me empecé
retomó. Cuando salía de la escuela “a la
a drogar, yo me le fui de las manos y
calle, chau, hasta el otro día no volvía y
ella buscó refugio en otro chabón y
si volvía, volvía todo con poxi-ran, droga-
se equivocó de chabón. Y ahí empezó
do” (Francisco). De todas maneras supo
todo el bondi: Que andaba en la calle,
construir aprendizajes a través de sus re-
que me drogaba, que dormía en una
laciones “de calle”. Francisco atesoró un
chocita, que cualquiera.
consejo de uno de sus mejores amigos, un
Los episodios anteriormente referidos hombre de más de cuarenta años, a quien
son los que Francisco más destacó de su menciona como su “rancho”:
infancia. Según su relato, tenía once años
Francisco: — El chabón siempre me decía,
cuando comenzó a experimentar “la ca-
el chabón se drogaba ¿no? Y siempre
lle”. Señala esa edad como el comienzo
me decía “nunca te drogues, ¿querés
56
Crecer fuera de casa
decidí que estaba muy mal, muy mal. intervenciones en los casos de Paula,
Sabía que iba a terminar mal yo. Y fui a Manuel y Francisco se entretejen comple-
hablar con P., que siempre se preocu- jamente con las percepciones que cada
pó por mí. Vine un fin de semana y me joven relata de sus experiencias vividas
quedé a dormir. Y después, bueno, me producto de esas decisiones, con sus de-
vine del todo para acá. A mí el Hogar seos actuales y sus perspectivas futuras,
me salvó de morir, yo tenía miedo de como se aborda en el último apartado del
morirme. capítulo.
En los tres casos se recorren distintos
Ante este escenario familiar y comunita-
grados de participación en la decisión ad-
rio conflictivo, el órgano administrativo –el
ministrativo-judicial que resuelve por la
Servicio Local de Promoción y Protección de
institucionalización, y diferentes niveles
Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes–
de aceptación y/o rechazo en cada pro-
adoptó una medida de abrigo refrendada
ceso de incorporación a las respectivas
luego por el Juzgado de Familia que puso
instituciones. En un extremo de compul-
a Francisco bajo tutela estatal, al cuidado
sión coercitiva por parte de la Justicia y,
del equipo del Hogar Convivencial. La per-
consecuentemente, de rechazo e impug-
manencia se prolongó durante cinco años nación por parte del joven se encuentra
puesto que las sucesivas evaluaciones pro- Manuel, quien nos contó las vicisitudes
fesionales concluían que en su casa no se de su derrotero por instituciones pena-
reunían las condiciones necesarias para les. En el otro extremo de participación
que Francisco volviera a vivir de modo per- y aceptación se encuentra la internación
manente, siendo especialmente conflic- voluntaria en el caso de Francisco, quien
tivo el vínculo con su mamá. Por otro lado, nos relató que su acercamiento a las insti-
tampoco contaba con familia ampliada que tuciones de tratamiento y contención para
pudiera acogerlo y ocuparse de su cuidado, las adicciones fue para él en ese momento
por lo que el Hogar se transformó en la me- una cuestión de vida o muerte. En un lugar
jor opción de residencia y de cuidados, pon- intermedio de los casos anteriores ubica-
derada por el equipo institucional y por el mos al relato de Paula, a quien la Justicia
mismo Francisco. tutela desde muy pequeña ordenando la
Las motivaciones colectivas o sociales separación de su familia y la internación
expresadas por los poderes del Estado, en un Hogar de Niñas, situación sobre la
especialmente la Justicia y también los que reflexiona en las entrevistas siendo
saberes expertos que condujeron a las ya adulta. En este contexto, considera que
58
Crecer fuera de casa
fue la mejor decisión dada las malas con- ahí la importancia de prestar atención
diciones existentes en su casa materna, a las experiencias evocadas por Paula,
y apropiándose de la institución como su Manuel y Francisco.
hogar sustituto que en definitiva, en sus Como vimos anteriormente, los facto-
propios términos, “la salvó”. res de la precarización de la vida difieren
en cada uno de los casos, generando a la
y todo. Pero era como que las chicas que pam, y vos estabas ahí diciendo
del Hogar éramos terribles, “las chi- “Uhh, qué hacemos”. Y los chicos te
cas del Hogar son tremendas”, eso se cargaban, la pasabas feo.
decía (…) Si una se mandaba alguna
Pero el afuera también tenía cosas
caíamos todas. Si una era media rá-
buenas, además de los espacios en que
pida, éramos todas rápidas y todo así.
Paula se reunía con amigos. En los “talle-
A pesar de ser una de las fuentes de res” Paula encontró lugares de referencia
producción del estigma que implicaba ser sumamente significativos, especialmente
“una chica del Hogar”, Paula encontró en para proveerse de recursos de contención
la escuela a una “referente”, María, su afectiva y de formación cívico-social. La
maestra de Matemáticas, de la cual ex- promoción de la asistencia a ese tipo de
presa un recuerdo grato que la distingue actividades, como el taller de periodismo
del resto de las docentes. para adolescentes en la Mutual Popular
Tierra Libre, a cargo de dos referentes
Paula — María fue otra referente que nos
del llamado “periodismo social”, coincide
llevó a la casa a mí, a Juancito y a
con el comienzo de una nueva gestión en
Bárbara, nosotros éramos los únicos
la conducción del Hogar que tiene la pre-
que... viste que cuando hay una fiesta
tensión de adaptar la institución al nuevo
la mayoría se va a la casa de los fami-
esquema normativo “de derechos”.
liares y a nosotros nos tocó quedar-
nos y mi maestra de quinto grado nos Paula: — Nos dijeron: “Hay un taller, tie-
sacó, nos llevó a la casa y la pasamos nen que ir todas”. Al principio yo iba
joya, me acuerdo, éramos chicos. Pero para salir del Hogar, a fumar. Después
las otras no (…) te trataban de otra me re enganché por ellas (en alusión a
forma, era odio feo, no sé si llegás a las referentes). Por lo que te decían,
sentir odio pero es una impotencia la forma en que te hablaban, cómo
fuerte (…) lo que pasa que nos ponían nos guiaban. Nos enseñaban perio-
a muchas... íbamos a la diez (Escuela dismo, está bien, pero era como una
N°10) y no era una sola que iba a la 10, cosa que era,…compartir un momen-
éramos cinco o seis que íbamos a la to ¿entendés? Con personas que te
10 y la etiqueta era esa. Y cuando sos están guiando en todo sentido. Iba
chico creo que todos somos malditos, más que nada porque me gustaba es-
entonces el día de la familia, viste, tar ahí, me sentía acompañada. Nos
que van todos los padres, que pum veían distinto, todo el tiempo estaban
63
las cosas (…) Cambiaron los chicos trabajo. De las puertas para afuera
y cambió el personal del Hogar tam- tienen su vida como todo el mundo.
bién. O sea, nadie los capacita para ir Pero ya no es como entran. La gente
y entrar. Entraron y punto. entra queriendo cambiar un montón
de cosas, pensando que nosotras, no
En su relato Paula retomó con frecuen-
sé, “pobrecitas las nenas del Hogar”,
cia el carácter conservador y de aparente
y cuando ven se quieren morir. Porque
lógica re-productivista de la institución
las nenas pobrecitas somos terribles,
que a su entender aborta toda tentativa
yo también fui terrible. Me he manda-
de cambio bien intencionado:
do las mías.
Paula: — Además el Hogar te cambia a
En las charlas Paula se refirió en va-
vos, no es que vos cambiás el Hogar.
rias oportunidades a una persona que lla-
Ya si entrás, vos entrás diciendo:
maba “mi mamá” (que ya fue aludida en
“Bueno, hay un montón de cosas que
una de sus intervenciones) debiendo acla-
cambiar, bueno...” Y no. El Hogar te
rar frente a nuestras preguntas que se re-
va cambiando a vos, y cuando te que-
fería a su madre de crianza, quien fue pre-
rés acordar sos igual a todos los que
ceptora del Hogar durante muchos años.
estuvieron.
Contó que ella y otra preceptora eran muy
El cambio de actitud del personal del rígidas, hasta el punto de decirle: “por
Hogar que observa Paula lo atribuye al algo vos estás acá”, que era lo que más
choque entre la imagen idealizada de las le dolía, pero se hacían respetar por las
“niñas desvalidas” que tienen los que in- chicas y sabían imponer el orden, a dife-
gresan a trabajar en este tipo de institu- rencia de las otras preceptoras. Para ella
ciones, quienes tienen una “vida normal” es una mamá, argumentando que: “(…) es-
puertas para afuera,38 y lo que finalmente tuvo siempre. Me enseñó a ir al baño, me
se encuentran en la práctica: enseñó todo. Hoy en día la veo, a la casa
Paula: — El cambio es que vos te podés vos entrás y está la foto mía cuando juga-
hacer amiga de las chicas y todo, pero ba al vóley”.
después es como medio complica- Desde su mirada Paula parece recupe-
do también, porque el personal del rar positivamente ese vínculo y describe
Hogar se vuelve más, no maldito, no una serie de gestos que tuvo su “mamá”,
es la palabra, sino más del otro lado, que desde el presente evalúa como seña-
ya no están, o sea, van y hacen su les de reconocimiento y cuidado:
65
Paula: — Te está rompiendo las pelotas, con reflexiones sobre el uso de la violen-
te está cagando a pedos y te persigue, cia como forma a la que recurrían algunas
y te dice: “Andá a la escuela, andá a preceptoras para regular la conducta de
la escuela, hacé esto, hacé lo otro”, las niñas. Paula valora negativamente es-
es porque está. En cambio las demás tos tratos indebidos sin que eso implique
personas...creo que es con la que que se piense a sí misma como una mera
peor me llevaba, discutía un montón, víctima ya que ubica esos episodios den-
y es con la que hoy, es la única per- tro de una trama de relaciones más am-
sona. Y nos juntamos, las chicas del plia en la que también tenía lugar el afecto
Hogar, así, con ella a cenar todas en y el cuidado y en un momento institucio-
el departamento, genial. Lo bueno es nal y social que ella valoriza como de ma-
que seguimos teniendo contacto en- yor organización y de pautas de conductas
tre nosotras también. más claras y estables adentro del Hogar.
Además, como podrá ir apreciándose a lo
Aparece aquí una expresión recu-
largo de su historia, Paula mantuvo gene-
rrente en los casos analizados, la idea de
ralmente una actitud insumisa frente a las
que es necesario el rigor: “que te caguen
situaciones injustas que padeció que le
a pedos” para salir adelante, ya que eso
permitió impugnar, plantarse y defender-
conlleva el par correlativo de sentido que
se ante determinadas acciones institucio-
asume que “somos terribles”, o como dirá
nales que afectaban su bienestar. Así, nos
Francisco, “era maldito”. En una primera
cuenta que:
lectura se puede inferir la necesidad de
límites en la construcción de la subjeti- Paula: — M era la directora de antes
vidad de cualquier niño/a, pero también (antes de la sanción de la Ley de
puede estar indicando una identidad de- Protección), se quedaba a dormir ahí
teriorada o negativa que asume la mirada adentro. A esa sí que le tenías miedo.
acusatoria de los otros y la necesaria im- Capaz que estábamos con las patitas
posición de castigos. arriba y traaaaa con la chancleta y pi-
Los relatos de Paula sobre su crianza caba como la mierda eso. No. M fue
en el Hogar, especialmente en lo referido tremenda. Igual fueron otras épocas,
el Hogar estaba mucho mejor, había
a la relación con el personal a cargo del
mucho más orden de lo que hay hoy.
cuidado, articulan expresiones de afecto,
sobre todo en relación con la precepto- Por otro lado, Paula reflexiona sobre
ra a la que llama “mi mamá de crianza”, la impunidad y la injusticia de ciertos
66
Crecer fuera de casa
recurrente que funcionaba como una varios obstáculos y algún que otro leve
suerte de “advertencia” para el resto: apoyo, que más que apoyo activo fue una
suerte de tolerancia silenciosa a su orien-
Paula: — Los traslados se hacían… un
tación sexual, mezclada con expresiones
día nos despertábamos y desapare-
de resignación y resistencia del tipo “ya
cían tres nenitas y vos decís: ¿Y por
se te va a pasar”. Paula cuenta que des-
qué se las llevaron? “Porque no es-
de niña supo que le gustaban las chicas.
taban más para estar acá” ¿Por qué?
Por eso, cuando la única preceptora con
“Porque eran tremendas” Y bueno,
la que podían hablar de sexualidad le dijo:
listo, traslado, llevala allá. Hubo pas-
“Bueno, estas cosas pasan, ya se les va a
tores tremendos. Hubo pastores, me
pasar”, no dudó en contestarle con firme-
entendés, y agarrate. Porque ahí en
za: “Conmigo no. Me gustaba Laura desde
el Hogar la amenaza era: “Mirá que te
primer grado, mi maestra”. No obstante,
llevamos con los pastores”.
Paula relata que esa preceptora, que es
La forma de regulación de los conflic- una de las dos –la otra es su “mamá de
tos entre las chicas por parte de las pre- crianza”– que va a su casa, con quien se
ceptoras también es un punto sobre el que siguen visitando, era la única que habilita-
Paula reflexiona con una mirada crítica. ba un espacio de confianza con las niñas
Paula: — Las preceptoras te decían: “andá para hablar de sexualidad y otras cuestio-
y pegale”, yo no le iba a pegar, un grito nes íntimas:
le pegaré, pero no le voy a pegar, una Paula: — Podías hablar de todo con L.
sola vez le pegué una cachetada a una Cosa que se te ocurría se la podías
chica y casi me muero. (Eso lo hacían) preguntar a L. Eran las reuniones de
porque como cambió la ley ellas sa- la noche, mientras planchaba noso-
bían que no podían hacer nada, ade- tros le doblábamos la ropa y la escu-
más T (la directora que asume para chábamos hablar. Y saltaban pregun-
aplicar la nueva legislación) les dijo a tas, porque éramos cincuenta monas
las chicas que tenían derechos, que no ahí preguntando, preguntando.
les podían pegar, y ellas empezaron a
El “ya se les va a pasar” expresa una
usar eso también, a veces lo usaban
mirada sobre las orientaciones sexuales
bien y otras veces como el orto.
no hegemónicas como expresiones de
La sexualidad fue otra dimensión de sexualidad no deseables, pero lo hace,
la vida de Paula que encontró en el Hogar como explica la investigadora Silvia
69
Elizalde (2009), con una sutil operación con alguien, bueno, pastilla. 15, 16
que implica una tolerancia a la diferencia años, no te querés tomar la pastilla,
sexual adolescente como fenómeno pa- bueno, inyección, y era así. ¡Y a mí me
sajero y rectificable en el incuestionable daban las pastillas! “No quiero tomar
tránsito a la estabilización necesariamen- pastillas”, cuando les dije ya está, no
te heterosexual. No obstante, ella repre- me den más, es así. Pero sí, te enca-
sentó un pequeño resquicio en el conjunto jaban pastillas a lo loco. Te las daban
de estrategias e intervenciones normali- en la boca. (…) lo que sí me dio mucha
zadoras de la institución. Cuenta Paula: bronca era que a mi pareja la dejaban
afuera y me dijeron: “No, los novios
Paula: —Ella había visto algunas cosas
de las chicas no pueden entrar más a
–con relación a sus relaciones eró-
la institución” y yo veía que mi pareja
tico-afectivas con otras chicas– y
se quedaba afuera y entraban todos
bueno, nada. Con ella se podía ha-
los otros chicos y me rompía las pe-
blar. Las otras eran más cerradas.
lotas y hablé con la presidenta de las
Z. me rompía mucho las pelotas con
mujeres de beneficencia, la que sale
eso, encima que no tenía afinidad,
en las fotos del diario abrazada a las
eso hizo mucho peor la relación. nenas y ella me dijo que lo hable con
Mayra: — ¿Qué te decían? T (la directora del Hogar pos-sanción
de la Ley de Protección). Pero no, te
Paula: —Z me decía: “No, porque lo que
la re dibujaban, que respetaban “mi
vos estás haciendo está mal, es as-
situación” pero que no podían entrar
queroso, un montón de cosas, y yo
ni ella ni el novio de las chicas, una
le decía: “problema mío”, déjenme
mentira, porque entraban todos me-
en paz. Y la historia de Adán y Eva,
nos mi pareja… en el Hogar era claro
las pelotudeces de las viejas. Adán y
que teníamos que tener novios.
Eva, ¿Por qué no puede ser Eva y Eva?,
además, el “arroz con leche”, “las ne- Los otros actores significativos que
nas con las nenas, los nenes con los identifica Paula en su trayectoria insti-
nenes”, ya era... Z y todas esas me tucional son aquellos que podemos lla-
conocen desde que soy un bebé, y era mar “expertos”: profesionales psicólogas
algo como que no esperaban, siem- y trabajadoras sociales quienes hacen el
pre esperan otra cosa, pero bueno. seguimiento, registro y “tratamiento” de
¡Ah, y las pastillas! Si tenías quince las niñas que pasan por el Hogar. La vin-
años y te ven que estabas saliendo culación con ellos es significada por Paula
70
Crecer fuera de casa
evaluando lo bueno y lo malo que para ella que hay hoy. En nuestra época, si no-
implicó tal cambio: sotros llegábamos a faltar el respeto
era un mes sin salir y tareas comu-
Paula: — Tampoco teníamos eso de que
nitarias encima. O sea, no era como
ahora las chicas lo saben, entendés.
ahora. Las chicas ahora tienen toda la
Que vos vas al juzgado y podés hablar,
libertad del mundo que quisiéramos
decir lo que te pasa, si te pasa algo, si
haber tenido nosotras.
te tratan bien y podés hablar con toda
la libertad del mundo, y creo que, está Si bien Paula aprecia con cierta envi-
bueno, pero está bueno también que dia la libertad con la que cuentan las chi-
estén, porque no puede ir uno a una cas del Hogar en la actualidad, su visión
jueza y decir “ah, no porque acá me no es complaciente, en el sentido de que
pegan y esto, lo otro y eso”, si vos no considere que con la nueva normativa
estás ni ocho horas acá. ¿Qué sabés cambió todo para bien en la institución,
qué pasa acá adentro? ya que rescata valores positivos del pasa-
do; más orden, disciplina y premios y cas-
También, con mucha lucidez, Paula
tigos de acuerdo al comportamiento de
señala las dificultades de impartir justicia
cada quien. Se percibe, tal vez, una visión
desde los despachos judiciales, y la ne-
nostálgica de un pasado en el Hogar que
cesidad de “estar ahí” para saber lo que
subjetivamente fue construido como “su
pasa. En este sentido, podemos afirmar
casa”, “su lugar”.
que no es sencillo resolver conflictos en la
Algo que valora como positivo de los
medida de no poder contar con un confia-
cambios que se produjeron en el Hogar es
ble trabajo en equipo.
la posibilidad de un diálogo más espontá-
Paula parece haber transitado y pre-
neo y abierto de las internas con las auto-
senciado en el Hogar un proceso de cam-
ridades, que señala inauguró T, la nueva
bio institucional que en su imaginario va
directora:
desde una estructura jerárquica férrea,
sin fisuras, a un presente donde desde su Paula: — (Antes) No, nosotras pasábamos
óptica se han relajado excesivamente las agachadas por la dirección, pasába-
normas: mos a gatas para que no nos vean.
Como eran las puertas antiguas, al-
Paula: — Z fue tremenda (…) picaba como
tas, que tienen la madera así, y pasá-
la mierda (la chancleta). Igual fueron
bamos agachadas. Si nos veían el gri-
otras épocas, el Hogar estaba mucho
to “¡Paula!” y era para un reto. (Ahora)
mejor, había mucho más orden de lo
73
Con T fue otra cosa, hablábamos más, pegan ¿Entendés? Y las preceptoras
todo. Yo ahora con T no… o sea, hay del Hogar no están preparadas para
muchas cosas que me molestaron nada, a veces se ponen a la par, a ve-
también. Pero antes era peor, reco- ces no. Saben que no pueden levan-
nozco que con ella cambiaron mucho tar una mano porque donde levantó
las cosas, algunas para bien otras la mano ahora las chicas están más
para mal. Cuando entró, ni bien entró vivas, no eran como nosotros, que no-
(T) nos dijo: “miren, si a ustedes les sotros íbamos a un juzgado y no po-
pasa algo conmigo pueden hablar, fí- díamos, que sé yo, yo recorría pasillos
jense que ustedes tienen derechos”. y pasillos de los juzgados de Buenos
Nos vino con la parte de los derechos Aires y “no podíamos decir ni mu”.
y un montón de cosas...”. Los años pasan y se vuelve todo más
flexible, no está mal, está bueno, pero
Para Paula esa gestión de la dirección
estaría bueno que sea de otra forma,
significó un quiebre favorable pero remar-
no que lo tomaran como un arma y
ca que no todo fue mejor que antes. La
decir, o sea, voy al juzgado y digo que
apertura al diálogo y a la participación de
vos me pegaste. Antes nosotros no
las chicas generó nuevas demandas por
decíamos eso jamás. Ahora tienen la
parte de ellas y nuevos desafíos para la
posibilidad...
dirección.
El poder hablar y contar en el juzga-
Paula: — Y nosotras tampoco sabíamos
do lo que se vivencia en el Hogar es muy
quién tomaba las decisiones porque
valorado por Paula, aun cuando señala
le decíamos a T: “¿Y por qué le hicie-
abusos y manipulaciones por parte de al-
ron esto a coso? ¿Por qué se la lle-
gunas chicas. La institución es para Paula
van?, ¿Por qué la están empastillando
un referente de su identidad, reivindica el
y por qué está atada a una camilla?”
Hogar como su lugar de pertenencia, como
Y no sabía qué decirnos. Y nosotros
“su casa”, por ello lo afectivo se entreteje
le reclamábamos muchas cosas ya,
en el relato:
porque había cosas que a nosotros
no nos gustaban, nosotras siendo las Paula: — No es que teníamos restringida
más grandes y las más viejas había la palabra, sino que vos no ibas a ha-
cosas que decíamos que no… (…) Pero blar mal del Hogar, era como que ya lo
ya se tomaron por las ramas todo, teníamos sabido a eso, que si íbamos
se fue todo muy, muy ehh…putean, (al juzgado), íbamos e iba a estar todo
74
Crecer fuera de casa
bien eso. Además que nosotros den- Paula: —Yo le dije: “¿Puedo hablar con la
tro del Hogar siempre estuvimos bien, directora?” Bueno, listo, yo no quie-
nunca nos faltó nada. En mi caso, vos ro estar acá, quiero estar en el Hogar
me preguntas dónde está mi casa y te San Mateo. Llevanos al Hogar San
digo mi casa está en el Hogar. Mateo. Yo me acordaba, es más, es-
taba en Buenos Aires y quería volver
En efecto, promediando los 6 años
acá. Y nos trajeron al otro día.
Paula es egresada del Hogar junto con sus
hermanas y retornan a la casa materna. Desde el presente y ya fuera de la ins-
Luego de cuatro años “en los que hicimos titución es interesante el rescate que hace
totalmente para atrás” (en palabras de Paula de su larga experiencia en el Hogar:
Paula), su hermana mayor “denuncia” a su
Paula: — Creo que el Hogar me salvó. Si
madre “con todo el dolor del alma, porque
no, creo que hoy estaría en Buenos
quién quiere denunciar a la madre, pero
Aires… cualquier cosa sería. O sea,
bueno, no podían seguir así” (Florencia).
gracias a Dios me crié ahí, y me cria-
Tras esto, el grupo de hermanas –al que
ron de una manera que salí bastante
se sumó Pablito, un hermano menor– es
bien dentro de todo. Pero a mí me sal-
trasladado a un Hogar transitorio del co-
vó la vida. Creo que logré salir del cír-
nurbano bonaerense. Allí se da una situa-
culo ese, que a todos nos cuenta que
ción que es interesante para relativizar
tenés, es así. Que logramos salir yo y
la dicotomía que opone Patronato de la
mi hermana, al menos, ya es bastan-
Infancia a Sistema de Protección, desde
te. Y mis otras hermanas que se fue-
la consideración del derecho de NNyA a
ron, también. A otras, en cambio, les
ser oídos/as.
faltó más Hogar.
Paula: — Tenía casi 10 años y le dije:
En la historia de Manuel las interven-
“Bueno, llevame al Hogar San Mateo
ciones institucionales tuvieron un cariz y
de niñas”, y de ahí hicieron todos los
un recorrido mucho más dramático puesto
movimientos y me trajeron hasta acá.
que la mayor parte de su experiencia ins-
Pero de ahí sino hablábamos ahí no sé
titucional estuvo atravesada por la dureza
adónde nos llevaban.
de la cadena punitiva (Daroqui, A. y López
Mayra (investigadora): — ¿Ustedes tu- A.L, 2012) es decir, por las prácticas co-
vieron la posibilidad de hablar y de- laborativas entre Policía, Poder Judicial e
cir queremos ir al Hogar de Niñas de instituciones de encierro. En las entrevis-
Olavarría? tas quedó claro que la pasó mal en muchas
75
“infractor”. Manuel recordó que sus cus- Esa confianza y un hecho de violencia
todios eran personas que “no eran mi- sufrido por Manuel le permitieron dispo-
licos, sólo tenían esposas con las que ner de algunas concesiones:
te esposaban y te trasladaban en com-
Manuel: — No, porque el Director siempre
bi”. Luego de unas horas en La Plata,
cuando yo fui ahí le caí bien. Un tiem-
finalmente fue trasladado a Tandil, al
po me probaron, me dieron plata, me
Centro de Contención que mencionamos
mandaron afuera y yo fui, le pagué y
anteriormente.
le traje el vuelto. Me quedé ahí (en el
Su experiencia de alojamiento allí co-
Centro de Contención). Y el Director
menzó –dentro de lo degradante de la si-
conmigo tenía la buena onda. Yo tuve
tuación general– bien. Manuel nos contó
un problema con un pibe ahí y… una
que se ganó la confianza del director, lo
discusión, estábamos acostados y se
que le permitió una estancia bastante có-
paró el loquito y nosotros estábamos
moda en el lugar:
descansando con un pibe de Bahía
Manuel: — El primer día yo llegué como a Blanca. Estaba enojado, se paró y me
las 9 de la mañana. Y al otro día nos la puso. En el ojo, yo estaba acostado
levantaron a las 8, me mandaron a así, lo estábamos jodiendo, el loco se
pintar afuera. Yo digo: “¿qué? ¿son tenía que ir de traslado y le decíamos
locos estos? Me voy a ir a la mierda”. que lo iban a mandar allá, al Alfaro y le
Porque ya desde el primer día me de- iban a romper el ojete (…) Me dejó un
jaban estar afuera, al lado de la calle, nervio entre la córnea y un músculo.
como que yo podía salir corriendo. Estuve como tres días internado.
Pinté, limpié el piso, todo bien, qué
Hasta aquí, según Manuel, el Centro
se yo… entré. Me mandan a pagar una
de Contención parecía tener una estra-
boleta, no me acuerdo si era de agua
tegia de construcción de un vínculo con
o de luz (…) ¿Entendés? Te mandan
los menores basado en la confianza y
afuera, te dejan solo. Ya después te
en el cuidado. Además, se ocuparon de
prueban a vos y después ya vos po-
acompañarlo a la sede local del Centro de
dés pedir permiso para ir a sentarte al
Prevención a las Adicciones para tratar su
parque que estaba a media cuadra. Y
consumo problemático de drogas. Pero
ya vos podías estar ahí. O podías ir a
su situación tuvo un giro a partir de una
caminar al centro, andar. Vos te ma-
relación amorosa con una pasante de la
nejabas como si estabas en tu casa.
institución:
78
Crecer fuera de casa
Manuel: — Yo conocí a una chica que es- “tomá, siete”. Ella tenía las recetas
taba estudiando psicopedagogía ahí. de ella. Ella me daba a mí.
Iba a hacer pasantías ahí. Ellos iban,
Es decir, esa institución, que al prin-
nos ayudaban a hacer los deberes,
cipio daba señales de estar construyen-
nos llevaban a pasear. Bueno, yo me
do un vínculo con Manuel basado en la
pongo de novio con la mina y entonces
confianza y el cuidado, incurrió luego en
en acuerdo con la chica y con la ma-
prácticas negligentes que contribuyeron a
dre a mí me llevaron a la casa ellas.
agravar su ya por entonces problemático
Y bueno, estuve como cinco meses en
consumo de drogas, especialmente pas-
la casa de la chica. (…) pasó así: yo me
tillas. Según sus dichos, Manuel se “em-
arreglé con la mina y la mina perdió el
pastillaba” desde los doce años.
trabajo ahí, porque ella no… es como
Más allá de que en su relato Manuel
si fuera un profesor con un alumno
describió su permanencia en el Centro
¿no?
de Contención como una situación apa-
Sobre esos meses en los que estuvo rentemente “cómoda”, ya que cumplía
en la casa de la pasante del Centro de su “condena” fuera de la institución, nos
Contención nos relataba: manifestó su disgusto por haberse exce-
dido en casi tres meses los seis de per-
Manuel: — Supuestamente para el
manencia indicados inicialmente en la
Juzgado yo estaba en el Centro de
causa, y su fuerte deseo de marcharse
Contención. Porque mandaban todos
de allí, para volver a su casa, tal como le
los informes, todos los meses, todo,
habían prometido en el Juzgado. Según
ellos. Como que yo estaba ahí. Pero
nos contó, durante ese período nadie le
ya ahí era peor porque ya… para mí
informaba sobre su situación y tampoco
en ese momento era mejor porque yo
le daban permiso para ir a su pueblo por
estaba ahí porque con la vieja chu-
unos días. De esta forma relató cuando a
pábamos vino, me daba pastillas (…)
pesar de esto decidió, con motivo del día
Y yo con la vieja todo re piola porque,
de la madre, viajar a Villa Fortabat a ver a
es más, ni ir a la escuela me decía.
su familia:
“Tomá” me decía, me daba siete pas-
tillas. Yo en la escuela re empastado Manuel: — Yo me quería venir para acá
estaba. La mina es como depresiva, (Villa Fortabat). Y la vieja que era
así, toma medicamentos. Y ella te- mi suegra no me dejó porque yo
nía siempre un tarrito así y me decía: estaba bajo encierro de ellos. Yo,
79
Manuel: — No, no teníamos, cero con- éramos ahí. Y si nos juntaban… ponele
tactos era. Era un beso y listo. Igual nos juntaban a 2 o 3 y siempre termi-
cuando iba mi mamá, todo. No la podía nábamos peleándonos o bardeándola
abrazar, nada, porque te cagan a pe- a la maestra, encarándosela… porque
dos. Porque encima tenía una arcada se la encaraban, la encarábamos to-
así, estaban las escaleras que subían dos a la maestra. Si no había mujeres
para arriba para la celda y la arcada ¿sabés qué? A la psicóloga nomás,
así era el… donde vos pasabas el día, también…
mirabas tele, escuchabas música. Y
En el lugar también había talleres de
al frente tenías una mesa de plástico
aprendizaje de oficios o de producción de
y se sentaban todos los vigilantes ahí.
artesanías. Allí se daba una particular si-
Y ya donde vos hacías algo, así, con la
tuación que nos permite ver cómo la mis-
mano, algo, ya te cagaban a pedos.
ma institución promueve la transgresión:
Con relación a su experiencia escolar,
Manuel: — (…) Teníamos panadería y car-
Manuel completó la escuela primaria (8º y
pintería. Yo fui una vez sola al taller
9º año) en El castillón. Igualmente, en las
ese…
entrevistas, no la recordó como una expe-
riencia buena: Mayra: — ¿No te interesaba?
Manuel: — ¿Qué vas a aprender? Si baja- Manuel: — Na… antes fui al de panadería
ba los miércoles nomás. Aparte ha- dos veces y no me gustó tampoco.
bía una maestra sola nomás, íbamos Mayra: — ¿Y cómo era? ¿Los obligaban?
un montón de pibes y no nos podían ¿O podían elegir ir o no ir?
juntar a todos juntos, porque siempre
Manuel: — Na, en realidad tenías que ir.
había problemas, entonces bajaban
Y después si no te interesaba o no
de a 1, de a 2… (…) A mí me mandaron
te gustaba te portabas mal para que
el certificado, yo terminé ahí primario,
te eche el profesor. Y ahí te sacaban
así nomás.
enseguida.
Él interpretaba las dificultades de
Mayra: — ¿No te gustaba por la actividad
“aprendizaje” en ese contexto de encie-
o por otra cosa?
rro, de este modo:
Manuel: — No me gustaba el taller pero lo
Manuel: — Porque no se podía. Había una
que más me reventaba era la requisa.
maestra sola y ahí éramos muchos,
82
Crecer fuera de casa
¿sos sordo?, vos contestale y ahí. Y la Hasta que lo agarrás. Son boludeces,
primera vez que fui a La Plata no sé pero qué sé yo…
qué me dijo uno y… y bueno, después
Además, en este tipo de instituciones
terminamos peleando con el loco
existe un sistema de clasificación que dis-
porque después se empezaron a ca-
tingue moralmente a los jóvenes de acuer-
gar de risa los otros, se metieron los
do al tipo de delito que hayan cometido.
otros ¿viste? porque… no sabés cómo
Los que reciben el peor trato son los “violi-
te van a venir a tirar, cómo te lo van
nes” –jóvenes acusados/condenados por
a decir. Hasta que vos mismo te vas
el delito de abuso sexual– y los “tranzas”
poniendo vivo…
–jóvenes acusados/condenados por deli-
(…) caía un ingreso y lo tenían que que-
tos–. Los primeros, suelen ser objeto de
brar (…) te quiebran así, cargándote…
ataques físicos y sexuales. Los segundos,
ya estás quebrado, después cuando
según Manuel, son más bien objeto de un
vos querés decir algo no podés (…)
hostigamiento psicológico; en sus pala-
empiezan primero con cargadas ¿vis-
bras “al tranza se lo descansa”. Quienes
te? Ponele, berretines. Empiezan con
gozan de prestigio y respeto son los “cho-
berretines y después, bueno, después
rros” –jóvenes acusados/condenados por
hasta que el otro se enoja y agarra
el delito de robo–. Según Manuel, “los
todo a las piñas. Un berretín es decir-
chorros mandan”.
le ponele: “qué gato que sos” o qué sé
Si la vida dentro de los institutos se
yo… “¿hace cuánto que estás vos acá,
hacía insoportable para Manuel, afuera no
en cana?”. Ya ahí, ya…a vos te lo dicen
era mucho mejor. La libertad, que suponía
y no te das cuenta pero si vos te ponés
no estar encerrado, era restringida por la
a escuchar lo que te dicen, es rápido y
constante violencia policial –física y ver-
en doble sentido. Son boludeces, pero
bal– que tuvo que soportar.
bueno, si vos no aprendés… es para
que vos aprendas a escuchar. Manuel: — Me agarraban en la calle, me
mataban a piñas, me llevaban a la
Horacio: — Y sí, tenés que conocerlas,
comisaría, me largaban. No me regis-
sino…
traban en el cuaderno. Como que si
Manuel: — No y escuchando nomás. yo no hubiese estado. Yo llegaba todo
Escuchando te vas dando cuenta y si roto, llegaba. Mi vieja me veía. “¿Qué
no lo entendiste le decís que te lo re- pasó?”, me decía. “No, los milicos”,
pita de vuelta porque no lo entendiste. le decía yo “¿Cómo que los milicos?”
84
Crecer fuera de casa
(…) Estaba en la plaza y por ahí había ahí, en el medio de la avenida, dándo-
veinte (chicos) tomando pero venían me masa. Y después me llevaron pe-
y me manoteaban a mí, me llevaban gándome hasta la puerta de atrás de
a mí, después en la esquina de mi la cafetería, y en un momento me zafé
casa también me hinchaban las pe- y le pegué al que me tenía agarrado,
lotas, afuera de mi casa. Los vecinos una piña. Me hizo juicio el loco, fui-
me odiaban, pero los milicos eran el mos a juicio. Por resistencia a la au-
problema (…) A veces me llevaban a toridad y lesiones y ellos me molieron
la comisaria y capaz me largaban al a palos. El día del juicio el loco estaba
otro día, me hacían causas. Estaba en con una curita, re fantasma. Le tuve
pedo pero no estaba haciendo nada. que dar $20 que al final, después, los
tuve que llevar al Hospital de Azules,
Uno de los episodios relatados por
así que fui con el papel del Juzgado y
Manuel da cuenta de la estructura perver-
los dejé en la caja del Hospital.
sa de la cadena punitiva que recae sobre
los jóvenes: A tal punto llegó el hostigamiento que
padeció Manuel que tuvo que irse de la
Manuel: — (…) Estaba en la terminal con
zona.
una chica esperando el colectivo para
venir para Villa Fortabat, después del Manuel: — “(…) me tuve que ir de acá (de
boliche. Había un pibe que yo conocía Villa Fortabat). Me tuve que ir al Sur a
(…) nos ponemos a tomar una gaseo- trabajar con un tío en los viñedos, en
sa y el loco en eso se duerme, y viene las bodegas, yo porque si me quedaba
un penitenciario de Vicuña y le hace acá me iban a pegar un tiro en la ca-
así en la cabeza, le pega. Yo le digo: beza los milicos. Ya me habían dicho”.
“¿qué le pegás, chabón? Vos mandás Huyendo de la brutalidad policial lle-
allá, en los candados, acá en la calle ga a una localidad cercana a Viedma,
no, vos no tenés autoridad, no sos en Río Negro, donde vuelve a ser vícti-
un milico de comisaría, vos mandás ma de violencia policial:
allá, en el Penal”. Me empezó a gritar
Manuel: — Salí al boliche y tuve quilom-
el milico, discutí ahí. Entonces, aga-
bo allá. Me levanté una mina y era la
rro al pibe y le digo: “vamos afuera”.
novia de un seguridad. Me rompió la
¡Qué! Salimos afuera, todos los mó-
mandíbula en tres, entre los patovi-
viles ahí, en la Terminal (…) cortaron
cas y una policía tipo antichoque, con
la (avenida) Pringles y a mí me tenían
la ropa camuflada blanca y gris (…)
85
hay código acá (…) Son todos chicos “Por lo que me cuenta Manuelito él es-
que tienen problemas con la familia, tuvo preso en los lugares que no tenía que
uno que se escapaba de la casa cuan- estar preso. Esa es la conclusión que saco
do era chico, no tienen causas pena- yo de todas las charlas que hemos tenido”.
les tampoco. En las entrevistas Manuel y su ami-
go señalaron que como consecuencia de
En un sentido, su trayectoria por insti-
su adicción temprana a la marihuana, a
tuciones “pesadas” le otorgaba a Manuel
la cocaína y al alcohol Manuel robaba en
cierto prestigio que él mismo asumía. Los
Villa Fortabat para disponer de dinero.
“códigos tumberos”, que manejaba como
Eso explica por qué las causas que se le
modos de comunicación de las institucio-
abrieron fueron por robo y fuga reiterada.
nes carcelarias. Esos “códigos tumberos”,
Siendo Villa Fortabat un pueblo pequeño,
que se manifiestan en una cultura carcela-
en donde todos se conocen, se generó un
ria con propios en el interior, pueden gene-
movimiento colectivo para expulsar y no
rar dificultades una vez recuperada la liber-
permitir el ingreso de Manuel y otros jóve-
tad. Al respecto, Alfredo, un amigo mayor
nes en similar situación, con el apoyo de
de Manuel, que lo acompañaba en algunas
la policía local:
entrevistas, nos contaba sobre sus cambios
cuando le consiguieron algo de trabajo: Manuel: — Claro, primero hicieron una
(reunión de vecinos) que expulsaron
Alfredo: — A él le ha cambiado el cuerpo,
a tres de los pibes que allá estaban
todo con el trabajo. Un día vino y me
conmigo y a mí, bueno, me llevaron al
dijo: “anotame las palabras que dicen
instituto. Y ahora, la última vez, hicie-
ustedes en un papel así las aprendo y
ron una (reunión) hace poco, pero yo
yo le dije no, vos tenés que ser como
ya no hacía nada.
sos vos, el que te acepta te acepta.
Alfredo reafirmó los dichos de Manuel
El pedido a su amigo de confianza era
y denunció la actitud de algunos vecinos
que le diera herramientas para poder vol-
del pueblo:
ver a socializar ahora fuera de las institu-
ciones penales. Sus experiencias pasadas Alfredo: — Te cuento, allá en Villa
eran una carga pesada para adaptarse a la Fortabat, por ejemplo, cuando él
cotidianidad de la “vida normal”. (Manuel) andaba así (quiere decir ro-
bando) la gente se reunió, entonces
Sobre la tortuosa trayectoria institu-
todos dijeron ahí en la Sociedad de
cional de Manuel, Alfredo reflexionó:
Fomento: `ya sabemos quién es´, le
87
decían al policía en la reunión, pero que se crió que decide separarlo tal como
nadie dijo: `bueno, tiene problemas aconseja la metáfora popular de la “man-
él, de adicciones´, nadie dijo eso, no, zana podrida”. Las palabras citadas de su
‘este roba, tiene que ir preso de por amigo Alfredo, quien también es vecino de
vida o…´, y bueno, entonces hacían Villa Fortabat, tensionan la legitimidad de
esas reuniones. Inclusive no querían esa violencia colectiva y a la vez cuestio-
que vaya a la villa él, los mismos mi- nan la cultura política que la hace posible.
licos sabían que vos no tenías que en- Manuel era consciente de haber su-
trar a la villa. frido una injusticia cuya denuncia creyó
poder canalizar públicamente a través de
Es sabido que el destierro, el exilio, la
nuestro trabajo pero, a la vez, su pasado
expulsión de la sociedad es de los casti-
lo marcaría de modo indeleble hasta su
gos más frecuentes y crueles de la huma-
dramático final.
nidad, ya que nuestra condición humana
El relato de Francisco, el último jo-
es ser sociales por “naturaleza”.
ven entrevistado, presenta matices que
El caso de Manuel nos pone de lleno
lo diferencian de los de Paula y Manuel.
frente al enorme poder de un imaginario
La trayectoria institucional de Francisco,
muy instalado en la sociedad argentina
transcurrida en su mayor parte en un Hogar
acerca de los jóvenes de sectores po-
Convivencial para adolescentes varones,
pulares, especialmente varones, que en
estuvo permeada por un contexto en el que
distintas circunstancias y escenarios ha
se combinan adicciones, valores afectivos
producido fenómenos aislados de “lincha- expresados en relaciones de parentesco
mientos públicos”. En el caso de Manuel, pero también de pareja y, la estigmatiza-
mediante la peor violencia simbólica que ción como un fenómeno social recurrente
un colectivo puede ejercer sobre un indivi- desde el relato que define la composición
duo: la expulsión que produce la “muerte de su personalidad. Durante las entrevis-
social” a diferencia de la muerte física. tas Francisco reflexionó sobre una serie de
No se trata sólo de las marcas históri- cuestiones que nos permiten entrever los
cas de la violencia proveniente de las ins- pormenores de una vida plagada de proce-
tituciones de “contención” y penales, cuyo sos de cambio que fluctúan entre lo estatal
origen puede atribuirse a un “otro estatal” y lo barrial, los derechos y las vulneracio-
más bien lejano, de la que Manuel fue víc- nes que han ido signando su vida.
tima consciente, sino también de esta otra Francisco ingresa en el año 2009 como
condena proveniente de la sociedad en la residente a un Hogar Convivencial para
88
Crecer fuera de casa
Francisco: — Vos salís a la calle, uno te y yo decía por dentro “ya fue, adonde
mira con cara de “troche” y vos ya me alcancen me rompen todo”. Pero
tenés que andar bardeando. O sea, yo no iba a disparar. Y en un flash los
agarrarte a las piñas al toque. Eso, o veo a todos los pibes sentados ahí en
porque un amigo tiene bronca con el la esquina y los llamé, y los empeza-
otro, o porque tiene problemas por- mos a correr a los chabones. Esa fue
que no sé... porque le quitó la mina o una de las peores peleas que tuve, y
cualquier gilada y así se van haciendo la última.
los bondis. Y de barrio en barrio hay
Luego de esa experiencia, buscando
bronca, obvio que sí. En todos lados
refugio y protección, Francisco solici-
hay bronca.
ta ingresar voluntariamente al Hogar del
(…) “Que vos no te parás de manos”,
Adolescente a los operadores del Servicio
que pum que pam... y llegamos a la
Local, con quienes estaba en contacto, es-
Escuela 6 y en un flash crucé un par
pecialmente por su concurrencia al SPA.
de amigos y tenían un fierro ¿viste?
“¿Qué? ¿hay bronca, hay bronca?” Francisco: — Yo me metí acá (al Hogar)
y fue. El chabón se puso el fierro en porque ya no aguantaba más la vida
la cintura, porque como estos anda- que tenía. Me quería matar mucha
ban…empezaron a traer puntas de gente, o sea, tenía un par de broncas
todo, cuando llegaron a la casa, cor- con mucha gente que me quería bajar.
té que nos querían agarrar a puñala- Sabía que me querían matar. No tenía
das. Nosotros andábamos con palos muchas posibilidades. Y yo decidí que
nada más, estábamos regalados (…) estaba muy mal, muy mal. Sabía que
Y fuimos a la casa del chabón, no, el iba a terminar mal yo. Y fui a hablar
chabón se re quebró. Decía “No, per- con P., que siempre se preocupó por
doname”, me pedía perdón el chabón. mí. Vine un fin de semana y me que-
“No, yo no soy Dios para perdonar dé a dormir. Y después, bueno, me
amigo”. Por un cigarro fue todo. En vine del todo para acá. A mí el Hogar
un flash iba yo abrazado con mi me- me salvó de morir, yo tenía miedo de
jor amiga, entrando al barrio nuevo, y morirme.
miro para atrás, así, “Eh, Francisco” Francisco habla en términos muy po-
me gritan, todos con palos: “No, de la sitivos de su experiencia institucional en
cara”, digo. Empecé a caminar rápido el Hogar, destacando fundamentalmente
y los chabones venían corriendo atrás el trabajo subjetivo, que según considera,
91
porque en los 5 años que estuve ahí pone en juego otra estrategia de negocia-
nunca le había contado nada de mi ción: blanquear su situación de consumo
vida. A nadie. No me gustaba hablar para obtener una suerte de prórroga de
con la psicóloga. Y nunca me gustó estadía:
hablar de mi pasado. Sinceramente
Francisco: — Y entonces dije: “fue, les
nunca me cabió lo psicológico. Era
cuento”. Y les pedí ayuda. Siempre me
como que yo me sentía presionado
drogué, pero con carpa, nunca llegué
para hablar. Les decía sí, no y has-
duro al Hogar, me rescataba antes, no
ta ahí nomás. Hablaba mucho, pero
daba caer así con todo lo que hacían
mi pasado yo no lo tocaba en ningún
por mí. Pero ahora no sé. Me dijeron
momento.
que tengo que hacer tratamiento sí o
Para Francisco, el pasado es algo do-
sí y por eso estoy yendo a Don Carlos,
loroso, es algo de lo que no quiere hablar,
al Centro de Adicciones. Corte que
porque hablar sobre eso implica recor-
empecé a perder la confianza ahí.
darlo y prefiere no hacerlo, según da a
Antes no, le decía a Gabriel “me voy”
entender desde las primeras reuniones
y “andá” y no me decía nada. Ahora
que mantuvimos con él. Más adelante, en
corte que me tienen en la mira. Es feo
encuentros subsiguientes, profundizará
perder la confianza porque no podés
una reflexión sobre su pasado que permi-
hacer ninguna (…) Bardié y me siento
tirá que adquiera otra perspectiva sobre
mal. Porque yo no era así, me cuesta
distintos hechos, pero hasta ese momen-
a mí entender que perdí la confianza
to, su pasado es un lugar lejano al que no
entre ellos. Todavía hay un poquito de
quiere volver.
fe, que puedo recuperarme. Igual, te
Más allá de los aspectos positivos de
digo la verdad: ellos me tienen fe, sino
su estadía en el Hogar no todo era color
no estaría acá.
de rosa. Francisco no había logrado po-
ner a raya su consumo de drogas –sobre La condición que le impusieron a
todo cocaína– y en el equipo institucio- Francisco para que permaneciera en el
nal habían comenzado a sospechar de Hogar, fue que asistiera diariamente al
sus “noches de gira”. Ya con 17 años y el Centro Municipal para las adicciones. De
vínculo “muy desgastado”, como nos co- su experiencia él tiene sensaciones cru-
mentó una de las trabajadoras del lugar, zadas. Por un lado expresa que “Es un
Francisco contemplaba la posibilidad de buen lugar. Está bueno porque es al aire
que “lo egresen” del Hogar, por lo que libre tenés muchas cosas”. Allí, al igual
94
Crecer fuera de casa
que en el Hogar, entabló un profundo lazo agentes policiales dan con el paradero de
de confianza con Gaby, la cocinera. “La las otras dos jóvenes en otra localidad cer-
mejor con las dos (En referencia a Marian, cana. Ya de regreso a Olavarría, las autori-
del Hogar, y Gaby). No sabés como extraño dades del Hogar deciden poner fin a la re-
cocinar con Gaby en el Centro”. lación tutelar: “A Francisco le dieron el alta,
Pero menciona un conflicto grave con no está más acá”, fue la respuesta de una
un referente del Centro que determinó de las trabajadoras del Hogar ante nuestro
que dejara de asistir al lugar: llamado telefónico diario para saber nove-
dades sobre su paradero.
Francisco: — No era malo el chabón, era
piola pero…. te quiere hacer hacer co- Francisco: — Es lo que habíamos estado
sas que no es así. Yo las respeto a las hablando con las pibas, con mi novia
reglas pero tampoco para que se pasen. y la otra chica. Fuimos a Casagrande,
Las reglas son como cualquier lugar, allá en Buenos Aires, porque una de
tampoco tan estricto. Está bien que es las chicas tenía un conocido ahí, pero
un centro de recuperación pero si vos lo después queríamos ir a Mar del Lobo y
vas a tener así es peor para los pibes. a Claralisa, a la playa. En Casagrande
Le tenés que soltar un poco la soga. nos peleamos y las chicas se fueron.
A continuación, se describe el episo- Yo estaba re empastillado y cami-
dio que precipita su egreso del Hogar. né hasta la comisaría y me entregué.
En vísperas de concretar la tercera en- Ahí al principio todo bien. Pero al to-
trevista con él, nos comunican telefónica- que me llevaron para adentro y ¡naaa!
mente desde el Hogar que: “Francisco se ¡Una celda! Ahí los milicos me caga-
fue, lo está buscando la Policía, desde el do- ron a patadas y me decían “Petrense
mingo a la noche que no está”. No se había puto”. Los que me fueron a buscar de
ido solo, sino con Brenda, su novia de ese acá, no (de Olavarría). Nada que ver.
momento y Lucía, una amiga de ambos. Los Me trataron re piola, me compraron
tres se conocían del Centro Municipal de comida, todo. A las chicas las encon-
Atención a las Adicciones al que concurrían traron en Castañas, en el tren. (…) y
diariamente. Luego de 7 días de ausencia40 después cuando llegamos acá, en la
Francisco concurre voluntariamente a una comisaría estaban todos, mi mamá,
comisaría de una localidad del conurbano el padre de Brenda, todos. Nos lleva-
bonaerense donde estaba “parando” para ron al hospital y cuando volvimos a la
poder volver a su ciudad. A las pocas horas, comisaría un milico me dice: “Culpa
95
Francisco expresan tanto la mirada sobre fueron por su cuenta, agarraron sus
su pasado institucional, como su presente cosas y se fueron. Plantaron bandera
de lucha por el reconocimiento como per- en la casa de ellas, sacaron a una gen-
sonas, con “una mochila” difícil de cargar te metida, y se instalaron. Con un col-
que los ubica en una situación de desven- chón y una pavita eléctrica. En mi caso
taja relativa. En ese trance, para cada uno no, tuve un poquito más de aguante.
se hace indispensable echar mano de los No sé si fui más viva pero como que
sostenes y recursos de que disponen, en me la banqué. Yo les dije: “no me voy
procesos personales donde podemos vin- a ir de acá si no tengo un laburo, de
cular la singularidad de los casos analiza- acá sin un laburo no me voy” y ellas
dos con problemáticas más generales en (en referencia a las funcionarias del
la transición a la vida adulta de las juven- Hogar) te decían: “acá no tenés más
tudes vulnerables de la Argentina actual. nada que hacer y te vas”, y ellas no
En ese sentido, las dificultades de acceso te daban ningún apoyo. La amenaza
a una educación de calidad, a una capaci- era “o te vas o te sacamos la beca”,
tación adecuada para el trabajo y la pre- la beca del programa Sostén.41 A la
cariedad del mercado laboral para los que Pema, otra chica que también se crió
se inician, configuran un escenario común ahí, le dejaron el bolso en la puerta. G.
para los sectores populares. le dijo: “Te dejo las cosas en la puerta,
En términos generales, los recursos te vas”. Y una de las chicas que ahora
con los que los entrevistados reconocen tiene dos hijos que está adentro del
haber contado no son identificados como Hogar me preguntaba: “Cuando yo
provenientes de las instituciones como tenga 18 me va a pasar lo mismo”. “Sí,
conjunto, sino más bien relatan un proce- te van a echar, te van a sacar, te van a
so de expulsión en el momento en que la decir cosas”. Capaz que teniendo los
ley así lo prescribe. Sea por haber cum- hijos adentro no es lo mismo, no sé.
plido los 18 años o por cese de la medida
La Tota (otra chica del Hogar) andaba
protectiva.
desesperada buscando trabajo, cuando
En el caso de Paula, el “egreso” es
consiguió fue con una mina que trabajaba
descrito como un momento cargado de
en el Hogar, que no la trató muy bien y le
angustia e incertidumbre:
pagaba dos mangos, siempre se aprove-
Paula: — Prácticamente nos echaron a chan. Pero bueno, y así con Nati también.
todas las últimas, Marina y Loana se Las chicas terminaban limpiándole la casa
97
a gente del Hogar, o cuidándole los hijos a sea, andaba tirando currículums. Y te co-
las preceptoras del Hogar y que no te pa- rrían. Yo y mi hermana ya éramos “viejas”,
gaban. Porque a Loana nunca le pagaron. teníamos 20 años.
Nunca te iban a decir: “bueno, anotate en Casi sin opciones y en contra de sus
el Programa Jóvenes”, o “vamos a hacer deseos Paula decidió ir a vivir con su pa-
un CV”. Yo al CV lo aprendí a hacer ahí, en reja de ese momento. Previamente, pasó
Territorio de Niños, en la clase de compu- un tiempo hasta “acomodarse” en la casa
tación. Pero a esa edad no es que tenés de Carla, una mujer que reconoce como un
idea de esas cosas, o ir a comprar a un pilar importante en su vida.
supermercado y no tener idea de cuánto
Paula: — “Si para diciembre no te vas, te
salen las cosas. Nunca salimos a comprar.
sacamos la beca”, fue un ultimátum
No te das cuenta de si esto subió o bajó, si
(que le dieron en el Hogar). Porque en
es caro (…) Guillermina, que ahora egresó realidad a la beca la tenías que cobrar
con el novio, se fue a vivir con él y la apun- estando fuera del Hogar. Y fijate que
tó con una escopeta si mal no recuerdo justo que conseguí trabajo en noviem-
(…) Lore, la vi al lado de mi laburo pidiendo bre, pero estaba desesperada. Los
pan. Y vos decís, la flaca esta andá a saber planes se te iban a la mierda, yo lo que
adónde va a parar” Y es una lástima. no quería era juntarme (con su pareja).
Pasa que cuando tramitamos la beca, Me terminé juntando porque era, “ya
vos lo ves lejano. Tenía 17, lo ves re lejos. está, bueno, me junto. Qué le vamos a
Y no te ponés en la idea de: “bueno, ten- hacer”. Estuve un mes con Carla, ella
go que buscar trabajo”, ni tampoco ellos me tuvo un mes en su casa y como
te dicen nada. A mí no me dijeron: “bueno mi novia se quería ir de la casa tam-
Pau, vamos a empezar a buscar un labu- bién terminé por juntarme. Cometer
ro para vos, fíjate qué te gusta”, no, todo el error que cometieron todos que di-
el apoyo que yo recibí como el de Solano jeron que no iban a cometer. Porque
(un abogado que Paula reconoce como un siempre…vos te vas de un lugar donde
referente) es de otra gente, afuera, afue- convivís con cincuenta personas, es-
ra del Hogar. Adentro del Hogar era como tás todo el tiempo rodeada de gente,
que estabas de prestado, “bueno, ya está, ¿Qué te cuesta? La idea es irte y lar-
vos acá no tenés que estar”. En un tiempo garte vos sola. No agarrar la primera
me había puesto re mal, no conseguía tra- situación que se te aparezca y decir:
bajo, me estaban echando y no conseguía “Bueno, me voy a quedar”. No era la
laburo y me había puesto re mal” (…) O onda. Desde el principio nunca quise,
98
Crecer fuera de casa
de la cual tuvo su primer hijo, hasta una laburar, quiero ser esto…” (…) Y él dijo
última relación que lo llevó a convertirse así y bueno nosotros con Alfredo te
en padre de una beba luego de la serie vamos a dar una mano, mucha plata
de entrevistas del presente proyecto. En no te vamos a dar pero mirá ahí en
su relato, Manuel habló de los beneficios Villa Fortabat reparten leña y había
que en distintos momentos de su vida, en unos canastos de leña para hacer leña
contextos de encierro o afuera, le otorga- y el dueño tenía que limpiar el terreno
ron esos vínculos; tanto afectivos, de in- del kiosco atrás y sacarle el pasto, ¡un
tercambio de favores, bienes y servicios, laburo! Y bueno, empezó con eso, era
así como laborales. De hecho, su último una máquina, porque él se propuso
noviazgo le supuso incorporarse como eso, quiero trabajar, quiero… Y bueno,
trabajador en el emprendimiento familiar empezó así a laburar, después yo me
de producción de carbón de su suegro en lo empecé a traer acá a la cochera, yo
un pueblo cercano a Olavarría, aunque se tengo un comercio acá en Olavarría,
trató de una actividad discontinua. empezó a cortar el pasto, comía con
Otra referencia importante para mis papás. Yo le expliqué a mi papá
Manuel fue “el kiosco del Peto” en Villa el problema de él que tuvo, todo, por-
Fortabat, ubicado cerca de la casa de sus que comía en la mesa con mi papá, mi
abuelos donde vivía alternativamente. Allí mamá y yo, igual que en mi casa, mi
encontró un espacio de reunión con ami- hijo, mi señora, que sabían cuál era
gos que se interesaron por él. Alfredo, el el problema de él, le comenté y le dije
amigo que lo acompañó a algunas entre- que venga y empiece las cosas como,
vistas, pertenece a ese grupo y contaba como… Y ahí empezamos. Y empezó a
que lo apoyaron en lo que pudieron dán- trabajar.
dole algunas “changas” y comprendiendo
Algunas pocas relaciones de noviazgo,
su difícil situación de estigmatización en
vecindad y amistad le tendieron una mano
el pueblo. En su parquedad, Manuel ex-
a Manuel, claramente reconocidas en su
presaba claramente una preocupación
relato, pero no fueron suficientes para
reiterada sobre su dificultad para conse-
contrarrestar la violencia institucional su-
guir trabajo, más exigido aun porque ha-
frida y el estigma.
bía tenido un bebé con su novia.
En el caso de Francisco, la vida fuera
Alfredo: — Un día él dijo (Manuel): “Peto, del Hogar se tornó complicada. La convi-
no quiero hacer más cagadas, quiero vencia con su familia atravesaba serias
102
Crecer fuera de casa
una familia, que es lo que más quie- conseguimos algo para alquilar bara-
ro, tenía que sacar lo mejor de mí. to. Porque no tenemos un lugar para
Cuando todos me señalaban yo llegué estar, para vivir y ya me quemo pen-
a la casa de Dios y mi vida cambió. sando que voy a hacer mañana, que
Todo lo que haga en esta vida no me no tengo un lugar, y que todos los días
va a alcanzar para agradecerle a Dios. lo mismo. Los dos queremos formar
De un momento a otro me arrancó de una familia. Te da frustración no po-
todo. Lo sentís y es algo hermoso, no der conseguir trabajo para formar una
tiene significado. Es impresionante, familia.
no se compara con nada en este mun-
Finalmente, a un año de haber sido
do sentirlo. Es un calor adentro tuyo,
“egresado” del Hogar, él y Malena nos dan
como que algo está cambiando en vos.
la noticia del embarazo. Con las changas
Es hermoso sentir eso. Cuando salís
que hace Francisco y un trabajo de cuida-
te sentís libre, te sacás una mochila
dora de Malena, más el ingreso que ella
de encima. Te sacás demasiadas car-
percibe por el programa PROGRESAR, nos
gas ¿entendés? (…) Te pueden hablar
contaron que habían comenzado a cons-
de todos los días tratamiento, pero no
truir un ambiente en el patio de la casa
vas a salir. Porque es solamente pa-
de Francisco con la ayuda de su padre,
labras que te dicen. Te pueden hablar
con quien él volvió a vincularse luego de
miles de personas de que la droga es
encontrárselo una tarde a la salida de la
mala. Después salís y te drogás igual.
iglesia. Malena y Francisco se casaron por
Pero es totalmente distinto la presen-
civil en la primavera de 2014, acompaña-
cia de Dios. Es algo que te cambia.
dos por sus familias y los pastores de la
Hay muchos pibes aún peores que yo
iglesia.
que han experimentado esa presencia
Con todo lo vivido, elabora esta re-
dentro suyo.
flexión sobre su experiencia en el Hogar:
No tener trabajo ni lugar para vivir con
Francisco: — Yo a ser responsable apren-
Malena afectaba su presente y la posibili-
dí en el Hogar, con un trabajo, ahora
dad de llevar adelante el plan en común de
que voy a ser padre. Yo voy a ser un
tener un hijo:
padre responsable y estoy re agrade-
Francisco: — Me enloquece no tener cido. Pero a tener una vida de conduc-
trabajo. No conseguimos trabajo, ta responsable la tenés si abrís tu co-
estamos de acá para allá viendo si razón a Dios. Porque en el Hogar a mí
104
Crecer fuera de casa
Crecer
fuera
de casa
112
Crecer fuera de casa
113
Punto de partida
dan a temas vinculados a la niñez y ado-
lescencia. A partir de 2014 el Observatorio
El presente capítulo parte de la ex- realiza, además, tareas de investigación en
periencia de trabajo que desarrolla el articulación con el Núcleo de Actividades
Observatorio de la Niñez y Adolescencia Científico Tecnológicas (NACT) Estudios
de la Facultad de Ciencias Sociales de la de Comunicación y Cultura de Olavarría
UNICEN, que se forma durante el año 2012 (ECCO) de la FACSO.
como área de trabajo de la Agencia de Con el propósito de influir en la cons-
Noticias ZUM para la Niñez y Adolescencia, trucción de una agenda periodística más
dependiente de la Secretaría de Extensión justa y alentadora sobre la infancia y ado-
y Transferencia de la Facultad de Ciencias lescencia el Observatorio indaga en las
Sociales. “Construcciones mediáticas de niños,
El Observatorio es un espacio de inves- niñas y adolescentes en Olavarría y la re-
tigación, extensión y difusión de conoci- gión” y brinda herramientas para pensar
miento sobre temáticas de infancia y ado- la comunicación en clave de derechos a
lescencia en el marco de los derechos de periodistas e instituciones intermedias.
esta población. Entre otras actividades, A 27 años de la aprobación de la
monitorea diarios locales y regionales en Convención Internacional sobre los
forma periódica produciendo datos y es- Derechos del Niño, y a 10 años de la ins-
tadísticas sobre el tratamiento que estos tauración del Paradigma de Protección
114
Crecer fuera de casa
de acción, como actores sociales y pro- pasado, un presente y un futuro por cons-
ductores de cultura. Esta perspectiva in- truir. (Salviolo, 2013, p.11)
troduce la pregunta por lo que pueden y no
pueden hacer los más chicos, en función
de su madurez y desarrollo, para impactar
Los medios de comunicación
en la construcción del mundo.
Nuevamente, la respuesta a esta pre- como productores de derechos
gunta gira en torno a los adultos. De ellos
A pesar de las deudas pendientes, se
dependen las condiciones de participa-
puede afirmar que la Convención sí ha lo-
ción que puedan generar para los chicos
grado instalar con éxito la condición de
y chicas no sólo desde el discurso sino
sujetos de derechos de los NNyA, visibi-
más allá de este. La ciudadanía sólo pue-
lizar su falta de cumplimiento y fijar polí-
de pensarse a partir de la experiencia y el
ticas públicas para su promoción y efec-
aprendizaje, como un proceso que acom-
tivización por parte del Estado argentino.
paña el crecimiento de las personas y que
Dicha proclama reconoce en su Artículo
debe ser facilitado y garantizado por las
Nº 17 la importante función que desempe-
instituciones sociales. Para ello es ne-
ñan los medios de comunicación y obliga a
cesario que “los grandes” puedan releer
los Estados a velar para que niños y niñas
la Convención en relación a sus propias
tengan acceso a información y material
prácticas, en pos de visibilizar y acep-
procedente de diversas fuentes nacionales
tar la existencia política de la infancia/
e internacionales. En especial, la informa-
adolescencia.
ción y el material que tenga por finalidad
Como sostiene Salviolo, esa existencia
promover su bienestar social, espiritual
política
y moral, como su salud física y mental.
En este sentido, la Ley de Servicios de
Implica pensar en los niños como por-
tadores de saberes, de necesidades, de Comunicación Audiovisual Nº26.522, pro-
sentimientos, de deseos, de denuncias, mulgada en nuestro país en 2009, recupera
de una visión propia del mundo aunque en sus principios y apartados los derechos
también semejante a la del grupo al que
pertenece. Significa también entender a comunicacionales de los NNyA44
los niños y niñas como seres sociales, par- El Art.17 dispone, particularmen-
ticipantes de otros grupos: su familia, su te, la creación del Consejo Asesor de la
barrio, su grupo de amigos, su ciudad, su
Comunicación Audiovisual y la Infancia.
comunidad. Significa comprender que tie-
nen historia, vivencias, experiencias, un Además, se establecen una serie de
118
Crecer fuera de casa
Construcción mediática
De esta manera, “menor” no era una
categoría de clasificación antes de su ins-
cripción en la lógica del Estado moderno. sobre adolescentes
Según la Doctrina de Situación
Irregular, sancionada a principios del Siglo
en situación
XX, “ser menor” implicaba estar limitado o de vulnerabilidad social
“no ser capaz de”, por consiguiente, “ob-
jeto de tutela” del Estado, sin posesión de Categorías preliminares
derechos.
Qué representaciones construye la
Desde la perspectiva del discurso
sociedad sobre los NNyA en situación de
social, el término “menor” sería un claro
vulnerabilidad social y sobre todo qué rol
ejemplo de cómo puede variar el signifi-
juegan aquí los medios de comunicación,
cado de una palabra bajo una determi-
constituyen el nudo del presente capítu-
nada hegemonía de lo pensable y lo de-
lo. Según Salviolo (2013), cuatro tipos de
cible. Para Costa y Galgliano (2000), ser
representaciones hegemónicas suelen
“menor” implica por definición social un
habitar los medios: el “niño como pro-
ser desvinculado de sus lazos familiares
yecto”, el “niño consumidor”, “la mirada
primarios, que necesita de la fuerza del
compasiva” y su contracara, la del “con-
Estado para re vincularse. Cuando se uti-
trol social”.
liza la palabra “menor” en lugar de niño,
La primera concepción, del “niño como
niña o adolescente, el adjetivo aparece
proyecto”, remite a la idea moderna de la
enfatizado por el adulto o institución que
infancia como un momento de tránsito y
la nombra. Siguiendo esta idea, “menor”
preparación hacia la adultez. Abundan
sobrevive a las prácticas sociales como un
aquí frases como: “Hay que cuidarlos por-
término residual, que la mirada conserva-
que son el futuro” o “Cuando sean gran-
dora se resiste a sepultar.
des”, que coartan la posibilidad de pensar
123
Noticias en foco
información innecesaria, estigmatizan el
entorno cercano a las víctimas (barrio),
utilizan términos peyorativos y espec- A continuación, se presenta una se-
tacularizan el relato. Como dato signifi- lección de fragmentos de noticias, algunas
cativo se destaca un importante uso de de manera completa, que han constituido el
términos despectivos para referirse a los corpus de análisis del Observatorio durante
adolescentes relacionados con episodios 2012 y 2013. Las notas ejemplifican las re-
de violencias: “inadaptados”, “delincuen- presentaciones de infancia y adolescencia
tes”, “adolescentes que tienen en vilo a problematizadas anteriormente. Se desta-
la comunidad”, “bando”, “sospechoso”, can ciertas regularidades, en términos de
“malvivientes”, entre otros. Angenot (2010), que hacen al tratamiento
“Nombrar, ya se sabe, es hacer ver, es periodístico de los NNyA en situación de
crear, llevar a la existencia”, afirmó Pierre vulnerabilidad social, vinculados a distintas
Bourdieu en una conferencia en 1996, formas de violencias. En general, los chi-
alertando sobre la irresponsable utiliza- cos y chicas aparecen representados tanto
ción de términos que utilizaban los me- como víctimas como victimarios, aludiendo
dios de comunicación. En sus palabras: a la “mirada compasiva” y su contracara, la
Y las palabras pueden causar es- del “control social”, que respectivamente
tragos: islam, islamista, islámico - ¿el propone Salviolo (2013).
126
Crecer fuera de casa
Noticia N° 1
Los investigadores iniciaron una serie de averigua-
ciones que desembocaron en cuatro allanamientos
realizados ayer por la tarde en Sarmiento 3518,
Mitre 3646 y 3642, y Deán Funes al 4200.
En uno de esos domicilios se secuestró una mochila
con una calculadora y los guantes, siendo identifi-
cados Rodrigo Alejandro Rosas, de 20 años; quien
estaba acompañado por tres menores de edad.
Rosas fue trasladado a la comisaría Segunda para
ser notificado sobre el inicio de las actuaciones.
Paralelamente, los hombres de la misma seccio-
nal allanaron dos casas situadas en Saavedra 725 y
Berutti 3700 a raíz de una denuncia radicada por
un adolescente de 17 años a quien el martes a las
siete de la tarde interceptaron dos ladrones en una
moto en Berutti y Del Valle.
Tras intimidarlo con un arma blanca, los desco-
nocidos le sustrajeron un teléfono celular Nokia y
un MP4. Pero cuando los motociclistas intentaban
alejarse de la zona policías que iban en un patru-
llero, que habían sido advertidos sobre el robo y
contaban con los datos de la patente de la moto,
localizaron el vehículo e iniciaron una persecución
que terminaría cuando los ladrones abandonaron
el rodado y escaparon corriendo.
Hubo una serie de allanamientos por dos robos que ocurrieron en las Ayer se pidieron órdenes de allanamiento para dos
últimas horas. En ambos casos las víctimas tenían 17 años. Hay varias domicilios, uno de ellos ubicado en Saavedra 725,
personas identificadas como sospechosas de la autoría de los asaltos. donde fueron identificados dos hermanos: Juan
Cinco allanamientos se realizaron ayer por la tarde en diversos pun- José y Miguel Angel Montero, de 18 y 24 años,
tos de la ciudad, en el marco de la investigación de dos asaltos que respectivamente.
en las últimas horas tuvieron como víctima a adolescentes de 17 En el mismo procedimiento fueron secuestradas
años, al cabo de los cuales hubo varias personas identificadas como una réplica de una pistola calibre 22 y un arma de
presuntos autores de los delitos, según informaron fuentes de la co- fabricación casera, en tanto que en la vivienda de
misaría Segunda. En uno de los robos la denuncia fue presentada el la calle Berutti no hubo resultados vinculados con
martes por un estudiante secundario de 17 años que caminaba por la pesquisa.
Urquiza y Rodríguez Peña cuando fue interceptado por dos jóvenes
Por el caso se labraron actuaciones caratuladas
y una chica, quienes lo amenazaron diciéndole “tengo un fierro”
como “robo calificado”, con intervención del fiscal
para intimidarlo y sustraerle una mochila (contenía su billetera con
Martín Pizzolo, titular de la Unidad Funcional de
el DNI; una netbook del programa Conectar - Igualdad, un par de
Instrucción Nº 5 de nuestra ciudad. El Popular.
guantes de microfibra negros y una calculadora Casio) y un buzo.
127
La noticia informa sobre dos robos su- vulnera los derechos de los NNyA a la pri-
fridos por “adolescentes”, pero cometidos vacidad e intimidad, al proporcionar da-
por “menores”. En el primer caso, se utili- tos sobre el domicilio donde se realiza el
za el calificativo de “víctimas”, en el se- allanamiento y presentar una imagen de
gundo de “sospechosos”. La nota ejempli- la vivienda (Artículos N°10 y 22 de la Ley
fica nuevamente las representaciones de de Protección Integral de los Derechos del
las dos infancias/adolescencias. Además, Niño y la Niña).
Noticias Nº 2 y Nº 3
Ayer se reanudó el debate en la Sala de Acuerdos
del Tribunal Criminal 1 que busca determinar la
responsabilidad penal de Juan Gutiérrez, acusado
de abusar sexualmente de una menor en reiteradas
oportunidades hace seis años.
Tal lo informado en ediciones pasadas, la acu-
sación se fundó principalmente en el testimonio
de la víctima, quien a través de la Cámara Gesell,
supo relatar a sus modos y sus formas lo padeci-
do con aquel hombre que era pareja de la amiga
de su madre, con quien compartían el ejercicio de
la prostitución, trabajo por el cual obligaba a que
la niña -en aquel entonces de 7 años- junto a su
hermana menor se quedaran bajo la tutela de esos
extraños.
testimonio de la víctima había resultado contundente a la hora de
El Tribunal retomó el juicio a la espera del testimo- incriminar a quien hoy estaba sentado en el banquillo de los acusa-
nio precisamente de la madre, quien no se la halló dos, era casi la única prueba del hecho ventilado.
en la ciudad por lo que sus dichos, que obraban
en el expediente, el ministerio público pretendió Así, pasaron frente a los jueces el licenciado Adolfo Loreal y la doc-
introducirlos como prueba por lectura, aunque se tora María Luna, quienes oportunamente intervinieron en el caso
topó con la resistencia de la defensa que, esta vez, una vez judicializado y comenzada la instrucción.
tuvo la anuencia de los jueces, quienes finalmente La doctora Luna fue quien revisó a la niña una vez iniciada la causa
resolvieron no incorporarlo. motivada por la denuncia. La pediatra, con detalles que hacen a
Empero, la audiencia dio su curso con dos testi- lo que fue su intervención sobre la niña, ratificó que en efecto la
gos más que a priori habían sido desistidos, pero paciente evidenció que tenía una defloración de larga data, lo que
fueron nuevamente convocados para la ocasión, no hizo más que certificar que la víctima había sido abusada hace
tal vez bajo la especulación de que si bien el tiempo.
128
Crecer fuera de casa
Niña sobria y dolida Aquí su madre ya tenía una amiga de aquel país
Sumamente ilustrativo resultó el testimonio del psicólogo Adolfo que ejercía el mismo oficio, pero estaba en pareja,
Loreal, quien oportunamente como perito judicial entrevistó a la y vivía en la casa de éste, donde residiría también
menor antes y durante la Cámara Gesell. el resto de la familia que aquella amiga trajo de su
país.
El profesional recordó el caso y subrayó que claramente en las en-
trevistas aparecieron indicadores de abusos, ya sea del propio relato En dicha vivienda precisamente sucederían los
de la niña como también indicadores indirectos que devienen de la abusos y aquel hombre, pareja de la amiga de
práctica de distintos test practicados. mamá, sería quien abusaría sexualmente de ella.
Resultó contundente también a la hora de descartar la posibilidad Según la historia de la niña abusada, su madre,
de que la niña haya fabulado, sin notar indicios de que existieran in- cuando salía a trabajar la dejaba al cuidado pre-
tenciones de mentir a la hora de contar aquella aberrante historia en cisamente de estas personas, entonces el hombre
pos de lograr un objetivo determinado, como podía ser alejarse de aprovecharía cuando todos dormían para hacer lo
aquel contexto de promiscuidad que protagonizaba su propia madre, que la niña relató, hasta que un día, tras un año
a quien -según Loreal- la niña no la enrolaba como tal, sino más bien aproximadamente de vivir bajo esa situación, la
la ubicaba en un rol de hermana mayor, sin mayor apego afectivo. madre tomó el remís de siempre para ir a “traba-
jar” y no encontró a sus amigos para dejar a sus
A preguntas de la defensa, el psicólogo también descartó que dicho niñas. El remisero solidariamente se ofreció a cui-
testimonio haya sido influenciado por otras personas, dado que sus darlas hasta tanto cumpliera con su trabajo. Ella
palabras resultaban espontáneas sin visos de un discurso armado, aceptó con gusto, pero el hombre le dijo que pri-
si bien su historia contada siempre tuvo una coherencia casi redun- mero conociera a su esposa para saber con quién
dante, sin mayores cambios a lo largo de cada una de las entrevistas. dejaba a sus niñas, pero poco le importó a ella.
Respecto a la posibilidad de una historia inventada o exagerada, Había que dejarlas con alguien.
Loreal insistió en su percepción, entendiendo que si bien estaba
claro el ambiente de promiscuidad por el cual la víctima vivió, lo De hecho las dejó y dijo que al día siguiente las iba
logrado luego –ahora- es vivir en un ámbito de mayor contención, a buscar. Pasaron cuatro días y recién el matrimo-
nio tuvo noticias de ella. Las niñas estuvieron en
aunque no deja de ser “un premio consuelo”. tanto a cargo del remisero y su esposa.
También los jueces indagaron más sobre las conclusiones del psicó- Ese tiempo alcanzó para que la niña conociera
logo, sobre las que el profesional aludió a una niña “sobria y doli- otra vida, otro ambiente, y expresara su desespera-
da”, quien a través de un lenguaje maduro, sin da necesidad de no volver con su mamá. La madre
fantasías ni exageraciones, contó su pesar con un relato que eviden- sustituta la llevó al Servicio local, donde los profe-
ció un humor apesadumbrado por lo vivido. sionales tomaron nota de la delicada situación y se
Sin más por aportar, llegó el turno de los alegatos, donde fiscal y de- toparon con esa verdad silenciada hasta aquel día:
fensor plasmaron sus argumentos tendientes a dar por acreditados la niña contaría que había sido víctima de abusos
o no las pruebas que el juicio deparó (…). de aquel “tipo”.
Las autoridades oficiales, entonces, dieron inter-
El caso vención a la Justicia junto a aquella mujer que
propició la denuncia y oficiaba de guarda de la
Como oportunamente se informó, el caso se remite a 2006, cuando niña, quien por disposición judicial quedó bajo la
la niña de seis años llegó de su país natal junto a su hermanita de contención de ese matrimonio, sin dejar de tener
apenas cuatro años y su madre, que vino al país escapando de la contacto con la madre que sí se quedó con la otra
miseria y en busca de una mejor oportunidad de vida, trabajando pequeña por decisión de la propia niña.
en la prostitución.
129
toparon con esa verdad silenciada hasta aquel día: la niña contaría de la niña ni de la hoy mamá adoptiva dejaron en-
que había sido víctima de abusos de aquel “tipo”. trever algo de esa hipótesis.
Las autoridades oficiales, entonces, dieron intervención a la Justicia Incluso se ventiló con el curso de los interrogato-
junto a aquella mujer que propició la denuncia y oficiaba de guar- rios que la niña supo presenciar cuando su madre
da de la niña, quien por disposición de la Justicia quedó bajo la ejercía la prostitución en la propia casa, con hom-
contención de ese matrimonio, sin dejar de tener contacto con bres y a veces mujeres. Pero también quedaron
la madre que sí se quedó con la otra pequeña por decisión de la despejadas las dudas instaladas sobre alguna in-
propia niña. fluencia de aquellas vivencias a la hora de declarar
lo que declaró la niña.
La defensa Quedaba sólo un testigo. Nada más y nada menos
que la madre de la niña hoy adolescente, quien no
Aquella densa historia, entonces, se ventiló durante el juicio, en el
estaba en el país pero por los dichos de algunos
que no sólo se escuchó el testimonio de la niña, hoy de 16 años,
testigos estaba por regresar.
sino que también desfiló quien hoy es su madre adoptiva y aque-
llas personas que vivían junto al acusado en dicha finca, pero que Si bien el fiscal pidió incorporar por lectura su
ninguna de ellas dijo ver ni escuchar nada sobre aquellos abusos, a testimonio, el defensor se negó, entendiendo que
pesar de que la víctima aseguró haberlos padecido, alguno inclusive era sumamente necesario tenerla en la audiencia
donde ellos dormitaban. para convalidar los dichos que oportunamente se
expuso en la causa. Así, el Tribunal resolvió pasar
La defensa del imputado buscó indagar sobre posibles intenciones
a un cuarto intermedio hasta el miércoles venidero
de la víctima como la de la mujer que hoy la cría en pos de perju-
y esperar por el arribo de la madre. Una vez escu-
dicar a su representado y si en verdad la denuncia no tenía que ver
chado el relato, será el tiempo de los alegatos y el
con sacarla del lado de su madre biológica. Empero, ni los dichos
aguardo del veredicto de los jueces.
Noticias Nº 4 y Nº 5
de 25; Mariano Iván de la Serna, de 19; Juan Marcos Seitz, de Debido a los incidentes que se produjeron en el
20; Gastón Maximiliano Muñoz, de 33; José Luis Cervino, de 29; barrio Lourdes, autoridades policiales dispusieron
Yanina Pacheco, de 23; y una adolescente de 14 años. ayer por la tarde que permaneciera de guardia en
Por la presencia de una menor de edad en el grupo retenido, se dio las inmediaciones de la seccional policial personal
intervención a la Unidad Funcional de Instrucción Nº 17 de Azul, de Infantería, en actitud preventiva.
a cargo de la fiscal Mariela Viceconte.
pueden hacer y mucho para “salvar” estas Incluir más de un punto de vista en las
distancias. Para ello, se comparten a con- notas evita plasmar visiones únicas de
tinuación una serie de sugerencias como la realidad, permite que la información
guía para el tratamiento periodístico en gane credibilidad y democratiza el de-
temas de infancia: bate público muchas veces iniciado
1) Realizar coberturas que contemplen en los medios. En general, las notas
los derechos de los NNyA vinculadas a niñez y adolescencia no
Se aconseja que las coberturas perio- emplean fuentes de forma explícita
dísticas presenten a los NNyA como y, cuando lo hacen, las voces suelen
los que realmente son: Niños, Niñas concentrarse en los poderes públicos.
y Adolescentes portadores de dere- En el caso de la infancia, incorporar la
chos, cuya condición está por encima mirada de expertos, el tercer sector o
de cualquier situación particular que su entorno cercano (familias, docen-
les haya tocado atravesar. Situaciones tes, vecinos, etc.) permite comprender
que son siempre contextuales antes mejor las realidades que atraviesan
que individuales (condición penal, po- los niños y niñas. En definitiva, dar voz
breza, agentes o víctimas de violen- a distintos actores relacionados con la
cias, por ejemplo). infancia colabora en la conformación
El respeto por el interés superior de los de una conciencia social más sensi-
NNyA (Art. Nº 3 de la Ley de Protección ble ante los problemas de los chicos y
Integral de los Derechos de las Niñas, chicas.
Niños y Adolescentes Nº26. 061) debe
ser el principio rector desde el cual 3) Colaborar para que los niños y niñas
informar en toda cobertura que los in- expresen sus opiniones
volucre. Según el “interés superior”, Los NNyA son titulares de derechos
cuando exista conflicto entre los dere- que merecen y pueden ser visibili-
chos e intereses de las niñas, niños y zados. Para ello es fundamental que
adolescentes frente a otros derechos e sean protagonistas de sus propias
intereses igualmente legítimos, siem- historias, sobre todo cuando se re-
pre deberán prevalecer los primeros. latan hechos positivos. ¿Quién mejor
que ellos para contar lo que les pasa
2) Considerar diversos puntos de vista en o relatar sus experiencias? Los chi-
las noticias vinculadas a la niñez y la cos y chicas tienen opiniones propias
adolescencia y debemos garantizarles el derecho a
135
Glosario
te necesario en situaciones que los
presenten involucrados en conflictos
familiares, penales o sociales, cuando Adolescencia: nos referimos a NNyA tal
sean víctimas o agentes de violencia, como los/as menciona y considera la le-
maltrato, abuso o explotación sexual. gislación internacional y nacional, princi-
pios rectores desde los cuales trabaja el
En situaciones positivas o que no aten- Observatorio. En este sentido, cabe acla-
ten contra sus derechos, los niños, niñas rar que no se desconocen los debates y
y adolescentes, autorizados por adultos, controversias que el término “adolescen-
pueden y deben tener visibilidad. Pero es cia” reviste. En general, se ha asociado el
importante diferenciar estos casos con la término al verbo adolecer, que proviene
necesidad de no vincularlos a situaciones de “doleré” (doler) y significa “padecer
que los perjudiquen o expongan a riesgos. alguna enfermedad”. Según Ricardo Soca
Los artículos N°10 y 22 de la Ley de (2012), este verbo no guarda relación con
Protección Integral de los Derechos del el concepto de adolescencia que surge, en
Niño y la Niña explicitan al respecto: “se cambio, del verbo latino adolescere que
prohíbe exponer, difundir o divulgar da- significa “crecer”. En este “crecimiento”
tos, informaciones o imágenes que per- no hay una sola forma de ser adolescen-
mitan identificar a NNyA, directa o in- te, sino que adolescencia remite a una
directamente, en cualquier medio de categoría históricamente construida, que
comunicación o publicación en contra de admite diferentes modos de transitarla
137
Crecer
fuera
de casa
140
Crecer fuera de casa
141
ciudad de Olavarría 04
Alejandra Capriata
por el Dr. Horacio Sabarots realizará un
Introducción trabajo de investigación focalizado en tres
historias de vida de jóvenes de la ciudad.
Como pediatra y terapeuta familiar
En este libro nos propusimos darles
mi rol me mantuvo próxima a la situación
voz a NNyA, en particular a aquellas/os
de la niñez en Olavarría. Compartiendo
que han transitado parte de sus vidas en
desde diferentes ámbitos (salud, edu-
distintas instituciones tutelares de nues-
cación, Dirección de Niñez del gobierno
tra ciudad. La importancia del problema
municipal, espacios comunitarios, etc.),
y las consecuencias que tiene en la vida
el recorrido de niñas, niños y adolescen-
de muchos/as niños y niñas merece que el
tes (en adelante NNyA), he aprendido a
tema ocupe un lugar más importante en la
garantizar el derecho de estos a ser es-
agenda de políticas públicas de infancia,
cuchados, y a tomar decisiones acerca
elemento fundamental a la hora de propo-
de sus vidas.
ner el diseño y desarrollo de políticas so-
La idea de este libro nació en el año
ciales en nuestro ámbito.
2012, a partir de la experiencia de la
Desde organismos nacionales como
Agencia de Noticias de Niñez, ZUM. En
CoFeNAF (Consejo Federal de Niñez,
ese contexto, logramos realizar este pro-
Adolescencia y Familia), SENNAF
yecto junto a la Secretaría de Extensión
(Secretaría de Niñez, Adolescencia y
de la FACSO-UNICEN y el equipo de tra-
Familia del Ministerio de Desarrollo Social
bajo de la Senadora Provincial María
de la Nación) y Unicef Argentina, se realizó
Isabel Gainza. Con ese objetivo, en el
en el año 2011 el primer relevamiento de
año 2013 fue firmado un convenio con
la situación de NNyA institucionalizados
el NuRES (Núcleo Regional de Estudios
en nuestro país. Desde ese año y hasta el
Socioculturales) para que el grupo dirigido
142
Crecer fuera de casa
las instituciones que, desde diferentes de último recurso, debiendo ser adoptada
espacios, trabajaban con la niñez y la una vez agotadas las instancias previas. En
este entendimiento, la familia y/o los refe-
adolescencia. rentes afectivos de NNyA, son considera-
Fue un cambio radical en el aborda- dos como el lugar privilegiado para el desa-
je y las soluciones implementadas hasta rrollo integral de éstos. Es así que corres-
ponde al Estado desplegar todas aquellas
ese momento. Darles a los niños su lugar
acciones tendientes a lograr la promoción,
como sujeto de derechos, puso en revisión protección y restitución de los derechos de
el paradigma desde donde se ejercían mu- NNyA en sus ámbitos familiares y comuni-
chas prácticas. tarios, a través de políticas públicas uni-
versales y entendiendo a la institucionali-
La evaluación de situaciones de vulne-
zación como la última alternativa. (Informe
rabilidad, autorizó a los Servicios Locales del Ministerio Público Tutelar, 2010)
y Zonales a implementar medidas de
protección, dentro de las que se incluye
la institucionalización de NNyA, bajo la En este libro se pretende compartir las
forma jurídica de protección de persona. vivencias protagonizadas por tres jóvenes
Aquellos/as jóvenes que son considera- en distintas instituciones de protección
dos en situación de abandono o vulnera- de la niñez de Olavarría. Sus relatos per-
bilidad moral y/o material, son retirados/ miten visualizar las prácticas respecto al
as del núcleo familiar y de la comuni- acompañamiento desde las instituciones
dad de origen, para incorporarse –entre en el camino de la subjetivación, resubje-
otras opciones– a Hogares convivencia- tivación y revinculación de estos jóvenes
les de organizaciones gubernamentales con sus familias, y, finalmente, la prepa-
o no gubernamentales conveniados con ración para su externación. Se parte por
el Sistema de Protección y Promoción de entender el proceso subjetivante como:
los Derechos de NNyA de la Provincia de
Buenos Aires, dependiente del Ministerio La subjetivación es el proceso a través del
de Desarrollo Social Provincial. cual el individuo construye una experiencia
única y particular de sí mismo, permanente
y cambiante al mismo tiempo. Es así como
Dicha incorporación implica, para las insti- el individuo se torna un ser subjetivo, es
tuciones, la instauración de todas aquellas decir, con subjetividad. En la infancia tem-
estrategias necesarias para el fortaleci- prana, la subjetivación ocurre a partir de un
miento en NNyA y sus familias. A la luz de otro (cuidador). La función subjetivante es-
la nueva normativa, la institucionalización tablece las coordenadas para que advenga
debe ser considerada como una alterna- el sujeto y está en relación con el manejo de
tiva excepcional, limitada en el tiempo y lo simbólico. Sin una suficiente inscripción
144
Crecer fuera de casa
en la Justicia, en Salud,
Como afirma Donzelot (1998), el saber
criminológico examina, detecta en el pa-
Educación y en los mismos sado de los delincuentes menores la orga-
espacios híbridos que combinan sin dero- las instituciones, tienen sobre el desarro-
gar ambas infancias. (Duschastky, 2000, llo de los niños/as. Vemos a través de los
p. 84)
testimonios de estas/os jóvenes, los efec-
tos negativos de estas prácticas sobre el
Podría decirse que la diferencia entre un desarrollo presente y futuro de la niñez.
niño y un menor estaría dada por lo que ha En algunas instituciones, lejos de prote-
sido denominado como proceso de minori- ger, se vuelven a vulnerar derechos de por
zación, el cual no culmina con la mayoría de
sí ya debilitados.
edad, sino que deja huellas profundas en
quienes lo han transitado. Minorizar no es Fue y es necesario reflexionar sobre:
solamente acogerlo y protegerlo dentro de
las instituciones de la minoridad, sino tam- Las diversas visiones sobre la institucio-
bién suscribir e instalar desde las prácticas nalización y la desinstitucionalización; los
sociales una subjetividad que transite por distintos ideales y prejuicios sobre “la fa-
un surco predestinado. (Duschastky, 2000, milia” y “las familias”; las valoraciones di-
p. 85) versas entre las diferentes modalidades de
atención a los niños, niñas y adolescentes
separados de su medio familiar; las rela-
ciones aún tensas entre las autoridades
Como bien señalan De la Iglesia y Di administrativas y las judiciales; la lógica
Iorio (2006), las palabras menor o niño, de funcionamiento de las organizaciones
no gubernamentales, que con el apoyo fi-
autorizan y legitiman prácticas sociales
nanciero del estado nacional, municipales
diversas y excluyentes. o provinciales o netamente privado tienen
El relato de las/los jóvenes protago- a su cargo el cuidado de niños, niñas y ado-
nistas de este libro tensa esta ambigüe- lescentes sin cuidados parentales; entre
otras” (UNICEF, 2012, p. 8)
dad operante en las instituciones, el doble
mensaje, el intento de disciplinamiento, el
currículo oculto (digo esto, pero hago otra
La capacitación de los actores so-
cosa), las prácticas obsoletas y la insu-
ciales, la difusión del nuevo marco le-
ficiente capacitación de los educadores,
gal fueron instrumentos valiosos, pero
marcan el camino hacia donde trabajar.
insuficientes.
Sabemos que hay muchas/os opera-
Creemos que hay que dar a conocer
dores sociales que trabajan denodada-
cuáles son los efectos de la internación
mente garantizando derechos de la niñez,
en institutos en la vida adulta de ese
pero en este libro decididamente busca-
niño/a. Partimos de la siguiente premisa:
mos explorar el efecto que las prácticas
conocer la experiencia de la internación
ambiguas y perversas, que persisten en
154
Crecer fuera de casa
desde las voces de aquellos que fueron in- se encuentra el “régimen de vida”. Así se
ternados y sus consecuencias en la vida fu- denomina a las rutinas de la vida diaria de
los niños y jóvenes internados. Como un
tura. Pretendemos iluminar aspectos poco eco de las voces de los médicos higienistas
explorados de las funciones tutelares del que se mantiene vigente en muchas prác-
Estado y contribuir al debate acerca de la ticas, desde la institución se considera al
ocio como un enemigo, la vagancia, la falta
transformación de los institutos y Hogares
de tareas se consideran nocivas. A partir de
en instituciones democráticas acordes a ello se estructura la vida institucional con
las necesidades de NNyA e instruir a las horarios y actividades. Desde la percepción
comunidades acerca de qué es lo mejor de los entrevistados, esto fue visto como
algo que los desmotivaba. Se encontraban
para esas/os niñas/os según la ley.
haciendo actividades que no elegían y fue-
Para comprender mejor el problema, ra del contexto actual –por ejemplo, ado-
siguiendo a Jaques Donzelot (1998), hay lescentes mujeres que bordaban–, pero
que entender que el dispositivo tutelar el aburrimiento las llevaba a participar.
(Ponce, 2002, p.12)
apunta a dos objetivos irreconciliables:
castigar y resocializar. Los relatos de los
jóvenes que transitaron estas experien-
En los relatos de las/os jóvenes de
cias refuerzan esta idea.
este libro, las tareas, estudios o trabajos
Castigar y resocializar constituyen de
que ellas/os elegían o que se les permi-
este modo los dos polos de una tensión
tía experimentar, fueron las que estas/
siempre presente en estas instituciones.
os jóvenes destacaron como positivas,
La resolución de esta se refleja en los dos
así como también fueron terminantes en
modelos institucionales antagónicos y
hablar acerca de la falta de proyectos que
complementarios: en el extremo del cas-
los conectaran con su vida futura fuera de
tigo se ubican los institutos de menores
la institución, con la consiguiente sensa-
penales de máxima seguridad y en el otro,
ción de desamparo a la hora de enfrentar
los Hogares asistenciales. Del modelo de
sus vidas desprovistas de muchas expe-
una cárcel para niños al de una familia or-
riencias protectoras.
topédica, en este gradiente se entremez-
Los denominadores comunes de las
cla la pena y la educación, el castigo y la
“buenas prácticas” institucionales men-
resocialización. (Ponce, 2002)
cionadas por los tres jóvenes, fueron las
En este proceso doloroso para la niñez, la acciones llevadas adelante por aquellos
subjetivación, es decir la consolidación del adultos que con disponibilidad afecti-
apego seguro, queda totalmente relegada. va, franca y comprometida les ofrecieron
Uniendo ambos modelos institucionales,
155
una relación valiosa para ellos en las di- se encuentra instalado un interesante
ferentes instituciones en las que les tocó debate sobre las nuevas prácticas bajo el
transitar. Paula, Manuel y Francisco res- Sistema de Protección de los Derechos de
catan a estas personas que aportaron los las niñas, niños y adolescentes lo que im-
primeros pasos en su subjetivación. En plica la adopción de un modelo más justo,
este sentido, podemos afirmar que las in- igualitario y respetuoso de los derechos
tervenciones más efectivas se producen de los niños y las niñas y sus familias.
cuando están presentes tres aspectos: Me gustaría realizar una breve di-
la circulación de la palabra y la escucha, gresión para compartir una experiencia
la contención/acompañamiento y la re- personal que me mostró claramente qué
flexión del adulto sobre su propia implica- es lo que le sirve a un joven cuando todo
ción y posición. está mal en su vida. El protagonista de la
historia es Manuel, un joven que se en-
Estas cuestiones tienen que ver con brin- contraba alojado en un Hogar de adoles-
dar posibilidades para que circule lo sim-
bólico, con construir mensaje a partir de
centes a quien conocí al inicio de mi tarea
algo que estaba destinado a ser solo des- como Directora de Niñez del Municipio.
carga pulsional y con dar lugar a la pro- Para ese momento, ya se había fugado de
ducción de sujetos. En otras palabras: se innumerables instituciones y quería estar
articulan con la función subjetivante que
sostiene el adulto con relación al joven. cerca de su madre. Al principio, Manuel
(Rodriguez Yurcic, 201, p. 491) no hablaba de las experiencias terribles
que había vivido en el camino institucio-
nal, sólo respondió cuando me conoció y
Fernando Ulloa considera a la ternu- confió en mí.
ra como el primer elemento para que se En un comienzo intercambiamos car-
constituya un sujeto social. La ternura tas porque a Manuel le resultaba muy di-
comprende el abrigo, el alimento y el buen fícil expresarse y las medicaciones para
trato (Ulloa, 1999). Puede decirse que no modular su conducta disruptiva no le
habrá subjetivación sin la dimensión de la permitían pensar con claridad. Con los
ternura, y nadie huye de la ternura, decía meses se fue abriendo y pudimos cono-
Alberto Morlachetti, un luchador social cernos. Cuando quiso externarse sobrevi-
por los derechos de los chicos y adoles- no un período complejo. Como todo joven
centes excluidos, creador del Hogar Pelota institucionalizado, la fantasía de tener
de Trapo. Afortunadamente, aunque per- una familia idealizada lo castigaba per-
dura aún la cultura del paradigma tutelar, manentemente. Luego de un período de
156
Crecer fuera de casa
inestabilidad, logró afianzarse en una re- un arco de unión entre aquellos NNyA con
lación de pareja, que lo ayudaba, pero el derechos vulnerados y sus vidas futuras.
consumo de alcohol y otras sustancias lo “Nunca dejes de ver la soledad y la triste-
ponía violento. Además, se sentía frustra- za de un niño”, decía mi padre, porque tal
do por no poder conseguir trabajo estable. vez nadie más las ve, tal vez seas vos la
Seguimos en contacto durante años única oportunidad de mejora de sus días.
hasta que un domingo –estando yo de
guardia en el Área de Neonatología del La revinculación familiar,
una tarea compleja
Hospital Municipal– recibo un bebé de un
parto difícil y cuando salgo a ver al padre
me encuentro con Manuel. Nos abraza-
mos un buen rato y pasamos a ver a su Algunos de los problemas centrales que se
hijo, (idéntico a él) estaba feliz. Pero a pe- han identificado en el tema de la institu-
cionalización de niñas/os y adolescentes
sar de su hijo y la alegría que le produjo, tienen que ver con el trabajo que se realiza
Manuel no pudo seguir adelante y como lo con las familias de origen, más concreta-
anunció tantas veces se quitó la vida por mente con las distintas formas de abor-
dar la denominada revinculación familiar,
“no dar más”. Yo quedé devastada. Una
las estrategias y abordajes que se ponen
y mil veces me pregunto, ¿por qué no me en juego en esta tarea. Se ha observado en
avisó? Tantas veces me llamó para hablar, algunos casos la vigencia de un estereotipo
pero esa vez no quiso, no pudo. de familia que es recurrente en algunos
Intento comprender su decisión, pero de los discursos y opiniones de los pro-
fesionales, técnicos y operadores de los
no tengo consuelo. Lo único que me pro- organismos públicos encargados de dar
duce algo de paz es saber que siempre respuesta a las situaciones de niños, niñas
fui accesible para él, cuando quiso con- y adolescentes, así como en los equipos in-
fiar pudo y para mí ese es el aprendizaje. terdisciplinarios del Poder Judicial. Existe
una serie de prejuicios e ideales respecto
Para estos pibes desesperados hay que de qué características constituyen una “fa-
estar “disponible emocionalmente”, es- milia”. Cierto es que el “ideal” de familia
cucharlos, comprenderlos, a veces es sólo del operador social o judicial no siempre
eso y para ellos es mucho. Sé que Manuel coincide con las familias reales de los ni-
ños y niñas. En consecuencia, estos pre-
se sintió acompañado y esa fue mi tarea, supuestos imposibilitan analizar caso por
aunque no alcanzó. caso y la evaluación de cada situación en su
Es necesario comprender que como singularidad. Si bien existen determinados
trabajadores del ámbito de la Niñez, des- parámetros básicos en la constitución de
una familia, no se trata de una acumulación
de la tarea que nos toque, debemos ser de rasgos estandarizados. La vigencia de
157
tales estereotipos y su fuerza como princi- tales como: ADD (Trastorno por Déficit
pios rectores del accionar en los distintos de Atención), psicosis o TOC (Trastorno
niveles de los organismos de aplicación
provinciales en materia de niñez, dan como
Obsesivo Compulsivo), como si estuviéra-
resultado la aplicación acrítica de las mis- mos en presencia de una niñez profunda-
mas respuestas y los mismos criterios de mente trastornada. La “psiquiatralización
evaluación para todos los niños, niñas y to- y malignización” de la niñez no resulta
das las familias […] Existe una gran hete-
rogeneidad de formas posibles de familias adecuada para favorecer el trabajo des-
y en este sentido, es dable sostener que la de la singularidad de cada niño y de cada
familia es universal, pero las formas que adolescente, garantizando sus derechos
puede adquirir son diversas, y están cultu-
más básicos, como es el proceso de sub-
ral e históricamente sostenidas, tal como
lo señala la Ley 26.061. Se observa una jetivación. Sí, en cambio, despatologizar,
tendencia a reducir esta heterogeneidad aunque no niego inocentemente la gra-
a un modelo único, a un ideal en torno al ve problemática que nos convoca. En tal
cual se despliegan una serie de prejuicios
que obstaculizan no sólo la visibilización
caso, no adhiero a esta especie de pan-
de cada caso en particular, sino también la demia de patologías. Considero que cada
respuesta oportuna y eficaz. Esta práctica, uno de nosotros, desde la disciplina que
debilita las potencialidades que en cada nos convoca, debemos luchar por no caer
caso existen para la promoción del derecho
a la convivencia familiar y comunitaria. Es en reduccionismos simplistas.
preciso aplicar estándares de calidad de
intervención, sin perder de vista la singu- Este tipo de proceso de evaluación con-
laridad de cada niño, niña, adolescente y cluye en un etiquetamiento del niño o la
su familia, y desde allí buscar respuestas niña sin tener en cuenta las circunstancias
apropiadas. Resulta de suma importancia en las que se encuentra. Esta etiqueta, la
promover la reflexión por parte de los equi- mayoría de las veces, no es transitoria y
pos técnicos acerca del arraigo existente no cesa con las medidas adoptadas por los
hacia un estereotipo de familia y su diso- responsables en efectivizar el cumplimien-
nancia con la diversidad de formas familia- to de la ley. Por lo general, se convierte en
res” (UNICEF, 2012, p. 39) una marca que lo acompañará a lo largo
de su vida. […] El tiempo es una variable a
considerar y debe estar presente en toda
intervención en la que se intente resolver
Así como desde las instituciones se la vida de todo NNyA y su familia. La inde-
opera con prejuicios con las familias de finición de situaciones que ameritan tomar
resoluciones en los tiempos apropiados
los chicos, con las niñas/os y adolescen-
repercute en contra de su interés supe-
tes también sucede. Es habitual leer in- rior, que es ni más ni menos que vivir en un
formes o evaluaciones en los cuales se medio familiar en el cual pueda desarro-
realiza un uso abusivo de nominaciones llarse. Se ha observado, por ejemplo, que
158
Crecer fuera de casa
las revinculaciones con la familia de origen dos áreas de trabajo. Una: el cuidado
suelen ser pautadas con una periodicidad concreto de las niñas/os, ofrecer la se-
de 15 a 30 días, pero el vínculo no se com-
pone, los afectos no funcionan como apa- guridad de un techo, comida, educación,
ratos mecánicos, que pueden prenderse o salud, etc. La otra es el trabajo conjunto
apagarse por medio del deseo, sino más a con otros Servicios que buscan corregir el
la manera de los músculos, que se aflojan
déficit de los padres, generalmente una
cuando no se los ejercita. (UNICEF, 2012,
p. 40) mujer, sola, joven, sin vivienda, con pro-
blemáticas de abuso de sustancias y/o
violencia y pobre. Las acciones articula-
Los padres y madres impedidos de das con Desarrollo Social, Servicio Local
ejercer la paternidad-maternidad, pier- de Protección de Derechos, Juzgados
den gradualmente la confianza en la ha- de Familia son los instrumentos públi-
bilidad para hacer de madres y padres y cos que deberían hacer que la madre o
la motivación para reconectarse con sus padre “mejore” o no. En algunos casos
hijas/os. es claro que los padres no ejercitan sus
Las situaciones jurídicas que no se definen, roles mientras sus hijos permanecen en
hacen que el niño/a crezca en el contexto los Hogares. No son involucrados en la
institucional y ve transcurrir su vida allí.
educación, la salud y la vida social de
Cada año que pasa al cuidado institucional,
disminuyen las posibilidades de ser inclui- sus hijas/os. Desde las instituciones,
do en un medio familiar, sea en su familia se espera que no los vean mucho –1 o 2
de origen o en el caso de no ser posible, en horas por semana– , no se les permiten
una familia adoptiva. El diseño de estra-
tegias a corto o mediano plazo -que de- los encuentros privados con estos para
penderá de cada situación particular- y la evitar eventuales maltratos. ¿Por qué
evaluación de su implementación en forma no se les permiten encuentros con cui-
periódica, permitirán revisar la proceden-
dadores o comunicaciones por teléfono
cia de dichas estrategias, sus resultados,
el diseño de propuestas superadoras y de con sus hijos? También se los excluye
este modo evitar caer en diseños de inter- del contacto con los padres sustitutos,
vención estancos que impiden tomar las los maestros, los médicos de sus hijas/
decisiones necesarias para devolver al niño
os. Es necesario buscar las “formas se-
su derecho a crecer y a desarrollarse en fa-
milia. (UNICEF, 2012, p. 40) guras” de participación parental en la
vida de los niños/as y adolescentes ins-
titucionalizados. De esta manera se es-
En mi experiencia la mayoría de los tará previniendo la posibilidad de daños
Hogares de niños/as tienen claramente físicos y emocionales.
159
internación, hemos recorrido los pasajes institución para NNyA deberíamos pre-
institucionales de la vida de tres jóve- guntarnos qué horizonte imaginamos: ¿un
nes, que desde su visión de niñas/niños/ Estado sin instituciones o un Estado con
adolescentes nos han narrado sus expe- instituciones acordes a las necesidades
riencias. Confusa, dolorosa, la valoración de los niñas, niños y adolescentes?
de ese pasaje institucional es ambigua, Si logramos admitir que la transición
negativa en algunos aspectos, positiva hacia un país con prácticas acordes a la
en otros. El costo de la internación fue CDN (Convención sobre los Derechos del
y es muy alto para nuestra infancia. Se Niño) es más lenta de lo que esperába-
puede ver claramente en las dificultades mos, estaríamos en condiciones de reco-
que estos jóvenes tuvieron (en el caso de nocer que existe un trecho por delante de
Manuel) y tienen en sus vidas, en sus re- convivencia de modelos y concepciones
laciones personales, en lograr conseguir y divergentes. Es decir, pese a los nuevos
sostener un empleo, en la relación con sus discursos sobre la infancia que se pre-
familias de origen, en el cuidado de su sa- sentan como forma de desterrar prácticas
lud, en la imposibilidad de contar con una compasivo-represivas, subsiste una lógi-
vivienda, etc. ca asilar y tutelar que, bajo la excusa de
Este diagnóstico legitima el descré- protegerla, interviene privándola de sus
dito actual de la internación como res- derechos.
puesta del Estado frente a niños que no Por último, si llegamos a considerar
pueden vivir con su familia, pero también que el Estado debería tener otro tipo de
señala la importancia de que el Estado o instituciones, entonces este libro deja-
la sociedad civil organizada estén presen- ría de ser sólo un testimonio doloroso de
tes antes de que la trama familiar se dete- tres vidas, para pasar a ser un insumo que
riore y haga necesaria la internación. contribuya al debate sobre cuáles y cómo
Hoy, la meta de la desinstitucionali- deberían ser el conjunto de instituciones
zación es la más importante, pero cuan- democráticas que en nuestra comunidad
do ceda el furor por la abolición de la cuiden de niñas, niños y adolescentes.
162
Crecer fuera de casa
163
Consideraciones
finales
Crecer
fuera
de casa
164
Crecer fuera de casa
165
Consideraciones finales
Estas líneas finales tienen la preten- En el caso de los egresos por edad, los
sión de retomar algunas cuestiones que testimonios de Paula, quien luego de ha-
se abordaron a lo largo del libro y que con- ber vivido prácticamente durante toda su
sideramos centrales para esbozar una se- vida en el Hogar es egresada al cumplir la
rie de reflexiones de carácter abierto, ya mayoría de edad, permite ver claramen-
que el tema de la institucionalización de te que tras su desinstitucionalización se
niños, niñas y adolescentes como medi- abre un espacio de incertidumbre y an-
da de protección o de castigo, exige una gustia en el que cobra especial importan-
predisposición permanente a seguir ha- cia la gestión de apoyos externos.
bilitando nuevas preguntas. Nuevas pre- Por acuerdo implícito, la edad es, de he-
guntas que apunten a profundizar la com- cho, una especie de desigualdad legítima
prensión de la complejidad que presentan que encuentra puntos de apoyo en la idea de
las tramas de actores, instituciones, dis- “protección”, tensada a su vez por la noción
cursos, prácticas, posiciones y relaciones de “autonomía”. Protección y autonomía
que intervienen en la cuestión del cuidado pivotean sobre interpretaciones y disputas
y el castigo institucional de niños, niñas formuladas en torno a los límites etarios. La
y adolescentes en tiempos de consagra- edad, las implicancias de la edad, los pará-
ción del enfoque de derechos humanos y metros generales y la situación concreta de
de agudización de la conflictividad de la cada ser humano resultan desafiantes. Se
cuestión social. formulan principios de aplicación como la
El problema del “egreso”, categoría autonomía progresiva que imprescindible-
que incluye situaciones disímiles como la mente deben traducirse en prácticas sub-
finalización de la medida por cumplimien- jetivantes. Existe la tentación de asignar a
to de la mayoría de edad o por revincula- las edades una potencialidad determinada,
ción con el grupo familiar, constituye una tendencia que se acentúa en los primeros
cuestión controversial y compleja que di- años de vida y en los próximos a la mayoría
ficulta la transición juvenil hacia la vida de edad o a la juventud.
adulta o desde el Sistema de Protección En los primeros años de vida, por
hacia la vida autónoma (Pinto, 2012). ejemplo, se esgrimen argumentaciones
166
Crecer fuera de casa
para oponerse a que un niño o una niña de la arbitrariedad del egreso institucional
corta edad cuente con un abogado o una por edad y en las dificultades que pro-
abogada. Para ello se cuestiona su aptitud duce al articularse con la desigualdad
y su capacidad para ser parte en un proce- de clase. Existe amplio consenso en que
so en el que la vida misma lo involucra y lo la cota superior que define el límite de la
afecta. En este aspecto, la Ley Nº 26061 “juventud” se ha desplazado hacia arriba
en su artículo 27 dispone como garantía en función de procesos socioculturales y
mínima de procedimiento en la esfera ju- económicos complejos como la extensión
dicial o administrativa “ser asistido por de la etapa formativa y las enormes difi-
un letrado preferentemente especializa- cultades que encuentran los jóvenes para
do en niñez y adolescencia desde el inicio ingresar y permanecer en el mercado de
del procedimiento judicial o administrati- trabajo y acceder a la vivienda propia. En
vo que lo incluya… participar activamente tales circunstancias, es común que mu-
en todo el procedimiento; recurrir ante el chos jóvenes o bien permanezcan viviendo
superior frente a cualquier decisión que lo con sus padres luego de los 18 años o bien
afecte.” se apoyen en redes de parentesco, amis-
El Código Civil y Comercial de la tad, comunitaria-vecinal y políticas para
Nación establece por regla general, la ca- construir un proyecto de vida con relativa
pacidad de las personas y la restricción autonomía. Para los jóvenes instituciona-
para ciertos actos como excepción. En el lizados, el cese de la medida protectora
marco del tránsito a la mayoría de edad, del Estado y la entrada en la vida adulta
reconoce un sistema de capacidad pro- supone una instancia de incertidumbre,
gresiva mediante el cual se va adquiriendo precariedad y conflicto. La “transición”
de forma gradual la posibilidad de ejercer es en lo concreto un proceso de indepen-
los derechos. Incorpora la categoría ado- dencia forzoso y acelerado en el que las
lescencia, disponiendo expresamente su dificultades se multiplican. De hecho se
aptitud desde los 13 años para la decisión mantiene una diferencia discriminatoria
autónoma en lo relativo a ciertos actos. en tanto las y los jóvenes en general me-
Complejiza la normativa dando señales recen la atención alimentaria de sus ma-
diversas. La aplicación concreta de la nor- dres y padres hasta los 21 años de edad, y,
mativa a cada situación efectivizará los en caso de iniciar estudios universitarios
derechos u obstaculizará su ejercicio. esa obligación es extensiva a los 25 años
Podemos pensar entonces, siguiendo de edad. Las y los jóvenes con medida de
a Fonseca, Allebrandt y Alhert (2009) en protección no acceden a dicho beneficio
167
Por otro lado, se sancionó la Ley nacio- decreto del gobierno de facto de la últi-
nal Nº 27364 de Egreso Asistido, proyecto ma dictadura cívica militar (1976-1983).
impulsado por la Asociación Civil Doncel,47 El tema de la reforma jurídica, adeudada
abocada desde hace diez años a estudiar tras la asunción del compromiso con la
e intervenir en esta problemática con jó- Convención sobre los Derechos del Niño,
venes y con efectoras/es del Sistema de emerge en la discursividad pública en
Protección en lo que hace al acompaña- épocas preelectorales asociado al debate
miento y la generación de herramientas sobre la “inseguridad”, cristalizada en la
para transitar el paso de la protección a serie joven-varón-pobre-peligroso y po-
la autonomía. niendo en el centro de la discusión una
Estas iniciativas dan cuenta del inci- supuesta necesidad de bajar la cota infe-
piente carácter de problema público que rior de la edad de castigo de los jóvenes.
está asumiendo la cuestión del egreso en Estas retóricas punitivas no se basan en
nuestro país. Pretendemos que este ma- estadísticas serias sobre el estado del de-
terial ayude a aumentar su visibilidad y a lito en la Argentina y sobre la situación del
robustecer los argumentos en el sentido sistema penal, sino que articulan compo-
mencionado. nentes morales y emocionales para for-
La situación de los jóvenes institu- mular demandas de endurecimiento del
cionalizados por motivos penales reviste sistema punitivo como la baja de la edad
otras características. Primero, porque la de punibilidad. En tanto, la experiencia
mayoría busca enérgicamente la salida de encierro de adolescentes no punibles
de las instituciones. En efecto, Manuel constituye una realidad que afecta a más
se “fugó” de todos los centros en los que de 100 adolescentes en todo el país.48
estuvo alojado, y según relató la fuga no Advertimos en tomar con cuidado y con
sólo es frecuente sino también tolerada cierta saludable sospecha estas cifras en
y/o promovida por el propio sistema como función de las dificultades de producción
modo de regular la conflictividad. En se- de información en este campo.
gundo lugar, la cuestión penal infanto- Las deudas para con el universo de
juvenil ha quedado relegada en cuanto a la infancia y la adolescencia que infrin-
su abordaje respecto de la problemática ge los códigos penales abarcan tanto la
social infanto-juvenil. En efecto, la ad- sanción a nivel nacional de un nuevo es-
ministración de Justicia Penal Juvenil quema normativo que administre una jus-
Argentina aún se rige por un ordena- ticia respetuosa de los derechos huma-
miento jurídico establecido mediante un nos de los niños, niñas y adolescentes; el
169
actúa creando sentidos que calan hondo hegemónico de “los que saben”, pero
en las biografías y subjetividades de los también se resisten, impugnan, producen
niñas, niños y adolescentes. ilegalidades y buscan alternativas frente
Los medios de comunicación tienen a lo que se les presenta como injusto o in-
mucho por hacer por los derechos de los conveniente para sus vidas. En esas tra-
NNyA. Más allá de su deber legal, recla- yectorias vimos lo importante que supuso
mamos una “obligación” ética que se aleje en todos los casos la demanda y la apro-
de las prácticas discursivas del paradig- piación parcial de la palabra, que sólo fue
ma de la “minoridad”. Muy por el contra- posible cuando en el camino encontraron
rio, muchas veces invisibilizados o repre- actores dispuestos a escucharlos y valo-
sentados como víctimas o victimarios de rar sus demandas y puntos de vista.
diferentes formas de violencias, las pági- Finalmente, a partir de la presente in-
nas de los diarios y las escenas de la tele- vestigación, se observa la compleja rela-
visión suelen hacer foco en los jóvenes en ción entre el cambio en la legislación de
situación de vulnerabilidad, mostrándolos niñas, niños y adolescentes, la implemen-
como “carentes, pobres y peligrosos”. tación o puesta en acto de la normativa y
Sin embargo, las historias de vida de las transformaciones socioculturales que
Paula, Manuel y Francisco nos permitie- en definitiva son las que hacen viable o no
ron ver claramente que los jóvenes no son la voluntad política de incluir a más niños,
actores pasivos ante lo que les impone el niñas y jóvenes a una mejor calidad de
entorno. En parte reproducen el discurso vida.
171
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176
Crecer fuera de casa
177
Notas
1 OBSERVACIÓN GENERAL Nº 5 (2003), dez-emilio-musa-laura-cristina-cau-
Medidas generales de aplicación de la sa-7537-fa08000262-2008-12-02/1234-
Convención sobre los Derechos del Niño, 56789-262-0008-0ots-eupmocsollaf
(artículos 4 y 42 y párrafo 6 del artículo 44),
7 “García Méndez Emilio y Musa Laura s/
Introducción pp.1.
causa n1 7537”. S.C. G. 147; L. XLIV.- “…
2 Un protocolo facultativo es un tratado que Finalmente, el Tribunal tampoco puede pa-
complementa y agrega a un tratado exis- sar por alto que la cuestión exige, con nece-
tente sobre los derechos humanos. Por esta sidad y apremio, la actividad del Congreso
razón, sólo los Estados que ya han acepta- y del Poder Ejecutivo nacionales. En con-
do la obligación hacia un tratado principal secuencia, al modo en que fue hecho en el
pueden ser considerados como Estados mencionado “Badaro” de 2006 (citado, ps.
Parte de los protocolos facultativos. 3096 y 3099), también procede, atento las
relaciones que deben existir entre los depar-
3 http://www2.ohchr.org/english/bodies/
tamentos de Estado, comunicar a dichos po-
crc/docs/co/CRC.C.ARG.CO.3-4_sp.pdf
deres el contenido de esta sentencia a fin de
4 http://www2.ohchr.org/spanish/bodies/ que, en un plazo razonable, arbitren las me-
crc/Comité Derechos del Niño. didas que son de su resorte…” Magistrados:
RICARDO LUIS LORENZETTI - ELENA I.
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de derechos humanos cometidas al haber
9 Niñas y Niños-Cuadernillo de Jurispru-
impuesto penas de privación perpetua de
dencia de la Corte Interamericana de
la libertad a cinco personas por delitos co-
Derechos Humanos Nº 5-Para abordar la
metidos durante su infancia.
situación de los niños y niñas en la juris-
6 h t t p : / / w w w . i n f o j u s . g o b . a r / c o r t e - s u - prudencia interamericana se han extracta-
prema-justicia-nacion-federal-ciudad- do los párrafos más relevantes de los ca-
autonoma-buenos-aires-garcia-men- sos contenciosos, medidas provisionales y
178
Crecer fuera de casa
países puede asumir la necesidad del dic- 13 ARTÍCULO 18.- En cada municipio la
tado de una ley para que un tratado resulte Autoridad de Aplicación debe estable-
aplicable (teoría dualista) o la modalidad cer órganos desconcentrados denomina-
bajo la cual el Estado afirma la existencia dos Servicios Locales de Protección de
de un único ordenamiento jurídico, y se Derechos. Serán unidades técnico operati-
considera que las normas internaciona- vas con una o más sedes, desempeñando las
les forman parte del ordenamiento estatal funciones de facilitar que el niño que tenga
(posición monista). Nuestro ordenamien- amenazados o violados sus derechos, pue-
to se enrola en esta última posición con da acceder a los programas y planes dispo-
supremacía del Derecho Constitucional. nibles en su comunidad. En los casos en que
A partir de la reforma constitucional de la problemática presentada admita una so-
1994, la incorporación de los Tratados lución rápida, y que se pueda efectivizar con
Internacionales de los Derechos humanos recursos propios, la ayuda se podrá efectuar
(art., 75 inciso 22 de la C.N.), hizo que éstos en forma directa.
pasen a integrar el bloque de constitucio- Les corresponderá a estos servicios buscar
nalidad, entendido como conjunto norma- la alternativa que evite la separación del
tivo que contiene disposiciones, principios niño de su familia o de las personas encar-
o valores materialmente constitucionales gadas de su cuidado personal, aportando di-
fuera del texto de la constitución docu- rectamente las soluciones apropiadas para
mental (Bidart Campos, “ El derecho de la superar la situación que amenaza con pro-
Constitución....”, Ediar, pág. 264)). La ci- vocar la separación.
tada norma al establecer que los tratados ARTICULO 19.- (Texto según Ley 14537) Los
son superiores a las leyes, no hizo más Servicios Locales de Protección de los dere-
que recoger lo ya establecido por la Corte chos del niño tendrán las siguientes funciones:
en los autos “ Ekmekdjian Miguel Ángel c/ a) Ejecutar los programas, planes, servicios y
Sofovich, Gerardo” del 7-7-92 y “Fibraca”, toda otra acción que tienda a prevenir, asistir,
el 7 de julio de 1993 (Fallos 316, 1669). En lo proteger, y/o restablecer los derechos del niño.
referente a la operatividad de los Tratados, b) Recibir denuncias e intervenir de oficio ante el
a raíz de la mención de que estos adquieren conocimiento de la posible existencia de violación
rango constitucional “ en los términos de su o amenaza en el ejercicio de los derechos del niño.
vigencia” en el aludido artículo 75 inc. 22, c) Propiciar y ejecutar alternativas tendientes
ello debe interpretarse que se refiere a su a evitar la separación del niño de su familia y/o
vigencia internacional (conf. C.S.J.N. autos guardadores y/o de quien tenga a su cargo su
“Giroldi”, 1995; Ramayo, R.A. “ Los tratados cuidado o atención, teniendo como mira el in-
internacionales y la certidumbre de su vi- terés superior del niño.
gencia”, E.D. 5/8/99). d) Participar activamente en los procesos de
declaración de la situación de adoptabilidad y
12 h t t p : / / x n - - f o r o p o r l a n i e z - s k b . o r g .
de adopción, y colaborar en el trámite de guar-
ar/2012/08/por-otra-relacion-del-estado-
da con fines de adopción, con los alcances es-
con-la-ninez-la-adolescencia-y-juventud/
tablecidos en la Ley respectiva.
180
Crecer fuera de casa
14 art. 33 Ley 13634 “…Principios rectores considerandos y que dieran lugar a la co-
para la interpretación y aplicación de las municación que la Suprema Corte hiciera al
normas del proceso penal: la protección Señor Secretario y a la remisión de las actua-
integral de los derechos del niño, su forma- ciones a la Procuración General ante la posi-
ción plena, la reintegración en su familia y ble comisión de un delito de acción pública.
en la comunidad, la mínima intervención,
16 ARTICULO 27. — GARANTÍAS MÍNIMAS
la subsidiariedad, la solución de conflictos
DE PROCEDIMIENTO. GARANTÍAS EN
y la participación de la víctima; también
LOS PROCEDIMIENTOS JUDICIALES O
que el niño asuma una actitud constructi-
ADMINISTRATIVOS. Los Organismos del
va y responsable ante la sociedad, adqui-
Estado deberán garantizar a las niñas, ni-
riendo respeto por los derechos humanos y
ños y adolescentes en cualquier procedi-
las libertades fundamentales de todas las
miento judicial o administrativo que los
personas…”
afecte, además de todos aquellos derechos
15 Véase al respecto el fallo en la causa B. contemplados en la Constitución Nacional,
71.532, “Municipalidad de La Plata contra la Convención sobre los Derechos del Niño,
Ministerio de Desarrollo Social Provincia en los tratados internacionales ratificados
de Buenos Aires. Conflicto de poderes art. por la Nación Argentina y en las leyes que
161 inc 2º Const. prov.” y su acumulada B. en su consecuencia se dicten, los siguien-
71.464, “Municipalidad de La Plata contra tes derechos y garantías:
Ministerio de Desarrollo Social Provincia a) A ser oído ante la autoridad competen-
de Buenos Aires. Conflicto art. 196 Const. te cada vez que así lo solicite la niña, niño o
Prov. (ex Fiscal de Estado denuncia confr. adolescente;
art. 196 Const. prov.)” la SCJBA dispuso b) A que su opinión sea tomada primordialmen-
anular la Disposición 332/09 del Director te en cuenta al momento de arribar a una deci-
Provincial de Promoción y Protección de sión que lo afecte;
Derechos del Niño y las demás dictadas en c) A ser asistido por un letrado preferentemen-
su consecuencia, en tanto contraviene lo te especializado en niñez y adolescencia desde
establecido en el Sistema de Promoción y el inicio del procedimiento judicial o adminis-
Protección de Derechos del Niño normado trativo que lo incluya. En caso de carecer de re-
en la ley 13.298 y modificatorias, especial- cursos económicos el Estado deberá asignarle
mente en su art. 35 inc. “h”. En la actuali- de oficio un letrado que lo patrocine;
dad, reformado por la Ley Nº 14537. d) A participar activamente en todo el
Decreto Nº 300/05 reglamentario de la Ley procedimiento;
13298; e) A recurrir ante el superior frente a cualquier
Decreto Nº 177/14 en relación a las re- decisión que lo afecte.
formas introducidas por la Ley Nº 14537;
17 La aplicación de los Tratados sobre dere-
Resolución Nº 3391 de la SCJBA, de fecha 18
chos humanos por los tribunales locales-
de diciembre de 2013, a raíz de los impedi-
CELS, Ediciones del Puerto; El principio
mentos y dificultades que se reflejan en los
181
pro homine. Criterios…, Mónica Pinto consideración primordial (véase más arriba
pp.163/171 el párrafo 38).
g) Los mecanismos para examinar o revi-
18 Observ.Gral.Nº 12 CDN. f) La argumenta-
sar las decisiones 98. Los Estados deben
ción jurídica 97.A fin de demostrar que se ha
establecer mecanismos en el marco de
respetado el derecho del niño a que su inte-
sus ordenamientos jurídicos para recu-
rés superior se evalúe y constituya una con-
rrir o revisar las decisiones concernien-
sideración primordial, cualquier decisión
tes a los niños cuando alguna parezca no
sobre el niño o los niños debe estar moti-
ajustarse al procedimiento oportuno de
vada, justificada y explicada. En la motiva-
evaluación y determinación del interés
ción se debe señalar explícitamente todas
superior del niño o los niños. Debería exis-
las circunstancias de hecho referentes al
tir siempre la posibilidad de solicitar una
niño, los elementos que se han considerado
revisión o recurrir una decisión en el plano
pertinentes para la evaluación de su interés
nacional. Los mecanismos deben darse a
superior, el contenido de los elementos en
conocer al niño, que ha de tener acceso
ese caso en concreto y la manera en que se
directo a ellos o por medio de su repre-
han ponderado para determinar el interés
sentante jurídico, si se considera que se
superior del niño. Si la decisión difiere de
han incumplido las garantías procesales,
la opinión del niño, se deberá exponer con
los hechos no son exactos, no se ha lle-
claridad la razón por la que se ha tomado.
vado a cabo adecuadamente la evaluación
Si, excepcionalmente, la solución elegida
del interés superior del niño o se ha con-
no atiende al interés superior del niño, se
cedido demasiada importancia a conside-
deben indicar los motivos a los que obede-
raciones contrapuestas. El órgano revisor
ce para demostrar que el interés superior
ha de examinar todos esos aspectos.
del niño fue una consideración primordial,
a pesar del resultado. No basta con afirmar 19 Observ.Gral.Nº 12 CDN, pp.93…“Los niños y
en términos generales, que hubo otras con- los adultos no tienen la misma percepción
sideraciones que prevalecieron frente al del paso del tiempo. Los procesos de toma
interés superior del niño; se deben detallar de decisiones que se demoran o toman mu-
de forma explícita todas las consideracio- cho tiempo tienen efectos particularmente
nes relacionadas con el caso en cuestión y adversos en la evolución de los niños. Por
se deben explicar los motivos por los que tanto, conviene dar prioridad a los procedi-
tuvieron más peso en ese caso en particu- mientos o procesos que están relacionados
lar. En la fundamentación también se debe con los niños o les afectan y ultimarlos en
explicar, de forma verosímil, el motivo por el menor tiempo posible. El momento en que
el que el interés superior del niño no era se tome la decisión debe corresponder, en
suficientemente importante como para im- la medida de lo posible, con la percepción
ponerse a otras consideraciones. Es pre- del niño de cómo puede beneficiarle, y las
ciso tener en cuenta las circunstancias en decisiones tomadas deben examinarse a in-
que el interés superior del niño debe ser la tervalos razonables, a medida que el niño se
182
Crecer fuera de casa
34 Florencia egresó del Hogar a los 16 años y 38 Situación compleja señalada por E. Goffman
volvió a la casa materna. Ese mismo año se (1970) de la doble pertenencia del personal
fue de allí por los motivos que describe. que trabaja en este tipo de instituciones.
35 Pablito es el hermano menor. Ingresó al 39 Pese a la prohibición del ingreso y aloja-
circuito de cuidados alternativos para ni- miento de niños en comisarías dispuestas
ños pequeños cuando el grupo de herma- en la normativa de protección de la niñez y
nas retornó a la ciudad. Cuando cumplió la adolescencia.
edad suficiente –13 años– fue ingresado al
40 Por aquellos días, verano de 2014, se regis-
mismo Hogar Convivencial en el que vivió
traron en la ciudad de Olavarría un total de
Francisco. A los 17, decidió volver a Buenos
ocho jóvenes ausentes de su domicilio en
Aires a vivir con su madre pese a la insis-
un lapso no mayor a dos meses.
tencia de sus hermanas de que permanez-
ca en la ciudad. 41 El Programa Sostén era un programa del
Poder Judicial de la Provincia.
36 En conversaciones con jóvenes y con ex
trabajadores de la Comunidad Terapéutica 42 Diario Página12. 31 de octubre de 2011.
local, pudimos constatar que, de la ma- https://www.pagina12.com.ar/diario/
trícula total de internos, un alto número sociedad/3-180139-2011-10-31
está compuesta por jóvenes derivados por
43 “Ese eterno objeto de disposición. Sobre la
el fuero de Responsabilidad Penal juvenil
baja de edad de imputabilidad –de hecho– en
para cumplir una medida sancionatoria por
la Provincia de Buenos Aires y la persistencia
comisión de delitos. Es decir, jóvenes cuyo
de judicializar la política sobre la niñez”. Nota
problema no es centralmente la adicción
de opinión publicada el 14/10/2010 en el por-
como problema de salud.
tal de la Fundación Sur Argentina: http://
37 Es el lugar de residencia y de trabajo don- surargentina.org.ar/noticias/ese-eterno-ob-
de un gran número de individuos en igual jeto-de-disposicion-por-julian-axat-defen-
situación, aislados de la sociedad por un sor-penal-juvenil-de-la-plata/
considerable período de tiempo comparten
44 Cabe aclarar que desde 2016, en el marco
en su encierro una rutina diaria administra-
de un nuevo gobierno y escenario político,
da formalmente. La institución total pre-
el actual Ministerio de Comunicaciones
senta un carácter binario por el hecho de
propicia la redacción de un anteproyec-
enfrentar internos y personal. “Se trata de
to que busca sancionar una nueva Ley de
un híbrido social, en parte comunidad re-
Comunicaciones.
sidencial y en parte organización formal…
En nuestra sociedad son los invernaderos 45 Información extraída del Proyecto Relaf:
en donde se transforma a las personas” Red Latinoamericana de Acogimiento
(Goffman, E., 1970, pp.21). Familiar. Autora: Matilde Luna, con la co-
laboración Mara Tissera Luna y María
Sánchez Brizuela, 2013.
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Crecer fuera de casa
Crecer fuera de casa - La problemática de niñas y niños institucionalizadosen la provincia de Buenos Aires
Crecer fuera
de casa
2017
Sara Cánepa, Alejandra Capriata, Laura Hoffmann,
Horacio Sabarots y Mayra Salazar.
Comp. Horacio Sabarots.